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Jornadas de fin de año de Apertura Sociedad Psicoanalítica, 2011.
SOBRE UNA DE LAS LECTURAS POSIBLES ACERCA DEL “GOCE”
EN LACAN.
María Paula Castelli
María Inés Sarraillet
RESUMEN:
Como parte de una investigación en curso planteamos algunos problemas que se desprenden del
término polisémico de goce/gozo, teniendo en cuenta el valor referencial y opositivo que adquiere en
ciertos contextos discursivos que se delimitan en la enseñanza de Lacan.
Este recorrido se encuentra enmarcado en el punto E. de los Conceptos Articulados del Programa de
Investigación en Psicoanálisis 2010: De las pulsiones, el cuerpo y el gozo: en particular en la
referencia al gozo como “manifestación de la ley del no-todo del significante aplicada al significante
mismo”.1
PALABRAS CLAVE: Psicoanálisis. Goce. Gozo. Significante. Significante de una falta en el Otro. Ser.
No-ser. Lógica. Paradojas. Teorema de Gödel.
ABSTRACT:
As a part of a research in curse we state some questions which come out from the polysemic
term of enjoyment, having in mind the referential and oppositional value which gets in some
discursive contexts from Lacan teaching.
This subject is places in de E. point from Articulated Concepts from 2010 Investigation Program
in Psychoanalysis: From drives, body and enjoyment: specially in reference to enjoyment as
“manifestation of not-all law from significant applied to the significant itself”.
KEY WORDS: Psychoanalysis. Enjoyment. Significant. Significant from one fault in the Other.
To be. Not-to be. Logic.Paradox. Gödel’s Theorem.
EL “GOCE” Y SU POLISEMIA
El concepto de “goce” en la teoría de J. Lacan no es fácil de cernir por la pluralidad
de sus acepciones.
1
Apertura, sociedad psicoanalítica (Buenos Aires-La Plata-Salta). (2010) Programa de investigación en
psicoanálisis 2010.El rey está desnudo. Año 2.N°3.p.15
1
Algunas de sus definiciones, proporcionadas por el mismo Lacan y retomadas por
sus seguidores, incluyen la referencia a la dimensión corporal. Por ejemplo cuando
se entiende al goce como “todo lo que proviene de la distribución del placer en el
cuerpo”2 ,- o como “la satisfacción de una pulsión” 3 . En estos casos no siempre
resulta del todo claro el sentido que se le otorga a la corporeidad. Más de una vez se
interpreta que el goce equivale a la satisfacción que excede los límites del placer en
función del contorneo pulsional de los orificios corporales- siguiendo el espíritu del
planteo freudiano-, y se desconoce la noción lacaniana de pulsión, presente en el
Seminario La Ética del psicoanálisis:
La pulsión propiamente dicha es algo muy complejo, tal como lo escucharon la
vez pasada, para cualquiera que se aproxime a ella de manera aplicada, tratando
de comprender qué articula acerca de ella Freud. Ella no es reductible a la
complejidad de la tendencia entendida en su sentido más amplio, en el sentido de
la energética. Entraña una dimensión histórica, cuyo verdadero alcance tenemos
que percibir.4
En otras ocasiones el “goce” está referido a un efecto lógico de la estructura
significante. En este caso, nos encontramos que al recortar ciertos pasajes del
Seminario El reverso del Psicoanálisis5, se puede plantear a modo de hipótesis, que
el término goce hace referencia a un lugar en la estructura, lugar que parece resultar
necesario lógicamente, por la incidencia misma del significante.
A continuación mencionamos algunos de estos pasajes para intentar dar sostén a
dicha hipótesis. La intención es tomar estas citas como un aporte que permita
pensar una lectura posible acerca del goce.
el discurso se aproxima al goce sin cesar, porque en él se origina.6
Aquí Lacan señala una articulación entre discurso y goce, si bien la frase se presta
a cierta ambigüedad, quién se origina en quién, lo que parece resultar evidente es
que no es uno sin el otro, dada esta comunión de origen.
2
Lacan, J. (2008). El Seminario. Libro 16. Buenos Aires: Paidós. p. 206.
Lacan, J. (1988). El Seminario. Libro 7. Buenos Aires: Paidós. p. 253.
