La piel La introducción 1.1 La función 1.2 Loo tipos de la piel 1.3 La estructura de la piel 1.4 Las enfermedades de la piel 1.5 1.1 La introducción: La piel es uno de los orgános más importantes de nuestro organismo.Si nos falta más del 40% de ella, suele srer incompatible con la vida. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno.Además, la piel es nuestro órgano más extenso.Pesa entre tres y cinco kilos.Ocupa aproximadamente 2 m² . 1.2 La función de la piel: Barrera física contra la fricción y fuerzas que esquilan Protección contra la infección, productos químicos, irradiación ultravioleta, partículas Prevención de la pérdida o de la absorción excesiva de agua síntesis Ultravioleta-inducida de la vitamina D - la exposición sensible a la luz del sol sintetiza la producción de la vitamina D con la interacción con el ergosterol, una grasa natural encontrada en la piel. Las ayudas de la absorción de la vitamina D metabolizan el calcio y phosphorous, que es importante deshuesar y salud del diente. Regulación de temperatura - está también muy implicada en mantener la temperatura apropiada para el cuerpo al pozo de la función. Sensación (dolor, tacto y temperatura) La presentación del antígeno/las reacciones inmunológicas/hiere curativo 1.3 Tipos de la piel Piel blanda: la piel blanda es aquella que se encuentra principalmente en los párpados y las zonas genitales. Piel gruesa: la piel gruesa se localiza en la piel labial, plantar y palmar, además esta se caracteriza por tener un estrato corneo muy desarrollado, a comparación del resto de la piel. 1.4 La estructura de la piel La biología estudia tres capas principales que, de superficie a profundidad, son: la epidermis, la dermis y la hipodermis La epidermis es la capa más externa de nuestra piel. Se sitúa encima de la dermis y está formada casi exclusivamente por células epiteliales del tipo queratinocitos. La epidermis se divide en cinco partes: Estrato Basal. Está formado por células cilíndricas y por melanocitos que aportan los pigmentos a la piel y que se excitan con el sol haciendo que nos pongamos morenos. Estrato Malpighiano. Está situado encima del estrato basal. Las células que forman este estrato se unen en ramilletes de entre 6 y 20 y están unidas por una membrana. Estrato Granuloso. Está situado por encima de los dos anteriores. Está compuesto de hileras de células aplanadas. En este estrato las células van muriendo y se forma la capa córnea. Estrato Lucido. Está situado encima de las anteriores, forma capas semitransparentes. Estrato Córneo. Está formado por hileras de células muertas, que ya no tienen núcleo y se encuentran deshidratadas. Estas pequeñas células contienen en su interior queratina y grasa. La dermis es la capa de piel situada bajo la epidermis y firmemente conectado a ella. Desempeña una función protectora, representa la segunda línea de defensa contra los traumatismos. Está formada por 2 capas: La papilar, o dermis superior: es una zona superficial de tejido conectivo laxo La reticular, o dermis profunda: contiene la mayoría de los nexos de la piel. La hipodermis es la capa subcutánea de la piel, está constituida por tejido conectivo laxo que es la continuación en profundidad de la dermis. Sus fibras colágenas y elásticas se conectan directamente con las de la dermis y corren en todas direcciones aunque principalmente en forma paralela a la superficie de la piel. 1.5 Las Enfermedades de la piel ACNÉ DEFINICIÓN El acné es la inflamación de glándulas pilosebáceas de la que cursa con la obstrucción sus poros y la aparición de diferentes lesiones en la piel. las piel de CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO El acné es muy frecuente en los adolescentes, pero puede aparecer en ambos sexos y en todas las edades. Parece ser que hay una tendencia familiar a desarrollar acné. Normalmente comienza en la pubertad y puede continuar a lo largo de muchos años. Tres de cada cuatro adolescentes tienen acné de algún alcance, probablemente ocasionado por cambios hormonales que estimulan las glándulas sebáceas produciendo grasa. Otros cambios hormonales, como los que ocurren durante el período menstrual o el embarazo, y los producidos por el uso de píldoras de control de la natalidad o el stress, también agravan el acné. La suciedad no es la causa del acné, pero la suciedad y la grasa sobre la cara pueden agravar el problema. Otros factores que aumentan la posibilidad de aparición del acné son los cambios hormonales, la exposición a climas extremos, tensión, piel