Diagnóstico Nacional LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS EN HONDURAS Campaña por una Convención Interamericana de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos CLADEM - Honduras Tegucigalpa, febrero de 2003 Equipo responsable del Diagnóstico Nacional: Aleyda Ramírez, María Antonia Martínez y Reina Rivera Responsable de la edición del Diagnóstico Nacional: Regina Fonseca PRESENTACION El respeto a los derechos sexuales y a los derechos reproductivos de mujeres y hombres constituyen hoy una demanda, cada vez más sentida, de mujeres de todo el mundo y de muchos hombres que exigen una vigencia efectiva de los derechos humanos. El presente informe es parte de un balance regional en cuanto a acciones, esfuerzos y opiniones que tanto funcionarios de gobiernos como representantes de organizaciones civiles mantenemos alrededor de los derechos sexuales y los derechos reproductivos. En las últimas décadas, para muchos Estados, la salud sexual y la salud reproductiva de mujeres y hombres ha sido una preocupación, especialmente por su íntima relación con el gran desafío de los pueblos: alcanzar un desarrollo sostenible. Como resultado de estas preocupaciones, las Naciones Unidas han venido celebrando cada diez años, desde 1974, Conferencias Internacionales sobre la Población y el Desarrollo. En la III Conferencia (Cairo, 1994) los Estados, al igual que en las conferencias anteriores, aprobaron el Programa de Acción a partir de estrategias consensuadas que persiguen, fundamentalmente, satisfacer las necesidades y mejorar la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, adoptando, entre otras, políticas demográficas adecuadas. Mientras algunos Estados de la región persisten en su negativa a la ratificación del Protocolo Facultativo de la CEDAW a fin de evitar las denuncias por el incumplimiento de esa Convención y, se escuchan algunas voces que aseguran que es improcedente reconocer que ...todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad..., planteamiento contenido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, las mujeres y los hombres comprometidos con los derechos humanos no cejaremos en nuestro empeño por una sexualidad placentera, una reproducción sin coacciones ni del Estado, ni de la iglesia ni de la pareja y, ambas saludables. En esta Conferencia se reconoce que los derechos sexuales y los derechos reproductivos abarcan derechos humanos de las mujeres que ya han sido reconocidos en convenciones internacionales ratificadas por la mayoría de los Estados participantes de la Conferencia; entre ellos, el derecho de las mujeres a decidir, libre de coacciones o violencia, el número y espaciamiento de sus hijos e hijas, establecido en la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. María Antonia Martínez Martínez Coordinadora de CLADEM-Honduras Vemos, entonces, que hay avances formales en el reconocimiento de estos derechos humanos, impulsados tanto por los Estados como por organizaciones de la sociedad civil, sin embargo, no podemos dejar de reconocer la existencia de un fundamentalismo religioso y político opuesto ferozmente al ejercicio y goce de estos derechos humanos para las mujeres basados en el control sobre el cuerpo de las mujeres. 4 5 1 METODOLOGÍA E l objetivo del presente estudio es conocer cuál es la situación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos en Honduras. Este estudio forma parte de uno más amplio realizado en trece países de América Latina y el Caribe, bajo la responsabilidad de cada uno de los CLADEM nacionales y/o enlaces en cada país. Recoge información relevante en torno a los derechos sexuales y los derechos reproductivos, así como los procesos políticos, sociales y económicos relacionados con su evolución durante el período 1995 2000. Para realizar este estudio se partió de una Guía elaborada por la Oficina Regional de CLADEM y enriquecida con los aportes de las oficinas de cada uno de los países. La Guía comprende una serie de instrumentos para la recolección y el análisis de la información recogida mediante entrevistas a actores/as claves así como a través de la revisión de fuentes secundarias que den cuenta de la situación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos en el ámbito de la legislación nacional y de las políticas públicas, así como el contexto en el que se insertan los debates al respecto, las tensiones y los vacíos encontrados en los mismos. En este sentido, interesó conocer en detalle la situación general sobre el país; la situación específica de la salud sexual y reproductiva de las mujeres hondureñas; el enfoque y valoración del Estado sobre esta situación manifestado a través del tratamiento dado en sus instituciones, en la legislación, en las políticas públicas, en los programas y proyectos, así como los recursos asignados; conocer las posiciones y enfoques que actores sociales claves como las organizaciones especializadas, la academia, la iglesia, las organizaciones civiles, los medios de comunicación y los funcionarios del Estado. Procurando hacer una delimitación de los contenidos de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, a lo largo del estudio se consideraron los siguientes ejes temáticos sobre los cuales se recabó información: • Educación sexual • Violencia sexual • Planificación familiar y anticoncepción • Matrimonio/uniones de hecho • Divorcio • Prostitución • Embarazo adolescente • Aborto • Orientación Sexual • VIH/SIDA • Embarazo, maternidades y paternidades en el ámbito del trabajo • Acoso sexual • Control del embarazo, parto y puerperio • Reproducción asistida • Detección y prevención de cáncer de Mama y Cérvicouterino Las fuentes consultadas fueron los informes y estadísticas oficiales del Estado de Honduras a través de las diferentes Secretarías de Estado. Asimismo se recogió información de estudios y documentos relacionados con los temas provenientes tanto de organizaciones de la sociedad civil como de instancias gubernamentales, así como de fuentes periódicas de información, tales como los diarios y revistas de circulación nacional. Otras fuentes de información lo constituyen las personas entrevistadas para este estudio, todas ellas líderes de opinión dentro de sectores académicos, eclesiásticos, de sociedad civil y de gobierno. Cabe mencionar que en el caso de Honduras se encontraron algunas limitaciones relacionadas con la falta de información o información no actualizada. El acceso a fuentes secundarias de información en muchos casos resultó restringido, especialmente cuando se trataba de propuestas de marcos jurídicos en discusión en el pleno del Congreso Nacional, o bien documentos de programas y proyectos ejecutados por diferentes instituciones del Estado. En otros aspectos, se encontró que solo existe una revista que ocasionalmente aborda los temas del diagnóstico; que las empresas encuestadoras no trabajan sobre los temas de los Derechos Sexuales y Reproductivos y que el debate público sobre ellos se han dado mayormente en la televisión y en la 6 radio. Frente a esta situación se trabajó con dos periódicos, El Heraldo, que se edita en la capital del país y La Prensa, de San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia; la revista Hablemos Claro, de circulación nacional. Aunado a esto, se desconocen los argumentos de los ponentes de proyectos de ley discutidos en el Congreso Nacional, ya que solo se levantan actas del Pleno las cuales no son de carácter público. Así mismo, los planes, programas, proyectos y especialmente los presupuestos se manejan como secretos de Estado. De esta suerte, recoger esta información fue difícil pero muy ilustrativo de la falta de democracia que impera en el país, situación que contrasta con la actitud de los funcionarios públicos entrevistados. La selección de temas relevantes se hizo sobre la base del debate generado en torno a ellos y a la atención que el Estado les ha dado en la legislación, programas, planes y proyectos en ejecutados y en ejecución. 7 2 RADIOGRAFíA DEL PAíS INFORMACIÓN CUANTITATIVA País: Honduras Población: 6,009,080 habitantes (INE, 1999)1 Distribución por sexo (INE, 1999) Hombres: 2,933,650 Mujeres: 3,075,430 Observaciones: La población hondureña mantiene una tasa de crecimiento de 2,7% anual para el período 1988 - 2000, habiendo una ligera disminución con relación al período intercensal anterior (3% para el período 1974 1988. Ello es producto de una ligera disminución en el período, de las tasas de natalidad y de mortalidad, especialmente la infantil. En 1999 había 95 hombres por cada 100 mujeres producto de una mayor mortalidad masculina, especialmente a edades productivas, muchas de ellas a consecuencia de conductas de riesgo asociadas con el ejercicio de su masculinidad. Distribución geográfica de la población (INE, 1999) Urbana: 2,690,211 Rural: 3,318,869 Observaciones: El Proceso de urbanización en Honduras ha sido acelerado y desordenado producto de la migración del campo a la ciudad de grandes contingentes de población, especialmente femenina. El 53% de la población urbana está compuesta por mujeres, muchas de ellas migrantes en busca de acceder a oportunidades de empleo, las cuales son limitadas en el área rural. Sin embargo, aún viven en las áreas rurales un 55.2% de los y las hondureñas, la mayoría pequeños agricultores que apenas tienen posibilidades de subsistir. 1 Instituto Nacional de Estadística Estructura de la población por edad (INE, 1999) Población por grupos quinquenales según sexo Honduras, 1999 Grupos de Edad Hombres Mujeres Total De 00 a 04 años 438,446 394,080 832,526 De 05 a 09 años 456,927 437,999 894,926 De 10 a 14 años 421,387 424,021 845,408 De 15 a 19 años 355,431 343,760 699,191 De 20 a 24 años 241,992 282,389 524,381 De 25 a 29 años 171,643 228,265 399,908 De 30 a 34 años 149,547 169,721 319,268 De 35 a 39 años 149,053 174,418 323,471 De 40 a 44 años 118,008 136,620 254,628 De 45 a 49 años 106,379 123,789 230,168 De 50 a 54 años 84,332 93,637 177,969 De 55 a 59 años 63,636 68,173 131,809 De 60 a 64 años 51,184 64,737 115,921 De 65 años y más 125,685 133,821 259506 Total 2,933,650 3,075,430 6,009,080 Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Vigésimo Segunda Encuesta Permanente de Hogares, septiembre 1999 Observaciones: La población hondureña es fundamentalmente joven, al estar compuesta por un 43% de personas menores de 14 años. Ello es producto de las altas tasas de fecundidad que aún prevalecen el país. Características étnicas y raciales (Rivas, 1993) En Honduras existen 8 pueblos indígenas con una población estimada, en 1993, de 460,595 habitantes, es decir, menos del 8% de la población total. Estos grupos mantienen sus propias costumbres, y en la mayoría de los casos, conservan su propia lengua. A excepción de la población garífuna, la mayoría viven en extrema pobreza, sin acceso a servicios de salud y de educación. La información censal de 2001 sobre la población indígena y afro hondureña no había 8 sido publicada al momento de realizar este estudio. La distribución de esta población de acuerdo a su origen étnico es la siguiente: Estimado de población indígena Honduras, 1993 Pueblo indígena Estimado de población % en relación al total Garífunas 300,000 65.3 Misquitos 35,000 7.6 Lencas 90,000 19.5 Xicaques 10,000 2.1 Chortis 3,500 0.8 Pech 1,595 0.3 Tawakas 500 0.1 Población negra de habla inglesa 20,000 4.3 Fuente: Ramón D. Rivas. Pueblos Indígenas y Garífunas de Honduras. 1993 Religión (ENESF, 2001)2 La religión de los y las hondureñas es fundamentalmente cristiana. Según datos de Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar de 2001, del total de mujeres en edad fértil entrevistadas, el 87% profesa la religión cristina; 53% católica y el 34% restante evangélica. Solo el 13% dijo no profesar ninguna religión. Pobreza (ERP, 2001; PNUD, 2000)3 Observaciones: La forma más común de medir la pobreza, en el caso de Honduras, es a través del método de la Línea de la Pobreza, cuyo indicador básico es el ingreso. Las personas ubicadas por debajo de la Línea de la Pobreza lo constituyen aquellas que por sus ingresos no tienen acceso a la canasta básica. En el caso de Honduras, para 1999, 2 de cada 3 personas se ubican por debajo de la línea de la pobreza. Esta situación se recrudece en el área rural, donde 3 de cada 4 personas están en esa misma condición. De otro lado, en el caso de las mujeres, los datos muestran que las mujeres tienden a ser más pobres que los hombres. La incidencia de pobreza en hombres es de 62% y en mujeres es de 64%. En el área rural la pobreza masculina es de 74% y la femenina es de 76%. Aún cuando la incidencia de la pobreza en el área urbana es menor, con un 57%, la brecha de pobreza entre mujeres y hombres es mayor en casi cuatro puntos. Población y/o zonas bajo conflicto en los últimos cinco años No hay Estructuras del Estado e institucionalidad creada para atender los intereses de las mujeres La institucionalidad de género dentro del Estado hondureño es sumamente reciente y es producto de los esfuerzos de mujeres organizadas interesadas en visibilizar la problemática que cotidianamente viven muchas mujeres y de incidir para que el Estado asuma responsabilidades al respecto. En 1993 se crean las Consejerías Familiares, adscritas a la Población por debajo de la línea de la pobreza Secretaría de Salud y responsables de atender en un Honduras 2001 abordaje psicosocial a mujeres, niños y niñas, sobrevivientes de violencia intrafamiliar. Desde esa fecha Niveles AÑOS hasta el año 2000 se habrían creado doce Consejerías de Pobreza Familiares en los principales hospitales del país. 1995 1996 1997 1998 1999 Indigentes 47.4 53.7 48.4 45.6 48.6 En 1995 se crea la Ffiscalía Especial de la Mujer. Es una de las ocho fiscalías que integran el Ministerio Público, Pobres 20.4 15.0 17.4 17.5 17.3 definido en su ley constitutiva como un organismo Total por debajo 67.8 68.7 65.8 63.1 65.9 profesional especializado, libre de toda injerencia política de la línea sectaria, independiente funcionalmente de los poderes de pobreza y entidades del Estado, que tiene como función No pobres 32.2 31.3 34.2 36.9 34.1 investigar los hechos punibles y promover la acción Fuente: Estrategia para la Reducción de la Pobreza. Gobierno de la penal pública en representación de la sociedad civil en Repúblicade Honduras. Abril, 2001 los casos en que procede. 2 Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar, 2001. En 2001, el gobierno publicó la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), de donde se obtuvo la información aquí presentada. En el caso de la información desagregada por sexo se obtuvo del Informe de Desarrollo Humano de Honduras 2000, presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 3 9 De esta forma, la Fiscalía Especial de la Mujer atiende las denuncias de delitos tipificados en el Código Penal, especialmente aquellos de carácter sexual cometidos contra mujeres y niñas a efectos de aportar las pruebas para establecer responsabilidad criminal a los actores del delito promoviendo la acción penal ante los juzgados y tribunales de lo criminal en los casos en que está facultada para intervenir de oficio, es decir, en los delitos de acción pública (violación, trata de personas, proxenetismo) y en cualquier otro delito sexual cuando el sujeto pasivo sea menor de edad, carezca de padre y madre o el autor sea el propio padre. Asimismo la Fiscalía de la Mujer es la responsable de representar a las mujeres sobrevivientes de diversas formas de violencia doméstica, de acuerdo a la Ley contra la Violencia Doméstica, la cual incluye formas de violencia sexual que no están tipificadas como delitos en el Código Penal. La Fiscalía de la Mujer solo existe en 4 ciudades del país incluyendo la capital y donde éstas no existen, los delitos antes mencionados son atendidos por las fiscalías comunes. En 1994 se crea la Oficina Gubernamental de la Mujer, mediante decreto ejecutivo y adscrita a la presidencia de la República. Luego en 1999 esta oficina se constituye en el Instituto Nacional de la Mujer (INAM), mediante decreto legislativo, vigente desde el 3 de marzo de 1999. Es una institución de desarrollo social, autónoma, con personalidad jurídica y patrimonio propio cuya principal función es formular, promover y coordinar la ejecución y el seguimiento de la Política Nacional de la Mujer y la integración de la misma al desarrollo sostenible, así como los planes de acción que la operativicen en las diferentes instancias del Estado. La Política Nacional de la Mujer y su primer Plan de Igualdad de Oportunidades para la Mujer fue producto de un proceso de construcción colectiva ocurrido durante el año 2000, y en cual participaron más de 300 mujeres tanto de la sociedad civil como de diversas instancias del gobierno. Consta de cinco ejes temáticos: salud, educación, violencia, economía y participación política y social. Matrimonios, uniones de hecho y divorcios (BCH, 1998-99)4 La fuente de información más fiable que existe en el país en materia de matrimonios y divorcios lo constituyen los censos de población y algunas encuestas que se realizan con determinada periodicidad. Las estadísticas vitales adolecen de un fuerte subregistro por lo que no es posible tener información más cercana a la realidad. En el último censo realizado en el país es evidente que el porcentaje de divorcios y poca, habiendo más mujeres que hombres que se registran como divorciadas y como unidas. Suele haber mas hombres consideran solteros. Población de 12 años y más según estado civil Honduras, 1998-99 Estado Civil Solteras/os Casadas/os Separadas/os Unidas/os Divorciadas/os Viudas/os TOTAL Hombres 47.2 24.6 1.2 25.3 0.3 1.4 100.0 Total 43.6 24.6 2.5 25.6 0.6 3.1 100.0 Fuente: Censo Nacional de Población y Vivienda 2001. Instituto Nacional de Estadística Tasas de Fecundidad (ENESF, 2001) Tasas de fecundidad por área geográfica y años de educación. Honduras, 1998 - 2000 En la estructura organizativa del INAM se establece la conformación del Consejo Directivo Nacional, el cual es la máxima autoridad y está integrado por 8 representes de gobierno y 5 representantes de diferentes expresiones de las organizaciones de mujeres del país. Con la creación del Instituto Nacional de la Mujer, se promueve la creación de Oficinas Municipales de la Mujer, dependientes de las alcaldías municipales, existiendo estructuras femeninas en apenas 6 de las 298 alcaldías municipales del país. Asimismo se crean unidades de género en algunas secretarías de Estado, especialmente en aquellas que cuentan con Políticas Sectoriales de Género, tales como la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente. Mujeres 40.2 24.6 3.7 25.8 0.9 4.8 100.0 Área años de educación Tasa de fecundidad Total Area Urbana Área Rural 1 3 años de educación 4 6 años de educación 7 o más años de educación 4.4 3.3 5.6 5.9 4.4 2.7 Fuente: Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familia, 2001 Banco Central de Honduras. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos, 1998-99. 4 10 Observaciones: aún cuando ha habido un leve descenso, visto a través de la serie histórica de estimaciones, Honduras continúa teniendo altas tasas globales de fecundidad, ocupando el segundo lugar en tasas más altas de la región centroamericana. Asimismo, las tasas aumentan considerablemente entre poblaciones con menos años de educación y en el área rural. A pesar de estas elevadas tasas, el promedio ideal de hijos para las mujeres hondureñas en edad fértil es de 3 y un 35% de los embarazos de las mujeres entrevistadas no fue planificado, lo que da cuenta del poco control reproductivo de las mujeres. Mortalidad Materna (IMMER, 1997) La tasa de mortalidad materna en Honduras es de 108 por cien mil nacidos vivos, bajando desde 1990 al 96 en 74 puntos. Ello es producto de los esfuerzos de la Secretaría de Salud por aumentar la cobertura de los partos institucionales, la implementación de un enfoque de riesgo reproductivo para prevenir la morbi-mortalidad materna. Pese a ello, hay regiones del país, especialmente aquellas más pobres, cuyas tasas llegan a 352 muertes por cien mil nacidos vivos, como ocurre en la región del extremo nororiental del país. Asimismo los valores más altos en las muertes maternas se dan en ambos extremos de la vida reproductiva de las mujeres, llegando, en el caso de las mujeres de 12 a 14 años, a una tasa de 391 muertes por cien mil nacidos vivos. Las dos primeras causas de muerte materna lo constituyen las hemorragias y las infecciones y el 10% de todas las muertes notificadas ocurrieron por un aborto inseguro. Morbilidad Materna (Secretaría de Salud, 2000)5 La mitad de todos los egresos hospitalarios ocurridos en Honduras en el año 2000 fueron por causas relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio. La primera causa de egreso hospitalario en el país lo constituyen los partos normales y como segunda causa están los abortos no especificados. Estimación de abortos (Secretaría de Salud, 2000)6 7,503 mujeres egresaron de los hospitales del país con diagnóstico de aborto durante el año 2000, lo que implica más de 20 egresos diarios. Los abortos que llegan a los hospitales generalmente son aquellos que ocurren 5 6 Salud en Cifras. Secretaría de Salud de Honduras, 2000. Salud en Cifras. Secretaría de Salud de Honduras, 2000. 