Dosis fundamental de voluntad política

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Para enfrentar la corrupción se necesita
“Dosis fundamental de voluntad
política”
“Sin voluntad política, ninguna victoria es posible” en el campo de la lucha
contra la corrupción, advirtió el rector de UNAPEC, Justo Pedro Castellanos,
quien agregó que debemos tener “la certeza de que es posible combatir la
corrupción y tener éxito en ello”, para lo cual es preciso “una dosis fundamental
de voluntad política”.
Castellanos entiende que la voluntad política no solamente atañe al Presidente
de la República ni al Poder Ejecutivo, “sino también al Estado todo, al Poder
Legislativo, al Poder Judicial, al Poder Municipal y por supuesto, a toda la
sociedad”.
Castellanos habló en estos términos al pronunciar las palabras de clausura del
seminario "ética, transparencia y prevención de la corrupción" auspiciado por la
Universidad APEC. La actividad fue organizada por el Decanato de Estudios
Generales, a través de su Dirección de Ciencias Sociales. Contó con la
colaboración de la Comisión Nacional de Ética y Combate de la Corrupción,
Como parte del acto participaron además el presidente de la entidad estatal,
José Joaquín Bidó Medina y el coordinador de la Unidad Especializada del
Consejo de Reforma del Estado, Miguel Suazo, quien habló sobre la
importancia de la Ética a nivel académico; mientras que Hotoniel Bonilla,
director nacional del Departamento de Persecución
de la Corrupción
Administrativa disertó sobre la corrupción en República Dominicana.
En sus palabras el rector de UNAPEC sentenció que “no es quimérica, en
efecto, la posibilidad de transcender el conocido marco de los discursos
políticos y morales y generar un cuadro nuevo en el que la corrupción deje de
ser la norma y pase a ser la excepción”.
Explicó además que se necesitan “una correcta visión del problema,
inteligencia, creatividad, audacia para diseñar políticas e implementar planes y
acciones”. Agregó que además de “fortalecer la capacidad sancionadora” hay
que “redoblar los esfuerzos por prevenir y evitar la ocurrencia del problema,
conociéndolo y atacándolo en sus orígenes y raíces”.
Justo Pedro Castellanos tuvo un papel estelar en el diseño e implementación
por primera vez en el país de un Departamento adscrito a la Procuraduría
General de la República que estuviera a cargo de la prevención y el combate a
la corrupción. En ese sentido fue el primer director del DEPRECO, organismo
creado en el 1997, desde donde Castellanos realizó una labor de coordinación
y desarrollo de un plan nacional de lucha contra este flagelo.
El rector de UNAPEC añadió además que “la corrupción es un problema social
y humano que se expresa en el aparato público”, por lo cual como “muchos
otros problemas sociales, este no podrá ser enfrentado con éxito si no es con la
participación de la sociedad toda”.
Es decir que “es la participación ciudadana la que puede evitar que el combate
a la corrupción administrativa quede reducido a un intrascendente asunto
burocrático, la que puede dar vida e intensidad, continuidad y sentido
estratégico a los esfuerzos por enfrentar el problema”.
Añadió además que “el de la corrupción es un problema social y humano que
se expresa en el aparato público”, pero que “no es un asunto sólo del
gobierno”, sino “un problema capital de nuestra sociedad”.
Finalizó sus palabras diciendo que “la alternativa no es la resignación ni la
frustración” y que “no estamos condenados al fracaso”, pues “nada superior
impide que podamos disfrutar los éxitos que han alcanzado sociedades de
semejante conformación y nivel de desarrollo que la nuestra”.
Se comprometió a que UNAPEC estará dispuesta a la hora de luchar por una
mejor República Dominicana.
Santo Domingo
31 de marzo 2009