Congreso Comunicación/Ciencias Sociales desde América Latina: “Tensiones y Disputas en la Producción de Conocimiento para la Transformación” (COMCIS) Mesa 1: "Perspectivas, métodos y objetos en Comunicación/Ciencias Sociales. Una mirada reflexiva sobre la construcción del conocimiento" Integrantes: Lic. Mario Migliorati Instituto de Investigaciones en Comunicación Fac. Per. y Com. Social de la UNLP migliorati@perio.unlp.edu.ar Lic. Laura Otrocki Instituto de Investigaciones en Comunicación Fac. Per. y Com. Social de la UNLP lotrocki@perio.unlp.edu.ar Lic. Verónica Bustos Instituto de Investigaciones en Comunicación Fac. Per. y Com. Social de la UNLP veronicabustos@perio.unlp.edu.ar Comunicación, ambiente y escenarios La presente ponencia pretende abordar los diversos enfoques comunicacionales ha ser tenidos en cuenta al situar las problemáticas y temáticas ambientales, tanto desde las diversas perspectivas epistemológicas y conceptuales, como desde los escenarios y ámbitos que demarcan la movilización social, posibles de ser reconocidos como hechos contingentes en los que tienen lugar las rupturas de las rutinas de orden social. Nos referimos a hechos pueden ser reconocidos en su existencia en conexión entre las condiciones generadas y la aparición de movimientos; en momentos políticos, sociales e histórico donde, tal cual sucede con los movimientos ecologistas, imprimen una marca identitaria sobre la acción y las rutinas sociales. 1 La condición presente también requiere trazar el camino que muestra la paulatina intromisión del hombre en el medio, la gradual sustitución, la usurpación de recursos hasta la reciente “intervención directa en el núcleo más íntimo de los biológico”1, a partir del llamado “Arte transgénico”. La necesidad de establecer temas y líneas de investigación plantea un permanente análisis teórico bajo la necesidad de ampliar el marco de análisis para dar cuenta de objetos complejos, que también surgen de los objetos y referentes de estudio de investigaciones presentes y de una mayor amplitud al mirar y profundizar el planteo de conceptos. En estas instancias, al mencionar ambiente debe hablarse de poder que se convierte en una clave para entender la experiencia humana, en un estar-en-el-mundo en el sentido de Heidegger, es decir, de ese ser que somos cada uno de nosotros. Y donde el hombre mediante su pensamiento y la acción técnica y política tiende a adueñarse del medio, convirtiéndolo en su entorno o en su circunstancia. El ambiente es el ámbito de las interacciones personales, los sistemas sociales, las instituciones, las costumbres, las leyes; lo cual también plantea a la naturaleza como parte de las aproximaciones científicas, productivas, financieras, de disputa y defensa de los recursos naturales. Desde estas perspectivas se busca presentar un primer ordenamiento acotado de temas y, consecuentemente, procesos constitutivos del campo de la comunicación, bajo una lógica que se nutre de experiencias, prácticas y saberes centrales en un rápido diagnóstico. Al visualizar las particularidades en torno al planteo de comunicación, ambiente y escenarios, así como las posibilidades de cruzamiento con nuevos objetos y procesos culturales, vemos que estos impactan sobre el campo de la producción de conocimiento en comunicación. Pero sobre todo en las discusiones e interpretaciones de la complejidad de las acciones de los sujetos contemporáneos y el sentido de sus acciones, el presente y sus posibilidades. De ahí nuestro interés. Enfoques y perspectivas 1 Duque, Félix. “Habitar la Tierra”. Madrid: Abada Editores, 2008. Pág. 54 2 Permanentemente los denominados problemas ambientales son percibidos como de pertenencia esencial de los medios de información o de la prensa, tanto en su tratamiento periodístico y espacios de debate, aunque estos sean los menos. Ciertamente este primer reflejo reduce las posibilidades expresión, en primera instancia, aunque plantea en un segundo momento de análisis para pensar en la naturaleza y el ambiente como conceptos articuladores de un discurso político y social. Esto sumado a que presentan signos del valor cultural que adquiere la naturaleza y la defensa del ambiente