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Diagnóstico Nacional
LOS DERECHOS SEXUALES
Y LOS DERECHOS
REPRODUCTIVOS
EN HONDURAS
Campaña por una Convención Interamericana de Derechos
Sexuales y Derechos Reproductivos
CLADEM - Honduras
Tegucigalpa, febrero
de 2003
Equipo responsable del Diagnóstico Nacional:
Aleyda Ramírez, María Antonia Martínez y Reina Rivera
Responsable de la edición del Diagnóstico Nacional:
Regina Fonseca
PRESENTACION
El respeto a los derechos sexuales y a los derechos
reproductivos de mujeres y hombres constituyen hoy una
demanda, cada vez más sentida, de mujeres de todo el
mundo y de muchos hombres que exigen una vigencia
efectiva de los derechos humanos.
El presente informe es parte de un balance regional en
cuanto a acciones, esfuerzos y opiniones que tanto
funcionarios de gobiernos como representantes de
organizaciones civiles mantenemos alrededor de los
derechos sexuales y los derechos reproductivos.
En las últimas décadas, para muchos Estados, la salud
sexual y la salud reproductiva de mujeres y hombres ha sido
una preocupación, especialmente por su íntima relación
con el gran desafío de los pueblos: alcanzar un desarrollo
sostenible. Como resultado de estas preocupaciones,
las Naciones Unidas han venido celebrando cada diez
años, desde 1974, Conferencias Internacionales sobre la
Población y el Desarrollo. En la III Conferencia (Cairo, 1994)
los Estados, al igual que en las conferencias anteriores,
aprobaron el Programa de Acción a partir de estrategias
consensuadas que persiguen, fundamentalmente, satisfacer
las necesidades y mejorar la calidad de vida de las
generaciones presentes y futuras, adoptando, entre otras,
políticas demográficas adecuadas.
Mientras algunos Estados de la región persisten en su
negativa a la ratificación del Protocolo Facultativo de la
CEDAW a fin de evitar las denuncias por el incumplimiento
de esa Convención y, se escuchan algunas voces que
aseguran que es improcedente reconocer que ...todos
los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad...,
planteamiento contenido en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos en 1948, las mujeres y los hombres
comprometidos con los derechos humanos no cejaremos
en nuestro empeño por una sexualidad placentera, una
reproducción sin coacciones ni del Estado, ni de la iglesia ni
de la pareja y, ambas saludables.
En esta Conferencia se reconoce que los derechos sexuales
y los derechos reproductivos abarcan derechos humanos de
las mujeres que ya han sido reconocidos en convenciones
internacionales ratificadas por la mayoría de los Estados
participantes de la Conferencia; entre ellos, el derecho de las
mujeres a decidir, libre de coacciones o violencia, el número
y espaciamiento de sus hijos e hijas, establecido en la
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer.
María Antonia Martínez Martínez
Coordinadora de CLADEM-Honduras
Vemos, entonces, que hay avances formales en el
reconocimiento de estos derechos humanos, impulsados
tanto por los Estados como por organizaciones de la
sociedad civil, sin embargo, no podemos dejar de reconocer
la existencia de un fundamentalismo religioso y político
opuesto ferozmente al ejercicio y goce de estos derechos
humanos para las mujeres basados en el control sobre el
cuerpo de las mujeres.
4
5
1
METODOLOGÍA
E
l objetivo del presente estudio es conocer cuál
es la situación de los derechos sexuales y los
derechos reproductivos en Honduras. Este
estudio forma parte de uno más amplio realizado
en trece países de América Latina y el Caribe, bajo la
responsabilidad de cada uno de los CLADEM nacionales
y/o enlaces en cada país. Recoge información relevante en
torno a los derechos sexuales y los derechos reproductivos,
así como los procesos políticos, sociales y económicos
relacionados con su evolución durante el período 1995 2000.
Para realizar este estudio se partió de una Guía elaborada
por la Oficina Regional de CLADEM y enriquecida con los
aportes de las oficinas de cada uno de los países. La Guía
comprende una serie de instrumentos para la recolección y
el análisis de la información recogida mediante entrevistas a
actores/as claves así como a través de la revisión de fuentes
secundarias que den cuenta de la situación de los derechos
sexuales y los derechos reproductivos en el ámbito de la
legislación nacional y de las políticas públicas, así como el
contexto en el que se insertan los debates al respecto, las
tensiones y los vacíos encontrados en los mismos.
En este sentido, interesó conocer en detalle la situación
general sobre el país; la situación específica de la salud
sexual y reproductiva de las mujeres hondureñas; el enfoque
y valoración del Estado sobre esta situación manifestado
a través del tratamiento dado en sus instituciones, en la
legislación, en las políticas públicas, en los programas y
proyectos, así como los recursos asignados; conocer las
posiciones y enfoques que actores sociales claves como las
organizaciones especializadas, la academia, la iglesia, las
organizaciones civiles, los medios de comunicación y los
funcionarios del Estado.
Procurando hacer una delimitación de los contenidos de los
derechos sexuales y los derechos reproductivos, a lo largo
del estudio se consideraron los siguientes ejes temáticos
sobre los cuales se recabó información:
• Educación sexual
• Violencia sexual
• Planificación familiar y anticoncepción
• Matrimonio/uniones de hecho
• Divorcio
• Prostitución
• Embarazo adolescente
• Aborto
• Orientación Sexual
• VIH/SIDA
• Embarazo, maternidades y paternidades en el ámbito del
trabajo
• Acoso sexual
• Control del embarazo, parto y puerperio
• Reproducción asistida
• Detección y prevención de cáncer de Mama y Cérvicouterino
Las fuentes consultadas fueron los informes y estadísticas
oficiales del Estado de Honduras a través de las diferentes
Secretarías de Estado. Asimismo se recogió información
de estudios y documentos relacionados con los temas
provenientes tanto de organizaciones de la sociedad civil
como de instancias gubernamentales, así como de fuentes
periódicas de información, tales como los diarios y revistas
de circulación nacional.
Otras fuentes de información lo constituyen las personas
entrevistadas para este estudio, todas ellas líderes de
opinión dentro de sectores académicos, eclesiásticos, de
sociedad civil y de gobierno.
Cabe mencionar que en el caso de Honduras se
encontraron algunas limitaciones relacionadas con la falta
de información o información no actualizada. El acceso a
fuentes secundarias de información en muchos casos resultó
restringido, especialmente cuando se trataba de propuestas
de marcos jurídicos en discusión en el pleno del Congreso
Nacional, o bien documentos de programas y proyectos
ejecutados por diferentes instituciones del Estado. En otros
aspectos, se encontró que solo existe una revista que
ocasionalmente aborda los temas del diagnóstico; que las
empresas encuestadoras no trabajan sobre los temas de los
Derechos Sexuales y Reproductivos y que el debate público
sobre ellos se han dado mayormente en la televisión y en la
6
radio. Frente a esta situación se trabajó con dos periódicos,
El Heraldo, que se edita en la capital del país y La Prensa,
de San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia; la
revista Hablemos Claro, de circulación nacional.
Aunado a esto, se desconocen los argumentos de los
ponentes de proyectos de ley discutidos en el Congreso
Nacional, ya que solo se levantan actas del Pleno las
cuales no son de carácter público. Así mismo, los planes,
programas, proyectos y especialmente los presupuestos se
manejan como secretos de Estado. De esta suerte, recoger
esta información fue difícil pero muy ilustrativo de la falta de
democracia que impera en el país, situación que contrasta
con la actitud de los funcionarios públicos entrevistados.
La selección de temas relevantes se hizo sobre la base
del debate generado en torno a ellos y a la atención que el
Estado les ha dado en la legislación, programas, planes y
proyectos en ejecutados y en ejecución.
7
2
RADIOGRAFíA
DEL PAíS
INFORMACIÓN CUANTITATIVA
País: Honduras
Población: 6,009,080 habitantes (INE, 1999)1
Distribución por sexo (INE, 1999)
Hombres: 2,933,650
Mujeres: 3,075,430
Observaciones: La población hondureña mantiene una
tasa de crecimiento de 2,7% anual para el período 1988
- 2000, habiendo una ligera disminución con relación al
período intercensal anterior (3% para el período 1974 1988.
Ello es producto de una ligera disminución en el período,
de las tasas de natalidad y de mortalidad, especialmente la
infantil. En 1999 había 95 hombres por cada 100 mujeres
producto de una mayor mortalidad masculina, especialmente
a edades productivas, muchas de ellas a consecuencia
de conductas de riesgo asociadas con el ejercicio de su
masculinidad.
Distribución geográfica de la población
(INE, 1999)
Urbana: 2,690,211
Rural: 3,318,869
Observaciones: El Proceso de urbanización en Honduras
ha sido acelerado y desordenado producto de la migración
del campo a la ciudad de grandes contingentes de población,
especialmente femenina. El 53% de la población urbana
está compuesta por mujeres, muchas de ellas migrantes en
busca de acceder a oportunidades de empleo, las cuales
son limitadas en el área rural. Sin embargo, aún viven en las
áreas rurales un 55.2% de los y las hondureñas, la mayoría
pequeños agricultores que apenas tienen posibilidades de
subsistir.
1
Instituto Nacional de Estadística
Estructura de la población por edad
(INE, 1999)
Población por grupos quinquenales según sexo
Honduras, 1999
Grupos de Edad Hombres Mujeres
Total
De 00 a 04 años
438,446
394,080
832,526
De 05 a 09 años
456,927
437,999
894,926
De 10 a 14 años
421,387
424,021
845,408
De 15 a 19 años
355,431
343,760
699,191
De 20 a 24 años
241,992
282,389
524,381
De 25 a 29 años
171,643
228,265
399,908
De 30 a 34 años
149,547
169,721
319,268
De 35 a 39 años
149,053
174,418
323,471
De 40 a 44 años
118,008
136,620
254,628
De 45 a 49 años
106,379
123,789
230,168
De 50 a 54 años
84,332
93,637
177,969
De 55 a 59 años
63,636
68,173
131,809
De 60 a 64 años
51,184
64,737
115,921
De 65 años y
más
125,685
133,821
259506
Total
2,933,650 3,075,430 6,009,080
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Vigésimo Segunda Encuesta
Permanente de Hogares, septiembre 1999
Observaciones: La población hondureña es
fundamentalmente joven, al estar compuesta por un 43% de
personas menores de 14 años. Ello es producto de las altas
tasas de fecundidad que aún prevalecen el país.
Características étnicas y raciales (Rivas, 1993)
En Honduras existen 8 pueblos indígenas con una población
estimada, en 1993, de 460,595 habitantes, es decir, menos
del 8% de la población total. Estos grupos mantienen sus
propias costumbres, y en la mayoría de los casos, conservan
su propia lengua. A excepción de la población garífuna, la
mayoría viven en extrema pobreza, sin acceso a servicios
de salud y de educación. La información censal de 2001
sobre la población indígena y afro hondureña no había
8
sido publicada al momento de realizar este estudio. La
distribución de esta población de acuerdo a su origen étnico
es la siguiente:
Estimado de población indígena Honduras, 1993
Pueblo indígena
Estimado de
población
% en
relación
al total
Garífunas
300,000
65.3
Misquitos
35,000
7.6
Lencas
90,000
19.5
Xicaques
10,000
2.1
Chortis
3,500
0.8
Pech
1,595
0.3
Tawakas
500
0.1
Población negra de
habla inglesa
20,000
4.3
Fuente: Ramón D. Rivas. Pueblos Indígenas y Garífunas de Honduras.
1993
Religión (ENESF, 2001)2
La religión de los y las hondureñas es fundamentalmente
cristiana. Según datos de Encuesta Nacional de
Epidemiología y Salud Familiar de 2001, del total de mujeres
en edad fértil entrevistadas, el 87% profesa la religión
cristina; 53% católica y el 34% restante evangélica. Solo el
13% dijo no profesar ninguna religión.
Pobreza (ERP, 2001; PNUD, 2000)3
Observaciones: La forma más común de medir la pobreza,
en el caso de Honduras, es a través del método de la Línea
de la Pobreza, cuyo indicador básico es el ingreso. Las
personas ubicadas por debajo de la Línea de la Pobreza lo
constituyen aquellas que por sus ingresos no tienen acceso
a la canasta básica. En el caso de Honduras, para 1999, 2
de cada 3 personas se ubican por debajo de la línea de la
pobreza. Esta situación se recrudece en el área rural, donde
3 de cada 4 personas están en esa misma condición.
De otro lado, en el caso de las mujeres, los datos muestran
que las mujeres tienden a ser más pobres que los hombres.
La incidencia de pobreza en hombres es de 62% y en
mujeres es de 64%. En el área rural la pobreza masculina es
de 74% y la femenina es de 76%. Aún cuando la incidencia
de la pobreza en el área urbana es menor, con un 57%, la
brecha de pobreza entre mujeres y hombres es mayor en
casi cuatro puntos.
Población y/o zonas bajo conflicto en los últimos cinco años
No hay
Estructuras del Estado e institucionalidad
creada para atender los intereses de las mujeres
La institucionalidad de género dentro del Estado hondureño
es sumamente reciente y es producto de los esfuerzos de
mujeres organizadas interesadas en visibilizar la problemática que cotidianamente viven muchas mujeres y de incidir
para que el Estado asuma responsabilidades al respecto.
En 1993 se crean las Consejerías Familiares, adscritas a la
Población por debajo de la línea de la pobreza
Secretaría de Salud y responsables de atender en un
Honduras 2001
abordaje psicosocial a mujeres, niños y niñas,
sobrevivientes de violencia intrafamiliar. Desde esa fecha
Niveles
AÑOS
hasta el año 2000 se habrían creado doce Consejerías
de Pobreza
Familiares en los principales hospitales del país.
1995
1996 1997 1998 1999
Indigentes
47.4
53.7 48.4 45.6 48.6
En 1995 se crea la Ffiscalía Especial de la Mujer. Es una
de las ocho fiscalías que integran el Ministerio Público,
Pobres
20.4
15.0 17.4 17.5 17.3
definido en su ley constitutiva como un organismo
Total por debajo 67.8
68.7 65.8 63.1 65.9
profesional especializado, libre de toda injerencia política
de la línea
sectaria, independiente funcionalmente de los poderes
de pobreza
y entidades del Estado, que tiene como función
No pobres
32.2
31.3 34.2 36.9 34.1
investigar los hechos punibles y promover la acción
Fuente: Estrategia para la Reducción de la Pobreza. Gobierno de la
penal pública en representación de la sociedad civil en
Repúblicade Honduras. Abril, 2001
los casos en que procede.
2
Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar, 2001.
En 2001, el gobierno publicó la Estrategia de Reducción de la Pobreza
(ERP), de donde se obtuvo la información aquí presentada. En el caso de
la información desagregada por sexo se obtuvo del Informe de Desarrollo
Humano de Honduras 2000, presentado por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo.
3
9
De esta forma, la Fiscalía Especial de la Mujer atiende
las denuncias de delitos tipificados en el Código Penal,
especialmente aquellos de carácter sexual cometidos
contra mujeres y niñas a efectos de aportar las pruebas
para establecer responsabilidad criminal a los actores del
delito promoviendo la acción penal ante los juzgados y
tribunales de lo criminal en los casos en que está facultada
para intervenir de oficio, es decir, en los delitos de acción
pública (violación, trata de personas, proxenetismo) y en
cualquier otro delito sexual cuando el sujeto pasivo sea
menor de edad, carezca de padre y madre o el autor sea el
propio padre.
Asimismo la Fiscalía de la Mujer es la responsable de
representar a las mujeres sobrevivientes de diversas
formas de violencia doméstica, de acuerdo a la Ley contra
la Violencia Doméstica, la cual incluye formas de violencia
sexual que no están tipificadas como delitos en el Código
Penal. La Fiscalía de la Mujer solo existe en 4 ciudades
del país incluyendo la capital y donde éstas no existen, los
delitos antes mencionados son atendidos por las fiscalías
comunes.
En 1994 se crea la Oficina Gubernamental de la Mujer,
mediante decreto ejecutivo y adscrita a la presidencia de
la República. Luego en 1999 esta oficina se constituye en
el Instituto Nacional de la Mujer (INAM), mediante decreto
legislativo, vigente desde el 3 de marzo de 1999. Es una
institución de desarrollo social, autónoma, con personalidad
jurídica y patrimonio propio cuya principal función es
formular, promover y coordinar la ejecución y el seguimiento
de la Política Nacional de la Mujer y la integración de la
misma al desarrollo sostenible, así como los planes de
acción que la operativicen en las diferentes instancias del
Estado.
La Política Nacional de la Mujer y su primer Plan de Igualdad
de Oportunidades para la Mujer fue producto de un proceso
de construcción colectiva ocurrido durante el año 2000, y en
cual participaron más de 300 mujeres tanto de la sociedad
civil como de diversas instancias del gobierno. Consta de
cinco ejes temáticos: salud, educación, violencia, economía
y participación política y social.
Matrimonios, uniones de hecho y divorcios
(BCH, 1998-99)4
La fuente de información más fiable que existe en el país
en materia de matrimonios y divorcios lo constituyen los
censos de población y algunas encuestas que se realizan
con determinada periodicidad. Las estadísticas vitales
adolecen de un fuerte subregistro por lo que no es posible
tener información más cercana a la realidad. En el último
censo realizado en el país es evidente que el porcentaje de
divorcios y poca, habiendo más mujeres que hombres que
se registran como divorciadas y como unidas. Suele haber
mas hombres consideran solteros.
Población de 12 años y más según estado civil
Honduras, 1998-99
Estado Civil
Solteras/os
Casadas/os
Separadas/os
Unidas/os
Divorciadas/os
Viudas/os
TOTAL
Hombres
47.2
24.6
1.2
25.3
0.3
1.4
100.0
Total
43.6
24.6
2.5
25.6
0.6
3.1
100.0
Fuente: Censo Nacional de Población y Vivienda 2001. Instituto Nacional
de Estadística
Tasas de Fecundidad (ENESF, 2001)
Tasas de fecundidad por área geográfica y años de
educación.
Honduras, 1998 - 2000
En la estructura organizativa del INAM se establece la
conformación del Consejo Directivo Nacional, el cual es la
máxima autoridad y está integrado por 8 representes de
gobierno y 5 representantes de diferentes expresiones de las
organizaciones de mujeres del país.
Con la creación del Instituto Nacional de la Mujer, se
promueve la creación de Oficinas Municipales de la Mujer,
dependientes de las alcaldías municipales, existiendo
estructuras femeninas en apenas 6 de las 298 alcaldías
municipales del país. Asimismo se crean unidades de
género en algunas secretarías de Estado, especialmente en
aquellas que cuentan con Políticas Sectoriales de Género,
tales como la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de
Recursos Naturales y Ambiente.
Mujeres
40.2
24.6
3.7
25.8
0.9
4.8
100.0
Área años
de educación
Tasa de
fecundidad
Total
Area Urbana
Área Rural
1 3 años de educación
4 6 años de educación
7 o más años de educación
4.4
3.3
5.6
5.9
4.4
2.7
Fuente: Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familia, 2001
Banco Central de Honduras. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos,
1998-99.
4
10
Observaciones: aún cuando ha habido un leve descenso,
visto a través de la serie histórica de estimaciones,
Honduras continúa teniendo altas tasas globales de
fecundidad, ocupando el segundo lugar en tasas más
altas de la región centroamericana. Asimismo, las tasas
aumentan considerablemente entre poblaciones con
menos años de educación y en el área rural. A pesar de
estas elevadas tasas, el promedio ideal de hijos para las
mujeres hondureñas en edad fértil es de 3 y un 35% de los
embarazos de las mujeres entrevistadas no fue planificado,
lo que da cuenta del poco control reproductivo de las
mujeres.
Mortalidad Materna (IMMER, 1997)
La tasa de mortalidad materna en Honduras es de 108 por
cien mil nacidos vivos, bajando desde 1990 al 96 en 74
puntos. Ello es producto de los esfuerzos de la Secretaría de
Salud por aumentar la cobertura de los partos institucionales,
la implementación de un enfoque de riesgo reproductivo
para prevenir la morbi-mortalidad materna.
