MANIFIESTO Todo nuestro apoyo a Syriza Grecia es el ejemplo más claro de las consecuencias que supone abandonar la gestión de la vida política en manos de los poderes económicos. La imposición de entidades no democráticas como el Banco Central Europeo o el FMI para solucionar un problema que los mismos poderes económicos han creado, constituye un paso atrás en el concepto más amplio de democracia, ése que garantizaba que la decisión de los ciudadanos fuera el más sagrado contrato dentro de las sociedades europeas. Por contra, este país que ha sufrido una estafa financiera al más alto nivel, en vez de castigar a los culpables del desastre económico recibe una ración doble de las políticas de recortes que pretenden devolver lo perdido especulativamente por medio del expolio directo a su población. Hoy Grecia es un país hundido por las recetas de los padrinos del desastre: un lugar donde la miseria, el hambre, las necesidades, el desempleo, el aumento de las desigualdades entre hombres y mujeres, la persecución de inmigrantes, las carencias o la inseguridad social, laboral y medioambiental se unen a la pérdida total de la capacidad de decidir soberanamente sobre las políticas económicas o sociales. Las elecciones convocadas para 2015 son una oportunidad histórica para empezar a devolver la economía a las manos del pueblo griego, de donde nunca debió salir. Lamentablemente asistimos con preocupación a la puesta en marcha de campañas que pretenden condicionar la libre decisión de los ciudadanos griegos ante la sola posibilidad de la victoria de partidos que cuestionan la deriva antidemocrática impuesta por las instituciones económicas internacionales y por la Comisión Europea. Los firmantes, cargos públicos de diferentes formaciones, sindicalistas, movimientos feministas, y activistas sociales, manifestamos nuestra exigencia de preservar la libre elección del pueblo griego y mostramos nuestro rechazo más firme a las campañas de miedo que desde los grandes medios de comunicación o desde instituciones internacionales se lanzan estos días para condicionar el voto. Instamos a las instituciones europeas a velar por el buen funcionamiento de las elecciones y a impedir cualquier intento de limitar y/o condicionar la libre designación que tome en conciencia el pueblo griego. Pensamos que la victoria de Syriza puede suponer el punto de partida para abandonar la senda que destruye las economías, el medioambiente y el bienestar de los pueblos en el altar de la especulación financiera. Se asegurarán de que, más allá del 25 de enero, se respeten las decisiones soberanas del pueblo griego.