CONGRESO CONAMET/SAM 2004 ESTUDIO DE LA SEPARATIVA DE LOS CLORUROS DE HIERRO Y ALUMINIO, POR CLORACION DIRECTA DE LOS METALES Y DE LA ALEACION BINARIA Fabiola J. Alvarez1, Ana E. Bohé2, Daniel M. Pasquevich1,2 1 Comisión Nacional de Energía Atómica, Complejo Tecnológico Pilcaniyeu, Centro Atómico Bariloche, S. C. de Bariloche (8400), Río Negro, Argentina. 2 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Centro Atómico Bariloche, S. C. de Bariloche (8400), Río Negro, Argentina. E-mail: alvarezf@cab.cnea.gov.ar , bohe@cab.cnea.gov.ar , pasquev@cab.cnea.gov.ar RESUMEN La cloración directa del aluminio se encuentra enmarcada en el proyecto HALOX, que trata sobre la halogenación de las vainas del combustible gastado, constituídas por una aleación de base aluminio. El hierro es uno de los elementos del combustible nuclear de importancia desde el punto de vista radiológico, ya que después de la irradiación se convierte en un isótopo radioactivo, 55Fe, el cual decae por captura electrónica con un período de semi-desintegración de 2,73 años. El presente trabajo se focaliza en la reacción de las aleaciones binarias hierro-aluminio y de cantidades equivalentes de los metales puros, con cloro gaseoso a los fines de estudiar las interacciones entre ellos y la posibilidad de su separación. La cloración se llevó a cabo en un flujo de 2 litros/ hora de cloro gaseoso y en el rango de temperaturas entre 150º y 300º C. Se analizó la incidencia de las temperaturas del tratamiento térmico sobre las características de los cloruros formados. Las técnicas de caracterización empleadas fueron: espectroscopía dispersiva en energía (EDE) y difracción de rayos x (DRX), la evolución de la estructura fue estudiada por microscopía electrónica de barrido (MEB). Dado que los EDE solo proporcionan una forma semicuantitativa de la composición y no detectan concentraciones de elementos por debajo del 1 %, fue necesaria la cuantificación de los productos a través de técnicas analíticas, tales como: absorción atómica, espectrofotometría, gravimetría y volumetría. Palabras Claves: Aluminio, hierro, cloración, cloruros, separación, cloro. 1. INTRODUCCION Existen numerosos trabajos en los cuales se han propuestos distintos métodos de síntesis de cloruro férrico, a partir del metal o del óxido. Por ejemplo por cloración del hierro en corriente de cloro seco [1], o por reacción del óxido férrico con cloro gaseoso en el rango de temperaturas de 700 a 1000ºC [2]. El sistema hierro (III)-cloro ha sido ampliamente estudiado, determinándose que cuando los cristales de cloruro férrico crecían de la fase gasosa con suficiente cloro, para prevenir la formación del FeCl2, el FeCl3 CONGRESO CONAMET/SAM 2004 contenía algo del cloruro ferroso en solución sólida, y a medida aumentaba la presión de cloro a una temperatura constante, el contenido de FeCl2 disminuía. [3] Kim y Cho realizaron un estudio cinético de la corrosión de la aleación Fe3Al entre 600º-800ºC usando un sistema termogravimétrico en atmósfera de Cl2-Ar. [4] Otros investigadores lograron la separación de los cloruros de hierro y aluminio por destilación fraccional de los mismos, después de obtenerlos por cloración de los respectivos metales a 340ºC, con mezclas Cl2-N2 con caudales de 6 l/h durante períodos de aproximadamente 5 horas. [5] En el presente trabajo se estudió la separación del cloruro de hierro del cloruro de aluminio en rangos de temperaturas menores al anteriormente citado y con caudales de cloro gaseoso más bajos. A temperaturas de cloración superiores a los 150ºC, no se detectó cloruro ferroso en el cloruro férrico. En esta primer parte del trabajo se simuló la composición de la aleación Al-Fe, empleándose los metales en las mismas proporciones con las que se trabajará posteriormente. 