El grupo Oulipo fue un movimiento literario fundado en 1960 por

Anuncio
El grupo Oulipo fue un movimiento literario fundado en 1960 por Fraçois Le Lionnais. Los miembros de
ese grupo se caracterizaban por imponerse limitaciones formales a la realización de una obra literaria. Por
ejemplo, Raymond Queneau escribió Ejercicios de estilo donde presentaba 99 variaciones de una
anécdota básica y George Perec escribió Les revenents, toda una novela donde la única vocal es la ‘e’.
Italo Calvino se planteó en su día escribir una historia en la que diversos personajes relatan unos
acontecimientos sin hablar, sino colocando diversas cartas del tarot sobre una mesa. Al final de la sesión,
todas las historias deben estar contenidas en la disposición de cartas sobre la mesa. Pero más aún, entre
las cartas debe también poder leerse algunas historias que nadie ha contando y que son el resultado de la
disposición de los naipes. Calvino repitió el sistema en dos ocasiones con dos tarots distintos: “El castillo
de los destinos cruzados” y “La taberna de los destinos cruzados”. La mejor, y el propio autor lo admite,
es la primera que parece más natural y donde el artificio queda oculto por la solidez de la obra. La
segunda parece curiosamente más artificial, más forzada. Mismo recurso pero resultados muy diferentes.
Oulipo. La littérature potentielle
Antología de los trabajos realizados por el Ouvroir de Littérature Potentielle (OULIPO), entre 1960, año
de su fundación, y 1973. Publicado por Gallimard, París, 1973.
El Oulipo ha realizado un destacado trabajo en el campo de la literatura experimental y ha estado abierto
a todos las posibilidades, métodos y técnicas que permitieran una potenciación de la creación literaria.
Entre estas posibilidades figuraba la utilización del ordenador para la literatura.
Oulipo. Atlas de littérature potentielle
Es un segundo volumen de presentación de los trabajos del OULIPO, que abarca el período entre 1973 y
1980. En este libro figura el interesante capítulo "Oulipo et informatique". Gallimard, París, 1981
La Bibliothèque Oulipienne
Recopilación de textos del grupo Oulipo (dos vols.). Editions Ramsay, París, 1987
4.9. L.S.D. ("Littérature Sémo-Définitionnelle").
Este procedimiento, ideado por Marcel Bénabou y Georges Perec, consiste en sustituir algunas palabras
de un verso, proverbio o refrán popular, por sus respectivas definiciones, copiadas de un diccionario.
Tomando una estrofa del poema La vida del poeta venezolano Eugenio Montejo, subrayamos algunas de
sus palabras para aplicarles el L.S.D..
La vida toma aviones y se aleja,
sale de día, de noche, a cada instante
hacia remotos aeropuertos.
(Se subrayan las palabras más sugerentes, las que posean una carga simbólica).
Queda lo siguiente:
El resultado del juego de los órganos, que concurre al desarrollo y la consumación del sujeto, toma
aparatos que se mantienen en el aire y se aleja, sale del tiempo que tarda la tierra en dar una vuelta sobre
sí misma, del espacio de tiempo durante el cual está el sol debajo del horizonte, a cada instante hacia
remotos lugares destinados a la salida y llegada de aviones comerciales.
De las diversas definiciones que aparecen en el diccionario, se toma la más conveniente para subvertir el
texto. Se pueden tomar algunas libertades para efectos de conservar la armonía del texto: en la parte que
dice, sale de día, sale de noche, al transcribir la definición, nos pareció más preciso sustituir el "de", por
un "del".
4.11. Spoonerismo.
Consiste en transformar intencionalmente una serie de palabras, dentro de un pasaje de hilación lógica y
giros verbales tradicionales. Esto ocurre cuando sustituímos las vocales y/o consonantes que contienen
dichas palabras, por otras, que dan comicidad al texto.
El relato aquí transcrito, del poeta cubano Luis Rogelio Nogueras, está construido con la técnica del
spoonerismo, y es posible adivinar, al leer lenta y atentamente, el contenido "normal" que subyace bajo el
transmutado: "El destacado escritor de ficción, señor W.S.T.H.Z Eugen Jahra, celebrado por muchos
críticos de vasta reputación y considerado de manera unánime el mejor poeta de su pequeña nación..." .
