EL TRABAJO INFANTIL Y SU PROTECCIÓN LEGAL EN EL PERÚ POR: CECILIA IZAGA RODRIGUEZ1 El trabajo infantil es aquel realizado por niños y niñas menores de 18 años, sin embargo debe decirse que no todo trabajo efectuado por niños debe ser seleccionado para su eliminación, pues la participación de niños, niñas o adolescentes en un trabajo que no afecta su salud y desarrollo personal o que no interfiera con su educación es necesario. La Organización Internacional del Trabajo OIT ha definido que el Trabajo Infantil que debe ser eliminado es aquel “trabajo realizado por niños menores de 12 años; trabajo realizado por niños menores de 15 años que impide asistir a la escuela; y trabajo realizado por niños menores de 18 años que son peligrosos como la salud mental y física de los niños”, así el Trabajo Infantil2 que debe ser abolido es aquel trabajo que le genera al niño perjuicio físico, mental, social o moral, aquel que le priva de la oportunidad de ir a la escuela, aquel que tiene jornadas laborales superiores a los límites máximos establecidos por las legislaciones nacionales para un trabajador adulto, que tiene ingresos inferiores al mínimo vital, sin derechos laborales. Existen 2 Convenios de la OIT3 referidos a este tema. El Convenio número 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil 1999, ratificado por la mayoría de países de la región, que comprometió a los países miembros a establecer un listado de trabajos peligrosos previa consulta con las organizaciones con empleadores y trabajadores, y el Convenio número 138 de la OIT a través del cual los países miembros se comprometen a establecer una edad mínima permitida para trabajar, por su parte el Perú, coherentemente con los Convenios 182 y 138 de la OIT en el año 2005 aprobó el Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil D.S. No. 008-2005-TR4, allí adhiriéndose a lo señalado en el Convenio 182 de la OIT sobre lo que abarca la expresión peores formas de trabajo infantil, señala que son: a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud 1 Docente de Derecho Procesal laboral de la USS y Juez laboral del Distrito Judicial de Lambayeque www.onu.org.pe 3 www.oit.org.pe 4 www.mindes.og.pe 2 como la venta y tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados; b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas; c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. El marco legal de protección al trabajo infantil en el Perú está dado desde su nivel Constitucional5 con el Art. 1 que señala que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado, el Art. 2 inciso 1 referido al derecho fundamental vida, integridad moral, psíquica y física así como y libre desarrollo y bienestar, asimismo el Art. 23 de la Constitución señala que el trabajo en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan. Partiendo de dicho marco constitucional en el Código Civil 6 se precisa que el menor capaz de discernimiento puede ser autorizado por sus padres para dedicarse a un trabajo, ocupación, industria u oficio. En este caso, puede practicar los actos que requiera el ejercicio regular de tal actividad, administrar los bienes que se le hubiese dejado con dicho objeto o que adquiera como producto de aquella actividad, usufructuarlos o disponer de ellos. La autorización puede ser revocada por razones justificadas. Con la dación del Código de los Niños y Adolescentes (2000)7 que ha sufrido posteriores modificaciones, se han regulado muchos aspectos relacionados al trabajo infantil, como las modalidades y horarios de trabajo, haciendo que los directores de los centros educativos presten atención especial para que el trabajo no afecte la asistencia y el rendimiento escolar quienes deben informar periódicamente a la autoridad competente acerca del nivel de rendimiento de los estudiantes trabajadores.- Esta norma legal establece también quienes son las 5 6 7 Constitución Política del Perú, Arts. 1, 2, 23. Código Civil, Art. 457. Código de los Niños y los Adolescentes, Arts. 4, 14, 19, 22, 48 al 68. instituciones encargadas de la protección del adolescente trabajador, así tenemos al PROMUDEH en forma coordinada y complementaria con los Sectores Trabajo, Salud y Educación, así como con los Gobiernos Regionales y Municipales. Los adolescentes requieren autorización para laborar, y las edades mínimas requeridas para autorizar el trabajo de los adolescentes son las siguientes: Para el caso del trabajo por cuenta ajena o que se preste en relación de dependencia: a) 15 años para labores agrícolas no industriales; b) 16 años para lab. industriales, comerciales o mineras; c) 16 años para labores de pesca industrial, y para el caso de las demás modalidades de trabajo la edad mínima es de catorce años. Por excepción se concederá autorización a partir de los doce años, siempre que las labores a realizar no perjudiquen su salud o desarrollo, ni interfieran o limiten su asistencia a los centros educativos y permitan su participación en programas de orientación o formación profesional. Se presume que los adolescentes están autorizados por su padres o responsables para trabajar cuando habiten con ellos, salvo manifestación expresa en contrario de los mismos. Las instituciones que tienen competencia para autorizar el trabajo de adolescentes son: a) El Sector Trabajo, para trabajos por cuenta ajena o que se presten en relación de dependencia; y, b) Los municipios distritales y provinciales dentro de sus jurisdicciones, para trabajadores