Capítulo 5 INTEGRACIÓN FINANCIERA La integración financiera es el proceso mediante el cual los mercados financieros de un país participan más estrechamente de los mercados del resto del mundo. Implica la eliminación de barreras para que instituciones financieras extranjeras de algunos países o de todo el mundo puedan operar en el exterior u ofrecer servicios financieros transfronterizos, lo que puede suponer la vinculación de los mercados bancarios, de acciones y otros tipos de mercados financieros. La integración financiera puede lograrse de varias maneras. Puede darse como resultado de esfuerzos formales por integrar mercados financieros con socios particulares, típicamente aquellos que participan de un acuerdo de integración regional (AIR). En este sentido, la integración puede incluir la eliminación de restricciones a las operaciones financieras transfronterizas por parte de empresas de países del mismo acuerdo y la armonización de las normas, los impuestos y las regulaciones entre los países miembros. La integración financiera también puede surgir sin acuerdos explícitos. Ejemplos de integración como la entrada de un banco extranjero en los mercados nacionales, la participación extranjera en los mercados de seguros y los fondos de pensiones, la compraventa de valores en el exterior y los préstamos obtenidos por empresas nacionales directamente de los mercados internacionales –todos los cuales han tenido lugar en América Latina y el Caribe– han surgido de facto en su gran mayoría, sin la necesidad de acuerdos formales. Como en gran parte de los países en desarrollo, esta integración de facto en la región se ha dado principalmente con los países desarrollados. De alguna manera, estas dos formas de integración están relacionadas. Un acuerdo formal de integración financiera, por ejemplo, podría requerir la armonización de ciertas regulaciones que rigen los mercados financieros. De igual modo, un país que busca una integración de facto con los mercados financieros del mundo puede redefinir su propio marco normativo y converger a estándares internacionales, incluso sin la necesidad de un acuerdo explícito. Ambas formas de integración financiera, en lugar de sustituirse, se complementan mutuamente. La integración financiera formal a nivel regional puede mejorar los vínculos financieros con el resto del mundo. Por ejemplo, un grupo de pequeños países –como los que forman el Mercado Común Centroamericano (MCCA) y la Comunidad del Caribe (Caricom)– podría decidir armonizar sus estándares y regulaciones para atraer la participación extranjera de las instituciones financieras de la región y del resto del mundo. Si cada país realiza el mismo esfuerzo de manera individual, probablemente resultaría menos efectivo debido a la pequeña escala de cada uno de los mercados individuales y a la necesidad de establecer múltiples operaciones bajo diferentes regímenes normativos. La justificación de dicha estrategia supone naturalmente la creencia de que la participación extranjera beneficia a los países anfitriones, tema que se discutirá a lo largo de este capítulo. Una integración más profunda con los mercados financieros mundiales también podría derivar en más vínculos financieros dentro de un grupo de países en desarrollo unidos por un AIR. Un ejemplo es el de 112 CAPÍTULO Gráfico 5.1 5 Estructura financiera de las empresas no financieras de América Latina (En miles de millones de dólares constantes de 1995) Financiación directa local Préstamos de la banca local Préstamos de la banca extranjera residente Financiación directa a través de ADR Préstamos de la banca extranjera no residente Bonos externos e internos 0 50 100 2000 150 200 250 300 350 400 1995 Fuentes: Fitch IBCA’s Bankscope para préstamos nacionales y extranjeros; BIS para préstamos de la banca extranjera no residente y para bonos externos e internos; Economatica para financiación directa interna; y Moel (2001) para financiación directa a través de ADR. los bancos extranjeros que han establecido entidades subsidiarias o sucursales en casi todos los países latinoamericanos. La presencia de estos bancos podría resultar en fuertes lazos financieros entre los países anfitriones involucrados, ya que los servicios financieros vinculados a los flujos de comercio e inversiones probablemente se verán facilitados por el hecho de que ambas partes usan la misma institución financiera. Las iniciativas regionales de integración financiera formal han sido bastante escasas y se limitan principalmente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Caricom. Sin embargo, las empresas latinoamericanas están fuertemente integradas en mercados financieros (véase el gráfico 5.1). En 2000 más de US$479.000 millones en recursos financieros para la región provinieron de fuentes extranjeras o por intermedio de agentes foráneos. Con respecto a la financiación directa, los más importantes fueron los American Depositary Receipts (ADR) por un valor de US$117.000 millones y los préstamos bancarios transfronterizos por un total aproximado de US$116.000 millones. Además, los bancos extranjeros ubicados en el mismo país que las empresas prestaron casi US$180.000 millones. En total, estas formas de financiamiento representaron casi la mitad de las fuentes externas de financiamiento de las empresas. Dado el reducido número de acuerdos forma- les de integración financiera en América Latina y la importancia