ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL ESCUELA DE CIENCIAS CARRERA DE FÍSICA “MODELOS COSMOLÓGICOS CON CONSTANTE COSMOLÓGICA DISTINTA DE CERO” PROYECTO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE FÍSICO CHRISTIAN LEONARDO VÁSCONEZ VEGA DIRECTOR: Dr. ERICSON LÓPEZ I., PhD QUITO, FEBRERO DEL 2007 2 DECLARACIÓN Yo, Christian Leonardo Vásconez Vega, declaro que el trabajo aquí descrito es de mi autoría; que no ha sido previamente presentado para ningún grado o calificación personal; y que he consultado las referencias bibliográficas que se incluyen en este documento. La Escuela Politécnica Nacional puede hacer uso de los derechos correspondientes a este trabajo, según lo establecido por la Ley de Propiedad Intelectual, por su Reglamento y por la normatividad vigente. Christian L. Vásconez 3 CERTIFICACIÓN Certifico que el presente trabajo fue desarrollado por Christian Leonardo Vásconez Vega, bajo mi supervisión. Dr. Ericson López I., PhD DIRECTOR DEL PROYECTO 4 ÍNDICE Índice ...................................................................................................................... 1 Resumen ................................................................................................................ 5 CAPÍTULO 1: MODELOS COSMOLÓGICOS ........................................................ 7 1.1 Modelos Cosmológicos Clásicos .................................................................. 7 1.2 Modelos Cosmológicos Relativistas ........................................................... 10 1.3 La Métrica del Universo .............................................................................. 14 1.4 Ecuaciones de Friedmann .......................................................................... 15 1.5 Universo Vacío ........................................................................................... 21 CAPÍTULO 2: PARÁMETROS COSMOLÓGICOS............................................... 23 2.1 Parámetros Cosmológicos del Modelo Estándar ........................................ 23 2.2 Correcciones a los parámetros cosmológicos, con la inclusión de la Constante Cosmológica .................................................................................... 24 CAPÍTULO 3: MEDICIÓN DE LOS PARÁMETROS COSMOLÓGICOS .............. 29 3.1 Utilización de Supernovas tipo Ia ................................................................ 29 3.1.1 Descripción del método observacional con SNe Ia .............................. 34 3.2 Supernovas de alto redshift (z) ................................................................... 36 3.3 Otros métodos observacionales ................................................................. 37 3.4 Evaluación de los parámetros cosmológicos corregidos ............................ 40 ANÁLISIS Y CONCLUSIONES ............................................................................ 43 APÉNDICE ........................................................................................................... 46 Referencias Bibliográficas .................................................................................... 53 5 RESUMEN En el presente trabajo abordaremos el problema de la inclusión de la Constante Cosmológica en los modelos cosmológicos y sus implicaciones físicas. Basados en el hecho de que el factor de curvatura, es el parámetro que caracteriza la geometría del espacio-tiempo, proponemos redefiniciones de los parámetros cosmológicos que incluyen la influencia del vacío. Se demuestra, que aún cuando la Constante Cosmológica tiene un pequeño valor, esta no puede ser despreciada dentro del análisis del cual se obtienen las definiciones conocidas de los parámetros cosmológicos. Los parámetros cosmológicos obtenidos se evaluarán usando datos observacionales de supernovas tipo Ia y de clusters galácticos. El proyecto ésta dividido en tres capítulos, una sección final dedicada a los análisis y conclusiones, un apéndice y la bibliografía. En el primer capítulo, denominado “Modelos Cosmológicos”, se describe el estado actual de los modelos cosmológicos relativistas, resaltando su evolución y mostrando explícitamente el método mediante el cual se obtienen las ecuaciones de Friedmann, partiendo de la métrica de Robertson-Walker. Como un caso particular se analiza el caso de Universo con ausencia de materia. El capítulo II, denominado “Parámetros Cosmológicos”, incluye las definiciones de los parámetros cosmológicos, contempladas en el Modelo Estándar. En éste capítulo se plantea, como contribución, correcciones de dichos parámetros cosmológicos, con la inclusión de la Constante Cosmológica en sus definiciones. En el tercer capítulo, denominado “Medición de los Parámetros Cosmológicos”, describimos los métodos observacionales mediante los cuales se obtienen, actualmente, los valores de los parámetros cosmológicos, poniendo un particular énfasis en aquel método que usa la distancia de luminosidad de supernovas tipo Ia, como medio de obtención de éstos parámetros. La contribución presente en éste capítulo se demuestra al evaluar los parámetros cosmológicos propuestos en 6 el segundo capítulo, utilizando los resultados obtenidos mediante los métodos observacionales aquí descritos. En el apartado “Análisis y Conclusiones”, se presentan las diferentes contribuciones realizadas en éste trabajo. Se analiza las implicaciones cosmológicas de los resultados obtenidos como consecuencia de las redefiniciones introducidas de los parámetros cosmológicos. En el apéndice, denominado “Deducción de la Métrica de Robertson-Walker”, se deduce progresivamente la métrica de Robertson-Walker con el objetivo de comprender el significado físico de cada uno de los términos presentes en ella; con especial interés en el parámetro de curvatura. Nos vimos abocados a realizar ésta deducción, por cuenta propia, por no existir en la literatura esta información. 7 CAPÍTULO 1 MODELOS COSMOLÓGICOS La idea con la que iniciamos éste trabajo, no trataba de abordar el problema de la Constante Cosmológica. De hecho, nuestro objetivo era utilizar cuerpos lejanos (de alto corrimiento al rojo) para hacer correcciones a las ecuaciones que definen los observables cosmológicos, desde dos puntos de vista diferentes: uno teórico y otro observacional. Supusimos, en aquel entonces, que podríamos mejorar los modelos cosmológicos existentes, al introducir términos de mayor orden de corrimiento al rojo, z, en dichos modelos. Una vez que hubiéramos hecho esto, podríamos introducir datos provenientes de cuerpos celestes con un corrimiento al rojo mayor a uno. Precisamente, al intentar abordar el primer objetivo, el teórico, nos dimos cuenta que muchas de las definiciones encontradas en la literatura no estaban completamente entendidas por la comunidad científica, y por lo tanto muchas veces sus conclusiones eran contradictorias. Debido a ello, decidimos embarcarnos en una búsqueda, aún más profunda, del origen de los parámetros cosmológicos, con el nuevo objetivo de entender el porqué de cada uno de ellos. 1.1 Modelos Cosmológicos Clásicos La Cosmología es aquella parte de la Astrofísica que se encarga del estudio del Universo en su conjunto, en el que se incluyen teorías sobre su origen, su estructura a gran escala, su evolución y su futuro. 