domésticos, por cuenta propia o que se realicen en forma independiente y dentro de su jurisdicción. Dichas instituciones deberán llevar un registro especial donde se consigne: a) Nombre complete del adolescente; b) Nombre de sus padres, tutores o responsables; c) Fecha de nacimiento; d) Dirección y lugar de residencia; e) Labor que desempeña; f) Remuneración; g) Horario de trabajo; h) Escuela a la que asiste y horario de estudios; e i) Número de certificado médico. Son requisitos para otorgar autorización para el trabajo de adolescentes: a) Que el trabajo no perturbe la asistencia regular a la escuela; b) Que el certificado médico acredite la capacidad física, mental y emocional del adolescente para realizar las labores. Este certificado será expedido gratuitamente por los servicios médicos del Sector Salud o de la Seguridad Social; y c) Que ningún adolescente sea admitido al trabajo sin la debida autorización. La jornada de trabajo de un adolescente entre los doce y catorce años no excederá de cuatro horas diarias ni de veinticuatro horas semanales, y entre los quince y diecisiete años no excederá de seis horas diarias ni de treinta y seis horas semanales. Solo el Juez podrá autorizar excepcionalmente el trabajo nocturno (entre 19:00 y las 07:00) de adolescentes a partir de los quince hasta que cumplan los dieciocho años, siempre que no exceda de cuatro horas diarias. Dentro de los trabajos expresamente prohibidos para los adolescentes son los realizados en subsuelo, en labores que conlleven la manipulación de pesos excesivos o de sustancias tóxicas y en actividades en las que su seguridad o la de otras personas estén bajo su responsabilidad. Corresponde al PROMUDEH, en coordinación con el Sector Trabajo y consulta con los gremios laborales y empresariales, establecer periódicamente una relación de trabajos y actividades peligrosas o nocivas para la salud física o moral de los adolescentes en las que no deberá ocupárseles. En cuanto al nivel remunerativo que deben tener los adolescentes trabajadores, debe señalarse que legalmente su remuneración no podría ser menor a la de los demás trabajadores de su misma categoría en trabajos similares, los empleadores que contraten adolescentes están obligados a concederles facilidades que hagan compatibles su trabajo con la asistencia regular a la escuela. El derecho a vacaciones remuneradas pagadas se concederá en los meses de vacaciones escolares, también tendrán derecho a la seguridad social obligatoria, por lo menos en el régimen de prestaciones de salud. Para que los adolescentes trabajadores hagan realidad sus derechos laborales, éstos pueden reclamar sin necesidad de apoderado y ante la autoridad competente, el cumplimiento de todas las normas jurídicas relacionadas con su actividad económica, por ello la vigente Ley Procesal de Trabajo8 señala que los trabajadores menores de edad podrán comparecer por sí mismos conforme a las disposiciones vigentes sobre la materia, debiendo ser asistidos por la defensa gratuita que se les provea conforme a Ley, en caso de carecer de ella, incluso los adolescentes 8 Ley Procesal de Trabajo No. 26636, Art. 10. pueden ejercer derechos laborales de carácter colectivo, pudiendo formar parte o constituir sindicatos por unidad productiva, rama, oficio o zona de trabajo. Éstos pueden afiliarse a organizaciones de grado superior. Si bien es cierto el trabajo infantil en el Perú se encuentra legalmente regulado estableciendo parámetros (como edades mínimas por rama de actividad), prohibiciones (como situaciones laborales de riesgo y horarios), e instituciones responsables para velar el cumplimiento de tal regulación, también es cierto que el mercado laboral infantil es un mercado informal, muchas veces familiar y limitado al entorno local teniendo como consecuencias su invisilidad a los marcos jurídicos, por ello el trabajo infantil debe ser tratado como un fenómeno socio económico de difícil cuantificación, siendo la mayor parte de mano de obra acogida por sectores informales de nuestra economía como son la agricultura, el trabajo doméstico (empleadas del hogar), cargadores en los mercados, y lo que abunda actualmente, los conocidos recicladores, labor que formalmente resultaría prohibida de realizar por niños y adolescentes por la carencia de medidas de salubridad en las condiciones en que se realizan.- Datos facilitados por la OIT en el 20079 señala que mundialmente hay 218 millones de niños trabajando, el primer lugar lo ocupa la región de Asia y el Pacífico, el segundo lugar el continente africano, y el tercer lugar lo ocupa la América Latina y el Caribe donde el primer país en ocupar mano de obra infantil es el Perú.- Afrontar esta problemática no requiere solo de una regulación legal, que no cabe duda es necesaria, sino que se requiere además proyectos globales pues aquí interactúan aspectos económicos, sociales, y también morales, que solo podrán tener eficacia en una sociedad más justa y equitativa, solo así se podrá cumplir la meta de la OIT fijada para el año 2016 de eliminar las peores formas de trabajo infantil en el mundo. Mg. Cecilia Izaga Rodríguez Juez (t) del Tercer Juzgado Especializado Laboral de Chiclayo Magíster en Derecho con mención en Derecho de la Empresa de la Universidad de Piura - UDEP Egresada de la 2da Promoción de Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque. Docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Señor de Sipán 9 www.sociologossinfronteras.org Ch. 30.04.2009