1 INSTITUTO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS DE BUENOS AIRES (Noviembre de 2001) EL RUMOR COMO TÉCNICA DE ACCION PSICOLÓGICA CONCEPTO Según Allport y Potsman, quizás los psicólogos más destacados que han investigado las técnicas del rumor, éste es: “una proposición que entraña una creencia y que se transmite de una persona a otra por la palabra, con ausencia de pruebas normales que consagren sus asertos”. Otros autores examinan las causas que le dan nacimiento y ven una especie de manifestación de la vida inconsciente, comparable a la expresión de la necesidad, demostrada por todos los seres humanos, de buscar un sentido a las situaciones en las cuales se encuentran colocados. El rumor es: una versión específica sobre un asunto que interesa a mucha gente, de dudosa autenticidad y origen incierto y no comprobable. El rumor potencial: opera en función de la importancia del asunto mismo, multiplicado por la ambigüedad de las noticias en un momento dado y la falta de información genuina. Corren más de prisa y son más dañinos en tiempos de crisis o tensión que cuando hay monotonía e inactividad o cuando los canales de comunicación están interrumpidos. Se desarrollan impulsados por el miedo, el odio o la esperanza, pero satisfacen estos aspectos sólo formalmente, ya que su objeto es sembrar más odio, confusión y temor. “El rumor es el acto de transmitir un mensaje por cualquier medio, preferentemente persona a persona, sobre un tema de alto interés para el difusor y de escasa información auténtica disponible para el receptor, cuyo origen normalmente se desconoce y su comprobación resulta dificultosa, tendiente a producir en el receptor una alteración o reafirmación de sus convicciones y actitudes, frente a un problema determinado”. El significado encontrado por los seres humanos para cada planteo situacional depende de la información disponible, de las ansiedades y necesidades, de las actitudes, sentimientos personales y grupales, etc. El resultado de la interrelación y de la variabilidad de estos elementos es el caldo de cultivo para el desarrollo del rumor. Se han modernizado los modos y formas de transmisión. Su ancestral origen lo vincula con una forma personal, “cara a cara”; sin embargo esto ha variado en la medida en que se desarrollaron los medios de propagación. La elección del medio básico y su contenido, son aspectos fundamentales a seleccionar. 2 Como técnica de Acción Psicológica, el rumor requiere que ambos componentes – transmisión y contenido- estén combinados y balanceados, por cuanto un rumor transmitido inadecuadamente le quita fuerza y vigor al argumento, pierde interés y deja de actuar sobre los mecanismos emotivos de los públicos, perdiendo así su eficiencia. Al mismo tiempo, un rumor bien transmitido pero con un argumento fuera de contexto decae y desaparece en tiempo muy breve, sin producir el efecto esperado. CARACTERÍSTICAS DEL RUMOR. Ya se ha expresado que el rumor requiere técnicas especiales, sin las cuales el efecto deseado no se consigue. Entre los requisitos más importantes se encuentran los siguientes: Sustitución informativa Los estados de ansiedad, normales durante la ocurrencia de hechos trascendentes, que pueden ser creados artificialmente o no, favorecen la supervivencia del rumor por cuanto a mayor intensidad del estímulo (decisiones políticas o económicas, acciones compulsivas de grupos de acción violenta, etc.), mayor necesidad de satisfacción y, por lo tanto, alto grado de receptividad individual para aceptarlos. Paralelamente, la falta de adecuada y oportuna información crea un vacío que el rumor llena a veces acabadamente, distorsionando la exactitud de la situación real que se vive, originando falsas expectativas. Pueden señalarse algunos ejemplos. La falta de información sobre aumento de la cotización de la moneda, cierre de facilidades crediticias, futuro cierre de fuentes de trabajo, acciones terroristas en algunos sitios del territorio, son temas que conmocionan a la Opinión Pública sin mucho esfuerzo, originando rumores de gran intensidad y situaciones en las que el vacío informativo es generosamente compensado. Heterogeneidad formal El rumor no se transmite con una identidad formal más o menos aceptable. En su