DOCTORADO INTERUNIVERSITARIO EN ECONOMÍA Y GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN Y POLÍTICA TECNOLÓGICA SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN ECONOMÍA Y POLÍTICA DEL CAMBIO TECNOLÓGICO. EFECTOS EN EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO. Profesora. Ma. Paloma Sánchez Múñoz. Salvador Estrada Rodríguez. Julio, 2001 1 SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN INTRODUCCIÓN 3 ANTECEDENTES DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE INNOVACIÓN. 5 CONCEPTOS BÁSICOS DEL S.N.I. 10 ELEMENTOS DEL S.N.I. 18 ANÁLISIS DEL ENFOQUE DE LOS SISTEMAS DE INNOVACIÓN 23 INFLUENCIAS SOBRE EL SNI: LA NUEVA ECONOMÍA, TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN Y CAPITAL HUMANO. 26 CONCLUSIONES. 28 BIBLIOGRAFÍA. 30 2 INTRODUCCIÓN La creciente preocupación por el desempeño comercial de los países ante los cambios en el orden establecido con una tendencia a la desaceleración del ciclo de expansión económica de todos los países industrializados, el desplazamiento de Estados Unidos por Japón en la hegemonía tecnológica y económica, el rezago de Europa frente a estas dos potencias, el surgimiento de nuevos desafíos desde países de industrialización reciente con destacados aumentos en su desempeño tecnológico y económico además del sendero abierto para países con similares potencialidades, dan origen a nuevas acciones políticas y reflexiones teóricas sobre los mecanismos e instituciones de apoyo a la innovación tecnológica. Así frente a la concepción teórica de la competitividad debido a la explotación más eficiente de los factores de la producción y la ventaja comparativa de su localización (enfoque macro), además de los mejores beneficios y rentas de las empresas (enfoque micro) surge una explicación basada en el argumento de las ínter actuaciones entre la dinámica industrial, estructura de competencia y las instituciones no económicas. Esta apuesta teórica se identifica con el nivel meso económico y su instrumentación mediante el sistema nacional de innovación. Las diferencias en los sistemas nacionales de innovación (SNI.) pueden explicar los diversos desempeños de las economías nacionales. Así, diferencias clave pueden encontrarse en la concentración de sectores industriales, su nivel de diversificación e integración, la 3 política impositiva, el sistema educativo, los organismos de planificación de las actividades científicas, el grado de apertura de los mercados, el talante emprendedor del empresariado nacional o los hábitos de ahorro y consumo de la población. La generación, evolución e ínter actuación de estos elementos se posibilita mediante el enfoque de sistemas. La exclusión-duplicación, debilidad-fortaleza de las interacciones, construcción-desarrollo-obsolescencia de y entre los elementos le dan coherencia al sistema. En este enfoque es imprescindible considerar la apertura, grado de heterogeneidad de los elementos y la causalidad acumulativa. Pese a los continuos y crecientes flujos trasnacionales de capitales, mercancías, personas e ideas los sistemas de innovación deben considerarse nacionales. El estado-nación ha sido una institución causa y efecto de las revoluciones industriales. Así el estado ha velado por los intereses nacionales mediante la acción política. Las naciones se han construido alrededor de identidades étnico-lingüísticas y socioculturales. Entonces los sistemas de innovación responden a la acción política sobre unos patrones culturales que identifican a los elementos heterogéneos. Los sistemas nacionales de innovación han sido abordados desde diferentes aproximaciones. La geografía económica y la economía industrial se han encontrado en la explicación de los efectos del territorio sobre el sistema. Se puede hablar de sistemas regionales de innovación debido a los efectos que tienen sobre las externalidades la aglomeración (en el caso de las ciudades) y la concentración de actividades conexas y de apoyo en la producción flexible (en el caso de distritos o cluster industriales). Otro enfoque ha venido dado por el diferencial de desempeño de acuerdo con el tipo de actividades, tecnologías y productos de las industrias por lo que ha surgido el término de sistemas sectoriales de innovación. Respecto al papel protagónico de las instituciones y el mercado en la regulación de las actividades de generación y difusión de conocimiento a través del sistema educativo y laboral se ha acuñado el término de Sistemas Sociales de Innovación. 4 El propósito del siguiente trabajo es dar una visión integral sobre la forma en que se ha gestado el marco conceptual de los sistemas de innovación, partiendo desde los pioneros en la acuñación y uso del término, sus implicaciones políticas, sus elementos constitutivos, la contribución explicativa frente al pensamiento económico dominante, las limitaciones frente a su difusión y posibilidades de aplicación en el marco de la actuación pública para abordar algunos fenómenos de la llamada “nueva economía”. A través del texto siguiente se buscará revelar la importancia del enfoque sistémico para explicar la generación, difusión y uso del conocimiento en las economías de las sociedades modernas, destacando entre sus elementos clave a la empresa, la estructura económica, el entorno institucional y las interrelaciones que se presentan entre estos ámbitos como sustento a las diferencias en competitividad y desempeño innovador. También se pretende mostrar la imposibilidad de la acción política sobre el conjunto de elementos y el peso primordial del factor cultural como facilitador del cambio institucional. ANTECEDENTES DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE INNOVACIÓN. El marco conceptual del sistema de innovación tiene su origen en los trabajos de un grupo de académicos, conocido como IKE, de la Universidad de Aalborg, Dinamarca. Dicha conceptualización resultó de cuatro fuentes: el enfoque estructuralista de los sistemas de producción, la teoría del mercado doméstico en el comercio internacional, los factores determinantes del éxito innovador y el papel de las instituciones para configurar las actividades innovativas. (Lundvall, et al. 2001:7) Desde finales de los años 70´s, los académicos daneses venían estudiando la dinámica industrial desde el punto de vista de la escuela regulacionista francesa. En esta corriente se planteaba que los diferentes sectores afectaban en forma diferenciada el crecimiento económico por lo que este criterio imponía una jerarquía. Así las economías más fuertes estarían basadas en sistemas de producción especializados en bienes de capital, lo cual facilitaba el desarrollo y adopción de tecnologías de proceso en todos los sectores. Los daneses introdujeron la importancia de los flujos de información desde los sectores usuarios, los aprendizajes sobre la marcha y en la búsqueda de oferta, además de la influencia del ciclo de vida en los sistemas de producción como también atendieron a la naturaleza abierta de la 5 economía. Así, el enfoque estaría en el desarrollo de nueva tecnología como resultado de la interacción entre proveedores y usuarios. (Lundvall, et al. 2001:7-8) Otra influencia provino de sus trabajos empíricos sobre el papel del mercado doméstico en la especialización internacional. El desarrollo de la agroindustria danesa estaba correlacionado con una fuerte presencia internacional en el sector de maquinaria y equipo de proceso agrícola. Continuaron haciendo pruebas para otros sectores encontrando, con frecuencia, la correlación positiva. Entonces la competitividad comercial de los países se podría explicar de acuerdo con la estructura de producción del propio mercado doméstico. (Lundvall, et al. 2001:8-9) Influidos por el proyecto SHAPPO de la Universidad de Sussex 1, que daba luz sobre la importancia de las relaciones cercanas y de largo plazo entre proveedores y usuarios, identificaron que dichas interacciones eran de coordinación y cooperación y para caracterizar su dinámica propusieron el aprendizaje interactivo. (Lundvall, et al. 2001:9) Esta conducta se presentaba en un contexto normativo que varía de país en país. Lo que condiciona la intensidad de las relaciones y la tasa y orientación de este aprendizaje serían