8 El problema de la constante cosmológica ha perdurado por casi ya cien años, debido a las diferentes interpretaciones que se le ha dado a través de este último siglo. La discusión acerca de este tema comenzó desde su introducción en las ecuaciones de campo de Einstein, por quien llevan su nombre, tratando de simular una fuerza invisible que mantenía al Universo a grandes escalas estático y plano. Dicha introducción se puede entender con mayor facilidad si consideramos brevemente la historia de los diferentes modelos cosmológicos desarrollados a través de la historia. Hace cuatro mil años los Babilonios ya eran hábiles astrónomos capaces de predecir los movimientos aparentes de la luna, las estrellas, los planetas y el Sol sobre el cielo, incluso eran capaces de predecir eclipses. Pero fueron los antiguos griegos los primeros en construir un modelo cosmológico dentro del cual se pudieran interpretar estos movimientos. En el siglo cuarto antes de Cristo, desarrollaron la idea según la cual las estrellas estaban fijas en una esfera celeste que rotaba alrededor de una Tierra esférica cada 24 horas, mientras que los planetas, el Sol y la Luna se movían en el éter comprendido entre la Tierra y las estrellas. Este modelo fue desarrollado durante los siglos siguientes, culminado en el siglo segundo de nuestra era con el gran sistema de Ptolomeo. El movimiento perfecto debe ser en círculos, por lo tanto las estrellas y los planetas por ser objetos celestiales se mueven en círculos. Sin embargo, para poder explicar el complicado movimiento de los planetas que periódicamente parecían retroceder en su camino, tuvieron que introducirse los epiciclos de tal manera que los planetas se movían en círculos sobre círculos sobre una Tierra fija. A pesar de su complicada estructura, Ptolomeo desarrolló un modelo que reproducía tan bien el movimiento aparente de los planetas, que cuando en el S. XVI Copérnico propuso un sistema heliocéntrico, no fue capaz de igualar la precisión del sistema centrado en la Tierra 9 de Ptolomeo. Copérnico construyó un modelo donde la Tierra rotaba y, junto con los otros planetas, se movía en una órbita circular alrededor del Sol. Sin embargo, las evidencias de las observaciones de la época favorecían el sistema Ptolomeico. Existían otras razones prácticas por las que muchos otros astrónomos de la época rechazaban la noción copernicana de que la Tierra orbitara el Sol. Tycho Brahe fue el mayor astrónomo del siglo XVI. Comprendió que si la Tierra se movía alrededor del Sol, entonces la posición relativa de las estrellas debería cambiar respecto a cómo se las veía desde distintos puntos de la órbita de la Tierra. Sin embargo no había evidencia de este desplazamiento, llamado paralaje. O bien la Tierra estaba fija, o de lo contrario las estrellas debían estar extraordinariamente lejos. Sólo con la ayuda del recién inventado telescopio, en los inicios del siglo XVII, fue capaz Galileo Galilei de dar la puntilla a la idea de que la Tierra era el centro del Universo. Descubrió que había lunas que orbitaban el planeta Júpiter, con lo que el modelo ptolomeico perdía fuerza en la comunidad científica. Al mismo tiempo Kepler, el ayudante de Brahe, descubrió la clave para construir un modelo heliocéntrico. Los planetas se mueven en elipses, no en círculos perfectos, alrededor del Sol. Posteriormente, Isaac Newton demostró que el movimiento elíptico podía ser explicado por su ley del inverso del cuadrado para la fuerza de la fuerza gravitatoria. Pero la ausencia de cualquier paralaje observable en la posición aparente de las estrellas mientras la Tierra orbita al Sol, implicaba que las estrellas debían estar a una distancia enorme del Sol. El cosmos parecía ser un vasto mar de estrellas. Con la ayuda de su telescopio Galileo pudo resolver 10 miles de nuevas estrellas que eran invisibles a simple vista. Newton concluyó que el Universo debía ser un infinito y eterno mar de estrellas muy parecidas a nuestro Sol. No fue sino hasta el siglo XIX que el astrónomo y matemático Bessel, midió finalmente la distancia de estrellas mediante paralaje. La estrella más cercana (aparte del Sol) resultó estar a 25 millones de millones de millas de distancia y ya se conocía que el Sol está a tan solo 93 millones de millas de distancia de la Tierra. 1.2 Modelos Cosmológicos Relativistas La mayoría de las estrellas que vemos están en la Vía Láctea, la banda brillante de estrellas que se extiende a través de nuestro cielo nocturno. Kant y otros, propusieron que nuestra Vía Láctea era de hecho una isla en el Universo con forma de lente, o galaxia y que más allá de nuestra propia Vía Láctea debe haber otras galaxias. Además de estrellas y planetas, los astrónomos localizaron borrosos parches de luz en el cielo nocturno a los que denominaron nebulosas. Algunos astrónomos pensaron que podía tratarse de galaxias lejanas. Fue en 1920 cuando el astrónomo americano Edwin Hubble estableció que algunas nebulosas eran en realidad galaxias lejanas de tamaño parecido a nuestra Vía Láctea. Hubble también realizó el notable descubrimiento de que esas galaxias parecen estar alejándose de nosotros, con una velocidad proporcional a la distancia que nos separa de ellas. Pronto se comprendió que esto tiene una explicación natural 11 en términos de la recién formulada Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein: Nuestro Universo está en expansión. En realidad, Einstein pudo haber pronosticado que el Universo se está expandiendo con la primera propuesta de su teoría en 1915. Dentro de su teoría se veía con claridad que puesto que la materia tiende a unirse bajo la gravedad es imposible tener un universo estático. Sin embargo, Einstein se dio cuenta de que podía introducir una constante arbitraria en sus ecuaciones matemáticas que pudiera equilibrar la fuerza gravitatoria y mantener las galaxias separadas. A esta constante la denominó como la constante cosmológica. Tras descubrirse que el Universo realmente se estaba expandiendo, Einstein declaró que introducir la constante cosmológica fue el error más grande de su vida. La métrica propuesta por Karl Schwarzchild en 1916, fue una de los primeros intentos que se hizo para poder modelar un Universo estático e isotrópico, Universo que hasta ese entonces era el aceptado por la comunidad científica. Esta métrica tenía la forma: ds 2 = A(r)dt 2 − B(r)dr 2 − r 2 dθ 2 − r 2 sen 2 (θ )dφ 2 1.1 donde t es el tiempo, r es la coordenada radial, θ y Φ son las coordenadas angulares y las constantes A(r) y B(r) toman la forma: ds 2 = e N ( r ) dt 2 − e L ( r ) dr 2 − r 2 dθ 2 − r 2 sen 2 (θ )dφ 2 1 2MG 2 ds 2 = 1 dr 2 − r 2 dθ 2 − r 2sen 2 (θ )dφ 2 dt − 2MG r 1r 1.2 1.3 12 donde M es la masa del cuerpo que deforma el espacio-tiempo y G es la constante gravitacional. Fue Willem De Sitter, quien utilizando esta métrica (ecuación 1.3) habría resuelto las ecuaciones de campo de Einstein para el vacío, las soluciones halladas por De Sitter reflejaban una importancia, sin duda intrigante para ese entonces, de la constante cosmológica puesto que ésta actuaba como la causante de la expansión del universo aún en aquellas condiciones. El matemático y meteorólogo ruso Friedmann se había percatado en 1917 de que las ecuaciones de Einstein podrían describir un Universo masivo en expansión. Esta solución implicaba que el Universo tenía que haber nacido en un momento, hace alrededor de diez mil millones de años en el pasado y las galaxias aún continuaban alejándose de nosotros desde aquella explosión inicial. Toda la materia, en realidad todo el Universo, fue creado en sólo un instante. El astrónomo británico Fred Hoyle lo llamó en broma el 'Big Bang', nombre que aún perdura. Existía un modelo rival, denominado la teoría del Estado Estacionario, defendida por Bondi, Gold y Hoyle, y desarrollada para explicar la expansión del Universo. Esta requería la continua creación de materia para producir nuevas galaxias a medida que se expande el Universo, asegurando que pueda expandirse y permanecer sin cambio en el tiempo. Durante muchos años parecía un mero asunto académico si el Universo era eterno y sin cambio, o había existido durante un periodo de tiempo finito. Un golpe decisivo y letal para el modelo estacionario acaeció en 1965 cuando Perzias y Wilson descubrieron una radiación cósmica de fondo de microondas. Fue interpretada como el débil remanente de la intensa radiación de un Big Bang caliente, que había sido pronosticado en 1949 por Alpher y Hermann. Continuando con los trabajos previos de Gamow, y de Alpher y Hermann, durante los cuarenta, los teóricos calcularon la relativa abundancia de hidrógeno y helio 13 que podría ser producida en un Big Bang caliente y encontraron que estaba en concordancia con las observaciones. Cuando se calculó la abundancia de otros elementos ligeros, estos también fueron consistentes con los valores observados. Desde los setenta casi todos los cosmólogos han aceptado el modelo del Big Bang caliente y han empezado a hacer preguntas más específicas pero todavía fundamentales acerca de nuestro Universo. ¿Cómo se formaron a partir de la expansión primordial las galaxias y cúmulos de galaxias que observamos hoy? ¿Cómo sabemos que ahí fuera no hay agujeros negros o algún