11 de manera espontánea y los que son inducidos y se complican de alguna manera. Si se estima que un 2% de los embarazos terminan normalmente en aborto espontáneo, se puede estimar que la mitad de los egresos hospitalarios del 2000 fueron abortos inducidos. Pese a la estimación anterior, no hay posibilidades de conocer información precisa y real acerca de la magnitud del problema del aborto inducido en Honduras en vista que el mismo ilegal en todas sus formas. Por la forma clandestina e insegura en que ocurre, no existen estudios de caso que pudieran dar cuenta de esta problemática. Sin embargo, de acuerdo a los estudios de mortalidad materna del país, el 10% de las muertes maternas tiene como causa comprobada un aborto inseguro. VIH/SIDA en Honduras7 Los casos de VIH/SIDA en Honduras, hasta diciembre de 2000 eran 15,577, es decir, más del 40% de todos los casos registrados en la región centroamericana, con una prevalencia de 1%. La principal forma de contagio es a través de relaciones heterosexuales en el 84% de los casos y la siguiente causa que está tomando fuerza es por transmisión vertical, es decir, de madre a hijo, durante el embarazo o en el amamantamiento, con un 6% de los casos registrados. La tasa de crecimiento de infectados de VIH/SIDA de 1995 a diciembre de 1998 fue de 2.93 por cada 100,000 habitantes. La relación hombre/mujer ha pasado de 2/1 a 1.25/1, entre 1990 y 2000, lo que indica un rápido crecimiento de mujeres contagiadas por este virus. Los estudios indican además, que las mujeres con el virus del SIDA, son principalmente amas de casa dedicadas a los oficios domésticos y al cuidado de sus hijos e hijas. Ello pone en evidencia la posición de vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres especialmente en lo relacionado al ejercicio de su sexualidad y las consecuencias del comportamiento sexual masculino. Salud sexual y reproductiva de las jóvenes (ENESF, 1997) La tasa específica de fecundidad de mujeres entre 15 y 19 años es de 136 hijos por cada 1000 mujeres de esas mismas edades. En el área rural del país es de 161; en las mujeres de nivel socioeconómico bajo es de 171 y en las mujeres con menos de 6 años de escolaridad llega a 213 hijos por cada 1000 mujeres de esas edades. El 23% de todas las mujeres de 15 a 19 años entrevistadas en la Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar de 1997 tenían entre 1 y 4 hijos. En 1996 los partos en adolescentes representaron el 15.5% de los nacimientos Informe de la situación del VIH/SIDA en Honduras. Secretaría de Salud, 2000. 7 totales del país. Todo lo anterior hace suponer pocas oportunidades, más allá del cuidado de las familias, para estas mujeres. Inicio de las relaciones sexuales (ENESF, 1996) La edad mediana de inicio de las relaciones sexuales es de 18.3 años, llegando a 16.4 en mujeres sin ninguna escolaridad y a 17.4 en mujeres del área rural. Violencia sexual contra mujeres Denuncias de Violación interpuestas Honduras 1996 2000 Año No. de denuncias en No. de denuncias en la Policía Preventiva Fiscalía de la Niñez 1996 19 n.d.* 1997 175 n.d. 1998 34 n.d. 1999 141 n.d. 2000 57 152 Fuente: Policía Preventiva; Ministerio Público* No determinado CONTEXTO POLÍTICO Y ACTORES Principales actores en la implementación de acciones de salud y derechos reproductivos En este apartado es importante aclarar que ninguna de las instancias del Estado responsables de implementar acciones de salud y derechos sexuales y reproductivos, explicita, dentro de sus normas orgánicas, los compromisos del Estado hondureño emanados del Plan de Acción de la Conferencia Internacional de Población de El Cairo ni los de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de Mujeres de Beijing. Estas instancias, por parte del Estado, son: La Fiscalía Especial de la Mujer, tiene como funciones representar, defender y proteger los intereses de las mujeres; colaborar y velar por la pronta, recta y eficaz administración de justicia, especialmente en el ámbito penal, llevando a cabo la investigación de los delitos hasta descubrir a los responsables; y requerir ante los tribunales competentes la aplicación de la ley, mediante el ejercicio de la acción penal pública. Observaciones: en el año 2000 fueron interpuestas 57 denuncias de violación en las oficinas de la Policía Preventiva en todo el país. Asimismo, la Fiscalía de la Niñez reportó 152 casos para ese mismo año, así como 82 casos de otras formas de abusos sexual. De estas atribuciones se desprende que la Fiscalía Especial de la Mujer interviene solamente cuando la acción es pública, esto significa que solamente puede proceder en delitos de violencia sexual, como la violación y la trata de mujeres con fines de explotación sexual. A pesar de estar tipificados como delitos en el Código Penal, son pocas las denuncias interpuestas por violación ya que factores de orden sociocultural limitan a las víctimas y a sus familiares a realizar esta acción judicial. No existe información desagregada por situación socioeconómica y área geográfica. El Instituto Nacional de la Mujer, responsable de promover la implementación de la Política Nacional de la Mujer, recientemente aprobada, tendría que velar porque las instancias responsables de la salud dentro del Estado, implementen las acciones estratégicas mencionadas en la Política para promover la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Los mandatos de la Política en este sentido son: Analfabetismo en Honduras (IDH, 2000) Población analfabeta según sexo y área de residencia Honduras, 1999 Área de Residencia Rural 26.8 Urbana 9.0 Total 35.8 Mujeres 27.6 11.8 39.4 Fuente: Informe de Desarrollo Humano. Honduras, 2000 (por diferencia). Observaciones: la brecha de analfabetismo entre hombres y mujeres llega casi a 4 puntos, siendo mayor la en el caso de la población urbana. No existe información que de cuenta de las brechas de analfabetismo según nivel socioeconómico. Disminuir los índices de morbilidad y mortalidad de las mujeres mejorando su salud sexual y reproductiva. Disminuir en las mujeres los índices de morbilidad y mortalidad por infecciones de transmisión sexual y VIH/ SIDA. Desarrollar y fortalecer programas integrales de promoción y atención en salud dirigidos a mujeres afro-hondureñas, indígenas y adolescentes. El Programa de Atención Integral a la Mujer, dependiente de la Secretaría de Salud, antes denominado Programa de Atención Materno Infantil, es el responsable de implementar la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud, así como supervisar la adecuada 12 aplicación del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer. Ambos documentos de Política fueron aprobados por el Estado el año 2000. El Departamento de VIH/SIDA, también dependiente de la Secretaría de Salud, encargado de dirigir las acciones de prevención y atención a todas las infecciones de transmisión sexual pero especialmente al Virus del SIDA. Este Departamento, con el apoyo de organizaciones civiles dedicadas a la salud de la población, así como grupos organizados de homosexuales, impulsan la Ley de Prevención del VIH/SIDA, que regula las acciones para prevenir y atender este problema de salud, garantiza los derechos y deberes de las personas portadoras del virus del SIDA y promueve acciones de prevención, cuya mas importante es la obligatoriedad del Estado hondureño de impartir educación sexual desde el cuarto grado de educación primaria (niños y niñas de 10 años en adelante) Por parte de la sociedad civil: Organizaciones y redes de mujeres, entre ellas, el Colectivo de Mujeres contra la Violencia, quienes han sido parte de procesos de incidencia para reformas al Código Penal en lo que a delitos sexuales se refiere; construcción, negociación y logro de la aprobación de la Ley contra la Violencia Doméstica; incidencia en la Ley de creación del Instituto Nacional de la Mujer y en la construcción de la Política Nacional de la Mujer; incidencia en el proceso de construcción de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, de la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer, del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer y del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a los y las Adolescentes. Algunas organizaciones de mujeres también han jugado un papel fundamental en una Comisión de Notables, instaurada por el Ministro de Salud en 1999, para dictaminar sobre la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, las Normas de Atención Integral a la Mujer y la Ley de Prevención del VIH/SIDA a raíz de las presiones de grupos fundamentalistas de la iglesia católica quienes pedían la derogación de tales documentos de política. Organizaciones civiles dedicadas a la salud, quienes han aportado a la construcción de lo que hoy es la Ley de Prevención del SIDA. La Fundación Fomento en Salud, es la organización civil que mayor impulso ha dado a las acciones de prevención del VIH/SIDA. A través de ella se impulsó una red que gestionó la Ley antes mencionada. Redes y articulaciones entre sociedad civil y gobierno, tales como el Grupo de Trabajo de Salud Reproductiva, impulsado por The Population Council, donde participaban 13 más de 50 instancias, tanto del gobierno como de la sociedad civil y de sectores de la iglesia. En este espacio se construyó lo que hoy es la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, así como la revisión y actualización del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer y de las Normas de Atención en Emergencias Obstétricas. Las iglesias, tanto católicas como evangélicas han sido uno de los actores de la sociedad civil con mayor influencia dentro de las esferas de gobierno. Sin una red formal establecida, al menos media docena de expresiones fundamentalistas de ambas iglesias han logrado articular un discurso de homogéneo y hegemónico de oposición a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, al grado de detener la implementación de algunos compromisos alcanzados mediante documentos formales, tales como algunos artículos de la Ley de Prevención del VIH/SIDA y de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, de la Secretaría de Salud. En este sentido es importante mencionar que una organización no gubernamental, ligada a los Opus Dei de la iglesia católica, el Comité Pro Vida de Honduras, son quienes mayor poder político y económico manifiestan al momento de oponerse a las iniciativas del gobierno y de la sociedad civil en cuanto a derechos sexuales y reproductivos se refiere. Naturaleza de la intervención y correlación de fuerzas Aún cuando el discurso oficial del gobierno es favorable a la gran mayoría de las demandas en materia de salud sexual y reproductiva, la práctica evidencia que no sostienen argumentos sólidos al momento de enfrentar los embates públicos de los grupos fundamentalistas, especialmente católicos. Además, muy pocas veces hay respuesta oficial pública a estos ataques. Los medios de comunicación, especialmente los audiovisuales y radiofónicos, dan amplia cobertura a las posiciones de estos grupos, que en la mayoría de las ocasiones reducen los derechos sexuales y reproductivos al aborto y a la libre opción sexual. Miembros/as de estos grupos se dan la tarea de visitar personalmente los programas de radio y televisión producidos nacionalmente para argumentar su oposición a cualquier iniciativa relacionada con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Asimismo, son estos grupos los únicos que han sido capaces de sostener en el tiempo campañas televisivas en contra del aborto. Frente a ello, generalmente de manera reactiva, las organizaciones de mujeres gestionan algunos espacios para contestar los embates, muchas veces con posicionamientos ambiguos y sin la fuerza argumentativa de los grupos de oposición. Algunos medios de información promueven espacios de debate que en muchos sentidos son imposibles de manejar, debido a que, mas que una discusión amplía sobre el tema, estos generalmente se convierten en dos monólogos desde perspectivas paralelas; una desde el dogma religioso y otra desde ciencia y los derechos humanos, mediados por un conductor o conductora con mayor afinidad al discurso de la iglesia fundamentalista. Aquí cabe mencionar que aún cuando existen instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales trabajando temas de salud sexual y reproductiva, paradójicamente las mismas manejan muy poco un marco conceptual de género que permita aliarse con las organizaciones de mujeres y feministas al momento de construir un discurso homogéneo. Opiniones políticas hegemónicas Las posiciones políticas hegemónicas están más relacionadas con aspectos de la salud reproductiva sin un enfoque de derechos. Prioridades establecidas por las instancias del Estado están orientadas al control del embarazo, al aumento en la cobertura del parto limpio e institucional, a la atención puerperal, a la disminución de las altas tasas de mortalidad materna, a la prevención del VIH/SIDA, a la prevención del embarazo en adolescentes mediante la postergación de las relaciones sexuales y el mejoramiento de la salud reproductiva de las mujeres mediante el espaciamiento de los embarazos a través de métodos anticonceptivos artificiales. Algunos discursos emergentes están orientados a la prevención del embarazo en adolescentes en general, a la promoción de los derechos de las personas infectadas con el virus del SIDA, la prevención y atención a la violencia sexual, especialmente en niñas y niños, y la necesidad de instituir la educación sexual dentro de la educación formal del país. CONTEXTO ECONOMICO En 1990 se emite la Ley de Ordenamiento Estructural de la Economía, Decreto 18-90, el cual centra su atención en problemas macroeconómicos, tratando de reducir la inflación, desequilibrios de la balanza de pagos y del presupuesto de gobierno. Para lograr estos objetivos el programa de ajuste estructural a la economía contempla medidas importantes como la reducción del Estado a través de la privatización de sus instituciones, el incentivo a las exportaciones y la captación de la inversión extranjera, con estas últimas medidas, cambia la visión del modelo anterior, de un crecimiento hacia adentro, por el de un crecimiento hacia afuera. Este cambio se observa con mayor fuerza a partir de 1992, cuando el Directorio del FMI aprobó el primer Convenio de Facilidad Ampliada De Ajuste Estructural el cual se convirtió en el referente para formular el programa de reformas 19921995. Se crea el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y el Programa de Asignación Familiar (PRAF), ambos para atender necesidades de empleo de los sectores más pobres de la población, y que constituyen mecanismos de compensación a estos grupos poblacionales que han visto disminuidas sus oportunidades a partir de estos ajustes. En 1998 se aprobaron medidas de carácter fiscal a través de la emisión de la Ley de Estímulos a la Producción, a la Competitividad y Apoyo al Desarrollo Humano. Con esta ley se pretende dar incentivos al comercio exterior ya que le quita importancia a los impuestos directos y se la transfiere a los impuestos indirectos enfatizando en los impuestos internos. Finalmente en 1999 se firma con el FMI un nuevo Convenio de Facilidad Ampliada del Ajuste con el objetivo de lograr un clima de es estabilidad económica y un apoyo a la balanza de pagos, dicho convenio estará vigente hasta el año 2001. Estos ajustes a la economía tienen varios impactos, entre los más importantes están el proceso inflacionario, que ha ido en aumento y que ha provocado una caída en el ingreso real de la población fundamentalmente porque los salarios permanecen congelados. El salario mínimo actual es de aproximadamente 120 dólares mensuales. Por otra parte, no ha habido una diversificación importante en la producción, los cultivos de exportación más importantes continúan siendo el banano y el café (cultivos tradicionales de exportación), lo que evidencia que a pesar de las reformas todavía no es posible una inserción en el comercio internacional de manera sostenible y con nuevos productos. Las exportaciones que han ido en aumento son fundamentalmente las de las empresas maquiladoras, que junto con el capital financiero son las actividades más dinámicas de la economía. Las maquiladoras son el sector de mayor absorción de la fuerza laboral en la región del Valle de Sula, empleando a más de 50,000 trabajadoras y trabajadores. En cuanto al crecimiento del sector financiero, se sostiene que este expresa un proceso de concentración y centralización de capital en este sector de la economía, lo que obedece a que cada unidad bancaria agrupa muchas empresas de diferentes sectores, unidas por vínculos familiares y políticos. Estas relaciones políticas son las que precisamente favorecen el dinamismo y el incremento de este capital financiero. A nivel de las relaciones con el exterior, en el marco de la globalización de la economía y con la idea de que los 14 procesos de integración económica son supuestamente un medio favorable no solo para lograr el crecimiento económico sino para el desarrollo social y la consolidación de la democracia, Honduras ha firmado ya diversos Tratados de Comercio Bilaterales. Las tendencias que se avizoran son: Incremento a los impuestos indirectos, privatización de servicios básicos y de la educación, mayores incentivos a la inversión extranjera y, para contrarrestar los efectos de estas medidas se implementará la estrategia de Reducción y Combate a la Pobreza. PROCESOS DE REFORMA SECTORIAL Los procesos de reforma sectorial van orientados, de acuerdo a sus propios principios, a mejorar los niveles de eficiencia y eficacia de los servicios y programas brindados por esos sectores del Estado. Estos procesos de reforma se enmarcan dentro de otros más amplios, en muchos sentidos, a partir de recomendaciones/presiones de Organismos de Financiamiento Internacional, que en algunos casos, han tenido mayor preponderancia e influencia que los mismos entes especializados de las Naciones Unidas. En todos los casos, hay estrategias comunes en esos procesos de reformas. Una de ellas es la descentralización y desconcentración de funciones y responsabilidades hacia áreas más pequeñas del mismo sector. Otra estrategia es la llamada participación comunitaria a través de la cual algunas de las responsabilidades del Estado deben ser asumidas por las propias personas y comunidades beneficiarias de tales servicios. Por último, otra de las estrategias es la privatización, a través de la cual empresas privadas asumen algunas responsabilidades conexas a los servicios prestados por el Estado en esta materia. En el caso de la Secretaría de Salud, como cabeza de sector en materia de salud, las reformas van encaminadas a fortalecer el papel rector de la Secretaría de Salud, realizando acciones para ampliar la cobertura de los programas y servicios que ofrece y mejorar la eficiencia en la prestación de dichos servicios. Dentro de los planteamientos oficiales de la reforma del sector salud también se menciona la equidad social como eje transversal de la reforma. En la práctica, las reformas en proceso dentro del sector salud han tenido impactos de diversa índole en la promoción y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Para el caso, una de las medidas de descentralización permitió la implementación de clínicas de emergencia para descongestionar los hospitales de primer nivel. Ello contribuyó a mejorar el acceso a servicios generales de emergencias y a dar los primeros auxilios a aquellas mujeres 15 que, por ejemplo, frente a una emergencia obstétrica, requieren ser estabilizadas antes de llegar al hospital de primer nivel. Otro ejemplo similar lo constituyen las clínicas maternas, que han sido instaladas en muchas ciudades del país y que ofrecen control de embarazos y atienden partos normales, con lo que se ha incrementado el índice de partos hospitalarios y con ello controlado y reducido los riesgos reproductivos y las muertes maternas. atienden Sin embargo, otra serie de ejemplos no tan alentadores. Para el caso, bajo el supuesto de mejorar la eficacia de los programas y servicios, se han fusionado Unidades y Departamentos dentro de la estructura de la Secretaría de Salud. Con ello, instancias responsables de promover acciones por la salud de las mujeres, quedan subsumidas dentro de otras más amplias que atienden a las familias. Asimismo, lo que muchos funcionarios y funcionarias de salud llaman transversalidad de género se constituyen en meras menciones dentro de