LOS BOSQUES DE CASTAÑA El área estimada que abarcan los bosques castañeros en Madre de Dios supera los 2.6 millones de hectáreas, lo que representa un 30% del área departamental. Aproximadamente 100 mil de estas hectáreas se hallan dentro de Áreas Naturales Protegidas (ANP): Reserva Nacional Tambopata y Parque Nacional BahuajaSonene, donde se ubican 110 castañeros (Jefatura de la Reserva Nacional Tambopata). En Madre de Dios la superficie castañera forma parte de bosques que se cuentan entre los de más alta biodiversidad del mundo, uno de los argumentos para que Madre de Dios haya sido declarada como capital de la biodiversidad en el Perú. Para poder desarrollarse normalmente, el árbol de castaña se ubica a una altitud de entre 400 y 450 metros sobre el nivel del mar, en terrazas antiguas de origen aluvial cuya superficie esté compuesta por suelos ultisoles. Es decir, su hábitat óptimo es un bosque húmedo tropical premontano. En las áreas de dispersión natural de la castaña, la temperatura media anual varía entre 24.3 a 27.2 ºC, con valores máximos de 30.2 y 32.6 ºC y mínimos de 19.9 y 23.5 ºC. La precipitación total anual varía entre 1,400 y 2,800 mm, con ocurrencia en determinadas áreas de períodos de hasta seis meses con precipitaciones mensuales inferiores a 100 mm. La humedad relativa anual media se sitúa en el rango de 79 a 91%. En estas áreas el total anual de horas de brillo solar varía entre 2,000 y 2,500 horas. Las densidades de los diferentes sectores y zonas castañeras varían desde 0.3 hasta 1.3 árboles/hectárea y se distribuyen en aproximadamente 1’193,407.90 hectáreas de área SIG (CI, 2004). Todo el producto castañero que llega al mercado proviene aún de bosques naturales, ya que los esfuerzos por establecer plantaciones no han tenido resultados satisfactorios sostenibles ni acordes con la conservación de ecosistemas naturales. DISTRIBUCIÓN DE ÁREAS DE CASTAÑA La distribución de los árboles de castaña en los bosques de Madre de Dios es muy variada. Esto ocasiona que solo ciertos sectores sean utilizados para la recolección, mientras que otras áreas (estimadas en más de un millón de hectáreas) no están siendo explotadas por su lejanía y difícil acceso. Rubio (2000), en un trabajo preliminar sobre la distribución de las áreas castañeras en el departamento de Madre de Dios, identificó y delimitó las siguientes: Áreas de uso actual (1’193,407 ha) Bosques castañeros que están siendo aprovechados en la actualidad, con más de 630 contratos castañeros en proceso de adecuación. Áreas de uso potencial (1’385,454 ha) Uso potencial tipo 1 (159,878 ha): Las que no se aprovechan a pesar de que aparentemente tienen buenas condiciones para soportar exclusivamente operaciones castañeras. Uso potencial tipo 2 (1’225,576 ha): Áreas donde se pueda condicionar su aprovechamiento junto a otras actividades como la madera, ecoturismo, etc. Áreas castañeras deforestadas (54,048 ha) Relacionadas exclusivamente a las márgenes de las carreteras Puerto Maldonado-Mazuco y Puerto Maldonado-Iberia. Ocurrencia aislada (5,253 ha) Son lugares donde se encuentran bosques castañeros a más de 20 km de otros bosques. El área total de los bosques castañeros, según Rubio, es de 2’638,163 ha. El 25% de esta superficie, equivalente a 661,136 ha, se encuentra actualmente en proceso de formalización y adecuación, y se ubica, en su mayor parte, en el área de uso actual definida por Rubio, dividida en contratos de aprovechamiento. Cuadro 11: Distribución de bosques castañeros Área deforestada Ocurrencia aislada Uso actual Uso potencial 1 Uso potencial 2 Total incluido En bosque de producción permanente (a) 5,819 ha 1,738 ha 601,830 ha En unidades concesionadas (b) 79,381 ha 690,205 ha 37,689 ha 601,515 ha 1’378,973 ha 718,897 ha 79,695 ha Fuente: Rubio, 2000 (a) y Martínez Gilber, 2000 (b). LOS BOSQUES CON ALTO VALOR DE CONSERVACIÓN (HCVF) O (BAVC) Esta es una conceptualización del Forest Stewardship Council (FSC) e incluye a todos los bosques con un valor social y ambiental, tal como hábitat silvestre (Jennings, S. y J. Jarvie, 2000). Los Bosques con