tránsito continuo, sufre sucesivas deformaciones, podas y aditamentos; variabilidad en la interpretación de la terminología y expresiones idiomáticas, que suelen afectar también al fondo como ya veremos. También la misma temática rumoral puede tener orígenes distintos cuando no son artificialmente creados, dando lugar a interpretaciones diferentes sobre un mismo tema central. En los casos de rumores ratifícables, después de un tiempo se originan espontáneamente otros, relacionados pero siempre partiendo del original. No hay casualidad sino consecuencia. Esta característica dificulta enormemente el control del rumor, a la vez que facilita el incremento de sus efectos disociadores y angustiantes, sobre todo si se vuelcan a la corriente rumoral nuevos temas o versiones que afectan al original. 3 Imputabilidad del contenido Esta propiedad se afirma en la confianza depositada por los receptores en el propalador, originada por la necesidad imperiosa de saber, que genera condiciones previas de aceptabilidad de aquello que disminuye la ansiedad. Es necesario distinguir aquí que el grado de confianza por conocimiento previo del sujeto emisor, es un factor importante de credibilidad pero no fundamental, dado que rumores provenientes de desconocidos como el escuchado en un vehículo de transporte, en una confitería, por ejemplo, es propalado igualmente por el receptor. La variable reside en la intensidad, ya que el rumor recibido de una persona de confianza y prestigio, es propalado con gran seguridad y a gran número de personas, incluso agregando conceptos nuevos que le otorgan más fuerza y vigor. En cambio, en el segundo caso suele difundirse en forma más reticente. Se deduce de esta circunstancia que los rumores transmitidos cara a cara, por personas caracterizadas, tienen mayor capacidad de pervivencia, intensidad, velocidad de propagación y eficiencia en sus efectos. Transmisión personal Esta característica es casi esencial, por cuanto al hacerlo cara a cara, la noticia transmitida adquiere un sentido especial, estimulante y motivador sobre la certeza del mensaje, lo que impulsa a los públicos a la retransmisión. Ambigüedad y origen Los elementos componentes del rumor son tres, que combinados adecuadamente ofrecen un amplio panorama diferencial. Estos elementos son : la ambigüedad de noticias o información. el interés dado por la importancia del tema. la intensidad del rumor. Los tres dan lugar a una fórmula cuya aplicación es más teórica que práctica, porque no contempla otros elementos que a lo largo de la vida del rumor lo van deformando y que para una comprensión pura de éste resultan muy interesantes: Esta fórmula se expresa así: INTENSIDAD = AMBIGÜEDAD x INTERÉS De aquí resulta que cuanto más interesante sea un tema y menos información se tenga sobre él, más intensos serán los rumores que sobre estos temas se originen. Por el contrario, un 4 tema de muy poco interés, con información bastante precisa o poco ambigua, prácticamente no originará rumores. Muy relacionado con la ambigüedad está el origen del rumor, ya que para que éste se desarrolle debe ser NO VERIFICABLE O DE AUTENTICIDAD DUDOSA. Esta premisa es importante por cuanto si se conoce el origen del rumor, la verificación por parte de los medios de comunicación masivos especialmente o de otros grupos, se hace rápidamente, con lo cual éste se desvirtúa al proveerse información y disminuir la ambigüedad. CAUSAS DEL RUMOR La causa productora de rumores es básicamente la presencia de necesidades insatisfechas. Esta insatisfacción genera ansiedades y motivaciones diversas, a partir de las cuales devienen los rumores. Las motivaciones apuntadas no siempre se producen naturalmente, sino que pueden exacerbarse en forma intencional para lograr determinados efectos, por ello las motivaciones que causan el nacimiento de un rumor pueden ser: Intencionales: son aquellas en las que previamente se crean o aprovechan situaciones de alta tensión, con vacío informativo, con la finalidad de afectar los públicos masiva o selectivamente. Mecánicas, o de efecto derivado: son las que se generan espontáneamente en los públicos, individual o colectivamente, producto de una situación interesante y ambigua. Se la llama también de efecto derivado