tipo de materia oscura que no emite luz como las estrellas? La Relatividad General nos dice que la materia curva el espacio-tiempo, por lo tanto ¿Qué forma tiene el Universo? ¿Hay una constante cosmológica? Sólo estamos empezando a encontrar respuestas a alguna de estas preguntas. La radiación cósmica de fondo de microondas juega un papel crucial ya que nos da una imagen del universo tal como era sólo cien mil años después del Big Bang. Resulta ser tan extraordinariamente uniforme que no fue hasta 1992 cuando el satélite de la NASA, Explorador Cósmico de Fondo (Cosmic Background Explorer) encontró la primera anisotropía en esta radiación de fondo. Hay pequeñas fluctuaciones en la temperatura de la radiación del orden de 1/100 000 que pudiera ser la semilla a partir de la cual se formaron las galaxias. Desde principio de los ochenta ha habido una explosión de interés por la física del universo primigenio. Las nuevas tecnologías y los experimentos realizados por los satélites como el Telescopio Espacial Hubble nos han facilitado una imagen aun mejor de nuestro Universo, inspirando teorías para crear modelos aún más atrevidos basados en las últimas ideas sobre relatividad y física de partículas. El presente trabajo se enfocará en hacer un estudio de la evolución temporal del Universo a grandes escalas, las observaciones astronómicas revelan que éste es homogéneo e isótropo a escalas de 108 años luz, aproximadamente, por lo que se puede suponer ciertas características que lo modelan a gran escala: 14 • Densidad uniforme: idealizamos las estrellas y átomos constituyentes como polvo en el espacio interestelar, con una densidad efectiva ρ y una energía común para cada punto. • Geometría homogénea e isotrópica: suponemos que la curvatura del espacio es la misma en todas las direcciones. • Teoría geométrica de la gravedad: suponemos que el Universo viene descrito en su totalidad por la teoría General de la Relatividad de Einstein. 1.3 La Métrica del Universo El desarrollo matemático que desarrollado a continuación, utilizará el sistema natural de coordenadas; es decir c = ε = 1. Los científicos Robertson y Walter, alrededor de 1920, propusieron que la métrica más general para Universo dinámico era dr 2 2 2 2 2 2 ds 2 = dt 2 − a 2(t) r dθ r sen (θ ) d φ + + 2 1 − kr 1.3.1 donde a(t) se denomina factor de escala y k es el parámetro de curvatura. El factor de escala nos provee la proporción, con la cual dos puntos geométricos contenidos en una misma superficie, se separan o acercan al evolucionar en el tiempo. Se lo puede apreciar gráficamente de la siguiente manera: 15 Si tomamos un punto arbitrario de referencia en el espacio, O, desde el cual medimos la distancia hasta un cuerpo, localizado en el punto A, y dejamos que transcurra el tiempo, entonces ahora el cuerpo de prueba se localizará en el puno A’. El factor de escala, correspondiente a este caso será: a (t ) = OA OA' 1.3.2 En 1922 el matemático ruso Alexander Friedmann resolvió las ecuaciones de campo de Einstein, utilizando la métrica de Robertson-Walker. Desde esta fecha la solución de Friedmann, que como veremos posteriormente depende de la densidad del Universo, es la aceptada para la descripción dinámica del Universo, en el Modelo Estándar. De esta manera vemos que es muy importante conocer cual es el origen geométrico de la métrica de Robertson-Walker; para dicho efecto, en el Apéndice, deduciremos gradualmente como se obtienen los diferentes escenarios geométricos que describirían al Universo. 1.4 Ecuaciones de Friedmann Tras la aclaración de que la métrica de Robertson-Walker es la más apropiada para modelar un Universo, en general curvo y que evoluciona en el tiempo, el 16 siguiente paso será buscar las soluciones de la ecuación de Campo de Einstein usando dicha métrica. Además debemos enfatizar que resolveremos éstas ecuaciones de Campo utilizando la constante cosmológica (Λ), constante introducida por Einstein en sus ecuaciones de campo para dar un carácter estático a las soluciones provenientes de éstas. Dicha constante, luego sería calificada por el mismo Einstein como <<el más grande error de su vida>>, al enterarse por parte de Edwin Hubble en persona, que el Universo en realidad se encontraba en expansión y las galaxias se separaban una de otra, aparentemente a velocidad constante. La ecuación más importante de Einstein es tan simple y elegante como se presenta a continuación: Gµν = −8 πGTµν 1.4.1 Donde G µν es el tensor de Einstein, G es la constante gravitatoria y Tµν es el tensor de energía-impulso, del que hablaremos más adelante. El tensor de Einstein, de acuerdo a la Relatividad General, viene dado por: Rµν − 1 g µν R + Λg µν = −8πGTµν 2 1.4.2 donde g µν es el tensor métrico, proveniente de la métrica con la que nos interese trabajar, los términos R y Rµν son el escalar de curvatura y el tensor de Ricci, respectivamente, y están definidos en función del tensor del Riemann ( Rα βµν ) de la siguiente manera: α δ α δ α R α βµν = Γβνα ,µ − Γβµ ,ν + Γβν Γδµ − Γβµ Γδν 1.4.3 Rαβ = Rδαβδ 1.4.4 R µ ν = g µα R αν 1.4.5 17 R = Rµµ = g µνRµν 1.4.6 Expresado esto, lo que resta por hacer es encontrar los elementos de los tensores involucrados en la ecuación de Campo de Einstein. En este trabajo consideramos que sería importante calcular todos los términos involucrados en la Ecuación de Campo de Einstein, para la correcta comprensión de cada uno de ellos y el entendimiento de su significado físico. Entonces, partimos de la métrica de Robertson-Walker (ecuación 1.3.1), que como ha sido demostrado, es la métrica más general propuesta hasta el momento para describir nuestro Universo [ver Apéndice]. Entonces, en las siguientes líneas, procedemos con la deducción detallada de las ecuaciones de Friedmann. El tensor métrico en el modelo de Robertson-Walker es: g µν 0 1 a2 ( t ) − 0 1 − kr 2 = 0 0 0 0 0 0 − a 2 ( t )r 2 0 0 0 2 2 2 − a ( t )r sen (θ) 0 1.4.7 Que expreso en su forma contravariante es: g µν 0 1 1 − kr 2 0 − 2 a (t) = 0 0 0 0 0 0 − 1 a ( t )r 2 2 0 0 0 1 − 2 2 a ( t )r sen 2 (θ) 0 1.4.8 Basándonos en el procedimiento estándar, descrito en la Relatividad General, para la obtención del tensor de Riemann, escribimos los símbolos de Christoffel, definidos como: µ Γαβ = 1 µν g (∂ β g αγ + ∂ α g βγ − ∂ γ g αβ ) 2 1.4.9 18 Tras el desarrollo de la ecuación 3.9, encontramos que los símbolos de Christoffel distintos de cero son los siguientes: 0 Γ11 0 Γ22 0 Γ33 Γ1 11 1 Γ22 Γ 2 33 aa& 1 − kr 2 = aa& r 2 = = aa& r 2 sen 2θ kr 1 − kr 2 = − r (1 − kr 2 ) = = − sen θ cos θ 1 Γ33 = − r (1 − kr 2 ) sen 2θ a& 1 Γ01 = Γ022 = Γ033 = a 1 Γ122 = Γ133 = r θ cos Γ232 = sen θ 1.4.10 Luego, aplicamos la definición del tensor de Riemann Rα βµν (ecuación 1.4.3) y obtuvimos que los elementos de este tensor, diferentes de cero son: 0 R 101 0 R 202 R 0 303 1 R 010 1 R 212 1 R 313 2 R 121 R 2323 3 R 232 a&a& 1 − kr 2 = a&a&r 2 = = a&a&r 2 sen 2 θ 3 = R 2020 = R 030 =− &a& a = r 2 (a& 2 − k ) 1.4.11 = r 2 (a& 2 + 2k )sen 2 θ a& 2 1 − kr 2 = (1 + a& 2r 2 − r − kr 2 ) sen 2 θ 3 = R 131 = = 1 + a& 2r 2 Al contraer el tensor de Riemann, mediante la definición del tensor de Ricci (ecuación 1.4.4), obtuvimos: 3a&& R00 = − a 2a& 2 + aa&& + 2k R = 11 1 − kr2 R22 = r 2 aa&& + 2a& 2 + 2k 2 2 2 2 2 R33 = (aa&&r + 2a& r + 2kr )sen θ ( ) 1.4.12 19 Por último, calculamos el escalar de curvatura (ecuación 1.4.6), de acuerdo a su definición y el resultado fue: R=− 3a&& 1 − kr2 2a& 2 + aa&& 1 1 1 − 2 − 2 2 r 2 aa&& + 2a& 2 − k + 2 − 2 2 2 (aa&&r 2 + 2a& 2r 2 + 2kr2 + 1)sen2θ 2 a a (t) 1 − kr a (t)r r a (t )r sen (θ ) R=− 6 (a&a& + a& 2 + k ) 2 a 1.4.13 De esta manera obtuvimos los términos del tensor de Einstein, correspondientes a la métrica de Robertson-Walker. De aquí podemos obtener las ecuaciones de Campo de Einstein en forma general, con constante cosmológica distinta de cero. a& 2 k 2 + 2 a a 2 a&& a& 2 + 2 a a 2 2 a&& + a& a a2 2 2 a&& a& + a a2 Λ = −8πGT 00 3 1 − kr 2 k + 2 − Λ = 8πG 2 a a − T11 1.4.14 k 1 − Λ = 8πG 2 2 T 22 2 a a r k 1 + 2 − Λ = 8πG 2 2 T33 2 a a r sen θ + Vimos que en este punto se vuelve necesario elegir tensor energía-impulso físicamente adecuado para el modelo que estamos desarrollando. Podemos resaltar que las observaciones que se han realizado mediante telescopios y radiotelescopios