2. EXPERIMENTAL 2.1 Materiales El gas utilizado fue Cloro 98.9 % pureza (Indupa, Argentina). Los reactivos sólidos empleados fueron: discos de aluminio 99.99% Atomergic Chemetals Corp. y trozos de hierro 99.98 % Aldrich. Los mismos fueron caracterizados por difracción de rayos x, resultando en aluminio cúbico según el Patrón de Referencia Nº 4-0787 e hierro cúbico patrón de Referencia Nº 6-0695, respectivamente. [6] Se determinó el contenido de los materiales por medio de análisis por absorción atómica, según puede verse en la Tabla I. Tabla I: Composición de los metales en % en peso. Aluminio Hierro Al 99.83 0.00 Fe 0.06 99.96 Zn 0.03 0.04 Si 0.08 0.00 calefaccionar la porción del reactor que se hallaba fuera del horno, extendiendo la región caliente, para poder inducir la volatilización de los cloruros formados. En la figura 1 puede verse una imagen del sistema de trabajo. Figura 1: Reactor de cloración conectado a la línea de cloración, en combinación con el sistema de calentamiento, horno y bobinado. Los calentamientos isotérmicos en corriente de cloro de 2 l/h se efectuaron durante 1 hora y a las siguientes temperaturas: 150º, 175º, 200º, 225º, 250º, 275º y 300ºC. El experimento se iniciaba con un flujo de cloro a través del reactor, con el horno apagado y luego se procedía a iniciar el calentamiento con una rampa de 19ºC/minuto hasta alcanzar las respectivas temperaturas del experimento, a partir de allí los calentamientos se efectuaron isotérmicamente en atmósfera de cloro. Debido a que los productos de reacción son higroscópicos, los depósitos que se extraían del reactor se prepararon en portamuestras de rayos x, especialmente diseñados para evitar el contacto de las muestras con la humedad ambiente. La separación de los productos del reactor, se efectuaba dentro de una caja de guantes en atmósfera inerte. 3.RESULTADOS Y DISCUSION 3.1 Análisis Preliminares 2.2 Procedimiento La reacción de cloración de los metales puros fue llevada a cabo en flujo de cloro y a diferentes temperaturas. Se pesaron muestras de aproximadamente 340 mg totales, en la proporción 50% en peso de cada metal, lo que correspondería a una relación atómica FeAl2. Las mismas fueron colocadas manteniéndose el contacto de una con la otra en una nave de vidrio, dentro de un reactor en forma de ele, del mismo material. El reactor fue calentado por un horno eléctrico horizontal en combinación con un arrollamiento de espiras que rodeaba al tubo a partir del codo y hacia la salida, con la finalidad de La menor temperatura de cloración fue de 150ºC y después de una hora de flujo de cloro a través de los reactivos, no se detectaba la formación de productos ni tampoco un cambio de masa apreciable. A partir de 175ºC, la conversión alcanzada por la reacción fue siempre del 100 %, en lo que respecta al aluminio, mientras que en el caso de la conversión del hierro, estuvo entre el 32 y el 67% en el rango de temperaturas de 175º a 275ºC. Por otro lado a 300ºC, la reacción era completa respecto de ambos materiales. Los productos fueron recolectados de distintas secciones del reactor, clasificándose a los mismos por zonas de diferentes temperaturas, mientras que el Intensidad Relativa B 131 (c) 26-2 132 13-3 060 002 200 13-1 20-2 100 75 50 25 0 100 75 50 25 0 100 75 50 25 0 001 CONGRESO CONAMET/SAM 2004 residuo que se hallaba constituído por las cenizas de aluminio más el hierro que quedaba sin reaccionar, se recogía de la navecilla. En la figura 2 se observan los productos de la cloración a 300ºC. Pueden verse depósitos en el extremo derecho externo al horno, una zona intermedia