porque se comprenden aquí los resultados de la modificación de rumores en forma NO INTENCIONAL, por introducción de nuevas informaciones y rumores. En ambos casos se presume la existencia de necesidades insatisfechas de información sobre aspectos de la vida de relación que afectan sus intereses. Las necesidades sobre estos aspectos pueden ser múltiples: particularizando el accionar del terrorismo en acciones en gran escala, éstas buscarán concretar diferentes estados de ánimo altamente explotables por medio del rumor, creando sensación de inseguridad y un clima tenso, apto para el desarrollo de rumores sobre particularidades del terrorismo o una sensación de impotencia, que acrecerá mediante el rumor la infalibilidad del accionar terrorista; o una sensación de ineptitud, que hará dudar sobre las propias capacidades, otorgándosela desmedidas a éste o una sensación de parálisis, que mediante el rumor puede llegar a convencer o poner en dudas la propia capacidad de reacción oportuna, etcétera. Se desprende de lo afirmado, que por el interés del tema no puede prescindirse de una adecuada información, so-pena de dejar públicos afectados, inermes a los efectos de los rumores que producirán incertidumbre y desmoralización. Normalmente estos estados de ánimo serán provocados para producir un alto desgaste psicológico sobre el cual no podrá efectuarse economía alguna, excepto que un accionar 5 político acertado se combine con una apoyatura de Acción Psicológica coherente, sistemática y tenaz. Sobre la existencia de este estado sensitivo ya descrito y otros temas de alto interés que circundan el contexto grupal, la presencia de un vacío informativo provocará automáticamente que se engendren rumores, acreciendo éstos en relación directa con la falta de información. También son causales del rumor: circunstancias de índole subjetiva que advertimos en el propalador: la búsqueda de prestigio hará que éste intente demostrar estar informado, mezclará la información auténtica con otra fantasiosa creada por él y la difundirá. Otra causa en éste mismo sentido podrá basarse en la utilización del rumor como recurso para ejercer influencias o presiones sobre terceros, obtener prebendas, etc.. FUENTES Las fuentes desde donde emanan los rumores están constituidas por los individuos aislados, las agrupaciones humanas en general, los medios masivos de comunicación, las organizaciones especializadas, etc.. Estos medios operan como fuentes obedeciendo a motivaciones provocadas por el estado de tensión o algunas de las causas ya analizadas, de donde se desprende que, en algunos casos, habrá un interés particular en originar rumores y en otros será una actividad mecánica o inconsciente. El aspecto mencionado precedentemente nos permite clasificar dos grandes grupos: Motivaciones intencionales Motivaciones no intencionales Motivaciones intencionales Cuando el rumor es provocado artificialmente, busca un objetivo psicológico definido y por lo tanto al responder a esta finalidad será planeado adecuadamente y estará sostenido por una infraestructura de control que lo dirija. Para ello es normal constituir un elemento dentro del órgano de planeamiento y dirección de Acción Psicológica, dedicado a su producción, dirección y seguimiento. Este elemento recibe la denominación de usina o central de rumores y cumple además las funciones de analizar el medio psicosocial atacado y operar la defensa contra los rumores producidos por otras usinas que afecten los propios intereses. Estos elementos, a veces sin una organización definida, pero existentes, es común encontrarlos en los medios masivos de comunicación: revistas especializadas en temas políticos, programas de TV., radio, encuestas domiciliarias, llamadas telefónicas a radios y TV., correo de lectores, medios gráficos, etc. 6 Una operación de rumores se llama campaña y es generalmente subsidiaria o de apoyo a una campaña general de Acción Psicológica. Como ejemplo: las operaciones de superficie en apoyo de acciones de guerrillas en nuestro país, en las décadas del 60’ y 70’, disponían de usinas en permanente funcionamiento brindando el apoyo necesario antes y después de cada acción. Su dirección apuntaba al logro de una mayor cuota de prestigio, buscando mitificar su