Alto Valor de Conservación son aquellos que cuentan con uno o más de los siguientes atributos: BAVC1, BAVC2, BAVC3 y BAVC4 que se describen seguidamente (Jenning, S. y J. Jarvie, 2000; FSC, 2001): Definición BAVC 1: Zonas forestales que contengan global, regional o nacionalmente concentraciones importantes de valores de biodiversidad (por ejemplo: endemismo, especies en peligro, refugios); y/o grandes bosques al nivel del paisaje, contenidos en o que contengan la unidad de manejo en la que existen poblaciones viables de la mayor parte de las especies, si no es que todas las que ocurren naturalmente. Definición BAVC 2: Zonas forestales que se encuentran en o que contienen ecosistemas raros, amenazados o en peligro Definición BAVC 3: Zonas forestales que proporcionan servicios básicos de la naturaleza en situaciones críticas (por ejemplo: protección de cuencas, control de la erosión). Definición BAVC 4: Zonas boscosas que son fundamentales para la satisfacción de las necesidades básicas de las comunidades locales (por ejemplo: subsistencia, salud) y/o críticas para la identidad cultural tradicional de las comunidades locales (zonas de importancia cultural, ecológica, económica o religiosa, identificadas conjuntamente con estas comunidades locales). Conservación Internacional (2004, informe de actividades), con la finalidad de motivar discusión sobre el concepto del alto valor de conservación de los bosques de castaña, recurrió al concepto de Bosques de Alto Valor de Conservación elaborado por el Forest Stewardship Council (FSC) y lo relacionó con los bosques castañeros. BAVC 1 Los bosques de castaña ocupan aproximadamente 2.5 millones de hectáreas en la región de Madre de Dios y pueden ser muy bien complementados con las áreas castañeras del departamento de Pando en Bolivia y con las áreas castañeras del estado de Acre en Brasil, ambos países vecinos. Son zonas de bosques naturales primarios en donde se han reportado más de 1,200 especies de mariposas. Es asimismo hábitat de especies de fauna silvestre incluidas en El Libro Rojo del Perú (Pulido, 1991), tales como: Pteronura brasiliensis (VE1), lobo de río; Myrmecophaga Tridáctila (SV2), oso hormiguero; Alouatta seniculus (SV); Ateles paniscus (SV); Pantera onca (SV) y otras 47 especies que se hallan incluidas en diferentes categorías. En el apéndice I de CITES figuran especies como: Ara macao (SI3); Hapia harpyja (SR4), águila arpía y Melanosuchus niger (SV), lagarto negro. En el apéndice II de CITES figuran especies como: Ara ararauna (SI), Ara chloroptera (SI), Ara couloni (SI), Ara severa (SI), Amazona ochrocephala (SI), Cebus apella (SV), Cebus albifrons (SV), Alouatta seniculus (SV), Caiman crocodilus (SI) y Podocnemis unifilis (SV). 1 VE = Vías de extinción. SV = Situación vulnerable. 3 SI = Situación indeterminada. 4 SR = Situación rara. 2 Los bosques de castaña son áreas naturales con baja o ninguna intervención humana, principalmente porque la actividad es eminentemente de recolección y consiste en la colecta de los cocos (frutos del castaño) caídos y producidos naturalmente. Además, esta actividad entraña un arraigo e identificación cultural de las poblaciones asentadas en esta parte de la amazonía tanto es así que muchas áreas han quedado intactas o han sido “dejadas” por los castañeros debido a la lejanía y/o a la baja rentabilidad de la extracción de la castaña. BAVC 2 Los bosques de castaña abarcan muchas zonas. Complementariamente comparten o se ubican en terrenos de aguajales, humedales con presencia dominante de la especie “aguaje” (Mauritia flexuosa), entre otras formaciones vegetales conspicuas. BAVC 3 En este sentido, los bosques castañeros son áreas donde se puede demostrar, previa implementación eficiente de planes de manejo, que se puede convivir con la naturaleza haciendo uso adecuado y racional de sus recursos. Esto es demostrable ya que la actividad castañera ha venido manteniéndose de su cosecha natural para la actividad comercial, en el caso de Perú, desde hace 50 años, con el consecuente mantenimiento de la biodiversidad y de los bosques