claves de ddeser Editor Equipo Central ddeser Número 3 Fecha 22 de agosto 2003 A partir de estas tres cuestiones básicas es que trabajaremos el tercer número de las claves ddeser. Violencia Durante las últimas décadas y gracias a la exigencia continua de grupos de mujeres, el ejercicio de la violencia como patrón natural de conducta entre las personas, específicamente entre hombres y mujeres, ha ocupado un lugar en la vida pública y política del mundo y del país. Definiremos a la violencia como cualquier acto u omisión efectuada con intencionalidad y cuyo fin es someter a otra persona a través del ejercicio del poder. Esta primera idea nos muestra que la violencia no solo es algo que hacemos, también es algo que podemos dejar se hacer (como guardar silencio, ignorar, evadir o abandonar), el meollo de estas acciones es que se efectúan con el fin de someter y ello siempre es intencional, aunque no sea conciente. Esto último significa que los actos violentos no son accidentales ni son producto de la pérdida de control, son actos en los cuales las personas que los realizan lo hacen sabiendo que pueden someter al otro y con el objetivo de no perder el control que ya tienen sobre esa persona. Hace apenas unas décadas se asumía como natural el uso de la violencia como alternativa para resolver un conflicto, fuera este dentro de una familia o fuera de ella. A pesar de que los índices de violencia son altos en nuestra sociedad, ha habido un significativo cambio en la percepción de la misma, antes se pensaba que era natural, normal y correcta y actualmente cada vez más personas rechazan su uso como alternativa a la resolución de las diferencias. La definición anterior resulta importante pues hay quienes confunden violencia con agresividad. En el centro de un acto violento están el poder y el control, mientras que la agresión se expresa como actos de sobre vivencia. Ello resulta indispensable para nuestra labor pues hay quienes afirman que las mujeres también violentan a sus parejas al defenderse, en este sentido dicha Hay múltiples aproximaciones desde las ciencias sociales que pretenden definir cuándo exactamente se habla de violencia, además han intentado explicar por qué una persona es violenta o por qué otra persona decide vivir dentro de un ambiente violento. 1 afirmación es totalmente falsa, pues cuando una mujer se defiende no tiene la intención de someter al otro, sino de defenderse, en esto radica la diferencia entre agresión y violencia. pudiendo causar la muerte de una persona. La violencia psicológica es un tipo de violencia del que comúnmente no se habla por diversos motivos, entre ellos que las personas no lo asumen como violencia o porque piensan que no es tan importante. Puede darse antes y después del abuso físico o acompañarlo, sin embargo, no siempre que hay violencia psicológica o emocional hay abuso físico. Aunque la violencia verbal llega a usarse y/o aceptarse como algo natural, es parte de la violencia psicológica. La violencia psicológica puede incluir: gritos; intimidación y amenazas de daño (manejar rápida y descuidadamente); aislamiento social y físico (no dejarla salir ni hablar con otras persona, etc.); celos y posesión extrema; degradación y humillación, insultos y críticas constantes. Otras manifestaciones de la violencia psicológica son: acusar sin fundamento; culpar por todo lo que pasa; ignorar, no dar importancia o ridiculizar las necesidades de la víctima; mentir y romper promesas; llevar a cabo acciones destructivas (romper muebles, platos o pertenencias de la persona violentada) y lastimar a personas cercanas o mascotas. En culturas donde la mujer tiene tan introyectada la importancia de ser madre, también llega a ser agredida a través de los hijos e hijas cuando el hombre los ataca físicamente, los usa sexualmente, los fuerza a observar el abuso y los hace partícipes del atropello. Es evidente que la violencia se puede presentar en distintos niveles y con diferentes consecuencias. No tiene el mismo impacto la violencia que se genera en las guerras a la que se vive dentro de los hogares, sin embargo el que no se calculen con la misma eficiencia los costos de la violencia intrafamiliar no quiere decir que no sea igual de grave, solo evidencia el nulo interés que socialmente se tiene al respecto. Enfocando nuestra atención en la violencia que se presenta dentro de los hogares o en sus contextos más cercanos, definiremos cuatro tipos de violencia: la física, la psicológica, la económica y la sexual. La violencia física es la que más se reconoce y es a la que se refieren casi todas las personas cuando hablan de esta situación. Se habla de violencia física cuando una persona se encuentra en una situación de peligro físico y/o está controlada por amenazas de uso de fuerza física. Las manifestaciones de este tipo de violencia pueden incluir: empujones, bofetadas, puñetazos, patadas, arrojar objetos, estrangulamiento; heridas por arma; sujetar, amarrar, paralizar; abandono en lugares peligrosos y negación de ayuda cuando se está enfermo o herido. El abuso físico es generalmente recurrente y aumenta tanto en frecuencia como en severidad a medida que pasa el tiempo, La violencia económica generalmente la ejercen los hombres hacia las mujeres, al