Visión Coparmex Ciudad de México Plaza de la Constitución, “Tianguis nacional” Fernando Oscar García Chávez / Presidente de la COPARMEX Ciudad de México 12 de Septiembre de 2012 El Zócalo de la Ciudad de México no solo es referente de la cultura y el civismo de los mexicanos, así como un espacio donde se mezclan el pasado indígena y virreinal; con más de 4 siglos de historia, es también el lugar donde se dan cita los mayores plantones y manifestaciones del país. La mayor parte del año se vuelve imposible el libre tránsito por su explanada, generando incertidumbre de seguridad y una pésima imagen para el turismo nacional e internacional que visita este espacio declarado en 1987 Patrimonio Cultura de la Humanidad. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 6 y 9, garantiza el derecho a la libre manifestación de ideas, así como a la asociación con fines de petición o protesta. No obstante, ambos artículos señalan la necesidad de que se realice sin atacar a los derechos de terceros, perturbar el orden público y fuera de cualquier condición de violencia o delito. Sin embargo, la realidad es que las empresas aledañas a las zonas con más conflicto en el primer cuadro de la capital, tienen pérdidas de entre 550 y 600 millones de pesos durante las jornadas de manifestación, afectando de manera directa la economía no solo de algunas familias, sino de la ciudad en general. La libertad de expresión es parte medular de nuestra democracia, pieza fundamental para hacer cumplir nuestros derechos; sin embargo, en la lucha por la libertad se puede perder el fondo de la misma, tal es el caso del Sindicato Mexicano de Electricistas, que desde el pasado 1 de septiembre ha tomado la Plancha del Zócalo, exponiendo como argumento el incumplimiento del gobierno federal hacia el acuerdo que se firmó el 13 de septiembre del año pasado. Pero más allá de legitimar o no la causa de esta movilización, es importante revisar los actos que han ocurrido durante este plantón; alrededor de 40 puestos comerciales fueron instalados, vehículos estacionados dentro de la explanada de la Plaza de la Constitución y robo de energía eléctrica, actos que no han sido sancionados con el peso que la ley exige, quedando impunes a la vista pública. Apenas el día lunes el Gobierno del Distrito Federal emprendió acciones preventivas para regular la situación, sin existir algún proceso legal en contra de los responsables. Las manifestaciones y bloqueos en la Capital siguen siendo un factor de incomodidad para los ciudadanos y de pérdida de competitividad para los empresarios. La condición de capitalidad obliga a una constante coordinación y comunicación entre el Gobierno del D.F. y el Federal para evitar bloqueos y manifestaciones de alto impacto en las vialidades, mediante una reglamentación justa para los habitantes de la Ciudad de México. Desde Coparmex solicitamos se revisen con sensibilidad, realismo y sobre todo, con una vocación cercana al ciudadano los efectos de este problema y su solución más adecuada. Es importante que prevalezca la libertad de expresión y la libre manifestación de las ideas y necesidades, pero se deben proteger los derechos de terceros para no frenar la productividad de la ciudad ni menoscabar la calidad de vida de sus habitantes. Con el gusto de siempre, te envío un cordial saludo. Fernando Oscar García Chávez / Presidente