Enhorabuena. Comentarios. Una nueva forma de hacer política. Aquí, porque se me permite, me gustaría hacer alguna puntualización o realizar mi propia aportación a lo expresado por D. Antonio Galiano: 1) El lo ha dicho muy claro en "La tentación italiana", "...En Italia Berlusconi se mantiene en el poder promulgando leyes que le benefician personalmente....", y por muchas cosas más, añado. He escuchado a Umberto Eco, en una entrevista reciente, afirmar que el futuro de España es Italia. Yo espero que no sea así, pero vamos por "buen camino". 2) Efectivamente las manifestaciones no son un ataque a la independencia judicial, sencillamente ¡nada menos! representa la voz del pueblo indignado ante lo incomprensible, y sí, el sector conservador (la derecha) actua en bloque; el progresista anda siempre dividido (no sólo en España), habría que preguntarse a que es debido, es decir habría que tomarse el trabajo de hacer una profunda reflexión sobre por qué la izquierda (o los progresistas) caminan separados cuando no a la gresca. 3) Absolutamente de acuerdo. 4) "De abajo hacia arriba", sobre la movilización a través de las redes sociales y el valor de este tipo de participación. Decir que efectivamente considero que es ya una nueva forma de democracia y que no solo parece tratarse de una democracia más participativa, así, el mismo escritor Eco, lo calificaba en dicha entrevista tras comentar que en Italia han entrado a formar parte de la vida pública "Los Violeta", refiriendose con ello a la maravillosa iniciativa de "Il Popolo Viola" que ha marcado un hito y abierto una brecha en lo que puede ser una nueva forma de democracia, Eco terminaba el comentario con un "Veremos...". Pero hay ciertas diferencias entre Il Popolo Viola y el Foro Ciudadano: el primero, constituye un movimiento que se ha consolidado absolutamente desde la base, o sea, nació en Facebook (recomiendo la lectura de "Il Libro Viola", de Gianfranco Mascia, aunque no está traducido al español) y desde ahí lograron una gran manifestación nacional que organizaron practicamente sin medios y que tuvo lugar en la Piaza del Popolo en Roma, el 5 de diciembre pasado, bajo el lema NO-Berlusconi Day (en Youtube se puede ver el resultado y en Facebook "Il Popolo Viola"), ésta fue convocada y organizada por un grupo de personas concienciadas dispuestas a trabajar mucho, en la Red, en la calle y lo que es más importante: unidos. Ciertamente en España no estamos preparados para un movimiento así, fundado en la horizontalidad, no piramidal como puede serlo la asociación Foro Ciudadano que como tal consta de Junta directiva, y de la que sólo podrán formar parte las personas que pasen su visto bueno. El Pueblo Violeta, se mantiene unido aún hoy (pasado casi medio año) sin cúpula, con su activismo desde grupos locales; cualquiera puede formar parte de él, basta con estar de acuerdo con sus principios fundacionales -que no estatutarios-, que yo sepa: la petición de dimisión de Il Cavalieri, la reivindicación de la Política (con mayúscula) como actividad humana de la que sentirse orgulloso, con el rechazo frontal al "teatrino della politica" y, cómo no, desde la responsabilidad personal de cada cual allá dónde se encuentre para una movilización pacifica y permanente ante la emergencia democrática como ellos lo denominan, ahí es nada. Salvando las distancias entre el caso italiano y el español, comentar que la "pegada" entre la gente joven y no tan joven de este movimiento europeo es sensacional y resulta excepcional; confio en que su evolución sea próspera y de sus frutos, de momento muchos se sienten felices de formar parte de un gran proyecto del que se consideran activistas. Aquí, en nuestro querido país, un proyecto así sería impensable, pese a que el esperpento del caso Garzón, con la zancadilla que supone a la continuación de la investigación de la corrupción y a la revisión de nuestra historia reciente, esté dando paso a una gran participación ciudadana en las redes sociales, dónde por cierto la unión brilla por su ausencia. Sinceramente, la revulsión que el pueblo italiano está viviendo con su nueva forma de vivir la política desde la base, sería un buen ejemplo a seguir, posiblemente la única vía que nos queda cuando las instituciones fallan: la verdadera política 1/2 Enhorabuena. Comentarios. Una nueva forma de hacer política. del siglo XXI. 2/2