LA MARCHA La marcha es una actividad que sufre numerosas modificaciones según el calzado, el terreno, la carga y la actividad de la persona considerada. Antes de comenzar el análisis mecánico, de la acción cíclica de la marcha, tenemos que definir 2 conceptos: - Paso.- lo consideramos desde que deja el contacto el talón (derecho, por ejemplo) hasta la toma de contacto de ese mismo talón. - Zancada.- la consideramos como dos pasos, que comprende desde la toma de contacto del talón hasta la siguiente toma de contacto de este mismo talón. Desde el punto de vista mecánico, un ciclo de marcha lo dividiremos en principio en 2 fases: - De apoyo.- comienza cuando el talón toma contacto con el suelo y termina cuando los dedos del pie dejan el suelo. - De vuelo o balanceo.- comienza cuando los dedos del pie dejan el suelo y termina cuando el talón toma contacto con el suelo. Durante la marcha nunca se pierde contacto con el suelo con los dos pies (es lo que lo diferencia de la carrera). Si consideramos una situación donde los miembros inferiores están rígidos, por ejemplo cuando una persona intenta andar con las dos piernas escayoladas, el desplazamiento del centro de gravedad sería de 7´5 cm. Éste sería el desplazamiento del centro de gravedad en 2 planos: - Sagital ( visto de perfil): ascensos y descensos del c.d.g.. - Frontal: el c.d.g. se desplaza de un lado a otro, hacia el miembro que tiene la carga en cada momento. Cuanto más amplios sean estos desplazamientos del centro de gravedad, la eficacia del desplazamiento disminuye. Partiendo de este modelo, sabemos que la acción coordinada de las articulaciones que intervienen en el gesto va a disminuir esta amplitud. 1 Para que esta amplitud sea normal, se realizan ciertos movimientos: - Rotación de la pelvis alrededor del eje vertical. - Basculación de la pelvis hacia el lado sin carga. - Flexión de la rodilla durante el apoyo. - Movimientos del pie y tobillo. - Coordinación de los movimientos de rodilla, tobillo y pie. - Desplazamiento lateral de la pelvis. - Rotación opuesta de las cinturas escapular y pélvica. Rotación de la pelvis alrededor del eje vertical. En el momento de dar el paso, se produce una rotación a cada lado del eje vertical. Este avance de la pelvis de un lado alarga el paso sin aumentar la caída del centro de gravedad en el momento del contacto del talón. Esta rotación disminuye en unos 10mm la elevación-descenso en el centro de gravedad. Basculación de la pelvis hacia el lado sin carga. En el momento de dar el paso, la pelvis bascula hacia abajo en el lado sin carga. Esa cadera está descendida, lo cual hace necesaria la flexión de la rodilla. El efecto de este descenso es disminuir en 5 mm la elevación del centro de gravedad. Flexión de la rodilla durante el apoyo. En el momento del contacto del talón, la rodilla se halla en extensión completa; inmediatamente, y tan pronto como el pie se apoya plano en el suelo, se flexiona ligeramente (15º-20º). Después, en la mitad del apoyo, la rodilla se extiende de nuevo ligeramente y durante el impulso, la rodilla se flexiona de nuevo. La flexión de la rodilla durante la fase de apoyo disminuye en 11 mm la elevación del centro de gravedad en el momento en que éste pasa por la vertical del miembro con carga. 2 Movimientos del pie y tobillo. - El pie contacta con el suelo con el talón con una flexión de tobillo de 90º. - Al pasar la vertical, el pie se coloca brevemente plano en el suelo. - Cuando el talón se levanta, el tobillo se extiende, pasando a apoyarse el pie sobre la cabeza de los metatarsos. Aquí se aprecia el trayecto de la presión ejercida sobre el pie durante un paso Coordinación de los movimientos de rodilla, tobillo y pie. Inmediatamente después del contacto del talón, la rodilla se flexiona, mientras que, al mismo tiempo, el pie desciende. En el momento del impulso hacia delante, la rodilla se flexiona nuevamente, mientras el tobillo se extiende (se eleva el talón). Los movimientos de la rodilla coordinados con los del tobillo eliminan el ascenso o el descenso brusco del centro de gravedad. Esto permite evitar frenadas bruscas en el momento de la toma de contacto del talón con el suelo y permite que la aceleración del centro de gravedad sea progresiva y no brusca durante toda la fase de impulsión. Desplazamiento lateral de la pelvis. Con el fin de conservar el equilibrio, es necesario llevar el centro de gravedad sobre la vertical de un apoyo y después sobre el otro. El ángulo tibiofemoral o valgo fisiológico, que lleva el fémur hacia dentro, aproxima las dos piernas que permanecen verticales, así, durante la marcha, el desplazamiento en anchura del centro de gravedad es menor. 3 Rotación opuesta de las cinturas escapular y pélvica Los movimientos que tienen lugar por debajo del centro de gravedad, tienen una respuesta en los miembros superiores como consecuencia del principio de acción-reacción del movimiento. Se aprecia un movimiento compensatorio de rotación de la cintura escapular, así como los movimientos de los brazos. El movimiento de los miembros superiores durante la marcha no es ni parásito, ni aleatorio. El balanceo de los brazos regulariza la rotación de todo el cuerpo. Disminuye particularmente la rotación alrededor del eje vertical cuando sólo un pie está apoyado y modifica la rotación cuando los dos pies están en el suelo. Las amplitudes articulares dependerán de la velocidad de la marcha. ACCIÓN MUSCULAR EN LA MARCHA - Los cuádriceps, isquiotibiales, gemelos y glúteo mayor propulsan el cuerpo hacia delante, mediante la extensión de cadera, rodilla y tobillo. - Cuando llevamos la pierna libre hacia delante, el psoas ilíaco flexiona la cadera. A continuación, el peso del cuerpo pasa a este miembro inferior (apoyo sobre una pierna) actuando como estabilizadores principalmente los glúteos, el tensor de la fascia lata y el cuádriceps. - Después de que el pie toma contacto con el talón, los músculos flexores dorsales del tobillo (los que se encuentran en la parte anterior de la pierna y atraviesan el tobillo: extensor largo de los dedos, extensor del dedo gordo y tibial anterior) que estaban actuando concéntricamente (para permitir la flexión de tobillo) pasan a actuar excéntricamente, para frenar la caída del pie sobre el suelo. - Al contacto del talón, el cuádriceps se va alargando por una contracción excéntrica para controlar la articulación de la rodilla, conforme se mueve de una extensión completa a una pequeña flexión. Inmediatamente después de que el pie está plano en el suelo, la naturaleza de la actividad del cuádriceps cambia a una contracción concéntrica. - Luego el talón se separa del suelo (extensión de tobillo) por la acción de los gemelos, soleo, tibial posterior, flexor largo de los dedos y peroneo lateral largo. - Para levantar el pie del suelo se flexiona la rodilla, por la acción de los isquiotibiales y entran también en acción los flexores dorsales del tobillo (tibial anterior, extensor largo de los dedos y del dedo gordo) para permitir el paso sin que los dedos toquen el suelo. 4 5