Pese a ello, hay regiones del país, especialmente aquellas
más pobres, cuyas tasas llegan a 352 muertes por cien
mil nacidos vivos, como ocurre en la región del extremo
nororiental del país. Asimismo los valores más altos en las
muertes maternas se dan en ambos extremos de la vida
reproductiva de las mujeres, llegando, en el caso de las
mujeres de 12 a 14 años, a una tasa de 391 muertes por
cien mil nacidos vivos.
Las dos primeras causas de muerte materna lo constituyen
las hemorragias y las infecciones y el 10% de todas las
muertes notificadas ocurrieron por un aborto inseguro.
Morbilidad Materna (Secretaría de Salud,
2000)5
La mitad de todos los egresos hospitalarios ocurridos en
Honduras en el año 2000 fueron por causas relacionadas
con el embarazo, el parto y el puerperio. La primera causa
de egreso hospitalario en el país lo constituyen los partos
normales y como segunda causa están los abortos no
especificados.
Estimación de abortos (Secretaría de Salud,
2000)6
7,503 mujeres egresaron de los hospitales del país con
diagnóstico de aborto durante el año 2000, lo que implica
más de 20 egresos diarios. Los abortos que llegan a
los hospitales generalmente son aquellos que ocurren
5
6
Salud en Cifras. Secretaría de Salud de Honduras, 2000.
Salud en Cifras. Secretaría de Salud de Honduras, 2000.
11
de manera espontánea y los que son inducidos y se
complican de alguna manera. Si se estima que un 2% de los
embarazos terminan normalmente en aborto espontáneo, se
puede estimar que la mitad de los egresos hospitalarios del
2000 fueron abortos inducidos.
Pese a la estimación anterior, no hay posibilidades de
conocer información precisa y real acerca de la magnitud
del problema del aborto inducido en Honduras en vista
que el mismo ilegal en todas sus formas. Por la forma
clandestina e insegura en que ocurre, no existen estudios
de caso que pudieran dar cuenta de esta problemática. Sin
embargo, de acuerdo a los estudios de mortalidad materna
del país, el 10% de las muertes maternas tiene como causa
comprobada un aborto inseguro.
VIH/SIDA en Honduras7
Los casos de VIH/SIDA en Honduras, hasta diciembre de
2000 eran 15,577, es decir, más del 40% de todos los casos
registrados en la región centroamericana, con una prevalencia de 1%. La principal forma de contagio es a través
de relaciones heterosexuales en el 84% de los casos y la
siguiente causa que está tomando fuerza es por transmisión
vertical, es decir, de madre a hijo, durante el embarazo o en
el amamantamiento, con un 6% de los casos registrados. La
tasa de crecimiento de infectados de VIH/SIDA de 1995 a
diciembre de 1998 fue de 2.93 por cada 100,000 habitantes.
La relación hombre/mujer ha pasado de 2/1 a 1.25/1, entre
1990 y 2000, lo que indica un rápido crecimiento de mujeres
contagiadas por este virus. Los estudios indican además,
que las mujeres con el virus del SIDA, son principalmente
amas de casa dedicadas a los oficios domésticos y al
cuidado de sus hijos e hijas. Ello pone en evidencia la
posición de vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres
especialmente en lo relacionado al ejercicio de su sexualidad
y las consecuencias del comportamiento sexual masculino.
Salud sexual y reproductiva de las jóvenes
(ENESF, 1997)
La tasa específica de fecundidad de mujeres entre 15 y
19 años es de 136 hijos por cada 1000 mujeres de esas
mismas edades. En el área rural del país es de 161; en las
mujeres de nivel socioeconómico bajo es de 171 y en las
mujeres con menos de 6 años de escolaridad llega a 213
hijos por cada 1000 mujeres de esas edades.
El 23% de todas las mujeres de 15 a 19 años entrevistadas
en la Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar
de 1997 tenían entre 1 y 4 hijos. En 1996 los partos en
adolescentes representaron el 15.5% de los nacimientos
Informe de la situación del VIH/SIDA en Honduras. Secretaría
de Salud, 2000.
7
totales del país. Todo lo anterior hace suponer pocas
oportunidades, más allá del cuidado de las familias, para
estas mujeres.
Inicio de las relaciones sexuales (ENESF, 1996)
La edad mediana de inicio de las relaciones sexuales es de
18.3 años, llegando a 16.4 en mujeres sin ninguna escolaridad y a 17.4 en mujeres del área rural.
Violencia sexual contra mujeres
Denuncias de Violación interpuestas
Honduras 1996 2000
Año
No. de denuncias en No. de denuncias en
la Policía Preventiva Fiscalía de la Niñez
1996
19
n.d.*
1997
175
n.d.
1998
34
n.d.
1999
141
n.d.
2000
57
152
Fuente: Policía Preventiva; Ministerio Público*
No determinado
CONTEXTO POLÍTICO Y ACTORES
Principales actores en la implementación de
acciones de salud y derechos reproductivos
En este apartado es importante aclarar que ninguna de
las instancias del Estado responsables de implementar
acciones de salud y derechos sexuales y reproductivos,
explicita, dentro de sus normas orgánicas, los compromisos
del Estado hondureño emanados del Plan de Acción de la
Conferencia Internacional de Población de El Cairo ni los
de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de
Mujeres de Beijing.
Estas instancias, por parte del Estado, son:
La Fiscalía Especial de la Mujer, tiene como funciones
representar, defender y proteger los intereses de las
mujeres; colaborar y velar por la pronta, recta y eficaz
administración de justicia, especialmente en el ámbito
penal, llevando a cabo la investigación de los delitos hasta
descubrir a los responsables; y requerir ante los tribunales
competentes la aplicación de la ley, mediante el ejercicio de
la acción penal pública.
Observaciones: en el año 2000 fueron interpuestas
57 denuncias de violación en las oficinas de la Policía
Preventiva en todo el país. Asimismo, la Fiscalía de la Niñez
reportó 152 casos para ese mismo año, así como 82 casos
de otras formas de abusos sexual.
De estas atribuciones se desprende que la Fiscalía Especial
de la Mujer interviene solamente cuando la acción es
pública, esto significa que solamente puede proceder en
delitos de violencia sexual, como la violación y la trata de
mujeres con fines de explotación sexual.
A pesar de estar tipificados como delitos en el Código
Penal, son pocas las denuncias interpuestas por violación
ya que factores de orden sociocultural limitan a las víctimas
y a sus familiares a realizar esta acción judicial. No existe
información desagregada por situación socioeconómica y
área geográfica.
El Instituto Nacional de la Mujer, responsable de
promover la implementación de la Política Nacional de la
Mujer, recientemente aprobada, tendría que velar porque
las instancias responsables de la salud dentro del Estado,
implementen las acciones estratégicas mencionadas en la
Política para promover la salud y los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres. Los mandatos de la Política en
este sentido son:
Analfabetismo en Honduras (IDH, 2000)
Población analfabeta según sexo y área de residencia
Honduras, 1999
Área de Residencia
Rural
26.8
Urbana
9.0
Total
35.8
Mujeres
27.6
11.8
39.4
Fuente: Informe de Desarrollo Humano. Honduras, 2000 (por diferencia).
Observaciones: la brecha de analfabetismo entre hombres
y mujeres llega casi a 4 puntos, siendo mayor la en el
caso de la población urbana. No existe información que
de cuenta de las brechas de analfabetismo según nivel
socioeconómico.
Disminuir los índices de morbilidad y mortalidad de las
mujeres mejorando su salud sexual y reproductiva.
Disminuir en las mujeres los índices de morbilidad y
mortalidad por infecciones de transmisión sexual y VIH/
SIDA.
Desarrollar y fortalecer programas integrales de promoción
y atención en salud dirigidos a mujeres afro-hondureñas,
indígenas y adolescentes.
El Programa de Atención Integral a la Mujer, dependiente
de la Secretaría de Salud, antes denominado Programa de
Atención Materno Infantil, es el responsable de implementar
la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de
la Secretaría de Salud, así como supervisar la adecuada
12
aplicación del Manual de Normas y Procedimientos de
Atención Integral a la Mujer. Ambos documentos de Política
fueron aprobados por el Estado el año 2000.
El Departamento de VIH/SIDA, también dependiente de
la Secretaría de Salud, encargado de dirigir las acciones
de prevención y atención a todas las infecciones de
transmisión sexual pero especialmente al Virus del SIDA.
Este Departamento, con el apoyo de organizaciones
civiles dedicadas a la salud de la población, así como
grupos organizados de homosexuales, impulsan la Ley de
Prevención del VIH/SIDA, que regula las acciones para
prevenir y atender este problema de salud, garantiza los
derechos y deberes de las personas portadoras del virus
del SIDA y promueve acciones de prevención, cuya mas
importante es la obligatoriedad del Estado hondureño
de impartir educación sexual desde el cuarto grado de
educación primaria (niños y niñas de 10 años en adelante)
Por parte de la sociedad civil:
Organizaciones y redes de mujeres, entre ellas, el
Colectivo de Mujeres contra la Violencia, quienes han sido
parte de procesos de incidencia para reformas al Código
Penal en lo que a delitos sexuales se refiere; construcción,
negociación y logro de la aprobación de la Ley contra la
Violencia Doméstica; incidencia en la Ley de creación
del Instituto Nacional de la Mujer y en la construcción de
la Política Nacional de la Mujer; incidencia en el proceso
de construcción de la Política Nacional de Salud Sexual
y Reproductiva, de la Ley de Igualdad de Oportunidades
para la Mujer, del Manual de Normas y Procedimientos
de Atención Integral a la Mujer y del Manual de Normas
y Procedimientos de Atención Integral a los y las
Adolescentes.
Algunas organizaciones de mujeres también han jugado
un papel fundamental en una Comisión de Notables,
instaurada por el Ministro de Salud en 1999, para dictaminar
sobre la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva,
las Normas de Atención Integral a la Mujer y la Ley de
Prevención del VIH/SIDA a raíz de las presiones de grupos
fundamentalistas de la iglesia católica quienes pedían la
derogación de tales documentos de política.
Organizaciones civiles dedicadas a la salud, quienes
han aportado a la construcción de lo que hoy es la Ley de
Prevención del SIDA. La Fundación Fomento en Salud, es la
organización civil que mayor impulso ha dado a las acciones
de prevención del VIH/SIDA. A través de ella se impulsó una
red que gestionó la Ley antes mencionada.
Redes y articulaciones entre sociedad civil y gobierno,
tales como el Grupo de Trabajo de Salud Reproductiva,
impulsado por The Population Council, donde participaban
13
más de 50 instancias, tanto del gobierno como de la
sociedad civil y de sectores de la iglesia. En este espacio
se construyó lo que hoy es la Política Nacional de Salud
Sexual y Reproductiva, así como la revisión y actualización
del Manual de Normas y Procedimientos de Atención Integral
a la Mujer y de las Normas de Atención en Emergencias
Obstétricas.
Las iglesias, tanto católicas como evangélicas han
sido uno de los actores de la sociedad civil con mayor
influencia dentro de las esferas de gobierno. Sin una red
formal establecida, al menos media docena de expresiones
fundamentalistas de ambas iglesias han logrado articular un
discurso de homogéneo y hegemónico de oposición a los
derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, al grado
de detener la implementación de algunos compromisos
alcanzados mediante documentos formales, tales como
algunos artículos de la Ley de Prevención del VIH/SIDA
y de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva,
de la Secretaría de Salud. En este sentido es importante
mencionar que una organización no gubernamental, ligada
a los Opus Dei de la iglesia católica, el Comité Pro Vida de
Honduras, son quienes mayor poder político y económico
manifiestan al momento de oponerse a las iniciativas
del gobierno y de la sociedad civil en cuanto a derechos
sexuales y reproductivos se refiere.
Naturaleza de la intervención y correlación
de fuerzas
Aún cuando el discurso oficial del gobierno es favorable
a la gran mayoría de las demandas en materia de salud
sexual y reproductiva, la práctica evidencia que no sostienen
argumentos sólidos al momento de enfrentar los embates
públicos de los grupos fundamentalistas, especialmente
católicos. Además, muy pocas veces hay respuesta oficial
pública a estos ataques.
Los medios de comunicación, especialmente los
audiovisuales y radiofónicos, dan amplia cobertura a las
posiciones de estos grupos, que en la mayoría de las
ocasiones reducen los derechos sexuales y reproductivos
al aborto y a la libre opción sexual. Miembros/as de
estos grupos se dan la tarea de visitar personalmente los
programas de radio y televisión producidos nacionalmente
para argumentar su oposición a cualquier iniciativa
relacionada con los derechos sexuales y reproductivos de
las mujeres. Asimismo, son estos grupos los únicos que han
sido capaces de sostener en el tiempo campañas televisivas
en contra del aborto.
Frente a ello, generalmente de manera reactiva, las
organizaciones de mujeres gestionan algunos espacios para
contestar los embates, muchas veces con posicionamientos
ambiguos y sin la fuerza argumentativa de los grupos de
oposición. Algunos medios de información promueven
espacios de debate que en muchos sentidos son imposibles
de manejar, debido a que, mas que una discusión amplía
sobre el tema, estos generalmente se convierten en dos
monólogos desde perspectivas paralelas; una desde
el dogma religioso y otra desde ciencia y los derechos
humanos, mediados por un conductor o conductora con
mayor afinidad al discurso de la iglesia fundamentalista.
Aquí cabe mencionar que aún cuando existen instituciones
académicas y organizaciones no gubernamentales
trabajando temas de salud sexual y reproductiva,
paradójicamente las mismas manejan muy poco un
marco conceptual de género que permita aliarse con las
organizaciones de mujeres y feministas al momento de
construir un discurso homogéneo.
Opiniones políticas hegemónicas
Las posiciones políticas hegemónicas están más
relacionadas con aspectos de la salud reproductiva sin
un enfoque de derechos. Prioridades establecidas por
las instancias del Estado están orientadas al control del
embarazo, al aumento en la cobertura del parto limpio e
institucional, a la atención puerperal, a la disminución de
las altas tasas de mortalidad materna, a la prevención del
VIH/SIDA, a la prevención del embarazo en adolescentes
mediante la postergación de las relaciones sexuales y
el mejoramiento de la salud reproductiva de las mujeres
mediante el espaciamiento de los embarazos a través de
métodos anticonceptivos artificiales.
Algunos discursos emergentes están orientados a la
prevención del embarazo en adolescentes en general, a la
promoción de los derechos de las personas infectadas con
el virus del SIDA, la prevención y atención a la violencia
sexual, especialmente en niñas y niños, y la necesidad de
instituir la educación sexual dentro de la educación formal
del país.
CONTEXTO ECONOMICO
En 1990 se emite la Ley de Ordenamiento Estructural de
la Economía, Decreto 18-90, el cual centra su atención
en problemas macroeconómicos, tratando de reducir
la inflación, desequilibrios de la balanza de pagos y del
presupuesto de gobierno. Para lograr estos objetivos el
programa de ajuste estructural a la economía contempla
medidas importantes como la reducción del Estado a través
de la privatización de sus instituciones, el incentivo a las
exportaciones y la captación de la inversión extranjera, con
estas últimas medidas, cambia la visión del modelo anterior,
de un crecimiento hacia adentro, por el de un crecimiento
hacia afuera.
Este cambio se observa con mayor fuerza a partir de 1992,
cuando el Directorio del FMI aprobó el primer Convenio de
Facilidad Ampliada De Ajuste Estructural el cual se convirtió
en el referente para formular el programa de reformas 19921995. Se crea el Fondo Hondureño de Inversión Social
(FHIS) y el Programa de Asignación Familiar (PRAF), ambos
para atender necesidades de empleo de los sectores más
pobres de la población, y que constituyen mecanismos de
compensación a estos grupos poblacionales que han visto
disminuidas sus oportunidades a partir de estos ajustes.
En 1998 se aprobaron medidas de carácter fiscal a través
de la emisión de la Ley de Estímulos a la Producción, a la
Competitividad y Apoyo al Desarrollo Humano. Con esta ley
se pretende dar incentivos al comercio exterior ya que le
quita importancia a los impuestos directos y se la transfiere
a los impuestos indirectos enfatizando en los impuestos
internos. Finalmente en 1999 se firma con el FMI un nuevo
Convenio de Facilidad Ampliada del Ajuste con el objetivo
de lograr un clima de es estabilidad económica y un apoyo a
la balanza de pagos, dicho convenio estará vigente hasta el
año 2001.
Estos ajustes a la economía tienen varios impactos, entre
los más importantes están el proceso inflacionario, que ha
ido en aumento y que ha provocado una caída en el ingreso
real de la población fundamentalmente porque los salarios
permanecen congelados. El salario mínimo actual es de
aproximadamente 120 dólares mensuales.
Por otra parte, no ha habido una diversificación importante
en la producción, los cultivos de exportación más
importantes continúan siendo el banano y el café (cultivos
tradicionales de exportación), lo que evidencia que a pesar
de las reformas todavía no es posible una inserción en el
comercio internacional de manera sostenible y con nuevos
productos. Las exportaciones que han ido en aumento
son fundamentalmente las de las empresas maquiladoras,
que junto con el capital financiero son las actividades más
dinámicas de la economía. Las maquiladoras son el sector
de mayor absorción de la fuerza laboral en la región del
Valle de Sula, empleando a más de 50,000 trabajadoras y
trabajadores.
En cuanto al crecimiento del sector financiero, se
sostiene que este expresa un proceso de concentración y
centralización de capital en este sector de la economía, lo
que obedece a que cada unidad bancaria agrupa muchas
empresas de diferentes sectores, unidas por vínculos
familiares y políticos. Estas relaciones políticas son las que
precisamente favorecen el dinamismo y el incremento de
este capital financiero.
A nivel de las relaciones con el exterior, en el marco de
la globalización de la economía y con la idea de que los
14
procesos de integración económica son supuestamente
un medio favorable no solo para lograr el crecimiento
económico sino para el desarrollo social y la consolidación
de la democracia, Honduras ha firmado ya diversos Tratados
de Comercio Bilaterales.
Las tendencias que se avizoran son: Incremento a los
impuestos indirectos, privatización de servicios básicos y de
la educación, mayores incentivos a la inversión extranjera
y, para contrarrestar los efectos de estas medidas se
implementará la estrategia de Reducción y Combate a la
Pobreza.
PROCESOS DE REFORMA SECTORIAL
Los procesos de reforma sectorial van orientados, de
acuerdo a sus propios principios, a mejorar los niveles de
eficiencia y eficacia de los servicios y programas brindados
por esos sectores del Estado. Estos procesos de reforma se
enmarcan dentro de otros más amplios, en muchos sentidos,
a partir de recomendaciones/presiones de Organismos de
Financiamiento Internacional, que en algunos casos, han
tenido mayor preponderancia e influencia que los mismos
entes especializados de las Naciones Unidas.
En todos los casos, hay estrategias comunes en esos
procesos de reformas. Una de ellas es la descentralización
y desconcentración de funciones y responsabilidades hacia
áreas más pequeñas del mismo sector. Otra estrategia es la
llamada participación comunitaria a través de la cual algunas
de las responsabilidades del Estado deben ser asumidas
por las propias personas y comunidades beneficiarias de
tales servicios. Por último, otra de las estrategias es la
privatización, a través de la cual empresas privadas asumen
algunas responsabilidades conexas a los servicios prestados
por el Estado en esta materia.
En el caso de la Secretaría de Salud, como cabeza de
sector en materia de salud, las reformas van encaminadas
a fortalecer el papel rector de la Secretaría de Salud,
realizando acciones para ampliar la cobertura de los
programas y servicios que ofrece y mejorar la eficiencia en la
prestación de dichos servicios. Dentro de los planteamientos
oficiales de la reforma del sector salud también se menciona
la equidad social como eje transversal de la reforma.
