VPH enfermedad silenciosa - Equidad de Género: ciudadanía

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VPH enfermedad silenciosa
Ricardo Rosales, biólogo e investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, el doctor
Ricard0o Rosales ha dedicado 10 años de su vida a crear una vacuna terapéutica llamada MVAE2 contra el virus
del papiloma humano. En una prueba de seguridad en humanos realizada en el Hospital Juárez de México, 50
por ciento de 200 mujeres infectadas no volvieron a presentar el virus; pronto esta vacuna estará a la venta.
Ricardo cursó una maestría en la UNAM, un doctorado en Biología Molecular por la Universidad Luis Pasteur de
Francia y trabajó en Plant-Genet, en Bélgica, y en el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH).
El SIDA no es la única enfermedad de transmisión sexual que debe preocupar a la población sexualmente activa; el
virus del papiloma humano (VPH), desconocido en importantes sectores de la sociedad, es igualmente alarmante para
quienes lo padecen, ya que puede causar cáncer cérvico-uterino o, cuando menos, desagradables verrugas genitales
llamadas condilomas.
En el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), ubicado en Cuernavaca, Morelos, se realizan constantemente
investigaciones y estudios sobre el papiloma y el cáncer cérvicouterino (CCU); ahí, el doctor Eduardo Cesar Lazcano,
director de Investigación en Salud Poblacional, enfatiza la importancia de esta enfermedad: “Existe mucha
desinformación no sólo en la población sino en la misma comunidad médica; por eso es importantísimo decir que
existen cerca de 200 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan el tracto genital, como son los genitales externos e incluso
la región perianal, la bolsa escrotal, la superficie del pene y el surco balano-prepucial, uno de los principales
reservorios del virus. La importancia sustantiva es que en los últimos cinco años se ha establecido sin duda que el
agente infeccioso responsable de las lesiones precursoras del cáncer de cuello de matríz, de tumores malignos en esta
región y del cáncer invasor es el virus del papiloma humano (VPH)”.
Los tipos de papiloma se clasifican por número; los 16, 18, 31, 45, 33, 58, 35, 59, 51, 56, 39, 72 y 82 están
relacionados con el contacto sexual. De éstos, los virus 16 y 18 son los más graves. De acuerdo con datos oficiales de
la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer en Francia (IARG por sus siglas en inglés), el VPH 16 es el
causante de 50 a 60 por ciento de casos de CCU en el mundo y el VPH 18 lo es de 10 a 12 por ciento.
Papilorna y cáncer
Uno de los puntos neurálgicos de la información, en palabras de Eduardo Lazcano, es que “VPH no es igual a cáncer”
porque queda establecido que la infección en la mayoría de los casos desaparece espontáneamente y sólo progresa a
cáncer cervical una pequeña fracción de 10 por ciento de las infecciones; por lo tanto, no todas las mujeres que estén
infectadas pueden padecerlo. En cuanto al embarazo, quienes tengan el VPH no presentarán problemas para tener
hijos.
Lo que debe quedar claro, según Lazcano, es que “este virus es muy frecuente y se estima que cerca de 70 por ciento
de la gente con una vida sexual activa ha estado en contacto con él”. Esta aseveración la comparten los médicos Silvia
Francheschi, Gary Clifford y Martín Plummer, de (IARC) al dar a conocer en su estudio “Prevención Primaria para el
VPH”, publicado en un número especial de la Revista de Salud Pública de México, que en algún momento, entre 5 y 40
por ciento de mujeres y hombres adultos en todo el mundo son portadores del virus.
Los investigadores coinciden en que el progreso del CCU sucede habitualmente después de los 35 años de edad y se
incrementa de los 50 en adelante.
El especialista indica que desarrollar cáncer cérvico-uterino estando infectados de VPH depende del sistema
inmunológico porque cada cuerpo es diferente y existen muchos factores que pueden desencadenarlo; algunos
pueden ser: deficiencias nutricionales, trauma cervical asociado con multiparidad, otras enfermedades de transmisión
sexual, estar inmunosuprimido (por diversas causas), vulnerable y con defensas bajas.