documentos oficiales sin acciones específicas al respecto. Todo lo anterior sin mencionar las diversas formas en que se comprende la participación comunitaria, donde muchas tareas que antes las realizaba personal pagado de la Secretaría de Salud ahora son asumidas de manera voluntaria por mujeres en sus propias comunidades, aumentando la carga de responsabilidad sobre ellas. Otra instancia del sector salud que también está en proceso de reformas es el Instituto Hondureño de Seguridad Social, que de acuerdo a su ley, atiende la salud y los riesgos por vejez, invalidez y muerte de todas las personas que trabajan en establecimientos de más de cinco personas. Sus reformas, orientadas a ser mas eficientes, depurando y negociando su deuda pública y privada, ha traído como consecuencia el aumento de las cuotas que pagan tanto los empleados como los patronos, así como la privatización de los servicios de salud en algunos departamentos del país. Hasta ahora no se hacen evidentes los impactos positivos de estas medidas en la salud de la población en general, y en la salud sexual y reproductiva de las mujeres en particular. Respecto a la reforma sectorial de Justicia, la misma se ha dado a partir de presiones de los OFI´s como mecanismo para hacer más eficiente y transparente el sistema de administración de justicia. En este marco, se está en proceso de aprobar un nuevo Código Penal, así como un nuevo Código de Procedimientos Penales para establecer el juicio oral y hacer mas expedito el trámite. Asimismo está en proceso la nominación de Magistrados a la Corte Suprema para erradicar la politización de este Poder del Estado; la creación de la Ley de la Carrera Judicial a fin de mejorar la calidad de los administradores de justicia y garantizarles estabilidad laboral, entre otros; creación de los Tribunales Agrarios a fin de garantizar la resolución de conflictos agrarios; separar el Registro de la Propiedad Inmueble y Mercantil del Poder Judicial a fin de calificar y tecnificar estos registros y, brindar mayores garantías al derecho de propiedad. Todo ello ofrece ventanas que pueden ser aprovechadas para despenalizar algunas formas de aborto y en general para definir mecanismos capaces de hacer más accesible la justicia para las mujeres. Sin embargo también se constituyen en espacios de amenazas al ofrecer las mismas ventanas a grupos fundamentalistas que se oponen al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como a grupos de profesionales que en aras de la eficiencia del sistema, pretenden integrar leyes para la promoción de los derechos de las mujeres dentro de otras leyes que atienden a las familias, así como otros que pretenden desjudicializar y llevar al terreno de la conciliación problemáticas entendidas como de menor importancia, tales como algunos delitos sexuales. DESARROLLO DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS El desarrollo de los derechos sexuales y reproductivos es muy incipiente en el país y lo alcanzado en el reconocimiento de los mismos se debe a las acciones, a veces aisladas, a veces sistemáticas, de las organizaciones de mujeres y feministas del país. Asimismo las instancias de salud, a través de su personal técnico con el apoyo de algunas de sus autoridades así como de organismos de cooperación internacional han contribuido al análisis, cada vez más integral de la salud sexual y reproductiva y el paulatino acercamiento a un enfoque de derechos. De manera general, para este trabajo se han tomado los marcos regulatorios aprobados y/o revisados en el período 1995 2000, entre los cuales encontramos: En 1996 se inicia la Revisión del Código Penal, y mediante Decreto 191-96 se establecen penas mayores para la trata de personas con fines de explotación sexual y la acción pública. Aunque no hay estudios que lo demuestren, este decreto no ha contribuido a disminuir el numero de personas abusadas de esta forma, ni a castigar a los agresores. Es hasta después del período de referencia, cuando algunas organizaciones civiles dedicadas a la protección de la niñez han sistematizado alguna información nacional y han generado corrientes de opinión orientadas a visibilizar y a atender este problema, especialmente en la niñez y la adolescencia. En el marco de la revisión del Código Penal, mediante Decreto 59 97 se establece el régimen de acción pública para el delito de violación y se incrementan las penas; se sanciona el hostigamiento sexual en los centros de estudio y de trabajo; se reconoce como delito de violación también a la agresión sexual por vía anal o bucal; y establece una pena igual al de la violación a quien introduzca un objeto fálico en los órganos sexuales o en el ano del sujeto pasivo, en contra de la voluntad de éste. Con este marco aprobado y a partir de procesos de comunicación, se ha logrado que un mayor número de mujeres agredidas denuncien los hechos y que la sanción social a este tipo de delitos aumente. En 1999 la Secretaría de Salud, en un espacio amplio de coordinación denominado Mesa de Trabajo en Salud Reproductiva revisa el Manual de Normas y Procedimientos para la Atención Integral de la Mujer en el cual se reconoce e impulsa la anticoncepción de emergencia. Con apoyo financiero externo, la Secretaría de Salud capacita al personal de enfermería de una importante proporción de centros de salud del país. Ello sin embargo, no implica que el personal responsable lo aplique de manera adecuada, y en el caso de la anticoncepción de emergencia, prevalece la idea promovida por el grupo Pro Vida, de que las mismas son abortivas, por lo que la promoción del método está en manos de las organizaciones civiles. En 2000 se aprueba la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer, misma que establece, entre otras medidas, que las estudiantes de secundaria que se embarazan, tienen el derecho de no interrumpir sus estudios en sus centros educativos públicos o privados; reconoce a mujeres y hombres, en relación de pareja, su derecho a decidir sobre el número de hijos/as que desean tener y el espaciamiento en los embarazos; prohíbe a los empleadores exigir a las mujeres examen de no embarazo previo a su contratación; y establece la obligación del Estado de incorporar a la educación formal, en todos los niveles, la educación sexual. La divulgación de esta Ley ha permitido que las mujeres hagan uso de ellas, y que muchas adolescentes no permitan su expulsión de los colegios al momento que conocerse de su embarazo. Sin embargo, se reconoce la necesidad de mayor divulgación y de reglamentar la misma a fin de lograr la aplicabilidad de muchos de sus enunciados. En 2000 se aprueba la Ley de Prevención del SIDA, en la cual se reconocen los derechos de las personas convivientes con el virus y obliga al Estado a implementar la clase de educación sexual a partir del cuarto grado de educación primaria. Sin embargo, frente a esta Ley y a la aprobación del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer, la alta jerarquía de la iglesia católica, junto al grupo Pro Vida, detienen la implementación 16 en tanto no se revisen las mismas. El Ministro de Salud de ese entonces nombra una Comisión de Notables compuesta por el Colegio Médico de Honduras, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, un representante de la iglesia católica, un representante de la iglesia evangélica y dos representantes de organizaciones de mujeres para que emitan un dictamen sobre ambos documentos. El dictamen fue favorable a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, con lo que se continuó con su aplicación. No obstante lo anterior, los esfuerzos por instaurar la educación sexual dentro de la educación básica aún no han logrado mayores avances. Puede decirse, que para el caso de Honduras, los avances alcanzados han ido acompañados de fuertes tensiones así como de reacciones, a veces inesperadas, de parte de los grupos fundamentalistas de la iglesia católica, con lo que muchos de ellos han sido más bien avances formales y no reconocimientos prácticos y reales de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. 17 3 LEGISLACIóN NACIONAL Y POLíTICAS PúBLICAS RELACION ENTRE LEGISLACIÓN, POLÍTICAS PUBLICAS, DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS POR TEMAS En nuestro país, se han dado avances formales en el reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos tanto en leyes secundarias como en reglamentos internos denominados Manuales de Atención, entre ellos el Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer, El Manual de Emergencias Obstétricas y el Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a los y las Adolescentes. En abril de 1999 la Secretaría de Salud creó el Programa de Atención Integral a la Mujer, antes denominado Programa de Atención Materno Infantil. Con ello, al menos formalmente, se evidencia un salto conceptual al ampliar su visión hacia otros problemas, como la mortalidad materna y ya no solo el control del embarazo, parto y puerperio, es decir, desde una perspectiva de la mujer como objeto reproductivo de niños y niñas. En este Programa se elaboró el Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer y se ha capacitado a un la mayoría del personal de salud asignado a los centros de salud de todo el país. En dichos centros de salud se atiende lo relativo a planificación familiar, anticoncepción de emergencia, atención prenatal, parto, puerperio, lactancia materna, atención especial a los y las adolescentes, esterilidad e infertilidad y, climaterio y menopausia. Por estos servicios y los medicamentos que se receten, se paga solamente dos lempiras, equivalente a trece centavos de dólar, excepto la atención del parto que en los hospitales del Estado cuesta sesenta lempiras, cerca de cuatro dólares. Un aspecto importante del Manual es que se consideran riesgos reproductivos, entre otros el ser pobre; el existir indicios de violencia en cualquiera de sus formas; ser analfabeta y tener limitaciones de acceder a servicios de salud por razones geográficas o culturales. En cuanto a las limitaciones de acceso por razones culturales da como resultado la negación de derechos reproductivos a los pueblos indígenas. Aunque se dice que la atención es integral, el Manual no regula la atención al problema de violencia en la familia ya que se establece como factor de riesgo reproductivo, aún y cuando la Secretaría de Salud cuenta con un Programa de Consejería de Familia para atender el problema de Violencia Intrafamiliar y, en cuanto a la falta de acceso a los servicios de salud por razones geográficas es un factor que debería ser considerado como modificable a corto plazo y reconocido como una deficiencia del sistema. Las limitaciones de orden cultural para acceder a los servicios de salud como riesgo reproductivo, excluyen a mujeres de algunas etnias y se traduce en una negación de derechos reproductivos para estas poblaciones. Esta situación, aunada a las disposiciones de anticoncepción quirúrgica arriba comentadas, podría constituir trampas para delimitar el derecho a decidir sobre las funciones reproductivas y el control de la natalidad en mujeres pobres, viviendo bajo condiciones de violencia, analfabetas, en zonas carentes de centros de salud y pertenecientes a poblaciones con una cultura diferente en cuanto a la atención de la salud reproductiva. Otro avance formal se dio en noviembre de 1999 con la aprobación de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud, junto con la Dirección General de Riesgos Poblacionales, el Departamento de Salud Materno Infantil y la Comisión Nacional de Maternidad Saludable, que se propone, además de lo planteado en la Política Pública de Salud, la prevención del aborto y el tratamiento de sus complicaciones, el tratamiento de las infecciones del aparato reproductor incluidas las enfermedades de transmisión sexual, VIH y SIDA e información, educación y asesoramiento según sea apropiado, sobre sexualidad humana, salud reproductiva y paternidad y maternidad responsable. En definitiva, la política en esta área tiene por objeto: eliminar las muertes por causas previsibles, evitar la violación y otras causas de violencia. 18 Actualmente se está discutiendo el Manual de Normas y Procedimientos de Atención a la Adolescencia y fue difícil lograr la inclusión de la anticoncepción de emergencia bajo las circunstancias establecidas en el Manual para la Atención Integral de la Mujer y al margen de la edad de la mujer que requiera de este apoyo. Las autoridades proponían que cuando se tratara de una violación, la adolescente debería regresar una semana después para decidir sobre la anticoncepción de emergencia, en lugar de proceder diligentemente y además denunciar la violación ya que la acción para perseguir el delito es pública. El argumento era no confrontar a la iglesia. A pesar de eso, el documento final aprobado indica la anticoncepción de emergencia, el uso de antibióticos y la denuncia son tres de las acciones inmediatas a tomar en todo Centro de Salud frente a cualquier caso de violación. Así mismo, se han formulado planes y se ejecutan programas y proyectos públicos para atender a las mujeres y a las adolescentes; sin embargo, es importante señalar, primero, que la cobertura de los programas y proyectos es insuficiente, cubriendo, en la mayoría de los casos, solo una proporción de la población, especialmente la urbana; segundo, que estos derechos consignados en la legislación nacional y en las políticas públicas generalmente se abordan desde un enfoque de médico biológico, obviando la integralidad de los seres humanos en general y la especificidad de las mujeres en particular; tercero, que quienes deciden el contenido y alcance práctico de esas políticas son funcionarios y empleados públicos cuya práctica está permeada por sus propias valoraciones personales respecto a las mismas y; cuarto, que la mayor parte de los recursos que se utilizan provienen del financiamiento internacional, denotando el marcado interés externo y el poco interés del Estado para enfrentar estos problemas. Por otra parte, es necesario señalar las dificultades encontradas para acceder a información sobre presupuestos asignados y fondos ejecutados en la mayoría de los programas y proyectos que se están desarrollando, aunque es evidente que las fuentes de financiamiento, en su mayoría, son las instituciones del sistema internacional, especialmente de las Naciones Unidas, incluidas sus agencias especializadas como OPS y OMS, así como la Unión Europea y AID. Ello incide directamente en la sostenibilidad e institucionalidad de tales programas y proyectos, ya que usualmente al finalizar la financiación se finaliza el interés en el problema. A continuación, se detalla información específica por tema: 19 Educación sexual Este tema ha sido abordado desde la Ley Especial de Prevención del VIH/SIDA (1999) y la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer (2000). En la primera de ellas es muy evidente el celo de los legisladores por dejar claramente establecido que la educación ética y sexual brindada en los centros educativos a partir del cuarto grado de educación primaria, no atenta contra el derecho de padres y madres de educar a sus hijos e hijas sobre esos temas, además es muy evidente el control, con la participación de las iglesias, sobre los contenidos que se impartirán en todos los niveles educativos. Ello porque desde la misma Ley se crea la Comisión Nacional de Lucha contra el Sida, CONASIDA, un espacio consultivo interinstitucional a la Secretaría de Salud, donde hay participación permanente de dos representantes de la iglesia católica y evangélica y sólo un representante de las organizaciones que trabajan en la prevención del SIDA. Las acciones del gobierno en este campo son atribución de la Secretaría de Educación, de la Secretaría de Salud y del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo y Fármaco dependencia. (IHADFA). El objetivo principal de la educación sexual es evitar los embarazos no deseados en las adolescentes, promover actitudes encaminadas a retrasar el inicio de las relaciones sexuales y prevenir enfermedades de transmisión sexual, especialmente el VIH/SIDA, impulsando en primer lugar la abstinencia, en segundo lugar la fidelidad en la pareja y por último el uso de preservativos o condones. De otro lado, el enfoque es esencialmente biologicista con lo que se excluyen temas como el placer sexual y orientación sexual. Aunque teóricamente las niñas y adolescentes podrán conocer sus derechos sexuales y reproductivos y podrán prevenir los embarazos no deseados y el contagio de enfermedades sexuales, en la práctica aún no se han implementado un programa oficial de amplia cobertura sobre educación sexual en las escuelas y colegios del país. Planificación familiar/anticoncepción Desde 1983, la Secretaría de Salud creó el Programa de Planificación de Familia, el cual ha tenido cambios en el transcurso de los años, aunque en todos los casos, siempre ha promovido la planificación familiar mediante el uso de métodos anticonceptivos por parte de las mujeres. Muy poco se ha promovido la esterilización quirúrgica masculina y el uso del preservativo o condón. Este último es promovido fundamentalmente por el Programa de Infecciones de Transmisión Sexual y SIDA de la misma Secretaría de Salud, pero con muy poca coordinación entre éste y el Programa de Planificación Familiar. La mayor coordinación de este Programa se da con una organización no gubernamental, la Asociación Hondureña de Planificación Familiar, ASHONPLAFA, filial de IPPF en Honduras, quién provee de algunos de los métodos anticonceptivos a la Secretaría de Salud. En el 2000, una ley emanada del Congreso Nacional, la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer, reconoce el derecho de las mujeres a decidir, de común acuerdo con su pareja, el número de hijos/as que se desea tener y el espaciamiento de los mismos. El derecho de planificar la familia, fue también regulado en 1999 por la Ley Especial de Prevención de el VIH/SIDA pero, por la materia que regula esta ley, la planificación familiar es vista como un deber de las personas infectadas o en riesgo de contraer la enfermedad. También mediante Acuerdo No. 0966 del 13 de abril de 1999, la Secretaría de Salud establece las Normas para la práctica de la anticoncepción quirúrgica voluntaria y preventiva en donde la autorización corresponde sólo a la persona que se someterá a la operación sin ningún otro requisito, a menos que se trate de persona con enfermedades físicas o mentales, en cuyo caso deben presentar una certificación médica del especialista que recomienda la cirugía. Sin embargo, la práctica indica que en muchos casos se continúa solicitando el permiso explícito del hombre compañero de hogar para hacer efectiva la intervención quirúrgica. En el marco de estos cambios, desde 1995 el Estado, a través de la Secretaría de Salud, en coordinación con el Instituto Hondureño de Seguridad Social y ASHONPLAFA, se está ejecutando el proyecto Clínica de Planificación Familiar, Salud Reproductiva y Consejería que beneficia a hombres y mujeres en edad reproductiva (de 10 a 49 años) y se pretende que la cobertura alcance a todo el país. En todos los centros de salud del país dependientes de la Secretaría de Salud existe personal de enfermería formado para brindar consejería en planificación familiar a toda mujer u hombre que la demande, brindando de manera gratuita algunos métodos hormonales (pastillas e inyecciones). Hasta muy recientemente también ofrecían condones o preservativos, mismos que ahora se venden. Con el apoyo de USAID en algunos centros de salud se ha capacitado a personal auxiliar de enfermería en la colocación del dispositivo intra uterino a aquellas mujeres que lo demanden. Uno de los mayores avances en el ámbito formal, a pesar de la oposición de las iglesias, es la normatización del uso de la anticoncepción de emergencia, brindada por el Estado a las mujeres que lo soliciten, sin requisitos ni formalidades. Ello, sin embargo, no ha traído aparejado estrategias de comunicación para que la población conozca de ella. Violencia sexual contra las mujeres Aunque la violación en la relación de pareja y la violación incestuosa no están jurídicamente reguladas, se reconoce que hay avances en la regulación jurídica de los delitos denominados Delitos contra la Libertad Sexual y la Honestidad consignados dentro del Código Penal. Estos avances, logrados desde 1997, son el incremento de las penas; pena agravada cuando el delito es cometido por más de una persona; inclusión, en la definición de violación, de la comisión del sexo oral y el sexo anal; acción pública para el delito de violación; uso de alcohol o drogas como medios para impedir que se oponga resistencia. No se logró que se considerara violación la introducción de objetos fálicos en la vagina sino actos lujuriosos pero la pena es igual en ambos casos. Se establece la figura penal del hostigamiento sexual en los centros educativos y laborales y se incrementan las penas para el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y para el proxenetismo. No se reconoce expresamente la violación en la relación de pareja ni la violación incestuosa. Tampoco se atiende la recuperación de las personas objeto de estas agresiones, en su mayoría mujeres y niñas. Las instancias encargadas de la aplicación de éstas medidas son la Fiscalía de la Mujer del Ministerio Público, en coordinación con la Policía y la Dirección de Medicina Forense. Con respecto a ésta última, es muy incipiente en el país y no hay médicos legales en todas las comunidades provistas de juzgados; además, las Fiscalías de la Mujer solamente funcionan en tres ciudades, además de la capital; la Fiscalía Especial de la Niñez y Discapacitados sólo funciona en Tegucigalpa y San Pedro Sula, con lo que estos delitos son atendidos por las Fiscalías comunes, que en muchas ocasionan no dimensionan el impacto de la violencia sexual en las víctimas, a quienes, en muchas ocasiones, prejuzgan. Otra instancia de apoyo son las Consejerías de Familia que funcionan en 12 ciudades del país. Teóricamente estas Consejerías deberían funcionar con profesionales del derecho, sicología y trabajo social, pero en la mayoría de los casos funciona con una o dos profesionales Ellas brindan asistencia emocional y, en la medida de las posibilidades del equipo, acompañamiento en el proceso judicial. Prostitución (masculina y femenina) El Código Penal incrementó las penas del delito de trata de personas con fines de explotación sexual y para el lenocinio. Asimismo, Honduras es Estado Parte de la Convención para la Persecución de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena, pero no se cumple. Aunque las sanciones sean más fuertes, este delito es cada vez más frecuente, especialmente contra las adolescentes. 