En la práctica, las reformas en proceso dentro del sector
salud han tenido impactos de diversa índole en la promoción
y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
Para el caso, una de las medidas de descentralización
permitió la implementación de clínicas de emergencia
para descongestionar los hospitales de primer nivel. Ello
contribuyó a mejorar el acceso a servicios generales de
emergencias y a dar los primeros auxilios a aquellas mujeres
15
que, por ejemplo, frente a una emergencia obstétrica,
requieren ser estabilizadas antes de llegar al hospital de
primer nivel.
Otro ejemplo similar lo constituyen las clínicas maternas,
que han sido instaladas en muchas ciudades del país
y que ofrecen control de embarazos y atienden partos
normales, con lo que se ha incrementado el índice de partos
hospitalarios y con ello controlado y reducido los riesgos
reproductivos y las muertes maternas. atienden
Sin embargo, otra serie de ejemplos no tan alentadores.
Para el caso, bajo el supuesto de mejorar la eficacia de
los programas y servicios, se han fusionado Unidades y
Departamentos dentro de la estructura de la Secretaría
de Salud. Con ello, instancias responsables de promover
acciones por la salud de las mujeres, quedan subsumidas
dentro de otras más amplias que atienden a las familias.
Asimismo, lo que muchos funcionarios y funcionarias de
salud llaman transversalidad de género se constituyen
en meras menciones dentro de documentos oficiales sin
acciones específicas al respecto.
Todo lo anterior sin mencionar las diversas formas en
que se comprende la participación comunitaria, donde
muchas tareas que antes las realizaba personal pagado
de la Secretaría de Salud ahora son asumidas de manera
voluntaria por mujeres en sus propias comunidades,
aumentando la carga de responsabilidad sobre ellas.
Otra instancia del sector salud que también está en proceso
de reformas es el Instituto Hondureño de Seguridad Social,
que de acuerdo a su ley, atiende la salud y los riesgos
por vejez, invalidez y muerte de todas las personas que
trabajan en establecimientos de más de cinco personas.
Sus reformas, orientadas a ser mas eficientes, depurando
y negociando su deuda pública y privada, ha traído como
consecuencia el aumento de las cuotas que pagan tanto los
empleados como los patronos, así como la privatización de
los servicios de salud en algunos departamentos del país.
Hasta ahora no se hacen evidentes los impactos positivos de
estas medidas en la salud de la población en general, y en la
salud sexual y reproductiva de las mujeres en particular.
Respecto a la reforma sectorial de Justicia, la misma se ha
dado a partir de presiones de los OFI´s como mecanismo
para hacer más eficiente y transparente el sistema de
administración de justicia. En este marco, se está en
proceso de aprobar un nuevo Código Penal, así como un
nuevo Código de Procedimientos Penales para establecer el
juicio oral y hacer mas expedito el trámite. Asimismo está en
proceso la nominación de Magistrados a la Corte Suprema
para erradicar la politización de este Poder del Estado; la
creación de la Ley de la Carrera Judicial a fin de mejorar
la calidad de los administradores de justicia y garantizarles
estabilidad laboral, entre otros; creación de los Tribunales
Agrarios a fin de garantizar la resolución de conflictos
agrarios; separar el Registro de la Propiedad Inmueble
y Mercantil del Poder Judicial a fin de calificar y tecnificar
estos registros y, brindar mayores garantías al derecho de
propiedad.
Todo ello ofrece ventanas que pueden ser aprovechadas
para despenalizar algunas formas de aborto y en general
para definir mecanismos capaces de hacer más accesible
la justicia para las mujeres. Sin embargo también se
constituyen en espacios de amenazas al ofrecer las mismas
ventanas a grupos fundamentalistas que se oponen al
ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres, así como a grupos de profesionales que en aras
de la eficiencia del sistema, pretenden integrar leyes para
la promoción de los derechos de las mujeres dentro de
otras leyes que atienden a las familias, así como otros que
pretenden desjudicializar y llevar al terreno de la conciliación
problemáticas entendidas como de menor importancia, tales
como algunos delitos sexuales.
DESARROLLO DE LOS DERECHOS SEXUALES
Y REPRODUCTIVOS
El desarrollo de los derechos sexuales y reproductivos es
muy incipiente en el país y lo alcanzado en el reconocimiento
de los mismos se debe a las acciones, a veces aisladas,
a veces sistemáticas, de las organizaciones de mujeres
y feministas del país. Asimismo las instancias de salud, a
través de su personal técnico con el apoyo de algunas de
sus autoridades así como de organismos de cooperación
internacional han contribuido al análisis, cada vez más
integral de la salud sexual y reproductiva y el paulatino
acercamiento a un enfoque de derechos.
De manera general, para este trabajo se han tomado los
marcos regulatorios aprobados y/o revisados en el período
1995 2000, entre los cuales encontramos:
En 1996 se inicia la Revisión del Código Penal, y mediante
Decreto 191-96 se establecen penas mayores para la trata
de personas con fines de explotación sexual y la acción
pública. Aunque no hay estudios que lo demuestren, este
decreto no ha contribuido a disminuir el numero de personas
abusadas de esta forma, ni a castigar a los agresores. Es
hasta después del período de referencia, cuando algunas
organizaciones civiles dedicadas a la protección de la
niñez han sistematizado alguna información nacional y han
generado corrientes de opinión orientadas a visibilizar y
a atender este problema, especialmente en la niñez y la
adolescencia.
En el marco de la revisión del Código Penal, mediante
Decreto 59 97 se establece el régimen de acción pública
para el delito de violación y se incrementan las penas; se
sanciona el hostigamiento sexual en los centros de estudio
y de trabajo; se reconoce como delito de violación también a
la agresión sexual por vía anal o bucal; y establece una pena
igual al de la violación a quien introduzca un objeto fálico en
los órganos sexuales o en el ano del sujeto pasivo, en contra
de la voluntad de éste. Con este marco aprobado y a partir
de procesos de comunicación, se ha logrado que un mayor
número de mujeres agredidas denuncien los hechos y que la
sanción social a este tipo de delitos aumente.
En 1999 la Secretaría de Salud, en un espacio amplio
de coordinación denominado Mesa de Trabajo en Salud
Reproductiva revisa el Manual de Normas y Procedimientos
para la Atención Integral de la Mujer en el cual se reconoce
e impulsa la anticoncepción de emergencia. Con apoyo
financiero externo, la Secretaría de Salud capacita al
personal de enfermería de una importante proporción de
centros de salud del país. Ello sin embargo, no implica que
el personal responsable lo aplique de manera adecuada, y
en el caso de la anticoncepción de emergencia, prevalece
la idea promovida por el grupo Pro Vida, de que las mismas
son abortivas, por lo que la promoción del método está en
manos de las organizaciones civiles.
En 2000 se aprueba la Ley de Igualdad de Oportunidades
para la Mujer, misma que establece, entre otras medidas,
que las estudiantes de secundaria que se embarazan,
tienen el derecho de no interrumpir sus estudios en sus
centros educativos públicos o privados; reconoce a mujeres
y hombres, en relación de pareja, su derecho a decidir sobre
el número de hijos/as que desean tener y el espaciamiento
en los embarazos; prohíbe a los empleadores exigir a las
mujeres examen de no embarazo previo a su contratación;
y establece la obligación del Estado de incorporar a la
educación formal, en todos los niveles, la educación sexual.
La divulgación de esta Ley ha permitido que las mujeres
hagan uso de ellas, y que muchas adolescentes no permitan
su expulsión de los colegios al momento que conocerse de
su embarazo. Sin embargo, se reconoce la necesidad de
mayor divulgación y de reglamentar la misma a fin de lograr
la aplicabilidad de muchos de sus enunciados.
En 2000 se aprueba la Ley de Prevención del SIDA,
en la cual se reconocen los derechos de las personas
convivientes con el virus y obliga al Estado a implementar
la clase de educación sexual a partir del cuarto grado de
educación primaria. Sin embargo, frente a esta Ley y a la
aprobación del Manual de Normas y Procedimientos de
Atención Integral a la Mujer, la alta jerarquía de la iglesia
católica, junto al grupo Pro Vida, detienen la implementación
16
en tanto no se revisen las mismas. El Ministro de Salud
de ese entonces nombra una Comisión de Notables
compuesta por el Colegio Médico de Honduras, la Facultad
de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma
de Honduras, un representante de la iglesia católica, un
representante de la iglesia evangélica y dos representantes
de organizaciones de mujeres para que emitan un dictamen
sobre ambos documentos. El dictamen fue favorable a los
derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, con lo
que se continuó con su aplicación. No obstante lo anterior,
los esfuerzos por instaurar la educación sexual dentro de la
educación básica aún no han logrado mayores avances.
Puede decirse, que para el caso de Honduras, los avances
alcanzados han ido acompañados de fuertes tensiones así
como de reacciones, a veces inesperadas, de parte de los
grupos fundamentalistas de la iglesia católica, con lo que
muchos de ellos han sido más bien avances formales y no
reconocimientos prácticos y reales de los derechos sexuales
y reproductivos de las mujeres.
17
3
LEGISLACIóN NACIONAL
Y POLíTICAS PúBLICAS
RELACION ENTRE LEGISLACIÓN,
POLÍTICAS PUBLICAS, DERECHOS
SEXUALES Y REPRODUCTIVOS POR
TEMAS
En nuestro país, se han dado avances formales en el
reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos
tanto en leyes secundarias como en reglamentos internos
denominados Manuales de Atención, entre ellos el Manual
de Normas y Procedimientos de Atención Integral a la Mujer,
El Manual de Emergencias Obstétricas y el Manual de
Normas y Procedimientos de Atención Integral a los y las
Adolescentes.
En abril de 1999 la Secretaría de Salud creó el Programa de
Atención Integral a la Mujer, antes denominado Programa de
Atención Materno Infantil. Con ello, al menos formalmente,
se evidencia un salto conceptual al ampliar su visión hacia
otros problemas, como la mortalidad materna y ya no solo el
control del embarazo, parto y puerperio, es decir, desde una
perspectiva de la mujer como objeto reproductivo de niños y
niñas.
En este Programa se elaboró el Manual de Normas y
Procedimientos de Atención Integral a la Mujer y se ha
capacitado a un la mayoría del personal de salud asignado
a los centros de salud de todo el país. En dichos centros
de salud se atiende lo relativo a planificación familiar,
anticoncepción de emergencia, atención prenatal, parto,
puerperio, lactancia materna, atención especial a los y
las adolescentes, esterilidad e infertilidad y, climaterio y
menopausia. Por estos servicios y los medicamentos que
se receten, se paga solamente dos lempiras, equivalente a
trece centavos de dólar, excepto la atención del parto que en
los hospitales del Estado cuesta sesenta lempiras, cerca de
cuatro dólares.
Un aspecto importante del Manual es que se consideran
riesgos reproductivos, entre otros el ser pobre; el existir
indicios de violencia en cualquiera de sus formas; ser
analfabeta y tener limitaciones de acceder a servicios de
salud por razones geográficas o culturales. En cuanto a
las limitaciones de acceso por razones culturales da como
resultado la negación de derechos reproductivos a los
pueblos indígenas.
Aunque se dice que la atención es integral, el Manual no
regula la atención al problema de violencia en la familia ya
que se establece como factor de riesgo reproductivo, aún
y cuando la Secretaría de Salud cuenta con un Programa
de Consejería de Familia para atender el problema de
Violencia Intrafamiliar y, en cuanto a la falta de acceso a
los servicios de salud por razones geográficas es un factor
que debería ser considerado como modificable a corto
plazo y reconocido como una deficiencia del sistema. Las
limitaciones de orden cultural para acceder a los servicios
de salud como riesgo reproductivo, excluyen a mujeres de
algunas etnias y se traduce en una negación de derechos
reproductivos para estas poblaciones. Esta situación,
aunada a las disposiciones de anticoncepción quirúrgica
arriba comentadas, podría constituir trampas para delimitar
el derecho a decidir sobre las funciones reproductivas y el
control de la natalidad en mujeres pobres, viviendo bajo
condiciones de violencia, analfabetas, en zonas carentes
de centros de salud y pertenecientes a poblaciones con
una cultura diferente en cuanto a la atención de la salud
reproductiva.
Otro avance formal se dio en noviembre de 1999 con
la aprobación de la Política Nacional de Salud Sexual
y Reproductiva de la Secretaría de Salud, junto con
la Dirección General de Riesgos Poblacionales, el
Departamento de Salud Materno Infantil y la Comisión
Nacional de Maternidad Saludable, que se propone, además
de lo planteado en la Política Pública de Salud, la prevención
del aborto y el tratamiento de sus complicaciones, el
tratamiento de las infecciones del aparato reproductor
incluidas las enfermedades de transmisión sexual, VIH y
SIDA e información, educación y asesoramiento según sea
apropiado, sobre sexualidad humana, salud reproductiva
y paternidad y maternidad responsable. En definitiva, la
política en esta área tiene por objeto: eliminar las muertes
por causas previsibles, evitar la violación y otras causas de
violencia.
18
Actualmente se está discutiendo el Manual de Normas y
Procedimientos de Atención a la Adolescencia y fue difícil
lograr la inclusión de la anticoncepción de emergencia
bajo las circunstancias establecidas en el Manual para
la Atención Integral de la Mujer y al margen de la edad
de la mujer que requiera de este apoyo. Las autoridades
proponían que cuando se tratara de una violación, la
adolescente debería regresar una semana después para
decidir sobre la anticoncepción de emergencia, en lugar de
proceder diligentemente y además denunciar la violación
ya que la acción para perseguir el delito es pública. El
argumento era no confrontar a la iglesia. A pesar de eso,
el documento final aprobado indica la anticoncepción de
emergencia, el uso de antibióticos y la denuncia son tres de
las acciones inmediatas a tomar en todo Centro de Salud
frente a cualquier caso de violación.
Así mismo, se han formulado planes y se ejecutan
programas y proyectos públicos para atender a las mujeres
y a las adolescentes; sin embargo, es importante señalar,
primero, que la cobertura de los programas y proyectos
es insuficiente, cubriendo, en la mayoría de los casos,
solo una proporción de la población, especialmente la
urbana; segundo, que estos derechos consignados en la
legislación nacional y en las políticas públicas generalmente
se abordan desde un enfoque de médico biológico,
obviando la integralidad de los seres humanos en general
y la especificidad de las mujeres en particular; tercero,
que quienes deciden el contenido y alcance práctico de
esas políticas son funcionarios y empleados públicos
cuya práctica está permeada por sus propias valoraciones
personales respecto a las mismas y; cuarto, que la
mayor parte de los recursos que se utilizan provienen del
financiamiento internacional, denotando el marcado interés
externo y el poco interés del Estado para enfrentar estos
problemas.
Por otra parte, es necesario señalar las dificultades
encontradas para acceder a información sobre presupuestos
asignados y fondos ejecutados en la mayoría de los
programas y proyectos que se están desarrollando, aunque
es evidente que las fuentes de financiamiento, en su
mayoría, son las instituciones del sistema internacional,
especialmente de las Naciones Unidas, incluidas sus
agencias especializadas como OPS y OMS, así como
la Unión Europea y AID. Ello incide directamente en la
sostenibilidad e institucionalidad de tales programas y
proyectos, ya que usualmente al finalizar la financiación se
finaliza el interés en el problema.
A continuación, se detalla información específica por tema:
19
Educación sexual
Este tema ha sido abordado desde la Ley Especial de
Prevención del VIH/SIDA (1999) y la Ley de Igualdad de
Oportunidades para la Mujer (2000). En la primera de
ellas es muy evidente el celo de los legisladores por dejar
claramente establecido que la educación ética y sexual
brindada en los centros educativos a partir del cuarto
grado de educación primaria, no atenta contra el derecho
de padres y madres de educar a sus hijos e hijas sobre
esos temas, además es muy evidente el control, con la
participación de las iglesias, sobre los contenidos que se
impartirán en todos los niveles educativos. Ello porque
desde la misma Ley se crea la Comisión Nacional de
Lucha contra el Sida, CONASIDA, un espacio consultivo
interinstitucional a la Secretaría de Salud, donde hay
participación permanente de dos representantes de la
iglesia católica y evangélica y sólo un representante de las
organizaciones que trabajan en la prevención del SIDA.
Las acciones del gobierno en este campo son atribución de
la Secretaría de Educación, de la Secretaría de Salud y del
Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo y
Fármaco dependencia. (IHADFA). El objetivo principal de
la educación sexual es evitar los embarazos no deseados
en las adolescentes, promover actitudes encaminadas
a retrasar el inicio de las relaciones sexuales y prevenir
enfermedades de transmisión sexual, especialmente el
VIH/SIDA, impulsando en primer lugar la abstinencia, en
segundo lugar la fidelidad en la pareja y por último el uso
de preservativos o condones. De otro lado, el enfoque es
esencialmente biologicista con lo que se excluyen temas
como el placer sexual y orientación sexual.
Aunque teóricamente las niñas y adolescentes podrán
conocer sus derechos sexuales y reproductivos y podrán
prevenir los embarazos no deseados y el contagio de
enfermedades sexuales, en la práctica aún no se han
implementado un programa oficial de amplia cobertura sobre
educación sexual en las escuelas y colegios del país.
Planificación familiar/anticoncepción
Desde 1983, la Secretaría de Salud creó el Programa de
Planificación de Familia, el cual ha tenido cambios en el
transcurso de los años, aunque en todos los casos, siempre
ha promovido la planificación familiar mediante el uso de
métodos anticonceptivos por parte de las mujeres. Muy poco
se ha promovido la esterilización quirúrgica masculina y el
uso del preservativo o condón. Este último es promovido
fundamentalmente por el Programa de Infecciones de
Transmisión Sexual y SIDA de la misma Secretaría de Salud,
pero con muy poca coordinación entre éste y el Programa de
Planificación Familiar.
La mayor coordinación de este Programa se da con una
organización no gubernamental, la Asociación Hondureña
de Planificación Familiar, ASHONPLAFA, filial de IPPF
en Honduras, quién provee de algunos de los métodos
anticonceptivos a la Secretaría de Salud.
En el 2000, una ley emanada del Congreso Nacional, la Ley
de Igualdad de Oportunidades para la Mujer, reconoce el
derecho de las mujeres a decidir, de común acuerdo con
su pareja, el número de hijos/as que se desea tener y el
espaciamiento de los mismos. El derecho de planificar la
familia, fue también regulado en 1999 por la Ley Especial
de Prevención de el VIH/SIDA pero, por la materia que
regula esta ley, la planificación familiar es vista como un
deber de las personas infectadas o en riesgo de contraer
la enfermedad. También mediante Acuerdo No. 0966 del
13 de abril de 1999, la Secretaría de Salud establece las
Normas para la práctica de la anticoncepción quirúrgica
voluntaria y preventiva en donde la autorización corresponde
sólo a la persona que se someterá a la operación sin
ningún otro requisito, a menos que se trate de persona
con enfermedades físicas o mentales, en cuyo caso deben
presentar una certificación médica del especialista que
recomienda la cirugía. Sin embargo, la práctica indica que
en muchos casos se continúa solicitando el permiso explícito
del hombre compañero de hogar para hacer efectiva la
intervención quirúrgica.
En el marco de estos cambios, desde 1995 el Estado, a
través de la Secretaría de Salud, en coordinación con el
Instituto Hondureño de Seguridad Social y ASHONPLAFA,
se está ejecutando el proyecto Clínica de Planificación
Familiar, Salud Reproductiva y Consejería que beneficia a
hombres y mujeres en edad reproductiva (de 10 a 49 años) y
se pretende que la cobertura alcance a todo el país.
En todos los centros de salud del país dependientes de la
Secretaría de Salud existe personal de enfermería formado
para brindar consejería en planificación familiar a toda mujer
u hombre que la demande, brindando de manera gratuita
algunos métodos hormonales (pastillas e inyecciones).
Hasta muy recientemente también ofrecían condones o
preservativos, mismos que ahora se venden.
Con el apoyo de USAID en algunos centros de salud se
ha capacitado a personal auxiliar de enfermería en la
colocación del dispositivo intra uterino a aquellas mujeres
que lo demanden.