contra su degradación-, sobre aspectos que ponen en evidencia y que dejan de manera manifiesta -y a la vista- la desigualdad social. Nos referimos a desigualdades profundizadas por los ciclos de la historia y expuestas en signos que marcan con nitidez las distancias sociales existentes, pero también en la existencia de la legitimación de una determinada “política de lugares”2 y la comprensión de “la naturaleza como plusvalor en el armado de proyectos urbanísticos”3; todos conceptos que pueden referenciarse en las últimos tres décadas y observables, en casos concretos, centralmente, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Otorgando sentido a la ciudad “tercerizada” o privatizada, la cual –prácticamente- no está en condiciones de producir nada. Al mismo tiempo, la ciudad presenta un marco de disputas y negociaciones, sobre todo, en torno a dar legitimidad de las políticas de desamparo donde la argumentación ambiental desempeña un papel en la constitución de los temas públicos4. Aquí los destinatarios de la segregación y la violencia estatal (incapaz para cumplir con el contrato que obliga al Estado a preservar el principio de igualdad de los ciudadanos) son 2 Delgado, Manuel. “Las estrategias de memoria y olvido en la construcción de la identidad urbana: el caso de Barcelona”, en Daniel Herrera Gómez (coord.), Ciudad y Cultura. Memoria, identidad y comunicación. Antioquía, Universidad de Antioquía, 2008. 3 Carman, María. “Las trampas de la naturaleza: medio ambiente y segregación en Buenos Aires. 1a. ed. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2011. Pág. 30 4 Al respecto puede consultarse a Rabotnicok, Nora. “En busca de un lugar común: el espacio público en la teoría política contemporánea”. México, UNAM, IIF, Col. Filosofía Contemporánea, 2005. Esta autora señala que el espacio público conserva la aspiración de racionalizar el ejercicio del poder, aunque ello signifique volverlo visible y públicamente controlable, incrementar la eficacia de sus prestaciones y, al mismo tiempo, regular normativamente su ejercicio. 3 los sectores de excluidos o considerados indeseables, permanentes portadores de las amenazas, expulsiones y desalojos que incluyen sistemáticas violaciones a los derechos humanos. En otra línea, pero dentro del reconocimiento del medio ambiente, resulta imperioso recuperar las experiencias en torno a la manera que los habitantes entienden el ambiente en el que viven y la realidad socialmente construida, producida y productora5. Frente a lo que se postula como experiencias del “sufrimiento ambiental”, se plantea la necesidad de continuar reconociendo las maneras en que los individuos sienten, piensan y construyen un sentido colectivo sobre la vida contaminada. Es interesante destacar, en el contexto nacional, que escenarios como las villas, asentamientos y otros núcleos poblacionales en situación de precariedad están asociados a permanentes riesgos sanitarios y condiciones de vida insalubres. Como ejemplo paradigmático se evidencian los efectos que presentan los habitantes de la altamente contaminada rivera de la Cuenca del Matanza-Riachuelo, especialmente, en los últimos 30 kilómetros de su recorrido. Las denominadas “tierras que nadie disputa”, caracterizadas por viviendas precarias construidas en áreas peligrosas o en tierras no aptas para su asentamiento, representan una particularidad inherente a los grandes centros urbanos del país. Desarrollo Sustentable El replanteo sobre el concepto de “desarrollo sustentable” refleja un marco teórico que difiere de la idea de sustentabilidad ambiental, dado que su definición etimológica tiene por objeto a la sociedad y su ambiente, y no aspectos parciales de la realidad como la ecología, la política o la economía. La sustentabilidad se sustancia como tal en la medida que identifica un cuerpo social como beneficiario final, o, como puede considerarse, sujeto de progreso a la misma. El desarrollo de líneas de investigación debe considerar estos sentidos, su conceptualización, su análisis y sus transformaciones deseables, posibles y probables. 5 Auyero, Javier y Swistun, Débora. “Inflamable: Estudio del sufrimiento ambiental”. 