estos elementos contextuales que pueden expresarse por medio de reglas, normas o hábitos, que no son sino instituciones. Entonces para la innovación las instituciones deberían jugar un papel fundamental. (Lundvall, et al. 2001:9-10) En el libro Technical Change and Economic Theory, un equipo de editores encabezados por Giovanni Dosi (1988) presentaron entre sus colaboradores a Lundvall, quien integró la idea de que a través de la multiplicación de los vínculos e interacciones entre proveedores y usuarios se escondía la idea de una competencia innovadora de los sistemas nacionales de producción; un capítulo a cargo de Freeman describía como se organizaba la innovación en Japón, ésta se concebía en el marco de un sistema de instituciones y organizaciones interrelacionadas. También Nelson, en su colaboración, incorporaba bajo un sistema a un 1 Este proyecto encabezado por Roy Rothwell, y que incluía a Christopher Freeman como colaborador, estudiaba los causales del éxito o fracaso en un conjunto de innovaciones tecnológicas. Entre los factores destacados se encontraban la comprensión por parte del innovador de las necesidades del usuario, la eficiencia del desarrollo, las características de los gerentes, la eficiencia de la comunicación así como las actividades de marketing y ventas. Rothwell, et.al. (1994) “SAPPHO updated-project SAPPHO phase II” en Research Policy. No. 3 pp 259-291. 6 conjunto de instituciones que apoyaban la generación de conocimiento en los Estados Unidos. Estos capítulos se presentaban agrupados en una sección intitulada Sistemas Nacionales de Innovación. Estas ideas llevaron a concebir que tras el progreso técnico y sus efectos en la economía estaban un conjunto de instituciones y organizaciones que se encargaban de hacerlo avanzar, difundir y multiplicar sus usos en la sociedad a través de un proceso de aprendizaje interactivo. Este enfoque, en apariencia novedoso, venía constatándose empírica y prácticamente a través de la historia y política económicas de los países. Freeman dio a conocer que el pensador alemán Friedrich List (n.1789, m.1846) había postulado los Sistemas Nacionales de Política Económica donde el rápido posicionamiento de los países en industrias en expansión pasaba por una combinación de factores que fortalecieran la capacidad de absorber la nueva tecnología entre los que se encontraba la transferencia de tecnología, el entrenamiento de la mano de obra, la movilidad del capital humano y emprendedor. Así pues, consideró que la construcción y establecimiento de nuevas instituciones e infraestructuras para potenciar el desarrollo de nuevas tecnologías, posibilitaría la participación alemana en sectores industriales en rápido crecimiento. Algunas de estas ideas tenían su origen en el norteamericano Hamilton (1791) quien en su obra Report on Manufacturers había avanzado algunas políticas de catching up 2sobre el líder tecnológico de entonces, Inglaterra (Freeman, 1994: pp 80). En un viaje de estudio List las retoma y refina para implantarlas en Prusia. Cabe resaltar que el autor alemán tuvo el cuidado de caracterizar las principales diferencias con Estados Unidos, como el énfasis en la educación respecto a las instituciones técnicas, además de la más rica dotación de materias primas, energía y tierra, además del papel fundamental de las olas de inmigración en las inversiones fundamentales para el desarrollo. Estas políticas se conocen como de “buen seguidor”, para dar una mejor significación, en un entorno de competitividad creciente, se podría buscar algún adjetivo más activo y de reposicionamiento, se sugiere políticas de “derribo y asalto”, donde no sólo se pretende alcanzar al líder, sino tomar sus objetivos estratégicos para con un mejor desempeño, quebrar su posición y sustituirle. 2 7 Así pues, en forma breve, las ideas que Freeman (1995:6-7) rescata de los Sistemas de Política Económica de List (1841) son: 1) El desarrollo presente de los países es producto de la acumulación de todos los descubrimientos e invenciones, mejoras y esfuerzo de la raza humana (idea de un pool o reservorio común) y forman el patrimonio o capital intelectual. La diferencia entre países se encuentra en la capacidad de apropiárselo e incrementarlo con los esfuerzos propios. 2) El fomento de las ciencias y de las “artes” (técnicas) es importante para un estado manufacturero debido a los efectos horizontales que tienen los descubrimientos e invenciones científico-técnicas en múltiples industrias. 3) Existe una interdependencia entre la importación de tecnología y el desarrollo técnico local de tal forma que las naciones no sólo deben adquirir las mejoras sino a su vez contribuir a ellas con sus propios medios. 4) El énfasis puesto en el papel protagónico del gobierno en el fomento de las políticas económicas e industriales de largo plazo. Freeman destaca que de acuerdo con muchos historiadores (Landes, 1970; Hobsbawn, 1968; Barnett, 1988) uno de los factores críticos para que Alemania desbancará del liderazgo a Inglaterra en la última mitad del S.XIX fue el desarrollo de un sistema educativo y de capacitación superior, que le ha permitido, hasta ahora, sostener mayor productividad de la mano de obra en varias industrias. Este sistema se componía de un conjunto de instituciones diversas desde instituciones de capacitación técnica hasta museos y exposiciones. Asimismo, el gobierno apoyaba este sistema con el fomento de actividades desde ingeniería inversa, contratación de mano de obra técnica especializada extranjera, viajes de inspección y becas para estudiantes en el extranjero, servicios de asistencia técnica, subvenciones para inventores y emprendedores inmigrantes, donaciones de maquinarias y rebajas y exenciones de impuestos para adquirir tecnología extranjera. El diseño del sistema era para la introducción y difusión acelerada de nuevas técnicas. (Freeman, 1995 :7-8) La historia económica y el análisis comparado daban fundamentos empíricos al enfoque del SNI., que a pesar de ser muy descriptivo se consideraba un complemento útil frente a las limitaciones de la escuela neoclásica para asumir supuestos más realistas y la teoría del 8 crecimiento para explicar el factor residual. Además su importancia se incrementa al intentar explicar porqué las brechas se amplían y la convergencia esperada en la tasa de crecimiento se torna en divergencia. Desde la perspectiva del SNI. las diferencias se deben a una variedad de tipos de cambio institucional y técnico. (Freeman, 1994:19) Este enfoque vino a enriquecerse con la teoría evolucionista del cambio tecnológico, donde las innovaciones compiten unas contra otras, su ritmo y orientación están influidos por un proceso de selección que define trayectorias donde el progreso técnico avanza en forma gradual en el tiempo (Nelson y Winter, 1977). A este respecto Edquist (1995:7) señala que este proceso por el cual las tecnologías son exploradas, seleccionadas e implementadas consume una buena cantidad de tiempo3. La aparición de los libros National Innovation Systems: A Comparative Study editado por Nelson y National Innovation Systems Towards a Theory of Innovation and Interactive Learning, por Lundvall dieron origen a lo que se conoce como la propuesta o enfoque de los Sistemas de Innovación4. Este enfoque fue rápidamente puesto en práctica por varios académicos y sus propuestas han trascendido diversas disciplinas desde la planeación urbana y desarrollo regional, la geografía económica, la teoría evolucionista de la innovación como también la teoría de negocios. Una explicación de su “popularidad” es su capacidad para dar sustento a los factores que determinan la competitividad y desarrollo económico de los países5. En las siguientes dos partes se revisarán los conceptos básicos y elementos constitutivos de lo que se conoce como el enfoque de los sistemas de innovación. Esta aproximación 3 En la biología evolucionista existe una polémica por este punto en el sentido de si los cambios son graduales o existen períodos de larga estabilidad seguidos por lapsos breves de cambios radicales. La primera postura es defendida por los neodarwinistas y la segunda por el paleontólogo Stephen Jay Gould y los neolamarckistas. En la teoría evolucionista de la innovación este asunto puede suscitar polémica, pues por ejemplo, el desarrollo institucional o el cambio estructural parece que tienden a ser muy estables y quizás en una situación muy crítica se presenten reformas aceleradas. 