Debate investidura ¿Un nuevo tiempo?

¿Un nuevo tiempo? Maquillaje para un discurso económico viejo
Galicia tiene desde el pasado jueves un nuevo Presidente que llega al Gobierno en una
coyuntura social y económica complicada. Una coyuntura que exige, por el bien de
todos, que el nuevo Gobierno destierre aquellos modos demagógicos, que nunca debió
utilizar en la oposición los últimos cuatro años y todavía más durante la campaña.
Su discurso de investidura, una de cal y otra de arena, fue decepcionante, el ya
Presidente renunció a contextualizar la situación de Galicia, y cuando lo hizo, fue para,
de una manera tramposa empezar a despejar balones fuera en términos de
responsabilidad del Gobierno que va a presidir. Ahora, toda la responsabilidad de la
situación económica va a ser del Gobierno de España, o de la crisis financiera
internacional (esa crisis que se alimentó intelectual y políticamente desde el discurso
neoliberal que el Sr. Núñez Feijóo representa).
Sr. Núñez Feijóo ¿No pretenderá contarnos a los gallegos que todos los problemas
económicos que nos afectan, y que hasta ayer mismo eran responsabilidad del Gobierno
del Sr. Touriño, van a ser a partir de ahora responsabilidad de cualquiera menos del
Gobierno Autonómico que usted preside? Los ciudadanos tenemos memoria y
recordamos su labor de oposición y su campaña electoral.
Nos presentó a los ciudadanos de Galicia en el último año un panorama apocalíptico,
que pretendía únicamente desgastar a quien gobernaba en ese momento, y no fue capaz
usted, y su equipo, de plantear ni una sola alternativa política para ayudar a sacar a
Galicia de la crisis ¿alguien recuerda alguna?
Si, hubo una batería de medidas fiscales, que iban desde una rebaja generalizada en
algunos impuestos, sin la más mínima discriminación en función de la renta; es decir,
beneficiaban más a aquellos que más pagan, por lo tanto, a las rentas más altas ¿no les
suena a ustedes? Seguro que sí, es la receta económica habitual de los conservadores en
materia fiscal.
Pero ahora, en su discurso nos ha augurado tiempos peores. Pero, ¿no se presentaba
usted como la garantía frente a la crisis? Ahora nos habla de un posible agravamiento
del desempleo, ¿dónde estarán los efectos de las medidas, aún desconocidas, de las que
habló en campaña? ¿No estará poniendo la venda antes de la herida?
Este país necesita que la política inyecte confianza en los agentes económicos, en las
empresas, en las familias. Usted ha empezado ya reforzando las expectativas de los
empresarios; pero echamos en falta, la confianza en las familias, en todas; pero sobre
todo, en aquellas en las que se han perdido empleos, en aquellas que tienen más
dificultades, pero no les ha dado ninguna confianza. Ha sido fiel a la línea ideológica
que su partido ha mantenido siempre que ha gobernado en situaciones de dificultad
económica.
En su discurso ¿qué hay para los ciudadanos que tienen más dificultades? Nada, no hay
nada. Por eso pedimos un refuerzo de la política social, que mantenga la cohesión y
sostenga la demanda, atendiendo a los desempleados y a otros colectivos con
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dificultades. La política social, en la actual coyuntura es más necesaria que nunca. El
aumento del desempleo afecta a los equilibrios básicos en las familias, y la posibilidad
de agotar la cobertura social introduce un ingrediente intolerable de angustia en esos
ciudadanos.
Este refuerzo de las políticas sociales es aún más difícil con la bajada de impuestos que
ustedes proponen, como antes decíamos rebajas fiscales injustas socialmente. El anterior
gobierno, tenía un proyecto para ayudar a salir de la crisis, ejecutaba políticas de gasto,
programas de modernización a través de las infraestructuras y un importante esfuerzo en
gasto social y fomento del empleo.
Este país necesita que se mantengan estas líneas de actuación, porque son las que de
verdad cooperan para la salida de la crisis. En esta presidencia que empieza aleje sus
actuaciones de política económica de ese discurso económico viejo, mal maquillado, en
el que a la primera de cambio ha intentado enmascarar con sus llamadas al diálogo y la
concertación, objetivos bien distintos.
Aún así, nosotros no vamos a ser tan irresponsables como lo han sido ustedes, no vamos
a caer en la demagogia de decir que a la causa de las crisis es usted o su gobierno. Pero
le vamos a pedir cuentas sobre cada nuevo parado, sobre cada empresa que tiene
dificultades, sobre cada familia con problemas. Le vamos a pedir que introduzca en sus
políticas económicas y sociales algo que la derecha siempre olvida, que en los
momentos de dificultad económica, es cuando resulta imprescindible que nadie, nadie
se quede en la cuneta.
Abel Losada (Profesor de la Universidad de Vigo y Diputado del PSdeG-PSOE en el
Parlamento de Galicia).
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