1a. ed. Buenos Aires, Paidós, 2008. Pág. 22 4 Asimismo, suponer los aspectos más relevantes del desarrollo y reconocer su evolución en el tiempo. Frente a un país, que al igual que toda América Latina, ha sido escenario en las últimas décadas de transformaciones en el plano económico, social, institucional, cultural y demográfico, sumados a otros múltiples factores que caracterizan a las mismas, es preciso destacar que uno de los campos que fue objeto de las mayores reformas fue el de las políticas sociales. Donde la pobreza ha sido y es un eje central a partir de donde observar y establecer un punto de vista ambiental. Los hechos enfocados para el análisis ambiental local, regional y global, se suceden en una intrincada trama; aún pendiente para los investigadores sociales para ayudar a comprender prácticas e intereses en su interior. En esa trama se generan las condiciones ambientales donde se conjugan aspectos como el surgimiento de nuevos bloques comerciales, el debilitamiento de los estados-nación, el incremento de la polarización social entre países, la transformación de los procesos de producción, la generación de una tecnología global de la información, la creciente degradación ecológica y el surgimiento de problemas ambientales globales. Argentina es un claro ejemplo de todo lo reseñado y donde se enlazan diversas situaciones a considerar cuando se habla de medio ambiente. Desde la década de los años ochenta, como con las medidas de ajuste estructural propias de los noventa, y la posterior caída abrupta de que se vivió después de la crisis institucional de fines del año 2001, quedan visibles las enseñanzas pero, especialmente, los límites y las tensiones que se generan aún hoy en el marco de un escenario de recuperación económica importante para el país y de definición de políticas ambientales, preservación de la biodiversidad biológica y los recursos naturales. Las posibilidades, los alcances y desafíos ambientales dependen directamente de la existencia de políticas públicas que incorporan intereses y necesidades de los sectores sociales con un enfoque claro en los derechos y la inclusión social. Este enfoque debe ser estudiado desde las políticas de desarrollo y el conjunto de políticas sociales, que desde su definición busquen alcanzar la equidad social. A partir de aquí nos permitimos señalar que los factores ambientales son determinantes centrales en la reproducción de la desigualdad. De esta manera el medio ambiente no es constitutivo sólo de una visión ecologista, pretendiente de una sustentabilidad 5 consistente en la preservación de ambientes prístinos, sino de un permanente examen y vinculaciones con la desigualdad y de los impactos de su degradación, contaminación y afectación en la salud poblacional. A lo dicho deben sumarse las condiciones laborales, con alto riesgo para la salud, a las que están sometidos diariamente miles de trabajadores en las distintas ramas de actividad. Por otra parte, es preciso mencionar las distorsiones que se plantean muy a menudo en los ámbitos académicos, donde para muchos “sustentable” responde a lo económico y “sostenible”6 a lo ambiental. Frente a estas dos acepciones el “desarrollo sustentable” remite a la construcción de una cultura diferente, con proyección en el largo plazo, sin preconceptos y con la obligación de anticiparse a los cambios y tendencias, en el plano de la ejecución de políticas de desarrollo, bajo acuerdos y continuidad en el tiempo, y con un claro destinatario: la sociedad en su conjunto. Cambio Climático Los conflictos bélicos de las últimas tres décadas se presentaron en territorios y países que son reservorio de los principales yacimientos de combustibles fósiles del mundo. En estas disputas se alinean principalmente los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), quienes siguen llevando la delantera en el consumo. A estas crisis debe sumarse el acelerado proceso de calentamiento global debido a la actividad humana relacionada con la industrialización, principalmente debido a la quema de combustibles a base de petróleo, gas y carbón. Los impactos del calentamiento global son considerados clave en la transformación del planeta y cada vez más evidentes, con pérdidas de biodiversidad, impactos en las actividades humanas, la emergencia de catástrofes climáticas y enfermedades que afectan a las poblaciones más vulnerables. Pese a que han transcurrido casi 20 años de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, donde los gobiernos del mundo adoptaron el Convenio de Cambio Climático, 6 Goñi, Ricardo y Goin, Francisco. “El desarrollo sustentable en tiempos interesantes: contextos e indicadores para la Argentina”. 