4 Paul David, venía trabajando sobre la significación económica del conocimiento así como su distinción respecto a la información, junto con Dominique Foray (1995) proponen un análisis basado en el proceso de diseminación, , almacenamiento y reproducción al que nombran Sistema de Distribución del Conocimiento. Este enfoque está jugando un papel crecientemente más importante como metodología para construir indicadores de eficiencia en los sistemas de innovación. 9 sistémica ha venido muy bien a los diseñadores de políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación de los diferentes países quienes bajo esta lógica pueden organizar un sistema de actores e instituciones heterogéneos para instrumentar estrategias con fines múltiples como la competitividad económica, el bienestar social y la seguridad nacional a través del fomento de infraestructura científico-técnica. Incluso el enfoque está encontrando partidarios entre policy-makers en campos algo más conservadores como el crecimiento económico y el desarrollo. CONCEPTOS BÁSICOS DEL SNI. ¿Qué significa Sistema de Innovación? Lundvall (1992: 16) destaca que el primero en utilizar el término fue Christopher Freeman en su libro sobre Japón “Technology and Economic Performance: Lessons from Japan”, quien lo utiliza para referirse a la organización específica del país en subsistemas y a la interacción entre los mismos poniendo el centro de análisis en la organización de la I+D y la producción en las empresas, la relaciones ínter empresas y el rol del gobierno a través del MITI. Por su parte Edquist (1997:8) menciona que Freeman, en esta obra, define al sistema de innovación como la red de instituciones en los sectores público y privado cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican o difunden nuevas tecnologías De aquí se puede inferir que se parte de una visión de la teoría de sistemas donde los elementos son de carácter heterogéneo (público y privado), están relacionados mediante interacciones complejas (redes), que se agrupan en subconjuntos (subsistemas) para propósitos específicos (investigación y desarrollo, importación, modificación, difusión y uso para la producción de NUEVAS tecnologías). La definición que propone Lundvall (1992:3) se relaciona estrechamente con lo inferido: se constituye por un conjunto de elementos y sus interrelaciones, que intervienen en la producción, difusión y uso de conocimiento nuevo y económicamente útil y es nacional 5 Si bien el sistema se desarrolló en países industrializados como Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Escandinavia, rápidamente se extendió hacia otros con diversas características en Europa, América Latina y Asia. Actualmente, comienza a utilizarse como herramienta de análisis en África. 10 puesto que comprende los elementos e interrelaciones localizados dentro de las fronteras o arraigadas en la nación estado. La diferencia con la anterior es que el carácter público y privado de los elementos pasa a segundo término para enfatizar su asociación al territorio ya sea mediante localización física o a la pertenencia nacional (lo cual está implícito en Freeman al referirse al caso de Japón) además de que la tecnología es reemplazada por conocimiento económicamente útil. Nelson no define explícitamente el concepto, aunque Lundvall (1992: 16-17) comenta que este académico, estudia el sistema de Estados Unidos, en el marco del carácter público y privado de la tecnología como de las interacciones entre las empresas, el gobierno y las universidades en la producción de nueva tecnología. Con este enfoque Nelson sigue respetando la asociación nacional pero vuelve a la tecnología en vez del conocimiento económicamente útil, pero, al plantearlo se hace en un contexto de propiedad (tecnología como un bien público o privado) y las acciones en torno a la tecnología se reducen a la producción que es una resultante de las relaciones entre diferentes organizaciones (que están controladas por entes públicos como privados). Frente a Nelson, Lundvall abre al enfoque de los sistemas de innovación dos vías y lo explicita en su texto proponiendo dos definiciones: la “estrecha” y la “amplia”. La primera sólo incluye a las organizaciones dedicadas a la búsqueda y exploración tecnológica entre las que se cuentan las universidades, laboratorios públicos y privados de I+D e institutos tecnológicos. Dicha definición está relacionada con el modelo lineal, donde se presume que el cambio tecnológico provendrá de los esfuerzos científicos como los de investigación dentro de la empresa. En lo que concierne a la amplia, se refiere a todas las partes y aspectos de la estructura económica y arreglo institucional que afectan tanto al aprendizaje como a la búsqueda y exploración (tecnológicos) –el sistema productivo, el sistema de mercadeo o el sistema financiero se presentan como subsistemas donde el aprendizaje puede llevarse a cabo. (Lundvall, 1992: 12) Estas definiciones estructuran tres tipos de actividades en torno a la tecnología: el aprendizaje, la búsqueda y la exploración. Para salir de este entramado habría que establecer 11 a que se refieren estas actividades. El aprendizaje está asociado a las rutinas de producción, distribución y consumo, cuando aparecen cuellos de botella se tendrán que generar conocimientos para la resolución de dichos problemas (nótese que cumplen con los atributos de ser económicamente útiles y novedosos). La búsqueda y exploración se llevan a cabo ex profeso para desarrollar conocimiento técnico, se destinan deliberadamente tiempo y recursos. La primera consiste en buscar alternativas para modificar o reemplazar productos, proceso y mercados con una lógica de lucro. La exploración se externaliza a la empresa con el fin de buscar guías de acción respecto a la tendencia de la trayectoria tecnológica y reaccionar oportunamente a saltos o discontinuidades. El objetivo de las tres es producir conocimientos que sean económicamente útiles, esto es, que aquello que se produzca llevará a tomar decisiones con efectos económicos como pueden ser proveer los medios para la resolución de problemas, expandir las posibilidades de respuesta frente a cambios en el mercado así como regular la intensidad, la orientación y periodicidad de los esfuerzos. Este conjunto de actividades tecnológicas podemos subsumirlas al proceso de innovación, donde no hay una secuencia sino una convivencia con flujos multidireccionales de retroalimentación entre las tres. Este proceso se lleva a cabo de forma horizontal en el conjunto de la estructura económica de manera no homogénea ni ordenada. Freeman (1994: 86) interpreta que Lundvall y Nelson acuñaron al término para referirse a: la compleja mezcla de instituciones y políticas que influyen los procesos innovativos al nivel micro en una economía nacional particular. Coincidentes con esta visión son David y Foray (1995:14), quienes definen los sistemas de innovación como un conjunto de propiedades funcionales que caracterizan a una economía moderna y señalan que la importancia de los sistema de innovación no estriba sólo en una fundación teórica para llevar a cabo estudios comparativos del desarrollo científico y tecnológico y su relación con el desempeño económico dinámico de una nación sino en ser la base para la inversión de recursos nacionales en el fomento de la infraestructura para la innovación. Así los sistemas de innovación trascienden desde una mera teorización a la posibilidad de brindar criterios prácticos para la toma de decisiones sobre asignación de recursos desde el estado-nación, manteniendo una coherencia respecto a la propuesta de 12 Lundvall en lo que se refiere a actividades-interrelaciones de producción, difusión y uso de conocimiento (propiedades funcionales) de acuerdo con criterios económicos y con una base geopolítico cultural. Es claro que las definiciones dan luz sobre las características, la estructura y la dinámica de los procesos de innovación tecnológica en las economías nacionales