Paladras al lectorvo
El destarado escretor de fricción, soñar W.S.T.H.Z Eugen Jahra, cerebrado por mochos crípticos de basta
refutación y considerasco de madera enánome el mojar peota de su pequeña noción -Simbeck- pero
asimiasmo colmo uno de los más talentopos leprosistas del Siclo Vientre, aclava de pudricar un nuevo
librium de poesilga titulado La sorna de las fosas que venderán.
El gigaenteco legrado littlerario de peste alabardeado escretor ha sido comprado con el de Diantre, ¡el
burdo hunanista florentimo que inmoralizó en su más célibre líbrido a Beretriz, inmaenculada niña, cama
su cebestial guía en el Pajadizo! En el palorrama de las lepras contemporarias, no conhosco potro autorpe
que halla escalado cimias tan elevanas como Zen, en pus del milloncino de oro del harte de la calabra...
Mi primor compacto con ladrán sobra de Zen escurrió hocio el frígido infierno de 1922. Remuerdo que
loí nalgunos trabados suyos en la cara robista eróptica sementral The Transatanic Review. En aquerella
soportunidad le envié a Zen una carpa; allí lo felisitiaba de tosco codazón por los experilentos que estraba
llevlando a cago con el idiotma y lo animalba a procegar su brúsqueda de sordoridades inépditas. Le
desidia, humorísticamante, en uno de los primierdos fárragos de la carpa:
¿Trotas de emuladar las concocidas y fabrosas lasañas de Atilda, el bárbero empelador de los hunos,
aquel Atilda sanguinoario que cruzó, a la cabeza de sus hávides y veloces juanetes, lodo el contunante
eurofeo para danzarse sobre bRoma? ¿Trotas de emuladar con Atilda y sus feroces vioiladores de rumbo
y fuck truck, aquellos aacute;rberos que, ante el mudo tenor del inmundo cifilisado, dejaron sin un solo
pero a las honratas matonas bromanas, para luego escalvizarlas en los vestilentes harenques de la lejarana
Mognolia?... Hieres un hambre de genio provago, Zen, perro no te vayas a pasar mal allá de tus
posibilidudas...
Diescupa mi atrozvimiento, puerque yo sed que tú eres un consumido meastro, sólo estoy
represuntadando el epidémido papiel de alodado del diáblogo. Me pregunto a voces, Zen, si ese
rebruscado estiro tuyo llaga a los vectores o se queda en unos locos. Tu trosa es una humolgama emítica
de muchas fosas a un miasmo tiento, especie de ensalodo de foenemas y leczemas manicómica. Yo sé que
la literadura es un comino solidario, y que sierpe asecha el pelibro de que al mejor nobelista lo
ablandonen los lectorvos. Sed desiertos proetas y desiertos prosiosistas que se quedaron más solos que
Joynás prosainiero en el mondóngolo interior de la callena. A veces tengo la tontoción de decirte: ¡Vuelve
al orden y al equilibrio, Zen! ¡Represa sin demoda a las fohormas traicionales!...
Tal viscosa esgrimí a Zen muchos daños atracos. Pero, hit et knock, quiebro romper mi silanza para
retratarme de mis orrores... Perdoma mi animalversión de entonces, quejido Zen. No sufre ver harta qué
punto tu sobra se malancea en una cuerda flota entre el presiente y la literatruca de manana -ese manana
que, arte o templado, caerá desde el ciego sin nubes de Homero sobre los escturores- "Nadie ve más legos
que el vigilia desde el pathos más apto del bardo", dijo Cincerón; "hay que tener siempre el volar de
asonarse al fruturo con las hojas bien abiertas..." ¿Qué dura cave, Zen, de que tú estás en ese pathos más
apto?
Un admitador sincerlo,
J. Joke, 1934
Luis Rogelio Nogueras
Georges Perec (París, 1938-1982) logró en La letra e el prodigio de escribir una novela sin el uso de la
letra más común en francés (en español el libro se llama La letra a ). Participó con Calvino y Queneau en
el grupo Oulipo (Taller de Literatura Potencial) y en su última obra se impuso el ``obstáculo creativo'' de
igualar a Stendhal, quien escribió La cartuja de Parma en 53 días. Por desgracia, el autor de Un hombre
que duerme murió antes de concluir la novela que debía llevar el título de 53 días.
Descargar