LA REVALUACIÓN, LAS PYMES Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO INTRODUCCIÓN El presente artículo es producto de un análisis que ha venido realizando desde cuando aparece en Colombia el fenómeno de la revaluación; en el se plantea que si el gobierno no interviene la tasa de cambio, muchas empresas se verán enfrentadas a ciertas dificultades y otras se verán obligadas a cerrar sus puertas; sin embargo, el lector encontrará una recomendación a las empresas para que aprovechen el fenómeno y puedan competir en los mercados mundiales. Además, se da una explicación de por que entenderá por que la revaluación y la devaluación se pueden catalogar y la manera como mecanismos artificiales del mercado y la manera como las pymes en Colombia podrán competir tanto interna como externamente. El crecimiento económico es un factor fundamental para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de cualquier país, y desde esta perspectiva la mayoría de las economías a escala mundial tratan de diseñar políticas económicas tendientes a reactivar la inversión como factor clave del crecimiento económico: si las condiciones económicas son propicias, buenas, incentivan la inversión productiva, y esté lleva a la mayor generación de empleo e ingreso interno que contribuyen a reactivar la demanda agregada. La demanda agregada tiene unos componentes que son lógicos si se trata de llevar a las economías por la senda del crecimiento, veamos su formula resumida: DA = C + I + G + X – M DA = Demanda agregada, sumatoria de las demandas individuales. C = Consumo I = Inversión G = Gastos estatales X = Exportaciones M = Importaciones Si dividimos los elementos de la demanda agregada en dos partes funcionales tenemos (1) D = C + I + G Denominemos a esta ecuación “dinámica interna” Se considera como Dinámica Interna, porque por medio de las políticas económicas cualquier gobierno puede influir sobre ellas; por ejemplo: si el gobierno quiere que exista un mayor volumen de inversión doméstica (I) lo puede lograr de varias maneras, como por ejemplo por medio de una política fiscal expansiva como la exoneración de impuestos que pagan las empresas en el momento de invertir, durante el proceso de inversión y después de este proceso; en otras palabras si el Estado quiere que se incremente la inversión productiva y que ésta genere más empleo, puede echar mano de la política fiscal expansiva y de esta manera esta nueva inversión, mejorar las expectativas al interior del sistema económico y generar nuevas inversiones que jalonen los otros sectores económicos, contribuyendo al crecimiento económico. De otro lado el gobierno, con gran facilidad puede hacer que mediante algunos instrumentos de la política monetaria, como por ejemplo los bajos encajes, la disminución de las tasas de interés por parte del Banco de la República (redescuento), la contribución para disminuir los márgenes de intermediación financiera que hoy están muy elevados a pesar de la apertura financiera. Esto llevaría a incentivar a los empresarios a tomar dinero prestado de los bancos o financiar sus proyectos productivos con créditos bancarios y ayudar a reactivar la economía. De igual forma, esta nueva inversión estaría jalonando el consumo, por los nuevos niveles de empleo que se estarían generando por medio de las nuevas inversiones, y así de esta manera se estaría moviendo la segunda variable de lo que se ha denominado dinámica interna; existen otro tipo de políticas económicas que ayudarían a que este proceso de mayor inversión en Colombia se dé, pero el discurso se volvería demasiado extenso; simplemente se sugiere quiero a los lectores que se remitan a cualquier texto de macroeconomía y allí encontrarán más acerca de este tema. Sin embargo, se puede aludiendo a ese tercer componente de la dinámica interna, el gasto público: este es un elemento fundamental en dicha dinámica, ya que los gastos del estado especialmente los gastos de inversión, son considerados muy dinámicos, sobre todo los gastos en obras de infraestructura, que absorben gran cantidad de mano de obra, esta genera una capacidad de pago en las personas que laboran en ellas, ayudando a reactivar la demanda agregada y a dinamizar las tasas de crecimiento económico, Acá no se menciona el gasto en burocracia, porque este gasto tienen dos graves problemas: primero, es gasto irrecuperable, y segundo, no aporta nada al crecimiento económico, por que es un gasto improductivo. Viendo las cosas desde el punto de vista anterior, sería muy fácil para una economía