Uno de los mayores avances en el ámbito formal, a pesar
de la oposición de las iglesias, es la normatización del uso
de la anticoncepción de emergencia, brindada por el Estado
a las mujeres que lo soliciten, sin requisitos ni formalidades.
Ello, sin embargo, no ha traído aparejado estrategias de
comunicación para que la población conozca de ella.
Violencia sexual contra las mujeres
Aunque la violación en la relación de pareja y la violación
incestuosa no están jurídicamente reguladas, se reconoce
que hay avances en la regulación jurídica de los delitos
denominados Delitos contra la Libertad Sexual y la
Honestidad consignados dentro del Código Penal. Estos
avances, logrados desde 1997, son el incremento de las
penas; pena agravada cuando el delito es cometido por más
de una persona; inclusión, en la definición de violación, de
la comisión del sexo oral y el sexo anal; acción pública para
el delito de violación; uso de alcohol o drogas como medios
para impedir que se oponga resistencia. No se logró que se
considerara violación la introducción de objetos fálicos en la
vagina sino actos lujuriosos pero la pena es igual en ambos
casos. Se establece la figura penal del hostigamiento sexual
en los centros educativos y laborales y se incrementan
las penas para el delito de trata de personas con fines de
explotación sexual y para el proxenetismo.
No se reconoce expresamente la violación en la relación
de pareja ni la violación incestuosa. Tampoco se atiende la
recuperación de las personas objeto de estas agresiones, en
su mayoría mujeres y niñas.
Las instancias encargadas de la aplicación de éstas
medidas son la Fiscalía de la Mujer del Ministerio Público,
en coordinación con la Policía y la Dirección de Medicina
Forense. Con respecto a ésta última, es muy incipiente en
el país y no hay médicos legales en todas las comunidades
provistas de juzgados; además, las Fiscalías de la Mujer
solamente funcionan en tres ciudades, además de la capital;
la Fiscalía Especial de la Niñez y Discapacitados sólo
funciona en Tegucigalpa y San Pedro Sula, con lo que estos
delitos son atendidos por las Fiscalías comunes, que en
muchas ocasionan no dimensionan el impacto de la violencia
sexual en las víctimas, a quienes, en muchas ocasiones,
prejuzgan. Otra instancia de apoyo son las Consejerías de
Familia que funcionan en 12 ciudades del país. Teóricamente
estas Consejerías deberían funcionar con profesionales del
derecho, sicología y trabajo social, pero en la mayoría de los
casos funciona con una o dos profesionales Ellas brindan
asistencia emocional y, en la medida de las posibilidades del
equipo, acompañamiento en el proceso judicial.
Prostitución (masculina y femenina)
El Código Penal incrementó las penas del delito de trata de
personas con fines de explotación sexual y para el lenocinio.
Asimismo, Honduras es Estado Parte de la Convención para
la Persecución de la Trata de Personas y de la Explotación
de la Prostitución Ajena, pero no se cumple. Aunque las
sanciones sean más fuertes, este delito es cada vez más
frecuente, especialmente contra las adolescentes.
20
De acuerdo a las leyes hondureñas, la prostitución no
constituye delito y es una práctica reconocida como sólo
ejercida por mujeres y por homosexuales y travestís. De otro
lado, las normas sanitarias y la Ley Especial sobre VIH/SIDA
sanciona a quienes se dedican al comercio sexual y no
portan certificado de salud sanitario. La Secretaría de Salud,
como instancia responsable de llevar el control sanitario de
las mujeres dedicadas a la prostitución, hace un seguimiento
estricto de ellas, haciéndoles exámenes semanales para
detectar infecciones de transmisión sexual, pero sin atender
de la misma manera cualquier otro malestar o dolencia que
presenten, con lo que está encaminado a proteger la salud
de los demandantes y no así de quien ejerce el comercio
sexual.. Luego de verificar que no han adquirido ninguna
enfermedad les firman y sellan su carnet que les permite
continuar en la prostitución. Permanentemente la Policía se
encarga de revisar dicho carnet, que en caso de no portarlo,
las detienen, les cobran multa, las sancionan y en muchas
ocasiones, dan origen a vejaciones y chantajes, reclamando
para sí el servicio en forma gratuita.
Si la persona que se dedica a la prostitución es menor de
dieciocho años, las autoridades la declaran en situación de
riesgo y proceden a dictar medidas que pueden ir desde
una amonestación a ella o a sus padres o representantes
legales, si los tuviere, hasta darla en adopción o ser objeto
de cualquier otra medida que el o la juez decida. El Estado,
a través del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia
(IHNFA) atiende a la niñez prostituida y para ello cuenta con
un centro de atención temporal, aunque en realidad es un
centro de detención temporal que brinda oportunidades de
educación y capacitación para el trabajo.
En los últimos años el gobierno metropolitano cerró los
negocios de prostitución en la capital. Pero en otras
ciudades si los permiten aunque con eventuales protestas de
vecinos y autoridades de los centros educativos hasta que
logran que estos negocios sean trasladados a la periferia
de las ciudades o comunidades. Asimismo recientemente
fue aprobada la Ley de Policía y Convivencia Ciudadana
en la que se incluyó una regulación del delito de trata
de personas estableciendo que se sancionará con las
mismas penas establecidas en el Código Penal a quienes
den en arrendamiento una casa o parte de ella para el
funcionamiento de prostíbulo o administre un centro de esta
naturaleza; califica de vagancia la prostitución callejera e
impone sanciones y; establece que los gobiernos locales
contarán con proyectos productivos y sociales para quienes
deseen abandonar la prostitución pero que esta medida
no será coercitiva. Todo ello se encamina a erradicar la
prostitución, al menos de manera formal, ya que en la
práctica, el estigma de su labor hace que frente a actos
21
de violencia contra las mujeres prostitutas, las autoridades
actúen con mayor indiferencia.
Matrimonio/uniones de hecho
En los últimos 17 años no se han producido reformas legales
a estas dos instituciones de familia. Tampoco se ejecutan
programas o proyectos para mejorar las condiciones de las
familias constituidas mediante el matrimonio o en uniones de
hecho legalizadas.
La seguridad pública permite al trabajador asegurado incluir
a su esposa o a la mujer con quien hace vida marital, la
que es atendida exclusivamente por embarazo, parto y
puerperio; los hijos e hijas menores de cinco años tienen
cubierta su salud. En los seguros privados de salud, el
asegurado puede incluir como dependiente a su esposa y si
no es casado, a su compañera de hogar, lo mismo que a sus
hijos e hijas menores de 18 años.
La población privada de libertad está formalmente facultada
para recibir visita conyugal pero, en la práctica solamente
a los hombres se les permite esta visita sea o no la esposa
o compañera de hogar mientras a las mujeres no se les
permite ni aunque sea su esposo, independientemente de la
edad de ambos y del tiempo que lleven casados o en unión
libre.
Divorcio
En la legislación hondureña es permitido el divorcio. No se
cuenta con programas o proyectos que atiendan a mujeres
enfrentando una situación de divorcio.
Aborto
Todas las formas de aborto inducido siguen siendo actos
duramente sancionados por el Código Penal, tanto para
la mujer que se lo practique o que permita que otra
colabora con ella, así como para el médico o cualquier otro
profesional de la medicina que colabore en el hecho. En
el Código Penal el aborto se define como la muerte de un
ser humano durante el embarazo o al momento del parto y
cuando éste es intencional constituye delito contra la vida,
por tanto la acción es pública. Por su parte, el Código de
la Niñez y la Adolescencia, también llama ser humano al
producto desde en momento de su concepción.
Los centros de salud y hospitales públicos atienden las
complicaciones de abortos inducidos, que desde hace más
de 25 años es la segunda causa de egresos hospitalarios.
En la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva
se establece que todos los centros públicos prestadores
de servicios de salud deberán brindar una atención de
calidad y un trato humano a las mujeres que presenten
complicaciones por abortos pero en la práctica muchas son
maltratadas por el personal médico y de enfermería, aún
cuando no se denuncie el hecho.
Embarazo en adolescentes
La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer
establece el derecho de la adolescente embarazada de
continuar sus estudios en centros privados o públicos
y el Manual de Normas y Procedimientos de Atención
Integral a la Mujer hace énfasis en que a las adolescentes
embarazadas se les brinde también un apoyo emocional.
En la práctica ambos derechos apenas se cumplen pues, en
muchas ocasiones, por las condiciones mismas en que se
da el embarazo, las adolescentes son culpabilizadas incluso
por las mismas instancias de servicios de educación y de
salud, negándoles el goce de estos derechos. De hecho es
una práctica especialmente en las ciudades intermedias y
pequeñas el negarles el derecho de continuar sus estudios.
La Secretaría de Salud ejecuta desde 1995 el programa
de la Clínica de Atención para Adolescentes Embarazadas
que funciona solamente en un hospital en la capital del
país. Aunque originalmente se concibió como un centro
de atención integral, la demanda hace que los cuidados
que reciben enfatizan sobre el control del embarazo y
posteriormente la orientación en el uso de algún método
anticonceptivo para evitar un embarazo posterior, el
aprendizaje en la lactancia materna y el aseo del recién
nacido. En este sentido es evidente que, aún cuando
las adolescentes son atendidas como pacientes de alto
riesgo, la lógica implícita en dicha atención no se dirige a la
adolescente en tanto sujeta de derechos sino, únicamente,
como la persona que debe asumir su responsabilidad
materna.
Orientación sexual
La legislación nacional no hace mención expresa de la
orientación sexual. La Ley Especial sobre VIH/SIDA faculta
a la Secretaría de Salud a realizar pruebas para determinar
la existencia de la enfermedad, aún sin el consentimiento
de la persona, a sectores de la población y personas
que, a criterio de la Secretaría, puedan tener mayores
posibilidades de infectarse debido a la relación con factores
y comportamientos de riesgo. Estas personas y sectores
identificados por la Secretaría son las prostitutas y los
homosexuales ya que los estudios que se han hecho han
mostrado una prevalencia hasta 15 veces mayor en los
hombres que tienen sexo con hombres y hasta 12 veces en
las mujeres trabajadoras sexuales.
Lo paradójico resulta en el hecho de que a pesar de que
en el país se han realizado múltiples estudios enfocados
a estas poblaciones, los mismos no se han traducido en
políticas y medidas, también enfocadas, para atender la
problemática que ellos y ellas presentan. Son ellos y ellas
articuladas en organizaciones, quienes han desarrollado
acciones de beneficio común.
VIH/SIDA
Dada la alta incidencia de VIH/SIDA en Honduras, la
Secretaría de Salud, desde más de doce años, vienen
realizando acciones cuyos objetivos son la disminución de
la transmisión del VIH y otras ITS; la reducción del impacto
individual y social del VIH/SIDA; y la coordinación y soporte
de la respuesta nacional frente al SIDA. El Departamento de
VIH/SIDA de la Secretaría de Salud es el que más asistencia
técnica y financiera ha recibido en los últimos años de
parte de las agencias de cooperación internacional. Un
promedio de once de ellas, aportaron 29 millones de dólares
en el 2000 para realizar estas acciones, especialmente
las referidas al tercer objetivo. Pese a ello, hasta ahora
la acción sostenida en el tiempo ha sido la vigilancia
epidemiológica y el control de la información relacionada con
el problema.
La Secretaría de Salud cuenta con recurso humano
capacitado diseminado en todo el país pero sobre todo en
aquellos departamentos donde la prevalencia es más alta.
Las principales especialidades están enfocadas en las áreas
de consejería y en investigación, aspectos en los que se
destinan una buena proporción de los recursos. A partir de
1997, y en coordinación de organizaciones civiles trabajando
el tema, se construyó lo que hoy es la Ley Especial de
prevención del VIH/SIDA, la cual contiene disposiciones
encaminadas primero, a proteger derechos fundamentales
de las personas con VIH positivo y a los enfermos de SIDA,
así como a implementar acciones orientadas a la prevención
de la enfermedad. Uno de los aspectos fundamentales de
la Ley es que obliga al Estado a brindar educación sexual
dentro de la educación formal a partir de los 10 años de
edad. Desde la vigencia de la Ley en el año 2000, se han
hecho varios esfuerzos por definir el manejo conceptual
y metodológico de dicha educación sexual, sin embargo
aún no hay frutos de esos esfuerzos especialmente porque
las representaciones eclesiásticas no coinciden con las
propuestas que se definen dentro del Comité Nacional de
Lucha contra el Sida, CONASIDA, del cual son miembros
activos.
Respecto a los derechos de las personas portadoras del
virus del SIDA; la ley contempla el derecho al trabajo,
a la educación, a la salud, al placer sexual y a la no
discriminación; en segundo lugar, a prevenir el contagio
de la enfermedad mediante suministro de preservativos,
campañas educativas, informaciones oportunas y requisitos
de exámenes previo a contraer matrimonio, entre otros.
22
Acceso a servicios de control del embarazo,
atención al parto y al puerperio
El control del embarazo, parto y puerperio es quizá el
aspecto de la salud reproductiva de las mujeres que mayor
preocupación ha tenido por parte de la Secretaría de Salud,
tomando en cuenta que es sostenido, en buena proporción,
con fondos nacionales y que se desarrollan en todas las
regiones del país.
El Programa de Atención Materno Infantil es uno de los
que tiene mas tiempo de existir dentro de la Secretaría
de Salud. Su interés ha estado orientado a reducir la
mortalidad materna y la mortalidad neonatal, teniendo logros
importantes en la disminución de tales indicadores.
Existen Normas de Atención Integral a la Mujer y Normas
de Emergencias Obstétricas, así como planes estratégicos
orientados a aumentar el número de partos institucionales a
través de la instalación de Casas Maternas y la capacitación
de parteras comunitarias y personal de enfermería para
identificar riesgos reproductivos en las mujeres embarazas,
entre los que se encuentran el período ínter genésico,
el número de embarazos tenidos, la edad de la mujer
embarazada, teniendo especial cuidado con aquellas
mayores de 35 años y menores de 18 años, entre otros.
Estas y otras acciones han contribuido a que menos
mujeres se mueran por razones maternas, sin embargo,
el numero de mujeres en edad reproductiva que mueren
ha aumentado, debido a que otras causas de muerte no
han sido objeto de la misma preocupación. Por ello, no es
demasiado aventurado decir que dentro de estas políticas
de salud dirigidas a las mujeres, no necesariamente son las
mujeres en las que se centra la preocupación. Pareciera que
su rol reproductivo es donde hay mayor interés.
Detección/prevención de cáncer mama y de
cuello uterino
Aún cuando el Manual de Normas y Procedimientos de
Atención Integral a la Mujer, así como la Política Nacional
de Salud Sexual y Reproductiva plantean medidas para la
prevención del cáncer de mama y cuello uterino, el numero
de muertes de mujeres en edad reproductiva debido a
estas causas han aumentado. A partir de octubre de 2000
la Secretaría de Salud creó un programa para la detección
del cáncer de cuello uterino y de mamas, el cual está
orientado a hacia la educación de las mujeres en cuidados
preventivos, al promover el Papanicolau una vez al año y
divulgar información sobre el auto examen de mama; sin
embargo la cobertura es reducida debido a que cuenta con
recursos escasos.
23
Reproducción asistida
En Honduras la reproducción asistida está débilmente
regulada. El Código de la Niñez y la Adolescencia prohíbe la
procreación mediante la inseminación artificial realizada con
el propósito de que el producto figure como hijo/a de persona
distinta de la que hizo posible su vida. Relacionando esta
disposición con la Ley Especial sobre VIH/SIDA, que es
posterior al Código de la Niñez y la Adolescencia, en cuanto
a la prohibición expresa sobre la donación de semen de
personas infectadas con VIH/SIDA, es evidente que los
hombres podrían ser padres mediante la reproducción
asistida, pero las mujeres no pueden ser madres mediante la
utilización de un vientre ajeno.
Embarazo, maternidad y paternidad en el
ámbito laboral
Las disposiciones legales para la protección de la
reproducción establecidas en el Código del Trabajo y en
la Ley del Seguro Social no han sido revisadas desde su
vigencia en la década de los 60´s. Estas indican que la mujer
embarazada que está trabajando de manera remunerada
tiene derecho a un descanso de 4 a 6 semanas antes de la
fecha prevista del parto, así como 4 a 6 semanas después
de nacido el o la hija. Esta disposición es cumplida por todos
los empleadores, a excepción, en el caso de las empleadas
domésticas.
Por otro lado, la Ley de Igualdad de Oportunidades para
la Mujer prohíbe a los empleadores exigir a las mujeres
una prueba de no embarazo al momento de contratarla,
establece la licencia por maternidad a las mujeres que
adopten a un o una menor de cinco años y obliga a los
empleadores de 30 y más mujeres a implementar centros
de atención para los hijos y las hijas menores de siete años,
para lo cual, tanto patronos como empleados deben aportar
en su manutención. Esto último, sin embargo, hasta ahora
no se cumple.
Paternidad responsable
La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer al
igual que el Código de Familia, establece, como una buena
intención, que el trabajo asalariado de hombres y mujeres
fuera del hogar, no debe interferir con sus responsabilidades
familiares ya que ambos están obligados a compartir en
igualdad de condiciones el trabajo en el hogar.
El Código de la Niñez y la Adolescencia, establece el
derecho de la mujer grávida a demandar alimentos al futuro
padre. La no comparecencia del demandado ocasiona
la paternidad presuntiva y la imposición de la pensión
de alimentos. También se establecen disposiciones para
garantizar derechos sobre bienes patrimoniales para el
cumplimiento de obligaciones familiares. Sin embargo, éstas
disposiciones no se cumplen ni existe ningún mecanismo
del Estado que vele por ello. De hecho, de acuerdo a la
información oficial, el 33% de los hogares tienen a una
mujer como jefa de hogar8, habiendo muchos más casos
de mujeres que sostienen solas toda la carga de crianza y
cuidado de los y las hijas
Acoso sexual
Mediante la reforma al Código Penal se castiga con mayor
rigor los actos de acoso sexual en la calle, entendiendo
por tales actos, el dirigirse a una mujer en forma soez o
con proposiciones irrespetuosas o actitudes ofensivas al
pudor. Sin embargo, todavía no se genera una cultura de
intolerancia hacia estos hechos por lo que no se denuncian.
El hostigamiento sexual en los centros de trabajo y de
estudio se criminaliza hasta 1997 y hace referencia a
las represalias del superior jerárquico que se siente
rechazado por la subalterna. Estas represalias consisten
en negación de asensos o de salarios, mayor carga laboral,
descalificaciones, malas notas en los exámenes, etc.
Asimismo, la Ley de Igualdad de Oportunidades para la
Mujer obliga a todos los empleadores así como a los centros
educativos a no tolerar ninguna forma de acoso sexual. Este
aspecto, así como otros de la Ley en mención aún no han
sido reglamentados por las diferentes instancias del Estado
responsables de su implementación.
Todo lo anterior indica que en términos formales se ha
avanzado, no así en la institucionalización e implementación
de las normas jurídicas y políticas públicas orientadas al
reconocimiento de la salud y de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres hondureñas.
8
Instituto Nacional de Estadística. Censo Nacional de Población y
Vivienda
24
4
TEMAS, ACTORES Y
ARGUMENTOS RELEVANTES
DISCURSO DE LOS ACTORES SOCIALES
El análisis realizado a partir de las entrevistas a los actores
sociales considerados en este documento indican que:
El movimiento de mujeres no ha logrado constituirse
en una fuerza consolidada, teniendo planteamientos
mínimos unificados sólo en momentos coyunturales. En
los últimos años ha desarrollado capacidad de propuesta
y de negociación y muy pocas organizaciones de mujeres
continúan utilizando la movilización y la protesta como único
método para plantear sus demandas. Se ha producido
el surgimiento de espacios articuladores de redes con
propuesta (pero con menos protesta) sobre la dinámica de la
reconstrucción nacional que no logran consolidarse ya que
son el reflejo de la debilidad del movimiento social.