4 Op. Cit. p.253
5 Cf. Lacan, J (1992). El Seminario. Libro 17. Buenos Aires: Paidós.
6 Lacan, J (1992). El Seminario. Libro 17. Buenos Aires: Paidós. p. 74
3
2
Y a propósito de esta idea de origen dice:
Si se puede hablar de goce es como vinculado con el origen mismo de la entrada
en juego del significante.7
De este modo, parece quedar más claro que no podríamos pensar al goce
independientemente del significante y que además su lugar se funda al mismo
tiempo que se inscribe el significante. Entonces, aparece una relación de
necesariedad lógica entre significante y goce.
Cabe destacar además, que ese momento de inscripción misma del significante,
es un momento despojado de cualquier concepción evolutiva, ya que cuando
hablamos del orden significante, lo hacemos en términos de creación.
Esta relación entre significante y goce que se desprende de la lectura de estos
breves pasajes permiten establecer una discontinuidad entre Freud y Lacan en lo
que respecta a la cuestión del goce.
Teniendo en cuenta este problema, nos propondremos revisar la concepción del
“goce” en ciertos tramos del discurso de Lacan. Sin buscar responder a la pregunta
“qué es” el goce, intentaremos, en cambio, despejar el lugar y el valor que adquiere
dicho término en algunos contextos de la enseñanza lacaniana.
En las versiones españolas de los textos de Lacan, generalmente se ha traducido
por “goce” el vocablo francés “jouissance”. Este vocablo se refiere tanto al “placer
que se gusta plenamente” como a la acción de servirse de una cosa, sacándole las
satisfacciones que puede procurar, en el sentido del “uso”. No alude siempre al
placer sexual, aunque éste último se incluya en su campo semántico.
El verbo “jouir” –gozar-, también puede significar tener posesión de algo, en
oposición a “manquer” -faltar-8.
Nosotros encontramos más apropiada la traducción de “jouissance” por el
sustantivo “gozo”, siguiendo la propuesta de Gárate y Marinas, en su libro Lacan en
Español [Brevario de Lectura]9.
Entre los sentidos posibles que adquiere la expresión “gozo” según el Diccionario
de la Lengua Española, se hallan:
7
Op. Cit. p. 191.
Le Robert Micro. Dictionarie de la Langue Française. (1998) Montreal : Dictionnaires Le Robert.
9 Cf. Gárate I., Marinas J. (2003) Lacan en Español [Brevario de Lectura] Madrid: Biblioteca Nueva. pp.
144-150
8Cf.
3
- Sentimiento de complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o
cosas apetecibles.
-Alegría de ánimo.
-Llamarada que levanta la leña menuda y seca cuando se quema.
Y con respecto al verbo “gozar”
-Tener y poseer algo útil y agradable.
-Tener gusto, complacencia y alegría de algo
-Conocer carnalmente a una mujer
-Sentir placer, experimentar suaves y gratas sensaciones.
Comprobamos que en los distintos significados del término, tanto en francés como
en español, se articulan la complacencia, el uso y la posesión, sin que se contemple
necesariamente la participación de la sensibilidad corporal, cuestión que se destaca
especialmente en el uso de la palabra “gozo”, en oposición a “goce”.
Gárate y Marinas advierten al respecto que el “goce” como placer sexual
se refiere al placer de los órganos 10
en cambio el “gozo “
no se trata de impresión, sensibilidad o afecto, sino de la posibilidad de
obtener una satisfacción total en la posesión del objeto.11
Esta vertiente significativa que concierne al “tener” se entrecruza con el problema
del “ser” según se constata en el planteo de J. Le Brun en su texto “El amor puro, de
Platón a Lacan”.12
El autor estudia dos categorías presentes en el pensamiento de San Agustín,
correspondientes a los términos latinos uti (utilizar, servirse de) y frui (gozar de los
productos de), que se hallan combinados en la voz española “usufructo”, y que
10
Op. Cit p 146
Ibid.p.146
12Cf. Le Brun, J. (2004) El amor puro. De Platón a Lacan. Buenos Aires: El Cuenco de Plata.pp. 81-100
11
4
Lacan releva en su enseñanza.13 Se trata de dos modos de relación con la cosa, en
particular con Dios.
