DEFINICIÓN DE JORNADA LABORAL Siguiendo a Guillermo Cabanellas, en su Diccionario Enciclopédico de derecho usual, se entiende por jornada de trabajo en el sector público, la fijada por autoridad competente dentro del máximo legal, durante la cual se encuentra el trabajador al servicio o a las órdenes del empleador con el fin de cumplir la prestación laboral estipulada y exigible. jornada máxima legal, difiere del de jornada ordinaria, pues aquel hace relación al número máximo de horas que la ley autoriza que se laboren en un mismo día, al paso que la jornada ordinaria es la convenida entre las partes dentro del límite de la jornada máxima legal. 1 CLASES DE JORNADA COMPETENCIA PARA FIJARLA La competencia para fijar la jornada laboral la tiene el Legislador, excepcionalmente el gobierno nacional mediante facultades extraordinarias concedidas por el Congreso de la República. No obstante lo anterior, y dentro de los límites legales, los jefes de cada entidad están facultados para adecuar la jornada laboral de los servidores a las necesidades de la institución. NORMATIVIDAD APLICABLE La normatividad aplicable en materia de jornada laboral varía dependiendo de si se trata de un trabajador oficial o de un empleado público. Con la sentencia C-1063 del 16 de agosto de 2000, expedida por la Corte Constitucional, se unificó la jornada laboral para los empleados públicos de los órdenes nacional y territorial, así como se clarificó la vigencia de la norma 1 Sentencia C-1063 de 2000. aplicable en materia de jornada laboral para los trabajadores oficiales. En esta sentencia la Corte consideró que el decreto 1042 de 1978, era aplicable a los empleados públicos del orden territorial, ya que este decreto adiciona al 2400 de 1968 y el artículo 87 de la ley 443 de 1998 dispuso que este decreto y las normas que lo modificaran, sustituyeran o adicionaran se aplicarían a ese tipo de empleados. Igualmente, la sentencia aclaró que el artículo 3 de la ley 6 de 1945, es aplicable únicamente a los trabajadores oficiales, en los órdenes nacional y territorial. PREGUNTAS MÁS FRECUENTES SOBRE JORNADA LABORAL. 1.- ¿CUÁL ES LA JORNADA MÁXIMA LABORAL DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS? Conforme a lo dispuesto en el artículo 33 del decreto 1042 de 1978 la jornada máxima legal para empleados públicos nacionales es de 8 horas diarias y 44 semanales, aplicable a los empleados públicos territoriales, en virtud de la sentencia C-1063 de 2000. Para el caso concreto de los celadores, el artículo 1° del decreto 85 de 1986, reformatorio del artículo 33 del decreto 1042 de 1978, la jornada laboral es de 44 horas semanales, lo cual significa que para este tipo de empleados desapareció el límite diario de 8 horas. Para los empleados públicos que cumplen funciones asistenciales en las entidades prestadores de servicios de salud, el artículo 2 de la ley 269 de 1996dispone que su jornada máxima podrá ser de 12 horas diarias, sin que a la semana se exceda de 66 horas, pero únicamente para aquellos empleados que tengan una doble vinculación con el Estado. 2.- ¿CUÁL ES LA JORNADA TRABAJADORES OFICIALES? MÁXIMA LABORAL DE LOS La jornada máxima legal para los trabajadores oficiales de los órdenes nacional y territorial es, según lo dispuesto en el artículo 3 de la ley 6 de 1945, de 8 horas diarias y 48 semanales. 3.- ¿LA ADMINISTRACIÓN PUEDE MODIFICAR LA JORNADA LABORAL DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS? Teniendo en cuenta que la jornada máxima legal es establecida mediante ley, para empleados públicos y trabajadores oficiales, las autoridades no están facultadas para establecer jornadas distintas a las legales (artículo 33 decreto 1042 de 1978 y artículo 3° de la ley 6 de 1945) Lo que sí pueden hacer es adecuarla a las necesidades de la entidad y de acuerdo con la naturaleza del servicio que se presta, sin exceder los límites que fija la ley. 4.- ¿ 4.- ¿CUÁNDO EL TRABAJADOR OFICIAL PASA A SER EMPLEADO PÚBLICO, CONTINÚA CON LA JORNADA ESTABLECIDA EN LA CONVENCIÓN COLECTIVA DE TRABAJO, O DEBE CUMPLIR LA JORNADA QUE RIGE PARA EL EMPLEADO PÚBLICO? Una vez el trabajador oficial se convierte en empleado público su jornada laboral se rige por lo dispuesto en el artículo 33 del decreto 1042 de 1978; es decir, que su jornada laboral deberá ser de 8 horas diarias y de 44 horas a la semana. 5.