Las instancias sociales ligadas a la iglesia fundamentalista,
se han fortalecido en los últimos años. Cuentan con mucho
poder económico y político, además su cercanía a la cúpula
eclesiástica los convierte en un sector de mucha incidencia
en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres.
su sexualidad, especialmente para prevenir consecuencias
no deseadas del ejercicio activo de la sexualidad coital. En
amplios y fuertes sectores de la iglesia católica y evangélica,
plantean la educación sexual en las escuelas como
complementaria a la brindada en el seno de las familias
debiendo orientarse fundamentalmente a la abstinencia de
las relaciones sexuales. Sólo un grupo más fundamentalista
de la iglesia católica, con mucha fuerza política, sostiene
que los padres y madres de familia son los únicos que deben
educar a los hijos e hijas en esta materia.
Planificación familiar Es aceptada por prácticamente todos
los sectores y grupos sociales, aunque en el caso de la
iglesia católica insisten en el uso de métodos naturales
como única forma de planificar el número de hijos e hijas
a tener por una pareja. A pesar de ello, en la práctica,
el mayor porcentaje de usuarias de métodos artificiales
se define como católica. En cuanto a lo pertinente de la
planificación, hay quienes opinan que la riqueza de un país
está determinada por el número de personas que lo habitan
y otros entienden que las parejas deben garantizar una vida
digna a los hijos e hijas que procreen. Las ONG’s reconocen
el trabajo que con respecto a la ampliación de la cobertura
hace el Estado, no obstante evidencian las limitaciones en
cuanto a la orientación de los programas y métodos creados
para la planificación
Una breve descripción de la posición de cada uno de estos
actores con relación a los temas abordados en este trabajo
es la siguiente:
Violencia sexual Condenada por todos los sectores y grupos
sociales, quienes coinciden en que la misma es producto
del machismo de los hombres y que no debe ser permitida.
Ello no impide que frente a la definición de acciones para
prevenir formas de violencia sexual, sus discursos se
orienten a reducir la responsabilidad de los agresores o
a considerarlos como enfermos o adictos a algún tipo de
drogas. En este sentido, ha sido el movimiento de mujeres
el único que ha desarrollado acciones orientadas a cambiar
el marco jurídico y de políticas para sancionar penalmente a
los agresores.
Educación sexual Existe coincidencia en casi todas las
organizaciones de mujeres y las organizaciones que
trabajan por la salud de la población en considerar la
educación sexual como un principio humano y como parte
de la formación integral de las personas así como de la de
la necesidad de brindar educación sexual a niños y niñas,
desde las escuelas, orientada al ejercicio responsable de
Prostitución masculina y femenina No es objeto de debate
público, a excepción de aquellas situaciones en las que es
necesario tomar acciones preventivas para las infecciones
de transmisión sexual. En ese sentido, el discurso que se
impone es el del control sanitario dirigido a las personas que
se dedican a la prostitución.
Matrimonio Aún cuando las iglesias católica y evangélica
Los sectores académicos se han mantenido al margen
de la discusión respecto a temas relacionados con los
derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Cuando
hacen aportes al debate, fundamentalmente es desde la
perspectiva de la salud.
25
promueven el matrimonio eclesiástico como la única forma
válida de unión entre un hombre y una mujer, no ha sido
objeto de debate público, a excepción de 1997, cuando se
planteó, como posibilidad, disminuir la edad legal en la que
los y las adolescentes pueden contraer matrimonio.
Divorcio Igual que en el caso anterior, el divorcio no tema
de debate público, aunque dentro de las iglesias no es
permitido. Sin embargo, tanto la evangélica como la católica
opinan que en casos de violencia extrema es posible
plantear el divorcio como una alternativa.
Aborto Las organizaciones de mujeres y feministas
plantean el aborto como un problema de salud pública, de
justicia social y de derechos humanos. En este sentido,
no se logra tener un planteamiento de consenso pues hay
desde quienes plantean la despenalización de todas las
formas de aborto hasta aquellas que plantean la necesidad
de despenalizar algunas de ellas, especialmente cuando
está en riesgo la salud y la vida de las mujeres y en casos
de violación. Sin embargo, frente al gran poder de la cúpula
de la iglesia católica, las organizaciones de mujeres perciben
la despenalización del aborto como tarea que supera sus
posibilidades y sólo se pronuncian públicamente para
responder a la iglesia católica o al grupo Pro Vida, que
mantienen una campaña sistemática y permanente en contra
del aborto. Grupos académicos y otros sectores sociales,
incluidas las organizaciones de la sociedad civil trabajando
por la salud reproductiva obvian el tema.
Embarazo en adolescentes A la Secretaría de Salud le
preocupa el embarazo en adolescentes porque en esa edad
hay riesgo reproductivo. Las alternativas que se planean
para llegar a la población adolescente son limitadas ya que
solamente tienen acceso las que llegan a buscar el servicio,
porque ya están embarazadas. Las ONG,s están por un
ejercicio libre de la sexualidad sin riesgos. La iglesia católica
considera que los embarazos adolescentes son producto de
la desintegración familiar, de la falta de orientación sexual y
la ausencia de manifestaciones de cariño de parte del padre.
Para la iglesia evangélica la solución es la palabra de Dios
y de manera general coincide en sus planteamientos con la
iglesia católica. Para el grupo Pro Vida de la iglesia católica,
las causas de los embarazos adolescentes se deben a las
conductas amorales de las niñas y los vicios de los hombres.
Asimismo identifican que el Estado tiene responsabilidad en
estos embarazos cuando promueve a través de la educación
sexual el inicio de relaciones sexuales a temprana edad.
Orientación sexual Este tema fue objeto de debate público
en el contexto previo y posterior a la Conferencia de Beijing,
cuando el grupo Pro Vida y la alta cúpula de iglesia católica
manifestaron la intención de promover cinco géneros. Al
respecto, manifestaron que la sociedad no puede aceptar
la homosexualidad y el lesbianismo como patrones de
conducta normales. Las organizaciones de mujeres plantean
el respeto a las personas, independiente de su orientación
sexual.
VIH/SIDA La preocupación por el VH/SIDA es evidente
en los discursos de diferentes expresiones sociales, sin
embargo en la práctica los esfuerzos han estado enfocados
básicamente a la prevención y no a la atención de la salud
de quienes ya están enfermos; situación que obedece a la
sanción y discriminación social que sufren estas personas.
Únicamente en la promoción del uso del condón, el Estado
realiza acciones en franca oposición a la iglesia y a sus
voceros como la organización Pro Vida. La sublimación de
la maternidad lleva al Estado a proporcionar medicamentos
a la madre gestaste con VIH positivo para evitar la
posible transmisión vertical de la infección, pero estos
medicamentos dejan de brindarse una vez que nace el o la
hija de la mujer infectada. Cada vez más las ONG’s centran
su preocupación en los derechos humanos de las personas
seropositivas. A excepción de dos organizaciones, ninguna
ONG de mujeres y feminista trabaja de forma específica con
las mujeres infectadas. Respecto a las iglesias y al grupo
Pro Vida, en forma general y sostenida, intentan anular
el impacto de las campañas de prevención del VIH/SIDA
que realiza el Estado al plantear que la única forma de
prevención es la abstinencia y que el condón permite el paso
del virus de una persona a otra.
Acoso sexual Persiste el discurso popular de que las
mujeres provocan el acoso sexual en los centros educativos
y de trabajo, ya sea por su conducta o por su forma de vestir.
Aún cuando las organizaciones de mujeres plantean este
problema como una forma de violencia sexual producto de
la cultura de dominación de los hombres sobre las mujeres,
se ha tenido poco impacto en el cambio de discursos al
respecto.
Respecto a los otros temas de esta investigación no han
habido debates públicos.
SALUD Y DERECHOS SEXUALES Y
REPRODUCTIVOS EN LOS MEDIOS
Los medios de comunicación son cada vez más un lugar
donde se hace la política ya que los políticos más influyentes
son a su vez dueños de los mismos. Los medios están
llevando a un proceso creciente de personalización de la
política que, dados los niveles de competencia, aumentan
los costos de la misma con lo que crecen los caudales de
los dueños de dichos medios y se excluye a las grandes
mayorías carenciadas de poder.
Otros son, entonces, los temas de mayor interés dentro de
los medios, especialmente de los periódicos, sobre el cual
se recopiló información para este estudio. En la revisión
26
realizada, de la información publicada desde 1995 hasta
2000, solo aparecieron 130 artículos en diferentes formatos.
Uno de cada tres artículos publicados están referidos al
tema del SIDA, siguiéndole la planificación familiar, el aborto
y la violencia sexual. Este último es el único tema en el que
los medios han tomado un papel orientador, especialmente
cuando la víctima se trata de un niño o una niña.
Respecto a las revistas, sólo existe una de circulación
nacional en la que se abordan estos temas. En ella ha
habido mas reportajes relacionados con la prostitución
y el matrimonio. Uno de cada diez artículos tratan sobre
planificación familiar, orientación sexual, aborto y violencia
sexual. En general todos los artículos plantean las opiniones
generalmente divergentes de los y las actoras sociales
entrevistadas.
27
5
CONSIDERACIONES
FINALES
P
ara el período 1995 2000 se ha abordado de
manera pública y en mayor proporción el tema
de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
En este sentido, fue el período en que más avances
ha habido de materia de normatización, investigación,
visibilización y atención de algunas problemáticas
específicas. Se ha aprobado la Política Nacional de la Mujer,
la Política de Salud Sexual y Reproductiva, las Normas de
Atención Integral a la Mujer, las Normas de Atención Integral
a los y las Adolescentes, las Normas y Procedimientos
Obstétricos y la ley de Prevención del VIH/SIDA.
De otro lado, hay mayor cobertura de los servicios de
planificación familiar desde las instituciones del Estado y de
organizaciones civiles, así como la formación del personal
de salud con lo que se ha reducido la mortalidad materna,
la tasa de fecundidad y se ha aumentado el número de
mujeres que usan anticonceptivos.
Pese a lo anterior, este también es el período en que los
grupos fundamentalistas de oposición a los derechos
sexuales y reproductivos de las mujeres, se articularon
con mayor fuerza y eficiencia, y por tanto, con mayor
impacto, para oponerse a cualquier acción que, desde su
punto de vista, atenta contra la vida de los que están por
nacer y contra la moral cristiana. Un poco antes de este
período, y a través del Código de la Niñez y Adolescencia,
se conceptualiza el producto como ser humano desde la
concepción.
Asimismo el debate sobre la salud y los derechos sexuales
y reproductivos se ha sido limitado y reducido a muy pocos
temas: violencia sexual, VIH/SIDA, aborto, educación sexual,
planificación familiar y embarazo adolescente, todos ellos
íntimamente relacionados entre sí. En ellos tiene mayor
peso la posición de grupos ligados a las iglesias, que están
vinculados con la clase política y con poder económico
dentro del país. Estos grupos, están en contra de la mayoría
de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres,
especialmente del derecho a decidir sobre su propio cuerpo
y el ejercicio de su propia sexualidad.
Las voces disonantes a este discurso oficial, refrendado
en ocasiones por las propias autoridades del gobierno,
es la de los movimientos de mujeres, los cuales tienen
poca cobertura y limitado peso frente a posiciones
fundamentalistas religiosas. Asimismo las acciones
realizadas por estos grupos son, en la mayoría de los
casos, coyunturales no cual no genera impactos sociales
importantes.
Respecto al Estado, este es quien ha cubierto una buena
parte de los servicios de salud sexual y reproductiva. Sin
embargo, para otras estrategias, como la investigación
en el campo, la promoción, prevención y la definición de
un marco regulatorio, requiere, por lo general, del apoyo
de financiamientos externos. Ello puede deberse a que la
voluntad política no es lo suficientemente importante como
para incorporarlas dentro de los presupuestos nacionales,
por otro lado, es posible que en muchos de los temas aborto
es uno de ellos prefieran asumir un papel pasivo frente
al problema a fin de no recibir la escalada de presiones
y críticas provenientes de grupos fundamentalistas tanto
dentro como fuera del mismo gobierno.
El sistema de salud en general, adolece de serios y
recurrentes problemas, tales como la visión desde el modelo
médico biológico que no logra atender la integralidad
de las personas. En el caso específico de los servicios
para mujeres están orientados a algunos aspectos de su
potencial reproductivo, dejando de lado otros problemas y
condiciones relacionadas con su reproducción, así como la
casi total obviedad de su salud sexual. La lógica que existe
en la mayoría de los servidores de salud es una pronatalista
o antinatalista. De ambas formas se le niega y/o limita el
derecho de las mujeres a decidir.
Al igual que otras instancias del aparato estatal, en las
de salud se cuenta con poca información estadística
desagregada por sexo, por sector socioeconómico y por área
geográfica, así como limitado acceso a los presupuestos,
planes, programas y proyectos sobre esta materia.
28
La influencia negativa de la iglesia reduce o anula los
esfuerzos que realiza el Estado a las ya limitadas estrategias
de promoción y prevención en favor de la salud sexual y
reproductiva. Las ONG’s de mujeres, el movimiento feminista
y el movimiento de mujeres hacen muy poco trabajo
alrededor de este tema. En los debates y en los estudios hay
muy poco análisis teórico, son meramente datos estadísticos
que dan cuenta de la situación. Los medios de comunicación
no aportan al debate sino que refuerzan la ideología
predominante, de dominio a las mujeres. No se consolida
la institucionalidad en vista de que la materialización de los
avances formales dependen de la voluntad de quien esté en
el cargo de toma de decisiones.
En este contexto, los retos como despenalizar el aborto
requiere de análisis y estrategias integradas por parte de
las organizaciones de mujeres. Neutralizar la influencia de
la iglesia y los grupos fundamentalistas requiere de alianzas
estratégicas consolidadas, las cuales no existen o son
incipientes. Por otro no retroceder en lo avanzado como la
vigencia de la anticoncepción de emergencia requiere de un
permanente monitoreo y de incidencia política.
Otros retos en la actual coyuntura son la promoción del
conocimiento, respeto y ejercicio de los derechos sexuales
y con ello, la reducción de la morbi-mortalidad materna
por aborto inseguro en tanto más mujeres conozcan,
tengan acceso y usen la anticoncepción de emergencia.
Se requiere, por tanto, un mayor involucramiento de las
organizaciones de mujeres en estas problemáticas que
viven cotidianamente las mujeres; generar mayor conciencia
social sobre los derechos sexuales y reproductivos; lograr
que el gobierno rinda cuentas sobre el uso de los recursos
destinados a la atención de la salud sexual y reproductiva;
generar más información y divulgarla ampliamente; y lograr
que los derechos sexuales y reproductivos formen parte de
la agenda política del gobierno.
29
Balance Regional
DIAGNÓSTICO SOBRE LA
SITUACION DE LOS DERECHOS
SEXUALES Y LOS DERECHOS
REPRODUCTIVOS
Roxana Vásquez Sotelo1
Inés Romero Bidegaray2
Feminista peruana, abogada. Actualmente es directora de
la organización peruana Demus y coordina para el Cladem el
proyecto regional dirigido a desarrollar una convención para la
defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
1
Abogada peruana, especialista en gestión pública y política
social. Actualmente trabaja en la organización feminista Demus y
es asesora de la Mesa Nacional de Concertación de Lucha contra
la Pobreza.
2
1
TERMINOS, ALCANCES
Y OBJETIVOS DEL ESTUDIO
E
ntre agosto 2000 y mayo 2001, se desarrolló
un trabajo de recolección y análisis de
información en catorce países de la región
con relación a un conjunto de aspectos referidos a los
derechos sexuales y reproductivos, así como sobre los
procesos políticos, sociales y económicos vinculados con su
evolución.
Los países participantes fueron: Argentina, Bolivia, Brasil,
Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Honduras, México,
Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay.
– información relevante sobre los debates público y
académico suscitados en torno a aspectos medulares de la
sexualidad y la reproducción; y ,la legislación y las políticas
públicas adoptadas con relación a estos temas.
El estudio se circunscribió a un conjunto de temas que
fueron seleccionados en base a dos criterios: su condición
de tema controversial en el debate sobre la sexualidad y la
reproducción, y su vinculación con instituciones jurídicas
que suponen o implican importantes limitaciones para el
libre ejercicio de la sexualidad y la reproducción. Los temas
elegidos fueron:
• educación sexual
• violencia sexual
• planificación familiar / anticoncepción
El trabajo realizado tuvo por objeto llevar a cabo un
diagnóstico sobre la situación de los derechos sexuales
y los derechos reproductivos en estos catorce países, así
como analizar y caracterizar las tendencias que seguiría su
evolución en los próximos años. El estudio se concentró en
el período 95 2000, aun cuando se consideró información
relevante de etapas previas y posteriores.
• matrimonio / uniones de hecho
A partir de los diagnósticos nacionales nos propusimos
también realizar un balance regional, orientado a identificar:
• orientación sexual
las dificultades particulares y comunes que nuestros países
han enfrentado o están enfrentando en este campo;
• embarazo, maternidad y paternidad en el ámbito laboral
las orientaciones, tensiones y vacíos que existen o subsisten
en el debate sobre el tema; y,
• control del embarazo y atención del parto y puerperio
los avances obtenidos respecto al objetivo de consagrar y
hacer efectivo el goce de derechos sexuales y reproductivos
en la región, analizando en particular la situación de las
mujeres.
La investigación incidió en la recolección, sistematización y
análisis de:
– información estadística relevante para medir la evolución
de los derechos sexuales y reproductivos;
– información general sobre los contextos políticos, sociales
y económicos en los que se inscribe su desarrollo;
31
• divorcio
• prostitución
• embarazo adolescente
• aborto
• VIH / SIDA
• acoso sexual
• reproducción asistida
• detección temprana de cáncer de mamas y de cuello
uterino
2
APRECIACIONES GENERALES ACERCA
DE LAS DIFICULTADES Y LIMITACIONES
QUE ENFRENTARON LOS DIAGNÓSTICOS
NACIONALES Y EL BALANCE REGIONAL
E
n términos generales, las dificultades se
plantearon por el lado de la obtención de
la información y las limitaciones surgieron
por el lado de la ausencia de registros y la calidad de la
información disponible.
No pudo obtenerse -en prácticamente ningún casoinformación financiera, ya que los presupuestos asignados
y ejecutados por las fuentes de financiamiento no fueron
accesibles. La información sobre los planes y programas de
los gobiernos, particularmente los documentos de evaluación
de dichos planes y programas, fueron de difícil acceso y
en muchos casos inaccesibles. El caso colombiano resulta
emblemático: el equipo de investigación refiere que para
conseguir información tuvo que recurrir al ejercicio del
derecho de petición previsto en la Constitución.
En lo que respecta a la legislación, en algunos países no
ha sido posible acceder a los debates parlamentarios, en la
medida en que éstos no quedan registrados ni en versión
escrita ni en versión magnetofónica.
Para la construcción de la información estadística se tuvo
problemas en relación con las fuentes. Para muchos de
los indicadores no existen registros oficiales ni estudios
de caso. Es notoria la ausencia de registros que tomen
en cuenta variables como sector socioeconómico o área
geográfica, pero lo más frecuente es que los criterios para
elaborar las estadísticas no sean homogéneos, de manera
que las comparaciones se tornan imposibles. También son
frecuentes las discrepancias de cifras entre fuentes, llegando
incluso a tener sensibles diferencias. Por último, no ha sido
posible construir series históricas ya que en la mayoría de
los casos no existen datos que permitan hacerlo.
32
3
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y TENDENCIAS
IDENTIFICADAS A PARTIR DEL ANÁLISIS
DE LOS CONTEXTOS POLÍTICO, ECONÓMICO
Y SOCIAL EN LA REGIÓN
P
arte importante de nuestros esfuerzos ha
estado dirigida a levantar un diagnóstico sobre
los contextos político, económico y social en los
que se inscribe la evolución de los derechos sexuales
y reproductivos, porque entendemos que los procesos
desencadenados en nuestros países como resultado de
la globalización y de las reformas impulsadas en las dos
últimas décadas han implicado cambios significativos no
solamente con respecto al rol de los Estados sino también
en el ámbito de sus relaciones con la sociedad civil, que han
derivado en el cierre y la habilitación de nuevas rutas para el
desarrollo de tales derechos.
