EL TIEMPO Y LAS EMPRESAS Se ha señalado con insistencia el que la innovación actual es la competencia basada en el factor tiempo. Justamente George Stalk y Thomas Hout en Competing Against Time, The free press Division of McMillan, Inc. New York, 1900, destacan, que los ejecutivos exigentes en las compañías agresivas han dejado de juzgar que el éxito depende de la calidad y de los costos competitivos., hoy están convencidos, que realmente se deben a los costes competitivos a la calidad y a la capacidad de respuesta en el tiempo justo. Hay que dar a los clientes lo que quieren y cuando lo quieren., Este nuevo enfoque capacita a los innovadores a convertirse en competidores que se basan en el factor tiempo. Estos competidores ofrecen mayor variedad de productos y de servicios, a costos más bajos y en tiempo menor, que el de sus competidores menos eficientes. Actuando de esa manera se destacan de unos competidores más lentos. Lo cierto, que la ventaja competitiva basada en el factor tiempo es la más reciente en una serie de innovaciones en la gestión que han tenido impacto sobre los resultados de las empresas, durante la última década. No se debe descuidar como lo destacan los autores señalados, que aparece bien claro que la ventaja de tiempo capacitan a los competidores que se basan en el factor tiempo para vencer a los líderes tradicionales del sector y para obtener posiciones de primera fila en competitividad y rentabilidad. Cuando un competidor que se base en el factor tiempo puede ofrecer una respuesta tres o cuatro veces más rápido que el promedio del sector, casi siempre crecerá tres veces más de prisa que el promedio del sector y será dos veces más rentables que la media de todos los competidores que se basan en el factor tiempo, puesto que crecen con mayor rapidez y ganan beneficios mayores que sus competidores. Tómese en cuenta, que cuando una empresa, por ejemplo, invierte en una estrategia innovadora, sus competidores deben cambiar. Justamente en tiempos de cambios indican Stalk y Hout, los ejecutivos tienen que optar entre dos alternativas básicas: Aplazar el cambio hasta que su unidad de mayor calidad aparezca clara o tomar la iniciativa y actuar antes que lo hagan los competidores. Tenga presente, que generalmente las compañías que tratan activa y prontamente de explotar las más recientes innovaciones estratégicas, crecen con mayor rapidez y ganan más que las compañías del ramo que reaccionan con menor prontitud. Por lo tanto, el desafío que tienen los ejecutivos es reconocer y actuar de acuerdo con las nuevas fuentes de ventaja en su sector, antes de que los competidores lo hagan y que opten por adaptarse de nuevo cuando la fuente actual de ventaja quede agotada. Actuar así le garantiza que podría enfrentar cambios, predecir amenazas, fortalecer sus estrategias, optimizar el uso de tiempo. Al respecto, se ha preguntado ¿Cómo esta utilizando el tiempo en dar respuestas a los problemas que se dan en la organización? ¿Si realmente se satisfacen a los consumidores dentro del tiempo que estos demandan la utilización de servicios?, ¿Está adiestrando, capacitado el personal en la utilización óptima del tiempo, en el ejercicio de sus funciones, entre otras? Insistimos en señalar, ante la evidencia de grandes cambios, nueva aperturas de mercados, amenaza competitiva, respuestas más rápidas a las demandas que se hace, no debe descuidar la gerencia el tiempo que se torna en una variable fundamental para el éxito de la empresa. De ahí, que no debe extrañarnos que los investigadores de este tópico señalen, que los directivos sobre los factores que son importantes para el éxito de su compañía, tomen en cuenta el “tiempo de respuesta”, tiempo para ser líder, para ganar tiempo al tiempo. Además se agrega, que el tiempo puede ser un parámetro de medida más importante que el dinero. En realidad como arma estratégica, el tiempo equivale a dinero, productividad, calidad e incluso innovación. Sin embargo, hasta hace muy poco, los directivos rara vez han tratado de controlar el consumo de tiempo explícitamente, y pocas veces miden el tiempo con la misma precisión con los que valúan los costos y las ventas. Definitivamente, en el presente, el tiempo es un factor decisivo para lograr ventajas competitivas, que conlleva a evaluar constantemente los sistemas de procesos, la planificación, la estructura con sus respectivas unidades a fin de determinar que tan eficientemente están diseñadas y operan. La manera en que la compañía juega con el tiempo, en producción, ventas, distribución logística, en comercialización, en el desarrollo e introducción de nuevos productos, adaptación hacia la nueva tecnología, incorporación de nuevos paradigmas, obtendrá buenos resultados, especialmente porque se cuenta con la fuente más poderosa relevante para lograr una óptima ventaja competitiva.