igual que la psicológica, es difícil que las personas asuman estos actos como 2 violencia. Es otra forma de controlar a la mujer haciéndola dependiente. Incluye el control y manejo del dinero, las propiedades y de todos los recursos de la familia por parte del hombre. Algunas manifestaciones de este tipo de violencia son: hacer que la mujer tenga que dar todo tipo de explicaciones cada vez que necesita dinero, ya sea para uso de la familia o del suyo propio; dar menos dinero del que el hombre sabe que se necesita a pesar de contar con liquidez; inventar que no hay dinero para gastos que la mujer considera importantes; gastar sin consultar con la mujer cuando el hombre quiere algo o considera que es importante; disponer del dinero de la mujer (sueldo, herencia, etc.); que el hombre tenga a su nombre las propiedades derivadas del matrimonio; privar de vestimenta, comida, transporte o refugio. relaciones sexuales sin protección contra embarazo y/o enfermedades de transmisión sexual; criticarla e insultarla con nombres sexualmente degradantes; acusarla falsamente de actividades sexuales con otras personas; obligarla a ver películas o revistas pornográficas; forzarla a observar a la pareja mientras ésta tiene relaciones sexuales con otra mujer. En la vida diaria no se encuentran estas expresiones de violencia de manera aislada, la mayor parte del tiempo se viven y ejercen los diferentes tipos de violencia de manera simultanea. La violencia psicológica es la más común y la menos reconocida. Cuando se presenta violencia económica, sexual o física siempre están acompañadas de violencia psicológica. Ahora bien, no existe un motivo único a partir del cual se pueda definir que una persona es violenta u otra elija permanecer en una relación violenta. Existen múltiples factores que perfilan la existencia de la violencia dentro de una relación interpersonal. La violencia sexual es un tipo de violencia del cual casi siempre cuesta trabajo hablar, la sexualidad es un tema restringido y reprobado socialmente, de tal forma que la violencia sexual reviste mayores dificultades pues en muchas personas que la viven permanece la idea de que de alguna forma motivaron el abuso. La violencia sexual incluye cualquier tipo de sexo forzado o degradación sexual, como: intentar que una persona tenga relaciones sexuales o practique ciertos actos sexuales contra su voluntad; llevar a cabo actos sexuales cuando la persona no está en sus cinco sentidos, o tiene miedo de negarse; lastimarla físicamente durante el acto sexual o atacar sus genitales, incluyendo el uso intravaginal, oral o anal de objetos o armas; forzarla a tener La violencia como alternativa para resolver una situación conflictiva, obedece a factores como la historia familiar de una persona (si vivió violencia en su infancia o creció en una familia patriarcal y jerárquica); las diversas problemáticas sociales (desempleo, inseguridad, bajo nivel socioeconómico) que someten a las personas a niveles altos de estrés, además de que alteran las estructuras y roles tradicionales (como el de la madre protectora restringida al espacio del hogar o del hombre proveedor único) y los patrones culturales más amplios 3 que reivindican a la mujer como propiedad de hombre y a la violencia como una forma de controlar y asegurar el orden. En este sentido nos interesa destacar que el hecho concreto de que un hombre sea violento o una mujer no se salga de una relación violenta tiene muchas más complicaciones de las que aparecen a simple vista, pues involucra patrones culturales, sociales y personales que son difíciles de cambiar. conducta no son naturales y no nos sirven porque no resuelven nada. Los embarazos que se presentan producto de la violencia sexual son comunes si aceptamos el alto índice de esta problemática, es en este sentido que reivindicamos el derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia y a decidir el momento en que quieren embarazarse. Uno de los derechos humanos universales aprobados por el senado de la república establece el derecho a vivir libre de violencia. Esto significa que si una persona vive violencia puede denunciarla ante las instancias del ministerio público para que las autoridades actúen para garantizar su seguridad. Para terminar nos interesa rescatar que la violencia no es una alternativa para resolver conflictos. Es una forma falsa que lejos de resolver empeora la realidad inmediata. La violencia sexual es una forma de sometimiento milenaria que los hombres han ejercido sobre las mujeres. Es necesario denunciarla para que esto se modifique. Es necesario enseñar a hombres y mujeres que estos patrones de Información obtenida del manual: El personal de salud ante la violencia doméstica de Gillian Fawcet. Colección de ideas Violencia. Cualquier acto u omisión efectuada con intencionalidad y cuyo fin es someter a otra persona a través del ejercicio del poder. Agresividad. Acciones encaminadas a defender la integridad personal y a poner salvo la vida. Tipos de violencia: física, psicológica, sexual y económica. Factores que facilitan el uso de la violencia como forma para resolver problemas: historia familiar, las diversas problemáticas sociales y los patrones culturales. Elaboración: Susana García Medrano 4