13/11/15 420338619.doc Para que te suene: audios de economía

Anuncio
13/11/15
420338619.doc
Para que te suene: audios de economía
Unidad 5
Modelos de mercado
En los mercados de competencia perfecta, la existencia de muchos
vendedores y compradores hace que ningún productor pueda influir en el
precio del mercado. La competencia perfecta fuerza a las empresas a buscar la
minimización de los costes y a alcanzar la eficiencia productiva. En el mundo
real no es frecuente que se dé la competencia perfecta, pues existen fuertes
incentivos para romperla y lograr controlar los precios.
El caso opuesto a la competencia perfecta es el monopolio. Este tiene lugar
cuando no hay más que un único oferente, de forma que tiene capacidad para
fijar el precio. Una situación intermedia entre el monopolio y la competencia
perfecta se da en los mercados oligopolísticos, esto es, cuando hay un número
reducido de productores, y en la competencia monopolística.
1. Tipos de mercado
[Cortinilla de audio]
Distintas empresas tienen distintas oportunidad de obtener beneficios. Las
pequeñas empresas no tienen capacidad para incidir en los precios, y se
muestran muy sensibles a los cambios del mercado. En cambio, las grandes
compañías tienen poder para subir los precios, moldear los gustos de los
consumidores o incluso impedir que los posibles competidores entren en el
mercado que ellas dominan.
En el mundo real no solo hay empresas grandes y pequeñas; estos son los
extremos de la estructura de mercado que ilustran el grado de poder de
mercado que tiene una empresa. La estructura de mercado se refiere al
número de empresas que hay en una industria, y el tamaño relativo de estas.
En un extremo se encuentran los mercados competitivos o de competencia
perfecta, aquellos en los que las empresas no tienen ningún poder sobre el
precio, esto es, son precio-aceptantes.
En el otro extremo se encuentran los monopolios. El monopolista, al ser el
único oferente, tiene poder para fijar los precios de mercado, esto es, tiene
poder de mercado, y no se limita a responder a la señal de los precios.
Entre el monopolio y la competencia perfecta hay otros dos tipos de mercados.
Así, hablaremos de oligopolio cuando existen pocos vendedores, y de
competencia monopolística cuando existen muchas empresas que venden
productos similares pero no idénticos.
Página 1 de 4
13/11/15
420338619.doc
2. La competencia perfecta
[Cortinilla de audio]
Un mercado competitivo es aquel en el que hay muchos compradores y
vendedores que intercambian productos idénticos. En consecuencia, cada uno
de ellos es un precio-aceptante, esto es, toma el precio como un dato sobre el
cual no puede influir.
Un ejemplo de mercado competitivo es el del trigo. Ningún comprador de trigo
tiene capacidad para influir en su precio, ya que cada uno compra una cantidad
muy pequeña en relación con el tamaño del mercado. Del mismo modo, ningún
vendedor de trigo tiene control sobre el precio, porque el trigo que ofrecen
muchos agricultores es esencialmente idéntico.
Las empresas competitivas son precio-aceptantes, pues consideran el precio
que percibirán por su producto como un dato, determinado por el mercado. La
decisión clave que debe tomar la empresa competitiva es si debe producir o no,
y, en caso afirmativo, qué cantidad debe lanzar al mercado. Para maximizar su
beneficio, solo podrán esforzarse en ser eficientes y operar con el menor
volumen posible de costes.
Debemos distinguir entre la curva de demanda del mercado y la curva de
demanda a la que se enfrenta una empresa. La primera sigue teniendo
pendiente negativa; sin embargo, el productor individual se enfrenta a una
curva de demanda horizontal, debido a que su cuota de mercado es tan
pequeña que las variaciones de su producción no alteran el equilibrio del
mercado.
El precio de equilibrio competitivo en un momento dado es el mismo para todas
las empresas, pero no los costes y beneficios, que dependen de cómo sea
cada una de ellas. Aunque con el transcurso del tiempo, las empresas que no
lleguen a obtener los beneficios normales del sector cerrarán o readaptarán
sus procesos productivos para aumentar los beneficios.
En los mercados de competencia perfecta hay una tendencia a que, a largo
plazo, los beneficios extra desaparezcan y se obtengan beneficios normales, o
beneficios nulos, es decir, que los ingresos que obtengan las empresas solo
permitan cubrir todos los costes.
