TITULO COMUNICACIÓN SOCIAL E INFORMÁTICA INTEGRADAS EN UN PROYECTO EDUCATIVO AUTORES Marcelo Arizaga Docente Comunicación Social Emiliano Erretegui Docente Informática e-mail: erretegui@hotmail.com MINISTERIO DE TRABAJO Y DESARROLLO HUMANO Subsecretaría de Minoridad Instituto de Máxima Seguridad “Almafuerte” Av. 520 y 183 - Melchor Romero - La Plata - Buenos Aires COMUNICACIÓN SOCIAL E INFORMÁTICA INTEGRADAS EN UN PROYECTO EDUCATIVO Destinatarios: Adolescentes del Instituto de Máxima Seguridad “Almafuerte”, desde la Dirección de Capacitación y Educación, perteneciente a la Subsecretaría de Minoridad del Ministerio de Desarrollo Humano y Trabajo. La institución: Es de vital importancia, entender en que tipo de institución se encuentra en marcha este proyecto, con el objetivo de entender y analizar las distintas dificultades que han ido apareciendo desde el inicio y en el desarrollo del mismo. El Instituto “Almafuerte”, es una institución que alberga jóvenes menores edad, institucionalizados bajo causas penales. Su característica de Máxima Seguridad, la convierte en una institución que desde su historia y desde su mandato se establece la condición de institución del tipo “cerrada”, debido a que casi no se establecen en ella contactos con su entorno, demarcando un cerco perimetral absolutamente impermeable. Este tipo de característica la convierte en un sitio de difícil abordaje para la aplicación de proyectos educativos de apertura socio-cultural, proyectos que promuevan el contacto con el exterior, que eviten la deshumanización, que promuevan la libertad de expresión y la recontextualización de quienes por una u otra causa se encuentran privados de su libertad quizás por períodos de tiempo de considerable duración. Los alumnos: Los adolescentes alojados en un instituto de menores, en su mayoría provienen de escenarios con grandes carencias afectivas, muchas privaciones, ausencias y en muchas ocasiones con signos terribles violencia. Allí se desarrollan y crecen, marginados, sin educación ni salud, y van creciendo sin contención familiar, y donde hoy más que nunca son víctimas de violencia social y familiar, siendo mal considerados “los enemigos de la sociedad”. Actualmente, en el marco de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN), estos niños y adolescentes son considerados como sujetos de derecho, aunque éste moderno concepto, en sí mismo, no garantice de ninguna manera un mejoramiento de sus condiciones de vida. Está claro que la explotación laboral y sexual, el abandono, y los castigos físicos continúan formando un CIRCULO PERVERSO, que en la mayoría de los casos conduce a los niños a su ingreso en la delincuencia. Chicos que además, quedaron fuera de los mecanismos de contención y control de la familia y la escuela, y quienes por diferentes causas, que no vienen al caso analizar en esta instancia, cometen delitos y son privados de la libertad, privaciones que se realizan en estricto cumplimiento de la legalidad impuesta por las leyes de “menores”. Deberíamos además, hablar de éstos jóvenes, como adolescentes en crisis… adolescentes con crisis de identidad, atravesados por desequilibrios e inestabilidades, que perturban su mundo. En su entorno familiar y social, la mayoría de ellos, arrastran como un estigma, casi como una sentencia, el NO SIRVE... una sensación de fracaso que los amarra y los aniquila. En estos jóvenes, se descubre una verdadera intención de reestructurar su realidad psíquica, sus relaciones con el mundo externo y su identidad, pero dicha intención no basta para revertir el sentido negativo de la realidad social, llevándolos a adoptar conductas de : Omnipotencia, como la altanería y la rebeldía; Negación, como las formaciones reactivas; Idealización, como el fanatismo, el culto al héroe y las amistades extrañas; Disociación, como las conductas oposicionistas, ambivalentes y extremistas. Teniendo en cuenta las condiciones particulares de éstos adolescentes, podemos identificar en ellos aspectos muy significativos, que marcan su conducta y su actitud frente a la sociedad. Algunos de éstos aspectos podrían ser: falta de expectativas laborales y educativas, falta de un marco afectivo familiar, nulas expectativas de progreso y visión de futuro, corta esperanza de vida, etc. Todos estos aspectos, y muchos otros más, relacionados con el desempleo y las injustas desigualdades económicas, unidas al subempleo, la burocracia, la corrupción y la falta de un estado comprometido en las funciones que deberían ser su competencia: trabajo, salud y educación, crean un ambiente hostil, en el cual nuestros jóvenes son los más perjudicados, cayendo sobre ellos y llevándolos a un estado de DESESPERANZA que los deja impotentes. Los