oscura correspondiente al cloruro férrico y en el codo del reactor en color suave el cloruro de aluminio (b) (a) 0 20 40 60 80 100 2Θ 10 10 (c) 306 214 100 75 50 25 0 116 Como fuera citado anteriormente [7], el aluminio forma un tricloruro anhidro monoclínico muy delicuescente, que después de cierto tiempo en contacto con la humedad ambiente forma el cloruro hexahidratado romboédrico. En la figura 3 se presentan los difractogramas de los polvos recolectados de las zonas de menor temperatura en las que se produjera algún depósito de producto, provenientes de dos experimentos realizados a 175º y 300ºC. Su caracterización demostró que se trataba en ambos casos del cloruro de aluminio anhidro, como puede deducirse de la coicidencia de las líneas de reflexión más intensas (001), (002), (13-1) y (131) del patrón del AlCl3 con los respectivos difractogramas de las muestras. En la zona cercana a 2θ: 27º se observa un marcado levantamiento del fondo, que podría atribuírse al crecimiento de la fase hidratada AlCl3.6H2O amorfizada. 113 3.2 Los productos de la reacción En presencia de exceso de cloro el hierro forma el cloruro férrico [9], con aspecto de cristales hexagonales verde oscuros muy higroscópicos [10], que al exponerse al aire rápidamente se transforma en hidratos, con 2,5,6 moléculas de agua. La figura 4 muestra los resultados obtenidos de dos experimentos de cloración, correspondientes a polvos extraídos de las zonas de más alta temperatura del reactor. El producto estaba constituído principalmente por cloruro férrico anhidro, acompañado de alguno de sus hidratos (2, 5 y 6 moléculas de agua). En la figura 3 puede efectuarse el indexado de los planos de reflexión (003), (113), (116), (214) y (306) del FeCl3 a los difractogramas experimentales, observándose cierta orientación preferencial en las muestras, que se denota por el cambio de la relación de las intensidades relativas entre los picos, respecto de las intensidades relativas del patrón de referencia. Además se presenta el efecto de aumento de ruido en el difractograma debido al crecimiento de las fases hidratadas, que comienzan a aparecer indefectiblemente en los polvos. 003 Figura 2: Aspecto del reactor después de la reacción a 300ºC, extraído de la línea de cloración. (A) Zona de reacción, (B) zona de condensación de productos. Figura 3: (a) Experimento de cloración a 175ºC, región de temperaturas entre 50 y 84ºC. (b) 300ºC, región de 220ºC. (c) Patrón de difracción del AlCl3. [8] Intensidad Relativa A 100 75 50 25 0 (b) 100 75 50 25 0 (a) 10 20 30 40 50 60 70 80 90 2Θ Figura 4: (a) Experimento de cloración a 175ºC, región de temperaturas entre 142º y 164ºC. (b) 300ºC, región entre 270º-304ºC. (c) Patrón de difracción del FeCl3, Nº 1-1059. [6] CONGRESO CONAMET/SAM 2004 Para las demás temperaturas a las que se realizaron las cloraciones, la formación de depósitos ocurría con las mismas carácterísticas que para los casos citados. El cloruro férrico condensaba en las zonas de más alta temperatura, mientras que el AlCl3 lo hacía en la región de temperatura menor, dado su mayor volatilidad (el AlCl3 sublima a 178ºC y el FeCl3 ebulle a 319ºC). Las mismas muestras extraídas de las regiones de altas temperaturas se prepararon simultaneamente con las destinadas a DRX en caja de guantes en portamuestras especiales para Mossbauer. Se encontró que estaban constituidas por el cloruro férrico anhidro y después de unos días de mantenido el producto en el portamuestras, se detectaba que se había hidratado. Las técnicas de DRX y Mossbauer se complementaron con análisis químicos, que comprendieron las técnicas de: gravimetría, volumetría, espectrofotometría y absorción atómica. En la tabla