alrededor del planeta, han develado que nuestro universo a escala cosmológica es homogéneo e isotrópico. Esta evidencia experimental nos facultó para tomar como un tensor energía-impulso apropiado, el tensor correspondiente a un fluido perfecto, dicho tensor tiene la forma T µν = (ρ + P )uµuν − Pg µν 1.4.15 Como vemos este tensor involucra la densidad media (ρ) del Universo, y la presión transversal (P) que este ejercería al moverse a razón del cuadrivector velocidad uµ . Además tomamos la importante consideración de que las fronteras 20 del Universo se mueven a la velocidad de la luz, por lo tanto el cuadrivector velocidad se reduce a: uµ = (1,0,0,0) 1.4.16 Lo que a su vez implica que el tensor energía-impulso elegido (ecuación 1.4.15), toma la siguiente forma: Tµν − ρ 0 = 0 0 0 a2P 1 − kr 2 0 0 0 0 a 2r 2 P 0 0 0 2 2 2 a r Psen θ 0 1.4.17 Una vez que tuvimos un tensor energía-impulso apropiado, proseguimos con la determinación término a término de la ecuación de Campo de Einstein. Al tomar los elementos matriciales fila por fila, obtuvimos que: a& 2 2 + a 2a&& a + 2a&& + a 2a&& + a k a2 a& 2 a2 a& 2 a2 a& 2 a2 Λ 8πG ρ = 3 3 k + 2 − Λ = 8πGP a k + 2 − Λ = 8πGP a k + 2 − Λ = 8πGP a − 1.4.18 Del sistema de ecuaciones 1.4.18 notamos que, existen únicamente dos ecuaciones linealmente independientes: a& 2 k Λ 8πG ρ + 2 − = 2 3 3 a a 1.4.19 2a&& a& 2 k + + − Λ = 8πGP a a2 a2 1.4.20 21 Friedmann, al encontrar éstas dos últimas ecuaciones, hizo una consideración adicional, el supuso que puesto que el Universo se lo toma como lo único que existe, este no tiene nada sobre el cual producir presión transversal, por lo cual a estas dos últimas ecuaciones (1.4.19 y 1.4.20) les dio la siguiente forma: Λ 8πG a& 2 k − = ρ + 3 a2 a2 3 2a&& a& 2 k + + −Λ =0 a a2 a2 1.4.21 1.4.22 A estas dos ecuaciones (1.4.21 y 1.4.22) se las conoce como ecuaciones de Friedmann. Para continuar con nuestro desarrollo, utilizaremos las ecuaciones de Friedmann con las que demostraremos, más adelante, la importancia de la Constante Cosmológica en los modelos cosmológicos. 1.5 Universo Vacío Un Universo vacío es aquel en el que el espacio se encuentra absolutamente libre de materia; es decir, la densidad de materia es cero. El tensor energía-impulso correspondiente a este espacio cumple que ρ + P = 0 . La consideración de que la presión es nula a escalas cosmológicas sigue siendo válida, por lo tanto ρ = 0 . Una última consideración es inmediata si recordamos que la curvatura del espacio-tiempo es una manifestación de la materia presente en él, por lo tanto k = 0. Usado éstas condiciones en las ecuaciones de campo de Einstein (ecuación 1.4.2), obtendremos las ecuaciones de un Universo vacío. a& 2 Λ − =0 a2 3 1.5.1 22 2a&& a& 2 + + −Λ = 0 a a2 1.5.2 Si resolvemos la ecuación 1.5.1, obtendremos la relación mediante la cual el factor de escala evoluciona en el tiempo. Λ a (t ) ∝ exp t 3 1.5.3 Si aplicamos la definición de la constante de Hubble (ecuación 4.1) a la ecuación 1.5.3, obtendríamos que: H= Λ 3 1.5.4 De donde se concluye inmediatamente que, la constante de Hubble en un Universo vacío es invariante en el tiempo. Finalmente podemos reemplazar el resultado 5.4 en la ecuación 5.3, para apreciar la dependencia existente entre el factor de escala y la constante de Hubble, para el presente caso. a (t ) ∝ exp{Ht } 1.5.5 Estos resultados son similares a aquellos obtenidos mediante la métrica de De Sitter; sin embargo, la facilidad con la que los hemos obtenido radica en la generalidad de la métrica de Friedmann. Además se justifica la inclusión de la constante cosmológica en la corrección propuesta del factor de desaceleración (ecuación 1.4.15), quedaría plenamente justificada al recordar que, según el modelo de un Universo vacío aquí analizado, el factor de escala se expande en proporción exponencial a la constante cosmológica; lo que se interpreta, de acuerdo a la Relatividad General, como si la constante cosmológica fuera la responsable directa de la expansión acelerada de un Universo vacío. 23 CAPÍTULO 2 PARÁMETROS COSMOLÓGICOS Los factores o magnitudes involucradas en los capítulos anteriores muestran las características relevantes del Universo; no obstante, dichas cantidades no pueden ser determinadas directamente mediante las observaciones puesto que lo que podemos ver a través de los telescopios es el corrimiento al rojo, la magnitud estelar y la intensidad lumínica de los cuerpos celestes. 2.1 Parámetros Cosmológicos del Modelo Estándar La Constante de Hubble H(t): La ley de Hubble, planteada por Edwin Hubble en 1929, fue deducida a través del desplazamiento en longitud de onda, debido al efecto Doppler de las galaxias que se alejaban de la Vía Láctea. Hubble descubrió que la velocidad de una galaxia es proporcional a su distancia. La relación entre la velocidad de recesión de una galaxia y su distancia, es la constante de Hubble. Posteriormente fue imperativo expresar, ésta constante, en función de los parámetros teóricos involucrados en los modelos cosmológicos dinámicos, tal como lo es el factor de escala. La definición fue inmediata, considerando el significado del factor de escala: H( t ) ≡ a& ( t ) a( t ) donde H(t) depende explícitamente del tiempo. 2.1.1 24 Densidad Crítica (ρc): Se conoce como densidad crítica a aquella densidad de materia a la que el Universo adoptaría una geometría euclidiana. Es decir, si el Universo tuviera una mayor o menor densidad de materia que la densidad crítica, la geometría del espacio-tiempo sería cerrada o abierta, correspondientemente. La densidad crítica se define a través de la constante de Hubble como (Carroll, S. M., 1992): ρc = 3 H 2 (t ) 8πG ρ = ρ c ⇒ k = 0 ⇒ Espacio plano ρ > ρ c ⇒ k > 0 ⇒ Espacio cerrado ρ < ρ c ⇒ k < 0 ⇒ Espacio abierto Parámetro de desaceleración q(t): 2.1.2 2.1.3 Éste parámetro, cosmológico muy importante, que puede ser determinado observacionalmente, nos indica en que porcentaje la velocidad de expansión del Universo se disminuye. Si la tasa de expansión del Universo se encuentra en aumento, lo cual se ha evidenciado con las últimas observaciones, el parámetro de desaceleración, será negativo. Su definición, evidentemente, contendrá la aceleración del factor de escala, como se indica en la siguiente expresión (Carroll, S. M., 1992): q(t ) = − a&&a a& 2 2.1.4 2.2 Correcciones a los parámetros cosmológicos, con la inclusión de la Constante Cosmológica De acuerdo a la definición dada de la densidad crítica (ecuación 2.1.3), las propiedades geométricas del Universo vienen caracterizadas exclusivamente por el valor que tome el parámetro de curvatura k. 25 Aplicando ésta última idea, quisimos expresar explícitamente la forma que tendría la densidad crítica. Para lo cual igualamos a cero el parámetro de curvatura en la primera ecuación de Friedmann (ecuación 1.4.20), puesto que en ella se considera la densidad del Universo. Si k = 0, entonces ρ = ρc. a& 2 Λ 8πG − = ρc 3 a2 3 2.2.1 Reemplazamos en la ecuación 1.4.19, la definición de la constante de Hubble (ecuación 2.1.1), obtuvimos: H 2 (t ) − Λ 8πG = ρc 3 3 2.2.2 De donde, despejando la densidad crítica, logramos una definición sumamente valiosa: ρ c (Λ ) = 3 H 2 (t ) − Λ 8πG 2.2.3 Hemos colocado, explícitamente, la dependencia que tiene la densidad crítica respecto a la constante cosmológica, ésta notación la mantendremos en todo el trabajo para diferenciarla de la definición clásica (ecuación 2.1.2). Comparando las ecuaciones 2.1.2 y 2.2.3, podemos observar que nuestra corrección se podría expresar así: ρ c (Λ ) = ρ c − Λ 8πG 2.2.4 De ésta última relación, nosotros evidenciamos que se pueden distinguir claramente tres opciones para el valor de la densidad crítica, estas son: > 0 ⇒ Si Λ = 0 ⇒ < 0 ⇒ ρc (Λ) < ρc ρ c (Λ ) = ρ c ρ c (Λ ) > ρ c 2.2.5 26 Actualmente se conoce que una contribución importante de la energía en el Universo, proviene de la energía del vacío, representada por Einstein como Λ, donde se asume, que la constante cosmológica es positiva. Al inspeccionar la relación 2.2.5, observamos que la densidad crítica redefinida será menor a aquella que se conoce en la literatura (ecuación 2.1.2) y, como veremos más adelante, ésta idea repercute directamente en la geometría del Universo. Justamente, para apreciar la influencia geométrica de la Constante Cosmológica, manipulamos un poco la primera ecuación de Friedmann (ecuación 1.4.21), de la siguiente manera: a& 2 k Λ − = 8πGρ + a2 a2 3 k Λ H 2 (t ) + 2 − = 8πGρ a 3 8πG 3 H 2 (t ) − Λ 2 ρ − a k= 3 8πG 2.2.6 El término de la derecha de la ecuación 2.2.6 puede ser expresado a través de nuestra propuesta de densidad crítica (ecuación 2.2.3), así: k= 8πG (ρ − ρ c (Λ ) )a 2 3 2.2.7 La forma que obtuvimos para k (ecuación 2.2.7), corrobora que de acuerdo a la densidad media de materia en el Universo, se cumpliría lo siguiente: ρ = ρ c (Λ ) ⇒ k = 0 ⇒ Espacio plano ρ > ρ c (Λ ) ⇒ k > 0 ⇒ Espacio cerrado ρ < ρ c (Λ) ⇒ k < 0 ⇒ Espacio abierto 2.2.8 Ésta última relación se encuentra en perfecta concordancia con la definición de densidad crítica, correspondiente a un espacio plano. 