grasa, alteraciones endocrinas, ciertos tumores, y el uso de ciertos medicamentos (tales como la cortisona, testosterona, estrógenos, y otros). El acné no es contagioso. La tendencia a tener acné puede persistir hasta los 30 ó 40 años. PREVENCIÓN La tendencia a tener acné es heredada. Aunque no puede prevenirse, la higiene adecuada puede ayudar a disminuir los efectos. SÍNTOMAS Lesión o sarpullido en la piel de la cara, pecho, cuello, espalda, u otra área. Comedones (o espinillas). Pústulas. Quistes. Pápulas. Nódulos. Enrojecimiento (eritema) de la piel, alrededor de las lesiones. Inflamación alrededor de las erupciones. Incrustación de las erupciones de la piel. Cicatrices en la piel. HERPES SIMPLE Denominación Calentura labial. Herpes labial. Ampolla febril. DEFINICIÓN El herpes simple de afectación labial es una enfermedad muy frecuente causada por la infección del virus del herpes simple tipo I, que se presenta en forma de erupción de pequeñas ampollas más o menos molestas, que aparecen en las labios, en la zona perilabial o incluso en otras zonas circundantes de la cara. CAUSAS La infección primaria o inicial por el virus del herpes simple tipo I puede ser asintomática o causar únicamente úlceras en la mucosa oral, posteriormente el virus permanece en forma acantonada en el tejido de los nervios de la cara. En ciertas personas, por causas de estrés, exposición solar o por cuadros infecciosos, se reactiva y causa las lesiones características de una calentura en los labios, con la formación de pequeñas ampollas, exudación y formación de una costra, casi siempre en la misma zona. El virus del herpes es contagioso y se puede transmitir por contacto directo con la exudación del comienzo de la erupción de persona a persona o a través de elementos contaminados como cubiertos, vasos, toallas, platos, etc... La primera infección del virus genera los primeros síntomas una o dos semanas después del contacto con otra persona infectada, las lesiones del herpes labial permanecen durante siete a diez días y luego comienzan a desaparecer haciendo una costra cicatricial. Pero como se ha dicho anteriormente el virus queda latente en la estructura de los nervios y puede volver a rebrotar más o menos frecuentemente. SÍNTOMAS Lo primero que suele aparecer es picor y quemazón en la zona que posteriormente se localizará la erupción. El aumento de la sensibilidad en la zona y quemazón suele aparecer uno o dos días antes de la aparición de las lesiones típicas del herpes simple que son: Erupción de la piel con vesículas localizadas alrededor de los labioso o boca. Las vesículas contienen un líquido claro amarillento. Pueden juntarse apareciendo ampollas enrojecidas. La zona queda dolorosa y con quemazón. Posteriormente tanto las vesículas como las ampollas se rompen y forman una costra amarilla. Esta costra caerá a posteriormente dejando una piel cicatricial. Puede aparecer algo de fiebre y engrosamiento de los ganglios del cuello. CÁNCER DE PIEL El cáncer de piel engloba a un conjunto de enfermedades neoplásicas que tienen diagnóstico, tratamiento y pronóstico muy diferente. Lo único que tienen en común es la misma localización anatómica: la piel. Epidemiología El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel son los llamados rayos ultravioleta procedentes de la luz solar, que producen mutaciones en el ADN de las células que se acumulan durante años. El cáncer de piel es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca. Los tres tipos principales de cáncer de piel son el carcinoma baso celular y el carcinoma de células escamosas, que tienen altas posibilidades de curación, y el tipo más grave que es el melanoma maligno. Las personas que están expuestas a los factores de riesgo deben prestarle atención a ulceras o irritación crónicas que no cicatrizan: lunares y otras marcas de nacimiento que aumenten de tamaño o cambien de color. Etiopatogenia La exposición a los rayos ultravioletas (UV) del Sol, de la luna y del medio ambiente parece ser el factor ambiental más importante en la aparición del cáncer de piel. Las medidas para protegerse del Sol pueden prevenir el cáncer de piel si se utilizan de forma constante. Los rayos ultravioletas procedentes de fuentes artificiales de luz, tales como los lechos de bronceado y las lámparas solares, son tan peligrosos como los rayos del Sol y también deben evitarse. Tipos de cáncer de piel más frecuentes Epiteliomas o carcinoma no melanoma de piel: este grupo corresponde principalmente al carcinoma epidermoide de piel y al