II se muestran los resultados de las determinaciones, clasificados por temperatura del experimento de cloración, temperatura de la zona de la cual fuera recogido el producto y concentración de los distintos elementos De la tabla se deduce que para las diferentes temperaturas de reacción, en la zona de mayor temperatura el depósito es más rico en hierro; 94.80 % a 175ºC, 96.23 % a 225ºC y 91.61 % a 300ºC mientras que en zonas más frías predomina el aluminio sobre el hierro; 73.26 %, 91.90 % y 88.48 % respectivamente. Los resultados anteriores reafirman la caracterización brindada por la difracción de polvos: para todas las temperaturas de cloración cuanto mayor es la temperatura de la zona de recolección del producto, el depósito se compone preferentemente de FeCl3. Temperatura Temperatura zona de zona (B) reacción (A) 175ºC 142º-164ºC 225ºC 300ºC Al Fe Zn 5.11 94.80 0.09 133ºC 73.26 26.63 0.11 190º-221ºC 3.73 96.23 0.04 61º-146ºC 91.90 8.07 0.03 270º-304ºC 8.37 91.61 0.02 220ºC 88.48 11.50 0.02 temperatura de cloración. A 250ºC el porcentaje en peso de hierro era del 12.25 % y a 275ºC 14.94 %. Esto estaría indicando que la separación de los cloruros disminuía con el aumento de la temperatura de cloración, debido a que la volatilización del FeCl3 empezaba a ser de una magnitud importante. Si se continuara subiendo la temperatura de la reacción, se correría el riesgo de que los cloruros férrico y de aluminio sublimaran juntos y se depositaran mezclados uno con otro, anulándose así el objetivo del trabajo de obtenerlos en forma separada. 3.3 Los residuos de la reacción En la nave de vidrio se recolectaron los residuos remanentes, constituídos por una ceniza gris oscuro muy frágil de aluminio y un trozo de hierro que quedaba sin reaccionar. La determinación de la composición de los residuos fue llevada a cabo por la técnica EDE a 150º y 300ºC, encontrándose que en las cenizas de aluminio la concentración de hierro era del 10.59 % en peso a 300ºC, mientras que a 150ºC no se detectaba hierro por esta técnica mientras que por absorción atómica se halló un contenido de cerca del 0.02% en peso. El resultado anterior podría explicarse por el aumento de la formación del cloruro férrico a 300ºC, ya que parte del mismo se depositaba en la nave de reacción, sobre el residuo de aluminio remanente. Por otro lado sobre la superficie del hierro clorado a 150ºC no se detectaba aluminio, aunque si se midieron concentraciones del orden del 42 % de cloro, mientras que en el alumino era de aproximadamente 38 % en peso, probablemente debido a la incipiente formación del AlCl3 sobre esta superficie. En las figuras 5, 6 y 7 se muestran las morfologías encontradas sobre la superficie del residuo de hierro. A medida aumenta la temperatura de la cloración, los cristales del cloruro férrico que crecen sobre la superficie del metal se individualizan cada vez más del conjunto, revelándose su característica forma hexagonal. En lo referente al tamaño, las cristalitas están comprendidas entre 3.6 y 10.7 μm de longitud promedio. Tabla II: Cantidades en % en peso de los elementos presentes en los depósitos del reactor. Cabe agregar que para temperaturas de cloración de 250ºC o superiores, en las zonas de menos de 200ºC se detectaba un comportamiento particular en lo que respecta a la composición del producto. A temperaturas inferiores a 200ºC no se esperaba encontrar FeCl3, sin embargo el contenido de hierro comenzaba a ser considerable a medida aumentaba la Figura 5: Superficie de la lámina de hierro después de la cloración a 150ºC. CONGRESO CONAMET/SAM 2004 Figura 6: Superficie de la lámina de hierro después de la cloración a 225ºC. Figura 8: Morfología de la