27 Por otro lado, se vió en el capítulo anterior, que la segunda ecuación de Friedmann (ecuación 1.4.20) incluye la derivada de segundo orden del factor de escala; aprovechando ésta propiedad y descartando la hipótesis tomada por Friedmann (P = 0), con la pretensión de obtener mayor generalidad, unimos las ecuaciones 1.4.19 y 1.4.20, con lo que conseguimos que: ρ + 3P = 3 Λ 1 a&& − a 8πG 3 a 2.2.9 Luego operamos el lado derecho de ésta ecuación (ecuación 2.2.9), para expresarla en función de la constante de Hubble: 3 a&&a Λ a 2 a& 2 ρ + 3P = − 8πG a& 2 3 a& 2 a 2 3 a&&a Λ 2 ρ + 3P = 2 − H 8πG a& 3H 2 2.2.10 Tomamos el lado derecho de la ecuación 2.2.10, y planteamos una nueva definición del parámetro de desaceleración, Q , esta propuesta relaciona, no solo el valor del factor de escala con su razón de cambio y su aceleración, sino también la constante cosmológica, y la constante de expansión de Hubble, así: Q (t ) = − a&&a Λ + a& 2 3H 2 2.2.11 Al reemplazar esta propuesta del parámetro de desaceleración, en la ecuación 2.2.10, ésta relacióntomará la siguiente forma: ρ + 3P = − 3 Q(t ) H (t ) 2 8πG 2.2.12 Si comparamos la ecuación 2.2.11 con la definición conocida de parámetro de desaceleración (ecuación 2.1.4), veremos que la relación existente entre ellas es: 28 Q(t ) = q(t ) − Λ 3H 2 (t ) 2.2.13 En este punto podemos resumir brevemente las diferencias y relaciones entre las definiciones clásicas y aquellas propuestas en el presente trabajo. Densidad Crítica Parámetro de desaceleración Definiciones Propuestas Relación Clásicas planteadas Entre ellas ρc = 3 H 2 (t ) 8πG q (t ) = − a&&a a& 2 ρc (Λ) = 3 H 2 (t ) − Λ 8πG Q (t ) = − a&&a Λ + a& 2 3H 2 ρ c (Λ ) = ρ c − Q(t ) = q (t ) − Λ 8πG Λ 3H 2 (t ) Igualmente, podemos resaltar que estas propuestas mantienen inalterada la forma de las relaciones de densidad y parámetro de curvatura. Definiciones Clásicas Densidad Parámetro de Curvatura ρ (t ) = − k= 3 q(t ) H (t ) 2 8πG 8πG (ρ − ρ c )a 2 3 Redefiniciones ρ (t ) = − k= 3 Q(t ) H (t ) 2 8πG 8πG (ρ − ρ c (Λ ) )a 2 3 29 CAPÍTULO 3 MEDICIÓN DE LOS PARÁMETROS COSMOLÓGICOS Hasta el momento se ha visto como el procedimiento adecuado para modelizar tanto el Universo como su evolución espacio-temporal. Sin embargo, para confirmar la validez de nuestros modelos se vuelve imperativo obtener datos reales que puedan ser introducidos en nuestros resultados. En este punto la ayuda de los investigadores que se encuentran obteniendo datos a través de sus telescopios y radiotelescopios es invalorable. Las magnitudes que pueden ser directamente obtenidas al rastrear el Universo son por ejemplo, las líneas de emisión de las galaxias, la longitud de onda emisora, la intensidad lumínica de un cuerpo, su espectro, etc. 3.1 Utilización de Supernovas tipo Ia Tomando en consideración estas limitaciones es evidente que se necesita elegir aquellas fuentes que reduzcan al mínimo el número de variables desconocidas, es decir, cualquier objeto astronómico del que se pueda identificar su brillo intrínseco sin importar la contribución de la población de objetos aledaños, a dichos objetos se los conoce como “standard candle”. Puesto que la luz de estos objetos atraviesa un universo en expansión la información de dicha expansión vendrá directamente expresada mediante el corrimiento al rojo expresado como z= ∆λ λ 3.1.1 La determinación de este parámetro sería obtenida mediante la comparación entre el brillo intrínseco entre de dicho cuerpo versus el brillo aparente de un 30 standard candle, de la misma especie mas cercano a nosotros. Si colectamos los valores de corrimiento a rojo y brillo de varios cuerpos, obtendremos valiosa información de la expansión del Universo. Durante este último siglo varios objetos fueron propuestos para ser usados como standard candle. Los primeros en ser utilizados fueron galaxias enteras, sin embargo estas pueden tener variadas formas y tamaños lo que influencia directamente en la dificultad que se halló para comparar el brillo entre dos galaxias aún similares. Posteriormente se propuso la utilización de la galaxia más brillante de su cluster de galaxias, pero se evidenció una evolución muy notoria del cluster al que pertenecía la galaxia con lo que el brillo de dicha galaxia se veía afectado. Sin embargo alrededor de 1940 se descubrió una nueva subclasificación de supernovas, estas no presentaban una línea de hidrógeno en su espectro por lo que en primera instancia fueron denominadas tipo I, aunque posteriormente se subclasificaron a su vez en tipo Ia si presentaban una línea de absorción de silicio a 6150Ǻ, o en tipo Ib si no presentaban esta línea en su espectro. Este evento causo gran expectativa en la comunidad científica puesto que las supernovas tipo Ia no solo contaban con una característica única sino que las gráficas diseñadas alrededor de su correspondiente máximo de luminosidad eran sorprendentemente uniformes y debido a que brillaban tan intensamente (mas que todo una galaxia) durante su pico de luminosidad, podían ser vistas a grandes distancias. Entonces las dificultades en el pasado fueron desechadas rápidamente debido a la naturaleza única de las supernovas tipo Ia por tener una curva de luminosidad propia de este tipo de explosiones. Así pues, en 1992 los investigadores D. Branch y Gustav Tammann trabajando en la Universidad de Oklahoma revisaron toda la literatura que existía al respecto de las SNe Ia concluyeron que la máxima dispersión intrínseca en las bandas B y V debía ser menor a 0,25mag, lo que convierte a estos cuerpos como los mejor standard candles que existen hasta el momento. 31 Una vez que se encontraron cuerpos celestes lo suficientemente confiables como standard candles, cosmológicos. el siguiente Sin embargo, paso existían sería algunas determinar los parámetros dificultades con la parte observacional, puesto que estas fuentes eran sumamente raras, por ejemplo se conoce que una galaxia típica tendrá tan solo un par de explosiones tipo Ia por milenio, siendo además aún más complicado saber cual es la galaxia huésped en la que se producirá dicha explosión, con lo que se tendría mucha suerte si se verían estas explosiones unas pocas noches por semestre y, posteriormente que se haya encontrado dicha explosión, sería imperativo medirla repetidamente por varias semanas antes que el pico de luminosidad haya pasado para la calibración de la curva de luminosidad, sin tomar en cuenta aquellos problemas intrínsecos de los instrumentos. Así pues uno de los primeros equipos en embarcarse en esta misión tan complicada fue aquel liderado por Hans NΦrgaard-Nielsen, en la década de los ochenta éste grupo encontró tan solo una supernova tipo Ia en dos años de búsqueda, y la encontró tan solo después que habían pasado ya varias semanas de su pico de luminosidad. A pesar de estas adversidades, diferentes grupos alrededor del mundo concentraron sus esfuerzos en solucionar la amplia gamma de problemas aparecían al supernovas. Así Supernova (SCP) observar pues Cosmology liderado que por el Project Carl Pennynpacker y Karl Perlmutter se dio a conocer en 1988 al construir un telescopio de 4 metros de diámetro en el Anglo-Australian Observatory dentro del grupo Muller en la Universidad de California, Berkeley; dicho grupo de investigación se dedicó a sondear el firmamento en busca de explosiones tipo Ia. Fueron tan positivos los resultados obtenidos por este grupo, evidentemente después de resolver varios de los problemas mencionados, que en la actualidad cuenta con la colaboración del Hubble Space Telescope. 