20 De acuerdo a las leyes hondureñas, la prostitución no constituye delito y es una práctica reconocida como sólo ejercida por mujeres y por homosexuales y travestís. De otro lado, las normas sanitarias y la Ley Especial sobre VIH/SIDA sanciona a quienes se dedican al comercio sexual y no portan certificado de salud sanitario. La Secretaría de Salud, como instancia responsable de llevar el control sanitario de las mujeres dedicadas a la prostitución, hace un seguimiento estricto de ellas, haciéndoles exámenes semanales para detectar infecciones de transmisión sexual, pero sin atender de la misma manera cualquier otro malestar o dolencia que presenten, con lo que está encaminado a proteger la salud de los demandantes y no así de quien ejerce el comercio sexual.. Luego de verificar que no han adquirido ninguna enfermedad les firman y sellan su carnet que les permite continuar en la prostitución. Permanentemente la Policía se encarga de revisar dicho carnet, que en caso de no portarlo, las detienen, les cobran multa, las sancionan y en muchas ocasiones, dan origen a vejaciones y chantajes, reclamando para sí el servicio en forma gratuita. Si la persona que se dedica a la prostitución es menor de dieciocho años, las autoridades la declaran en situación de riesgo y proceden a dictar medidas que pueden ir desde una amonestación a ella o a sus padres o representantes legales, si los tuviere, hasta darla en adopción o ser objeto de cualquier otra medida que el o la juez decida. El Estado, a través del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA) atiende a la niñez prostituida y para ello cuenta con un centro de atención temporal, aunque en realidad es un centro de detención temporal que brinda oportunidades de educación y capacitación para el trabajo. En los últimos años el gobierno metropolitano cerró los negocios de prostitución en la capital. Pero en otras ciudades si los permiten aunque con eventuales protestas de vecinos y autoridades de los centros educativos hasta que logran que estos negocios sean trasladados a la periferia de las ciudades o comunidades. Asimismo recientemente fue aprobada la Ley de Policía y Convivencia Ciudadana en la que se incluyó una regulación del delito de trata de personas estableciendo que se sancionará con las mismas penas establecidas en el Código Penal a quienes den en arrendamiento una casa o parte de ella para el funcionamiento de prostíbulo o administre un centro de esta naturaleza; califica de vagancia la prostitución callejera e impone sanciones y; establece que los gobiernos locales contarán con proyectos productivos y sociales para quienes deseen abandonar la prostitución pero que esta medida no será coercitiva. Todo ello se encamina a erradicar la prostitución, al menos de manera formal, ya que en la práctica, el estigma de su labor hace que frente a actos 21 de violencia contra las mujeres prostitutas, las autoridades actúen con mayor indiferencia. Matrimonio/uniones de hecho En los últimos 17 años no se han producido reformas legales a estas dos instituciones de familia. Tampoco se ejecutan programas o proyectos para mejorar las condiciones de las familias constituidas mediante el matrimonio o en uniones de hecho legalizadas. La seguridad pública permite al trabajador asegurado incluir a su esposa o a la mujer con quien hace vida marital, la que es atendida exclusivamente por embarazo, parto y puerperio; los hijos e hijas menores de cinco años tienen cubierta su salud. En los seguros privados de salud, el asegurado puede incluir como dependiente a su esposa y si no es casado, a su compañera de hogar, lo mismo que a sus hijos e hijas menores de 18 años. La población privada de libertad está formalmente facultada para recibir visita conyugal pero, en la práctica solamente a los hombres se les permite esta visita sea o no la esposa o compañera de hogar mientras a las mujeres no se les permite ni aunque sea su esposo, independientemente de la edad de ambos y del tiempo que lleven casados o en unión libre. Divorcio En la legislación hondureña es permitido el divorcio. No se cuenta con programas o proyectos que atiendan a mujeres enfrentando una situación de divorcio. Aborto Todas las formas de aborto inducido siguen siendo actos duramente sancionados por el Código Penal, tanto para la mujer que se lo practique o que permita que otra colabora con ella, así como para el médico o cualquier otro profesional de la medicina que colabore en el hecho. En el Código Penal el aborto se define como la muerte de un ser humano durante el embarazo o al momento del parto y cuando éste es intencional constituye delito contra la vida, por tanto la acción es pública. Por su parte, el Código de la Niñez y la Adolescencia, también llama ser humano al producto desde en momento de su concepción. Los centros de salud y hospitales públicos atienden las complicaciones de abortos inducidos, que desde hace más de 25 años es la segunda causa de egresos hospitalarios. En la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva se establece que todos los centros públicos prestadores de servicios de salud deberán brindar una atención de calidad y un trato humano a las mujeres que presenten complicaciones por abortos pero en la práctica muchas son maltratadas por el personal médico y de enfermería, aún cuando no se denuncie el hecho. Embarazo en adolescentes La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer establece el derecho de la adolescente embarazada de continuar sus estudios en centros privados o públicos y el Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer hace énfasis en que a las adolescentes embarazadas se les brinde también un apoyo emocional. En la práctica ambos derechos apenas se cumplen pues, en muchas ocasiones, por las condiciones mismas en que se da el embarazo, las adolescentes son culpabilizadas incluso por las mismas instancias de servicios de educación y de salud, negándoles el goce de estos derechos. De hecho es una práctica especialmente en las ciudades intermedias y pequeñas el negarles el derecho de continuar sus estudios. La Secretaría de Salud ejecuta desde 1995 el programa de la Clínica de Atención para Adolescentes Embarazadas que funciona solamente en un hospital en la capital del país. Aunque originalmente se concibió como un centro de atención integral, la demanda hace que los cuidados que reciben enfatizan sobre el control del embarazo y posteriormente la orientación en el uso de algún método anticonceptivo para evitar un embarazo posterior, el aprendizaje en la lactancia materna y el aseo del recién nacido. En este sentido es evidente que, aún cuando las adolescentes son atendidas como pacientes de alto riesgo, la lógica implícita en dicha atención no se dirige a la adolescente en tanto sujeta de derechos sino, únicamente, como la persona que debe asumir su responsabilidad materna. Orientación sexual La legislación nacional no hace mención expresa de la orientación sexual. La Ley Especial sobre VIH/SIDA faculta a la Secretaría de Salud a realizar pruebas para determinar la existencia de la enfermedad, aún sin el consentimiento de la persona, a sectores de la población y personas que, a criterio de la Secretaría, puedan tener mayores posibilidades de infectarse debido a la relación con factores y comportamientos de riesgo. Estas personas y sectores identificados por la Secretaría son las prostitutas y los homosexuales ya que los estudios que se han hecho han mostrado una prevalencia hasta 15 veces mayor en los hombres que tienen sexo con hombres y hasta 12 veces en las mujeres trabajadoras sexuales. Lo paradójico resulta en el hecho de que a pesar de que en el país se han realizado múltiples estudios enfocados a estas poblaciones, los mismos no se han traducido en políticas y medidas, también enfocadas, para atender la problemática que ellos y ellas presentan. Son ellos y ellas articuladas en organizaciones, quienes han desarrollado acciones de beneficio común. VIH/SIDA Dada la alta incidencia de VIH/SIDA en Honduras, la Secretaría de Salud, desde más de doce años, vienen realizando acciones cuyos objetivos son la disminución de la transmisión del VIH y otras ITS; la reducción del impacto individual y social del VIH/SIDA; y la coordinación y soporte de la respuesta nacional frente al SIDA. El Departamento de VIH/SIDA de la Secretaría de Salud es el que más asistencia técnica y financiera ha recibido en los últimos años de parte de las agencias de cooperación internacional. Un promedio de once de ellas, aportaron 29 millones de dólares en el 2000 para realizar estas acciones, especialmente las referidas al tercer objetivo. Pese a ello, hasta ahora la acción sostenida en el tiempo ha sido la vigilancia epidemiológica y el control de la información relacionada con el problema. La Secretaría de Salud cuenta con recurso humano capacitado diseminado en todo el país pero sobre todo en aquellos departamentos donde la prevalencia es más alta. Las principales especialidades están enfocadas en las áreas de consejería y en investigación, aspectos en los que se destinan una buena proporción de los recursos. A partir de 1997, y en coordinación de organizaciones civiles trabajando el tema, se construyó lo que hoy es la Ley Especial de prevención del VIH/SIDA, la cual contiene disposiciones encaminadas primero, a proteger derechos fundamentales de las personas con VIH positivo y a los enfermos de SIDA, así como a implementar acciones orientadas a la prevención de la enfermedad. Uno de los aspectos fundamentales de la Ley es que obliga al Estado a brindar educación sexual dentro de la educación formal a partir de los 10 años de edad. Desde la vigencia de la Ley en el año 2000, se han hecho varios esfuerzos por definir el manejo conceptual y metodológico de dicha educación sexual, sin embargo aún no hay frutos de esos esfuerzos especialmente porque las representaciones eclesiásticas no coinciden con las propuestas que se definen dentro del Comité Nacional de Lucha contra el Sida, CONASIDA, del cual son miembros activos. Respecto a los derechos de las personas portadoras del virus del SIDA; la ley contempla el derecho al trabajo, a la educación, a la salud, al placer sexual y a la no discriminación; en segundo lugar, a prevenir el contagio de la enfermedad mediante suministro de preservativos, campañas educativas, informaciones oportunas y requisitos de exámenes previo a contraer matrimonio, entre otros. 22 Acceso a servicios de control del embarazo, atención al parto y al puerperio El control del embarazo, parto y puerperio es quizá el aspecto de la salud reproductiva de las mujeres que mayor preocupación ha tenido por parte de la Secretaría de Salud, tomando en cuenta que es sostenido, en buena proporción, con fondos nacionales y que se desarrollan en todas las regiones del país. El Programa de Atención Materno Infantil es uno de los que tiene mas tiempo de existir dentro de la Secretaría de Salud. Su interés ha estado orientado a reducir la mortalidad materna y la mortalidad neonatal, teniendo logros importantes en la disminución de tales indicadores. Existen Normas de Atención Integral a la Mujer y Normas de Emergencias Obstétricas, así como planes estratégicos orientados a aumentar el número de partos institucionales a través de la instalación de Casas Maternas y la capacitación de parteras comunitarias y personal de enfermería para identificar riesgos reproductivos en las mujeres embarazas, entre los que se encuentran el período ínter genésico, el número de embarazos tenidos, la edad de la mujer embarazada, teniendo especial cuidado con aquellas mayores de 35 años y menores de 18 años, entre otros. Estas y otras acciones han contribuido a que menos mujeres se mueran por razones maternas, sin embargo, el numero de mujeres en edad reproductiva que mueren ha aumentado, debido a que otras causas de muerte no han sido objeto de la misma preocupación. Por ello, no es demasiado aventurado decir que dentro de estas políticas de salud dirigidas a las mujeres, no necesariamente son las mujeres en las que se centra la preocupación. Pareciera que su rol reproductivo es donde hay mayor interés. Detección/prevención de cáncer mama y de cuello uterino Aún cuando el Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer, así como la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva plantean medidas para la prevención del cáncer de mama y cuello uterino, el numero de muertes de mujeres en edad reproductiva debido a estas causas han aumentado. A partir de octubre de 2000 la Secretaría de Salud creó un programa para la detección del cáncer de cuello uterino y de mamas, el cual está orientado a hacia la educación de las mujeres en cuidados preventivos, al promover el Papanicolau una vez al año y divulgar información sobre el auto examen de mama; sin embargo la cobertura es reducida debido a que cuenta con recursos escasos. 23 Reproducción asistida En Honduras la reproducción asistida está débilmente regulada. El Código de la Niñez y la Adolescencia prohíbe la procreación mediante la inseminación artificial realizada con el propósito de que el producto figure como hijo/a de persona distinta de la que hizo posible su vida. Relacionando esta disposición con la Ley Especial sobre VIH/SIDA, que es posterior al Código de la Niñez y la Adolescencia, en cuanto a la prohibición expresa sobre la donación de semen de personas infectadas con VIH/SIDA, es evidente que los hombres podrían ser padres mediante la reproducción asistida, pero las mujeres no pueden ser madres mediante la utilización de un vientre ajeno. Embarazo, maternidad y paternidad en el ámbito laboral Las disposiciones legales para la protección de la reproducción establecidas en el Código del Trabajo y en la Ley del Seguro Social no han sido revisadas desde su vigencia en la década de los 60´s. Estas indican que la mujer embarazada que está trabajando de manera remunerada tiene derecho a un descanso de 4 a 6 semanas antes de la fecha prevista del parto, así como 4 a 6 semanas después de nacido el o la hija. Esta disposición es cumplida por todos los empleadores, a excepción, en el caso de las empleadas domésticas. Por otro lado, la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer prohíbe a los empleadores exigir a las mujeres una prueba de no embarazo al momento de contratarla, establece la licencia por maternidad a las mujeres que adopten a un o una menor de cinco años y obliga a los empleadores de 30 y más mujeres a implementar centros de atención para los hijos y las hijas menores de siete años, para lo cual, tanto patronos como empleados deben aportar en su manutención. Esto último, sin embargo, hasta ahora no se cumple. Paternidad responsable La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer al igual que el Código de Familia, establece, como una buena intención, que el trabajo asalariado de hombres y mujeres fuera del hogar, no debe interferir con sus responsabilidades familiares ya que ambos están obligados a compartir en igualdad de condiciones el trabajo en el hogar. El Código de la Niñez y la Adolescencia, establece el derecho de la mujer grávida a demandar alimentos al futuro padre. La no comparecencia del demandado ocasiona la paternidad presuntiva y la imposición de la pensión de alimentos. También se establecen disposiciones para garantizar derechos sobre bienes patrimoniales para el cumplimiento de obligaciones familiares. Sin embargo, éstas disposiciones no se cumplen ni existe ningún mecanismo del Estado que vele por ello. De hecho, de acuerdo a la información oficial, el 33% de los hogares tienen a una mujer como jefa de hogar8, habiendo muchos más casos de mujeres que sostienen solas toda la carga de crianza y cuidado de los y las hijas Acoso sexual Mediante la reforma al Código Penal se castiga con mayor rigor los actos de acoso sexual en la calle, entendiendo por tales actos, el dirigirse a una mujer en forma soez o con proposiciones irrespetuosas o actitudes ofensivas al pudor. Sin embargo, todavía no se genera una cultura de intolerancia hacia estos hechos por lo que no se denuncian. El hostigamiento sexual en los centros de trabajo y de estudio se criminaliza hasta 1997 y hace referencia a las represalias del superior jerárquico que se siente rechazado por la subalterna. Estas represalias consisten en negación de asensos o de salarios, mayor carga laboral, descalificaciones, malas notas en los exámenes, etc. Asimismo, la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer obliga a todos los empleadores así como a los centros educativos a no tolerar ninguna forma de acoso sexual. Este aspecto, así como otros de la Ley en mención aún no han sido reglamentados por las diferentes instancias del Estado responsables de su implementación. Todo lo anterior indica que en términos formales se ha avanzado, no así en la institucionalización e implementación de las normas jurídicas y políticas públicas orientadas al reconocimiento de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres hondureñas. 