y sin embargo no definen una significación precisa. Para seguir ahondando sobre lo anterior puede ser conveniente señalar algunos atributos en cada uno de los significantes: sistema, nacional e innovación. SISTEMA En la propuesta de Lundvall (1992:2-4), el sistema es social y dinámico, además de heterogéneo y estar abierto. El carácter social está implícito en el sentido que el conjunto lo conforman elementos u organizaciones sociales que participan en el proceso innovador, como también sus interrelaciones, mismas que se median por las instituciones que son guías para la conducta social. La dinámica se asocia a dos características, la retroalimentación y la reproducción del sistema, mismas que se posibilitan por la “causación acumulativa” y la memoria. La primera se refiere a que las decisiones presentes están influidas y condicionadas a decisiones en el pasado. En lo que se refiere a la memoria, es la base sobre la cual está asentado el conocimiento y que permite que los agentes individuales y colectivos lo reproduzcan. La heterogeneidad y apertura del sistema está asociada a la convivencia en un mismo espacio geo-político de intereses, ideas, capitales, personas, iniciativas nacionales y trasnacionales, mismas que se influyen e interconectan. De acuerdo con Nelson (1993:4-5), el concepto de sistema está relacionado con algo que se diseña o construye en forma “consciente” y que este no es el caso de los sistemas de innovación, puesto que las instituciones que lo constituyen no necesariamente operaran e interactuaran en forma coherente o fluida. A este respecto Edquist (1997:8), alude al enfoque de sistemas tecnológicos de Carlsson (1995)6 para delimitar que algunos elementos de la 6 Carlsson y Stankiewicz definen sistema tecnológico como: una red de agentes interactuando en un área económica/industrial específica sujeta a una infraestructura institucional particular o un conjunto de infraestructuras y asociada en la generación, difusión y utilización de tecnología. (1995:49, itálicas en el original). 13 infraestructura7 se diseñan premeditadamente por el estado. Entonces concluye que sobre los sistemas tecnológicos se puede tener alguna influencia desde la política pero que, en definitiva, un sistema nacional no se puede crear. NACIONAL Si los sistemas de innovación son nacionales o no ha sido muy controvertido. Entre los puntos a considerar están: 1) La irrelevancia para algunos sistemas sectoriales (sobretodo para los basados en ciencia), donde las actividades de innovación se desarrollan a nivel global. 2) El reducido alcance de los sistemas locales para generar economías de escala internas y externas en un distrito industrial constreñido por un territorio. 3) La paulatina delegación de funciones y atribuciones a gobiernos supranacionales o locales por parte de la administración central o general del estado. De esta forma, el enfoque nacional del análisis de los sistemas de innovación se ha venido cuestionando. Lundvall (1992:2) distingue dos factores que pueden guiar los análisis, la dimensión estadista-político del término y su acepción cultural-institucional. En el primer caso se refiere a la existencia de una autoridad central de una división geopolítica. La segunda tiene que ver con la identidad por compartimiento de cultura, lengua, raza e historia. David y Foray (1995:18), se expresan en estos mismo términos argumentado que la participación en el sistema de innovación está influida, en parte, por el control ejecutado por un gobierno y la afiliación nacional. Si los sistemas productivos están sufriendo un proceso de multinacionalización, ya sea por deslocalización de actividades o por el surgimiento de coaliciones cooperativas o alianzas internacionales; o están siendo sujetos a una regionalización por especialización flexible en distritos industriales entonces las relaciones entre los niveles multinacional y subnacional tienden a complejizarse, de tal forma, que la comunicación se vuelve vital. Esta actividad pasa por normas y cultura mediadas por identidades y poderes nacionales. 7 De acuerdo con Keith Smith (1997), la infraestructura se entiende como bienes de capital de gran escala que producen bienes y servicios que sirven de insumos para una buena parte de las actividades económicas nacionales. Distingue dos clases, las físicas, como son caminos, puentes, sistemas de producción de electricidad o telecomunicaciones y las de conocimiento, tales como universidades, organismos de investigación, centros de adiestramiento técnico, organizaciones relacionadas con la propiedad intelectual y bibliotecas, entre otros. 14 Entonces, los principales elementos del modelo Lundvall, que son el aprendizaje e innovación y la interrelación entre los arreglos institucionales y la estructura económica están claramente influidas por decisiones y transformaciones presentes y pasadas del estado nación, además que algunos procesos innovativos se facilitan por la proximidad de los agentes y la fluidez de la información por el compartimiento de códigos similares de valores, paradigmas socio técnicos, lenguaje, etc. Incluso, Freeman (1985:15) identifica algunos factores que no pueden estandarizarse para su explotación global como la cultura, las regulaciones y el clima. Al interior de la organización tampoco se verifica esta estandarización pues se mantiene la propiedad y el control nacionales pese a que se opere globalmente. En este sentido, la experiencia empírica del trabajo de Nelson y colaboradores (1993:518) reveló que el carácter nacional se extiende a través de las empresas, el sistema educativo, la legislación, las políticas y el gobierno, todo lo cual fue conformado por un proceso histórico y cultural común. Freeman (1995:14-15), también sostiene que las diferenciales en la tasa de difusión del cambio técnico y, por ende, del crecimiento económico se deben a las diferencias nacionales entre las instituciones y organizaciones que conforman el sistema de innovación de cada país. Para apoyar estas afirmaciones cita a diversos autores que han contribuido a cimentar la importancia de los elementos nacionales en el desempeño económico: Archibugi y Pinta (1991) demostraron que existe un patrón (nacional) hacia la especialización tecnológica y comercial, Fagerberg (1992) dice que el mercado local es fundamental en la ventaja tecnológica comparativa, también Porter (1990) asegura que las diferencias nacionales en las estructuras económicas, valores, culturas e instituciones son esenciales en la generación y sostenimiento de la ventaja competitiva. Además Lundvall (1993) alega que si se introducen los supuestos más realistas de incertidumbre, aprendizaje localizado y racionalidad limitada en la conducta microeconómica entonces se tendrán diversas sendas de desarrollo y diversidad creciente (divergencia). Lundvall et al. (2001) siguen sosteniendo el papel primordial de lo nacional ante lo global para el desarrollo de algunas actividades de innovación basada en la especialización tecnológica de los países y el ciclo de producto, además, la dimensión política le confiere al nivel nacional de los sistemas de innovación un carácter pragmático. Respecto al papel de lo 15 regional no sólo lo consideran legítimo sino necesario para entender los mecanismos finos de la dinámica de los sistemas nacionales, además de plantar cara a los problemas de coordinación y fijación de reglas. Lo mismo puede decirse para los análisis sectoriales o tecnológicos. Tanto Nelson (1993:3) como David y Foray (1995:15), han destacado que en la discusión sobre el carácter nacional de los sistemas de innovación se ha introducido un matiz político respecto al llamado tecno-nacionalismo que se circunscribe a la idea de que lo que hay detrás de la competitividad de los países son las competencias tecnológicas de las empresas localizadas en sus fronteras o afiliadas a su identidad, y que estas competencias pueden ser, en cierta medida, construidas por acción nacional. De lo que se desprende que la puesta en práctica de políticas de innovación en los diferentes países esté sustentada en la idea de que mediante la construcción de capacidades endógenas y un mejor aprovechamiento de los recursos locales el sistema nacional de innovación puede acelerar o posibilitar la industrialización y el crecimiento económico. Sin embargo, Freeman (1995:15-18) subraya el papel de las multinacionales en la difusión de innovaciones radicales dado que tienen la capacidad de transferir equipo y habilidades especializadas además de organizar los procesos de aprendizaje en nuevas localidades, así como llevar a cabo acuerdos de intercambio tecnológico y jointventures con empresas en cualquier parte del mundo. Cabe destacar que, para que los países receptores puedan aprovechar esta oportunidad requieren crear el marco social e institucional adecuado para fortalecer las propias competencias técnicas y gerenciales y modificar el sistema de estándares, propiedad intelectual, políticas públicas y organizaciones gubernamentales, además de proveer de nueva infraestructura y servicios. De lo que concluye que: las políticas para la difusión de tecnologías genéricas estándar son ciertamente importantes y, éstas requerirán, algunas veces, de fomentar las inversiones extranjeras y la transferencia tecnológica de las EMN. Pero, también son importantes las políticas para fomentar la originalidad y diversidad locales. (Freeman, 1995:18). 