como la nuestra, en donde más del 90% de los negocios son pymes, obtener buenas tasas de crecimiento económico, sin tener en cuenta los otros dos componentes de la demanda agregada (X – M); (éstas se analizarán más adelante, siendo porque el aspecto fundamental de este artículo). Los tres primeros elementos de la demanda a los cuales se denominó “dinámica interna” son esenciales pero no suficientes para obtener las tasas de crecimiento que requiere una economía como la nuestra con más de 44 millones de habitantes, con altos niveles de pobreza y desempleo. Es decir, no podemos basar nuestro crecimiento interno únicamente teniendo como base fundamental el mercado doméstico, porque llegaríamos al círculo vicioso de producir solamente para un mercado pequeño, teniendo como resultado final una empresa con una alta C.O.I Capacidad Ociosa Instalada, ineficiente, con altos costos, poco competitiva y produciendo a media marcha. Los 4 ó 5 últimos planes de desarrollo desde Virgilio Barco hasta el actual mandatario, tienen, tuvieron y tendrán sus expectativas centradas en los mercados internacionales; éstos son mucho más dinámicos y cualquier país que quiera crecer a tasas superiores del 6% (como es la propuesta del FMI y de los organismos multilaterales del crédito para todos los países de América Latina) , deberá emprender acciones para vincular gran cantidad de sus productos al mercado mundial, por medio de acuerdos bilaterales, multilaterales o zonales; de lo contrario estas economías seguirán estancadas y arrastrando mayores niveles de pobreza día tras día. Lo anterior indica que las mayores tasas de crecimiento para los países como Colombia, descansan en la posibilidad que se tengan de vincular su producción al mercado mundial; nuestro país ha querido buscar por todos los medios la forma de diversificar sus exportaciones, y esto lo ha llevado a buscar productos diferentes al café, algodón, banano, petróleo y las confecciones y es de esta manera como se ha tratado de vincular gran parte de la producción de las pymes a los mercados mundiales: se han elaborado estrategias como ferias a escala nacional e internacional, ruedas de negocios a las cuales asisten pequeños empresarios de todo el país; se le han otorgado múltiples mecanismos a Proexport; se han impartido serias instrucciones al sistema financiero para que otorgue créditos fáciles y con tasas de interés blandas para las pymes, etc; En fin el gobierno ha puesto ciertos mecanismos con el fin de estimular e incentivar las exportaciones no sólo de las pymes, sino de todos los empresarios Colombianos. Lo que no hemos podido entender, y que es un concepto que queda muy claro desde el punto de vista del comercio internacional y la macroeconomía, es que si nosotros tenemos las expectativas de crecimiento centrados en las mayores ventas al mercado mundial, son las exportaciones las que van a generar mayor bienestar a la economía, aunque debemos tener en cuenta lo siguiente: 1. Nuestros empresarios (grandes o pequeños) siempre esperan vender basados en los movimientos de la tasa de cambio: si ésta es favorable ( la devaluación), se incrementan las exportaciones, se vende más, habrá más inversión, se incrementará el empleo y la economía crecerá más. 2. Si no hay devaluación, que puede considerarse un mecanismo artificial, esto frena las exportaciones y por consiguiente frenaría nuestro crecimiento. 3. Debemos entender que nuestras exportaciones están en función o dependen de: xf ( Dex, Pex) , las exportaciones están en función de. x = Incrementos de las exportaciones Dex = Demanda externa Pex = Precios externos Lo anterior indica que por muy buena devaluación que tenga el peso colombiano frente al dólar, si no existe buena demanda no habrá forma de incrementar nuestras exportaciones, no habrá venta de nuestros productos en el mercado mundial y de nada serviría la buena devaluación: no se nos olvide que somos un país que en gran medida dependemos de quienes nos compran para poderlos vender, y si ellos no nos compran no podemos crecer como pretendemos; a esto debe llamársele mecanismos artificiales para la competencia en el mercado (la devaluación). Ahora bien: si realizamos un análisis profundo a lo que viene ocurriendo en Colombia en los últimos 14 meses, lapso en el que parece ser que la revaluación (efecto contrario a la devaluación) tiene amenazada a la producción colombiana y a ciertas empresas, entre ellas a las pymes, porque no pueden competir. A nuestro criterio, esto no es más que una presión para que el gobierno