eficiencia, infundir un exagerado temor sobre los públicos y desprestigiar las instituciones armadas y de seguridad nacionales, cualquiera haya sido el resultado de las acciones emprendidas. Motivaciones no intencionales El rumor producido según ésta característica, se destaca por la espontaneidad con que se desata, el alto grado de interés del tema y el amplio espectro poblacional que comprende. La fuente es preferentemente el hombre de la calle, sin distinción de grupos ideológicos, políticos o sociales. Podríamos decir que la ansiedad provocada por una situación determinada, ha estimulado al hombre en forma natural, provocando una reacción rumoral. Cuando los rumores se desatan con cierta intensidad y en forma no-intencionada, estamos en presencia de una situación de tensión en algunos o todos los aspectos de la vida nacional. Generalmente con motivo de actos terroristas, como el que después del 11 de Septiembre de 2001, centra la atención mundial, los públicos son propensos a exagerar las noticias por el estado emotivo que éstas producen, la prensa capitaliza éste estado de tensión dramatizando con sus titulares, a lo que se suman las distintas versiones que ofrecen diarios y publicaciones. Los variados canales por los cuales se difunde a los públicos la información y la confusión que ésta comparación aporta, induce al individuo a difundir su propia versión de cómo ve o interpreta todo lo que ha leído o visto; si a ello agregamos una información deficiente, parcializada o muy sintética, es decir muy ambigua, el rumor se difunde más rápidamente, con más intensidad y en mayor cantidad y la fuente adquiere una mayor propensión para propalarlos. En ambos casos las fuentes actúan dominadas por la interacción de temas de interés y vacío informativo. TRANSMISIÓN La transmisión es uno de los aspectos más importantes de la técnica del rumor, por cuanto la forma de la transferencia de contenido le confiere su esencia y es lo que permite que el mismo surta efecto en el receptor. RECEPCIÓN 7 El agente receptor, resulta obvio decirlo, es siempre una persona, cualquiera fuere la forma o tipo en que se haya desarrollado la comunicación. El tema de análisis en este punto, resulta del grado de permeabilidad del agente al rumor. Los rumores cubren un gran espectro de interés. Sin embargo algunos de los más interesantes no serán propalados por ciertas personas o grupos de personas. Descartando aquellas limitaciones de orden cultural, en caso de personas analfabetas o de bajo coeficiente intelectual o impedimentos físicos o espirituales, puede advertirse que el agente escucha y transmite solamente lo que le interesa y satisface su ansiedad. La índole temática del rumor despertará en el agente un interés particular cuando se refiera a aspectos específicos o un interés general, cuando junto a él comprenda a toda la comunidad (aumento de sueldos, atentados criminales, medidas políticas, económicas, etc.). La ausencia o pobreza de estos factores afectará el desarrollo del rumor, sobre todo si es intencional y busca un fin determinado. Es importante destacar que la veracidad el rumor no depende para el receptor de su contenido, sino de la necesidad que él tiene de oír algo cuyo tema se adecue a la expectativa que cubre su necesidad. El agente es quien le confiere veracidad al rumor, independientemente de su veracidad real y por lo tanto su grado de permeabilidad, lo que significa que la actitud receptiva y propagativa dependerá del grado de satisfacción de sus ansiedades. Así, a públicos altamente tensionados y con escasa base informativa, pueden hacérsele creer no pocas falsedades. PROPAGACIÓN El rumor, al igual que un germen en cultivo, requiere condiciones particulares, las que afectarán su desarrollo, ya sea incrementándolo o disminuyéndolo. El sistema social presenta situaciones concretas que facilitan la propagación, tales como: Que el tema sea de interés. Que exista una deficiencia de información respecto de dicho tema. Que la situación global sea de incertidumbre. Que el medio sea socialmente homogéneo y las diferencias de las pautas culturales entre los extremos de grupos sociales no muy acentuadas. Tensión social generalizada. Una densidad de población mínima, que asegure una propalación generativa importante. 