32 Tan solo un par de años después de la conformación del SCP, el grupo de cooperación internacional que se convirtió en su rival fue el High-Z Supernova Search Team (HZSST), que se estableció primeramente en el Australia’s Mount Stromlo Observatory y estuvo dirigido por Brian Schmidt. El HZS descubrió un método propio para poder observar varias supernovas y logró caracterizar varias de ellas como explosiones tipo Ia. Aunque en 1997 el grupo SCP (foto), presentó los primeros resultados de valores aproximados de parámetros cosmológicos mediante la utilización de las primeras supernovas de alto corrimiento al rojo caracterizadas como tipo Ia, sus ajustes tenían todavía barras de error demasiado grandes para poder ser despreciadas. Posteriormente al siguiente año, ambos grupos presentaron resultados más confiables obtenidos a través de la inclusión de una mayor cantidad de supernovas para sus ajustes. Las gráficas presentadas por los dos grupos (Perlmutter et. al 1999; Riess et al. 1998) se presentaron de la siguiente manera: 33 Donde la magnitud aparente de las fuentes se encuentran en el eje vertical, y el correspondiente corrimiento al rojo en el eje horizontal. En estas muestras las barras de error son bastante pequeñas; sin embargo, la diferencia entre un Universo con energía del vacío y sin ella era demasiado ambigua para aquel entonces. En la actualidad los trabajos, principalmente del SCP y del HZSST, han mostrado que sus datos se ajustan con mucha facilidad a un Universo plano, acelerado y compuesto principalmente por algo que han llamado <<materia oscura>>, siendo posiblemente esta materia, aquella que representa la constante cosmológica. Las implicaciones de estos resultados en el entendimiento de la Física fundamental son profundas; por lo tanto, es extremadamente importante verificarlo por diferentes métodos. Esto ha llevado a que se presenten varias propuestas acerca de varias técnicas observacionales. Por ejemplo, se ha sugerido que la combinación del tamaño angular del tamaño de las fluctuaciones superficiales de las últimas mediciones de la radiación cósmica de fondo (cosmic microwave background (CMB)) con las aquellas de la masa de los clusters a grandes escalas proveería fuerte evidencia de la componente de energía oscura del Universo. Otra camino, propuesto recientemente, ha sido usar el efecto integral Sachs-Wolfe, el cual depende de diversos procesos físicos puestos a prueba con varias épocas cósmicas y comparando luego estos resultados con aquellos en los que la materia oscura actualmente correspondería a un setenta por ciento de los constituyentes del Universo. A pesar de todas estas propuestas, las SNe Ia todavía proveen la más directa evidencia de la energía oscura, y cualquier mejoramiento en el entendimiento ya sea de la física de los procesos en estas explosiones o de la manera con la que interpretamos los datos provistos por ellas serían bienvenidos por la comunidad científica. 34 3.1.1 Descripción del método observacional con SN Ia La distancia estimada a la cual se encuentra una SN Ia se deriva de su curva de luminosidad, a través de la distancia de luminosidad DL 1/ 2 L DL = 4πF 3.1.1.1 donde L y F son, respectivamente la luminosidad intrínseca y el flujo observado de las supernovas. Además se conoce que en las universos de FriedmannRobertson-Walker, la distancia de luminosidad a un corrimiento al rojo determinado, z, se encuentra en función de los parámetros cosmológicos mediante la ecuación deducida en Carroll et al. 1992. { [ z +1 −1/ 2 1/ 2 2 DL ( z; ΩM ; ΩΛ ) = Ωk sinn Ωk ∫ dz (1+ z ) (1+ zΩM ) − z(2 + z)ΩΛ H0 0 donde z ρM ρc ρΛ ΩΛ ≡ ρc ΩM ≡ −1/ 2 ] 3.1.1.2 3.1.1.3 3.1.1.4 y la relación entre ellas es > 1 ⇒ Ω k = 1 − Ω M − Ω Λ Ω M + Ω Λ < 1 ⇒ Ω k = 1 − Ω M − Ω Λ = 1 ⇒ Ωk = 1 ⇒ sinn ( x ) = sinh( x ) ⇒ sinn ( x ) = sin( x ) ⇒ sinn ( x ) = x 3.1.1.5 La magnitud aparente m, de un cuerpo a un determinado corrimiento al rojo (Oke & Sandage 1968), se expresa como: m = M + 5 log[DL ( z; Ω M ; Ω Λ )] + K + 25 3.1.1.6 35 donde m es la magnitud aparente de la fuente, M es la magnitud absoluta de la fuente y el parámetro K de corrección es introducido por la diferente relación en potencias de z entre DL con ΩM y ΩΛ (Oke & Sandage 1968; Kim, Goobar, & Perlmutter 1996; Schmidt et al. 1998). Para la previa utilización de estas herramientas matemáticas, se debe presumir que si se separan los efectos de la densidad de materia y la densidad de energía del vacío en la determinación de la relación entre el corrimiento al rojo y la distancia de la fuente, se podrían utilizar una amplia gamma de supernovas de alto corrimiento al rojo para el mejoramiento y ajuste de los parámetros cosmológicos; simplemente porque la densidad de materia decrece con el tiempo en un universo en expansión, mientras que la densidad de energía del vacío permanece constante. La influencia relativa entre la densidad de materia y la de energía del vacío vendría dada únicamente como una función del corrimiento al rojo de la fuente. Con esto en consideración, el análisis supernovas de se las puede resumir en los siguientes tres pasos: Primero, la imagen final de la galaxia huésped sola, es sustraída de muchas imágenes que contienen la misma curva de luminosidad supernova. Los de una puntos resultantes de fotometría en las bandas R e I, son luego ajustadas con la corrección K y el desplazamiento temporal correspondiente al corrimiento al rojo, (1 + z). 36 Estos ajustes nos muestran la magnitud aparente en el máximo de la curva de luminosidad y el mejor ajuste del “stretch factor”, el cual nos indica la escala de tiempo (y por ende la luminosidad intrínseca) de cada supernova. Finalmente, todas las magnitudes de supernovas son dibujadas en un diagrama de Hubble en función del corrimiento al rojo de su galaxia huésped (cuando es factible; sino se considera el corrimiento de la supernova). Las magnitudes versus los corrimientos al rojo, pueden entonces ser comparados con varios escenarios cosmológicos alternativos. A través de éste método y paralelamente con las mediciones de luz visible, rayos X, masa y cantidad de movimiento de clusters de galaxias, a finales de la década de los 90, se determinó que la densidad actual de materia en el Universo es ΩM ≈ 0,2-0,3; lo que implica que ΩΛ debía oscilar entre 0,7 y 0,8 para un Universo plano. 3.2 Supernovas de alto redshift (z) Trabajos más recientes presentados por el SCP, y el HZSST, usando supernovas de mayor corrimiento al rojo (e. g.: Riess A, et al. 2006 (tabla)), han confirmado las proporciones anteriormente expuestas para la densidad de materia en un Universo plano. De esta manera, es fácil ser inducido a pensar, como ocurrió con supernovas nosotros, tipo Ia, que más tomando alejadas datos aún, de estas observaciones proporcionarían información adicional de un Universo a mayor escala, que permitirían precisar mejor los parámetros cosmológicos. Las dos maneras como se puede abordar esta idea de mejoramiento son: (1) matemáticamente se han realizan correcciones a los parámetros cosmológicos 37 ingresando órdenes de magnitud de z, mayores o iguales a tercer grado. Procediendo de esta manera se verifica que órdenes superiores en z no dan mayores contribuciones a los resultados teóricos; es decir, la ecuación 3.1.1.2 lamentablemente no se ve afectada por z altamente cosmológicos. (2) observacionalmente se han alcanzado a observar, por ejemplo, supernovas tan lejanas como con z = 7, pero al introducir los datos obtenidos de ellas no se han hecho mayores cambios en los valores obtenidos por el SCP y el HZSST (e.g.: Perlmutter, 2003 & Riess et al., 2004). Debido a esto, las modificaciones hechas a la relación entre la distancia de luminosidad y los parámetros cosmológicos (ecuación 3.1.1.2), incluyendo valores de z de mayor potencia, han sido mayoritariamente rechazadas debido a su mínima contribución. 3.3 Otros métodos observacionales En Carroll et al. 1992, se sugieren siete métodos diferentes para la determinación de la constante cosmológica, estos son: 1. Utilización de objetos de alto corrimiento al rojo 2. Medición de las edades de clusters globulares y cronometría nuclear cósmica. 