Volatilidad y los precios agrícolas Mª José Maluenda García: Ingeniero Técnico Agrícola La volatilidad y los precios básicos agrícolas, han vuelto a dispararse por segunda vez en los tres últimos años alcanzando situaciones extremas en todo el mundo, afectando en especial en los países en vías desarrollo, que han sido causa de conflictos entre la población civil con las autoridades en algunos países como Túnez, Argelia, Egipto, Libia, Jordania, Siria y en otras países que han provocado constantes revueltas, como consecuencia en parte de la falta de una economía mínima sostenible, en una población donde el 80% de su rentas se destina a la alimentación de productos exclusivamente básicos, y que debido al aumento espectacular de los precios y a su volatilidad permanente, se encuentran al límite de la pobreza extrema. Basta citar algunos ejemplos, así los precios del trigo en diciembre de 2010, fue el 91% más alto que a principios de año, igualmente el precio del maíz se incrementó en 57%, la soja en 33% y el azúcar en un 32%, son ejemplos claros de una volatilidad y subida de los productos agrícolas básicos muy significante. En todos los foros internaciones, se ha echo eco de la extrema situación del sector de las materias primas y de los mercados de productos básicos, y la forma de hacer frente a su regulación para evitar desequilibrios comerciales en algunos países , que pueden llegar a dañar el crecimiento global en el mundo. Commodity Futures Trading Commission (CFTC), órgano que regula los mercados de futuro en EEUU, ha presentado un propuesta para reducir la excesiva especulación en los mercados, que cubriría 28 contratos de futuro en los que estarían incluidos los productos agrícolas (azúcar, trigo, soja, maíz, arroz, algodón, cacao, avena, forrajes, zumo concentrado de naranja) y los productos ganaderos (cerdos, bovino y leche). La propuesta todavía no aprobada, busca regular el mercado para evitar especulaciones sin intervenir en el precio. El Banco Central Europeo (BCE), ha mostrado también una gran preocupación por el aumento de los precios de los productos básicos que los relaciona en parte a factores idiosincrásico, como las malas cosechas en algunos países por causas metereológicos, y también a factores estructurales como el aumento del consumo de productos agrícolas en los países emergentes, y también a la mayor producción de biocombustibles. El presidente Sarkozy presentó en su discurso bajo la presidencia del G-20, la necesidad de regular el mercado de las materias primas y productos básicos. Según la opinión de Pascual Lamy Director General de la OMC, el comercio no es la causa del aumento de los precios, sino una solución de los países que limitan sus exportaciones para evitar el desabastecimiento interno, aunque por otra parte opina que perjudican a sus compradores, por lo que cree que se debería compensar con medidas que evitan estos desequilibrios: mediante redes sociales de seguridad, aumento la ayuda alimentaria y con las reservas, así como gestionando un nuevo sistema sobre la política de biocombustibles. La Comisión Europea, ha presentado una serie medidas para mejorar el funcionamiento y la transparencia de los mercados financieros, ante la fuerte volatilidad y los precios elevados que distorsionan los mercados de 1 productos básicos por las medidas proteccionistas que aplican algunos países, basadas principalmente: En la imposición de límites en los mercados para evitar que el poder se centralice en un sólo inversor de un determinado mercado (esta figura no existe en la UE pero si en la Bolsa de Chicago), realizar investigaciones adicionales sobre la evolución de los mercados financieros y físicos, y controlar su vinculación entre otras. En las siguientes gráficas se reflejan la evolución constante de la volatilidad de los productos básicos: trigo, maíz, soja en la última década y en los últimos 12 meses, de fuente Consejo Internacional de Cereales (CIC). Los precios de exportación de los principales cereales y leguminosas, igualmente muestran los máximos valores en ambas campañas, ver la siguiente gráfica de fuente CIC. Existen factores comunes entre las campañas 2007/08 y 2010/11, donde se han alcanzado los valores máximos de volatilidad en el sector de productos básicos agrícolas: Influencia masiva de los inversores financieros en 2 los mercados mundiales de futuros, incremento de la demanda en el consumo de China, India y Brasil principalmente, mayor demanda de maíz en EEUU para la producción de bioetanol, costes elevados del transporte y de los fletes marítimos como consecuencia del alto precio del petróleo, así como por las malas cosechas de algunos países productores, restricciones comerciales de algunos países productores etc. Analizaremos los principales factores que más influyen en la volatilidad y en los precios agrícolas, recordando que aunque el sector de los cereales siempre está marcado por ser muy volátil, ha sido en estas