“En el caso de las mujeres, la mucosa del cuello es una zona de transformación del cuello de la matriz y por lo tanto
susceptible a cambios mutagénicos que pueden ayudar al desarrollo del cáncer; en el hombre, la situación es menos
vulnerable porque el epitelio no tiene mucosa, es un área expuesta, de baja proporción al cáncer de pene, aunque
puede ocurrir”, agrega.
Focos rojos
Es alarmante cómo el cáncer cérvico-uterino está afectando a millones de personas.
• Cada año, 490 mil mujeres son diagnosticadas en el mundo con el VPH. De ellas, 231 mil mueren a causa del CCU,
80 por ciento en países del Tercer Mundo.
• Latinoamérica, el sureste de Asia y el sur de África son las regiones con mayor presencia de VPH e incidencia de
CCU en el mundo.
• Los 10 países con mayor número de casos en Latinoamérica son, en orden descendente: Haití, Nicaragua, Bolivia,
Ecuador, Paraguay, El Salvador, México, Perú, Guatemala y Honduras.
• En el 2000, se registraron en América Latina 76 mil casos de CCU y 30 mil muertes por su causa; 6, 650 fueron en
México.
• Argentina, Uruguay y Puerto Rico son países de baja incidencia, al igual que Europa occidental. Estados Unidos
reporta frecuencia en comunidades de inmigrantes. FUENTE: OMS, IARC, NATIONAL CANCER INSTITUTE,
GLOBOCAN.
El virus puede estar latente en el cuerpo durante mucho tiempo y pasar hasta 10 años para que transite de un estadio
clínico a otro, es decir, que se manifieste, de ahí la importancia de detectarlo a tiempo.
El contagio
Existen muchos mitos sobre la transmisión del VPH; por ello, los especialistas aclaran cuáles son las formas específicas
de contraer este virus.
• Las evidencias científicas sostienen que el único modo de transmisión de estos tipos de VPH es el sexual y no a
través del intercambio de toallas o estropajos húmedos que tengan contacto con la zona genital o en baños públicos.
El SIDA se transmite por intercambio de fluidos; el VPH, por contacto entre epitelios (células epiteliales y mucosas que
se hallan en faringe, lengua, amígdalas, vagina, vulva, pene, escroto y ano).
Se recomienda el uso adecuado del condón para disminuir el riesgo de contagio, pero no en todos los casos; una
vulva se puede contagiar si la mucosa cervical roza con una bolsa escrotal o perianal infectada con VPH.
Si la mujer tiene el virus en el epitelio de la uretra, puede contagiar al hombre con el roce de los epitelios; si el
hombre lo tiene dentro o en el glande, al eyacular arrastra las células a la uretra de su compañera; en este caso, si el
condón se usa adecuadamente, no tiene por qué haber contagio.
Los factores externos relacionados con el contagio de VPH, según los investigadores Eduardo Lazcano y Ricardo
Rosales, así como Silvia Arrosi y Donald Maxwell del IARC, se deben a la falta de higiene sexual, a no usar condón con
parejas desconocidas, a haber comenzado la actividad sexual muy joven, a haber estado encinta muchas veces o a
haber tenido embarazos adolescentes.
Incluso puede contraerse a través de un solo compañero sexual que sea portador y no lo sepa.
El riesgo de muerte en México
• En México, de 1990 a 2000, se registraron oficialmente 48,761 muertes por CCU, con un promedio de 12 mujeres
fallecidas cada 24 horas.
• Los primeros 10 estados con mayor riesgo de mortalidad por CCU son: Morelos, Chiapas, Nayarit, Yucatán, Tabasco,
Quintana Roo, Oaxaca, Michoacán, Baja California y Colima.
• Los de menor riesgo son: D.F., Nuevo León y Zacatecas.
• Las comunidades rurales de menos de 15 mil habitantes representan 40 por ciento de la mortalidad.
FUENTE: “CANCER CERVICAL, ENFEAMEDAD DE LA P0BREZA”, ESTUDIO DE PALACIO MEJÍA, LAZCANO, RANGEL,
HERNÁNDEZ, PARA SALUD PÚBLUCA DE MÉXICO, NÚMERO ESPECIAL.
