Métodos de Mainstreaming de género The Danish Nacional Research and Documentation Centre on Gender Equality Universidad de Roskilde1 MÉTODO DE LAS 3Rs – UNA HERRAMIENTA PARA LAS AUTORIDADES LOCALES El Método de las 3R se ha desarrollado específicamente para el mainstreaming de género. Se desarrollo en Suecia por “Svenska Kommunförbundet” con el proyecto denominado “Jämkom” para implementar el mainstreaming de género en los municipios de Suecia. El método se clasifica en el grupo de las herramientas analíticas y posibilita concretar y sistematizar el trabajo de mainstreaming de género. En Suecia las tres Rs proceden de las palabras Representación, Recursos y Realidad (Cultura/instituciones, entorno, circunstancias). La sistemática y el significado del método propone preguntas, interrogantes bajo cada uno de esos encabezados. Más adelante veremos como se maneja concretamente. El método de las 3Rs es el resultado de discusiones y debate sobre igualdad de oportunidades, en principio eran abstractas pero que paulatinamente fueron desembocando en problemas específicos y concretos de cómo abordar problemas en los municipios. Los municipios descubrieron que el método contribuía a identificar los problemas relacionados con la igualdad de oportunidades que los análisis y las estadísticas de las diferentes áreas no parecían evidenciar. Al mismo tiempo la experiencia mostró que el método propició una discusión sobre los procedimientos de trabajo y las rutinas, que resultaron no ser tan neutrales al género como se creía. La conclusión tras la aplicación del método de las 3 Rs es que a menudo tomamos decisiones o iniciamos actividades que ayudan a perpetuar las desigualdades entre mujeres y hombres, bien porque nuestras opiniones o creencias sobre mujeres y hombres son resultado de estereotipos o están obsoletas, o porque consideramos las áreas administrativas o políticas como neutrales al género. El método de las 3Rs ofrece la posibilidad de examinar rutinas de trabajo que involuntariamente fomentan prácticas discriminatorias. La primera ‘R’: Representación La primera parte del análisis es un mapa cuantitativo de cómo están represetnados mujeres y hombres en el municipio. Aquí se puede hacer una pregunta muy concreta: ¿Cuántas mujeres y cuántos hombres?. Esta pregunta puede ser respondida de diferentes maneras, dependiendo del área política o administrativa que se esté analizando: ¿Cuántas mujeres y cuántos hombres participan de la toma de decisiones políticas? ¿Qué puestos ocupan? ¿Cómo es la distribución en los partidos políticos, en el municipio o en los comités, Comisiones políticos? O: ¿Con cuántas mujeres y cuántos hombres se han puesto en contacto los cargos electos – es equitativa la distribución por sexo?. ¿Cuántas mujeres y cuántos hombres hay entre el personal del municipio, en las empresas municipales o en algunas administraciones?. La pregunta también puede ser respondida en relación a las personas usuarias de los servicios del municipio: ¿cuántas mujeres y cuántos hombres reciben o usan los servicios municipales?¿Existen áreas donde los recursos estén desigualmente distribuidos?. 1 Centro Nacional Danés de Investigación y documentación de Igualdad de Género. Universidad de Roskilde. Año 2001 C/ La Palma 5, 1º C - 28004 Madrid Tel. +34 91 4460679 – Fax. +34 91 4467498 www.likadi.com - info@likadi.com El mapa puede ser elaborado usando las estadísticas o cuestionarios existentes, o a través de un diario de sus actividades. Un ejemplo podría ser elaborar estadísticas específicas sobre cuántas mujeres y cuántos hombres participan de las actividades organizadas desde el municipio. La segunda ‘R’: Recursos La siguiente parte del análisis es un mapa cuantitativo de cómo se distribuyen y utilizan los recursos del municipio. En esta parte del análisis se deben plantear las siguientes cuestiones: tipo de recursos: ¿Cómo se dividen los recursos entre mujeres y hombres?. Es importante recordar que los recursos no es sólo el dinero, sino también el espacio y el tiempo. Se podría preguntar, por ejemplo: ¿Cuánto tiempo de discurso utilizan las políticas y cuántos los políticos?