TEXTOS COMENTADOS PARA SELECTIVIDAD_SANTO TOMAS «Para la salvación humana fue necesario que, además de las materias filosóficas, cuyo campo analiza la razón humana, hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino. Y esto es así porque Dios, como fin al que se dirige el hombre, excede la comprensión a la que puede llegar sólo la razón. Dice Isaías 64,4: ¡Dios! Nadie ha visto lo que tienes preparado para los que te aman. Sólo Tú. El fin tiene que ser conocido por el hombre para que hacia Él pueda dirigir su pensar y su obrar. Por eso fue necesario que el hombre, para su salvación, conociera por revelación divina lo que no podía alcanzar por su exclusiva razón humana. Más aún. Lo que de Dios puede comprender la sola razón humana, también precisa la revelación divina, ya que, con la sola razón humana, la verdad de Dios sería conocida por pocos, después de muchos análisis y con resultados plagados de errores. Y, sin embargo, del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación del hombre, pues en Dios está la salvación. Así, pues, para que la salvación llegara a los hombres de forma más fácil y segura, fue necesario que los hombres fueran instruidos acerca de lo divino, por revelación divina. Por todo ello se deduce la necesidad de que, además de las materias filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de la revelación» TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología, I, c. 1, art. 1, ESQUEMA DE RESPUESTA. Responde a la primera cuestión del nuevo modelo de examen en su triple contenido: a) Situación del autor en su época; (0,25 puntos) b) Indicación del tema o problema abordado en el texto; (0,25 puntos) c) Exposición de las ideas principales, (0,5 puntos) Mostrando las relaciones entre ellas, (0,5 puntos) y Explicándolas (1 punto) El alumno debe responder en este mismo orden las cuestiones de esta pregunta. Situación del autor en su época Tomás de Aquino (1225 – 1274). Con él la escolástica llega a su apogeo. Supo integrar con claridad los elementos de las distintas fuentes que nutrían el pensamiento del siglo XIII en una síntesis cuya unidad y simplicidad parecen perfectas, por el sentido y la coherencia que presenta. En él se realiza en plenitud el encuentro entre el racionalismo y naturalismo griegos y el pensamiento cristiano. Como se ve en el texto, él comprende perfectamente que la revelación necesita integrarse como una ciencia humana de la palabra divina, y culmina la tarea emprendida por su maestro, Alberto Magno, de establecer la teología como ciencia al estilo de Aristóteles. Indicación del tema que trata el texto Para la salvación humana es necesaria además de la filosofía (resultado del análisis racional) la teología (fundada en la revelación) - Ideas Principales Para salvarse el hombre necesita de la filosofía, fundada en la razón, y la teología, fundada en la revelación divina. Dios, fin al que tiende la vida humana, excede la comprensión de la sola razón humana El fin tiene que ser conocido por el hombre para poder dirigir a Él su pensamiento y su obrar. Julián López Camarena. Texto comentado de Santo Tomás de Aquino 1 - Con la sola razón pocos hombres conocerían algunas cosas y con errores acerca de Dios Del exacto conocimiento de la verdad divina depende la salvación, pues en Dios está la salvación Es necesaria la instrucción en lo divino por revelación, para asegurar la salvación Relación entre las ideas del texto (Dadas las características del texto, pueden unificarse los dos puntos ‘ideas principales’ y ‘relación de las ideas del texto’ en este solo punto) El texto tiene estructura argumentativa, ejemplo de razonamiento deductivo, con el que pretende demostrar la tesis inicial, obteniéndola como conclusión necesaria a partir de ciertas verdades previas, introducidas ordenadamente. La argumentación es la siguiente: Tesis que se pretende demostrar: Para la salvación humana, además de la filosofía (fundada en el análisis racional) es necesaria una ciencia de lo divino (fundada en la revelación) Proceso argumentativo o demostración: Primer razonamiento deductivo 1ª premisa: ‘Dios, fin de la vida humana, excede la comprensión a la que puede llegar la sola razón’ 2ª premisa: ‘El fin tiene que ser conocido para dirigir hacia Él el hombre su pensamiento y su obrar’ Conclusión: ‘Por eso (es decir, de lo contenido en las dos premisas anteriores) fue necesario que el hombre para su salvación conociera por revelación lo que no puede alcanzar con su exclusiva razón’ Segundo razonamiento deductivo (introducido por ‘más aun’) 1ª premisa: ‘Lo que de Dios comprende la sola razón necesita también de la revelación, pues de lo contrario la verdad sería conocida por pocos y con errores’ 2ª premisa: ‘y del exacto conocimiento de la verdad divina depende la salvación, pues en Dios está la salvación’ Conclusión: ‘Así pues, para facilitar y asegurar la salvación, fue necesaria la instrucción en lo divino por revelación. Conclusión que se deduce de ambos razonamientos y que nos permite ver que la tesis queda demostrada: ‘Por todo ello, además de las materias filosóficas — resultado de la razón— es necesaria una doctrina sagrada —resultado de la revelación. Explicación de las ideas Hay que pensar que Tomás de Aquino es un teólogo y filósofo cristiano; aun más, antes teólogo que filósofo