se sienta incentivado a proteger a las grandes empresas ineficientes existentes en el mercado; Cómo es posible que estén llamando la atención de la Banca Central para que entre a intervenir al mercado cambiario, para que compre dólares, que para que el gobierno cobije y ayude subsidiando la diferencia en la tasa de cambio, para evitar la quiebra de muchas empresas. Esto no puede ser así, pues de hacerlo de esa manera tendrá que seguirlo haciendo por mucho tiempo, porque primero habría que determinar de dónde proviene el problema de la revaluación en Colombia. Si hacemos un análisis bien profundo podemos concluir lo siguiente: 1. La revaluación es el efecto contrario a una devaluación, es recibir o entregar menos pesos por una moneda extranjera, en nuestro caso el dólar. 2. En un mercado competitivo como el que tenemos hoy los colombianos, el valor de la tasa de cambio del valor del dólar lo fija el mercado, es decir la fluctuación entre la oferta y la demanda: entre más oferta exista de dólares, menor será su precio en el mercado; ésta es la situación que acompaña a nuestra economía hoy: existe una sobreoferta de dólares que tiene alarmado a muchos empresarios, varios de los cuales afirman que el Banco de la República debería intervenir este mercado, cosa que no puede hacer, pues lo único que puede hacer la Banca Central es comprar y comprar dólares, mandándole una señal distorsionada al mercado, porque el efecto revaluacionista que vivimos o el exceso de dólares presentes en la economía obedecen a situaciones que no puede controlar, ni el banco de la república, ni el gobierno, porque éste es un fenómeno que previene factores que no manejamos así, la abundancia de dólares se puede estar presentando por: - El gran déficit fiscal que tienen los EE UU. - Los incrementos de las divisas provenientes de nuestros familiares que trabajan en el exterior (remesas). - La llegada de nuevas empresas extranjeras que vienen entrando dólares de forma masiva al país. - El otorgamiento, aprobación y posterior desembolso de los créditos externos tanto para el gobierno, como para los empresarios colombianos. - El lavado de activos por parte del narcotráfico - El contrabando - Las bajas tasas de interés en los EE UU Esto indica que con el modelo actual, un modelo de apertura, de liberalización de los mercados, de globalización, las salidas que ha hecho el Banco de la República para comprar dólares, son solamente paños de agua tibia, porque… preguntémonos no más: ¿puede el gobierno nacional corregir el déficit de los Estados Unidos o puede influir en él? ¿por qué no han funcionado los mecanismos establecidos para frenar la entrada de dólares por cuenta del narcotráfico y el contrabando?. Aquí lo único que pudiera realizar el gobierno es lo que viene haciendo: cuando el Banco de la República sale a comprar dólares etc, podría poner un tope a las remesas, poner impuesto a los capitales golondrinas o gravar sus utilidades. Esto indica o nos está indicando, que si queremos crecer basados en los incrementos en las exportaciones, y si suponemos que estas esperan crecer basadas en que haya una devaluación, el crecimiento de nuestra economía, y la generación de empleo quedaría en veremos, porque, como decíamos, la dinámica externa (X – M) no la podemos manejar basados en mecanismos artificiales como la devaluación, porque ( como se acaba de demostrar), el movimiento de está dinámica esta más en función de acontecimientos externos, que del manejo de la política económica interna. Si esto no fuera así, entonces cabría hacernos la siguiente pregunta ¿por qué después de tantos esfuerzos por parte del gobierno las exportaciones no incrementan a las tasas que se requiere?. Ahora bien: ¿Qué hacer con la revaluación?, los empresarios deben saber que en presencia de una revaluación de la moneda (hay que entregar menos pesos por cada dólar en el mercado) se debe 1) aprovechar para comprar maquinaria, tecnología de punta, materias primas e insumos provenientes del exterior ( más baratos), e incorporarlos al proceso productivo, 2) incrementar la productividad, disminuyendo los costos de producción e incrementando la competitividad en los mercados internacionales; 3) aprovechar el Tratado de Libre Comercio para abrirnos espacios en el mercado internacional; 4) hacer nuevos convenios con China, Japón, Tokio, Venezuela, Ecuador, Perú, etc, y esto lo puede hacer el gobierno por medio de sus embajadores en cada uno de los países. El gobierno debe hacer lo propio y los empresarios deben dejar de quejarse