La silodosina muestra perspectivas favorables en el tratamiento del dolor pélvico en el hombre. Autor: Jill Stein Según los datos de un estudio de fase 2 presentados aquí en el Congreso Científico Anual de 2011 de la American Urological Association (AUA), el tratamiento con el α-bloqueante supraselectivo silodosina parece mejorar los síntomas de prostatitis crónica y síndrome de dolor pélvico crónico (PC/SDPC). Los resultados demostraron que la administración de 4 mg de silodosina una vez al día se asociaba a una reducción significativa y moderada pero clínicamente importante en comparación con el placebo en los hombres con PC/SDPC abacteriano de intensidad moderada a grave. El tratamiento también mejoró la calidad de vida específica de la enfermedad y general. El Dr. J. Curtis Nickel, profesor de urología del Queen's University and Kingston General Hospital en Ontario, Canadá, dijo a Medscape Medical News: «Diversos tipos de fármacos se recetan con indicaciones extraoficiales en pacientes con PC/SDPC, incluidos antibióticos, inhibidores de la 5-α reductasa, gabapentinoides y antiinflamatorios. Sin embargo, ninguno ha demostrado de manera constante eficacia en los estudios clínicos». «Nuestros hallazgos indican que la silodosina ayuda a calmar los síntomas y mejorar la calidad de vida en esos pacientes. Sin embargo, nos gustaría ver que se validaran más estas ventajas en estudios de seguimiento». En el estudio, 151 hombres fueron distribuidos de manera aleatoria para recibir durante 12 semanas tratamiento diario con 4 mg de silodosina, 8 mg de silodosina o placebo. La silodosina está autorizada por la US Food and Drug Administration para utilizarse en hombres con hipertrofia prostática benigna asociada a síntomas urinarios bajos (USB). Resultados no uniformes con el tratamiento farmacológico disponible El Dr. Nickel hizo notar que el PC/SDPC se caracteriza por dolor urogenital y SUB variable sin infección urinaria. El trastorno puede ser debilitante y se ha demostrado que empeora la calidad de vida específica de la enfermedad y general. El Dr. Nickel explicó que se han utilizado ampliamente para el tratamiento de PC/SDPC α-bloqueantes, como terazosina, doxazosina, alfuzosina y tamsulosina, que han mostrado eficacia en los síntomas urinarios bajo y relacionados con hiperplasia prostática benigna. Se ha pensado que su propiedad de bloquear la señalización mediada por los receptores α-1 en las vías urinarias bajas del sistema nervioso central favorece la relajación de las vías urinarias bajas, reduce la neuropatía periférica y central y mejora las funciones de la micción, mejorando así los síntomas urinarios bajos y el dolor relacionados con PC/SDPC. Sin embargo, los resultados con el empleo de estos fármacos no han sido uniformes. Estudio de fase 2 Los participantes en el estudio tenían 18 o más años de edad así como PC/SDPC, una calificación total en el Índice de Síntomas de Prostatitis Crónica del National Institutes of Health (NIH-CPSI) de 15 o más, y una calificación de dolor en el NIHCPSI de un mínimo de 8. El NIH-CPSI es un cuestionario de 13 apartados que se ha valido ampliamente para valorar la gravedad de los síntomas en los hombres con PC/SDPC. Todos los hombres habían presentado dolor en la región pélvica durante por lo menos tres meses sin una infección urinaria y no habían recibido tratamiento previo con un α-bloqueante. El criterio principal de valoración de la eficacia fue el cambio desde el inicio hasta la semana 12 en el puntaje total en el NIH-CPSI. La silodosina en dosis de 4 mg logró una disminución importante del puntaje total en el NIH-CPSI, en comparación con el placebo (cambio medio ± desviación estándar: –12,1 ± 9,3 frente a –8,5 ± 7,2; p = 0,0224). La administración diaria de 4 mg de silodosina también produjo otras mejoras: reducciones de los síntomas urinarios (–2,2 ± 2,7 frente a –1,3 ± 3,0; p = 0,0102) y en las subcalificaciones de calidad de vida del NIH-CPSI (–4,1 ± 3,1 frente a –2,7 ± 2,5; P = 0,0099); un incremento en las calificaciones del componente físico del formulario breve (SF)-12 (4,2 ± 8,1 frente a 1,7 ± 9,0 puntos; p = 0,0492); y una mejora notable o moderada en la escala de Valoración de la Respuesta Global (56% frente a 29%; p = 0,0069). El tratamiento con 8 mg de silodosina al día no tuvo ninguna ventaja clínica adicional. La silodosina en dosis de 4 mg fue bien tolerada. El efecto adverso más frecuente relacionado con el fármaco fue la eyaculación retrógrada, que se presentó en 14 de 52 pacientes (26,9%) que recibieron 4 mg de silodosina, en 18 de 45 (40%) que recibieron 8 mg de silodosina y en 1 de 54 (1,9%) que recibieron placebo. Con excepción de la eyaculación retrógrada, la frecuencia de los efectos adversos relacionados con el tratamiento para la dosis de 4 mg de silodosina fue similar a la del placebo. El Dr. Nickel señaló que el estudio probablemente es la única investigación hasta el momento en demostrar una ventaja importante relacionada con el tratamiento en la calidad de vida física general, según se evaluó en la escala SF-12. Dijo también que los hallazgos son compatibles con los resultados de algunos estudios sobre el tratamiento con α-bloqueantes, pero que no son congruentes con otros. Señaló que los resultados incongruentes reflejan diferencias en el diseño de los estudios, la población de los pacientes y la selección del α-bloqueante. Por último, el urólogo advirtió no extrapolar los resultados a pacientes que se han tratado antes intensamente con α-bloqueantes, pues el estudio excluyó a los pacientes que habían recibido tratamiento previo con este tipo de fármacos. El Dr. Tomas L. Griebling, MPH, vocero de la AUA y profesor asociado y vicepresidente del Departamento de Urología del University of Kansas Medical Center en Kansas City, dijo a Medscape Medical News: «El hallazgo de que el αbloqueante supraselectivo silodosina mejoró notablemente los síntomas miccionales en hombres con un antecedente de cistitis intersticial o de dolor pélvico crónico es alentador pues estos hombres refieren molestias importantes y a menudo han recibido múltiples tratamientos farmacológicos, como antidepresivos tricíclicos, anticolinérgicos y analgésicos, o se quejan de efectos secundarios relacionados con el tratamiento que los obligan a suspender el tratamiento». «Está claro que necesitamos expandir nuestras opciones y este fármaco puede ser útil en algunos pacientes. Añadió que el efecto favorable de la silodosina podría ser el resultado de su «supraselectividad». «Hay varios subtipos diferentes de receptores para los fármacos α-adrenérgicos. Este es específicamente selectivo para el subtipo 1a, el cual al parecer interviene en la relajación y la contracción de músculo liso». La financiación para el estudio realizado en 32 centros fue proporcionada por laboratorios Watson Inc. El Dr. Nickel refiere ser asesor e investigador para Laboratorios Watson. El Dr. Griebling ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.