El término frui del cual deriva fruición:
se opone a la falta que puede pensarse en su origen14 ,
y se entiende también como el
tener presente lo que se quiere.15
Según Le Brun, San Agustín lo refiere a un acto pasivo, de
<captación> del yo por la cosa.16
Se trataría de una participación en la esencia divina más que de una adquisición.
Partiendo de una carencia o falta de ser se llega a tener la beatitud como plenitud
del ser. En este punto, la utilidad –uti- es la asunción del ser que se obtiene como
recompensa con la dicha que proporciona.
Existen también pensadores cristianos que establecen la relación de amor a Dios
con exclusión de estas ideas de uso, compensación o intercambio, presentando la
suposición de un goce “desinteresado”. Sostienen la posibilidad de mantener la
entrega amorosa, incluso en el caso de que Dios ordenara nuestro retorno a la nada,
aniquilación o condena eterna. Se trataría de un goce desprovisto de la beatitud.
Semejante posición recuerda el trabajo freudiano sobre el masoquismo.17
“Esclareceré con una palabra la relación del derecho y del goce. El usufructo -¿no es acaso una noción
del derecho?- reúne en una palabra lo que ya evoqué en mi seminario sobre la ética, es decir, la
diferencia que hay entre lo útil y el goce. ¿Para qué sirve lo útil? Es que nunca ha sido bien definido en
razón del prodigioso respeto que, debido al lenguaje, tiene el ser que habla por el medio. El usufructo
quiere decir que se puede gozar de sus medios, pero que no hay que despilfarrarlos. Cuando se tiene el
usufructo de una herencia, se puede gozar de ella a condición de no usarla demasiado. Allí reside la
esencia del derecho: repartir, distribuir, retribuir, lo que toca al goce.
¿Qué es el goce? Se reduce aquí a no ser más que una instancia negativa. El goce es lo que no sirve
para nada.” Cf.Lacan, J. (1985): El Seminario. Libro 20. Buenos Aires: Paidós p. 11
14 Le Brun, J. (2004) El amor puro. De Platón a Lacan. Buenos Aires: El Cuenco de Plata p. 83
15 Ibid.p.83
16 Ibid. P. 82
17 Lacan no desconocía esta discusión sobre el “amor puro” y el deseo desinteresado en relación a Dios,
como se revela en las expresiones vertidas en el seminario 20: “A la postre, naturalmente el cristianismo
terminó inventando un Dios que es quien goza” . “El materialismo se cree obligado, Dios sabe por qué, y
en este caso cabe decirlo, a estar en guardia contra Dios, del cual dije que dominó en la filosofía todo el
debate sobre el amor. Así esta gente, a cuya cordial intervención debía yo una audiencia renovada,
manifestaba cierto embarazo.
A mí me parece manifiesto que el Otro, presentado en la época de Instancia de la letra como lugar de la
palabra, era una manera, no diré de laicizar, pero sí de exorcizar al buen Dios. Después de todo, hay
13
5
Estas indicaciones de Le Brun nos permiten pensar la dimensión del goce, /o más
precisamente del “gozo” como una modalidad subjetiva de relación con el Otro que
involucra tanto la posibilidad de la pérdida como el recupero del ser.18
EL CONCEPTO DE GOCE (GOZO) EN RELACIÓN A LA DIMENSIÓN DEL SER
Respecto de este punto, que involucra la relación entre el gozo y el ser, resulta
de interés detenerse en una cita del escrito Subversión del sujeto19, que nos permite
despejar algunas cuestiones sobre esta relación.
En dicho escrito, Lacan nos habla del ser que le falta al sujeto, un ser que no
puede ser capturado por el significante, viéndose imposibilitado de agotarse en el
cogito. De este modo llega a plantear que el problema es ¿Qué soy Yo (Je)? A lo
que sigue diciendo:
Soy en el lugar desde donde se vocifera que ‘el universo es un defecto en la
pureza del No-Ser’.
Y esto no sin razón, pues de conservarse ese lugar hace languidecer al Ser
mismo. Se llama el Goce, y es aquello cuya falta haría vano el universo.