por la presencia de la revaluación; por el contrario la deben tomar como una gran oportunidad para poder entrar con sus productos a otros mercados, y esto sólo se logra si nos volvemos competitivos por medio de la tecnificación y el incremento del valor agregado en nuestros productos. Las pymes deberán asociarse, agremiarse o formar grupos para poder competir; eso sí, debe existir un gran compromiso por parte del gobierno nacional y del sector financiero: acabar con tanta tramitología, desembolsar créditos blandos y con tasas de interés bajas orientados a las pymes, teniendo en cuenta que si no se le presta atención a este punto, estaríamos acabando con aquellas empresas que generan más del 70% del empleo doméstico, y que son aproximadamente el 96% de los negocios del país, a sabiendas de crecimiento económico es muy significativo. que su aporte al PIB y el RESÚMEN La tasa de cambio es un parámetro fundamental que ejerce una gran influencia sobre los volúmenes importados y exportados; recordemos que las exportaciones son un factor fundamental para obtener mayores tasas de crecimiento económico, por cuanto los flujos de productos al mercado mundial estimulan la inversión doméstica y el empleo, y reactivan la demanda agregada; sin embargo, en los últimos 14 meses (2004 – 2005) la economía Colombiana ha vivido el efecto reevaluacionista, produciendo ciertos efectos adversos para los empresarios que se dedican a exportar, creemos no obstante que la devaluación y la revaluación son mecanismos artificiales del mercado y que los empresarios del país no deberían esperar que se presente una devaluación para poder exportar, ello indica que es necesario buscar otros parámetros o mecanismos para poder vender más al mercado mundial. EXPRESIONES Y PALABRAS CLAVES DEVALUACIÓN: mecanismo mediante el cual se reduce el tipo de cambio con base en el cual una unidad monetaria se intercambia por otra en los mercados Internacionales. REVALUACIÓN: fenómeno contrario a la devaluación. TASA DE CRECIMIENTO: es el porcentaje en el se incrementa el valor de la producción en una determinada región o país en un período de tiempo; se mide por medio del PIB real. DEMANDA AGREGADA: sumatoria de las demandas individuales C+I+G+X-M ENCAJE: reserva líquida voluntaria u obligatoria que deben mantener los bancos como depósitos en sus arcas o como depósitos en el Banco de la República. REDESCUENTO: operación que consiste en descontar títulos valores que ya han sido descontados anteriormente; el redescuento es la tasa de interés que cobra el Banco Central a los bancos. MARGEN DE INTERMEDIACIÓN: es la diferencia que existe entre la tasa de captación y la tasa de interés de colocación. CONCLUSIONES - El fenómeno revaluacionista que vive la economía colombiana en la actualidad hace prever que por muy buenas intenciones que tenga el gobierno nacional y la Banca Central para frenarlo, será muy difícil, ya que en economías globalizadas y cada vez más abiertas, es imposible detener el proceso, ya pues quien manda allí es el mercado. - Mientras en los países desarrollados como los Estados Unidos persista el déficit fiscal y en Colombia persistan las altas tasas de interés, seguirán llegando capitales extranjeros que impiden frenar el proceso revaluacionista. - Países como Colombia si quieren tener tasas de crecimiento superiores al 5% (que es la que necesitan para acabar con la pobreza y generar niveles de empleo), tendrán que buscar mecanismos diferentes a la devaluación, para abrir espacios en los mercados mundiales. BIBLIOGRAFÍA - SOLANO C, Augusto, La revaluación ¿Hasta cuando?, Revista dinero septiembre 3 de 2004, 32 p. - Drake, Paúl, Postración al debe, Revista economía Colombiana, Marzo DE 1984, 28P. - Joan M, Nelson, Crisis económicas y políticas de ajuste, México Editorial Norma 1994. 243p. HOJA DE VIDA DEL AUTOR Jhon Freddy Castro Álvarez, es profesor de la universidad de San Buenaventura facultad de Ciencias Empresariales; viene sirviendo las cátedras de Economía I, Moneda y Banca y Economía II, Es autor de varios ensayos para la revista Mercatura, entre los que cabe destacar “la transformación económica en la era Uribe”, y “El desempleo”. El autor es economista con especialización en Economía del sector público, ha dictado varias conferencias, seminarios y talleres; en el momento avanza con otro profesor y un grupo de 14 estudiantes de la USB, en la Investigación “Mitos y realidades del Comercio Internacional en Colombia”; actualmente también se desempeña como docente de la Universidad Luís Amigó.