RUEDA PRENSA Palacio Foral 21 de junio 2004 ALEX UBAGO hondartzan 04 Diputación Foral de Bizkaia Departamento de Administración Pública Dirección General Promoción Turística El artista donostiarra esperado trabajo. Álex Ubago presenta en GIRA su segundo y FANTASÍA O REALIDAD El show, que tendrá una duración aproximada de hora y media, dará paso a los temas del nuevo disco: Aunque no te pueda ver, Dame tu aire, Prefiero... y compartirá con sus fans algunos de sus más famosos temas de su anterior trabajo, como Sin Miedo a nada , ¿Qué pides tú?, A gritos de Esperanza, Sabes... La gira de FANTASIA o REALIDAD, presenta una mayor infraestructura técnica de la que se pueden avanzar los siguientes datos: 2 trailers, 1 autobús y un equipo de 30 personas , serán necesarios para poner en pie un escenario de 18 metros x 14 metros, que sostendrá una Ground support de 6 patas, necesaria para la voladura del impresionante montaje de luces, 45 focos móviles, y el potente equipo de Sonido. 55.000 watios de sonido con equipos de última generación, Meyer Sound Milo, y 100.000 watios de luces darán vida a este espectacular show. El TOUR 2004 de ÁLEX UBAGO, comienza a principios del mes de Mayo, interrumpido por un pequeño salto a Latinoamérica y Estados Unidos durante el mes de Junio. Precisamente este miércoles, 23 de junio, a las 22,30 horas, actuará en la Playa de Ereaga en lo que constituye el arranque de esta nueva campaña turístico cultural por nuestra Costa de Bizkaia. Esta gira se prolongará hasta Octubre. Tras unos días de descanso, Noviembre será la fecha en la que viajará nuevamente a tierras americanas, México, EEUU, Perú, Chile, Ecuador, Panama, etc.. ALEX UBAGO Fantasía o Realidad www.alexubago.com Parece que fue ayer, pero han pasado 26 meses desde que se editó el primer disco de Alex. 26 meses que han cambiado la vida de aquel chaval de San Sebastián que con sus 20 años iba a los conciertos a ver a sus grupos favoritos y componía canciones para enseñárselas a sus amigos sin más pretensiones que dar salida a un montón de cosas que tenía dentro. La vida de Alex ha cambiado, pero Alex no ha cambiado, sigue siendo el mismo que era antes de empezar todo esto, cualquiera de los que le rodean dirían lo mismo. En estos 26 meses aquel primer disco del que se editaron apenas 7.000 copias ha llegado a vender más de 1.300.000 copias alcanzando el Nº 1 de las listas de venta de España, Méjico, Argentina, Chile o Colombia y todo de una forma natural, sin artificios, pero con mucho trabajo y con la confianza de saber que el disco merecía la pena luchar por él. Y vaya si ha luchado. Entre promociones, viajes, vídeos y los más de 100 conciertos apenas había tenido unos días de descanso, cuando en junio tras el último concierto de la gira nos decía a todos sus colaboradores, “tengo disco y vamos a grabar, sólo necesito descansar un poco”. Dicho y hecho, se reunió con su productor y amigo Jesús N. Gómez, se grabaron unas maquetas, se eligieron las canciones, canciones que la mayoría de ellas y aunque parezca increíble había compuesto en mitad de la vorágine, hablaron de los arreglos, de los detalles, en definitiva, del disco que tenía en la cabeza y se fue un mes de vacaciones. A finales de agosto estaba de vuelta con otras dos canciones impresionantes, y se metió en el estudio. A partir de ahí, todo vino rodado, la grabación de las bases con Lele Melotti y Paolo Costa a la batería y al bajo fue una gozada, rápido y relajado, las canciones empezaron a crecer, luego vinieron las guitarras con Ludovico Vagnone y Juan Cerro, y los pianos de Víctor Reyes y Miguel Ángel Collado, y más de lo mismo, poco importaba que los curriculums de todos ellos fueran impresionantes, lo realmente importante es que se metían en las canciones y todo iba fluido. A finales de septiembre Alex se va a Londres a grabar la cuerda de cinco canciones con una de las mejores orquestas del mundo, la Royal Symphony Orquestra y el gran Gary Wright. Allí los arreglos de Jesús, Víctor Reyes y M. A. Collado pusieron la piel de gallina a todos empezando por Alex que a la vuelta decidió meter orquesta en dos canciones más. Después vino lo más importante y lo más bonito también, las voces. Jesús y Alex se encerraron en el estudio solos con un reto cantar con el máximo sentimiento y emoción. Cada mañana nos llamaban emocionados “tal canción ha quedado de muerte” (Alex), “Alex está cantando como nunca” (Jesús), realmente nos contagiaban con su ilusión y sus ganas de seguir. Sesiones agotadoras, pero llenas de momentos únicos. Cuando por fin oímos el disco vimos que no exageraban, no sobraba ni faltaba nada, era un disco intenso, emocionante, lleno de matices pero muy natural, un disco que puedes escuchar 20 veces seguidas y seguir descubriendo pequeños detalles, un disco que refleja una madurez impresionante en cualquier artista, así que si el artista tiene 22 años, poco más puede decir. Hablar de canciones se hace difícil, las baladas marca de la casa como el primer single “Aunque no te pueda ver”, “Otro día más” o “Por tantas cosas” asombran, pero también hay poprock del bueno, guitarras y ritmo en temas como “Allí estaré”, “Salida” o “Lo más grande”, pero es en los medios tiempos donde Alex demuestra lo gran compositor que es, “Dame tu aire”, “Prefiero”, “Cuanto antes” o “Despertar” son cuatro canciones que encogen el corazón al más pintado, en ellas la voz de Alex se modula y se adapta con una versatilidad única. “Fantasía o Realidad” es ya una realidad, que al margen de las ventas, las giras, o los listas de éxito consolida a un artista que durará mucho, mucho tiempo que es en el fondo a lo único que debe aspirar un artista de verdad y Alex lo es. Cuando el 11 de noviembre oíamos por fin el disco completamente acabado y Alex y Jesús se abrazaban como dos amigos de verdad, todos pensamos lo mismo, lo han conseguido y sobre todo, lo han disfrutado, y eso en un mundo tan artificial como se está convirtiendo el de la música, hace que trabajar al lado de artistas así te haga pensar que no está todo perdido, que todavía quedan un montón de buenos discos que editar, y un montón de buenos artistas a descubrir que quizá, como Alex hace un par de años, hoy están entre el público disfrutando de sus grupos favoritos.