20
Que “el universo es un defecto en la pureza del No-Ser”, corresponde a una cita de
un poema de Paul Valéry llamado “Esbozo de una serpiente”.
Si nos detenemos un instante en el texto del poema, podremos arrojar alguna luz a
lo dicho por Lacan. El poema es relatado por la serpiente, desde el jardín del Edén,
quien expresa sus intenciones de venganza para con el Creador. Apetito maligno
que pensará saciar a costa de su humana creación.
Así, entre sus intenciones se propone provocar la mortalidad del hombre y no su
muerte, ubicándose más en el lugar de la autora ideológica que en el de la autora
material, pudiendo hacer uso del poder letal de su mordedura.
Sin embargo, elige el camino de seducir con su palabra a la víctima para que caiga
en su trampa. Diríamos que hará de la palabra y la voz su arma mortal.
En la estrofa número 3 dice:
mucha gente que me felicita por haber sabido postular en uno de mis últimos seminarios que Dios no
existe.” Cf. Lacan, J. (1985). El Seminario, Libro 20. Buenos Aires: Paidós. pp. 84-91.
18
En virtud de las consideraciones referidas respecto de la traducción del término jouissance, tomaremos
como más adecuado el sustantivo “gozo” en lugar de goce, respetando dicho término en aquellas
oportunidades en la que citamos a algún autor o nos remitimos a su texto.
19
20
Lacan, J. (1985) “Subversión del Sujeto y Dialéctica del Deseo” en Escritos 2.Buenos Aires: Siglo XXI
Op. Cit. p.800.
6
¡Oh Sol! ¡Oh Sol! ¡Falta radiante!
tu luz la muerte ocultar puede
y hacer que el hombre ciego quede
bajo tu tienda rutilante.
con delicias impenetrables
tú, mi cómplice más perfecto,
no le permites comprender
que el Universo es un defecto
en la pureza del No Ser.21
De aquí se puede desprender que Dios en tanto Creador, está ubicado en una
posición engañadora. Velamiento que no recae sobre cualquier cosa sino,
precisamente, sobre el hecho que el universo presenta una impureza, un defecto en
lo que respecta al no ser. Esto es, que el no ser, no es todo. Que el no ser no abarca
todo el universo. Esta impureza que es ocultada por Dios (Otro) es la que intenta
denunciar la serpiente cuando dice:
Yo soy aquél que modifica,
Que corrige, que rectifica.
Denuncia que habla no solo de una falta en el universo, sino de una falta en el
Otro, en tanto es un Otro que engaña.
Si seguimos la lógica de la cita se puede desprender que ese lugar de impureza,
de defecto con respecto al no ser, es el Gozo. Aquello que pretende develar la
serpiente, recriminando al creador el hacer vivir al hombre en un espejismo, al
ocultar ese defecto.
Esto es, que si bien el significante mata la cosa e introduce el no-ser en el mundo
humano, hay algo que se resiste a ser nadificado totalmente por el significante,
localizándose una impureza en el no-ser del significante, esa impureza resulta ser el
gozo. Algo escapa a la función significante pero a la vez es producto de su
operatoria. Se trata de un lugar determinado por lo simbólico. Retomándose
Valéry, P.(1996) “Esbozo de una serpiente” en Referencias en la Obra de Lacan Nº 15. Buenos Aires:
Fundación del Campo Freudiano.p. 82
21
7
nuevamente esta relación lógica entre ambos términos: significante y goce. No es
uno sin el otro, definiéndose en su oposición y dándole al gozo un estatuto de lugar.
Resulta interesante releer otra estrofa:
Causa primera,¡oh, Vanidad!
Aquél que en los Cielos impera,
con su voz que fue claridad,
ordenó la creación entera.
Harto del puro espectáculo,
Dios mismo rompió el obstáculo
de su perfecta eternidad.
Disolvieron sus experiencias,
su Principio en consecuencias,
en Sol y estrellas su Unidad.22
En principio, se puede leer que tanto en la cita de Lacan como en el poema
aparece la referencia a lo vano, a la vanidad. Si buscamos su significado en francés
nos encontramos con dos acepciones interesantes. Por un lado la referencia a la
satisfacción como:
Vanité:
1. Defecto de una persona vana, satisfecha de ella misma y que
ostenta de esta satisfacción. Autosatisfacción, complacencia.23
Sin descuidar la alusión a un “defecto” que resuena en el poema.