1a. ed. Paraná, Editorial Scalabrini Ortiz, 2006. Pág. 15 6 poco ha cambiado. Los principales países generadores de gases de efecto invernadero continúan a la vanguardia de la generación de gases y lejos están de comprometerse seriamente a tomar medidas para reducir las emisiones a fin de disminuir los futuros impactos sobre la salud planetaria. Nada de esto ha dado resultados promisorios y poco se ha avanzado con los mecanismos definidos dentro del Protocolo de Kyoto desde su implementación. Frente a estos escenarios, las acciones dirigidas a interpretar las consecuencias como las oportunidades que depara el Cambio Climático en países de la región, propone una nueva línea de trabajos para abordan los diagnósticos de las condiciones medio ambientales en las comunidades, la planificación y la gestión de políticas sociales en medio ambiente y salud pública; las transformaciones ambientales en el marco de la globalización y su correlato en los escenarios comunicacionales. Recursos naturales y soberanía La visión estratégica sobre los recursos naturales que han adoptado los países como Argentina, en el marco de la UNASUR, dan lugar a pensar en una creciente disputa y competencia por el acceso a las fuentes de energía, agua, alimentos y otros recursos naturales destinados a la exportación, dado que configuran una nueva geografía estratégica en este el siglo veintiuno. Desde esta lectura y bajo la necesidad de orientar nuevos trabajos de investigación en el campo, es posible observar la escaladas de conflicto que tienen que ver con el dominio de yacimientos de petróleo y gas, de los flujos que ellos originan, así como también por el dominio de cuencas hidrográficas de agua potable, áreas de minerales críticas o regiones productoras de alimentos de fuerte demanda mundial. La interdependencia económica mundial se puede medir a través de las estadísticas sobre flujos económicos e inversiones extranjeras. En la lista de esos inversores los recursos naturales no renovables y las materias primas alcanzan cada vez más valor y han pasado a ser de interés estratégico para los países que los poseen; tanto para su acceso, apropiación, preservación y distribución de flujos energéticos, pero principalmente por las amenazas que se visualizan en un futuro. 7 Los recursos naturales como el agua potable, la tierra cultivable, los minerales críticos, las regiones de gran biodiversidad y mares costeños, con yacimientos de hidrocarburos, ya plantean un cambió en la doctrina militar nacional al proyectar las posibles amenazas hasta el año 2025. En esa labor doctrinaria se afirma que la posibilidad de conflicto con otros países, por la posesión de recursos naturales, es altamente probable. En la práctica, esta modificación traducida en planes militares implica un cambio de ubicación de percepción frente a las anteriores amenazas externas latentes y conlleva a la reorganización bajo la idea de que la defensa de los recursos naturales. Este escenario facilita la orientación de la investigación en comunicación en temas de seguridad alimentaria, el rol de las fuerzas armadas en un Estado democrático, las implicancias de la actuación diplomática y las estrategias fundamentales planteadas por la Argentina en las relaciones Norte-Sur y Sur-Sur. En síntesis, estas crecientes condiciones plantean una escasez de recursos naturales que se suman los efectos del Cambio Climático y al incremento de la escalada de conflictos militares por la posesión de los recursos, ante todo alimentos y agua; donde hay que considerar la presión de los desplazados ambientales y los migrantes por conflictos políticos, como el principal factor crítico que es -para este siglo- la energía y la provisión de alimentos. 8