8 Los elementos mencionados precedentemente admiten variadas combinaciones. De éstas surgirán estadios situacionales que permitirán una propagación más o menos rápida del rumor y sus aceleradores. De los factores enunciados, los que más afectan la velocidad son: la importancia al tema y las expectativas que genera, la densidad de población y su grado de tensión, en tanto que los aceleradores más importantes se consiguen: Introduciendo pautas que satisfagan aquellas expectativas que generan estados de angustia. Todo lo que contribuya a otorgar tranquilidad o su estado opuesto, incrementa su velocidad. Todo lo que no satisfaga estas ansiedades se neutraliza y diluye, pierde velocidad y aún se detiene. Cuando se introducen pautas que tienden a excusar la adopción de posiciones personales difíciles o el enfrentamiento de responsabilidades, es frecuente escuchar: “Y, fulano no puede hacer nada, el asunto es muy complicado...”; “El enemigo está preparando algo espectacular, hay que esperar..”, etc.. Estos rumores dilatorios crean más angustia y una gran aceleración, porque los públicos esperan para los casos de los ejemplos citados, cómo va a solucionar el problema fulano y si no puede, quién lo hará y cuándo y cómo atacará el enemigo, qué efecto producirá, quién le hará frente, etc.. Cuando las pautas agregadas dan status al propalador, siendo éste preferentemente una persona caracterizada o simulando el propalador que recibió el dato de una persona importante. “Fulano me aseguró que esto es así”, “..si lo dijo mengano, no hay dudas que es cierto..”. Independientemente que estas afirmaciones puedan ser verdaderas o falsas, la aceleración se consigue en la misma forma. EL RUMOR Y SU TEMÁTICA. Contenido El mensaje que lleva un rumor puede referirse a una temática amplísima, tan amplia como los variados intereses individuales o colectivos de las personas. Por ejemplo, en la Guerra Revolucionaria o Subversiva, el contenido de los rumores tenían generalmente un común denominador, que estaban orientados hacia la acción disociadora, la creación y acentuación de temores, inquietud y en general una depresión del estado emocional social, que contribuya significativamente al desmoronamiento de la estructura psicológica de grupos o individuos, logrando así neutralizar toda acción psicológica defensiva, ante la insidia de la ideología contraria. Desde el punto de vista técnico, los argumentos dan pie para el logro de variadas formas de sistematización de los rumores, pero en rigor de verdad ninguna satisface aún las exigencias de claridad y ubicuidad deseados. La clasificación argumental más utilizada los distingue en: 9 Argumento de temor Argumento de odio Argumento de esperanza Cada uno de estos grupos admite un contenido específico muy amplio, pero su instrumentación tiene por fin provocar algunos de los tres estados mencionados. Argumentos de temor Utilizan argumentos que explotan la psicosis del miedo, tomando como base la tendencia general de los individuos a la anticipación temerosa de los sucesos (agravamiento de los hechos, exageración, falsas expectativas, temor ante lo desconocido, etc..) Argumentos de odio Explota toda manifestación de divisionismo buscando crear antagonismos profundos, vulnera los sentimientos de solidaridad social y su dialéctica abarca todos los campos del quehacer humano. Sus temas buscan bloquear el campo volitivo y exacerbar el afectivo e instintivo. Argumentos de esperanza Explota la posibilidad de satisfacer deseos y aspiraciones de los grupos e individuos tomando como base la naturaleza teleológica del hombre que se propone fines constantemente y sus tendencias al desarrollo de valores como la familia, la fe en Dios, el deseo de vivir en Paz, etc.. Antes de abandonar éste subtema, es preciso señalar que el terrorismo utiliza estos tipos de rumores alternativa y complementariamente. La campaña de rumores de dichos grupos se estructura sobre un viejo adagio de Mao Tse Tung: “Un paso atrás, dos adelante”. En efecto, la esperanza, el odio y el temor, elevan y descienden el estadio tensional de los públicos con gran violencia y en corto tiempo, logrando amedrentarlos y fracturando su estructura psicológica. ACEPTACIÓN DEL MENSAJE No