superficie del aluminio después de la cloración a 150ºC. 4.CONCLUSIONES Figura 7: Superficie de la lámina de hierro después de la cloración a 275ºC. Según puede verse en la figura 8, la morfología de la lámina de aluminio después de la cloración a 150ºC, denota fisuras en la superficie debido al ataque producido por el cloro gaseoso. Sobre la misma pueden verse pequeños granos esféricos, que están distribuídos sobre toda la superficie de la lámina y cuya composición fue determinada por la técnica EDE: 61.19 % en peso de aluminio y 38.81 % de hierro. Se detectaba reacción a partir de 175ºC, donde la conversión alcanzada era de 100 % respecto del aluminio, mientras que en el caso de la conversión del hierro no superaba el 70 %, en el rango de temperaturas de 175º a 275ºC. Por otro lado a 300ºC, la reacción era completa respecto de ambos materiales. El producto estaba constituído por cloruro férrico que condensaba en las zonas de más alta temperatura, y AlCl3 que se depositaba en la región de temperatura menor. Para temperaturas de cloración de 250ºC o superiores, en las zonas del reactor de menos de 200ºC se detectaban cantidades considerables de hierro, lo que estaría indicando que la separación de los cloruros disminuía con el aumento de la temperatura de cloración, debido a la volatilización del FeCl3. Se llevaron a cabo análisis químicos de los productos, que reafirmaron la composición brindada por la difracción de polvos. La caracterización de los polvos fue complementada por análisis de Mossbauer, que demostraron la formación de cloruro férrico como único producto de la reacción de cloración del hierro. En los residuos se determinó la composición de las cenizas de aluminio, en las que no se detectaba hierro a 150ºC, mientras que la concentración era del 10.59 % en peso a 300ºC, debido a un aumento de la formación del cloruro férrico a dicha temperatura. El contenido de cloro en la superficie era de aproximadamente 38 % en peso, probablemente debido a la incipiente formación del AlCl3 sobre esta superficie. Sobre la superficie del hierro clorado a 150ºC no se detectaba aluminio, aunque si se midieron concentraciones importantes de cloro. A medida aumenta la temperatura de la reacción los cristales del cloruro férrico que crecen sobre la superficie del hierro se individualizan cada vez más del conjunto, revelándose su característica forma hexagonal, manifestando un crecimiento por transporte en fase gaseosa. CONGRESO CONAMET/SAM 2004 5.REFERENCIAS [1] B. R. Tarr, “Inorganic Synthesis”, Ed. L. Audrieth et al, McGraw Hill, New York, , 1939-63, vol. 3, cap. VIII, p. 191. [2] “Comprehensive Inorganic Chemistry”, Ed. J. C. Bailar, Pergamon Press, Oxford, , 1973, p. 67. [3] H. Schäfer, L. Bayer, Zeitschrift fÜr Anorganische und Allgemeine Chemie, 272, 1953, p. 265. [4] I. Kim, W. D. Cho, Materials Science and Engineering, A264, 1999, pp. 269-278. [5] H. C. Ko, A. Landsberg, J. L Henry, Metallurgical Transactions, 14B, 1983, pp. 67.301-303. [6] JCPDS, International Center for Diffraction Data. Powder diffraction File, 1997. [7] F. J. Alvarez, A. E. Bohé, D. M. Pasquevich, Jornadas SAM, Congreso CONAMET, Simposio Materia, S. C. de Bariloche, Argentina. 17-21 Nov. 2003, pp. 456-459, versión electrónica. [8] Patrón de difracción del cloruro de aluminio anhidro simulado a partir de los parámetros de celda de la referencia: S. I. Troyanov, Zhurnal Neorganichescoi Khimii, 37, 1992, pp.266-272; usando el Programa Carine Crystallography 3.0. [9] C. Furnas, “Roger’s Industrial Chemistry”, Ed. Van Nostrand, New York, 1942, vol. 1, cap. II, p. 462 [10] Kirk-Othmer, Encyclopedia of chemical technology, Ed. Wiley & Sons, New York, 1963, vol. 2, p. 36.