Vacuna terapéutica a la mano
Ricardo Rosales Ledesma, médico mexicano, creó la vacuna MVAE2 para tratar el VPH. Está hecha con vaccinia MVA
Ankara, la única cepa atenuada autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso en humanos.
• Al MVA le introdujo el gen E2 del virus del papiloma, que es reconocido por el sistema inmunológico del paciente
creando anticuerpos y células específicas; una vez generada la respuesta, E2 es capaz de detener el crecimiento de
las células tumorales y de evitar su proliferación.
• La prueba de seguridad en humanos se efectuó en 1998 en el Hospital Juárez de México, donde 50% de 200
mujeres infectadas no volvieron a presentar el virus.
• El protocolo final se realiza en el hospital de Gineco Obstetricia núm. 4 del D.F. para aplicarla en pacientes con cáncer in situ. MVAE2 está patentada en México y en Estados Unidos, y registrada ante la Secretaría de Salud.
• Rosales asegura que en un “porcentaje muy alto, de 50%, podemos eliminar el virus en su totalidad” con esta
vacuna, de la que se contempla su salida al mercado este año a través de los laboratorios Lemery SA de CV,
especializados en productos oncológicos.
Sexo masculino, principal transmisor
Lamentablemente para los hombres, el rol que juegan en el contagio del VPH es predominante, pues son
considerados potenciales transmisores múltiples, de acuerdo con los estudios realizados por médicos del Instituto
Catalán de Oncología. Los contactos sexuales con mujeres que ejercen el sexo comercial juegan un papel importante,
ya que éstas son un reservorio de VPH de alto riesgo. Si bien actúan ambos como portadores y vectores de los VPH
oncogénicos, los hombres pueden aumentar el riesgo de contagiar el virus y el cáncer de cerviz en sus parejas”,
afirma Xavier Bosch, uno de los especialistas.
Para concluir esto, se apoyaron en estudios previos y los compararon con datos estadísticos arrojados por el IARC,
que escogió a 1,900 parejas donde varias damas estaban enfermas de CCU. Se interrogó a los no monógamos y tras
aplicarse cuestionarios sobre posibles contactos con prostitutas y en encuentros ocasionales, sumaron más de 20 los
hombres que antes de los 50 años eran portadores del VPH; la mayoría de mujeres con CCU en el estudio eran
esposas de estos hombres.
Dichos resultados de la IARC demuestran que estos hombres constituyen un riesgo de CCU para sus esposas tras
haber tenido múltiples parejas sexuales, fuesen éstas o no sexoservidoras. Por otro lado, se contempló que las mujeres infieles, con historial sexual múltiple y las consortes, son fuente de contagio para sus maridos, aunque el
porcentaje de ellas fue menor al de los hombres.
Cómo detectarlo
Existe un dato alentador para los hombres de parte de la IARC, que ha confirmado que la circuncisión reduce el riesgo
de infección por VPH y el de sus mujeres de adquirir CCU. La mala noticia es que el VPH es asintomático y si no
presentan los “racimos de coliflor”, como se conoce por su aspecto a los condilomas, es francamente difícil saber si un
hombre está infectado.
Si el virus desaparece espontáneamente, “la infección en promedio permanece durante 12 meses en las mujeres, y en
el hombre el tiempo se estima en seis meses”, informa Eduardo Lazcano del INSP. Pero la detección también tiene sus
variantes; tratándose de un virus de alto riesgo, detectarlo puede Ilevarse de ocho a 13 meses, mientras que en los
de tipo no oncogénico va de cuatro a ocho meses.
La detección en las mujeres no es sencilla, por lo que el especialista advierte lo siguiente:
• La prueba del Papanicolaou (Pap) practicada periódicamente es hasta ahora la mejor opción para la detección de
lesiones que anteceden al CCU, pero no para detectar el VPH, sino su progreso.
• La prueba de Biología Molecular es el método más certero para la detección del virus de papiloma humano, pero no
está disponible en la práctica. El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) agregaron esta técnica al Pap y evalúan su utilidad en 75 mil mexicanas durante cinco años.
• La Colposcopía es una complementación diagnóstica y de tratamiento para quienes el Pap haya identificado
anormalidades y consiste en la magnificación del cuello de la matriz través de una lente.
iCuidado, niñas!