cualquier rumor, aún técnicamente bien preparado, puede prosperar si no satisface como mínimo estas exigencias: Adecuarse a las necesidades del receptor. Llegar en oportunidad. Entremezclarse con versiones, es decir con noticias confirmables. CAPACIDAD DEL MENSAJE 10 El tema, cuando es seleccionado para difundir un rumor intencional, debe ser preparado cuidadosamente a fin de satisfacer algunos requerimientos, tales como: Encubrimiento de la fuente de origen, aspecto ya analizado. Es condición básica para que prospere el rumor, de lo contrario pierde condiciones y efecto. Propagación automática. Es decir que su esquema facilite su desarrollo, sin necesidad de intervenir operativamente con reforzadores o aceleradores. Eludir la resistencia inicial de ciertos blancos, sobre todo aquellos que están bien informados o que están impregnados de ideologías muy acendradas. Reforzamiento del mensaje por caracterización del transmisor, lo que facilita la propalación en círculos de alto nivel LIMITACIONES Son en general de dos tipos: Rechazo por desconocimiento de la fuente; no ocurre a menudo pero la propagación suele ser débil. Rechazo por tergiversaciones constatables con la realidad. Este aspecto adquiere importancia en rumores intencionales, puesto que la comprobación de la falsedad insita en el rumor, determina su extinción en breve plazo, distorsiona el efecto buscado y aún puede generar una serie de expectativas contrarias a las buscadas. Estas limitaciones pueden ser totales o parciales, las que admiten varios tipos: De disminución: el agente percibe selectivamente o minimiza detalles, pero sigue admitiendo lo global del tema. De exageración: aceptación total del tema, pero con aditamento o reforzamiento de tópicos de interés para el agente. De conveniencia: comprobada la falsedad del rumor, el agente lo adapta a sus propios objetivos. De oposición: el agente lo rechaza en su forma y fondo. De interpretación: la forma y el fondo dependen de los marcos de referencia, pautas culturales y compromiso ideológico. De naturaleza: su distorsión se opera involuntaria e inconscientemente en el agente. EFECTO El efecto no es otra cosa que los resultados que el rumor produce en los públicos, individual y colectivamente, relacionado con la creación, modificación o reafirmación de estados de ánimo, a fin de obtener un campo propicio para la orientación y dirección de sus actitudes respecto a un problema. 11 La diferencia entre el rumor intencional y el que no lo es, reside en que para el primero ha obrado una voluntad directriz, en tanto que para el otro, el desarrollo ha sido natural e inconsciente. De todos modos, en ambos casos se ha producido un efecto sobre el cual realizaremos algunas consideraciones: El efecto del rumor depende básicamente: Del grado de ansiedad que despierten las expectativas. Del marco de referencia del receptor y de su estado psíquico en el momento de la recepción. De la confiabilidad que acredita el propalador ante el receptor. De la estructura propositiva del contenido del rumor. De la ambigüedad que presenta el campo informativo con respecto al tema. Hemos señalado las causas del efecto, en tanto que el efecto específico puede ser NETO cuando busca calmar la ansiedad y COMPLEMENTARIO, cuando persigue intereses personales o accesorios al principal. Es preciso distinguir que calmar la ansiedad no es sinónimo de llevar tranquilidad al espíritu, sino que se expresa con ello la satisfacción de un vacío informativo, con la particularidad que esa información apetecida calme la ansiedad de saber, pero destruya moralmente o abata a un individuo; asimismo, puede ocurrir lo contrario, es decir que la información apetecida sea altamente reconfortante. Por ejemplo ante la falta de información sobre un aumento excesivo en el índice de desempleo se suscitarán gran cantidad de rumores con las más variadas versiones. Estos calmarán la ansiedad de saber, pero si su contenido concluye que efectivamente el desempleo aumentará desproporcionadamente, el efecto neto será la pesadumbre, la angustia y la preocupación. Por el contrario, si los rumores se orientan a negar la posibilidad de este aumento, el efecto neto será de satisfacción y tranquilidad. ESPECTRO TEMÁTICO Los rumores, como ya