3. Conteo de galaxias como función del corrimiento al rojo o de la magnitud aparente. 4. Pruebas dinámicas (clustering y formación de estructuras) 5. Estadística basada en las líneas de absorción de quasares 6. Conteo y estadísticas de lentes gravitacionales 7. Astrofísica de objetos distantes Y aun cuando no se ha incluido en esta lista, las mediciones de la Radiación Cósmica de Fondo (Cosmic Microwave Background (CMB)) han jugado un papel importante en la determinación de los parámetros cosmológicos. Poco después 38 del descubrimiento de la radiación de fondo, en 1967 Sachs y Wolf sugerían que los primeros agrupamientos de materia, las que terminarían por formar las grandes estructuras galácticas que vemos en la actualidad, podrían haber producido fluctuaciones de la intensidad de la radiación de fondo en regiones diferentes del cielo. Esto sería debido básicamente a que los fotones que nos han llegado desde regiones de mayor densidad de materia tienen que escalar la barrera mayor de potencial gravitatorio y perder energía. En 1989, la NASA envió al espacio el satélite COBE (Cosmic Background Explorer), para medir la radiación cósmica de fondo proveniente del Universo temprano. El satélite contaba con tres instrumentos: el DIRBE (el Diffuse Infrared Experiment) para registrar la radiación infrarroja de fondo, el DMR (Differential Microwave Radiometers) para mapear la radiación de microondas precisamente, y el FIRAS (Far-Infrared Absolute Spectrophotometer) para comparar de la radiación cósmica de fondo con aquella producida por un cuerpo negro muy preciso. Luego, en el 2001 la NASA envió una segunda misión destinada a medir las anisotropías de la CMB, debido a la baja calidad de las imágenes obtenidas por el COBE. En febrero del 2003 el equipo del WMAP presentó los primeros resultados obtenidos con la utilización de éste satélite. El equipo publicó 13 papers ese año, describiendo el proceso de datos, calibración, etc. 39 Medidas combinadas de todos los experimentos de CMB, realizados para extraer la mejor representación disponible del espectro de potencias del fondo cósmico de microondas, se pueden visualizar mediante la siguiente gráfica (Figura extraída de Lineweaver 2003). En el eje horizontal está representada el modo de oscilación l (abajo) y la escala angular correspondiente en grados (arriba). En el eje vertical se representa la potencia en las fluctuaciones de temperatura (proporcional al cuadrado de las variaciones de temperatura relativas a la media.. La línea continua representa un modelo con ΩM = 0.213, Ωb = 0.0436, H0 = 72 km/s/Mpc. Finalmente, éste porcentaje de energía debido a la materia ha sido comprobado midiendo la radiación en rayos X de grandes clusters, a partir de la suposición de que la densidad media del Universo es igual a la masa de un gran cluster de galaxias dividido para el equivalente volumen comoving en el campo en el que esa masa se encuentra (Buote et. al, 2006). De esta manera tenemos claro que en la actualidad se conoce que la energía correspondiente al vacío (representada por la constante cosmológica), es la predominante en el Universo. 40 3.4 Evaluación de los parámetros cosmológicos corregidos En el presente capítulo vamos a dar valores numéricos a los parámetros cosmológicos propuestos en este trabajo. Haciendo uso de los más recientes artículos publicados por el SCP, CNOC Cluster Survey y el HZSST, en los que se presentan los últimos ajustes a los parámetros cosmológicos, asumiremos los siguientes valores para: Ω M = 0,27 3.4.1 H 0 ≡ H (t = t 0 ) = 72km / s / Mpc = 2,33 × 10 −18 s −1 3.4.2 ρ M = 2,11×10 −29 kg / m 3 3.4.3 Si utilizamos la definición planteada en este trabajo de densidad crítica (ecuación 2.2.3), junto a la de densidad de energía, obtendremos las siguientes relaciones: ΩM = 8πGρ M 3H (t ) 2 − Λ 3.4.4 ΩΛ = 8πGρ Λ 3H (t ) 2 − Λ 3.4.5 Debido a que era de nuestro interés, la obtención inmediata del valor numérico de la constante cosmológica, lo hicimos mediante la ecuación 3.4.4, despejando Λ de ésta ecuación y considerando que la densidad de materia tiene el valor presentado en 3.4.1, la constante cosmológica en función de la constante de Hubble, la densidad de materia en el Universo y su porcentaje correspondiente de energía, Λ tendría la forma: Λ = 3H 0 − 2 8πGρ M ΩM 3.4.6 Al reemplazar en ésta última relación los datos presentados en la ecuaciones 3.4.1, 3.4.2 y 3.4.3, obtuvimos que: 41 ( ) Λ = 1,6156 × 10 −35 s −2 = 15329 ,47 km 2 / s 2 / Mpc 2 3.4.7 Este resultado nos mostró algo sobresaliente, aunque el valor de la constante cosmológica es de la misma magnitud que el determinado en la literatura mediante las definiciones clásicas, la diferencia radica en que su valor es comparable al cuadrado de la constante de Hubble evaluada en el presente. De esta manera las correcciones propuestas para la densidad crítica, las densidades de energía y el parámetro de desaceleración no podrían ser pasadas por alto, como vamos a ver a continuación. Lo siguiente que hicimos fue reemplazar el valor de la constante cosmológica en la definición, propuesta por nosotros, de densidad crítica (ecuación 2.2.3). ρ c (Λ ) = 3( 2,33 × 10 −18 s −1 ) 2 − 1,6156 × 10 −35 s −2 8π (6,67 × 10 −11 m 3 kg −1 s − 2 ) ρ c (Λ ) = 7,7967 × 10 − 29 kg m3 3.4.8 Este valor difiere del valor clásico de densidad crítica, el que oscila alrededor de 5x10-27kg/m3. Analizando éste resultado y poniéndolo en función de las relaciones 2.2.7 y 2.2.8, hemos deducido que estaríamos en presencia de un Universo geométricamente cerrado. Especificando que dicha afirmación se basa en los datos actualmente conocidos de densidad media de materia a grandes escalas. La evidencia de que hay más energía del vacío, aportando a la energía total del Universo, junto al hecho de que la Constante Cosmológica representa un tipo de fuerza repulsiva e invariable en el tiempo, en la actualidad, el espacio-tiempo debería encontrarse en un estado de expansión acelerado. Es decir, el parámetro de desaceleración tiene que ser menor que cero. Λ a&&a Q0 ≡ Q (t = t 0 ) = − 2 + <0 3H 2 t =t0 a& 3.4.9 42 Este razonamiento nos ayudó a utilizar los valores que se tienen calculados para la definición clásica del parámetro de desaceleración (ecuación 2.2.11). Dichos valores se obtienen modificando la ecuación 3.1.1.2, mediante la suposición semiempírica de que: q 0 ≡ q (t = t 0 ) ≈ H 0 DL ( z ) ≈ z + 1 ΩM − ΩΛ 2 1 (1 − q0 ) z 2 + O ( z 3 ), 2 3.4.10 3.4.11 de donde. q0 ≈ −0,595. 3.4.12 Entonces, usando para Q0 el valor de -0,595, de la ecuación 3.4.9, podemos deducir el valor que tendría el parámetro de desaceleración no corregido. Q0 = −0,595 q0 = Q0 − q 0 = −0,595 − 3.4.13 Λ 2 3H 0 3.4.14 ( ) s ) 1,6156 × 10 −35 s −2 ( 3 2,33 × 10 −18 q0 = −1,587 −1 2 3.4.15 Observamos que éste valor calculado es más pequeño que el valor observacional de -0,595; sin embargo, esto no implica que el Universo se encuentre desacelerándose a una tasa mayor de la que conocemos, de hecho el valor aproximado a -1/2 es puramente observacional depende de las técnicas utilizados. El valor de qo es diferente, debido a la corrección que se introduce mediante la Constante Cosmológica, al factor de desaceleración (ecuación 2.2.11). 43 ANÁLISIS Y CONCLUSIONES 1. Aunque el objetivo con el que se inició la investigación para desarrollar ésta Tesis fue descartado, por lo indicado en la sección 6.1. Descubrimos, que las últimas investigaciones llevadas por los grupos SCP y HZSST, muestran que las observaciones de supernovas con z altamente cosmológicas no contribuyen a la mejor precisión en la determinación de los parámetros cosmológicos. 2. Centrándonos en nuestro trabajo, logramos entender con claridad que el parámetro de curvatura es el factor adecuado, para diferenciar los diferentes tipos de geometrías que puede adoptar el Universo a grandes escalas. 3. El estudio de la teoría relativista mostró la existencia de simplificaciones a priori y de incongruencias. El presente trabajo, entonces se enfocó en resolver estas inconsistencias. 4. La definición propuesta en este trabajo, de densidad crítica, esta relacionada de tal manera con la constante cosmológica, que ésta no puede ser despreciada, aún por su pequeñez. Y al contrario, se convierte en una corrección importante que debe ser tomada en cuenta, para redefinir el valor clásico de la densidad crítica. 