16 · Venezuela Junio de 2010 La Revolución se profundiza ante los intentos de desabastecimiento Acaparamiento y especulación como herramientas de campaña E Táctica: es una molesta costumbre para los venezolanos enfrentar las políticas de acaparamiento de productos alimenticios cada vez que se avecina una elección. En el pasado, los empresarios que adversan al presidente Hugo Chávez desaparecieron de los anaqueles la leche para los niños, la harina precocida que sirve para elaborar arepas, el azúcar que endulza el café y hasta el papel higiénico. Todas estas desapariciones precedieron n Venezuela dos grandes grupos dominan el sector de distribución de alimentos a nivel nacional. Se trata de la cadena de supermercados Central Madeirense, que domina los rubros agrícolas y las Empresas Polar, especializada en productos elaborados. De ser un modesto abasto propiedad de inmigrantes portugueses, el Central Madeirense se convirtió en importantes procesos electorales y siguen siendo utilizadas como herramientas de campaña. Esta táctica de sectores de peso en la burguesía nacional, apunta a minar el apoyo al Gobierno. En muchos países, ha dado y sigue dando resultados. Pero la estrategia oficial no se ha dejado conmover por la amenaza. En lugar de ceder, la Revolución se profundiza. Y el apoyo de la población crece en la misma proporción. un importante grupo de producción y distribución de alimentos que se ubica por encima de la cadena colombiana Olimpia y la mexicana Calimax y en un año ha alcanzado registros de ventas que rondan los 351 millones de dólares, según cifras obtenidas del ranking de Planet Retail. Durante el paro empresarial que Venezuela sufrió desde finales de 2002, hasta principios de 2003, esta cadena de distribución se sumó a las acciones de sabotaje. Suspendieron los canales de distribución, pararon la producción de alimentos, cerraron su red de supermercados y no conforme con ello, lo poco producido era enviado de contrabando a países vecinos. En el caso de las Empresas Polar, la situación no es distinta. Es peor. Éstas Venezuela · 17 disponen de una red de distribución de más de 45 mil puntos de venta, casi mil unidades de distribución o plantas centrales, 75 depósitos y 27 compañías distribuidoras. Producen más de 62 productos, de los cuales nueve forman parte de la canasta básica de los venezolanos. Controlan además el 59% del mercado de harina precocida, ingrediente primordial de la famosa arepa venezolana. Así, Empresas Polar desvió su principal responsabilidad que es la producción de alimentos y se convirtió en un activista político contra el gobierno de Hugo Chávez. La actuación destacada de esta empresa durante el paro patronal 2002-2003, aún se recuerda con dolorosa frescura. En aquellos años, la empresa impulsó, a la par del acaparamiento alimentario, su campaña Sí se puede, con la cual invitaba a la población a derrocar el gobierno de Chávez. El paro patronal fue derrotado por las estrategias gubernamentales y la aparición de una red paralela de distribución y venta de alimentos que el gobierno llamó Mercal, mecanismo que aún funciona y mantiene el acceso a los alimentos cuando las empresas privadas deciden acaparar sus productos. Verdades y mentiras del acaparamiento de alimentos A finales del mes de mayo, la Guardia Nacional Bolivariana decomisó 120 toneladas de alimentos de la cesta básica acaparados por las Empresas Polar, en un galpón del occidental Estado Lara. Días después, el ejecutivo venezolano, en una inspección a los depósitos de la empresa Frigoríficos Friosa decomisó 2.600 toneladas de alimentos que no contaban con permisos de entrada al país. Ante las múltiples violaciones a la legislación, la empresa fue tomada por 90 días. Otras 18 toneladas de alimentos fueron halladas en un galpón del Estado Guárico, en el centro del país, donde también se presentaba inconsistencia en la facturación e inventario de los productos presuntamente acaparados. Pese a que estos hallazgos se efectuaron en menos de un mes, los empresarios privados en Venezuela advierten que existe una actitud de acoso por parte del Ejecutivo. La Cámara venezolana de la Industria de Alimentos, Cavidea, repudió las acusaciones de acaparamiento y especulación que el Gobierno ha emitido sobre algunas empresas del sector. Según Juvenal Arveláez, presidente ejecutivo de Cavidea, el sector está desconcertado ante las acusaciones, actuaciones y decomisos del Gobierno nacional, pues a su juicio, ello impacta sobre la agroindustria del país y sobre la seguridad alimentaria. Desde este sector, se asegura que trabajan al 100% de su capacidad aun así, el desabastecimiento del algunos rubros se vuelve a sentir en momentos previos a la contienda electoral parlamentaria del 26 de septiembre. Por su parte, las autoridades venezolanas diseñaron un sistema de encadenamiento, a fin de que cada una de las empresas procesadoras tenga su propia ruta de distribución de alimentos, a través del cual se garantice la llegada de los productos a la población, a los precios regulados. Carlos Osorio, superintendente nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas, dijo que el Gobierno ha descubierto una gran cantidad de redes de distribución clandestinas, que inclusive sacan alimentos hacia países vecinos por la vía del contrabando. Osorio señaló que es a través de estas redes paralelas, que los productos no se ven en los anaqueles de los comercios, pero aparecen públicamente en manos de vendedores informales. Una nueva batalla se ha iniciado en Venezuela rumbo a las elecciones. Nuevamente aparecen los fantasmas de la especulación y el acaparamiento como herramientas de campaña política. Un episodio más que debe enfrentar el gobierno de Hugo Chávez en su carrera hacia el socialismo del siglo XXI. Desde Caracas, Randolph Borges M.