8 Instituto Nacional de Estadística. Censo Nacional de Población y Vivienda 24 4 TEMAS, ACTORES Y ARGUMENTOS RELEVANTES DISCURSO DE LOS ACTORES SOCIALES El análisis realizado a partir de las entrevistas a los actores sociales considerados en este documento indican que: El movimiento de mujeres no ha logrado constituirse en una fuerza consolidada, teniendo planteamientos mínimos unificados sólo en momentos coyunturales. En los últimos años ha desarrollado capacidad de propuesta y de negociación y muy pocas organizaciones de mujeres continúan utilizando la movilización y la protesta como único método para plantear sus demandas. Se ha producido el surgimiento de espacios articuladores de redes con propuesta (pero con menos protesta) sobre la dinámica de la reconstrucción nacional que no logran consolidarse ya que son el reflejo de la debilidad del movimiento social. Las instancias sociales ligadas a la iglesia fundamentalista, se han fortalecido en los últimos años. Cuentan con mucho poder económico y político, además su cercanía a la cúpula eclesiástica los convierte en un sector de mucha incidencia en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. su sexualidad, especialmente para prevenir consecuencias no deseadas del ejercicio activo de la sexualidad coital. En amplios y fuertes sectores de la iglesia católica y evangélica, plantean la educación sexual en las escuelas como complementaria a la brindada en el seno de las familias debiendo orientarse fundamentalmente a la abstinencia de las relaciones sexuales. Sólo un grupo más fundamentalista de la iglesia católica, con mucha fuerza política, sostiene que los padres y madres de familia son los únicos que deben educar a los hijos e hijas en esta materia. Planificación familiar Es aceptada por prácticamente todos los sectores y grupos sociales, aunque en el caso de la iglesia católica insisten en el uso de métodos naturales como única forma de planificar el número de hijos e hijas a tener por una pareja. A pesar de ello, en la práctica, el mayor porcentaje de usuarias de métodos artificiales se define como católica. En cuanto a lo pertinente de la planificación, hay quienes opinan que la riqueza de un país está determinada por el número de personas que lo habitan y otros entienden que las parejas deben garantizar una vida digna a los hijos e hijas que procreen. Las ONG’s reconocen el trabajo que con respecto a la ampliación de la cobertura hace el Estado, no obstante evidencian las limitaciones en cuanto a la orientación de los programas y métodos creados para la planificación Una breve descripción de la posición de cada uno de estos actores con relación a los temas abordados en este trabajo es la siguiente: Violencia sexual Condenada por todos los sectores y grupos sociales, quienes coinciden en que la misma es producto del machismo de los hombres y que no debe ser permitida. Ello no impide que frente a la definición de acciones para prevenir formas de violencia sexual, sus discursos se orienten a reducir la responsabilidad de los agresores o a considerarlos como enfermos o adictos a algún tipo de drogas. En este sentido, ha sido el movimiento de mujeres el único que ha desarrollado acciones orientadas a cambiar el marco jurídico y de políticas para sancionar penalmente a los agresores. Educación sexual Existe coincidencia en casi todas las organizaciones de mujeres y las organizaciones que trabajan por la salud de la población en considerar la educación sexual como un principio humano y como parte de la formación integral de las personas así como de la de la necesidad de brindar educación sexual a niños y niñas, desde las escuelas, orientada al ejercicio responsable de Prostitución masculina y femenina No es objeto de debate público, a excepción de aquellas situaciones en las que es necesario tomar acciones preventivas para las infecciones de transmisión sexual. En ese sentido, el discurso que se impone es el del control sanitario dirigido a las personas que se dedican a la prostitución. Matrimonio Aún cuando las iglesias católica y evangélica Los sectores académicos se han mantenido al margen de la discusión respecto a temas relacionados con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Cuando hacen aportes al debate, fundamentalmente es desde la perspectiva de la salud. 25 promueven el matrimonio eclesiástico como la única forma válida de unión entre un hombre y una mujer, no ha sido objeto de debate público, a excepción de 1997, cuando se planteó, como posibilidad, disminuir la edad legal en la que los y las adolescentes pueden contraer matrimonio. Divorcio Igual que en el caso anterior, el divorcio no tema de debate público, aunque dentro de las iglesias no es permitido. Sin embargo, tanto la evangélica como la católica opinan que en casos de violencia extrema es posible plantear el divorcio como una alternativa. Aborto Las organizaciones de mujeres y feministas plantean el aborto como un problema de salud pública, de justicia social y de derechos humanos. En este sentido, no se logra tener un planteamiento de consenso pues hay desde quienes plantean la despenalización de todas las formas de aborto hasta aquellas que plantean la necesidad de despenalizar algunas de ellas, especialmente cuando está en riesgo la salud y la vida de las mujeres y en casos de violación. Sin embargo, frente al gran poder de la cúpula de la iglesia católica, las organizaciones de mujeres perciben la despenalización del aborto como tarea que supera sus posibilidades y sólo se pronuncian públicamente para responder a la iglesia católica o al grupo Pro Vida, que mantienen una campaña sistemática y permanente en contra del aborto. Grupos académicos y otros sectores sociales, incluidas las organizaciones de la sociedad civil trabajando por la salud reproductiva obvian el tema. Embarazo en adolescentes A la Secretaría de Salud le preocupa el embarazo en adolescentes porque en esa edad hay riesgo reproductivo. Las alternativas que se planean para llegar a la población adolescente son limitadas ya que solamente tienen acceso las que llegan a buscar el servicio, porque ya están embarazadas. Las ONG,s están por un ejercicio libre de la sexualidad sin riesgos. La iglesia católica considera que los embarazos adolescentes son producto de la desintegración familiar, de la falta de orientación sexual y la ausencia de manifestaciones de cariño de parte del padre. Para la iglesia evangélica la solución es la palabra de Dios y de manera general coincide en sus planteamientos con la iglesia católica. Para el grupo Pro Vida de la iglesia católica, las causas de los embarazos adolescentes se deben a las conductas amorales de las niñas y los vicios de los hombres. Asimismo identifican que el Estado tiene responsabilidad en estos embarazos cuando promueve a través de la educación sexual el inicio de relaciones sexuales a temprana edad. Orientación sexual Este tema fue objeto de debate público en el contexto previo y posterior a la Conferencia de Beijing, cuando el grupo Pro Vida y la alta cúpula de iglesia católica manifestaron la intención de promover cinco géneros. Al respecto, manifestaron que la sociedad no puede aceptar la homosexualidad y el lesbianismo como patrones de conducta normales. Las organizaciones de mujeres plantean el respeto a las personas, independiente de su orientación sexual. VIH/SIDA La preocupación por el VH/SIDA es evidente en los discursos de diferentes expresiones sociales, sin embargo en la práctica los esfuerzos han estado enfocados básicamente a la prevención y no a la atención de la salud de quienes ya están enfermos; situación que obedece a la sanción y discriminación social que sufren estas personas. Únicamente en la promoción del uso del condón, el Estado realiza acciones en franca oposición a la iglesia y a sus voceros como la organización Pro Vida. La sublimación de la maternidad lleva al Estado a proporcionar medicamentos a la madre gestaste con VIH positivo para evitar la posible transmisión vertical de la infección, pero estos medicamentos dejan de brindarse una vez que nace el o la hija de la mujer infectada. Cada vez más las ONG’s centran su preocupación en los derechos humanos de las personas seropositivas. A excepción de dos organizaciones, ninguna ONG de mujeres y feminista trabaja de forma específica con las mujeres infectadas. Respecto a las iglesias y al grupo Pro Vida, en forma general y sostenida, intentan anular el impacto de las campañas de prevención del VIH/SIDA que realiza el Estado al plantear que la única forma de prevención es la abstinencia y que el condón permite el paso del virus de una persona a otra. Acoso sexual Persiste el discurso popular de que las mujeres provocan el acoso sexual en los centros educativos y de trabajo, ya sea por su conducta o por su forma de vestir. Aún cuando las organizaciones de mujeres plantean este problema como una forma de violencia sexual producto de la cultura de dominación de los hombres sobre las mujeres, se ha tenido poco impacto en el cambio de discursos al respecto. Respecto a los otros temas de esta investigación no han habido debates públicos. SALUD Y DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS EN LOS MEDIOS Los medios de comunicación son cada vez más un lugar donde se hace la política ya que los políticos más influyentes son a su vez dueños de los mismos. Los medios están llevando a un proceso creciente de personalización de la política que, dados los niveles de competencia, aumentan los costos de la misma con lo que crecen los caudales de los dueños de dichos medios y se excluye a las grandes mayorías carenciadas de poder. Otros son, entonces, los temas de mayor interés dentro de los medios, especialmente de los periódicos, sobre el cual se recopiló información para este estudio. En la revisión 26 realizada, de la información publicada desde 1995 hasta 2000, solo aparecieron 130 artículos en diferentes formatos. Uno de cada tres artículos publicados están referidos al tema del SIDA, siguiéndole la planificación familiar, el aborto y la violencia sexual. Este último es el único tema en el que los medios han tomado un papel orientador, especialmente cuando la víctima se trata de un niño o una niña. Respecto a las revistas, sólo existe una de circulación nacional en la que se abordan estos temas. En ella ha habido mas reportajes relacionados con la prostitución y el matrimonio. Uno de cada diez artículos tratan sobre planificación familiar, orientación sexual, aborto y violencia sexual. En general todos los artículos plantean las opiniones generalmente divergentes de los y las actoras sociales entrevistadas. 27 5 CONSIDERACIONES FINALES P ara el período 1995 2000 se ha abordado de manera pública y en mayor proporción el tema de la salud y los derechos sexuales y reproductivos. En este sentido, fue el período en que más avances ha habido de materia de normatización, investigación, visibilización y atención de algunas problemáticas específicas. Se ha aprobado la Política Nacional de la Mujer, la Política de Salud Sexual y Reproductiva, las Normas de Atención Integral a la Mujer, las Normas de Atención Integral a los y las Adolescentes, las Normas y Procedimientos Obstétricos y la ley de Prevención del VIH/SIDA. De otro lado, hay mayor cobertura de los servicios de planificación familiar desde las instituciones del Estado y de organizaciones civiles, así como la formación del personal de salud con lo que se ha reducido la mortalidad materna, la tasa de fecundidad y se ha aumentado el número de mujeres que usan anticonceptivos. Pese a lo anterior, este también es el período en que los grupos fundamentalistas de oposición a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, se articularon con mayor fuerza y eficiencia, y por tanto, con mayor impacto, para oponerse a cualquier acción que, desde su punto de vista, atenta contra la vida de los que están por nacer y contra la moral cristiana. Un poco antes de este período, y a través del Código de la Niñez y Adolescencia, se conceptualiza el producto como ser humano desde la concepción. Asimismo el debate sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos se ha sido limitado y reducido a muy pocos temas: violencia sexual, VIH/SIDA, aborto, educación sexual, planificación familiar y embarazo adolescente, todos ellos íntimamente relacionados entre sí. En ellos tiene mayor peso la posición de grupos ligados a las iglesias, que están vinculados con la clase política y con poder económico dentro del país. Estos grupos, están en contra de la mayoría de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, especialmente del derecho a decidir sobre su propio cuerpo y el ejercicio de su propia sexualidad. Las voces disonantes a este discurso oficial, refrendado en ocasiones por las propias autoridades del gobierno, es la de los movimientos de mujeres, los cuales tienen poca cobertura y limitado peso frente a posiciones fundamentalistas religiosas. Asimismo las acciones realizadas por estos grupos son, en la mayoría de los casos, coyunturales no cual no genera impactos sociales importantes. Respecto al Estado, este es quien ha cubierto una buena parte de los servicios de salud sexual y reproductiva. Sin embargo, para otras estrategias, como la investigación en el campo, la promoción, prevención y la definición de un marco regulatorio, requiere, por lo general, del apoyo de financiamientos externos. Ello puede deberse a que la voluntad política no es lo suficientemente importante como para incorporarlas dentro de los presupuestos nacionales, por otro lado, es posible que en muchos de los temas aborto es uno de ellos prefieran asumir un papel pasivo frente al problema a fin de no recibir la escalada de presiones y críticas provenientes de grupos fundamentalistas tanto dentro como fuera del mismo gobierno. El sistema de salud en general, adolece de serios y recurrentes problemas, tales como la visión desde el modelo médico biológico que no logra atender la integralidad de las personas. En el caso específico de los servicios para mujeres están orientados a algunos aspectos de su potencial reproductivo, dejando de lado otros problemas y condiciones relacionadas con su reproducción, así como la casi total obviedad de su salud sexual. La lógica que existe en la mayoría de los servidores de salud es una pronatalista o antinatalista. De ambas formas se le niega y/o limita el derecho de las mujeres a decidir. Al igual que otras instancias del aparato estatal, en las de salud se cuenta con poca información estadística desagregada por sexo, por sector socioeconómico y por área geográfica, así como limitado acceso a los presupuestos, planes, programas y proyectos sobre esta materia. 28 La influencia negativa de la iglesia reduce o anula los esfuerzos que realiza el Estado a las ya limitadas estrategias de promoción y prevención en favor de la salud sexual y reproductiva. Las ONG’s de mujeres, el movimiento feminista y el movimiento de mujeres hacen muy poco trabajo alrededor de este tema. En los debates y en los estudios hay muy poco análisis teórico, son meramente datos estadísticos que dan cuenta de la situación. Los medios de comunicación no aportan al debate sino que refuerzan la ideología predominante, de dominio a las mujeres. No se consolida la institucionalidad en vista de que la materialización de los avances formales dependen de la voluntad de quien esté en el cargo de toma de decisiones. En este contexto, los retos como despenalizar el aborto requiere de análisis y estrategias integradas por parte de las organizaciones de mujeres. Neutralizar la influencia de la iglesia y los grupos fundamentalistas requiere de alianzas estratégicas consolidadas, las cuales no existen o son incipientes. Por otro no retroceder en lo avanzado como la vigencia de la anticoncepción de emergencia requiere de un permanente monitoreo y de incidencia política. Otros retos en la actual coyuntura son la promoción del conocimiento, respeto y ejercicio de los derechos sexuales y con ello, la reducción de la morbi-mortalidad materna por aborto inseguro en tanto más mujeres conozcan, tengan acceso y usen la anticoncepción de emergencia. Se requiere, por tanto, un mayor involucramiento de las organizaciones de mujeres en estas problemáticas que viven cotidianamente las mujeres; generar mayor conciencia social sobre los derechos sexuales y reproductivos; lograr que el gobierno rinda cuentas sobre el uso de los recursos destinados a la atención de la salud sexual y reproductiva; generar más información y divulgarla ampliamente; y lograr que los derechos sexuales y reproductivos formen parte de la agenda política del gobierno. 29 Balance Regional DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACION DE LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS Roxana Vásquez Sotelo1 Inés Romero Bidegaray2 Feminista peruana, abogada. Actualmente es directora de la organización peruana Demus y coordina para el Cladem el proyecto regional dirigido a desarrollar una convención para la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. 1 Abogada peruana, especialista en gestión pública y política social. Actualmente trabaja en la organización feminista Demus y es asesora de la Mesa Nacional de Concertación de Lucha contra la Pobreza. 2 1 TERMINOS, ALCANCES Y OBJETIVOS DEL ESTUDIO E ntre agosto 2000 y mayo 2001, se desarrolló un trabajo de recolección y análisis de información en catorce países de la región con relación a un conjunto de aspectos referidos a los derechos sexuales y reproductivos, así como sobre los procesos políticos, sociales y económicos vinculados con su evolución. Los países participantes fueron: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay. – información relevante sobre los debates público y académico suscitados en torno a aspectos medulares de la sexualidad y la reproducción; y ,la legislación y las políticas públicas adoptadas con relación a estos temas. El estudio se circunscribió a un conjunto de temas que fueron seleccionados en base a dos criterios: su condición de tema controversial en el debate sobre la sexualidad y la reproducción, y su vinculación con instituciones jurídicas que suponen o implican importantes limitaciones para el libre ejercicio de la sexualidad y la reproducción. Los temas elegidos fueron: • educación sexual • violencia sexual • planificación familiar / anticoncepción El trabajo realizado tuvo por objeto llevar a cabo un diagnóstico sobre la situación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos en estos catorce países, así como analizar y caracterizar las tendencias que seguiría su evolución en los próximos años. El estudio se concentró en el período 95 2000, aun cuando se consideró información relevante de etapas previas y posteriores. • matrimonio / uniones de hecho A partir de los diagnósticos nacionales nos propusimos también realizar un balance regional, orientado a identificar: • orientación sexual las dificultades particulares y comunes que nuestros países han enfrentado o están enfrentando en este campo; • embarazo, maternidad y paternidad en el ámbito laboral las orientaciones, tensiones y vacíos que existen o subsisten en el debate sobre el tema; y, • control del embarazo y atención del parto y puerperio los avances obtenidos respecto al objetivo de consagrar y hacer efectivo el goce de derechos sexuales y reproductivos en la región, analizando en particular la situación de las mujeres. La investigación incidió en la recolección, sistematización y análisis de: – información estadística relevante para medir la evolución de los derechos sexuales y reproductivos; – información general sobre los contextos políticos, sociales y económicos en los que se inscribe su desarrollo; 31 • divorcio • prostitución • embarazo adolescente • aborto • VIH / SIDA • acoso sexual • reproducción asistida • detección temprana de cáncer de mamas y de cuello uterino 2 APRECIACIONES GENERALES ACERCA DE LAS DIFICULTADES Y LIMITACIONES QUE ENFRENTARON LOS DIAGNÓSTICOS NACIONALES Y EL BALANCE REGIONAL E n términos generales, las dificultades se plantearon por el lado de la obtención de la información y las limitaciones surgieron por el lado de la ausencia de registros y la calidad de la información disponible. No pudo obtenerse -en prácticamente ningún casoinformación financiera, ya que los presupuestos asignados y ejecutados por las fuentes de financiamiento no fueron accesibles. La información sobre los planes y programas de los gobiernos, particularmente los documentos de evaluación de dichos planes y programas, fueron de difícil acceso y en muchos casos inaccesibles. El caso colombiano resulta emblemático: el equipo de investigación refiere que para conseguir información tuvo que recurrir al ejercicio del derecho de petición previsto en la Constitución. En lo que respecta a la legislación, en algunos países no ha sido posible acceder a los debates parlamentarios, en la medida en que éstos no quedan registrados ni en versión escrita ni en versión magnetofónica. Para la construcción de la información estadística se tuvo problemas en relación con las fuentes. Para muchos de los indicadores no existen registros oficiales ni estudios de caso. Es notoria la ausencia de registros que tomen en cuenta variables como sector socioeconómico o área geográfica, pero lo más frecuente es que los criterios para elaborar las estadísticas no sean homogéneos, de manera que las comparaciones se tornan imposibles. También son frecuentes las discrepancias de cifras entre fuentes, llegando incluso a tener sensibles diferencias. Por último, no ha sido posible construir series históricas ya que en la mayoría de los casos no existen datos que permitan hacerlo. 32 3 PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y TENDENCIAS IDENTIFICADAS A PARTIR DEL ANÁLISIS DE LOS CONTEXTOS POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL EN LA REGIÓN P arte importante de nuestros esfuerzos ha estado dirigida a levantar un diagnóstico sobre los contextos político, económico y social en los que se inscribe la evolución de los derechos sexuales y reproductivos, porque entendemos que los procesos desencadenados en nuestros países como resultado de la globalización y de las reformas impulsadas en las dos últimas décadas han implicado cambios significativos no solamente con respecto al rol de los Estados sino también en el ámbito de sus relaciones con la sociedad civil, que han derivado en el cierre y la habilitación de nuevas rutas para el desarrollo de tales derechos. En el plano socioeconómico, el balance muestra lo siguiente: Por lo general, la característica de los años ochenta y noventa ha sido la implantación de políticas de corte neoliberal y las tendencias actuales indican que a pesar de la crisis que varios de nuestros países están enfrentando, el modelo se va a mantener en lo sustancial. Todos los países pusieron en práctica reformas estructurales orientadas a liberalizar la economía, que estuvieron acompañadas o precedidas por políticas de ajuste, en su mayor parte de carácter severo, que se plantearon dos objetivos principales: la reducción del déficit fiscal mediante el incremento de la recaudación, la contención del gasto público, y el control de la inflación. La liberalización de la economía y el desarrollo del mercado, asumidos como ejes del modelo adoptado por nuestros países, apuesta -en la línea de lograr un crecimiento económico sostenido- principalmente a incrementar la inversión extranjera y las exportaciones. Se aspira a hacer crecer las exportaciones de productos elaborados o con alto valor agregado, aunque en los hechos la mayoría de ellos no haya podido revertir hasta ahora el sesgo primario-exportador que prevalece en la estructura de sus exportaciones. 