16 INNOVACIÓN Para Lundvall (1992:8-9) la innovación es un proceso acumulativo y ubicuo que está basado en un “espíritu empresarial”8 colectivo y el aprendizaje interactivo. Como se ha señalado a lo largo de este documento, la innovación es un proceso lento e incremental que permea en el conjunto de la economía a través de las actividades de aprendizaje, búsqueda y exploración que dan como resultado la generación y desarrollo de nuevos productos, procesos, organizaciones y mercados. El aprendizaje es una actividad social resultado de las interacciones que se dan entre diferentes agentes en la generación, difusión y uso de nuevas combinaciones de conocimientos. En el estudio múltiple de Nelson (1993:4), el término innovación se utiliza en forma amplia como procesos por los cuales las empresas dominan y llevan a la práctica los diseños de producto y procesos de manufactura que son nuevos para ellas, el universo o la nación David & Foray (1995: 16) señalan que, para operar los estudios de caso, Nelson reduce esta definición a “aquello que las empresas requieren para ser competitivas” en industrias donde el avance tecnológico es significativo. Resulta de interés clarificar qué actividades incluyen los diferentes autores cuando se refieren a la innovación. Este ejercicio fue hecho por Edquist (1997: 10) quien discute que para Schumpeter se trata de las actividades para combinar factores de nuevas maneras, en Nelson abarca la introducción de la tecnología y su difusión, Carlsson & Stankiewicz la enfocan a la generación, difusión y utilización de tecnología, incluyendo el know how y artefactos como tecnología de producto y de proceso (a pie de página se menciona que otro elemento que consideran es la infraestructura institucional). Y concluye que entre estos autores son semejantes las concepciones de innovación mientras que Lundvall abre el concepto para incluir, además de innovaciones tecnológicas de productos y procesos, nuevas formas de organización e innovaciones institucionales, pero no lo explica en forma sistemática. Tampoco en el tratamiento analítico posterior sino que se enfoca en las innovaciones tecnológicas. 8 Se usa este término como una aproximación al castellano de la palabra inglesa entrepreneurship. 17 Edquist concluye que los autores adoptan definiciones diferentes de innovación, lo cual necesariamente no es un problema pero hay que considerar que el objeto de estudio puede influir la especificación conceptual. Así las herramientas conceptuales utilizadas deben influir sobre lo que se quiera estudiar ya sea solo innovaciones tecnológicas de proceso o incluir las de producto o las organizacionales. Casi todos los autores que trabajan en el enfoque sistemas de innovación se han centrado en innovaciones tecnológicas. ELEMENTOS DEL SNI. El elemento aglutinante del enfoque de sistemas de innovación es la empresa. Por esta unidad atraviesan las actividades de aprendizaje, búsqueda y exploración. Pero no logra realizarlas todas en forma aislada sino que requiere de la interacción con otras organizaciones. Todas las actividades, interacciones e intercambios están mediados por un entorno o arreglo institucional, además de que la disponibilidad de recursos y presiones competitivas está sujeta a la dinámica de la estructura industrial. Así, Edquist (1995: 1-2) comenta que todos los procesos innovativos ocurren en la interacción entre elementos institucionales y organizacionales debido a su complejidad que exige una multiplicidad de conocimientos, información y recursos. Las empresas en la realización de sus actividades innovadoras se relacionan e interactúan con diversas organizaciones entre las que destacan sus competidores, clientes y proveedores como universidades, centros de investigación, ministerios, banca e instituciones financieras, entre otros. Estas actividades se restringen o estimulan por los arreglos institucionales del entorno configurado por leyes, reglamentos, impuestos, políticas, estándares, normas socioculturales, etc. El conjunto de organizaciones o actores junto con las instituciones o factores contextuales conforman el sistema por el cual se generan y difunden conocimientos con fines económicos. Además para delimitar los subsistemas e instituciones sociales a considerar habría que tomar en cuenta la historia y algunos elementos teóricos. ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES Es destacable que todos los enfoques de los sistemas de innovación, pongan a las instituciones, junto con la innovación y el aprendizaje en el centro del análisis. Sin embargo 18 en las diferentes conceptualizaciones no tienen el mismo significado. Para algunos las instituciones son las guías que configuran la conducta y para otros se constituyen por estructuras formales u organizaciones. En esta sección trataremos, en la medida de lo posible, distinguir entre unas y otras. Hasta antes del S. XX la invención se regía por individuos creativos pero sin habilidades formales para la resolución de problemas. A finales del S.XIX la actividad inventiva se internaliza en las empresas y demanda el trabajo de individuos con educación formal. Así para Nelson (1993:11) y Freeman (1995:9-10), la principal organización involucrada en el proceso de innovación es el laboratorio industrial de investigación y desarrollo. Surgió por el año 1870 con la intención de desarrollar en forma sistemática nuevos productos y procesos en la industria química alemana. Esta innovación social rápidamente se difundió hacia otras industrias (como la eléctrica y manufacturera) y países. En Estados Unidos esta organización se desarrolló en conjunto con las universidades de investigación. Surgieron además laboratorios gubernamentales e institutos de investigación independientes. Para Lundvall (1992:9) el laboratorio industrial de I+D reflejó el acercamiento en la práctica de la investigación científica con el desarrollo tecnológico. Si bien la historia de la ciencia y tecnología no muestran un patrón de interrelación, sino que en diversas épocas habían seguido sus propias lógicas y tenido encuentros y desencuentros, a través del laboratorio de I+D se ha establecido una interacción muy fructífera. En épocas recientes se han visto muy entrelazadas por lo que el cambio tecnológico ha avanzado a través del trabajo de personal universitario con entrenamiento científico e ingenieril. Así este entrecruzamiento justifica el interés creciente, en muchos campos, por la actividad investigadora en las universidades y, no sólo, en los laboratorios corporativos. (Nelson, 1993:7) El énfasis de la atención en los laboratorios industriales de I+D radica en que: 1) Los recursos invertidos en I+D se merecen la pena en la medida que se obtengan productos y procesos que responda a una necesidad, lo cual puede coordinarse en una empresa que al integrar la I+D, con la producción y comercialización puede planear sus recursos en función a los requerimientos de usuarios, clientes y proveedores. 