carcinoma basocelular. Los epiteliomas son los cánceres más frecuentes en el ser humano y se excluyen en la incidencia del cáncer porque tienen una prevalencia universal con la edad. Melanoma maligno de piel: (véase también melanoma) Metástasis de otros cánceres en la piel: cutánide o cutánides, también conocidas como letálides o metástasis cutáneas. Miscelánea: otros tipos de cánceres en la piel menos frecuentes como: o Linfoma cutáneo, como la micosis fungoide. o Sarcoma de Kaposi. o Dermatofibrosarcoma o histiosarcoma maligno. o Carcinoma de Merkel. Factores de riesgo [editar] Los factores de riesgo varían según los diferentes tipos de cáncer, pero los más comunes incluyen los siguientes: Las personas que trabajan en la calle y expuestas a los rayos del sol, deben protegerse de estos con el uso de capuchas, viseras, sombreros y con la aplicación de cremas antisolares. Tienen mayor riesgo para padecer cáncer de piel las personas blancas con ojos claros y mayores de 50 años; estas personas deben usar con más razón las cremas antisolares. PSORIASIS Es una enfermedad cutánea caracterizada por la presencia de placas eritematosas, bien delimitadas, cubiertas por escamas nacaradas, localizadas preferentemente en planos de extensión, como codos y rodillas, y en cuero cabelludo. Tiene un curso crónico y muestra una gran variabilidad tanto clínica como evolutiva. Así, existen cuadros clínicos con muy pocas lesiones y prácticamente asintomáticos, y otros generalizados acompañados de afectación ungueal y articular que ocasiona una gran discapacidad funcional. Cuáles son sus causas? No se sabe cuál es la causa de esta enfermedad, aunque se conocen una serie de factores genéticos que participan en su aparición y desarrollo, así como factores ambientales responsables del desencadenamiento de los brotes. La predisposición genética para padecer esta enfermedad viene asociada a la expresión de los antígenos de la clase I del sistema HLA Cw6, B13, B17, B27 Bw57 y de la clase II DRw7.Entre los factores desencadenantes de los brotes están: traumatismos; infecciones, como las de vías aéreas superiores provocadas por estreptococo beta-hemolítico; fármacos, como sales de litio, beta-bloqueantes, antimaláricos, antiinflamatorios no esteroideos o la interrupción brusca de la administración de corticoides; situaciones de mayor estrés emocional y factores metabólicos como estados de hipocalcemia o ingesta de alcohol. Cuáles son sus síntomas? Se presenta como una erupción monomorfa, simétrica, cuya lesión elemental es muy característica. Es una placa roja, bien delimitada, redondeada u oval, de tamaño variable, recubierta con abundantes escamas blanquecinas, nacaradas y finas. Cuando la lesión se localiza en pliegues, las escamas pueden estar ausentes. El raspado metódico de la lesión con una cucharilla dermatológica muestra tres signos característicos: se desprende gran número de escamas, muy similar a las que se salen al rascar una vela (signo de la mancha de cera); si se sigue raspando se desprende una película trasparente de epidermis (fenómeno de la membrana de Duncan-Buckley) y tras ella aparece un enrojecimiento brillante donde se aprecia un fino punteado hemorrágico (signo del rocío hemorrágico de Auspitz).En función del tamaño, localización, extensión y morfología de las lesiones se definen los distintos patrones clínicos: en placas o vulgar, en gotas, eritrodérmico, pustuloso generalizado (Von Zumbsch), pustuloso localizado con dos variantes la palmo-plantar (tipo Barber) y la acrodermatitis continua (Hallopeau), lineal, invertido, de cuero cabelludo y artropático. Quién puede padecerlo? Es una enfermedad de distribución universal, sin predominio de sexo, que afecta al 1-3 por ciento de la población, sobre todo de raza blanca. En la mayoría de los casos, comienza en la tercera década de la vida, siendo infrecuente en la primera década y en la ancianidad y excepcional de forma congénita. Con cierta frecuencia encontramos antecedentes familiares. Cómo se diagnostica? En general el diagnóstico es clínico y en pocas ocasiones es necesario recurrir a una biopsia para confirmarlo. El diagnóstico diferencial se ha de realizar con otras dermatosis como eccema numular, dermatofitosis, pitiriasis rosada, pitiriasis liquenoide crónica, dermatosis pustulosa subcórnea, eccema dishidrótico, intértrigo candidiósico, pénfigo benigno familiar, dermatitis seborreica, lupus eritematoso discoide crónico, pitiriasis rubra pilaris, eccema atópico y linfoma cutáneo de células T entre otros.