33 Como consecuencia de las reformas estructurales, el ámbito de acción de los Estados se reduce y dejan de intervenir en la economía, se modifican los marcos legales con el objeto de desregular los mercados y se procede a privatizar las empresas estatales, incluso las de servicios. En la mayoría de nuestros países se da un importante impulso a la implantación de esquemas de concesiones para la entrega al sector privado de actividades que tradicionalmente estuvieron en manos del Estado. Para paliar los efectos del ajuste, y mientras se producía el crecimiento esperado y la activación de los mercados internos, en la mayoría de nuestros países se ejecutaron programas de estabilización social. Su orientación fue básicamente asistencial y su aplicación no se sustentó en un mayor esfuerzo fiscal interno, sino en el aporte de la cooperación internacional. Las privatizaciones y las medidas de flexibilización laboral, en el contexto de crisis y recesión que afecta a la mayoría de nuestros países, han tenido efectos importantes en los niveles y la calidad del empleo. El aumento del desempleo es una de las consecuencias de este fenómeno, así como la precarización del empleo. El desempleo ha llegado a niveles críticos, y ha conducido a un notable incremento del subempleo y de la informalidad, particularmente en Perú, Ecuador y Bolivia. Los estudios señalan que por lo general las mujeres son las más afectadas. Brasil indica que en términos relativos las mujeres tienden con el tiempo a percibir menores ingresos que los varones, y Chile que las mujeres reciben por su actividad principal 40% menos ingresos que los varones, mientras que Perú, Bolivia y Paraguay mencionan que las mujeres son las que con el tiempo van engrosando las estadísticas del subempleo y la informalidad. Como resultado del ajuste, la brecha social se incrementa notablemente y se produce un aumento de los niveles de pobreza y de pobreza extrema -o indigencia- que no ha sido posible revertir. En todos los países que participaron en el estudio3, a excepción de Uruguay y Chile, la pobreza afecta 3 No ha sido posible hacer una comparación entre países debido a problemas de orden metodológico, ya que las mediciones responden a criterios diferentes: ingreso monetario, necesidades básicas insatisfechas, línea de pobreza, etc.; inclusive se aprecia que en algunos casos en un mismo país el criterio varía de un período a otro. actualmente a más del 40% de la población, llegando en los casos de Bolivia, Ecuador y Honduras a involucrar a más del 80 60%. En algunos países, como Paraguay, Bolivia, Honduras, México y Puerto Rico, los pobres extremos representan la mayoría de la población pobre, siendo relevante mencionar que en Honduras la pobreza extrema Pobreza y pobreza extrema según país es tres veces mayor que la otra y en México es casi el doble. (Ver 18,7 37 70 Porcentaje 60 40 20 17,3 30,2 33 33 16,1 36 27 10 0 14,7 28 53,3 19,9 gráfico: Pobreza y pobreza extrema) 32 48,3 13,9 50 30 48,3 61 13,3 5,6 5,6 Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador 9,4 14,8 15 El Honduras México Panamá Puerto Rico Paraguay Salvador Perú Uruguay País Pobreza extrema Pobreza urbana y rural) Argentina: INDEC.1999, Bolivia: Conferencia Episcopal Boliviana.2000, Brasil: IPEA. 2000, Chile: Casen. 1998, Colombia: DNP-UDNP DIOGS, con base DANE. 1999 (según LP), Ecuador: Fundación José Peralta.1999, El Salvador: PNUD.2000, Honduras: Informe sobre Desarrollo Humano. 2000, México: INEGI - CEPAL. 1999, Panamá: Censo.1990, Paraguay: DGEEC. 1999, Perú: Cuanto. 1997, Uruguay: CEPAL. 1999 I Pobreza urbana y rural según país 100 86,3 Porcentaje 80,7 79,7 80 71,7 60,6 60 48,8 20 50,6 37,5 40 32,9 19,7 63,6 61,8 55,3 65,1 54,9 64,8 58,5 49,8 38,7 23,2 20,1 20,6 46,9 38,9 50,7 41,5 39,6 30,2 25,7 9,4 0 Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador El Honduras México Panamá Salvador Perú Uruguay País Área Urbana Área Rural La ruralización de la pobreza es una de las características del proceso de empobrecimiento que afecta a nuestros países. La información recogida muestra que en términos relativos la pobreza rural resulta mayor que la urbana, llegando a ser en algunos casos hasta un tercio más elevada que ésta. (Ver gráfico: Pobreza Total país Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay: CEPAL, 1999. Perú: Instituto Cuanto. 1997 Nuestras economías han mostrado una enorme vulnerabilidad frente a las crisis externas. Países como Brasil, Bolivia, Argentina, El Salvador y Honduras han adoptado medidas de emergencia orientadas a estabilizar su economía, mientras que otros, como Chile, están dirigiendo sus esfuerzos a mantener las condiciones que en el mediano y largo plazo estén en la posibilidad de garantizar su estabilidad y crecimiento sostenido. Salvo en los casos de Uruguay y Chile, donde la crisis se presenta más leve, los otros países no comparten el optimismo de éstos en cuanto a que los índices económicos negativos podrán ser revertidos en los próximos años. La segunda ola de reformas que todos los países de la región han emprendido como complemento de las reformas estructurales, se han centrado en los sectores de la educación, la salud y la previsión social. En todos los documentos de reforma aparecen como objetivos declarados: incrementar la cobertura y mejorar la calidad de 34 los servicios, mientras que las estrategias adoptadas en los hechos han reposado hasta ahora en tres tipos de medidas: la participación de la comunidad en la gestión de los servicios, la eficiencia del gasto público (en salud, se buscó aplicar esquemas de financiamiento público orientados a financiar la demanda: seguros públicos en general y seguros orientados a poblaciones específicas) y la promoción del sector privado en la provisión de servicios, lo que en algunos países ha sido leído como un intento por privatizar los servicios. Restricciones de orden político y económico no han permitido en la mayoría de casos profundizar las reformas. En lo que respecta al contexto político y a los actores, el balance plantea lo siguiente: En primer lugar, debemos decir que si bien en el balance económico podemos advertir con mucha nitidez tendencias que obedecen a un mismo patrón económico, las distinciones debieran aparecer de manera más clara en el terreno político. En los informes encontramos efectivamente ciertas especificidades y dinámicas particulares, producto naturalmente de las trayectorias de cada país, pero también encontramos tendencias que aparecen a modo de preocupantes líneas maestras en el escenario político, cuya conexión con la implantación del modelo económico en algunos de estos casos es evidente: La redefinición del modelo de Estado como resultado de la reforma liberal de la economía y la reducción de sus responsabilidades y atribuciones en todos los países estudiados. Se observa una crisis de gobernabilidad, la pérdida de legitimidad del sistema político y su institucionalidad, así como la ausencia de proyectos nacionales con márgenes relativos de autonomía, marcados muy fuertemente por la agenda y los agentes de la comunidad internacional, en particular del sistema financiero internacional. El desprestigio de los actores políticos, en particular de los partidos políticos, que no tienen la capacidad de ofrecer respuestas nuevas y satisfactorias a los nuevos y apremiantes problemas que se vienen presentando. Sin embargo y a pesar de ello, en la casi totalidad de los países estudiados siguen gobernando los partidos tradicionales. Ello se debe más a la debilidad de alternativas emergentes viables o convincentes que al mérito de estas estructuras partidarias. Si bien hoy todos los gobiernos de la región son civiles, todavía se observa una relativa fuerza de los sectores militares, cuya influencia aún existe, así como el mantenimiento de antiguos privilegios; ello es 35 particularmente notorio en Ecuador, Chile, Paraguay, Honduras y Perú. Al mismo tiempo las fuerzas armadas, al igual que los partidos políticos, viven profundas crisis de prestigio en sus sociedades. La jerarquía de la Iglesia Católica es otro actor que en el actual contexto ha aumentado su influencia, jugando un papel importante en la mediación de ciertos conflictos y constituyéndose en uno de los referentes obligados para el tratamiento de los campos que venimos trabajando. A diferencia de los otros actores ya mencionados (partidos políticos y fuerzas armadas) ha fortalecido su imagen de referente ético, confiable, especialmente ante el debilitamiento y la crisis de los sistemas políticos nacionales. La jerarquía de la Iglesia Católica mantiene buenas relaciones con las elites de poder económico y es apoyada por un creciente sector conservador de la sociedad civil. Asistimos entonces a la acentuación de un proceso de divorcio entre la sociedad civil y el sistema político, dados los altos niveles de exclusión política de la mayoría de la población, a la vez que a un proceso creciente de demandas (embalsadas / contenidas) de democratización. La población ha ido perdiendo la confianza en los actores políticos en tanto representantes de sus intereses, y pide que se amplíe el poder de decisión de la ciudadanía. Esta tensión entre sociedad y sistema político ofrece sus expresiones más críticas en el último quinquenio en países como Ecuador, Perú, Bolivia, México y Argentina. También asistimos al surgimiento y/o fortalecimiento de nuevos actores desde la sociedad civil; es el caso de los movimientos indígenas que en países como Ecuador y México han cobrado particular relevancia. De otro lado, el movimiento de mujeres cobra importancia, particularmente en el nivel de los planteamientos, intentando proponer algunas veces con éxito nuevos puntos en la agenda pública. Dentro de éste, el movimiento feminista en tanto bloque no homogéneo expresa diferentes opiniones, especialmente en estos campos, lo que nos plantea la necesidad básica de continuar generando consensos básicos en su interior. También hay que señalar como tendencia que su actuación pública aparece como puntual, vinculada a determinados temas, pero con una gran dificultad para desarrollar de manera visible el monitoreo de las políticas públicas. En este contexto, una característica señalada prácticamente en todos los países es que las materias vinculadas a la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos son muy volátiles en el plano de la negociación política interna. En tanto asuntos de segundo orden, las propuestas legislativas -por ejemplo- pueden ser objeto de intercambios permanentes, de tal manera que son reacomodadas o postergadas en función de las alianzas o campos de negociación que se estimen como más importantes. La paradoja reside en que tratándose de aspectos de enorme importancia para la población, en la medida que el levantamiento de barreras represoras y/o el fortalecimiento de marcos de protección contribuirían de manera efectiva a ampliar nuestras capacidades, autonomías y libertades, estos asuntos no cuentan con suficiente eco en la población. La ausencia de debates públicos democráticos y sostenidos sobre estos asuntos, así como la falta de nitidez al establecer las conexiones entre el modelo político y económico y los campos de la sexualidad y la reproducción contribuyen a crear esta situación. En el mismo sentido podríamos señalar que, a pesar de que la violencia contra las mujeres cobra progresivamente mayor importancia como asunto de interés público, tampoco se logran establecer las conexiones relevantes/ decisivas con las constantes de asimetría de poder en la sociedad (violencia generalizada y violencia de género, por ejemplo), pues la tendencia se sigue centrando en la protección a la familia y a la niñez. El doble estándar como tendencia predominante en la política y en la cultura de nuestras sociedades es especialmente relevante: el manejo del aborto y la homosexualidad como discurso público, práctica política y acción individual presentan ejemplos muy claros de esta situación. 36 4 RESULTADOS DEL BALANCE POR TEMAS H emos realizado un análisis cruzado y comparado de la información consignada en los informes nacionales, con el propósito de obtener un balance sobre la situación de los temas seleccionados -que desde nuestro punto de vista constituyen puntos neurálgicos que informan sobre los derechos sexuales y los derechos reproductivos en la región- e identificar cuáles serían las principales tendencias en su evolución para los próximos años. Se trata, en realidad, de primeros resultados, que requieren ser examinados con más detenimiento para afinar su análisis. Si bien sabemos que la información producida en nuestros países es deficiente, que existen serios problemas con respecto a la calidad de la información, que no disponemos de datos sobre una serie de variables que resultan cruciales para llevar a cabo el seguimiento de la evolución de estos temas, creemos que los resultados que a continuación presentamos ayudarán a esclarecer el panorama y contribuirán a la formulación de mejores preguntas. En lo que sigue, vamos a presentar diez de los temas estudiados. Quedan pendientes otros cinco temas, así como el análisis de los debates público y académico realizados con respecto al conjunto de los temas abordados. desde la normativa sobre VIH/SIDA, por los códigos, estatutos y leyes que tratan específicamente sobre niños/as y adolescentes. En prácticamente todos los casos, la ley ordena incorporar la educación sexual como contenido de la currícula de las escuelas en todos sus niveles; en algunos casos la plantea como eje articulador (Argentina y Ecuador) y con frecuencia expresa la necesidad de promover una sexualidad sana, ética y responsable. Como reflejo de las tendencias identificadas en la egislación, las políticas públicas de los países se expresan, por lo general, en planes y programas sobre VIH/SIDA, de salud reproductiva o para la atención integral a niños/as y adolescentes. Uruguay es el único país que señala no tener políticas públicas en la materia, y solamente Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia manifiestan tener planes o programas de educación sexual diseñados y aplicados por el Sector Educación. Colombia aparece, además, como el más avanzado a nivel discursivo, pues se propone como objetivos de política replantear los roles sexuales tradicionales o promover modificaciones de la vieja estructura familiar. En suma, la prevención de los embarazos, especialmente en adolescente, así como del VIH/SIDA y de las infecciones de transmisión sexual, aparecen claramente en el centro de la normativa y de las políticas sobre educación sexual. Podría afirmarse, entonces, que sus objetivos se dirigen casi exclusivamente a promover la salud y al control de la reproducción. Educación sexual Violencia sexual La educación sexual ha sido objeto de preocupación en todos los países de la región. En la mayoría existe legislación, así como políticas públicas al respecto. Tema extensa y tradicionalmente tratado en el ámbito legislativo, también es objeto de desarrollo en el campo de la política pública. En general, la información de los diagnósticos nacionales nos permite afirmar lo siguiente: Del análisis de la información registrada en los diagnósticos se desprende lo siguiente: No se ha desarrollado legislación específica sobre el tema (Ecuador es la excepción) y, salvo Argentina y Bolivia, ningún país lo hace desde la normativa general sobre educación. En los demás casos, la educación sexual ha sido abordada: 37 La tipificación de la violencia sexual como delito es la norma en todos nuestros países, pero su tratamiento no es el mismo. Las modificaciones introducidas en las leyes penales indican claramente que la tipificación se orienta a contemplarla como un delito contra la libertad sexual, aunque en algunos países se mantiene todavía la relación entre libertad sexual y pudor (Panamá y Colombia), entre honestidad y libertad sexual (Honduras), o entre libertad sexual y costumbres (Brasil). Sólo en Puerto Rico se considera delito contra la honestidad, en Uruguay y Chile contra el orden de las familias (en Uruguay también refiere a las buenas costumbres). Llama la atención el caso de Brasil, que todavía mantiene términos como mujer honesta o mujer virgen. La tendencia en la legislación es la de elevar las penas. Éstas están en un rango mínimo que fluctúa entre dos años (Uruguay, Paraguay) y 20 años (Puerto Rico), y la pena máxima en un rango que va de los 8 (Perú) a los 99 años (Puerto Rico). (Ver en la página siguiente el cuadro: Tatamiento Penal de la Violación Sexual a Mujer Adulta) Salvo en Honduras, donde se excluye expresamente, se aprecia una tendencia favorable a incluir en el tipo penal el abuso sexual en la relación conyugal. La violencia sexual contra menores de edad es delito agravado en todos nuestros países, pero en general se limita a los y las menores de 14 años. De esta edad en adelante, el trato es el mismo que para las personas adultas. Solamente Uruguay y Brasil mantienen todavía la eximente de pena por subsecuente matrimonio con la víctima de violencia sexual. En Argentina ha sido sustituida por la figura del avenimiento con el violador. La violencia sexual es expresamente abordada por la legislación especial de violencia familiar, violencia intrafamiliar, violencia doméstica o de violencia contra la mujer. Once países informan al respecto. En estas normas se disponen medidas para la protección, defensa, atención integral y rehabilitación de las víctimas: así lo establecen Argentina, Chile, Puerto Rico, Colombia, Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú. En la mayoría de los casos se plantea, además, la gratuidad de los procedimientos y servicios que entraña. Como correlato del avance realizado en el plano normativo, se reconoce en general la obligación de los Estados de orientar su política a la prevención y a la prestación de servicios especializados de atención integral a las víctimas de violencia sexual. Son pocos, en cambio, los que incluyen expresamente al agresor en su política de atención (Honduras). La prevención y la atención de la violencia sexual están frecuentemente contempladas como contenido de las políticas de salud, principalmente de salud mental y de salud reproductiva, así como de las políticas sobre violencia familiar (los casos de México, Chile, Honduras, El Salvador, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay) y de las relativas a la protección de la infancia. La población infantil y adolescente tiene en algunos países una asignación de prioridad que se expresa en el diseño de planes y programas específicos. Aún cuando la atención a víctimas de violencia sexual está lejos de cubrir sus necesidades, las mayores brechas en la aplicación de las políticas aparecen por el lado de la prevención. Los mayores esfuerzos se orientan al montaje de servicios de atención para las víctimas, y la prevención está básicamente circunscrita al ámbito de la escuela y de los servicios de información sobre salud reproductiva, aunque es frecuente que tampoco aparezca como contenido explícito o sustancial ni de la política educativa ni de la política de salud. La legislación tiene una vocación punitiva que no cuenta con su debido correlato en el plano jurisdiccional, pues la aplicación de sanciones a los agresores se ve en la mayoría de los casos mediatizada por la visión y la práctica conservadora de nuestros sistemas judiciales. Las políticas públicas, a pesar de que en el plano discursivo le asignan importancia a la prevención, tienen en los hechos una orientación básicamente asistencial, pero que tampoco se expresa en suficiente dotación de servicios de atención. Planificación familiar / anticoncepción Aspecto privilegiado de nuestras políticas públicas, también ha sido abordado por la legislación. En líneas generales, los diagnósticos nacionales ofrecen como información lo siguiente: Constitucionalmente, el derecho a decidir sobre el número de hijos y su espaciamiento está reconocido, al menos en Brasil, México, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. La planificación familiar está tratada en la