En el plano socioeconómico, el balance
muestra lo siguiente:
Por lo general, la característica de los años ochenta y
noventa ha sido la implantación de políticas de corte
neoliberal y las tendencias actuales indican que a pesar de
la crisis que varios de nuestros países están enfrentando, el
modelo se va a mantener en lo sustancial. Todos los países
pusieron en práctica reformas estructurales orientadas a
liberalizar la economía, que estuvieron acompañadas o
precedidas por políticas de ajuste, en su mayor parte de
carácter severo, que se plantearon dos objetivos principales:
la reducción del déficit fiscal mediante el incremento de la
recaudación, la contención del gasto público, y el control de
la inflación.
La liberalización de la economía y el desarrollo del mercado,
asumidos como ejes del modelo adoptado por nuestros
países, apuesta -en la línea de lograr un crecimiento
económico sostenido- principalmente a incrementar la
inversión extranjera y las exportaciones. Se aspira a hacer
crecer las exportaciones de productos elaborados o con
alto valor agregado, aunque en los hechos la mayoría
de ellos no haya podido revertir hasta ahora el sesgo
primario-exportador que prevalece en la estructura de sus
exportaciones.
33
Como consecuencia de las reformas estructurales, el ámbito
de acción de los Estados se reduce y dejan de intervenir en
la economía, se modifican los marcos legales con el objeto
de desregular los mercados y se procede a privatizar las
empresas estatales, incluso las de servicios. En la mayoría
de nuestros países se da un importante impulso a la
implantación de esquemas de concesiones para la entrega
al sector privado de actividades que tradicionalmente
estuvieron en manos del Estado.
Para paliar los efectos del ajuste, y mientras se producía
el crecimiento esperado y la activación de los mercados
internos, en la mayoría de nuestros países se ejecutaron
programas de estabilización social. Su orientación fue
básicamente asistencial y su aplicación no se sustentó en
un mayor esfuerzo fiscal interno, sino en el aporte de la
cooperación internacional.
Las privatizaciones y las medidas de flexibilización laboral,
en el contexto de crisis y recesión que afecta a la mayoría
de nuestros países, han tenido efectos importantes en los
niveles y la calidad del empleo. El aumento del desempleo
es una de las consecuencias de este fenómeno, así como la
precarización del empleo.
El desempleo ha llegado a niveles críticos, y ha conducido
a un notable incremento del subempleo y de la informalidad,
particularmente en Perú, Ecuador y Bolivia. Los estudios
señalan que por lo general las mujeres son las más
afectadas. Brasil indica que en términos relativos las mujeres
tienden con el tiempo a percibir menores ingresos que los
varones, y Chile que las mujeres reciben por su actividad
principal 40% menos ingresos que los varones, mientras que
Perú, Bolivia y Paraguay mencionan que las mujeres son
las que con el tiempo van engrosando las estadísticas del
subempleo y la informalidad.
Como resultado del ajuste, la brecha social se incrementa
notablemente y se produce un aumento de los niveles de
pobreza y de pobreza extrema -o indigencia- que no ha sido
posible revertir. En todos los países que participaron en el
estudio3, a excepción de Uruguay y Chile, la pobreza afecta
3
No ha sido posible hacer una comparación entre países debido a
problemas de orden metodológico, ya que las mediciones responden
a criterios diferentes: ingreso monetario, necesidades básicas
insatisfechas, línea de pobreza, etc.; inclusive se aprecia que en
algunos casos en un mismo país el criterio varía de un período a
otro.
actualmente a más del 40% de la población, llegando en los
casos de Bolivia, Ecuador y Honduras a involucrar a más del
80
60%. En algunos países, como Paraguay, Bolivia, Honduras,
México y Puerto Rico, los pobres extremos representan la
mayoría de la población pobre,
siendo relevante mencionar que
en Honduras la pobreza extrema
Pobreza y pobreza extrema según país
es tres veces mayor que la otra y
en México es casi el doble. (Ver
18,7
37
70
Porcentaje
60
40
20
17,3
30,2
33
33
16,1
36
27
10
0
14,7
28
53,3
19,9
gráfico: Pobreza y pobreza
extrema)
32
48,3
13,9
50
30
48,3
61
13,3
5,6
5,6
Argentina Bolivia Brasil
Chile Colombia Ecuador
9,4
14,8
15
El
Honduras México Panamá Puerto
Rico Paraguay
Salvador
Perú Uruguay
País
Pobreza extrema
Pobreza
urbana y rural)
Argentina: INDEC.1999, Bolivia: Conferencia Episcopal Boliviana.2000, Brasil: IPEA. 2000, Chile: Casen. 1998, Colombia: DNP-UDNP DIOGS, con base
DANE. 1999 (según LP), Ecuador: Fundación José Peralta.1999, El Salvador: PNUD.2000, Honduras: Informe sobre Desarrollo Humano. 2000, México:
INEGI
- CEPAL. 1999, Panamá: Censo.1990, Paraguay: DGEEC. 1999, Perú: Cuanto. 1997, Uruguay: CEPAL. 1999
I
Pobreza urbana y rural según país
100
86,3
Porcentaje
80,7
79,7
80
71,7
60,6
60
48,8
20
50,6
37,5
40
32,9
19,7
63,6
61,8
55,3
65,1
54,9
64,8
58,5
49,8
38,7
23,2
20,1 20,6
46,9
38,9
50,7
41,5 39,6
30,2
25,7
9,4
0
Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador
El Honduras México Panamá
Salvador
Perú Uruguay
País
Área Urbana
Área Rural
La ruralización de la pobreza
es una de las características del
proceso de empobrecimiento
que afecta a nuestros países. La
información recogida muestra que
en términos relativos la pobreza
rural resulta mayor que la urbana,
llegando a ser en algunos casos
hasta un tercio más elevada que
ésta. (Ver gráfico: Pobreza
Total país
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá,
Paraguay, Uruguay: CEPAL, 1999. Perú: Instituto Cuanto. 1997
Nuestras economías han mostrado
una enorme vulnerabilidad frente
a las crisis externas. Países
como Brasil, Bolivia, Argentina,
El Salvador y Honduras han
adoptado medidas de emergencia
orientadas a estabilizar su
economía, mientras que otros,
como Chile, están dirigiendo
sus esfuerzos a mantener las
condiciones que en el mediano y
largo plazo estén en la posibilidad
de garantizar su estabilidad y
crecimiento sostenido. Salvo en los
casos de Uruguay y Chile, donde
la crisis se presenta más leve,
los otros países no comparten
el optimismo de éstos en cuanto
a que los índices económicos
negativos podrán ser revertidos en
los próximos años.
La segunda ola de reformas que
todos los países de la región han
emprendido como complemento
de las reformas estructurales, se
han centrado en los sectores de la
educación, la salud y la previsión
social. En todos los documentos
de reforma aparecen como
objetivos declarados: incrementar
la cobertura y mejorar la calidad de
34
los servicios, mientras que las estrategias adoptadas en los
hechos han reposado hasta ahora en tres tipos de medidas:
la participación de la comunidad en la gestión de los
servicios, la eficiencia del gasto público (en salud, se buscó
aplicar esquemas de financiamiento público orientados a
financiar la demanda: seguros públicos en general y seguros
orientados a poblaciones específicas) y la promoción
del sector privado en la provisión de servicios, lo que en
algunos países ha sido leído como un intento por privatizar
los servicios. Restricciones de orden político y económico
no han permitido en la mayoría de casos profundizar las
reformas.
En lo que respecta al contexto político y a los actores, el
balance plantea lo siguiente:
En primer lugar, debemos decir que si bien en el balance
económico podemos advertir con mucha nitidez tendencias
que obedecen a un mismo patrón económico, las
distinciones debieran aparecer de manera más clara en el
terreno político.
En los informes encontramos efectivamente ciertas
especificidades y dinámicas particulares, producto
naturalmente de las trayectorias de cada país, pero
también encontramos tendencias que aparecen a modo de
preocupantes líneas maestras en el escenario político, cuya
conexión con la implantación del modelo económico en
algunos de estos casos es evidente:
La redefinición del modelo de Estado como resultado de
la reforma liberal de la economía y la reducción de sus
responsabilidades y atribuciones en todos los países
estudiados.
Se observa una crisis de gobernabilidad, la pérdida de
legitimidad del sistema político y su institucionalidad, así
como la ausencia de proyectos nacionales con márgenes
relativos de autonomía, marcados muy fuertemente por la
agenda y los agentes de la comunidad internacional, en
particular del sistema financiero internacional.
El desprestigio de los actores políticos, en particular
de los partidos políticos, que no tienen la capacidad de
ofrecer respuestas nuevas y satisfactorias a los nuevos y
apremiantes problemas que se vienen presentando. Sin
embargo y a pesar de ello, en la casi totalidad de los países
estudiados siguen gobernando los partidos tradicionales.
Ello se debe más a la debilidad de alternativas emergentes
viables o convincentes que al mérito de estas estructuras
partidarias.
Si bien hoy todos los gobiernos de la región son
civiles, todavía se observa una relativa fuerza de los
sectores militares, cuya influencia aún existe, así
como el mantenimiento de antiguos privilegios; ello es
35
particularmente notorio en Ecuador, Chile, Paraguay,
Honduras y Perú. Al mismo tiempo las fuerzas armadas,
al igual que los partidos políticos, viven profundas crisis de
prestigio en sus sociedades.
La jerarquía de la Iglesia Católica es otro actor que en el
actual contexto ha aumentado su influencia, jugando un
papel importante en la mediación de ciertos conflictos y
constituyéndose en uno de los referentes obligados para el
tratamiento de los campos que venimos trabajando.
A diferencia de los otros actores ya mencionados (partidos
políticos y fuerzas armadas) ha fortalecido su imagen
de referente ético, confiable, especialmente ante el
debilitamiento y la crisis de los sistemas políticos nacionales.
La jerarquía de la Iglesia Católica mantiene buenas
relaciones con las elites de poder económico y es apoyada
por un creciente sector conservador de la sociedad civil.
Asistimos entonces a la acentuación de un proceso de
divorcio entre la sociedad civil y el sistema político, dados
los altos niveles de exclusión política de la mayoría de la
población, a la vez que a un proceso creciente de demandas
(embalsadas / contenidas) de democratización. La población
ha ido perdiendo la confianza en los actores políticos en
tanto representantes de sus intereses, y pide que se amplíe
el poder de decisión de la ciudadanía. Esta tensión entre
sociedad y sistema político ofrece sus expresiones más
críticas en el último quinquenio en países como Ecuador,
Perú, Bolivia, México y Argentina.
También asistimos al surgimiento y/o fortalecimiento de
nuevos actores desde la sociedad civil; es el caso de los
movimientos indígenas que en países como Ecuador y
México han cobrado particular relevancia. De otro lado, el
movimiento de mujeres cobra importancia, particularmente
en el nivel de los planteamientos, intentando proponer
algunas veces con éxito nuevos puntos en la agenda
pública. Dentro de éste, el movimiento feminista en tanto
bloque no homogéneo expresa diferentes opiniones,
especialmente en estos campos, lo que nos plantea la
necesidad básica de continuar generando consensos
básicos en su interior. También hay que señalar como
tendencia que su actuación pública aparece como puntual,
vinculada a determinados temas, pero con una gran
dificultad para desarrollar de manera visible el monitoreo de
las políticas públicas.
En este contexto, una característica señalada prácticamente
en todos los países es que las materias vinculadas a
la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos
son muy volátiles en el plano de la negociación política
interna. En tanto asuntos de segundo orden, las propuestas
legislativas -por ejemplo- pueden ser objeto de intercambios
permanentes, de tal manera que son reacomodadas o
postergadas en función de las alianzas o campos de
negociación que se estimen como más importantes.
La paradoja reside en que tratándose de aspectos de
enorme importancia para la población, en la medida que el
levantamiento de barreras represoras y/o el fortalecimiento
de marcos de protección contribuirían de manera efectiva
a ampliar nuestras capacidades, autonomías y libertades,
estos asuntos no cuentan con suficiente eco en la población.
La ausencia de debates públicos democráticos y sostenidos
sobre estos asuntos, así como la falta de nitidez al
establecer las conexiones entre el modelo político y
económico y los campos de la sexualidad y la reproducción
contribuyen a crear esta situación. En el mismo sentido
podríamos señalar que, a pesar de que la violencia contra
las mujeres cobra progresivamente mayor importancia como
asunto de interés público, tampoco se logran establecer las
conexiones relevantes/ decisivas con las constantes de
asimetría de poder en la sociedad (violencia generalizada
y violencia de género, por ejemplo), pues la tendencia se
sigue centrando en la protección a la familia y a la niñez.
El doble estándar como tendencia predominante en
la política y en la cultura de nuestras sociedades es
especialmente relevante: el manejo del aborto y la
homosexualidad como discurso público, práctica política y
acción individual presentan ejemplos muy claros de esta
situación.
36
4
RESULTADOS DEL
BALANCE POR TEMAS
H
emos realizado un análisis cruzado y
comparado de la información consignada
en los informes nacionales, con el propósito
de obtener un balance sobre la situación de los temas
seleccionados -que desde nuestro punto de vista constituyen
puntos neurálgicos que informan sobre los derechos
sexuales y los derechos reproductivos en la región- e
identificar cuáles serían las principales tendencias en su
evolución para los próximos años.
Se trata, en realidad, de primeros resultados, que requieren
ser examinados con más detenimiento para afinar su
análisis. Si bien sabemos que la información producida
en nuestros países es deficiente, que existen serios
problemas con respecto a la calidad de la información,
que no disponemos de datos sobre una serie de variables
que resultan cruciales para llevar a cabo el seguimiento de
la evolución de estos temas, creemos que los resultados
que a continuación presentamos ayudarán a esclarecer
el panorama y contribuirán a la formulación de mejores
preguntas.
En lo que sigue, vamos a presentar diez de los temas
estudiados. Quedan pendientes otros cinco temas, así como
el análisis de los debates público y académico realizados
con respecto al conjunto de los temas abordados.
desde la normativa sobre VIH/SIDA, por los códigos,
estatutos y leyes que tratan específicamente sobre niños/as
y adolescentes.
En prácticamente todos los casos, la ley ordena incorporar
la educación sexual como contenido de la currícula de las
escuelas en todos sus niveles; en algunos casos la plantea
como eje articulador (Argentina y Ecuador) y con frecuencia
expresa la necesidad de promover una sexualidad sana,
ética y responsable.
Como reflejo de las tendencias identificadas en la egislación,
las políticas públicas de los países se expresan, por
lo general, en planes y programas sobre VIH/SIDA, de
salud reproductiva o para la atención integral a niños/as y
adolescentes.
Uruguay es el único país que señala no tener políticas
públicas en la materia, y solamente Colombia, Ecuador, Perú
y Bolivia manifiestan tener planes o programas de educación
sexual diseñados y aplicados por el Sector Educación.
Colombia aparece, además, como el más avanzado a nivel
discursivo, pues se propone como objetivos de política
replantear los roles sexuales tradicionales o promover
modificaciones de la vieja estructura familiar.
En suma, la prevención de los embarazos, especialmente
en adolescente, así como del VIH/SIDA y de las infecciones
de transmisión sexual, aparecen claramente en el centro
de la normativa y de las políticas sobre educación sexual.
Podría afirmarse, entonces, que sus objetivos se dirigen
casi exclusivamente a promover la salud y al control de la
reproducción.
Educación sexual
Violencia sexual
La educación sexual ha sido objeto de preocupación
en todos los países de la región. En la mayoría existe
legislación, así como políticas públicas al respecto.
Tema extensa y tradicionalmente tratado en el ámbito
legislativo, también es objeto de desarrollo en el campo
de la política pública. En general, la información de los
diagnósticos nacionales nos permite afirmar lo siguiente:
Del análisis de la información registrada en los diagnósticos
se desprende lo siguiente:
No se ha desarrollado legislación específica sobre el tema
(Ecuador es la excepción) y, salvo Argentina y Bolivia,
ningún país lo hace desde la normativa general sobre
educación. En los demás casos, la educación sexual ha sido
abordada:
37
La tipificación de la violencia sexual como delito es la
norma en todos nuestros países, pero su tratamiento no
es el mismo. Las modificaciones introducidas en las leyes
penales indican claramente que la tipificación se orienta
a contemplarla como un delito contra la libertad sexual,
aunque en algunos países se mantiene todavía la relación
entre libertad sexual y pudor (Panamá y Colombia), entre
honestidad y libertad sexual (Honduras), o entre libertad
sexual y costumbres (Brasil).
Sólo en Puerto Rico se considera delito contra la honestidad,
en Uruguay y Chile contra el orden de las familias (en
Uruguay también refiere a las buenas costumbres). Llama
la atención el caso de Brasil, que todavía mantiene términos
como mujer honesta o mujer virgen.
La tendencia en la legislación es la de elevar las penas.
Éstas están en un rango mínimo que fluctúa entre dos
años (Uruguay, Paraguay) y 20 años (Puerto Rico), y la
pena máxima en un rango que va de los 8 (Perú) a los 99
años (Puerto Rico). (Ver en la página siguiente el cuadro:
Tatamiento Penal de la Violación Sexual a Mujer Adulta)
Salvo en Honduras, donde se excluye expresamente, se
aprecia una tendencia favorable a incluir en el tipo penal el
abuso sexual en la relación conyugal.
La violencia sexual contra menores de edad es delito
agravado en todos nuestros países, pero en general se limita
a los y las menores de 14 años. De esta edad en adelante,
el trato es el mismo que para las personas adultas.
Solamente Uruguay y Brasil mantienen todavía la eximente
de pena por subsecuente matrimonio con la víctima de
violencia sexual. En Argentina ha sido sustituida por la figura
del avenimiento con el violador.
La violencia sexual es expresamente abordada por
la legislación especial de violencia familiar, violencia
intrafamiliar, violencia doméstica o de violencia contra la
mujer. Once países informan al respecto. En estas normas
se disponen medidas para la protección, defensa, atención
integral y rehabilitación de las víctimas: así lo establecen
Argentina, Chile, Puerto Rico, Colombia, Bolivia, Brasil,
Paraguay y Perú. En la mayoría de los casos se plantea,
además, la gratuidad de los procedimientos y servicios que
entraña.
Como correlato del avance realizado en el plano normativo,
se reconoce en general la obligación de los Estados de
orientar su política a la prevención y a la prestación de
servicios especializados de atención integral a las víctimas
de violencia sexual. Son pocos, en cambio, los que
incluyen expresamente al agresor en su política de atención
(Honduras).
La prevención y la atención de la violencia sexual están
frecuentemente contempladas como contenido de las
políticas de salud, principalmente de salud mental y de
salud reproductiva, así como de las políticas sobre violencia
familiar (los casos de México, Chile, Honduras, El Salvador,
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay) y de
las relativas a la protección de la infancia.
La población infantil y adolescente tiene en algunos países
una asignación de prioridad que se expresa en el diseño de
planes y programas específicos.
Aún cuando la atención a víctimas de violencia sexual está
lejos de cubrir sus necesidades, las mayores brechas en
la aplicación de las políticas aparecen por el lado de la
prevención. Los mayores esfuerzos se orientan al montaje
de servicios de atención para las víctimas, y la prevención
está básicamente circunscrita al ámbito de la escuela y
de los servicios de información sobre salud reproductiva,
aunque es frecuente que tampoco aparezca como contenido
explícito o sustancial ni de la política educativa ni de la
política de salud.
La legislación tiene una vocación punitiva que no cuenta
con su debido correlato en el plano jurisdiccional, pues
la aplicación de sanciones a los agresores se ve en la
mayoría de los casos mediatizada por la visión y la práctica
conservadora de nuestros sistemas judiciales. Las políticas
públicas, a pesar de que en el plano discursivo le asignan
importancia a la prevención, tienen en los hechos una
orientación básicamente asistencial, pero que tampoco se
expresa en suficiente dotación de servicios de atención.