¿Cuánto tiempo han dedicado hombres y mujeres respectivamente en la adopción del presupuesto municipal?. ¿Cuánto ganan las mujeres y los hombres en la administración municipal?.O una pregunta menos tradicional: ¿Cuáles son las características de los despachos (espacios) del personal femenino y del masculino?. Aquí también nos podemos centrar en las personas usuarias de los servicios municipales: ¿Cuánto dinero reciben las mujeres y cuánto los hombres en concepto de pagos de pensiones ?.¿Cómo se ocupan los espacios? ¿Cuánto espacio tienen niñas y niños en las guarderías?. O ¿Qué recursos económicos y de espacio se destinan a las actividades utilizadas por hombres y mujeres, respectivamente?. Esta parte también se elabora mediante estadísticas, cuestionarios u otros métodos de recuento. La tercera ‘R’: Realidad (Cultura/normas y valores) La última parte del método de las 3Rs es cualitativo, centrado en la cultura. ¿Existen normas o valores en la cultura que fomentan la permanencia de desigualdades entre mujeres y hombres?. El objetivo de esta parte del análisis es ofrecer un marco explicativo a los problemas señalados durante las 2 fases anteriores. Se podría preguntar:¿por qué no asisten más mujeres a las sesiones públicas del ayuntamiento?. Para encontrar una respuesta, se debe analizar cómo se organizan estas sesiones: ¿Tienen el día, el sitio y la hora algún significado?, ¿Cómo se informa a la población?,¿quién es la persona responsable de las sesiones?, o ¿por qué hay tan pocos hombres entre el personal de algunas administraciones?. Lo más importante es que esta parte del análisis interrogue sobre la vida cotidiana de las personas. ¿Hay actividades o decisiones que involuntariamente lleven a perpetuar las desigualdades entre mujeres y hombres?, ¿Se conocen de la misma manera las necesidades de hombres y de mujeres? Cuándo se haya completado esta última parte del análisis, lo normal sería considerar los cambios a emprender. Y entonces surge la consecuente cuestión ¿cómo?. La guía acaba aquí y el resto depende de ti. C/ La Palma 5, 1º C - 28004 Madrid Tel. +34 91 4460679 – Fax. +34 91 4467498 www.likadi.com - info@likadi.com Ejemplo Tenemos el ejemplo del análisis completo con las 3Rs del proyecto sueco Jamkom. Es un análisis de las elecciones de los y las jóvenes respecto a sus programas de estudio. En la primera parte del análisis (Representación), como era de esperar, resultó que que los chicos elegían mayoritariamente temas orientados a las tecnologías, mientras que las chicas elegían los estudios relacionados con los cuidados, administración y negocios. Esta parte del análisis proporciona los datos para documentar el problema. En la segunda parte (Recursos) la distribución de los costes fue analizada, y mostró que los programas de estudios que atraían a los chicos constaban entre 81.000 SEK y 114.000 SEK. Los programas que atraían a las chicas costaban entre 48.000 SEK y 67.000 SEK. Esto demostraba que la mayor parte de los recursos económicos estaban destinados a los chicos. Esto llevó a una discusión sobre por qué los programas de estudios de mayor presencia masculina eran más caros que los de presencia femenina. La respuesta inmediata fue que los equipos tecnológicos requeridos para la formación de los chicos cuestan más. Pero esta afirmación no parece dar respuesta a semejante diferencia. Por ejemplo, los ordenadores son necesarios en muchos tipos de estudios, pero también en este punto había diferencias a la hora de repartir los recursos. Una vez más eran las chicas las que se veían perjudicadas. El análisis provocó una mayor reflexión sobre por qué se destinan más recursos a los programas másculinos preferidos por los chicos, y como podría cambiarse esta rutina. C/ La Palma 5, 1º C - 28004 Madrid Tel. +34 91 4460679 – Fax. +34 91 4467498 www.likadi.com - info@likadi.com