legislación sobre población (Perú y México), en la legislación general sobre niñez y adolescencia (Perú y Brasil), en la general sobre salud (Perú y México), así como en la reglamentación emanada de los ejecutivos nacionales y estaduales sobre salud reproductiva o salud de la mujer (todos los países). Sólo Brasil informa tener una ley federal que trata específicamente el tema. La política de planificación familiar está en todos los casos contenida en planes y programas adscritos a los sectores u organismos encargados de la salud, más concretamente de la salud de la mujer, y aparece siempre asociada a la política de salud reproductiva. La planificación familiar incluye en todos los países servicios de información y consejería así como la entrega de métodos 38 39 De los crímenes contra la costumbres Delitos contra la integridad sexual Delitos contra la honestidad Delitos contra el pudor y libertad sexual Delitos contra la libertad sexual y honestidad Delitos contra la libertad sexual BRASIL ARGENTINA PUERTO RICO PANAMÁ HONDURAS El SALVADOR De los delitos sexuales Delitos contra la libertad Delitos contra la libertad sexual Hechos punibles contra la persona De los delitos contra las buenas costumbres y el orden de la familia Crímenes y simples delitos contra el orden de las familias y la moralidad pública ECUADOR PERÚ BOLIVIA PARAGUAY URUGUAY CHILE Delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales Delitos contra la libertad y normal desarrollo psicosexual MÉXICO COLOMBIA DENOMINACIÓN DEL TÍTULO EN EL CÓDIGO PENAL PAISES De la violación De la violencia carnal, corrupción de menores y ultraje al pudor público Hechos punibles contra la autonomía sexual Violación, estupro y abuso deshonesto Violación de la libertad sexual Del atentado contra el pudor, de la violación y del estupro De la violación De la violación y otras agresiones sexuales Violación, estupro, abusos deshonestos y rapto Violación, estupro, abusos deshonestos y acoso sexual Violación Crímenes contra la identidad sexual: abuso sexual, violación, incitación a la prostitución, lucro con prostitución ajena De los crímenes contra la libertad sexual Hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro, violación DENOMINACIÓN DEL CAPÍTULO DEL CÓDIGO PENAL Grado medio – grado máximo 2 – 12 años 2 – 12 años 5 – 15 años 4 – 8 años 8 –12 años 3 – 22 años 6 – 13años 9 – 12 años 3 – 10 años 20 – 99 años 6 – 20 años 6 – 10 años 8 – 14 años PENAS TRATAMIENTO PENAL DE LA VIOLACION SEXUAL A MUJER ADULTA 3 Víctima mujer u hombre y sanciona además la violación conyugal. Está vigente la eximente por matrimonio. Atenuante por considerables circunstancias de relación entre víctima y autor. Estupro: privación de la libertad de 2 a 6 años. Abuso deshonesto a mujer adulta: privación de libertad de 1 a 4 años. Sujeto activo sólo hombre. En el delito agravado la pena es de 8 – 15 años Acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal. Se aplica el máximo de la pena si se produce grave perturbación de la salud. En el caso de muerte la pena es de 16 a 25 años. El introducir objetos diferentes al pene es agresión sexual y la pena es la misma. Agrava la pena cuando: el resultado es un embarazo, la conducta es en contra del cónyuge con quien se cohabite o se haya cohabitado, es realizado por 2 o más personas, se contagia una ETS. Sujeto activo sólo es hombre, “acceso carnal”. Se agrava con pena máxima más 1/3 por autoría de dos o más, cuando se usa medios, modos o instrumentos especialmente brutales, degradantes o vejatorios, etc., Sujeto activo sólo hombre, “acceso carnal”. La pena será de 15 a 20 años si la víctima es mayor de 70 años o es cometida por más de una persona. Sujeto activo hombre y mujer “que tenga acceso sexual”. Acceso carnal por cualquier vía. Excepcionalmente extinción de la acción por avenimiento con violador, (mayor de 18 años, decisión libre). En caso de muerte la pena es de 25 años. Pene/vagina. Pena menor con mujer honesta por fraude. Pena por introducir objetos es igual que por penetración. OBSERVACIONES anticonceptivos, que en Perú, por mandato legal, está totalmente subsidiada y en Chile o es gratuita o se ofrece al más bajo costo. En otros países, aunque no se establezca por norma legal, también opera el subsidio total o parcial, pero como consecuencia de la política definida en materia de planificación familiar. Los servicios están dirigidos a mujeres en edad reproductiva, aunque en la identificación de las poblaciones objetivo algunos países incluyen también a los varones (Honduras, México, Paraguay y Colombia), pero solamente México tiene un programa de vasectomía. Todos los países se proponen promover la anticoncepción como medio de planificación familiar y se plantean explícitamente metas de cobertura de la población, no sólo con información sino también con métodos anticonceptivos, para cuyo efecto recurren al empleo de estrategias orientadas a inducir la demanda. La excepción es tal vez Argentina, que expresamente señala como poblaciones beneficiarias a las mujeres egresadas de obstetricia y, en general, a lo que denomina demanda espontánea.4 La anticoncepción quirúrgica está expresamente prohibida en Argentina5 (excepto en las provincias de Mendoza y de Río Negro), y en Chile no es aceptada como método de planificación familiar. En Bolivia, Brasil, Perú y Honduras está regulada y los demás países no informan al respecto. Sólo Brasil, Argentina y Honduras informan sobre la anticoncepción de emergencia para señalar, en el primer caso, que se incluye como contenido de la información que se brinda sobre los métodos disponibles y para indicar, en el caso de Argentina, que su venta está autorizada desde 1996, pero que sólo constituye -formalmente hablandopolítica pública en la Provincia de Mendoza. En el caso de Honduras, se señala que es suministrada gratuitamente por los servicios de salud, incluso a la población adolescente. La planificación familiar parece estar dirigida, a pesar de que su fraseo apela al lenguaje de los derechos humanos, al objetivo de regular la fecundidad (México lo expresa claramente, El Salvador y Ecuador también lo mencionan), y aparece explícita o implícitamente asociada a metas relacionadas con cobertura de población que se ubica en zona rural y urbano marginal (México y Paraguay), o en los segmentos de pobreza o de pobreza extrema (Uruguay). El objetivo demográfico también se expresa desde el momento en que los órganos y organismos especializados en materia Esto es consistente con el hecho de que Argentina haya optado desde siempre por una política pro-natalista. 4 5 Se considera delito. de población intervienen en el diseño y la coordinación de las políticas y los programas (México, El Salvador y Brasil). Embarazo adolescente El embarazo adolescente es un aspecto central de la política pública. También ha sido abordado por la legislación, particularmente por los códigos o leyes especiales que existen para la protección de la niñez y la adolescencia. Los diagnósticos nacionales aportan algunos datos sobre este importante tema: La legislación aborda este asunto para dos efectos: garantizar a las adolescentes embarazadas su derecho a la educación -a continuar sus estudios- y procurarles atención especial en materia de salud. Argentina, Honduras, Perú, Bolivia y Chile informan tener legislación sobre el primer punto; y Brasil, Honduras, Uruguay, Perú y Bolivia sobre el segundo. En cualquier caso, casi todos los países cuentan con programas especiales de atención de salud para adolescentes, o tienen algún componente para adolescentes incorporado en sus planes y programas de salud reproductiva y /o de planificación familiar. Por lo general, para afrontar el problema nuestros Estados se plantean tres objetivos de política: el retraso en el inicio de las relaciones sexuales -asunto que está siempre explícita o implícitamente presente en los contenidos de la educación sexual-, la reducción de la tasa de embarazo y la disminución de la tasa de mortalidad debida al embarazo y el parto. En algunos países como el Perú, se enfrentan restricciones para atender a adolescentes en los programas de planificación familiar, no sólo en lo que concierne a la prescripción y aplicación de métodos anticonceptivos sino también en lo que toca a información sobre su uso. Estas restricciones parecen, sin embargo, no alcanzar a las adolescentes embarazadas, razón por la cual los programas que tienen los países las incluyen entre sus metas de cobertura. En México, en cambio, donde la planificación familiar es bastante más agresiva que en otros países -es lo que fluye de sus planes y programas en curso-, sí se establecen metas de cobertura para la entrega de métodos, privilegiando a las adolescentes con vida sexual activa. Otros, como Uruguay, priorizan a las mujeres adolescentes en pobreza y pobreza extrema, o a las adolescentes que se identifican como población en riesgo, vulnerabilidad o marginada, como en el caso de Bolivia. La estrategia de prevención del embarazo adolescente ha 40 descansado en dos ejes: en la educación sexual (estudios realizados muestran que existe una fuerte correlación entre embarazo adolescente y nivel educativo) y en la entrega de métodos de anticoncepción. sanciona drásticamente la explotación sexual de niños/ as y adolescentes, así como la pornografía infantil. En Puerto Rico se sanciona a quien la ejerce y al que la solicita, aunque en la práctica este último no sea objeto de persecución. La regulación de la prostitución se ampara en razones de moral pública (Paraguay y Panamá), de seguridad y tranquilidad pública (Argentina, El Salvador y Perú), y de salud pública (Bolivia, Panamá y Honduras). Tasa de fecundidad adolescentes ���� �� de ���������� �� ��� (menores de veinte años) �������� �� ������ ����� ���� ���� ���� �������� ���� ���� ���� �������� ��� ��� ��� Tasa ��� �� �� ���� �� �� �� �� �� �� ���� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� � ��������� ������� ������ ����� �������� ������� �� �������� �������� �������� �� ���� País Paí FUENTE: OPS, 1998 A pesar de los esfuerzos realizados es de notar que la tasa de fecundidad en adolescentes, con edades que van entre los 15 y los 19 años, se mantiene alta, siendo casi tan representativa como la que corresponde al tramo comprendido entre los 30 y 34 años. Desde los servicios de salud, todos los países se proponen atender el embarazo adolescente desde una perspectiva integral, entendiendo por ello: asistencia pre natal y atención del parto y del puerperio. En algunos casos, la atención incluye asistencia psicosocial (Honduras), o la entrega de medicamentos y de apoyo alimentario durante el embarazo (Bolivia). No se propone, sin embargo, ninguna asistencia a la adolescente que se extienda más allá de su egreso del hospital luego del parto, ni se hace un efectivo seguimiento del cumplimiento de la legislación que establece su derecho a continuar con sus estudios en las escuelas. Prostitución A partir del análisis de la información que plantean los diagnósticos, se puedeestablecer lo siguiente: La prostitución está regulada en todos los países y, a excepción de Puerto Rico, no está sancionada. Se proscribe el proxenetismo y el tráfico sexual, y se 41 ������ �������� En Uruguay se ha conferido a las prostitutas algunos derechos de orden laboral, derivados del reconocimiento que se ha hecho de su condición de trabajadoras sexuales. ���� ������ ������� ���� En Argentina y Colombia se dispone la atención integral de las víctimas de explotación sexual; la legislación colombiana habla también de la rehabilitación y la resocialización de quienes ejercen la prostitución en un sentido claramente estigmatizador. Sólo Panamá y Colombia informan tener programas dirigidos a la prostitución y en ambos casos están orientados a la población menor de 18 años, pero Colombia es el único que incluye un componente de atención integral. En otros países, el tema de la prostitución ha sido incluido en los planes y programas sobre VIH/SIDA y las infecciones de transmisión sexual; su tratamiento tiene relevancia solamente en tanto a quienes ejercen la prostitución se les contempla como población de alto riesgo. En materia legislativa, la tendencia es a la penalización del proxenetismo, del tráfico sexual y de la explotación sexual de menores (a la que se considera delito agravado). La creciente preocupación que existe por el tema de la explotación sexual de niños/as y adolescentes no tiene, en todo caso, su debido correlato en la política pública, pues ésta, antes que plantear medidas orientadas a la prevención, parece inclinarse sólo por la represión. Aborto El aborto, al igual que la violencia sexual, es un tema amplia y tradicionalmente abordado por la legislación penal. Su incorporación en las políticas públicas es sin embargo bastante más reciente. La información consignada sobre este tema en los diagnósticos nacionales, nos anima a plantear lo siguiente: Aunque en algunos casos se han incorporado nuevos supuestos de excepción de punición -como el aborto por violación- y en otros se han disminuido las penas, no podemos afirmar que exista una tendencia flexibilizadora que nos esté abriendo el camino hacia la despenalización del aborto. Existe más bien una corriente de signo contrario, bastante poderosa, que se expresa, por ejemplo, en una tendencia a incluir al concebido dentro del derecho a la protección de la vida. Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Honduras (también Guatemala, Costa Rica y Nicaragua) lo hacen en su Constitución, legislación civil y/o en sus códigos de menores o de la niñez y la adolescencia. En el Perú se acaba de promulgar una ley que sanciona el delito de lesiones al concebido.(Ver cuadros en las páginas siguientes) La situación de la regulación del aborto en nuestros países puede resumirse como sigue. En cuanto a los supuestos no punibles: El aborto terapéutico por razones de vida está permitido en nueve países y en veintisiete estados de México. El terapéutico por razones de salud no es punible en ocho Estados de México y en seis países. El aborto eugenésico no está sancionado en dos países y en trece Estados de México. El aborto por violación no es punible en cinco países. Puerto Rico es el único país que no penaliza el aborto y Panamá el que contempla todos los supuestos anteriores como excepción de la punición, mientras que El Salvador (desde 1997), Colombia, Chile, y Honduras han optado por la penalización en cualquier supuesto. En lo que se refiere a los rangos de las penas y las circunstancias atenuantes: El aborto simple consentido tiene una graduación mucho menor en términos de máximos y mínimos que el no consentido. Los mínimos para el aborto consentido se ubican entre los 15 días y los 3 años, y los máximos entre 9 meses y 8 años. Entre las atenuantes, los más frecuentes son los que tienen que ver con el honor o la reputación (seis países informan de ello). En otros casos, se plantea la violación o los riesgos de salud como atenuantes, mientras que sólo dos países (Uruguay y México, para uno de sus Estados) han incluido expresamente las razones de orden económico. Algunos países, como México, Perú y Bolivia, consideran el aborto como un problema de salud pública, debido a la incidencia que tiene como causa de muerte entre las mujeres, especialmente entre las adolescentes. La ineficacia de una declaración como la precedente se hace evidente y carece de consistencia de cara a situaciones en las que el aborto se encuentra penalizado, ya que mientras esto sea así las mujeres continuarán recurriendo al aborto clandestino. No existen cifras para todos los países y tampoco las hay desagregadas por edad, área geográfica o sector socioeconómico. Las que se manejan provienen de estimaciones no oficiales, porque las que producen los ministerios de salud están referidas a los ingresos/egresos hospitalarios, que sólo dan cuenta del aborto legal, y muy marginalmente de los abortos clandestinos. Estas estimaciones nos pueden dar, sin embargo, una idea de la monstruosa magnitud del problema. En general, el tratamiento que recibe en la política pública de nuestros países tiene un doble sentido. Se lo asume como un evento que hay que evitar y como un problema de salud que hay que atender. De allí, que la mayor parte de las veces que se lo menciona aparezca expresado como un objetivo de la política de educación sexual, o relacionado con el embarazo adolescente y, por lo general, como un tema vinculado con la prevención del embarazo. La mayoría de los países que consideran supuestos no punibles contemplan en su legislación -o como parte de su política de salud- la prestación de servicios de atención médica para los abortos legales, y en algunos casos (como en varios estados del Brasil) también plantean la atención integral, incluida la psicológica. El tema de las condiciones de acceso a los servicios de salud no sólo tiene que ver con las barreras de tipo legal; también tiene relación con el costo de la atención. La interrupción del embarazo en casos de violación es atendida al menos en cuatro Estados del Brasil de manera totalmente gratuita y, en general, se obliga a la policía a informar a la víctima sobre la posibilidad de practicarse un aborto. Sólo México, Paraguay, Bolivia y Honduras indican que la atención del aborto -se entiende que cuando es espontáneo o legal- está parcialmente subsidiada. Puerto Rico señala que el aborto sólo se practica en los establecimientos de salud privados. Los demás países no informan al respecto. 42 43 RANGO DE PENAS 15 días – 6 años 1–3años 1– 4años No punible 1– 3años 3 – 6 años 2– 8 años 1–3 años 1 – 5 años No mayor de 2 años 1–3 años 15 – 30 meses 3 – 9 meses PAISES MÉXICO BRASIL ARGENTINA PUERTO RICO PANAMÁ HONDURAS EL SALVADOR COLOMBIA ECUADOR PERÚ BOLIVIA PARAGUAY URUGUAY Punible Exención ó 1/3 pena Punible No punible No punible No punible Punible Punible Punible No punible No punible No punible Punible No punible en 8 estados TERAPEUTICO SALUD No punible No punible No punible No punible No punible Punible Punible Punible No punible No punible No punible No punible No punible en 27 estados TERAPÉUTICO VIDA Punible Punible Punible Punible 3 meses Punible Punible Punible Punible No punible No punible Punible Punible No punible en 13 estados EUGENÈSICO Punible Exención ó 1/3 pena Punible No punible Punible 3 meses Punible. Exime mujer idiota/demente con consentimiento de representante legal Punible 3/4 pena Punible Punible No punible No punible Punible. Exime sólo en caso de ser realizado por médico diplomado en mujer idiota o demente, con consentimiento de su curador No punible No punible en todo el país POR VIOLACIÒN Punible. Por angustia económica. Exención ó 1/3 pena Punible Punible Punible Punible Punible Punible Punible Punible No punible Punible Punible No punible en 1 estado. Causas económicas graves, 3 hijos POR CAUSAS ECONÓMICAS Honor: 1/3 – 1/2 pena Honor: 6 – 12 meses Honor: 6 meses – 2 años No expresa Ocultar su deshonra: 6meses–2 años Inseminación artificial o transferencia de óvulo no consentidas. El juez puede abstenerse de aplicar la pena o sanción en el aborto consentido “cuando ocurre extraordinarias condiciones o en anormales motivaciones. Embarazo por violación o por conducta abusiva atenuado No expresa2 Ninguno No expresa No punible No expresa1 No expresa No mala fama, embarazo oculto y fruto de unión ilegítima, en 18 estados ATENUANTES TRATAMIENTO PENAL PARA LA MUJER QUE INTERRUMPE VOLUNTARIAMENTE SU EMBARAZO TRATAMIENTO PENAL PARA EL TERCERO QUE INTERVIENE EN LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO PAÍSES RANGO DE PENA MÉXICO 15 días – 6 años BRASIL 1 – 4 años ARGENTINA 1 – 4 años, hasta 6 años en caso de muerte PUERTO RICO No punible PANAMÁ 3 – 6 años HONDURAS 3 – 6 años EL SALVADOR 2 – 8 años COLOMBIA 1 – 3 años ECUADOR 2 – 5 años. sobreviene la muerte 3 – 6 años PERÚ 1 – 4 años. Si sobreviene muerte y se pudo prever 2 – 5 años BOLIVIA 2 – 3 años. Práctica habitual 2 – 6 años PARAGUAY 15 – 30 meses. 4 – 6 años si sobreviene la muerte y 6 - 8 años por uso de medios más peligrosos que los consentidos. URUGUAY 6 – 24 meses. 