hemos visto, se generan por diversas causas y en su tránsito sufren un inevitable proceso de deformación, que llega a constituir un contenido particular a través de sucesivas modificaciones. Asimismo, un tema determinado no genera un rumor sino varios, con sus particulares versiones y que se lanzan al medio en forma de torbellino, simultánea y sucesivamente, lo que implica la presencia de una simbiosis en continua evolución. Este vuelco rumoral se denomina densidad y responde a la siguiente fórmula: RUMORES DENSIDAD = INFORMACIONES FIDEDIGNAS menos VERSIONES 12 A mayor densidad, corresponde mayor tensión social. Una alta densidad crea una situación en que la realidad que se procura conocer se desajusta de tal forma con lo que de ella se argumenta, que el individuo pierde el control de la misma, la percibe distinta y tiende a sentirse marginado. CREDIBILIDAD Este aspecto es uno de los tantos que revisten importancia para los rumores intencionales. La credibilidad está en relación directa con el efecto a lograr, de ahí su importancia. Por ejemplo: un rumor sobre aparición de seres extraterrestres no goza de mucho crédito entre la masa de la gente; en cambio uno sobre aumento de costo de vida, combustibles, devaluación de la moneda, sí lo tiene, aún suponiendo que sean falsos. En el primer caso del ejemplo, el efecto del rumor, curiosidad o interés, quedará limitado a un pequeño grupo. La masa seguirá indiferente o le prestará una atención muy breve. En el segundo caso ocurrirá exactamente lo contrario, hasta que la expectativa quede satisfecha. La consistencia de un rumor depende de lo que de él se crea y normalmente los rumores, para lograr su efecto, tienen que tener una consistencia aceptable, cuyo grado es difícil de determinar pero en general el concepto base para ello es que el agente acepte como valedera la idea fuerza sobre la que se estructura el rumor. A pesar de ello, otros factores influyen sobre la credibilidad y son: La personalidad del propalador. La personalidad del receptor. El contenido objetivo y latente del mensaje. La situación contextual o ámbito en que el rumor debe propagarse. Los marcos referenciales de los públicos. La combinación de estos elementos darán idea sobre las grandes variaciones que sufre la credibilidad, dado que hábiles o prestigiosos propaladores la aumentarán considerablemente, aún con temas pobres. La situación anímica de los públicos y el estado de tensión social los hará proclives a creer argumentos que en otras circunstancias serían descartados. etc.. Ello debe darnos la pauta que los factores señalados poseen un espectro combinatorio muy grande y rico, en el que podrá detectarse que a mayor desconocimiento del tema, mayor falta de información específica, mayor ambigüedad general, mayores coincidencias con informaciones y versiones circulantes, confirmadas o no, la permeabilidad y predisposición a creer de los públicos acrecerá en la medida de la intensidad de estos estímulos. 13 DEFENSA CONTRA EL RUMOR. TÉCNICAS. Para luchar contra el rumor es necesario eliminar las causas básicas productoras, proporcionando toda la información de utilidad que sea posible, elevar la moral de los grupos para suavizar las tensiones producidas por la crisis, implementar medidas para disminuir los odios, prejuicios y temores de estos y desacreditar en cuanto sea detectado. En la conducción de campañas anti-rumor existen posibles peligros que hay que conocer para evitar que aquellos sean contraproducentes. Estos peligros pueden ser: Hacer circular los rumores que se tratan de negar o hacer que sean más de los que se niegan efectivamente. Hacer a la audiencia demasiado susceptible al rumor y crear tensión o inquietud por todas partes. Exagerar el peligro de la propaganda adversa y crear temores innecesarios referente a sus capacidades y sus éxitos. Negar sólo una clase de rumores y reforzar por insinuación la circulación de otros. Ignorar algunos o no considerarlos peligrosos. Insistir demasiado en desmentir el rumor, creando el peligro que se crea que por esa razón es legítimo. La negación directa de una rumor, aunque a veces es necesaria, implica muchos peligros y no es conveniente hacerla. A menos que el rumor y su degeneración sean cuidadosamente