3 H 2 (t ) − Λ ρ c (t ) ≡ 8πG 5. Estamos proponiendo, además, que el valor positivo de la constante cosmológica, implica no solo un valor menor para la densidad crítica, sino también una curvatura diferente de cero (k > 0). Este resultado se obtiene directamente al analizar las relaciones 4.7 y 4.11., concluyendo, en dependencia de la precisión de la determinación observacional de ρM, que el Universo sería actualmente cerrado. 44 6. Al proseguir con el mismo punto de vista, sin eliminar a la constante cosmológica de nuestro análisis matemático, pudimos plantear correcciones para otros parámetros cosmológicos, lo que nos facilitó el dar valores y tendencias a nuestras propuestas. Densidad Crítica Parámetro de desaceleración Definiciones Definiciones Relación Clásicas Propuestas entre ellas 3 H 2 (t ) ρc = 8πG 3 H 2 (t ) − Λ ρ c (Λ) = 8πG q (t ) = − a&&a a& 2 Q (t ) = − ρ c (Λ) = ρ c − a&&a Λ + 2 a& 3H 2 Q=q− Λ 8πG Λ 3H 2 7. Hemos introducido nuestras correcciones en parámetros fundamentales para el entendimiento del Universo a grandes escalas, sin haber alterado significativamente la simplicidad de dichas expresiones. ρ (t ) = − 3 Q(t ) H 2 (t ) 8πG ΩM = 8πGρ Mi 3H (t ) 2 − Λ 8. Las correcciones numéricas que hemos realizado en este trabajo, han sido desarrolladas usando los valores actualmente conocidos de densidad media de materia a grandes escalas (ρM = 2x10-29kg/m3; e.g. Buote et al., 2006) De acuerdo como evolucionan las técnicas de medición de este parámetro, es evidente que en el futuro será precisado y entonces obtendremos diferentes ajustes de la constante cosmológica aquí presentada, y subsecuentemente a los demás parámetros relacionados con ésta, y así podremos tener una mejor propuesta de la historia evolutiva del Universo. 45 9. La Densidad Crítica tiene un valor menor al que se encuentra normalmente en la literatura. Esto se debe a la proximidad numérica de la Constante Cosmológica con el cuadrado de la Constante de Hubble. ρ c (Λ ) Densidad crítica Valor Clásico 5x10-27kg/m3 Valor Corregido 7.7967x10-29kg/m3 10. Finalmente, se recomienda que las correcciones aquí propuesta deben ser consideradas en los diferentes modelos cosmológicos que a su vez se propongan, y en especial el valor obtenido para la densidad crítica. 46 APÉNDICE Deducción de la Métrica de Robertson-Walker En éste apartado plantearemos los tres diferentes escenarios geométricos que puede adoptar el Universo, para inducir de ellos la métrica de Robertson-Walker. (1) Geometría Abierta Nosotros asumimos, para este primer caso una hiperhipérbola, es decir una hipérbola tridimensional que se curva en una dimensión adicional de Minkowsky, así: x 2 + y 2 − z 2 − w 2 = a 2 (t ) (1-1) La parte espacial de la métrica correspondiente, tendrá la forma dσ 2 = dx 2 + dy 2 − dz 2 − dw 2 El cambio de variables a coordenadas polares para este caso es (1-2) 47 x = r.senh θ. cos ϕ (1-3) y = r.senh θ.senϕ (1-4) z = r. cosh θ (1-5) Diferenciando este cambio de variables tenemos dx = dr.senhθ. cos ϕ + r.dθ. cosh θ. cos ϕ − r.dϕ.senhθ.senϕ (1-6) dy = dr.senhθ.senϕ + r.dθ. cosh θ.senϕ + r.dϕ.senhθ. cos ϕ (1-7) dz = dr. cosh θ − r.dθ.senhθ (1-8) El término dw puede ser obtenido diferenciando la ecuación de la hiperhipérbola dw = (− a xdx + ydy − zdz 2 (t ) − x − y + z 2 2 ) (1-9) 2 1/ 2 Reemplazamos los términos dx, dy, dz y dw en la métrica espacial dσ 2 = dx 2 + dy 2 − dz 2 − ( xdx + ydy + zdz )2 a (t) − x − y + z 2 2 2 dσ 2 = − dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 senh 2 (θ)dϕ 2 − dσ 2 = (1-10) 2 r 2 dr 2 − a2 ( t ) − r 2 a2 ( t ) dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 senh 2 (θ)dϕ2 a2 ( t ) + r 2 dr 2 r2 r2 2 dσ 2 = a 2 ( t ) 2 + d θ + senh 2 (θ)dϕ 2 2 2 2 a (t) a (t) a ( t) + r (1-11) (1-12) (1-13) En este punto, podemos expresar la definición de factor de escala de la siguiente manera: r' ≡ r a( t ) (1-14) 48 Con lo cual nuestro intervalo espacial tendrá la siguiente forma: dr '2 d σ = a (t ) + r '2 dθ 2 + r '2 senh 2 (θ ) dϕ 2 2 1 + r ' 2 2 (1-15) Finalmente obtuvimos para éste primer caso, la métrica espacio-temporal podrá ser escrita de la siguiente manera ds 2 = dt 2 − dσ 2 dr ' 2 + r '2 dθ 2 + r '2 senh 2 (θ ) dϕ 2 ds 2 = dt 2 − a 2 (t ) 2 1 + r ' (1-16) (2) Geometría Cerrada Ahora asumiremos una hiperesfera, es decir una esfera tridimensional que se curva en una dimensión adicional euclidiano x 2 + y 2 + z 2 + w 2 = a (t ) 2 (2-1) En este caso la métrica espacial que escribe dicha superficie será dσ 2 = dx 2 + dy 2 + dz 2 + dw 2 (2.2) 49 A continuación necesitamos ubicarnos sobre la superficie mediante la transformación correspondiente para este caso x = r.senθ. cos ϕ y = r.senθ.senϕ z = r. cos θ (2-3) (2-4) (2-5) Siendo sus respectivas derivadas dx = dr.senθ. cos ϕ + r.dθ. cos θ. cos ϕ − r.dϕ.senθ.senϕ dy = dr.senθ.senϕ + r.dθ. cos θ.senϕ + r.dϕ.senθ. cos ϕ dz = dr. cos θ − r.dθ.senθ (2-6) (2-7) (2-8) Adicionalmente el término dw, puede ser determinado al diferenciar la ecuación que representa la hipersuperficie dw = − ( xdx + ydy + zdz ) (a ( t ) 2 − x2 − y2 − z2 ) (2-9) 1/ 2 Reemplazando los términos dx, dy, dz y dw en la métrica de este caso tendremos dσ 2 = dx 2 + dy 2 + dz 2 − ( xdx + ydy + zdz )2 a 2 (t ) − x 2 − y 2 − z 2 dσ 2 = dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 sen 2 (θ ) dϕ 2 − dσ 2 = r 2 dr 2 a 2 (t ) − r 2 a 2 (t ) dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 sen 2 (θ ) dϕ 2 2 2 a (t ) − r dr 2 r2 r2 2 dσ 2 = a 2 (t ) 2 + d θ + sen 2 (θ ) dϕ 2 2 2 2 a (t ) a (t ) a (t ) − r (2-10) (2-11) (2-12) (2-13) Así mismo hicimos uso del cambio de variable (1-14). dr ' 2 d σ 2 = a (t ) 2 + r ' 2 dθ 2 + r ' 2 sen 2 (θ ) dϕ 2 2 1 − r ' (2-14) 50 Tras este análisis, hemos deducido que para este caso la métrica espaciotemporal tiene la forma ds 2 = dt 2 − dσ 2 dr ' 2 ds 2 = dt 2 − a (t ) 2 + r ' 2 dθ 2 + r ' 2 sen 2 (θ ) dϕ 2 2 1 − r ' (2-15) (3) Geometría Plana Como hemos visto en los anteriores casos, el término w es necesario únicamente para doblar el espacio tridimensional en una dimensión extra, teniendo de esta manera un espacio curvo con un factor de escala a(t) (ecuación (1-14)), el mismo que depende explícitamente del tiempo. Para un espacio de geometría plana esta dimensión extra no es necesaria, por lo que consideramos una esfera tridimensional: x 2 + y 2 + z 2 = a2 ( t ) Cuyo intervalo espacial tendrá la forma (3-1) 51 dσ2 = dx 2 + dy 2 + dz 2 (3-2) La transformación a coordenadas esféricas simplemente viene dado por: x = r.senθ. cos ϕ y = r.senθ.senϕ z = r. cos θ (3-3) (3-4) (3-5) Cuyas diferenciales son: dx = dr.senθ. cos ϕ + r.dθ. cos θ. cos ϕ − r.dϕ.senθ.senϕ dy = dr.senθ.senϕ + r.dθ. cos θ.senϕ + r.dϕ.senθ. cos ϕ dz = dr. cos θ − r.dθ.senθ (3-6) (3-7) (3-8) Reemplazando estos diferenciales en la ecuación (3-2), vemos que tan solo se ha producido un cambio de variables a coordenadas esféricas. dσ 2 = dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 sen 2 (θ )dϕ 2 (3-9) ds 2 = dt 2 − dσ 2 ( ds 2 = dt 2 − a 2 (t) dr 2 + r 2 dθ 2 + r 2 sen 2 (θ ) dφ 2 ) (3-10) Con esta última expresión, terminamos el análisis de los tres diferentes escenarios que supusimos generalizaban cualquier tipo de geometría curva. Basados en las demostraciones que hemos realizado hasta este momento (ecuaciones (1-16), (2-15) y (3-10)), podemos estar seguros que la métrica que contiene a las tres diferentes geometrías espacio-temporales es la de Robertson y Walker (ecuación 1.3.1). 52 Es imperativo recalcar que, la forma del Universo, al margen de su comportamiento dinámico, será caracterizada por el parámetro de curvatura (k). Explícitamente este parámetro podrá tener tres valores: 1 universo cerrado k = 0 universo plano − 1 universo abierto 53 Referencias Bibliográficas 1. Buote, D. A., et al. 2006, astro-ph/0610135 v1 2. Carlberg, R., et al. 1995, astro-ph/9509034v1 3. Carroll, S. M., Press, W. H., & Turner, E. L. 1992, ARA&A, 30, 499 4. Carroll, S. M., 1997, “Lecture Notes on General Relativity”, University of California 5. Conley, A., et al. 2006, astro-ph/0602411 v2 6. Freedman, W. L., et al. 1998, astro-ph/9801080 v1 7. Goobar, A., & Perlmutter, S., astro-ph/9505022 v1 8. Hook, I. 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