- ¿ CÓMO SE RECONOCE SUPLEMENTARIO? EL TRABAJO EN HORAS EXTRAS O El trabajo en horas extras se reconocerá en dinero o en tiempo compensatorio. Cuando se reconoce en dinero, se deberá pagar con un recargo del 75% si el trabajo se realiza en jornada nocturna, con el 25% si el trabajo se realiza en la jornada diurna y con el 100% si el trabajo se realiza en dominicales o festivos. El artículo 35 del decreto 1042 de 1978 dispone que cuando las labores se desarrollen ordinaria o permanentemente en jornadas que incluyan horas diurnas y horas nocturnas, la parte del tiempo trabajado durante estas últimas se remunerará con el recargo del treinta y cinco por ciento, pero podrá compensarse con períodos de descanso. A su vez el artículo 36 de la norma en comento dispone un límite máximo de 50 horas extras mensuales; si se llega a exceder ese límite, el excedente se reconocerá en tiempo compensatorio, a razón de un día hábil por cada ocho horas extras de trabajo. El artículo 40 respecto del trabajo ocasional en dominicales y festivos establecen que éste se retribuirá con un día de descanso remunerado o con una retribución en dinero, a elección del funcionario. Para los trabajadores oficiales, los recargos por horas extras son del 25% si el trabajo es en jornada diurna; del 50% si es en jornada nocturna, adicional al recargo del 35% y del 100% en día domingo o festivo (Ley 6 de 1945, modificada por la ley 64 de 1946). Sólo las horas extras trabajadas en dominical o festivo, pueden ser compensadas por tiempo. 6.- ¿QUÉ DERECHOS LE ASISTEN AL EMPLEADO O TRABAJADOR QUE LABORA HABITUALMENTE EN DIA DOMINGO O FESTIVO? Para empleados públicos, nacionales o territoriales, el Decreto 1042 de 1978, dispone: “ARTICULO 39. DEL TRABAJO ORDINARIO EN DIAS DOMINICALES Y FESTIVOS. Sin perjuicio de lo que dispongan normas especiales respecto de quienes presten servicio por el sistema de turnos, los empleados públicos que en razón de la naturaleza de su trabajo deban laborar habitual o permanentemente los días dominicales y festivos, tendrán derecho a una remuneración equivalente al doble del valor de un día de trabajo por cada dominical o festivo laborado, más el disfrute de un día de descanso compensatorio sin perjuicio de la remuneración ordinaria a que tenga derecho el funcionario por haber laborado el mes completo.( subrayas y negrita fuera de texto) (...) ARTICULO 40º. DEL TRABAJO OCASIONAL EN DIAS DOMINICALES Y FESTIVOS. Por razones especiales de servicio podrá autorizarse el trabajo ocasional en días dominicales o festivos. Para efectos de la liquidación y el pago de la remuneración de los empleados públicos que ocasionalmente laboren en días dominicales y festivos, se aplicarán las siguientes reglas: ... d) El trabajo ocasional en días dominicales o festivos se compensará con un día de descanso remunerado o con una retribución en dinero, a elección del funcionario. Dicha retribución será igual al doble de la remuneración correspondiente a un día ordinario de trabajo, o proporcionalmente al tiempo laborado si éste fuere menor. Si los empleados públicos deben trabajar habitualmente domingos y festivos, tienen derecho a un día de descanso compensatorio, que deberá ser un día hábil. “ Con base en las normas transcritas, en concepto de esta oficina, si el empleado trabaja habitualmente en día domingo o festivo tendrá derecho a que se le pague el doble del valor del día trabajado, más el disfrute de un día de descanso compensatorio, que deberá ser un día hábil. Por el contrario si el trabajo en dominical o festivo es ocasional, el empleado tienen derecho a escoger entre el pago del doble del día laborado o un día compensatorio. Para los trabajadores oficiales, la norma aplicable es el artículo 7 de la ley 6 de 1945 que dispone que el trabajo realizado en domingo o festivo deberá ser reconocido en dinero o dando un descanso compensatorio remunerado, sin especificar quién decide la forma en que debe reconoce ese trabajo. 7.- ¿ES PROCEDENTE ASIGNAR TURNOS A EMPLEADOS PÚBLICOS Y TRABAJADORES OFICIALES? A los trabajadores oficiales se les puede asignar turnos en el contrato individual por el cual se vinculan a la administración, por convención colectiva de trabajo o por reglamento interno de trabajo, ya que dentro de las condiciones que se negocian en un contrato laboral, es la jornada. Por el contrario, para los empleados públicos no existe sustento legal para el establecimiento de turnos propiamente dichos, no obstante, algunas entidades públicas tanto nacionales como territoriales aplican el sistema de turnos, por lo cual hemos acudido para dar una orientación sobre el tema a lo señalado por el Consejo de Estado, al tratar un asunto de similares características, en sentencia del 28 de febrero de 1994, radicación No 486194, Consejero Ponente: Dr Alvaro Lecompte Luna: “... en empleos que por la naturaleza del servicio, requieren su funcionamiento sin solución de continuidad mediante trabajo por el sistema de turnos y cuyas ampliaciones no constituyen trabajo suplementario o de horas extras. El trabajo en dominicales y festivos cuando se labora en forma ordinaria o por turnos se remunera con recargo del 100% sobre el salario ordinario devengado por el funcionario “Se tiene de autos que el autor laboraba en el Instituto de Seguros Sociales por el sistema de turnos, por lo que ha de entenderse que las labores