¿Cómo afecta la frecuencia de la detección del celo su estrategia de reproducción? Michelle Follensbee, Alberta Pork Research Centre En las estrategias de reproducción es importante contar con un factor de predicción confiable de la ovulación ya que el momento óptimo para la inseminación es la ventana de 24 horas que precede a la misma. Tanto la duración del celo como el intervalo entre el celo y la ovulación son muy variables. No obstante, el momento de ovulación durante el estro se relaciona estrechamente con la duración de este último. Las cerdas ovulan transcurrido aproximadamente un 70 por ciento del período de celo. Comparativamente, como se analizó en la última edición del WHJ, el trabajo desarrollado en la Unidad de Investigación Porcina de la Universidad de Alberta verificó que sus cachorras ovulaban transcurrido el 85 por ciento del período de celo. ¿Cómo se traduce esto en el potrero de servicio? La investigación realizada en la Universidad de Alberta demostró, asimismo, que el momento óptimo para la inseminación depende de la frecuencia y la exactitud de la detección del celo. La Figura 1 muestra los resultados de diversos esquemas de observación del celo previsto a partir de datos originales basados en observaciones cada 6 horas. Frequency (# of gilts) Figura 1. Distribución del momento de ovulación en las cachorras según la frecuencia de detección del celo. 35 30 25 20 15 10 5 0 Mean ± SD = 43.93 ± 6.23 Range: 30 - 60 hours 3 9 15 21 27 33 39 45 51 57 63 69 75 81 Frequency (# of gilts) Mean ± SD = 44.57 ± 8.86 Range: 27 - 72 hours 35 30 25 20 15 10 5 0 3 9 15 21 27 33 39 45 51 57 63 69 75 81 Time of ovulation after onset of estrus (hours) 35 Mean ± SD = 44.31± 7.25 Range: 27 - 63 hours Frequency (# of gilts) 30 25 20 15 10 5 0 3 9 15 21 27 33 39 45 51 57 63 69 75 81 Cuanto menor sea la frecuencia de detección del celo, mayores serán la variación en la duración del mismo y el tiempo estimado desde el inicio del estro hasta la ovulación. Aun si se efectúan dos observaciones diarias, la mayoría de las cachorras continúa ovulando entre las 33 y las 60 horas posteriores al inicio del celo y los servicios o inseminaciones pueden programarse para ese lapso. Sin embargo, con una observación diaria notaremos un mayor número de cachorras en las categorías de celo temprano (antes de las 33 horas) o tardío (después de las 60 horas). Esto implica que como la detección diaria brinda una predicción menos precisa del momento de ovulación de las cachorras, se debe realizar un mayor número de inseminaciones -la primera de ellas tan pronto como se detecte el celo- para obtener buenos resultados en la reproducción. A menos que los productores efectúen estos cambios, una sola observación diaria del celo está destinada a producir resultados de reproducción menos satisfactorios. Las recomendaciones de reproducción y detección del celo en las cachorras se basan a menudo en intervalos de veinticuatro horas para garantizar que el semen alcance el tracto reproductivo en el intervalo ideal de las 12 horas previas a la ovulación. Por ejemplo, cuando la detección del celo se lleva a cabo cada 12 horas una recomendación es realizar la primera inseminación 24 horas después de iniciarse el celo y luego una segunda inseminación 12 horas más tarde. Desde un punto de vista práctico estas recomendaciones pueden requerir alguna modificación ya que con frecuencia existe una brecha de 16 horas entre el momento en que el personal se retira a la tarde y su regreso a la mañana siguiente. En caso de realizarse dos detecciones de celo diarias en esta situación, la recomendación sería probablemente servir a las cachorras que se observan en celo a la mañana, a la tarde del mismo día y nuevamente a la mañana o a la tarde del día siguiente. Pero si el celo de las cachorras se observa a la tarde (una predicción mucho más exacta de su inicio), el primer servicio debe postergarse hasta la tarde del día siguiente y reiterarse a la mañana o a la tarde del segundo día. Incluso si se opta por postergar el primer servicio más de lo habitual, lográndose como resultado un solo servicio, este hecho no es necesariamente una gran desventaja. Los resultados analizados en la última edición del WHJ demuestran que una duración breve del celo se asocia a un menor intervalo (aproximadamente 35 horas) hasta la ovulación. En esta situación, el servicio único normalmente se realizará en el período ideal de 12 horas previo a la ovulación, por lo general con buenos resultados. En otras situaciones, la detección del celo y el servicio sólo pueden realizarse una vez en las mañanas de verano, para evitar el estrés por calor. En este caso la única estrategia de reproducción que aseguraría buenos resultados sería servir a la cachorra todas las mañanas del período de celo. Los resultados de los diferentes programas de reproducción son imprevisibles, ya que los métodos y la eficacia de la detección del celo son las mayores variables entre las unidades. Por lo tanto dependerá de los productores hallar las estrategias que mejor se adapten a sus sistemas. Sin embargo, una de las claves para desarrollar cualquier estrategia de reproducción, continúa siendo comprender el impacto de la frecuencia de la detección del celo sobre el resultado. Adaptado del trabajo realizado en la Universidad de Alberta por Fernanda Almeida, Susan Novak y George Foxcroft.