Y por otro:
2. Carácter de lo que es vano, frívolo, insignificante, fútil, ilusorio, fragilidad,
frivolidad, futilidad, inconsistencia, insignificancia, nada, vacío.24
Este segundo sentido se articula en su carácter de vacío, de nada, por un lado al
lugar vacío como efecto del defecto en la función significante, y por otro a la idea de
22
Op. Cit. p. 83.
1.Défaut d’une persone vaine, satisfaite d’elle-même et etalant cette satisfactionautosatisfaction,
complaisance(... ) Cf. Diccionaire de la langue française.Le Petit Robert. Dictionaires Le Robert
Paris.p.2358
24 (...).2.VIEILLI.Caractère de ce qui est vain (2°), frivole, insignifiant; chose futile, illusoire.→ fragilité,
frivolité, futilité, inconsistance, insignifiance, néant, vide.“Vanité des vanités, et tout n´est que
vanité.”(Bible)(...) Op. Cit.P.2358.
23(...)
8
la creación destacada en la estrofa, diríamos de una creación ex-nihilo, redoblada en
una estrofa siguiente como:
En la Nada la Chispa germina.25
Entonces, siguiendo a Valéry, tenemos un Dios que crea a partir del vacío, y
además esta creación aparece viabilizada a través de la voz, cuando dice: “ordenó la
creación entera”. Es la voz del Otro la que crea, funda.
Si volvemos a Lacan esto se expresa como ubicando al ser en el lugar donde se
vocifera, donde la voz se pone en juego y de un modo en particular:
Vociférer significa en francés hablar gritando y con cólera. Vociferar blasfemias,
injurias, amenazas 26
Se puede desprender la articulación de esta voz con la voz del Superyo, al leer el
poema a la luz de la cita Subversión del sujeto.
Esta articulación de la voz a la creación también es ubicable en el poema. Cuando
la serpiente se propone tentar a Eva dice:
...de aquella oreja deliciosa!
Mi veneno por ella entraba,
ni una gota desperdiciaba.
Con constante rumor sonoro
mi palabra vibró en su oído
como abeja que hizo su nido
en un cáliz de rosa y oro.27
Aquí nuevamente la voz aparece articulada a la creación y resulta una alusión
constante a lo largo de todo el poema. No olvidemos que el propósito de la serpiente
no es darles muerte, sino convertirlos en mortales cuando dice:
y al morderlo se irá fundiendo
Valéry, P.(1996) “Esbozo de una serpiente” en Referencias en la Obra de Lacan Nº 15. Buenos Aires:
Fundación del Campo Freudiano.p.83
26(...) VIEILLI. Parler en criant et avec colère(…)Vociférer contre quelqun→vitupérer(...)Vociférer des
blasphèmes, des injures,des menaces(...). Op. Cit. 2405.
27 Ibid. P. 87
25
9
la eternidad toda en tu boca.28
Se podría arriesgar que de la lectura del poema se desprende que la serpiente
también comete un acto de creación, donde al igual que Dios hace intervenir a la voz
pero en un juego de seducción con la palabra. Hace de Adán y Eva seres mortales.
El título remite justamente, a una obra imperfecta, inacabada.
Sería una segunda creación sobre la primera, en donde inscribe con su artilugio la
vida y la muerte, diríamos una oposición significante inexistente en la eternidad
divina. Muy poéticamente dirá Valéry:
…Eva enfermó de fantasías.29
¿Se podría leer que la serpiente inscribió algo del orden de un sujeto del
inconsciente?...
Entonces, el ser del sujeto se localiza en un lugar, no en cualquiera sino en donde
algo es dicho de un modo particular: es vociferado. Y eso que se vocifera es
precisamente que el significante no es todo, que hay algo en su función que es
defectuoso, impuro, que su efecto de vaciamiento es imperfecto, tiene una falla. Así
el no-ser que pretende el significante es no-todo.