19 2) La I+D tiene fronteras difusas en la empresa pues está imbricada en otras que requieren de diseño y desarrollo como pueden ser producción (ingeniería de proceso), diseño de productos, resolución de problemas en toda la cadena de valor o monitoreo del desarrollo de productos en los competidores. 3) La innovación no sólo depende de la I+D sino de un sinnúmero de actividades tales como ingeniería de producción, diseño, control de calidad, mercadeo, etc. Además es necesario invertir cantidades considerables en nuevos equipos y plantas para producir nuevos productos o incorporar nuevos procesos. La generación e introducción de nuevas tecnologías puede requerir de nuevas formas de organizar la producción, de la adquisición de nuevas habilidades en la mano de obra o nuevos enfoques en la mercadotecnia. En su análisis Nelson (1993:11-13) identifica una diversidad de organizaciones de soporte que participan en el proceso innovativo y los diferentes roles que desempeñan en los sistemas de innovación. Las universidades juegan un papel importante, no sólo como los lugares donde los científicos e ingenieros industriales se entrenan, sino como una fuente de resultados de investigación y técnicas para el desarrollo tecnológico en la industria. En la mayor parte de los países las universidades reciben cuantiosos recursos públicos, sin embargo difieren en su organización y orientación. Mientras que en unas los recursos se destinan a fondear la investigación básica, en otras se han orientado a aplicaciones prácticas en ciertas industrias como la agricultura o servicios de salud. En el primer caso a través de estaciones experimentales y en el segundo mediante las facultades de medicina, donde se han estrechado relaciones con la industria farmacéutica. Algunas escuelas de ingeniería prestan apoyo para las industrias locales. Otra organización importante en los sistemas de innovación son los laboratorios de la administración pública. En algunos países se han desempeñado en las ramas de agricultura, salud y energía, en otros en investigación básica. La relevancia de las instituciones radica en que éstas norman la conducta, esto es, son las guías que permiten actuar bajo incertidumbre. Dichas guías son, entre otras, las rutinas de producción, distribución, consumo como las trayectorias tecnológicas y paradigmas que constriñen las actividades de científicos, ingenieros y técnicos (Lundvall, 1992: 9-10) o las actitudes de la mano de obra frente al cambio tecnológico. Otros patrones de influencia se encuentran en el factor trabajo, desde la negociación y regateo empresarial, la resolución de 20 disputas y el grado de compromiso mutuo entre las empresas y los trabajadores. Por parte de la gerencia, encontramos los estilos en que se gobierna y se controla la empresa (Nelson, 1993: 13). Otro factor son los hábitos de ahorro e inversión, como la actitud frente al riesgo. Una característica de estas guías es que son estables en el tiempo. Se desarrollan a partir de procesos históricos y están influidas por aspectos socio-culturales que conforman las idiosincrasias nacionales. Estas diferencias claramente se expresan entre los países en sus diversos sistemas de educación y capacitación, tanto formales como informales, además de la organización interna de las empresas, la intensidad y organización de la I+D así como el papel del sector público, (Nelson, 1993: 13). Desde el gobierno, la influencia pasa desde la provisión de bienes públicos (infraestructura física y de conocimientos), así como por la regulación a través de las políticas económica, industrial, de competencia, fiscal, educativa, científico-tecnológica, de compras y de seguridad nacional. RELACIONES EN EL SISTEMA. Así como los países difieren en su arreglo institucional, lo hacen respecto a sus sistemas productivos. Resulta imposible describir los sistemas de innovación sin tomar en cuenta estas diferencias ya que la estructura industrial condiciona las características del progreso tecnológico y la forma e intensidad en que se conectan las organizaciones y operan las instituciones. (Nelson, 1993:13) También las diferencias ínter industriales son significativas en cuanto a la complejidad tecnológica de los sistemas productivos. En todas se presenta un progreso tecnológico mediante la introducción de mejoras en los componentes (materias primas, bienes intermedios, equipos) por parte de los proveedores. Pero la incorporación de estas mejoras dependerá, en parte, de los esfuerzos en la I+D de los ensambladores y/o diseñadores de los sistemas productivos. Entonces, es de interés entre proveedores y usuarios desarrollar mecanismos adecuados para interactuar. En ocasiones, estos mecanismos vienen coordinados por el mercado (vía contratos o acuerdos de cooperación) y en otras por intervención del gobierno. La variedad de mecanismos, el grado de intervención y las diferencias intersectoriales caracterizan también los sistemas de innovación. (Nelson, 1993:13-14). 21 En el nivel meso, es de interés considerar la forma en que se relacionan las empresas. La teoría neoclásica dará por sentado que lo hacen a través de la competencia y de mercados puros, sin embargo en los sistemas de innovación son comunes otros tipos de interacciones reguladas por incentivos o sanciones de otra clase. Así, la competencia y la cooperación son claves en el ritmo y orientación de las innovaciones. La manifestación más clara se encuentra en las industrias basadas en conocimientos donde se ha establecido una dinámica de coopetencia, esto es, se entremezclan estrategias de competencia y cooperación. A nivel micro también son significativas las formas en que se interrelacionan diferentes departamentos al interior de la empresa, considerando, además, que este es el lugar donde se llevan a cabo las innovaciones. En este respecto habrá que considerar cómo se organizan los flujos de información y los procesos de aprendizaje (Lundvall, 1992:14). Entre las relaciones en el sistema, cabe destacar las que se realizan a través de las fronteras. El proceso de innovación se está volviendo crecientemente más multinacional y trasnacional lo cual se refleja en los acuerdos cooperativos de I+D entre grandes empresas de diferentes países, así como los flujos de la inversión extranjero, la movilidad del capital humano e, inclusive, la homogenización de los contenidos de la currícula universitaria (Lundvall, 1992:14 y Nelson, 1993:17) Por su parte, David y Foray (1995:16-17), sin negar la importancia del enfoque descriptivo de las partes, propugnan por un análisis sistémico que trata de reflejar la eficiencia de las formas en que interactúan las instituciones públicas y privadas en la producción y distribución de conocimiento a través de la economía9. Así, su interés se centra sobre los características que afectan el desempeño sistémico, tales como las retroalimentaciones e interacciones entre ciencia y tecnología, la interdependencia dinámica entre innovaciones y difusiones mediadas por los mercados o los impactos indirectos de unas medidas en otras instituciones y organizaciones, por ejemplo el financiamiento de la I+D 9 Para una aplicación práctica de este enfoque en el cluster de tecnología de información y comunicación en España se sugiere consultar el trabajo de Chaminade, C. (1999) “Innovation Processes and Knowledge Flows in the information and communications Technologies (ICT) Cluster in Spain” en OCDE Boosting Innovation: The Cluster Approach. Paris. OCDE. Pp. 219-242. 