La incidencia de papilomavirus en mujeres mexicanas va desde los frescos 15 años hasta los maduros 45 y el cáncer
cérvico-uterino es un problema grave de salud pública en el país. Así que, en lo que llegan las vacunas, hay que
protegerse con las pruebas moleculares y los programas de prevención porque no todos vivimos en grandes urbes,
vamos a hospitales privados o tenemos computadora; lo único que queda es cuidar con quién relacionarse.
Las esperadas vacunas
Actualmente son dos los tratamientos para el VPH; en el primero, criocirugía, se congela el cueIlo del útero; en el
segundo, cuando la lesión es precancerígena, se remueve un pedacito del cuello del útero infectado. En otros casos se
untan pomadas, como el lmiquimod, en las verrugas. Pero hoy en día las investigaciones están a punto de caramelo
para conseguir respuestas inmunológicas. Las vacunas para el VPH tienen dos vertientes: terapéuticas y profilácticas;
estas últimas inducen la producción de importantes niveles de anticuerpos neutralizantes y por lo tanto pueden
proteger de la infección antes de que ésta se presente.
En cuanto al estudio de la efectividad en México de vacunas profilácticas, el INSP participa en un ensayo multicéntrico
internacional de 13 países de los cinco continentes. El doctor Eduardo Lazcano explica el desarrollo: “Participan
voluntariamente mujeres entre 18 y 23 años de edad, adolescentes de ambos sexos sin antecedente de vida sexual
activa de entre nueve y 15 años de edad, y próximamente se iniciará una fase de estudio para probar la efectividad
de la vacuna contra VPH en hombres entre 18 y 23 años”. Estos estudios rigurosamente vigilados evalúan la
efectividad de la vacuna, la tolerancia a ella y las posibles reacciones adversas que pudieran existir. Supervisada por
autoridades de salud nacional y monitorizada por la Agencia Federal de Drogas de Estados Unidos (FOA), se estima
que esta vacuna pudiera reducir la presencia de CCU hasta en 70 por ciento y en diez años podrá ser comercializada.
Por Gabriella Morales-Casas, El universal, Agosto 15, 2004
Otra razón más para usar el condón
El uso del preservativo es una cuestión de ética y responsabilidad para evitar embarazos no deseados y sobre todo
para evitar enfermedades que nos pueden causar la muerte, como el virus del papiloma humano (VPH).
Se llaman papilomas a las verrugas o tumores benignos que se producen por la infección con el conjunto de virus del
papiloma humano (VPH). Este grupo tiene más de 80 tipos de virus diferentes, de los cuales más de 30 pueden
infectar al tracto genital.
Las verrugas pueden aparecer en distintas regiones corporales, como las manos, los brazos, las piernas, la cara y
otras zonas de la piel. Las verrugas genitales se conocen como condilomas acuminados y algunas de ellas se vinculan
con el cáncer cérvico-uterino. El virus se transmite entre hombres y mujeres por medio del contacto sexual. La infección se manifiesta por la aparición de papilomas alrededor de los genitales y del ano que pueden tener forma de
placas (planas) y ser prácticamente invisibles o crecer de manera muy llamativa en forma de coliflor.
Entre más invisible es la lesión más probabilidad hay de que produzca malignidad. Los tipos de virus de papiloma
humano más importantes asociados con el cáncer en hombres y mujeres incluyen los VPH-16, VPH-18, VPH-31 y
VPH-45.
La única forma de evitar el contagio es eludir el contacto con el virus, ya sea declinando tener relaciones sexuales de
riesgo o utilizando el condón. Tanto las lesiones cancerosas como las precancerosas pueden ser detectadas por medio
de un examen vaginal en donde se toma una muestra que se analiza en un laboratorio. A este procedimiento se
conoce comúnmente como papanicolao; recordemos que este examen no detecta específicamente al VPH sino que
muestra sólo su nivel de avance. El cáncer cérvicouterino es curable si se detecta a tiempo, por lo que es recomendable que todas las mujeres de cualquier edad que tengan o hayan tenido vida sexual* se realicen cada año una
citología vaginal (papanicolao).
Por Alejandra González Duarte, El Universal, Agosto 15, 2004
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