Eso que se resiste a ser aprehendido por su efecto tiene un lugar, lugar en donde
Lacan ubica al ser del sujeto y además lo llama Goce (Gozo). Agregando que sin el
lugar del gozo el universo, sería vano, carecería de sentido. La nadificación operada
por el significante, si fuera pura, aniquilaría todo sentido posible
Vemos que el gozo, al menos en este punto, carece de una connotación que
remita a una satisfacción pulsional, más bien parece guardar una relación lógica con
el significante. Según A. Eidelsztein:
El lugar donde se manifiesta el no-todo de la nadificación del ser por el
significante se denomina <goce> y sin ese lugar el universo-para el sujeto
humano hablante- sería vano (vacío, desamueblado, sin consistencia ni
realidad)30
28
Ibid. P. 88
Ibid. P. 90
30 Eidelsztein A., (2008) Las Estructuras Clínicas a partir de Lacan. Vol II.Buenos Areis: Letra Viva. p. 79
29
10
Pero si el gozo como lugar se localiza en un lugar de impureza determinado por un
defecto en el vaciamiento producido por el significante, es en relación a otra
impureza inscripta en el grafo del deseo por el S(A) barrado. El único significante
distinto a los otros, pero que es un significante, que hace que el sujeto no pueda
pensarse, localizarse en el ser como yo pienso. Pero, por paradójico que resulte,
inscribe una legalidad significante que posibilita que el sujeto sea lo que representa
un significante para otro. Si nos remitimos al grafo del deseo en Subversión del
Sujeto, ambas dimensiones de la impureza: el S(A) barrado y el Goce (Gozo) se
encuentran ubicados en el mismo lugar.
Se podría pensar que Lacan recurre al poema de Valery para plantear un
problema que se suscita en el psicoanálisis, el problema del ser.
La expresión de este autor, citada en el escrito canónico de Lacan “el universo es
un defecto en la pureza del no ser”, hace referencia a la inscripción del gozo como
efecto de una operatoria lógica autorreferencial: la introducción del no-ser del
significante –según dijimos- en tanto afecta al significante mismo y produce como
efecto una dimensión del ser.
EL GOCE (GOZO) Y LAS PARADOJAS DE LA LÓGICA
Vemos que al tratar la articulación entre el gozo y la lógica, se presenta el
problema de la autorreferencia, el cual también aparece en los desarrollos lógicomatemáticos en los que Lacan se apoya para consolidar el estatuto científico del
psicoanálisis.
La lógica moderna trabaja con un juego de pura escritura, desprovista de sentido,
al modo de una especie de máquina netamente formal, en la cual la verdad se
asimila a lo demostrable mediante su funcionamiento. Sin embargo, este formalismo
tampoco escapa a los efectos paradójicos de las maniobras autorreferenciales.
Estas contradicciones son las que surgen si nos proponemos construir la clase de
todas aquellas clases que no son miembros de sí mismas y nos preguntamos si esa
clase es o no miembro de sí misma, nos encontramos siguiendo a Russell que:
Supongamos, primero, que es miembro de sí misma. En dicho caso, se tratará de
una de aquellas clases que no son miembros de sí mismas; esto es no será
miembro de sí misma. Supongamos, que no es miembro de sí misma. En dicho
11
caso no se tratará de una de aquellas clases que no son miembros de sí mismas;
es decir se tratará de una de aquellas que son miembros de sí mismas; esto es
será un miembro de sí misma. Así, pues, cada una de las dos hipótesis, que sea
o no dicha clase un miembro de sí misma, conduce a su contradictoria. Si se
trata de un miembro de sí misma, no es miembro de sí misma; y si no se trata de
un miembro de sí misma, es miembro de sí misma”.31
La paradoja se produce entonces, al considerar la clase de todas las clases que no
pertenecen a sí mismas, de donde se desprende que si dicha clase pertenece a sí
misma, entonces no pertenece a sí misma. Esta paradoja es trabajada
extensamente por Lacan para situar la falla inherente al campo del Otro (esto es,
que no hay Otro del Otro).