realizadas en domingos y festivos no tiene la significación de trabajo extra o suplementario, correspondiendo por ende al horario de trabajo ordinario, lo que al tenor de la norma anteriormente citada, se remunera con un recargo del ciento por ciento por el sólo hecho de ser trabajo realizado en dominicales y festivos...” De la jurisprudencia transcrita se concluye que el cumplimiento de una jornada por turnos no genera horas extras, ni compensatorios por trabajar en dominicales y festivos, ya que con el trabajo en el tiempo adicional y en dominical o festivo completa la jornada ordinaria, realizada por el sistema de turnos, por lo cual sólo habrá lugar al pago del 100% en dominicales y festivos y a los recargos nocturnos sobre la asignación básica devengada por el funcionario. Debe recordarse que el sistema de turnos conlleva descansos periódicos que compensan las jornadas adicionales de trabajo. 8.- ¿QUÉ SE ENTIENDE POR DISPONIBILIDAD, EN MATERIA DE JORNADA LABORAL? La jornada de trabajo corresponde al tiempo destinado a la ejecución de la labor contratada dentro de los parámetros máximos señalados por la ley, su fijación para el caso de trabajadores oficiales puede hacerse en el contrato individual de trabajo, en el reglamento interno o en los convenios colectivos y, en ausencia de estos operan los límites establecidos en la ley, que para los citados trabajadores es la Ley 6 de 1945, el decreto 2127 de 1946 y las normas que lo reglamentan, para los empleados públicos la norma que establece ese máximo es el decreto 1042 de 1978. La ley no ha definido lo que ha de entenderse por “disponibilidad” en materia de jornada laboral, no obstante, la jurisprudencia la Corte suprema de Justicia en sentencia de Casación del 11 de mayo de 1968 definió la disponibilidad así: “... no toda “disponibilidad” o “vocación” permanente, por un periodo más o menos largo a prestar el servicio efectivo puede calificarse como trabajo enmarcado dentro de la jornada ordinaria o la suplementaria delimitadas en la ley, pues esta llamada “disponibilidad” tiene tales matices de servicio más o menos frecuentes, y de descansos, tiempo para tomar alimentos, oportunidades de ocuparse en actividad diferente del servicio objeto del compromiso y aún, en ocasiones, de servir a personas diferentes o trabajar en forma autónoma, que encasillar toda “disponibilidad” dentro de la jornada que hace relación a la propia actividad laboral, ... “ No pudiendo adoptarse, por lo anotado, el criterio general de “disponibilidad” como trabajo, es necesario establecer cuándo y en que medida el no cumplir la actividad concreta laboral sino mantenerse a ordenes del patrono, significa servicio y se incluye en la jornada de trabajo. Porque si esta modalidad de mantenerse a ordenes del patrono, se cumple en el lugar de servicio, sin posibilidad de retirarse de él y sin ocasión de destinar tiempo para tomar alimentos, dormir o cumplir ninguna actividad lucrativa propia, es indudable que tal “disponibilidad” si encaja dentro de la asimilación al servicio para enmarcarla en la jornada laboral. Y lo propio ocurre si el trabajador debe radicarse, con las modalidades anotadas en determinado lugar. Pero si la disponibilidad permite al subordinado emplear tiempo para alimentarse, dormir, salir del sitio de trabajo y permanecer en su propia casa, sólo dispuesto a atender el llamado del trabajo efectivo cuando este presente, no puede considerarse dentro de la jornada laboral el tiempo empleado en alimentarse o en dormir o en ocuparse en su propio domicilio de actividades particulares, aunque no lucrativas... Es cierto que la “disponibilidad” normalmente conlleva una restricción a la libertad de aprovechamiento autónomo del tiempo por el trabajador, por la necesaria radicación en determinados sitios para la facilidad de atención del servicio demandado, pero ello también ocurre ya en tratándose específicamente del servicio a otros patronos, con la cláusula de exclusividad en el contrato, sin que tal pueda significar una jornada laboral veinticuatro horas. Más la sola “disponibilidad” convenida en el contrato de trabajo puede determinar por esa restricción a la libre disposición de su tiempo por el trabajador, una retribución por si sola, ya que queda compensada dentro del salario que corresponda a la jornada ordinaria laboral, es decir con el salario corriente estipulado en el contrato cuando es salario fijo, así no se desempeñe ningún servicio efectuado por algún lapso o este trabajo sea inferior en duración a la jornada ordinaria...” Por lo expuesto, en concepto de esta oficina, el hecho en sí de mantenerse a órdenes del patrono no implica trabajo suplementario, a menos que ese “mantenerse a órdenes” implique no moverse de su puesto de trabajo y no poder destinar tiempo para tomar alimentos, dormir o cumplir ninguna actividad lucrativa propia.