3 – 6 años si sobreviene muerte CHILE Presidio menor en grado medio El aborto continúa siendo un punto neurálgico en el tema de los derechos reproductivos de las mujeres, y un aspecto medular de la política de nuestros Estados, que parecen proclives a ceder frente a las posiciones conservadoras que presionan por mantenerlo penalizado. Entrampadas en sus propios miedos, las clases dirigentes de nuestros países no saben cómo resolver el dilema: mantener la penalización del aborto y disminuir -hasta eliminar- su incidencia como causa de muerte entre las mujeres, lo que no es posible, pues encierra una contradicción. De otro lado, la protección de la vida del concebido puede convertirse, además, en una verdadera traba para la despenalización del aborto, e inclusive empujar la corriente hacia la consolidación de las posiciones de quienes pretenden retroceder lo avanzado hasta ahora. Orientación sexual Legislación sobre el tema existe en muy pocos países y es poco lo que se ha avanzado en términos de su reconocimiento legal. En las políticas públicas su abordaje está prácticamente restringido al ámbito de la lucha contra el VIH/SIDA. El balance indica también: La relación homosexual consentida entre adultos no está penalizada, salvo en Puerto Rico, que sanciona la sodomía, no obstante lo cual existen disposiciones que a contracorriente de lo expresado en el Código Penal, brindan protección a las personas y parejas homosexuales en algunos campos. La discriminación en razón de la orientación sexual está expresamente prohibida a nivel constitucional por Ecuador, y en el Estatuto Constitucional de la Provincia de Buenos Aires se incorpora el derecho a ser diferente y a la libre orientación sexual; en los demás países se entiende incluida, por vía interpretativa, dentro del derecho a la no discriminación. Por indicación del Departamento de Justicia, en Puerto Rico se admite a proceso la resolución de casos de violencia intra familiar entre parejas del mismo sexo. No se ha avanzado mucho más. No se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo ni se reconoce a sus uniones los efectos del matrimonio o de las uniones de hecho. Están además excluidas de los beneficios que en general se atribuyen a los cónyuges en materia de salud y previsión social. En la mayoría de países la homosexualidad determina una categoría de personas o población a la que se considera de alto riesgo para efectos del diseño y la aplicación de políticas sobre el VIH/SIDA. La orientación sexual no es un tema que 44 frecuentemente se aborde en los programas de educación sexual (algunos países como el Perú reportan que toda referencia a ella fue expresamente excluida) y, cuando se la incluye, como en Paraguay, se hace por lo general para plantearla como una desviación de conducta que puede ser reencauzada y reorientada con terapia y apoyo familiar. La inclusión de la orientación sexual en el derecho a la no discriminación resulta, para todo efecto, equivalente al reconocimiento del derecho a la libre orientación sexual, y su consagración constitucional abre una vía importante para impulsar las reformas de la legislación que discrimina y excluye a las personas homosexuales de los beneficios que se otorgan a las heterosexuales. También abre la posibilidad de ampliar por la vía de la interpretación jurídica la comprensión de los alcances de ciertas instituciones jurídicas, y a nivel individual de reclamar en la vía jurisdiccional la protección de sus derechos. VIH/SIDA El VIH/SIDA ha merecido legislación específica en la mayoría de países; en otros se lo trata conjuntamente con las infecciones de transmisión sexual. También ha sido objeto de sendos programas diseñados y aplicados desde el Sector Salud con el objeto de prevenir y atender a las personas afectadas por la enfermedad. De la información contenida en los diagnósticos se desprende: Legislación específica sobre prevención y atención del VIH/SIDA existe en México, Brasil, Perú, Ecuador, Paraguay, Honduras y El Salvador. Para aspectos puntuales relacionados con la punición está Brasil, para la investigación sólo Argentina, y para regular el tema conjuntamente con el de las infecciones de transmisión sexual, Panamá y Colombia. En estos dos últimos casos la legislación también está referida a la prevención y a la atención del VIH/SIDA. Algunos de los aspectos puntuales que han sido objeto de un interés muy especial en la legislación de los países son: • La producción y el procesamiento de información sobre los casos diagnosticados para efectos de la vigilancia epidemiológica. • La reserva de la información médica, aunque existen excepciones como en Puerto Rico (notificación del examen practicado a autor de violencia sexual, incesto o sodomía) o en Honduras (certificación previa al matrimonio). • La protección contra el despido o cese de actividad laboral, contra la negativa a permitir el ingreso o la matrícula en los centros educativos y contra la discriminación en los servicios de salud. • La gratuidad de los medicamentos (Brasil) o la exoneración de impuestos a los medicamentos (Ecuador y en el Perú). La política pública sobre VIH/SIDA aparece frecuentemente asociada a las políticas de prevención y atención de las infecciones de transmisión sexual. Son los casos de México, Argentina, Panamá, El Salvador, Colombia y Perú. Tienen planes o programas nacionales orientados específicamente al VIH/SIDA algunos países como Honduras, Panamá, Paraguay, Uruguay, Chile y El Salvador. En Colombia y El Salvador han sido específicamente incorporados en planes integrales sobre salud reproductiva. Los planes y programas sobre VIH/SIDA pretenden alcanzar impacto general, particularmente en lo que toca a la prevención. Ello se expresa en la inclusión de componentes que plantean la realización de campañas públicas de información y sensibilización sobre la enfermedad y la manera de prevenirla, así como en la relación que establecen con los programas de educación sexual. A pesar de que las cifras indican que la principal categoría de transmisión es la relación heterosexual, en algunos países todavía se continúa focalizando los programas en lo que denominan poblaciones de alto riesgo (homosexuales, prostitutas/os, niños/as de la calle, población penal y drogadictos). La tendencia en el crecimiento de la enfermedad indica, además, que hoy en día son las mujeres, incluso las que tienen pareja estable, las más expuestas a contraerla. (Ver el cuadro de abajo) La prevención del VIH/SIDA se orienta al objetivo explícito de generar cambios en los patrones de conducta sexual de la población (Panamá, Honduras, El Salvador y México CASOS REGISTRADOS DE VIH /SIDA SEGÚN SEXO EN 1998 Argentina Brasil Colombia Chile El Salvador Honduras México Paraguay Perú Uruguay Hombres 1,170 12,662 642 391 37 782 2,961 13 791 140 Mujeres 460 6,112 115 54 28 696 513 14 240 40 Nota.- Bolivia, Ecuador y Puerto Rico no registran información de casos según sexo, la fuente sólo consigna totales. Fuente: Organización Panamericana de la Salud, Programa Especial de Análisis de Salud. Iniciativa Regional de Datos Básicos en Salud; Sistema de Información Técnica en Salud. Washington DC, 2001. 45 así lo señalan), y se sirve de los programas de educación sexual para transmitir mensajes básicamente dirigidos a promover el retraso en el inicio de las relaciones sexuales, la fidelidad y el sexo protegido. El acceso a la atención de la enfermedad se enfrenta, por su lado, a serias barreras de tipo económico debido a los altos costos en medicamentos que implica su tratamiento. Los seguros de salud privados tienden a excluir expresamente la atención del VIH/SIDA de la cobertura que ofrecen, y sólo algunos sistemas públicos, como los de Argentina y Brasil, brindan -al menos formalmente- atención en condiciones de subsidio total. allí derivan las disposiciones legales que plantean para el Estado el deber de atender el embarazo, el parto y el puerperio. La incidencia que estos eventos tienen en la mortalidad materna y perinatal hace que nuestros países asignen alta prioridad a los planes y programas de salud dirigidos a la atención del embarazo, parto y puerperio, pero ello no se refleja de manera tan clara en las condiciones de acceso a los servicios. En el ámbito normativo, algunos países plantean la gratuidad de la atención (Ecuador) o la tendencia a la gratuidad (Perú), aunque por lo general es un aspecto que queda librado a la definición de la política sectorial que corre a cargo del ente rector de la salud. El informe de Brasil señala que el parto gratuito está siendo progresivamente adoptado por un número importante de Estados. Control del embarazo y atención del parto y puerperio La atención del embarazo, el parto y el puerperio ha sido abordada por la legislación que trata sobre la maternidad o sobre la salud materno-infantil. Son pocos, sin embargo, los países que han desarrollado el tema a nivel de leyes; la mayoría lo ha hecho a través de normas reglamentarias y disposiciones de carácter administrativo emanadas de los ministerios de salud, en cumplimiento de normas La tasa de mortalidad materna en la región ha bajado sustantivamente como resultado, entre otras medidas, de la mejora en la cobertura de los servicios de salud reproductiva, particularmente de control del embarazo y de atención del parto, aunque debemos señalar que dicha tasa continúa siendo alta.(Ver el cuadro de abajo) constitucionales. Son temas cuyo tratamiento corresponde básicamente a la política pública. La información proporcionada por los países nos permite concluir: En el campo del control del embarazo y la atención del parto existen brechas todavía importantes, pero son más significativas cuando se trata de la atención del puerperio, al que inclusive no se le hace el debido seguimiento. Las estadísticas sobre cobertura de control prenatal y atención La protección de la salud materno-infantil es un tema frecuentemente abordado en el ámbito constitucional. De Tasa de mortalidad materna 1980 - 1998 (por cien mil nacidos vivos) �� ��� Argentina Bolivia ��� Brasil �� País Chile ��� Ecuador ��� El Salvador ��� Honduras �� México ��� Paraguay ��� Perú � Puerto Rico �� Uruguay 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tasa ������� ������� ������� ��������� ���� ���� �� 46 Porcentaje Porcentaje ���������� �� ����������� ��������� ��� ��� �������� ���������� �� ����������� ��������� �������� ���������� �� ����������� ��������� ���������� ���������� ���������� ������� �� �������� ��� ��� ��� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� �� � ��������� �������������� ���� ������ ���������������� ������ ������ ����� ������������� ��������������� � ������ �� �������� �������� ������������������ ������������� ������� �������� ���� �������� ���� País Paí Fuente: OPS,1998 ������� ���� ���� del parto indican que ha habido un importante progreso en la región. Los niveles de cobertura son, en general, más altos en los países que tienen un importante grado de urbanización, ya que ello facilita el acceso físico a servicios cuya oferta se concentra fundamentalmente en zona urbana. Las estadísticas de las que se dispone indican que los niveles de cobertura son siempre menores en zona rural. (Ver el cuadro de arriba) El acoso sexual La figura del acoso sexual, también denominado hostigamiento sexual, es bastante nueva y ya son varios los países que la han incorporado en sus legislaciones. Es un tema cuyo tratamiento está por el momento prácticamente constreñido al ámbito normativo. El análisis de la información contenida en los diagnósticos nos da el balance siguiente: Como tipo penal específico existe en El Salvador, Brasil y Paraguay, en Argentina bajo el acápite de violencia sexual y en Ecuador como delito contra la libertad sexual. En Puerto Rico se lo sanciona bajo la denominación de acecho sexual y en Honduras se penaliza el hostigamiento sexual. 47 En el Perú y Colombia existen proyectos de ley para incluir la figura del acoso en el Código Penal. En otros países existe legislación de carácter general que considera al acoso una forma de discriminación. Uruguay lo contempla como una forma de discriminación grave y en Puerto Rico y el Perú se considera discriminación en razón de sexo. Es un tema abordado mayoritariamente en la legislación laboral y se produce entre quienes mantienen una relación de dependencia. Panamá y Honduras contemplan el hostigamiento sexual entre pares (entre empleados) y Uruguay es el único (pero solamente en Montevideo) que plantea expresamente el acoso entre personas del mismo sexo. En Argentina, Panamá y Honduras se incluye expresamente la figura del acoso sexual en los estatutos de la carrera pública, como una causal que puede ser sancionada con el cese. En los demás países se regula de manera general. En algunos países (Perú, Puerto Rico, Ecuador y Honduras) se regula expresamente el acoso en las escuelas, imponiendo sanciones para los docentes que hostigan sexualmente a sus alumnos/as. En Honduras se contempla también el acoso en lugares públicos, incluida la calle. En líneas generales, el acoso sexual es visto como un problema que debe ser abordado desde el Derecho y que requiere medidas de tipo jurisdiccional. No se aborda como tema de política pública para, por ejemplo, incorporarlo en la política de educación sexual. En el ámbito laboral se prevén sanciones para los acosadores y acosadoras que pueden llegar hasta el despido, y cuando el hostigamiento constituye acto del empleador, se prevé la obligación de indemnizar. El problema, en general, es que en nuestros países no existe reglamentación que extienda a las personas las suficientes garantías frente a una situación de acoso sexual. 48 5 CONCLUSIONES L a implantación de políticas neoliberales ha supuesto la redefinición del modelo de Estado y la reducción de sus responsabilidades y atribuciones. La economía se traslada al terreno de la política y en este escenario se juega la tensión entre la ampliación del reconocimiento de derechos y la reducción de los márgenes de ejercicio real o goce de los mismos. Las brechas que existen entre lo que formalmente se estipula como obligaciones de los Estados en las legislaciones nacionales y lo que finalmente se traduce a nivel de las políticas públicas son importantes; también lo son las que existen entre lo que se plantea como política pública y lo que se concreta en la realidad. No es posible, sin embargo, realizar un análisis fino sobre la magnitud de dichas brechas ni un seguimiento periódico sobre su evolución, dado que en general existen importantes limitaciones derivadas del tipo, características y alcance de la información que se produce. En la mayoría de los casos no ha sido posible, por ejemplo, acceder a información desagregada por sexo, nivel socioeconómico y área geográfica (urbana/rural); mucho menos disponer de series históricas que nos permitan apreciar la evolución de los indicadores sobre los cuales se dispone de algún tipo de información. Manejo cerrado de la información, especialmente la relacionada con la asignación y la aplicación de recursos, así como con la evaluación del cumplimiento de las políticas públicas. La orientación de la legislación y las políticas que los Estados formulan y aplican son el resultado de las pugnas y las alianzas de tres actores principales: Los agentes de la comunidad internacional: los organismos internacionales y regionales, y de cooperación técnica y financiera multilateral y bilateral. 49 La Iglesia Católica, con el apoyo de las élites de poder económico y de la sociedad civil que tienen visiones conservadoras. El movimiento feminista y el movimiento gay y lésbico. El discurso de los derechos humanos aparece muy convenientemente ligado a temas como la anticoncepción, la educación sexual, el VIH/SIDA o la maternidad, entre otros, pero en la práctica es usado para justificar políticas públicas que tienen también otros propósitos, como el control de la reproducción. Prevalece todavía el enfoque según el cual la sexualidad y la reproducción deben entenderse como aspectos concernidos por el derecho a la salud, entendido en un sentido restrictivo porque en la práctica se asume desde una perspectiva medica y no en la dimensión del bienestar. Persiste también un enfoque que tiende a ver la sexualidad reducida a fines reproductivos, ligada a los parámetros de matrimonio y familia heterosexual. De este enfoque se deriva la estigmatización de prácticas que se ubican fundamentalmente en el terreno de la sexualidad. Advertimos dos visiones en tensión, las mismas que se expresan en dilemas tales como: la punición del aborto y la reducción de la mortalidad en mujeres; y en contradicciones tales como: la información sobre métodos anticonceptivos y retraso en la iniciación de relaciones sexuales; métodos de protección y abstinencia sexual. A la luz de estas tensiones, dilemas y contradicciones, advertimos que se estaría produciendo un cambio -todavía inicial y muy acotado- en la visión que se tiene con respecto a los sujetos de derechos: de una en la que dicha condición está determinada por los roles sociales asignados, se estaría transitando hacia otra en la que se reconocen sujetos autónomos, titulares de derechos, independientemente del papel que cumplen. En este contexto, sería oportuno volver a preguntarnos acerca de las posibilidades que tenemos de influir o incidir en los planos nacionales, en los que resulta claro que los márgenes se estrechan, en particular si consideramos los avances obtenidos a nivel internacional. Del balance llevado a cabo se desprende que nuestras posibilidades/capacidades para afectar las visiones y los enfoques que subyacen en la legislación y en las políticas públicas todavía son limitadas. La estrategia seguida ha dado como resultado logros parciales e impactos puntuales que, salvo algunas excepciones, no han incidido en un cambio sustancial en la lógica de las formulaciones normativas y de las políticas públicas. 50 ANEXO EQUIPOS DE TRABAJO A CARGO DE LOS DIAGNÓSTICOS NACIONALES Argentina Cristina Zurutuza Gloria Schuster Luciana Vazquez Bolivia Cyntia Barrientos Delfa Claros Rosario Licona Brasil Wilza Villela Letícia Massula Valéria Pandjiarjian Chile Alejandra Valdés Luis Felipe Abbot Colombia Olga Amparo Sánchez Gómez. Margarita Sarmiento Osorio Clara Elena Cardona Tamayo Carlota Almeciga Romero Libardo Sarmiento Osorio Abelardo Carrillo Urrego Ecuador Zaida Betancourt Estela Garzón Consuelo Bowen Susy Garbay Mancheno El Salvador Yolanda Guirola Doris Montenegro Alexia Alvarado Honduras María Antonia Martínez Aleyda Ramírez Reina Rivera México Alba Elena Ávila Gloria Careaga Yanira Mejía Jorge Mendoza Laura Nájera 51 Panamá Rina Castro de Barba Nelly Cumbreras Gladis Miller Paraguay Elba Núñez Nimia Ferreira Adelaida Galeano Estela González Ma. del Carmen Pompa Livia Sánchez Perú Flor de María Monzón Jenny Dador Tammy Quintanilla Puerto Rico Ana Irma Rivera Lassen Olga López Baez María Teresa Ríos Ramos Dessy Bones Colón Uruguay Graciela Dufau Nea Figueroa Alejandra López Susana Rostagnol Lilián Abracinskas ÍNDICE ■ Diagnóstico Nacional LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS EN HONDURAS PRESENTACIÓN ...........................................................................................................................................................................................3 METODOLOGÍA.............................................................................................................................................................................................4 RADIOGRAFÍA DEL PAÍS..............................................................................................................................................................................6 LEGISLACIÓN NACIONAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS...................................................................................................................................16 TEMAS, ACTORES Y ARGUMENTOS RELEVANTES.................................................................................................................................23 CONSIDERACIONES FINALES .....................................................................................................................................................................26 ■ Balance Regional DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIóN DE LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS TÉRMINOS, ALCANCES Y OBJETIVOS DEL ESTUDIO..............................................................................................................................30 APRECIACIONES GENERALES ACERCA DE LAS DIFICULTADES Y LIMITACIONES QUE ENFRENTARON LOS DIAGNÓSTICOS NACIONALES Y EL BALANCE REGIONAL........................................................................31 PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y TENDENCIAS IDENTIFICADAS A PARTIR DEL ANÁLISIS DE LOS CONTEXTOS POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL EN LA REGIÓN.............................................................................................32 RESULTADOS DEL BALANCE POR TEMAS .............................................................................................................................................36 CONCLUSIONES...........................................................................................................................................................................................48 ANEXO...........................................................................................................................................................................................................50