22 sobre la educación, o el refuerzo de la propiedad intelectual en un sector para motivar la I+D en usuarios y proveedores complementarios. ANÁLISIS DEL ENFOQUE DE LOS SISTEMAS DE INNOVACIÓN ¿Para qué sirve el marco conceptual de los sistemas de innovación? Permite entender el proceso de innovación en la economía moderna caracterizada por la transnacionalización de las actividades productivas, el acortamiento del ciclo de vida del producto, la transformación de la logística empresarial basada en las tecnologías de la información y comunicaciones, la apreciación progresiva del conocimiento como el principal insumo en la producción así como la base para el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas. Este marco comenzó a desarrollarse a principios de los años noventa por lo que muchos de sus principios teóricos y conceptuales están en construcción. Su rápida difusión ha generado grandes expectativas pero, también problemas debido a su inestabilidad y falta de formalización. Así, un grupo de académicos constituyó la Red de Investigación en Sistemas de Innovación. Tras tres años de trabajos concluyeron que todas las propuestas respecto a los sistemas de innovación tienen nueve puntos en común (Edquist, 1997:15-29) y que son: 1) Su núcleo son las innovaciones y el aprendizaje. La teoría neoclásica no ha prestado mucha atención al cambio técnico como factor de crecimiento económico por lo que requiere de una teoría alternativa que ponga en el centro del análisis a la innovación y el aprendizaje. El enfoque de sistemas de innovación cumple esta función. La valoración del conocimiento como el principal input en la economía moderna está enfocando la atención de analistas y políticos hacia el proceso de aprendizaje tanto en los sistemas educativos y de capacitación, investigación y desarrollo como en las rutinas organizacionales; además de la accesibilidad al conocimiento. 23 2) Holístico e interdisciplinario La complejidad del proceso de innovación no puede ser comprendida, ni en términos estructurales ni dinámicos sino es a través una visión que abarque un conjunto de factores económicos, sociales, institucionales, organizacionales y políticos, mismos que requieren de una fertilización cruzada de ideas, métodos y conceptos desde diversas disciplinas. Sin embargo, el desagregar el sistema en partes ha demostrado ser útil para desarrollar explicaciones teóricas y ejercicios empíricos que den cuenta de las interrelaciones entre los elementos. 3) Acumulativo, resultante de un proceso histórico. Los análisis comparativos entre países o regiones han revelado que el desempeño actual de los sistemas de innovación está condicionado por la dotación de recursos y el sendero de industrialización seguido. También influyen las políticas tecnológicas y su orientación hacia usos civiles o militares de tecnología para crear competencias. Los eventos históricos han servido como guías para la construcción y coevolución de instituciones, organizaciones y tecnologías. Los procesos de cambio son largos y se enfrentan con la inercia y resistencia producida por la relativa estabilidad de organizaciones e instituciones. 4) Diferencias entre sistemas y no-optimalidad. No existe un patrón ideal de sistema de innovación, ya que el aprendizaje es un proceso evolutivo, sujeto a cambios continuos que no tiende a una situación o trayectoria óptima y donde el azar y el tiempo tienen un papel relevante. Los análisis comparativos buscan enfatizar las diferencias para encontrar soluciones únicas a problemas singulares. 5) Énfasis en interdependencia y no-linealidad. La recombinación de conocimiento enfrenta la dificultad que los conocimientos están distribuidos en un sinnúmero de agentes que interactúan en contextos particulares, de tal suerte que sus relaciones se han caracterizado como complejas, recíprocas, interactivas y retroalimentadas a través de una multiplicidad de circuitos. Los esfuerzos de la investigación 24 siguen dirigiéndose tanto a caracterizar a los actores como a sus relaciones, su importancia e intensidad relativas como su eficiencia. 6) Abarca tecnologías de producto e innovaciones organizacionales. Dado que la corriente principal de la teoría económica de la innovación se ha centrado principalmente en la innovación de proceso, cuando la mayor parte de la investigación y desarrollo industrial se orienta a la innovación de producto y que casi siempre la innovación técnica viene acompañada o precedida por innovaciones organizacionales es necesario profundizar sobre las condiciones del surgimiento y difusión de estos dos tipos de innovación, así como sus importantes efectos socioeconómicos sobre la productividad, competitividad y el empleo. 7) Las instituciones son relevantes. Sin duda alguna éstas son la característica más distintiva de los sistemas de innovación, no obstante, su conceptualización es ambigua. Pero, ya sea que se considere como un patrón de conducta, infraestructura, políticas u organizaciones, son la principal influencia para estimular o inhibir el proceso de innovación por lo que resulta de importancia capital investigar el cambio institucional. 8) Conceptualmente difuso. Existen problemas respecto a lo que quieren expresar los autores con el uso de algunos conceptos, lo que limita explorar sus contenidos, relaciones lógicas e incluso delimitar sus alcances o fronteras. Se puede decir que no se sabe con certeza que elementos conforman los sistemas de innovación, lo cual influye en la dinámica de investigación que está abierta a una amplia gama de interpretaciones. 9) Marcos conceptuales más que teorías formales. El enfoque de los sistemas de innovación ha descansado en la formulación de hipótesis e interpretaciones de eventos empíricos más que de modelos lógicos que expliquen la totalidad 25 de las variables y sus interrelaciones. Para alcanzar el estatus de teoría formal hace falta más trabajo para capturar el proceso de innovación, sus determinantes y sus efectos en el crecimiento y la productividad. INFLUENCIAS SOBRE EL SNI: LA NUEVA ECONOMÍA, TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN Y CAPITAL HUMANO. Desde los años setenta comenzó a difundirse un nuevo sistema tecnológico basado en las tecnologías de la información cuyo principal efecto fue transformar los sistemas productivos permitiendo su globalización o transnacionalización y apreciar el valor del conocimiento como recursos fundamental. La nueva economía presenta interesante retos para la conceptualización de los sistemas de innovación pues afecta la manera en que se toman decisiones de inversión, se organiza el trabajo y se recombina el conocimiento. De acuerdo con Hobsbawn (1995:408), entre 1990 y 1993 el mundo entró en una depresión ya que las operaciones del capitalismo quedaron fuera de control, la economía mundial mostraba fluctuaciones caprichosas y no había instrumentos para actuar sobre ella. Hasta entonces, la principal arma que se había utilizado era la coordinación nacional e internacional a través de la acción política de los estados-naciones pero no estaba funcionando. ¿Qué es lo que pasaba? Pues se revelaba que el poder del estado (en cuestiones económicas) se había delegado a los flujos financieros en la red, esto es, a una nueva institución, denominada “capitalista colectivo”, cuya racionalidad estaba limitada a un proceso de información aleatorio consistente en múltiples respuestas a las turbulencias y movimientos impredecibles de la previsiones inducidas por la psicología, la sociedad y los procesos económicos (Castells, 2000: 554). Actualmente, la globalización pone en entredicho el carácter nacional de los sistemas pues la inversión de capital trasnacional obedece a una racionalidad diferente del estado para asignar recursos a la generación y difusión de conocimiento. Así, un país receptor puede recibir poco o nulo beneficio de la implantación de un sistema productivo que compite a escala global. Por otra parte, las empresas trasnacionales pierden su identidad nacional al tener intereses en todo el globo y las acciones políticas pueden estar beneficiando a países 26 receptores o bien dejar pasar la oportunidad de apoyar a empresas foráneas que están posibilitando empleo y flujo de conocimiento a nivel local. Cómo se ha mencionado, el capital tiene un carácter global, mientras que el trabajo cada vez más se fragmenta territorialmente y reintegra a través de las redes globales. Esta nueva división del trabajo trae como consecuencia una hiperespecialización, además de presentar retos para los nuevos mecanismos de organización y supervisión del trabajo. Si las rutinas se integran en la red y la gente intercambia información a través de este soporte tendremos nuevas variedades de aprendizaje interactivo, búsqueda y exploración, lo que en conjunto nos darán la e-innovation Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cuáles serán los criterios para acceder al nuevo conocimiento económicamente útil, será patrimonio de todos o existirá alguna forma de restringir su acceso, cuáles serán