La existencia de beneficios extra en un mercado competitivo provoca la entrada
de nuevos oferentes, mientras que la existencia de pérdidas en una industria
competitiva provoca la salida de empresas. A largo plazo, el mercado
competitivo se estabilizará en aquel punto en el que no existan ni pérdidas ni
beneficios extraordinarios.
Página 2 de 4
13/11/15
420338619.doc
3. La competencia imperfecta: el monopolio
[Cortinilla de audio]
En la vida real es poco frecuente encontrar mercados perfectamente
competitivos. Lo normal es que los mercados no reúnan alguna de las
características de la competencia perfecta. Se dice que un mercado es de
competencia imperfecta cuando las empresas que lo integran tienen
capacidad de influir en el precio del mercado actuando individualmente.
Los tipos de mercados de competencia imperfecta que vamos a estudiar son el
monopolio, el oligopolio y la competencia monopolística.
El monopolio es aquel mercado en el que existe un solo oferente que tiene
plena capacidad para determinar el precio.
En el caso concreto del monopolio desaparece la distinción entre la curva de
demanda de la industria y la curva de demanda a la que se enfrenta la
empresa. Así, la pendiente de la curva de demanda a la que se enfrenta el
monopolista es negativa. El monopolista siempre se hace la siguiente pregunta:
¿cuánto producir y a qué precio? Lo que equivale a preguntarse: ¿qué punto
de la curva de demanda elegir?
Existen diversas situaciones económicas que llevan la aparición de los
monopolios, como el control exclusivo de un factor productivo o de una materia
prima por una empresa, la concesión de una patente o el control estatal de la
oferta. También puede darse por la existencia de un mercado de gran tamaño y
una estructura de costes peculiar, en la que el coste medio no deja de
reducirse a medida que aumenta la producción total. Esto da lugar a lo que se
conoce como monopolio natural.
En las industrias monopolistas, el precio de venta será mayor que el que el
mercado fijaría libremente en competencia perfecta, y el nivel de producción,
inferior. Por tanto, la empresa monopolística obtendrá, por lo general, mayores
beneficios que en condiciones de competencia perfecta y los consumidores se
verán perjudicados al pagar un precio superior y ver reducida la cantidad
ofertada del bien. Por ello, los gobiernos suelen establecer políticas
reguladoras en relación con los monopolios, en un intento de proteger a
consumidores y empresas competidoras.
4. Los mercados oligopolísticos y la competencia monopolística
[Cortinilla de audio]
Los mercados oligopolísticos se caracterizan por la existencia de un número
reducido de oferentes que ejercen un cierto control sobre el precio y que son
mutuamente interdependientes. Al existir pocas empresas en el mercado, las
reacciones y decisiones de una de ellas afectan y se ven afectadas por las
acciones y decisiones de las otras participantes. Es decir, se produce una
interdependencia estratégica entre los productores.
Página 3 de 4
13/11/15
420338619.doc
Las empresas tratan de determinar sus precios teniendo en cuenta las
decisiones que probablemente tomarán sus competidores. En medio de esta
incertidumbre caben diversas posibilidades. Una es tratar de adivinar las
acciones de los rivales y diseñar estrategias en consecuencia. Otra opción
consiste en alcanzar acuerdos y formar un cártel, esto es, cooperar, en vez de
competir. Por último, las empresas a veces inician guerras de precios como
medio de incrementar su cuota de mercado.
La competencia monopolística es la estructura de mercado en la que muchas
empresas venden productos similares, pero no idénticos. La diferenciación de
los bienes o servicios que se ofrecen es la clave de la aparición de la
competencia monopolística.
En estos mercados la publicidad y el trato personalizado juegan un papel
muy importante, intentando crear y mantener diferencias entre los productos y
absorber la clientela. Se habla también de mercado de clientelas, entendiendo
como tal un conjunto de mercancías que satisfacen un mismo tipo de
necesidad, pero diferenciadamente.
Los aspectos clave de la competencia monopolística son cuatro. Para
empezar, el mercado está atomizado. Muy relacionado con ello, los bienes
producidos por cada empresa están diferenciados. Además, cada productor
tiene poder, pero limitado, para fijar el precio del producto cuando actúa
individualmente. Y por último, no existen barreras de entrada y salida del
sector.
El uso intensivo de la publicidad en estos mercados ha originado críticas,
relacionadas con la creación de necesidades artificiales y la exageración de las
cualidades de los productos. Aunque también es cierto que la publicidad facilita
información de interés y fomenta la competencia. La publicidad está
estrechamente relacionada con el nacimiento de marcas.
Página 4 de 4
Descargar