presentados, la publicidad del rumor puede ser más peligrosa que el silencio. Deben refutarse solamente aquellos rumores que permitan hacerlo de un modo absoluto y concluyente, evitando las refutaciones parciales que sólo consiguen confirmar y dar credibilidad a aquellos puntos no refutados. La actitud de refutación debe ser clara y simple, concreta y segura, y deberá carecer de todo aire explicativo porque ello da al rumor un tono de verdad. La refutación del rumor, ya sea impresa o verbal, debe guardar el mismo estilo que el rumor. Normalmente éstos serán cortos, agudos, dramáticos e inquietantes; la contestación debe oponérsele en la misma forma. Referida a la tonalidad del rumor, cuando éstos incidan sobre el campo afectivo, instintivo, o volitivo, la refutación deberá guardar el mismo sentido; Nunca una tonalidad afectiva deberá ser refutada con un argumento racional. Rumores dobles, conteniendo a un tiempo una falsa interpretación y una falso hecho se refutan mejor, dividiendo el rumor en sus distintas partes y denegando cada una individualmente. 14 Lo enunciado son algunos de los aspectos a tener en cuenta para luchar contra los rumores en forma muy general. La lucha aislada contra el rumor es prácticamente imposible y debe recurrirse a una campaña programada y ejecutada por personal técnico, no obstante la proporción a los grupos de información oficial, actualizada y veraz, constituye una de las mejores armas contra el rumor, en especial cuando no se lo ataca masivamente y la predisposición a creer es muy amplia como los públicos jerarquizados. CONCLUSIONES De orden Técnico El rumor constituye un arma importante que permite modificar o refirmar conductas y actitudes. Todo rumor intencional debe responder a un planeamiento claro, definido en sus fines, correctamente evaluado y con una adecuada disposición de mecanismos de control. Todo rumor deberá disponer necesariamente de una base temática verdadera. La lucha contra el rumor parte de la premisa de que la información proporcionada en forma oportuna y veraz tiene poderosos efectos que deben ser aprovechados. El rumor debe ser combatido, porque la saturación psicológica que éstos producen en los públicos, afecta la credibilidad de la información verdadera, aumenta las tensiones y disminuye la moral propia. De orden operativo. Dada la situación internacional a partir de los actos terroristas del 11 de septiembre en EEUU, se ha creído oportuno hacer una breve referencia a la importancia del rumor en las operaciones terroristas: El terrorismo le otorga a la lucha psicológica la misma prioridad que a la lucha armada. Todo operativo violento está respaldado, indefectiblemente, por medidas de Acción Psicológica. Más aún, a veces resulta difícil determinar cuál de las dos constituye la operación principal. Por la naturaleza y efectos que produce, el rumor tiene campo propicio para actuar en todos los ámbitos: político, económico, social, militar, etc..En todos ellos puede adquirir formas distintas; no obstante la finalidad de contribuir al accionar terrorista es única. El terrorismo utiliza el rumor fundamentalmente para: confundir sobre la marcha de procesos de cualquier orden, atemorizar a los públicos en general, dejando dudas sobre su seguridad, abriendo la opción de elegir volcando su apoyo al movimiento en contra de la democracia, aún en contra de sus principios; 15 desmoralizar a los hombres de armas y quebrar su actitud mental para la lucha, a la vez que distorsionar la escala valorativa de las Instituciones, buscando revertir el orden jerárquico, induciendo a los subalternos desde el más bajo nivel, a enfrentar a sus superiores; inquietar a los públicos peri-institucionales sobre la seguridad y porvenir del núcleo familiar; disuadir a todos los públicos a luchar en contra del terrorismo; desprestigiar a las FFAA y de Seguridad, rumorando su impotencia, ineficacia y desesperación en la lucha contra el terrorismo. BIBLIOGRAFÍA Allport y Postman. Psicología del Rumor. de Fleur, M.L. Teoría de la Comunicación Masiva. Malestzke, Gherard. Psicología de la Comunicación Colectiva. Allegroni, Juan. Cap. Frag. Apuntes sobre Estrategia de la Comunicación Social. Poli, Heriberto, Cnl.. Apuntes sobre Psicología de la Comunicación Social.