R. Goldstein, en su libro Gödel, paradoja y vida32, nos muestra como los teoremas
de Gödel,- propuestos para comprobar la coherencia de la aritmética-, incorporan
paradojas autorreferenciales transformándolas en una demostración. Su punto de
partida es la proposición: Este enunciado no es demostrable dentro de este sistema,
que también puede escribirse como: G: “Yo no soy un teorema de la teoría de los
números” 33
Obviando el complicado desarrollo ulterior de los teoremas, destacaremos que
Gödel llega a formular que:
En cualquier sistema formal adecuado para la teoría de los números existe una
fórmula indecidible: que no puede demostrarse y cuya negación tampoco. (Primer
teorema. Teorema de la incompletitud)
La coherencia de un sistema formal adecuado a la teoría de los números no puede
demostrarse dentro del sistema. (Segundo teorema. Teorema de consistencia)34
De este modo se concluye que en cualquier sistema formal (de la arítmética
elemental) existen proposiciones verdaderas, pero no demostrables. Se podría decir
que son verdades indecidibles (no indecibles) que son resultado de la mecánica
misma del sistema puramente formal y desprovisto de sentido.35 Esta especie de
agujero en el sistema es homólogo a la “impureza” de la estructura del significante,
31
Russel, B. (1966). Ensayos sobre lógica y conocimiento. Madrid: Ed. Taurus. p.367
Goldstein, R. (2005), Gödel. Paradoja y Vida. Barcelona: Antoni Boch.Ed.
33 Pablo Amster advierte que la paradoja se sostiene en la aparición del Yo . Cf. Amster, P. (2010)
Apuntes Matemáticos para leer a Lacan 2.Lógica y teoría de conjuntos. Buenos Aires: Letra Viva.
34 Op. Cit. P23.
35 Godel les suponía una entidad real, en términos platónicos.
32
12
connotado como S (), que indica e inscribe la incompletud del Otro. Consideramos
que Lacan se basa en el teorema de Gödel y en la paradoja de Russell para articular
S () y gozo. De este modo, la dimensión del gozo coincide con el lugar de un
agujero en la estructura, que surge por el efecto paradójico de la operatoria
significante. Entendiendo que este lugar (agujero) que se delimita es externo al
significante, pero a la vez se encuentra dentro de su campo.
Referencias bibliográficas
- Amster, P. (2010) Apuntes Matemáticos para leer a Lacan 2.Lógica y teoría de conjuntos.
Buenos Aires: Letra Viva.
- Diccionaire de la langue française.Le Petit Robert (1996). Dictionaires Le Robert Paris.
- Eidelsztein A., (2008) Las Estructuras Clínicas a partir de Lacan. Vol II. Buenos Areis: Letra
Viva.
- Gárate I., Marinas J. (2003) Lacan en Español [Brevario de Lectura] Madrid: Biblioteca
Nueva.
- Goldstein, R. (2005), Gödel. Paradoja y Vida. Barcelona: Antoni Boch.Ed.
- Lacan, J. (1985) “Subversión del Sujeto y Dialéctica del Deseo” en Escritos 2.Buenos Aires:
Siglo XXI.
- Lacan, J. (1985): El Seminario. Libro 20. Buenos Aires: Paidós.
- Lacan, J. (1988). El Seminario. Libro 7. Buenos Aires: Paidós.
- Lacan, J (1992). El Seminario. Libro 17. Buenos Aires: Paidós.
- Lacan, J. (2008). El Seminario. Libro 16. Buenos Aires: Paidós.
- Le Brun, J. (2004) El amor puro. De Platón a Lacan. Buenos Aires: El Cuenco de
Plata.
- Le Robert Micro. Dictionarie de la Langue Française. (1998) Montreal : Dictionnaires
Le Robert.
-Martínez, G y Piñeiro, G. (2009). Gödel (para todos).Seix Barral.
- Russel, B. (1966). Ensayos sobre lógica y conocimiento. Madrid: Ed. Taurus.
- Valéry, P. (1996) “Esbozo de una serpiente” en Referencias en la Obra de Lacan Nº 15.
Buenos Aires: Fundación del Campo Freudiano.
MARÍA INÉS SARRAILLET. Psicoanalista. Miembro de Apertura, Sociedad Psicoanalítica de
La Plata. e-mail: misarra@netverk.com.ar
MARÍA PAULA CASTELLI. Psicoanalista. Miembro de Apertura, Sociedad Psicoanalítica de
La Plata. e-mail: mpaulacastelli@yahoo.com.ar
13
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