fracasos continuos, y esa sensación permanente de no servir, se traducen generalmente en mala conducta, en rebeldía y oposición a cuanto límite se establezca, que no deben ser justificativos para la aplicación de medidas de índole sancionadoras o marginadoras, sino por el contrario, deben entenderse como una alarma, un S.O.S. que esos adolescentes nos lanzan, casi como una súplica... ¡MALDICIÓN NO PUDE!... ¡POR FAVOR AYÚDENME!... Los objetivos del proyecto: Es de vital importancia que durante el transcurso del proyecto nunca olvidemos, los docentes y toda la institución, que los objetivos fundamentales de toda nuestra tarea allí, es devolverle a estos jóvenes, cierto grado de confianza en los adultos, inculcarles cierta competencia para afrontar las exigencias de la sociedad, preparándolos para la vida social y laboral, dándoles confianza en si mismos, y esperanzas en el porvenir, favoreciendo su expresión, ayudándolos a superar sus impotencias, de manera de no estimular nunca, el desaliento y la depresión. Partiendo desde allí, podemos mantener y afianzar los objetivos del presente proyecto, el cual apunta desde la integración de dos espacios curriculares de la institución, a la apertura un nuevo espacio, un ámbito de reflexión en el cual nuestros alumnos tengan la posibilidad de expresar libremente sus opiniones, pensamientos y deseos, con el único objetivo de promover la creatividad, la adquisición de habilidades y destrezas en las técnicas de ambos talleres, y dándole así, sentido al aprendizaje diario, reflexionando sobre la realidad y modificando así, todo aquel pensamiento negativo y pesimista arraigado en ellos, que va a contramano de su crecimiento como individuo. Este nuevo espacio de libre expresión apunta además a alcanzar una integración total de todas las áreas desde las cuales se trabajan, con el objeto de aunar esfuerzos y trabajar en conjunto por alcanzar los objetivos esenciales de la institución. Es por ello que allí se promueve y estimula la participación de todos los actores, invitándolos a participar activamente. En una segunda etapa, se prevé además, la extensión de esta participación al resto de instituciones pertenecientes a la Subsecretaría de Minoridad y a todo aquel que quiera expresar sus sentimientos, pensamientos y deseos, en un medio en el que todas las opiniones son y serán respetadas y valoradas, donde todos tenemos el derecho a participar y en donde por sobre todas las cosas, se trabaja desde el corazón en pos del bienestar y el futuro de estos jóvenes, que son sin duda alguna, parte del futuro de nuestra sociedad, de nuestro país. Taller de Comunicación Social: En nuestra vida cotidiana, la comunicación juega un rol fundamental, que permite entre otras cosas, conocer la realidad, reflexionar sobre ella y transformarla. La comunicación tiene un papel clave en la construcción social de significados, la competencia comunicativa que deben desarrollar los adolescentes resulta impensable sin el desarrollo de la competencia comunicativa mediática, hoy los medios de comunicación social juegan un papel trascendente dentro de la sociedad y cualquier ámbito educativo los debe tomar en cuenta, utilizándolos como herramienta didáctica para favorecer procesos de enseñanza-aprendizaje y para la resignificación de los saberes y las prácticas existentes. Tengamos en cuenta que toda acción educativa debe tender a la real participación de los adolescentes, y un taller de comunicación social, que puede lograr cubrir un amplio espectro, debe satisfacer la necesidad de aprender y de crear. La comunicación social en un ámbito educativo sin duda genera y motiva al adolescente privado de su libertad para que pueda crear y fundamentalmente que se sienta protagonista de la situación comunicativa. La información es una de las muchas formas de comunicación. Nos comunicamos hablando, cuando escribimos y leemos, cuando hacemos y escuchamos música, también un silencio puede comunicar muchas cosas. Toda nuestra vida se desarrolla en medio de una red de comunicaciones, es decir emitimos y recibimos mensajes concretando situaciones comunicativas. En un taller de comunicación social, la producción de textos se transforma en la resultante de esa acción creativa y de expresión del adolescente, que el ámbito educativo enmarca muy especialmente, dándole un sentido de aprendizaje y reflexión sobre la realidad y además, le brinda las herramientas necesarias para modificar ese pensamiento negativo y pesimista que va a contramano de su crecimiento como persona. Las estrategias que se emplean para llevar adelante el Taller de Comunicación Social, tienen en cuenta principalmente la motivación permanente para el aprendizaje, ofreciendo: Información clara: descripción y ejemplos de los objetivos, conocimientos y de resultados esperados. Práctica reflexiva: oportunidad para que el adolescente privado de su libertad pueda ocuparse activa y reflexivamente acerca de aquello que puede aprender, a través de redacciones, debates, videos, películas, notas de opinión, etc. Retroalimentación informativa: consejos claros y precisos para que el adolescente mejore el rendimiento y pueda proceder de manera más eficaz. Fuerte motivación: actividades ampliamente recompensadas, ya sean porque son muy interesantes y atractivas en sí mismas, o porque permiten obtener otros logros importantes para el adolescente privado de su libertad. Las estrategias consisten fundamentalmente en “ayuda a pensar” al adolescente a través, por ejemplo, de la repregunta sobre la práctica. Ayudar al alumno para que tome conciencia, en lo posible, de las herramientas necesarias para acceder al conocimiento, esto genera fuerte motivación y personalización sobre sus aprendizajes. Taller de Informática: En la actualidad la sociedad está asistiendo a una profunda transformación tecnológica. En los últimos años han adquirido gran tendencia a nivel mundial, los rapidísimos avances de la microelectrónica. Más del 85 % de los nuevos trabajos que se crean y el 60 % de los actuales, incluyen el uso y almacenaje electrónico de la información. Esta situación contribuye a la aparición de un nuevo perfil socio-económico y cultural, al cual debemos ir adaptándonos paulatinamente. La nueva tecnología recicla, engloba, re-significa todas las tecnologías existentes o anteriores. Un ejemplo ilustrativo de ello es la relación (lápiz/PC) o, si se desea, (libro/hipertexto): la segunda de ninguna manera elimina la primera, sino que ambos elementos funcionan en espacios mentales diferentes, y dan lugar a diversos tipos de operaciones cognitivas. Es así que se observa la necesidad de enfrentar a los alumnos, con los nuevos recursos que nos ofrece la tecnología y que podrían facilitar una integración plena a un puesto de trabajo. Esta integración demanda incorporar al proceso de enseñanza-aprendizaje el uso de la computadora como otro recurso más, sin olvidar que la utilización de la informática, puede garantizar además, una mejora de la calidad de vida. Debemos tomar a este recurso, como un mediador cultural sumamente trascendente para el desarrollo personal, que actúa como puente entre las personas y los objetivos que se pretenden para sí, ayudando a potenciar sus competencias, y a la vez, constituye una herramienta fundamental a la hora de la inserción laboral de cualquier persona. Considerando además a la computadora, como una herramienta indispensable a la hora de encarar cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que puede ser empleada como recurso en cualquier momento, debido a la diversidad de procesos que en ella se ejercitan, tales como atención, creatividad, memoria, refuerzo, etc., porque permite la modificación de la conducta en chicos de baja autoestima, por su adecuación al usuario, y porque además, permite un considerable ahorro de tiempo. Es por ello, y teniendo en cuenta la cualidad de “sujetos de derecho” de nuestros niños y adolescentes, y en relación a sus “…derechos de formación y acceso a un nivel de vida adecuado…” que en la Convención Internacional de los Derechos del Niños se establece, es que nos sentimos comprometidos como docentes, y encontramos de vital importancia este espacio curricular, debido a que por su intermedio se les ofrece a los mismos, la posibilidad de un desarrollo mental, físico, moral y espiritual, que les garantiza su inserción social, accediendo además, a un nivel de vida mejor, y culminando con la posibilidad de una real inserción en el ámbito laboral, en una sociedad actualmente regida por el avance continuo de la tecnología. La integración de ambos espacios curriculares: Las nuevas tecnologías permiten que la producción de mensajes pueda volcarse en un medio escrito armado completamente por los alumnos. Es por ello que como medio de integración, dicho proyecto culmina en la elaboración de un medio escrito, una revista en la cual la palabra escrita cobra otro valor para la cultura institucional, más allá de los libros y los manuales. Se sabe que elaborar textos que serán publicados en un medio de comunicación, enfrenta a los adolescentes a un trabajo muy distinto al del trabajo en un aula escolar. Ahí es donde el taller de comunicación social y el de informática cobran un papel trascendente, convirtiéndose en motivadores y disparadores de todo tipo de aprendizajes, ya que en la producción de la revista, se ponen en funcionamiento muchos saberes, como por ejemplo: el trabajo en equipo, el ejercicio de la