últimas campañas donde han repercutido de una forma más notaria. Producción y consumo. Uno de los factores más importantes que afectan a la volatilidad y a los precios de los productos básicos, se debe a la situación misma del mercado: producción, consumo, comercio y existencias. Todos estos parámetros, actúan de forma dinámica y variable, y por consiguiente afectan directamente a los precios del sector por ejemplo a los cereales (ver gráficas). En las representaciones gráficas que figuran en este apartado, se indica la evolución de la producción y el consumo del sector de cereales en el mundo, pero se observa que mientras el consumo sigue subiendo campaña tras campaña, la producción muestra una inestabilidad más notable en algunas compañas. Las causas de una producción irregular, se deben a factores metereólogicos: de la falta de agua y sequía persistente que afectaron a las cosechas de países productores en Australia, Mar Negro y en la UE en 2007/08, o las sequías extremas de Rusia y Ucrania y los torrenciales de Australia de la campaña 2010/11, así como a las sequías en China, que aunque su producción no afecta al comercio mundial al ser auto consumidor, puede que este año tenga que importar cereales, por la falta de producción suficiente con respecto a su elevado consumo en ese país, afectando este desequilibrio en el balance mundial, que puede conllevar de nuevo a una volatilidad más pronunciada, con efectos directos en el precio del sector primario en todo el mundo. Por otra parte, el consumo mundial sigue creciendo imparablemente, como consecuencia de unas mejores condiciones de vida en los países emergentes de China, India y Brasil principalmente, además de una creciente población que podría superar los 9 millones de personas en 2050. No sólo el consumo para alimentos tiende a crecer, sino también el consumo para uso industrial en la obtención de biocombustibles y demás recursos naturales, en busca de una mejor sostenibilidad del medio ambiente y cambio climático, objetivos planteados en todos los foros internacionales por la mayor parte del mundo desarrollado principalmente. Con estas perspectivas, y teniendo en cuenta, que la tendencia del consumo de productos básicos agrícolas es creciente en el mundo, en muchos países y en particular en los menos desarrollados, se están barajando y optando por otros sistemas de producción más productivos, mediante los OMG (cultivos transgénicos), en busca de incrementar sus niveles de producción. Es de responsabilidad de todos, seguir 3 paso a paso ambos parámetros tanto la producción como su consumo, que igualmente están relacionados con los precios agrícolas y por tanto con su volatilidad. Los stocks mundiales de cereales, igualmente se han visto condicionados con respecto a la producción de los 8 países exportadores de cereales: Argentina, Australia, Canadá, EU, Kazajistn, Rusia, Ucrania y EEUU registrándose mínimos históricos en las dos campañas de máxima volatilidad. Por otro lado, hay que ser concientes que una acumulación excesiva de stocks, puede provocar riesgos y desequilibrios en el conjunto del sector, basta recordar los mínimos registrados en los países productores y exportadores durante la campaña 2007/08, que suscitaron una alarma social por el miedo de un desabastecimiento mundial, y que sin embargo en la siguiente campaña y con unas condiciones metereologicas más favorables los stocks se recuperaron a niveles normales. Sistema monetario, fletes, petróleo, transporte Existen otros factores ligados directamente con la volatilidad y los precios de los productos básicos y que fácilmente podemos apreciar en las gráficas adjuntas. La paridad de la moneda entre el dólar y el euro, los precios inestables también de los fletes marítimos, el precio del petróleo entre otras causas ligadas al sector de cereales, hacen más remarcable esta volatilidad permanente repercutiendo en la subida de los precios. Las causas de estos factores, también son difíciles de solucionar y de prever, como otros ajenos al sector agrícola: crisis económica mundial, conflictos bélicos en los países productores de petróleo como en el caso de Libia, revueltas populares en países menos desarrollados, desastres naturales como en Japón, restricciones a la exportación por parte de los países productores, etc. son en su conjunto los factores ligados directamente al sector de los productos básicos, y que contribuyen al igual que la situación del propio mercado a marcar una volatilidad constante y elevando los precios a límites inesperados. 