en pie en estado natural y con mínimos impactos. Mientras la actividad castañera mantenga niveles adecuados y aceptados de rentabilidad los castañeros podrán continuar siendo los “guardianes del bosque”, función que vienen desarrollando –como se ha dicho– desde hace medio siglo, pero que en la actualidad se ve debilitada por actividades antropogénicas con eventual y cortoplacista beneficio, tales como la agricultura migratoria, preponderante en la amazonía, la actividad ganadera y la extracción desordenada y subvalorada de madera. En este rubro es importantísimo el servicio ambiental de captura de carbono, cuya aplicabilidad –aunque no ha sido investigada específicamente para los bosques castañeros– no se pone en duda. BAVC 4 La población que se dedica a la actividad castañera en Madre de Dios asciende a 4,500 familias, que representan el 20% de la población del departamento de Madre de Dios. Además, el 25% de la población de titulares de concesiones castañeras está compuesto por mujeres según el INRENA, lo cual significa una proporción significativa de su involucramiento. Siendo una actividad netamente familiar, cuenta con una fuerte participación femenina no documentada. Según la Superintendencia Nacional de Aduanas, el total de las exportaciones del año 2005 alcanzó los 18 millones de dólares. IMPACTOS Se supone que la cosecha de la castaña amazónica tiene impactos bajos en el ecosistema del bosque, por ser una actividad extractiva que solo exige la permanencia de los recolectores durante un período máximo de tres meses por año, sin transformar la composición del bosque. En el Perú se han hecho algunas investigaciones sobre los impactos de la cadena productiva de la castaña, especialmente en aspectos socioeconómicos y ecológicos (fauna-mamíferos por ejemplo), pero no en aquellos como aire, agua o ruido. Impacto en fauna Los bosques de castaña son hábitat de mamíferos de mediano y gran porte; sin embargo, diversos estudios han indicado que la presión por cacería es el factor más significativo que afecta la abundancia de algunas especies (Kirkby, 1999). En términos de su importancia como recurso alimenticio para la fauna, las frutas y semillas son frecuentemente consumidas por: Añuje (Dasyprocta variegata). Ardilla boliviana (Sciurus ignitus). Ardilla roja sureña (Sciurus spadiceus). Guacamayos (Ara ararauna, Ara macaw, Ara chloroptera). Huangana (Tayassu pecari). Machín blanco (Cebus albifrons). Machín negro (Cebus apella). Picuro (Agouti paca). Sajino (Tayassu tajacu). En conversación personal con castañeros, las especies con más presión de caza durante la zafra castañera son el picuro o jochi pintado (Agouti paca), la pava coto colorado (Penelope spp.), el añuje o jochi colorado (Dasyprocta sp.) y la perdiz ceniza (Tinamus mayor), aunque la caza afecta a muchas especies más, que son atrapadas esporádicamente (Conservación Internacional, 2004. informe de actividades). “El 75% de los concesionarios realiza acciones de caza de animales en la concesión” 5 (Salinas, Martínez, 2005). Impacto en el ecosistema Algunas reflexiones sobre el impacto de la actividad castañera en el ecosistema fueron discutidas en un encuentro trinacional sobre potencialidades, oportunidades e integración de la actividad castañera realizado en agosto del 2004 6. Entre las principales cabe señalar: 5 Uso no controlado de especies relacionadas (por ejemplo, Couratari spp.). Es una actividad de bajo impacto negativo y un alto impacto social. Genera empleo e importantes ingresos económicos para la región donde existe. En áreas castañeras se incrementa la cacería, en algunos casos indiscriminada. Diagnóstico realizado sobre 109 concesionarios pertenecientes al Programa Orgánico de Candela Perú en el año 2005. 6 Memoria del taller “La castaña amazónica” (2004). Origina conservación de bosques naturales que están fuera de áreas protegidas. La contratación de personas que no siempre están comprometidas con el bosque causa mayor presión sobre los otros recursos: fauna, madera, etc. Los recolectores contaminan la naturaleza con sus medios de subsistencia.