y que, como para todo cristiano, el fin de la vida humana es la salvación. A ella van dirigidas todas las acciones humanas y, como no, el conocimiento y el saber. En el comienzo de la expansión histórica del cristianismo (que es religión y fe y no filosofía) los pensadores cristianos han afirmado que al hombre le basta la verdad revelada por Dios y la confianza o fe plena en la misma para salvarse. La evolución del pensamiento cristiano medieval fue dando cabida progresivamente a la verdad obtenida por medio de la razón, aunque siempre supeditada a la revelación y la fe; pues el hombre siente cada vez más la necesidad de hacer ver razonable lo que cree (S. Agustín y el agustinismo medieval). Y en el siglo XII el descubrimiento de la obra naturalista de Aristóteles, transmitida al occidente latino por Averroes, dio lugar a la convicción de que existe la posibilidad de construir un pensamiento filosófico, fundado en la razón, independiente de la verdad revelada, capaz de pronunciarse sobre realidades como el hombre y su alma, el mundo y su génesis, o la naturaleza y fuentes de las verdades que el hombre puede conocer legítimamente (Averroísmo latino). Como es fácil de ver, ambos planteamientos —la tradición cristiana y el averroísmo Julián López Camarena. Texto comentado de Santo Tomás de Aquino 2 racionalista— entraron en confrontación por las contradicciones que entrañaban algunas de las tesis naturalistas y se hizo necesario repensar el papel que en la guía del hombre debe jugar la fe y la razón, la teología y la filosofía. Es en este ambiente intelectual y doctrinal en el que se insertan el texto y la obra de S. Tomás. El texto se inicia con la tesis «Para la salvación del hombre es necesaria la filosofía, fundada en la razón, y teología, fundada en la revelación divina». Aquino apoya esta afirmación en su concepción del conocimiento humano y las fuentes de que se nutre para obtener las verdades que necesita para orientar su vida. Tomás había comprendido a partir de la Metafísica de Aristóteles que Dios es el objeto del saber humano; pero también es el objeto de la fe. Pues la verdad se manifiesta al hombre según dos aspectos: la verdad sobre lo sobrenatural, que la limitada razón humana no puede alcanzar ni demostrar, porque excede todas sus posibilidades; y la verdad sobre lo natural, que se refiere a todo lo que es asequible al intelecto del hombre, por ser proporcionado a su pensar natural. Hay dos vías para acceder a la verdad: razón y fe. El conocimiento racional es limitado y finito porque tiene que comenzar en los sentidos. Pero a partir de los sentidos y guiada por sus principios es capaz de conocer con verdad lo que los seres sensible (naturales) son. El proceso en las sustancias individuales, cuya esencia podrá ser aprehendida por abstracción y fundar en ella un conocimiento verdadero. En este ámbito tiene plena autonomía y no necesita de iluminación alguna. Pero por eso, la razón queda limitada en su posibilidad de conocer lo que la sustancia divina es. Pues, Dios no es objeto de los sentidos en tanto que sustancia y por eso no se puede abstraer su esencia, base del conocimiento verdadero. La fe es necesaria porque la razón, por su limitación y finitud natural, es incapaz de obtener la verdad total. Es este el sentido del primer razonamiento. El segundo razonamiento hace referencia a otro aspecto del conocimiento humano: la razón puede conocer naturalmente remontándose de los efectos a sus causas, y así, a partir de ciertas características de los seres sensibles, puede saber que Dios existe, que Dios es uno y otras cosas semejantes que se pueden atribuir a Dios. Son los llamados preámbulos de la fe y son verdades que ya fueron demostradas por algunos filósofos con la sola luz de la razón. Pero, no puede conocer qué es Dios, cual es su esencia, porque los efectos (los seres creados) son inadecuados e insuficientes para conocer en ellos lo que Dios es. Y aun así este conocimiento solo es posible para algunos y puede estar plagado de errores. De nuevo, se ve el sentido de la conclusión a la que llega: es necesario que el hombre disponga de una luz sobrenatural —la verdad revelada, los llamados artículos de la Fe, primeros principios de la teología: Dios es Uno y Trino y otros— para penetrar más allá y conocer aquellas cosas que no puede conocer por luz natural —las verdades de razón. En consecuencia, de acuerdo con su convicción de que la verdad racional no es contraria a la verdad de la fe cristiana, propone que la Teología y la Filosofía deben colaborar con el fin de edificar una ciencia racional de la palabra divina. La teología utiliza los principios de la filosofía para una mejor explicación y no porque las ciencias sean superiores, que utiliza como inferiores y siervas. Al contrario, la teología en tanto que ciencia tiene sus propios principios, los artículos de la Fe, que no necesita demostrar, como hacen las otras ciencias, sino que sirven de fundamento para demostrar otras verdades. Por su parte, la Filosofía, utiliza la teología como criterio extrínseco de verdad. Para Tomás cuando la razón llega a una verdad que entra en contradicción con la verdad de la Fe, debe pensar de nuevo, pues eso significa que no se ha pensado correctamente. Julián López Camarena. Texto comentado de Santo Tomás de Aquino 3