los estímulos para su revelación y en qué grado mantendrá su carácter tácito? Respecto a las barreras geográficas e históricas, como lingüísticas que dan sentido de filiación nacional están siendo desafiadas por la red, pues está creando códigos culturales a través de iconos audiovisuales digitalizados estandarizados. A través de la red, el estado nación también está siendo debilitado en su aspecto cultural. Otra cuestión es la participación incluyente de diferentes intereses nacionales en la política de innovación, que por las fallas institucionales deja abiertos muchos espacios de poder, donde los medios de comunicación, las iniciativas locales, las minorías y las ONG´s pueden jugar un papel esencial exigiendo transparencia y coparticipación en las decisiones. De acuerdo con Freeman (2000:8-9), la nueva economía está aún en período de gestación. Para que se siga difundiendo harán falta que se produzcan una serie de cambio fundamentales en los sistemas de innovación como son una gama de nuevos productos y procesos asociados al sistema tecnológico, el surgimiento de las nuevas industrias proveedoras de nuevos materiales y componentes así como nuevas cualificaciones, sistemas de gestión y una alta inversión en nueva infraestructura, en suma, cambios organizacionales e institucionales. 27 Algunas de las preocupaciones actuales de los analistas de los sistemas de innovación son ampliar y profundizar el concepto para hacerlo más dinámico, esto es, que incluya todos los aspectos de la construcción de competencias en las actividades socioeconómicas. Para llevarlo a cabo es necesario aumentar la comprensión sobre los procesos de aprendizaje interactivo como sobre el ciclo de vida de los sistemas. Como herramienta de política se reconocen como retos al futuro que su aplicación en países en desarrollo no conlleve efectos negativos sino que estimule el aprendizaje político. (Lundvall et.al. 2001:6) CONCLUSIONES. A la luz de la evidencia histórica, el enfoque de los sistemas de innovación no es novedoso. Atendiendo a dicha evidencia, es que se encuentran estos fenómenos: la introducción de nueva tecnología, las organizaciones que impiden o facilitan su difusión, las instituciones que tardan en responder a las nuevas condiciones del entorno, la capacidad de respuesta de las sociedades que ponen en juego su experiencia acumulada en la apropiación, expulsión y recombinación de recursos materiales, capitales y humanos así como la voluntad política y el poder económico para tomar decisiones (o influir en ellas) desde un ámbito local, nacional o multinacional. Su importancia radica en que ayuda a explicar estos fenómenos de forma sistémica. Lo que puede diferenciar los elementos explicativos que componen los sistemas es una cuestión de énfasis. Se puede partir de las instituciones que están diseñadas socialmente para producir conocimientos (la definición estrecha de Nelson) o bien del conjunto de instituciones que le dan sentido económico al uso de conocimiento (la definición amplia de Lundvall). También se puede establecer como soporte a las técnicas que incorporan la generación, adecuación y distribución de conocimiento a los sistemas productivos (los sistemas tecnológicos de Carlsson). A estas aproximaciones se les puede añadir el componente geográfico que puede complementar o profundizar las explicaciones desde el punto de vista de las externalidades, el estado-nación, tanto como ente político como cultural, así como la geoestrategia de empresas u organismos multinacionales. Los sistemas nacionales incluyen desde los factores institucionales que forjan la demanda local, el carácter e ideas de negocio del empresariado, la aversión al riesgo y la 28 transparencia en los mercados privados de capital, la dotación de capital humano (los recursos humanos para la gerencia eficiente, la producción y el uso de conocimientos), la estructura económica (la intensidad de la competencia y los sectores conexos y de apoyo), los elementos político-institucionales (la calidad de las infraestructuras, la dotación de capital público, el marco normativo y legal -políticas, leyes, reglamentos-, las actividades tecnológicas que sostienen las decisiones económicas (resolver problemas –aprendizaje-, buscar la eficiencia, sostener o incrementar la tasa de beneficios -exploración y búsqueda de nuevas oportunidades-), la capacidad de relacionar y coordinar actividades complementarias entre empresas (barreras culturales organizacionales, lingüísticas o de rivalidad) hasta la capacidad para sacar ventajas de los arreglos institucionales existentes y la posibilidad de modificarlos. Si bien el análisis conceptual de los sistemas de innovación arroja una serie de elementos para considerar al momento de buscar comparaciones y explicaciones respecto al desempeño competitivo así como de diseñar, ejecutar y evaluar las políticas; se hace patente que los elementos críticos son la empresa (como generadora y usuaria de innovaciones y conocimiento), la estructura económica (como impulsora de la competencia y difusora de las innovaciones y conocimiento) y las instituciones (como forjadora de la conducta ya por factores socioculturales como por autoridades públicas, además de que condiciona la disponibilidad y calidad de las infraestructuras físicas y de conocimiento). Pero estos elementos hay que verlos en forma dinámica y estableciendo interrelaciones, de aquí la importancia de los análisis de los flujos de conocimientos y la formación de redes de intercambio. Muchos de estos elementos superan la capacidad del estado para establecerlos por lo que un sistema de innovación no se puede construir por la acción nacional (o local). Sin embargo, mucho elementos tienen una clara influencia cultural que tiene sentido a la luz del compartimiento de códigos de conducta, lenguaje e historia común, esto es, son acumulativos e idiosincrásicos. Esto último puede llegar a explicar la falta de articulación, descoordinación o ausencia de los elementos. De esta forma se presentan guías para el cambio institucional, el cual no se puede llevar a cabo por la actuación pública sino sobre la base de un amplio consenso social y voluntad ciudadana. Dicho cambio es un proceso gradual, el cual no se ha 29 estudiado a profundidad, que demanda una mayor atención por parte de los académicos y los políticos. Cabe hacer notar, que esa no es la única área que reclama mayor reflexión, sino que todo el cuerpo teórico está en un continuo análisis puesto que no se ha llegado a consensos aún sobre las definiciones como es el caso de las instituciones como tampoco se ha profundizado sobre las innovaciones organizacionales, que la práctica ha señalado como acompañante o prerrequisito de las innovaciones tecnológicas. También éstas han estado sesgadas a las de proceso y se ha hecho menos trabajo sobre las de producto, cuando la mayoría de los esfuerzos empresariales se hacen sobre esta clase. Hacen falta más estudios sobre las características dinámicas del proceso de innovación, de recombinación, codificación y distribución del conocimiento, caracterización de los actores que participan así como sobre las interrelaciones que se construyen a través de múltiples circuitos. Otro campo donde se ha avanzado poco es en el modelamiento del proceso de innovación, que incluya sus determinantes e impacto en la productividad y la competitividad, como en el desarrollo. La gestación y el desarrollo de la “nueva economía” ofrecen una magnífica oportunidad y retos interesantes para realizar trabajos empíricos utilizando el enfoque de los sistemas nacionales de innovación por lo habrá que seguir construyendo la teoría, buscando sus aplicaciones prácticas a través de la política para lo cual se requerirá de enfocar sobre algunos elementos sin perder el sentido sistémico. BIBLIOGRAFÍA. ARCHIBUGI, D. Y PINTA, M. (1992) “The Technological Specialisation of Advanced Countries”, Report to the EC on International Science and Technology Activities, Dordrecht. Kluwer tomado de Freeman (1995). CARLSSON, B. (ed.) (1995) Technological systems and economic performance: the case of factory automation. Dordrecht. Kluwer tomado de Edquist (1997). CASTELLS, M. 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