Planificación familiar / anticoncepción
Aspecto privilegiado de nuestras políticas públicas, también
ha sido abordado por la legislación. En líneas generales,
los diagnósticos nacionales ofrecen como información lo
siguiente:
Constitucionalmente, el derecho a decidir sobre el número
de hijos y su espaciamiento está reconocido, al menos en
Brasil, México, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay.
La planificación familiar está tratada en la legislación sobre
población (Perú y México), en la legislación general sobre
niñez y adolescencia (Perú y Brasil), en la general sobre
salud (Perú y México), así como en la reglamentación
emanada de los ejecutivos nacionales y estaduales
sobre salud reproductiva o salud de la mujer (todos los
países). Sólo Brasil informa tener una ley federal que trata
específicamente el tema.
La política de planificación familiar está en todos los casos
contenida en planes y programas adscritos a los sectores u
organismos encargados de la salud, más concretamente de
la salud de la mujer, y aparece siempre asociada a la política
de salud reproductiva.
La planificación familiar incluye en todos los países servicios
de información y consejería así como la entrega de métodos
38
39
De los crímenes contra la costumbres
Delitos contra la integridad sexual
Delitos contra la honestidad
Delitos contra el pudor y libertad sexual
Delitos contra la libertad sexual y
honestidad
Delitos contra la libertad sexual
BRASIL
ARGENTINA
PUERTO RICO
PANAMÁ
HONDURAS
El SALVADOR
De los delitos sexuales
Delitos contra la libertad
Delitos contra la libertad sexual
Hechos punibles contra la persona
De los delitos contra las buenas
costumbres y el orden de la familia
Crímenes y simples delitos contra el
orden de las familias y la moralidad
pública
ECUADOR
PERÚ
BOLIVIA
PARAGUAY
URUGUAY
CHILE
Delitos contra la libertad, integridad y
formación sexuales
Delitos contra la libertad y normal
desarrollo psicosexual
MÉXICO
COLOMBIA
DENOMINACIÓN DEL TÍTULO EN EL
CÓDIGO PENAL
PAISES
De la violación
De la violencia carnal, corrupción de
menores y ultraje al pudor público
Hechos punibles contra la
autonomía sexual
Violación, estupro y abuso
deshonesto
Violación de la libertad sexual
Del atentado contra el pudor, de la
violación y del estupro
De la violación
De la violación y otras agresiones
sexuales
Violación, estupro, abusos
deshonestos y rapto
Violación, estupro, abusos
deshonestos y acoso sexual
Violación
Crímenes contra la identidad sexual:
abuso sexual, violación, incitación a
la prostitución, lucro con prostitución
ajena
De los crímenes contra la libertad
sexual
Hostigamiento sexual, abuso sexual,
estupro, violación
DENOMINACIÓN DEL CAPÍTULO
DEL CÓDIGO PENAL
Grado medio
– grado máximo
2 – 12 años
2 – 12 años
5 – 15 años
4 – 8 años
8 –12 años
3 – 22 años
6 – 13años
9 – 12 años
3 – 10 años
20 – 99 años
6 – 20 años
6 – 10 años
8 – 14 años
PENAS
TRATAMIENTO PENAL DE LA VIOLACION SEXUAL A MUJER ADULTA
3
Víctima mujer u hombre y sanciona además la violación conyugal.
Está vigente la eximente por matrimonio.
Atenuante por considerables circunstancias de relación entre víctima y autor.
Estupro: privación de la libertad de 2 a 6 años. Abuso deshonesto a mujer
adulta: privación de libertad de 1 a 4 años.
Sujeto activo sólo hombre.
En el delito agravado la pena es de 8 – 15 años
Acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal. Se aplica el máximo de la pena si
se produce grave perturbación de la salud. En el caso de muerte la pena es de
16 a 25 años.
El introducir objetos diferentes al pene es agresión sexual y la pena es la
misma.
Agrava la pena cuando: el resultado es un embarazo, la conducta es en contra
del cónyuge con quien se cohabite o se haya cohabitado, es realizado por 2 o
más personas, se contagia una ETS.
Sujeto activo sólo es hombre, “acceso carnal”. Se agrava con pena
máxima más 1/3 por autoría de dos o más, cuando se usa medios, modos o
instrumentos especialmente brutales, degradantes o vejatorios, etc.,
Sujeto activo sólo hombre, “acceso carnal”.
La pena será de 15 a 20 años si la víctima es mayor de 70 años o es cometida
por más de una persona.
Sujeto activo hombre y mujer “que tenga acceso sexual”.
Acceso carnal por cualquier vía. Excepcionalmente extinción de la acción
por avenimiento con violador, (mayor de 18 años, decisión libre). En caso de
muerte la pena es de 25 años.
Pene/vagina. Pena menor con mujer honesta por fraude.
Pena por introducir objetos es igual que por penetración.
OBSERVACIONES
anticonceptivos, que en Perú, por mandato legal, está
totalmente subsidiada y en Chile o es gratuita o se ofrece al
más bajo costo. En otros países, aunque no se establezca
por norma legal, también opera el subsidio total o parcial,
pero como consecuencia de la política definida en materia
de planificación familiar.
Los servicios están dirigidos a mujeres en edad reproductiva,
aunque en la identificación de las poblaciones objetivo
algunos países incluyen también a los varones (Honduras,
México, Paraguay y Colombia), pero solamente México tiene
un programa de vasectomía.
Todos los países se proponen promover la anticoncepción
como medio de planificación familiar y se plantean
explícitamente metas de cobertura de la población, no sólo
con información sino también con métodos anticonceptivos,
para cuyo efecto recurren al empleo de estrategias
orientadas a inducir la demanda. La excepción es tal vez
Argentina, que expresamente señala como poblaciones
beneficiarias a las mujeres egresadas de obstetricia y, en
general, a lo que denomina demanda espontánea.4
La anticoncepción quirúrgica está expresamente prohibida
en Argentina5 (excepto en las provincias de Mendoza y de
Río Negro), y en Chile no es aceptada como método de
planificación familiar. En Bolivia, Brasil, Perú y Honduras
está regulada y los demás países no informan al respecto.
Sólo Brasil, Argentina y Honduras informan sobre la
anticoncepción de emergencia para señalar, en el primer
caso, que se incluye como contenido de la información que
se brinda sobre los métodos disponibles y para indicar, en
el caso de Argentina, que su venta está autorizada desde
1996, pero que sólo constituye -formalmente hablandopolítica pública en la Provincia de Mendoza. En el caso de
Honduras, se señala que es suministrada gratuitamente por
los servicios de salud, incluso a la población adolescente.
La planificación familiar parece estar dirigida, a pesar de
que su fraseo apela al lenguaje de los derechos humanos,
al objetivo de regular la fecundidad (México lo expresa
claramente, El Salvador y Ecuador también lo mencionan),
y aparece explícita o implícitamente asociada a metas
relacionadas con cobertura de población que se ubica en
zona rural y urbano marginal (México y Paraguay), o en los
segmentos de pobreza o de pobreza extrema (Uruguay). El
objetivo demográfico también se expresa desde el momento
en que los órganos y organismos especializados en materia
Esto es consistente con el hecho de que Argentina haya
optado desde siempre por una política pro-natalista.
4
5
Se considera delito.
de población intervienen en el diseño y la coordinación de
las políticas y los programas (México, El Salvador y Brasil).
Embarazo adolescente
El embarazo adolescente es un aspecto central de la
política pública. También ha sido abordado por la legislación,
particularmente por los códigos o leyes especiales que
existen para la protección de la niñez y la adolescencia. Los
diagnósticos nacionales aportan algunos datos sobre este
importante tema:
La legislación aborda este asunto para dos efectos:
garantizar a las adolescentes embarazadas su derecho a la
educación -a continuar sus estudios- y procurarles atención
especial en materia de salud. Argentina, Honduras, Perú,
Bolivia y Chile informan tener legislación sobre el primer
punto; y Brasil, Honduras, Uruguay, Perú y Bolivia sobre el
segundo.
En cualquier caso, casi todos los países cuentan
con programas especiales de atención de salud para
adolescentes, o tienen algún componente para adolescentes
incorporado en sus planes y programas de salud
reproductiva y /o de planificación familiar.
Por lo general, para afrontar el problema nuestros Estados
se plantean tres objetivos de política: el retraso en el
inicio de las relaciones sexuales -asunto que está siempre
explícita o implícitamente presente en los contenidos de la
educación sexual-, la reducción de la tasa de embarazo y la
disminución de la tasa de mortalidad debida al embarazo y
el parto.
En algunos países como el Perú, se enfrentan restricciones
para atender a adolescentes en los programas de
planificación familiar, no sólo en lo que concierne a la
prescripción y aplicación de métodos anticonceptivos sino
también en lo que toca a información sobre su uso. Estas
restricciones parecen, sin embargo, no alcanzar a las
adolescentes embarazadas, razón por la cual los programas
que tienen los países las incluyen entre sus metas de
cobertura.
En México, en cambio, donde la planificación familiar
es bastante más agresiva que en otros países -es lo
que fluye de sus planes y programas en curso-, sí se
establecen metas de cobertura para la entrega de métodos,
privilegiando a las adolescentes con vida sexual activa.
Otros, como Uruguay, priorizan a las mujeres adolescentes
en pobreza y pobreza extrema, o a las adolescentes que
se identifican como población en riesgo, vulnerabilidad o
marginada, como en el caso de Bolivia.
La estrategia de prevención del embarazo adolescente ha
40
descansado en dos ejes: en la educación sexual (estudios
realizados muestran que existe una fuerte correlación entre
embarazo adolescente y nivel educativo) y en la entrega de
métodos de anticoncepción.
sanciona drásticamente la explotación sexual de niños/
as y adolescentes, así como la pornografía infantil. En
Puerto Rico se sanciona a quien la ejerce y al que la
solicita, aunque en la práctica este último no sea objeto de
persecución.
La regulación de la
prostitución se ampara en
razones de moral pública
(Paraguay y Panamá), de
seguridad y tranquilidad
pública (Argentina, El Salvador
y Perú), y de salud pública
(Bolivia, Panamá y Honduras).
Tasa de fecundidad
adolescentes
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(menores de veinte años) �������� �� ������ �����
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Tasa
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País
Paí
FUENTE: OPS, 1998
A pesar de los esfuerzos realizados es de notar que la
tasa de fecundidad en adolescentes, con edades que
van entre los 15 y los 19 años, se mantiene alta, siendo
casi tan representativa como la que corresponde al tramo
comprendido entre los 30 y 34 años.
Desde los servicios de salud, todos los países se proponen
atender el embarazo adolescente desde una perspectiva
integral, entendiendo por ello: asistencia pre natal y atención
del parto y del puerperio. En algunos casos, la atención
incluye asistencia psicosocial (Honduras), o la entrega de
medicamentos y de apoyo alimentario durante el embarazo
(Bolivia). No se propone, sin embargo, ninguna asistencia
a la adolescente que se extienda más allá de su egreso del
hospital luego del parto, ni se hace un efectivo seguimiento
del cumplimiento de la legislación que establece su derecho
a continuar con sus estudios en las escuelas.
Prostitución
A partir del análisis de la información que plantean los
diagnósticos, se puedeestablecer lo siguiente:
La prostitución está regulada en todos los países y,
a excepción de Puerto Rico, no está sancionada. Se
proscribe el proxenetismo y el tráfico sexual, y se
41
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En Uruguay se ha conferido
a las prostitutas algunos
derechos de orden laboral,
derivados del reconocimiento
que se ha hecho de su
condición de trabajadoras
sexuales.
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En Argentina y Colombia
se dispone la atención
integral de las víctimas
de explotación sexual; la
legislación colombiana habla
también de la rehabilitación
y la resocialización de quienes ejercen la prostitución en un
sentido claramente estigmatizador. Sólo Panamá y Colombia
informan tener programas dirigidos a la prostitución y en
ambos casos están orientados a la población menor de 18
años, pero Colombia es el único que incluye un componente
de atención integral.
En otros países, el tema de la prostitución ha sido incluido
en los planes y programas sobre VIH/SIDA y las infecciones
de transmisión sexual; su tratamiento tiene relevancia
solamente en tanto a quienes ejercen la prostitución se les
contempla como población de alto riesgo.
En materia legislativa, la tendencia es a la penalización
del proxenetismo, del tráfico sexual y de la explotación
sexual de menores (a la que se considera delito agravado).
La creciente preocupación que existe por el tema de la
explotación sexual de niños/as y adolescentes no tiene, en
todo caso, su debido correlato en la política pública, pues
ésta, antes que plantear medidas orientadas a la prevención,
parece inclinarse sólo por la represión.
Aborto
El aborto, al igual que la violencia sexual, es un tema amplia
y tradicionalmente abordado por la legislación penal. Su
incorporación en las políticas públicas es sin embargo
bastante más reciente. La información consignada sobre
este tema en los diagnósticos nacionales, nos anima a
plantear lo siguiente:
Aunque en algunos casos se han incorporado nuevos
supuestos de excepción de punición -como el aborto por
violación- y en otros se han disminuido las penas, no
podemos afirmar que exista una tendencia flexibilizadora
que nos esté abriendo el camino hacia la despenalización
del aborto.
Existe más bien una corriente de signo contrario, bastante
poderosa, que se expresa, por ejemplo, en una tendencia
a incluir al concebido dentro del derecho a la protección de
la vida. Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Perú, Ecuador
y Honduras (también Guatemala, Costa Rica y Nicaragua)
lo hacen en su Constitución, legislación civil y/o en sus
códigos de menores o de la niñez y la adolescencia. En
el Perú se acaba de promulgar una ley que sanciona el
delito de lesiones al concebido.(Ver cuadros en las páginas
siguientes)
La situación de la regulación del aborto en nuestros países
puede resumirse como sigue.
En cuanto a los supuestos no punibles:
El aborto terapéutico por razones de vida está permitido en
nueve países y en veintisiete estados de México.
El terapéutico por razones de salud no es punible en ocho
Estados de México y en seis países.
El aborto eugenésico no está sancionado en dos países y en
trece Estados de México.
El aborto por violación no es punible en cinco países.
Puerto Rico es el único país que no penaliza el aborto y
Panamá el que contempla todos los supuestos anteriores
como excepción de la punición, mientras que El Salvador
(desde 1997), Colombia, Chile, y Honduras han optado por
la penalización en cualquier supuesto.
En lo que se refiere a los rangos de las penas y las
circunstancias atenuantes:
El aborto simple consentido tiene una graduación mucho
menor en términos de máximos y mínimos que el no
consentido.
Los mínimos para el aborto consentido se ubican entre los
15 días y los 3 años, y los máximos entre 9 meses y 8 años.
Entre las atenuantes, los más frecuentes son los que tienen
que ver con el honor o la reputación (seis países informan
de ello). En otros casos, se plantea la violación o los riesgos
de salud como atenuantes, mientras que sólo dos países
(Uruguay y México, para uno de sus Estados) han incluido
expresamente las razones de orden económico.
Algunos países, como México, Perú y Bolivia, consideran
el aborto como un problema de salud pública, debido a
la incidencia que tiene como causa de muerte entre las
mujeres, especialmente entre las adolescentes. La ineficacia
de una declaración como la precedente se hace evidente
y carece de consistencia de cara a situaciones en las que
el aborto se encuentra penalizado, ya que mientras esto
sea así las mujeres continuarán recurriendo al aborto
clandestino.
No existen cifras para todos los países y tampoco las
hay desagregadas por edad, área geográfica o sector
socioeconómico. Las que se manejan provienen de
estimaciones no oficiales, porque las que producen los
ministerios de salud están referidas a los ingresos/egresos
hospitalarios, que sólo dan cuenta del aborto legal, y
muy marginalmente de los abortos clandestinos. Estas
estimaciones nos pueden dar, sin embargo, una idea de la
monstruosa magnitud del problema.
En general, el tratamiento que recibe en la política pública
de nuestros países tiene un doble sentido. Se lo asume
como un evento que hay que evitar y como un problema de
salud que hay que atender. De allí, que la mayor parte de
las veces que se lo menciona aparezca expresado como un
objetivo de la política de educación sexual, o relacionado
con el embarazo adolescente y, por lo general, como un
tema vinculado con la prevención del embarazo.
La mayoría de los países que consideran supuestos no
punibles contemplan en su legislación -o como parte de
su política de salud- la prestación de servicios de atención
médica para los abortos legales, y en algunos casos (como
en varios estados del Brasil) también plantean la atención
integral, incluida la psicológica.
El tema de las condiciones de acceso a los servicios de
salud no sólo tiene que ver con las barreras de tipo legal;
también tiene relación con el costo de la atención. La
interrupción del embarazo en casos de violación es atendida
al menos en cuatro Estados del Brasil de manera totalmente
gratuita y, en general, se obliga a la policía a informar a
la víctima sobre la posibilidad de practicarse un aborto.
Sólo México, Paraguay, Bolivia y Honduras indican que la
atención del aborto -se entiende que cuando es espontáneo
o legal- está parcialmente subsidiada. Puerto Rico señala
que el aborto sólo se practica en los establecimientos de
salud privados. Los demás países no informan al respecto.
42
43
RANGO DE
PENAS
15 días –
6 años
1–3años
1– 4años
No punible
1– 3años
3 – 6 años
2– 8 años
1–3 años
1 – 5 años
No mayor de
2 años
1–3 años
15 – 30
meses
3 – 9 meses
PAISES
MÉXICO
BRASIL
ARGENTINA
PUERTO
RICO
PANAMÁ
HONDURAS
EL
SALVADOR
COLOMBIA
ECUADOR
PERÚ
BOLIVIA
PARAGUAY
URUGUAY
Punible
Exención ó 1/3 pena
Punible
No punible
No punible
No punible
Punible
Punible
Punible
No punible
No punible
No punible
Punible
No punible en 8 estados
TERAPEUTICO
SALUD
No punible
No punible
No punible
No punible
No punible
Punible
Punible
Punible
No punible
No punible
No punible
No punible
No punible en 27
estados
TERAPÉUTICO
VIDA
Punible
Punible
Punible
Punible
3 meses
Punible
Punible
Punible
Punible
No punible
No punible
Punible
Punible
No punible en
13 estados
EUGENÈSICO
Punible
Exención ó 1/3 pena
Punible
No punible
Punible
3 meses
Punible. Exime mujer
idiota/demente con
consentimiento de
representante legal
Punible
3/4 pena
Punible
Punible
No punible
No punible
Punible. Exime
sólo en caso de ser
realizado por médico
diplomado en mujer
idiota o demente, con
consentimiento de su
curador
No punible
No punible en todo el
país
POR VIOLACIÒN
Punible. Por
angustia económica.
Exención ó 1/3 pena
Punible
Punible
Punible
Punible
Punible
Punible
Punible
Punible
No punible
Punible
Punible
No punible en 1
estado. Causas
económicas
graves, 3 hijos
POR CAUSAS
ECONÓMICAS
Honor: 1/3 – 1/2 pena
Honor: 6 – 12 meses
Honor: 6 meses – 2 años
No expresa
Ocultar su deshonra:
6meses–2 años
Inseminación artificial o transferencia de óvulo
no consentidas. El juez puede abstenerse
de aplicar la pena o sanción en el aborto
consentido “cuando ocurre extraordinarias
condiciones o en anormales motivaciones.
Embarazo por violación o por conducta
abusiva atenuado
No expresa2
Ninguno
No expresa
No punible
No expresa1
No expresa
No mala fama, embarazo oculto y fruto de
unión ilegítima, en 18 estados
ATENUANTES
TRATAMIENTO PENAL PARA LA MUJER QUE INTERRUMPE VOLUNTARIAMENTE SU EMBARAZO
TRATAMIENTO PENAL PARA EL TERCERO QUE INTERVIENE EN LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA
DEL EMBARAZO
PAÍSES
RANGO DE PENA
MÉXICO
15 días – 6 años
BRASIL
1 – 4 años
ARGENTINA
1 – 4 años, hasta 6 años en caso de muerte
PUERTO RICO
No punible
PANAMÁ
3 – 6 años
HONDURAS
3 – 6 años
EL SALVADOR
2 – 8 años
COLOMBIA
1 – 3 años
ECUADOR
2 – 5 años. sobreviene la muerte 3 – 6 años
PERÚ
1 – 4 años. Si sobreviene muerte y se pudo prever 2 – 5 años
BOLIVIA
2 – 3 años. Práctica habitual 2 – 6 años
PARAGUAY
15 – 30 meses. 4 – 6 años si sobreviene la muerte y 6 - 8 años por uso de medios más
peligrosos que los consentidos.