participación, la aceptación y el respeto por pensamientos disímiles, etc., y otros saberes un poco más prácticos como la redacción, la creatividad, la utilización integral de la computadora, etc. El objetivo concreto del proyecto, como antes lo mencionáramos, es darle protagonismo al adolescente privado de su libertad, ofreciéndole el derecho a participar y garantizándole la libre expresión y aceptación de sus opiniones, críticas, pensamientos y voluntades. Creando además, un espacio donde pueda plasmar creando, todos los saberes adquiridos a partir de la comunicación y las nuevas tecnologías. Podemos asegurar hoy, que sin duda la creación de este medio escrito, ha potenciado los recursos de los adolescentes, ampliando sus posibilidades de acción en el medio, encontrando un espacio para reconocerse y expresarse libremente, y permitiendo que se sientan valorados y capaces de hacer, crear y expresar. Conclusión: Al día de la fecha, y con más de 4 meses de trabajo grupal, desde el proyecto de integración de espacios curriculares, podemos asegurar que llevar adelante un medio de comunicación escrito dentro de un Instituto de Máxima Seguridad, ha sido todo un desafío, no solo para los que llevan adelante la idea, sino que también lo es para aquellos que participan con textos y colaboraciones en el mismo. “Seguir Soñando”, comenzó a transitar un camino en el cual la fría letra escrita de un proyecto, se puso en marcha inaugurando una interesante propuesta de comunicación. Así lo entendieron la mayoría de los jóvenes, demostrando muchísimo entusiasmo, incluso superando nuestras expectativas, con la aparición del primer número de la revista, denotando además un sentido total de pertenencia de la revista, enviándola en muchos casos, inmediatamente a sus familiares. Esa demostración de satisfacción por el producto alcanzado, se pudo observar también el día que se presentó “Seguir Soñando”, acontecimiento del cual damos cuenta ampliamente en las páginas centrales del reciente número dos de la misma. Fue éste, un momento interesante en el cual los jóvenes fueron los verdaderos protagonistas contando y comentando el proceso de construcción de este nuevo medio de comunicación y de la nueva posibilidad de expresión que dicho medio le permitió. Hay que tener en cuenta, que al poner en práctica un proyecto de estas características, comienzan a ponerse en juego muchos otros mecanismos, y es allí cuando la realidad hace necesaria una clara planificación, así como también, si las circunstancias lo ameritan, una apertura total al debate, a fin de modificar todo aquello que se considere necesario a fin de mejorar, siempre que sea consensuado entre todos los que llevan adelante el proyecto. En ocasiones la falta de claridad en algunos conceptos, produce un cono de sombras que oscurece el horizonte, generándose así, ciertos conflictos en la comunicación de una idea, de una propuesta de expresión. Al respecto, con la aparición del primer número de Seguir Soñando han aparecido ciertos conflictos y contradicciones, como por ejemplo la crítica explícita de un grupo de adolescentes quienes expresaban su disconformidad en relación al texto de la portada, los agradecimientos, las invitaciones a participar en la revista a cualquiera que quisiera hacerlo, lo bien que el instituto quedaba con ella, la cantidad de espacio que tuvieron algunos jóvenes en relación a otros, algún que otro error de puntuación, etc. Sin duda alguna, estas críticas vertidas por los adolescentes son atendibles y hasta lógicas en algunas ocasiones, y ellas fueron debatidas a fin de encontrar un punto de consenso y en el cual hoy se sigue trabajando. Es de vital importancia señalar que el contenido de cada una de las páginas de la revista, aún las partes criticadas por este grupo de adolescentes, fueron totalmente realizadas por ellos mismo, es decir en la construcción se dieron los espacios a cada chico que quisiera participar, colocando en él lo que sintiera y quisiera expresar. Es por ello que para subsanar estos pequeños conflictos que aparecieron, y evitar cierto desgaste en el debate, en este segundo número de la revista, logramos constituir un Consejo Editorial, para debatir el contenido de la misma y llegar a un consenso que logre conformar a todos. El intercambio de ideas dentro de un marco de respeto por la opinión del otro, establece un aprendizaje democrático y enciende una luz en el camino hacia la integración institucional. La tarea no es sencilla y seguramente en esa senda elegida, seguiremos encontrando coincidencias, conflictos y debates que nos permitirán seguir retroalimentando este proyecto, que en su primer número ya dejó bien en claro, que los sueños nos mantienen bien despiertos.