4 Mercados futuros A las causas mencionadas anteriores, hay que añadir la actuación activa de los inversores financieros en el comercio de oferta y demanda en el sector de los cereales. La presión ejercida por este grupo en los mercados futuros, en las principales Bolsas de EEUU y en especial en la Bolsa de Chicago Board of Trade (CBOT) afecta a la volatilidad y en los precios de los productos básicos agrícolas. Ha quedado de manifiesto, la gran especulación ejercida en este mercado de futuros, fijando contratos y precios en base a las previsiones de cosechas, situaciones conflictivas de un determinado país, desastres naturales, grandes eventos, etc. Es importante para los inversores financieros, contar con unas previsiones de cosecha en EEUU mensuales, que determinen los futuros contratos, gestionan igualmente sus contratos en función a las condiciones meteorológicas de los principales países productores y compradores, su relación está ligada con los precios del transporte, energía, fletes etc. para ello sus contratos tienen en cuenta estos y muchos más factores a la hora de fijar un precio siempre al alza, al actuar en los mercados futuros prácticamente solos. En estos últimos años los mercados agrícolas están sufriendo un 5 impacto creciente del sector financiero, con un aumento importante de los flujos de inversiones financieras. Como puede comprobarse en la gráfica, entre 2003 y 2008 los inversores institucionales pasaron de 13.000 millones de € en 2003 a entre 170.000 y 205.000 millones de € en 2008. A pesar de la crisis financiera entre 2008 y 2010 las inversiones llegaron a los límites de 2008, e incluso en el caso de operadores de índices que de la misma forma aumentaron fuertemente. Igualmente la repercusión en los precios de las productos básicos, están estrechamente ligados a los mercados financieros y a su actuación política. Para mitigar los efectos negativos de actuación de los inversores financieros sobre los productores y consumidores, sectores más vulnerables del mercado de productos básicos, se ha llegado a un compromiso político a máximo nivel en la cumbre del G20, para vigilar y llegar a regular el mercado agrícola en su participación. La mayoría de los productos básicos agrícolas, están sujetos a fuertes patrones de producción estacional y su oferta no siempre puede adaptarse a los cambios en los precios a la demanda, lo que implica que los mercados agrarios se caracterizan por tener además, gran variabilidad de factores estructurales como el crecimiento demográfico, la presión sobre la tierra cultivable y el cambio climático, entre otros que presionan sobre los mercados agrarios, con el resultado final de llegar a una volatilidad extrema y a unos precios actuales los más elevadas de su historia, tanto en los mercados de la UE, como en los mercados internacionales, como en los mercados de contado (on the spot) y en los mercados futuros. En el caso de la UE, las sucesivas reformas de la PAC, han reducido los precios de apoyo y medidas conexas a los agricultores, por lo que se han visto obligados muchas veces a recurrir a mercados de futuros para limitar riesgos También están aumentando el comercio de opciones y de derivados de productos básicos OTC, estos últimos permiten a los productores y consumidores, hacer frente a los riesgos ligados a la producción física y a la incertidumbre de precios, y se consideran cada vez más inversores financieros. Una información adecuada y fiable sobre los elementos fundamentales del mercado como volúmenes de producción, y de consumo por ejemplo, es necesaria para la constitución de transparencia y regulación de los precios. Además los precios de los futuros de productos básicos, son a menudo puntos de referencia para determinar por ejemplo, los precios minoristas de la energía y los alimentos que pagarán los consumidores de la UE, por ello los mercados de derivados no pueden estar aislados de los mercados de productos básicos y/o viceversa. El informe elaborado por nueve agencias y organismos internacionales, solicitan a los gobiernos del G-20, que de manera inmediata refuercen las normas sobre restricciones a las importaciones y exportaciones agrarias, así como los subsidios que distorsionan la producción, desmotivan la oferta y limitan el comercio. El informe recogido en http://www.boell.org/donloads/G20pricevolatily , está liderado por la FAO y la OCDE, con la colaboración del Banco Mundial, la OMC, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrario (IFAD), el Programa Alimentario Mundial (WFP), la 6 Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el desarrollo (UNCTAD), el Instituto Internacional de Política Alimentaria (IFPRI) y la Crisis Mundial de la Seguridad Alimentaria (UN HLTF). Uno de los objetivos prioritarios de la presidencia francesa del G-20, es reducir la gran volatilidad y la subida de los precios de las materias primas energéticas (petróleo) y de los productos agrícolas (cereales, oleaginosas, azúcar), teniendo en cuenta las siguientes reflexiones: No hay una solución única ni sencilla para resolver las causas de la subida espectacular de los precios, dada la multiplicidad de factores causantes de la volatilidad y los precios agrícolas, vinculada también con la seguridad del abastecimiento de alimentos, el medio ambiente etc., sin embargo, el sector agrícola afirman que se beneficia