URUGUAY
6 – 24 meses. 3 – 6 años si sobreviene muerte
CHILE
Presidio menor en grado medio
El aborto continúa siendo un punto neurálgico en el tema
de los derechos reproductivos de las mujeres, y un aspecto
medular de la política de nuestros Estados, que parecen
proclives a ceder frente a las posiciones conservadoras que
presionan por mantenerlo penalizado. Entrampadas en sus
propios miedos, las clases dirigentes de nuestros países no
saben cómo resolver el dilema: mantener la penalización
del aborto y disminuir -hasta eliminar- su incidencia como
causa de muerte entre las mujeres, lo que no es posible,
pues encierra una contradicción. De otro lado, la protección
de la vida del concebido puede convertirse, además, en
una verdadera traba para la despenalización del aborto, e
inclusive empujar la corriente hacia la consolidación de las
posiciones de quienes pretenden retroceder lo avanzado
hasta ahora.
Orientación sexual
Legislación sobre el tema existe en muy pocos países
y es poco lo que se ha avanzado en términos de su
reconocimiento legal. En las políticas públicas su abordaje
está prácticamente restringido al ámbito de la lucha contra el
VIH/SIDA. El balance indica también:
La relación homosexual consentida entre adultos no
está penalizada, salvo en Puerto Rico, que sanciona la
sodomía, no obstante lo cual existen disposiciones que a
contracorriente de lo expresado en el Código Penal, brindan
protección a las personas y parejas homosexuales en
algunos campos.
La discriminación en razón de la orientación sexual está
expresamente prohibida a nivel constitucional por Ecuador, y
en el Estatuto Constitucional de la Provincia de Buenos Aires
se incorpora el derecho a ser diferente y a la libre orientación
sexual; en los demás países se entiende incluida, por vía
interpretativa, dentro del derecho a la no discriminación. Por
indicación del Departamento de Justicia, en Puerto Rico se
admite a proceso la resolución de casos de violencia intra
familiar entre parejas del mismo sexo.
No se ha avanzado mucho más. No se permite el matrimonio
entre personas del mismo sexo ni se reconoce a sus uniones
los efectos del matrimonio o de las uniones de hecho. Están
además excluidas de los beneficios que en general se
atribuyen a los cónyuges en materia de salud y previsión
social.
En la mayoría de países la homosexualidad determina una
categoría de personas o población a la que se considera de
alto riesgo para efectos del diseño y la aplicación de políticas
sobre el VIH/SIDA. La orientación sexual no es un tema que
44
frecuentemente se aborde en los programas de educación
sexual (algunos países como el Perú reportan que toda
referencia a ella fue expresamente excluida) y, cuando se
la incluye, como en Paraguay, se hace por lo general para
plantearla como una desviación de conducta que puede ser
reencauzada y reorientada con terapia y apoyo familiar.
La inclusión de la orientación sexual en el derecho a la
no discriminación resulta, para todo efecto, equivalente al
reconocimiento del derecho a la libre orientación sexual,
y su consagración constitucional abre una vía importante
para impulsar las reformas de la legislación que discrimina
y excluye a las personas homosexuales de los beneficios
que se otorgan a las heterosexuales. También abre la
posibilidad de ampliar por la vía de la interpretación jurídica
la comprensión de los alcances de ciertas instituciones
jurídicas, y a nivel individual de reclamar en la vía
jurisdiccional la protección de sus derechos.
VIH/SIDA
El VIH/SIDA ha merecido legislación específica en la
mayoría de países; en otros se lo trata conjuntamente con
las infecciones de transmisión sexual. También ha sido
objeto de sendos programas diseñados y aplicados desde
el Sector Salud con el objeto de prevenir y atender a las
personas afectadas por la enfermedad. De la información
contenida en los diagnósticos se desprende:
Legislación específica sobre prevención y atención
del VIH/SIDA existe en México, Brasil, Perú, Ecuador,
Paraguay, Honduras y El Salvador. Para aspectos
puntuales relacionados con la punición está Brasil, para
la investigación sólo Argentina, y para regular el tema
conjuntamente con el de las infecciones de transmisión
sexual, Panamá y Colombia. En estos dos últimos casos
la legislación también está referida a la prevención y a la
atención del VIH/SIDA.
Algunos de los aspectos puntuales que han sido objeto de
un interés muy especial en la legislación de los países son:
• La producción y el procesamiento de información sobre
los casos diagnosticados para efectos de la vigilancia
epidemiológica.
• La reserva de la información médica, aunque existen
excepciones como en Puerto Rico (notificación del examen
practicado a autor de violencia sexual, incesto o sodomía) o
en Honduras (certificación previa al matrimonio).
• La protección contra el despido o cese de actividad
laboral, contra la negativa a permitir el ingreso o la matrícula
en los centros educativos y contra la discriminación en los
servicios de salud.
• La gratuidad de los medicamentos (Brasil) o la
exoneración de impuestos a los medicamentos (Ecuador y
en el Perú).
La política pública sobre VIH/SIDA aparece frecuentemente
asociada a las políticas de prevención y atención de las
infecciones de transmisión sexual. Son los casos de México,
Argentina, Panamá, El Salvador, Colombia y Perú. Tienen
planes o programas nacionales orientados específicamente
al VIH/SIDA algunos países como Honduras, Panamá,
Paraguay, Uruguay, Chile y El Salvador. En Colombia y El
Salvador han sido específicamente incorporados en planes
integrales sobre salud reproductiva.
Los planes y programas sobre VIH/SIDA pretenden alcanzar
impacto general, particularmente en lo que toca a la
prevención. Ello se expresa en la inclusión de componentes
que plantean la realización de campañas públicas de
información y sensibilización sobre la enfermedad y
la manera de prevenirla, así como en la relación que
establecen con los programas de educación sexual.
A pesar de que las cifras indican que la principal categoría
de transmisión es la relación heterosexual, en algunos
países todavía se continúa focalizando los programas en lo
que denominan poblaciones de alto riesgo (homosexuales,
prostitutas/os, niños/as de la calle, población penal
y drogadictos). La tendencia en el crecimiento de la
enfermedad indica, además, que hoy en día son las mujeres,
incluso las que tienen pareja estable, las más expuestas a
contraerla. (Ver el cuadro de abajo)
La prevención del VIH/SIDA se orienta al objetivo explícito
de generar cambios en los patrones de conducta sexual
de la población (Panamá, Honduras, El Salvador y México
CASOS REGISTRADOS DE VIH /SIDA SEGÚN SEXO EN 1998
Argentina
Brasil
Colombia
Chile
El Salvador
Honduras
México
Paraguay
Perú
Uruguay
Hombres
1,170
12,662
642
391
37
782
2,961
13
791
140
Mujeres
460
6,112
115
54
28
696
513
14
240
40
Nota.- Bolivia, Ecuador y Puerto Rico no registran información de casos según sexo, la fuente sólo
consigna totales.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud, Programa Especial de Análisis de Salud. Iniciativa
Regional de Datos Básicos en Salud; Sistema de Información Técnica en Salud. Washington DC, 2001.
45
así lo señalan), y se sirve de los programas de educación
sexual para transmitir mensajes básicamente dirigidos a
promover el retraso en el inicio de las relaciones sexuales,
la fidelidad y el sexo protegido. El acceso a la atención de
la enfermedad se enfrenta, por su lado, a serias barreras de
tipo económico debido a los altos costos en medicamentos
que implica su tratamiento. Los seguros de salud privados
tienden a excluir expresamente la atención del VIH/SIDA
de la cobertura que ofrecen, y sólo algunos sistemas
públicos, como los de Argentina y Brasil, brindan -al menos
formalmente- atención en condiciones de subsidio total.
allí derivan las disposiciones legales que plantean para
el Estado el deber de atender el embarazo, el parto y el
puerperio.
La incidencia que estos eventos tienen en la mortalidad
materna y perinatal hace que nuestros países asignen alta
prioridad a los planes y programas de salud dirigidos a la
atención del embarazo, parto y puerperio, pero ello no se
refleja de manera tan clara en las condiciones de acceso
a los servicios. En el ámbito normativo, algunos países
plantean la gratuidad de la atención (Ecuador) o la tendencia
a la gratuidad (Perú), aunque por lo general es un aspecto
que queda librado a la definición de la política sectorial que
corre a cargo del ente rector de la salud. El informe de Brasil
señala que el parto gratuito está siendo progresivamente
adoptado por un número importante de Estados.
Control del embarazo y atención del parto
y puerperio
La atención del embarazo, el parto y el puerperio ha sido
abordada por la legislación que trata sobre la maternidad
o sobre la salud materno-infantil. Son pocos, sin embargo,
los países que han desarrollado el tema a nivel de leyes;
la mayoría lo ha hecho a través de normas reglamentarias
y disposiciones de carácter administrativo emanadas
de los ministerios de salud, en cumplimiento de normas
La tasa de mortalidad materna en la región ha bajado
sustantivamente como resultado, entre otras medidas,
de la mejora en la cobertura de los servicios de salud
reproductiva, particularmente de control del embarazo y de
atención del parto, aunque debemos señalar que dicha tasa
continúa siendo alta.(Ver el cuadro de abajo)
constitucionales. Son temas cuyo tratamiento corresponde
básicamente a la política pública. La información
proporcionada por los países nos permite concluir:
En el campo del control del embarazo y la atención del
parto existen brechas todavía importantes, pero son más
significativas cuando se trata de la atención del puerperio,
al que inclusive no se le hace el debido seguimiento. Las
estadísticas sobre cobertura de control prenatal y atención
La protección de la salud materno-infantil es un tema
frecuentemente abordado en el ámbito constitucional. De
Tasa de mortalidad materna 1980 - 1998
(por cien mil nacidos vivos)
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���
Argentina
Bolivia
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Brasil
��
País
Chile
���
Ecuador
���
El Salvador
���
Honduras
��
México
���
Paraguay
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Perú
�
Puerto Rico
��
Uruguay
0
50
100
150
200
250
300
350
400
Tasa
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46
Porcentaje
Porcentaje
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País
Paí
Fuente: OPS,1998
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del parto indican que ha habido un importante progreso
en la región. Los niveles de cobertura son, en general,
más altos en los países que tienen un importante grado de
urbanización, ya que ello facilita el acceso físico a servicios
cuya oferta se concentra fundamentalmente en zona urbana.
Las estadísticas de las que se dispone indican que los
niveles de cobertura son siempre menores en zona rural.
(Ver el cuadro de arriba)
El acoso sexual
La figura del acoso sexual, también denominado
hostigamiento sexual, es bastante nueva y ya son varios los
países que la han incorporado en sus legislaciones. Es un
tema cuyo tratamiento está por el momento prácticamente
constreñido al ámbito normativo.
El análisis de la información contenida en los diagnósticos
nos da el balance siguiente:
Como tipo penal específico existe en El Salvador, Brasil y
Paraguay, en Argentina bajo el acápite de violencia sexual y
en Ecuador como delito contra la libertad sexual. En Puerto
Rico se lo sanciona bajo la denominación de acecho sexual
y en Honduras se penaliza el hostigamiento sexual.
47
En el Perú y Colombia existen proyectos de ley para incluir
la figura del acoso en el Código Penal.
En otros países existe legislación de carácter general que
considera al acoso una forma de discriminación. Uruguay
lo contempla como una forma de discriminación grave y en
Puerto Rico y el Perú se considera discriminación en razón
de sexo.
Es un tema abordado mayoritariamente en la legislación
laboral y se produce entre quienes mantienen una relación
de dependencia. Panamá y Honduras contemplan el
hostigamiento sexual entre pares (entre empleados) y
Uruguay es el único (pero solamente en Montevideo) que
plantea expresamente el acoso entre personas del mismo
sexo.
En Argentina, Panamá y Honduras se incluye expresamente
la figura del acoso sexual en los estatutos de la carrera
pública, como una causal que puede ser sancionada con el
cese. En los demás países se regula de manera general.
En algunos países (Perú, Puerto Rico, Ecuador y Honduras)
se regula expresamente el acoso en las escuelas,
imponiendo sanciones para los docentes que hostigan
sexualmente a sus alumnos/as. En Honduras se contempla
también el acoso en lugares públicos, incluida la calle.
En líneas generales, el acoso sexual es visto como un
problema que debe ser abordado desde el Derecho y que
requiere medidas de tipo jurisdiccional. No se aborda como
tema de política pública para, por ejemplo, incorporarlo en la
política de educación sexual. En el ámbito laboral se prevén
sanciones para los acosadores y acosadoras que pueden
llegar hasta el despido, y cuando el hostigamiento constituye
acto del empleador, se prevé la obligación de indemnizar. El
problema, en general, es que en nuestros países no existe
reglamentación que extienda a las personas las suficientes
garantías frente a una situación de acoso sexual.
48
5
CONCLUSIONES
L
a implantación de políticas neoliberales ha
supuesto la redefinición del modelo de Estado y la
reducción de sus responsabilidades y atribuciones.
La economía se traslada al terreno de la política y en
este escenario se juega la tensión entre la ampliación del
reconocimiento de derechos y la reducción de los márgenes
de ejercicio real o goce de los mismos.
Las brechas que existen entre lo que formalmente
se estipula como obligaciones de los Estados en las
legislaciones nacionales y lo que finalmente se traduce a
nivel de las políticas públicas son importantes; también lo
son las que existen entre lo que se plantea como política
pública y lo que se concreta en la realidad.
No es posible, sin embargo, realizar un análisis fino
sobre la magnitud de dichas brechas ni un seguimiento
periódico sobre su evolución, dado que en general existen
importantes limitaciones derivadas del tipo, características
y alcance de la información que se produce. En la mayoría
de los casos no ha sido posible, por ejemplo, acceder a
información desagregada por sexo, nivel socioeconómico y
área geográfica (urbana/rural); mucho menos disponer de
series históricas que nos permitan apreciar la evolución de
los indicadores sobre los cuales se dispone de algún tipo de
información.
Manejo cerrado de la información, especialmente la
relacionada con la asignación y la aplicación de recursos,
así como con la evaluación del cumplimiento de las políticas
públicas.
La orientación de la legislación y las políticas que los
Estados formulan y aplican son el resultado de las pugnas y
las alianzas de tres actores principales:
Los agentes de la comunidad internacional: los organismos
internacionales y regionales, y de cooperación técnica y
financiera multilateral y bilateral.
49
La Iglesia Católica, con el apoyo de las élites de poder
económico y de la sociedad civil que tienen visiones
conservadoras.
El movimiento feminista y el movimiento gay y lésbico.
El discurso de los derechos humanos aparece muy
convenientemente ligado a temas como la anticoncepción, la
educación sexual, el VIH/SIDA o la maternidad, entre otros,
pero en la práctica es usado para justificar políticas públicas
que tienen también otros propósitos, como el control de la
reproducción.
Prevalece todavía el enfoque según el cual la sexualidad y la
reproducción deben entenderse como aspectos concernidos
por el derecho a la salud, entendido en un sentido restrictivo
porque en la práctica se asume desde una perspectiva
medica y no en la dimensión del bienestar.
Persiste también un enfoque que tiende a ver la sexualidad
reducida a fines reproductivos, ligada a los parámetros
de matrimonio y familia heterosexual. De este enfoque
se deriva la estigmatización de prácticas que se ubican
fundamentalmente en el terreno de la sexualidad.
Advertimos dos visiones en tensión, las mismas que se
expresan en dilemas tales como:
la punición del aborto y la reducción de la mortalidad en
mujeres;
y en contradicciones tales como:
la información sobre métodos anticonceptivos y retraso en la
iniciación de relaciones sexuales;
métodos de protección y abstinencia sexual.
A la luz de estas tensiones, dilemas y contradicciones,
advertimos que se estaría produciendo un cambio -todavía
inicial y muy acotado- en la visión que se tiene con respecto
a los sujetos de derechos: de una en la que dicha condición
está determinada por los roles sociales asignados, se
estaría transitando hacia otra en la que se reconocen sujetos
autónomos, titulares de derechos, independientemente del
papel que cumplen.
En este contexto, sería oportuno volver a preguntarnos
acerca de las posibilidades que tenemos de influir o incidir
en los planos nacionales, en los que resulta claro que los
márgenes se estrechan, en particular si consideramos los
avances obtenidos a nivel internacional.
Del balance llevado a cabo se desprende que nuestras
posibilidades/capacidades para afectar las visiones y los
enfoques que subyacen en la legislación y en las políticas
públicas todavía son limitadas. La estrategia seguida ha
dado como resultado logros parciales e impactos puntuales
que, salvo algunas excepciones, no han incidido en
un cambio sustancial en la lógica de las formulaciones
normativas y de las políticas públicas.
50
ANEXO
EQUIPOS DE TRABAJO A CARGO
DE LOS DIAGNÓSTICOS NACIONALES
Argentina
Cristina Zurutuza
Gloria Schuster
Luciana Vazquez
Bolivia
Cyntia Barrientos
Delfa Claros Rosario Licona
Brasil
Wilza Villela Letícia Massula
Valéria Pandjiarjian
Chile
Alejandra Valdés
Luis Felipe Abbot
Colombia
Olga Amparo Sánchez Gómez.
Margarita Sarmiento Osorio
Clara Elena Cardona Tamayo
Carlota Almeciga Romero
Libardo Sarmiento Osorio
Abelardo Carrillo Urrego
Ecuador
Zaida Betancourt
Estela Garzón
Consuelo Bowen
Susy Garbay Mancheno
El Salvador
Yolanda Guirola
Doris Montenegro
Alexia Alvarado
Honduras
María Antonia Martínez
Aleyda Ramírez
Reina Rivera
México
Alba Elena Ávila
Gloria Careaga
Yanira Mejía
Jorge Mendoza
Laura Nájera
51
Panamá
Rina Castro de Barba
Nelly Cumbreras
Gladis Miller
Paraguay
Elba Núñez
Nimia Ferreira
Adelaida Galeano
Estela González
Ma. del Carmen Pompa
Livia Sánchez
Perú
Flor de María Monzón
Jenny Dador
Tammy Quintanilla
Puerto Rico
Ana Irma Rivera Lassen
Olga López Baez
María Teresa Ríos Ramos
Dessy Bones Colón
Uruguay
Graciela Dufau
Nea Figueroa
Alejandra López
Susana Rostagnol
Lilián Abracinskas
ÍNDICE
■ Diagnóstico Nacional
LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS EN HONDURAS
PRESENTACIÓN ...........................................................................................................................................................................................3
METODOLOGÍA.............................................................................................................................................................................................4
RADIOGRAFÍA DEL PAÍS..............................................................................................................................................................................6
LEGISLACIÓN NACIONAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS...................................................................................................................................16
TEMAS, ACTORES Y ARGUMENTOS RELEVANTES.................................................................................................................................23
CONSIDERACIONES FINALES .....................................................................................................................................................................26
■ Balance Regional
DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIóN DE LOS DERECHOS SEXUALES
Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS
TÉRMINOS, ALCANCES Y OBJETIVOS DEL ESTUDIO..............................................................................................................................30
APRECIACIONES GENERALES ACERCA DE LAS DIFICULTADES Y LIMITACIONES
QUE ENFRENTARON LOS DIAGNÓSTICOS NACIONALES Y EL BALANCE REGIONAL........................................................................31
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y TENDENCIAS IDENTIFICADAS A PARTIR DEL ANÁLISIS
DE LOS CONTEXTOS POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL EN LA REGIÓN.............................................................................................32
RESULTADOS DEL BALANCE POR TEMAS .............................................................................................................................................36
CONCLUSIONES...........................................................................................................................................................................................48
ANEXO...........................................................................................................................................................................................................50
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