de una fuente extensiva de información sobre producción, consumo, existencias de varias fuentes, lo que le permite tener además de una información amplia, una transparencia del mercado total. Esta información, incluso debería mejorarse más, para ello el G-20 ha solicitado que el Banco Mundial, coopere con otras agencias internacionales para desarrollar medidas, que mejoren la información sobre existencias nacionales y regionales de alimentos y sobre futuras proyecciones de productos de alimentos, trabajo que tendrá el apoyo pleno de la Comisión. Es necesario contar con una regulación de los mercados financieros. Estos mercados, no están sometidos a una regulación armonizada, y en algunos casos no están dotados de normas básicas para luchar contra los abusos del mercado o alteraciones de los precios. Uno de los objetivos de la Presidencia francesa del G-20, es definir normas comunes, tanto para los mercados de materias primas como para los mercados financieros. La Comisión, en consonancia con estos principios del G-20, ha lanzado una serie de iniciativas mediante propuestas de reglamentos, orientadas a reducir el riesgo sistemático y mejorar la transparencia para todos los derivados incluidos los productos básicos, como son: clarificar el tipo de negociación en los mercados básicos que puedan constituir abusos y también garantizar que todos los centros y todas las transacciones estén cubiertas por normas comunes en toda la UE. Otro aspecto fundamental para luchar contra la volatilidad, es mejorar la prevención y la gestión de la crisis económica, para ello, será necesario estudiar la oferta agrícola en los países emergentes y optar por otras medidas como las restricciones a la exportación. El Director General de la OMC, Pascual Lamy, opina que las restricciones a la exportación que imponen algunos países, crean pánico en los mercados y generalmente provocan una espectacular subida de los precios agrícolas básicos, como ocurrió en el precio del arroz en la campaña 2007/08, donde el precio del arroz subió, a pesar de que el mercado no estaba desequilibrado, siendo el único motivo de la subida las restricciones en las exportaciones. La misma situación y recientemente, se ha dado en el precio del trigo, que al igual que la campaña 2007/08, los precios se han incrementado de forma más notable como consecuencia de las prohibiciones impuestas por los países productores principalmente Ucrania Rusia. Lamy reconoce que las limitaciones de las exportaciones, se hacen para evitar el desabastecimiento interno de un país, 7 pero a su vez perjudican a los países importadores. En este sentido, cree necesario que existan más redes de seguridad, más ayuda alimentaria, y que exista la creación de reservas de alimentos y más reflexión política sobre biocarburantes cara a resolver este problema, en su opinión la Ronda de Doha, podría ser una respuesta a medio largo plazo, el lugar para solucionar esta crisis sobre la volatilidad y altos precios de los productos básicos. Número de contratos en millones 5000 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 1/01/2003 1/01/2004 1/01/2005 1/01/2006 1/01/2007 1/01/2008 1/01/2009 1/01/2010 CBOT Cereales en grano, trigo, arroz, aceite de soja CME Animales vivos y de engorde, leche CME S&P Índice de productos básicos CMX Oro, plata y cobre ICE Coco, café, algodón, zumo de naranja, azúcar KBC y MGE T rigo NYME Petróleo crudo, gas natural NYME Paladio, platino 1/01/2011 Conclusiones Pese a la incertidumbre existente manifestada por distintos organismos, incluidas las últimas proyecciones a medio plazo, la Comisión ha llegado a las siguientes conclusiones: Los precios de los productos agrícolas básicos, se mantendrán probablemente por encima de sus promedios históricos, con tendencia a la baja a medio plazo si se toman medidas de regulación recomendadas. La volatilidad de los precios se mantendrá también probablemente elevada, aunque subsiste la incertidumbre en cuanto a sus causas y duración. El nivel de los precios de los insumos usados en agricultura, se mantendrá también por encima de sus tendencias históricas. En su conjunto la Comisión, opina que los precios elevados de los productos agrícolas, no significa unos ingresos superiores para los agricultores, además perjudican a los importadores netos de alimentos y más aún a los consumidores, sectores más vulnerables que sufren inesperadamente los efectos de la subida de los precios en la inflación de los alimentos. El acceso a los productos básicos y a las materias primas según la opinión de la Comisión, es esencial para mantener la capacidad productiva de la economía y garantizar el bienestar de los ciudadanos. El reto consiste en saber satisfacer sus necesidades, de forma que redunden en objetivos más amplios: al desarrollo de los países de origen, en la protección medioambiental, en el comercio abierto y en la estabilidad de los mercados, sin plantear riesgos para la economía general. 8