de las vinculaciones financieras de facto, este capítulo se dedica más a este último tipo de integración, incluyendo la evolución, las ventajas y las desventajas de permitir una mayor participación extranjera en los mercados bancarios nacionales y de integrar los mercados bursátiles con el mundo. Desde el punto de vista de las empresas latinoamericanas, estas son las formas de integración más relevantes. Si bien las principales fuentes de financiación externa (a la firma) para las empresas latinoamericanas provienen de los mercados financieros internos y los fondos recaudados por medio de ADR, a medida que otras formas de integración adquieren importancia, es posible que aumente la integración financiera regional. LA INTEGRACIÓN FINANCIERA EN AMÉRICA LATINA El caso de los bancos extranjeros ilustra la manera en que la integración financiera en América Latina ha ocurrido principalmente de facto con países desarrollados y no tanto con otros países de la región. Más del 98% de los activos de los bancos extranjeros proviene de bancos de países desarrollados y sólo 2% de bancos de la región. Lo mismo ocurre con los cross-listings de títulos y otras formas de integración financiera. La principal razón es que en los países latinoamericanos el capital es escaso y el desarrollo financiero limitado1. Además, el incentivo de abrir los mercados financieros en busca de capital más barato no está presente al mirar otras economías latinoamericanas, dado que en todas ellas el costo del capital es elevado. Para la mayoría de los países en desarrollo, el proceso de integración en los mercados financieros internacionales comenzó a principios de los años ochenta, cuando se eliminaron las restricciones a los movimientos de cuentas de capital y a la participación de actores internacionales en los mercados financieros internos. El gráfico 5.2 muestra que a principios de los años setenta los sectores financieros de la mayoría de los países 1 Es probable que la falta de esquemas de integración financiera regional también haya limitado este proceso. Integración financiera Liberalización financiera en países desarrollados y en desarrollo Gráfico 5.2 Índice promedio de liberalización (1-3) 3,0 2,8 2,6 2,4 2,2 2,0 1,8 1,6 1,4 1,2 1,0 73 75 77 79 81 83 85 87 89 91 93 95 97 99 G7 América Latina Resto de Europa Occidental Sudeste Asiático Nota: El índice de liberalización se calcula como el promedio simple de tres índices (liberalización en la cuenta de capital, en el sistema financiero interno, y en el mercado de acciones) que varían de 1 a 3, donde 3 significa completa liberalización. Estos datos se agregan como promedio simple entre países por región y por década. Fuente: Kaminsky y Schmukler (1999). desarrollados ya se habían liberalizado de manera significativa, pero aún permanecían reprimidos en gran parte de los países en desarrollo. En la mayoría de las regiones el proceso de liberalización fue gradual pero constante, excepto en América Latina, donde hubo un importante cambio de dirección en los años ochenta. Desde principios de los años setenta el proceso de liberalización comenzó a expandirse rápidamente por América Latina, liderado por los países del Cono Sur con políticas financieras de laissez faire que apoyaban la participación privada en los mercados financieros, sin restricciones y sin regulación directa del gobierno. Sin embargo, combinado con graves desórdenes macroeconómicos, este proceso provocó quiebras masivas y desató una crisis financiera en toda la región (Díaz-Alejandro, 1985). Los países abandonaron la práctica del laissez faire e introdujeron regulaciones y restricciones más estrictas en sus sistemas financieros. También hubo una nacionalización de facto del sector bancario. Posteriormente, a principios de los años noventa, América Latina comenzó una nueva estrategia de liberalización2. La principal diferencia con respecto al esfuerzo de 113 liberalización anterior fue que esta vez se pusieron en práctica mecanismos de regulación y supervisión para evitar el tipo de crisis anterior. La integración financiera en América Latina ha estado fuertemente vinculada a la integración en otros frentes. La integración por medio del comercio y la inversión extranjera directa (IED) ha sido un importante elemento determinante de la integración de la banca y los cross-listings de títulos. Desde el proceso de liberalización de los años noventa se han hecho notar dos características salientes: grandes bancos internacionales han aumentado su presencia en la región y las empresas han desarrollado la habilidad de aumentar sus recursos de financiación aprovechando directamente los mercados de capital internacionales, principalmente por medio de la cotización de Depositary Receipts (DR) en mercados bursátiles extranjeros. A pesar de que los mercados de crédito locales no han experimentado un importante aumento de tamaño, la eficiencia de la distribución del crédito ha mejorado3. Sin embargo, ha aumentado significativamente el tamaño de otros mercados para las empresas de la región, debido a la liberalización de la cuenta de capital y de los mercados bursátiles que permiten a las empresas acceder directamente a los mercados extranjeros. Por medio de estos mecanismos, las firmas comerciales han podido emitir deudas más baratas en el exterior y los bancos extranjeros han logrado penetrar los mercados financieros, incluyendo la administración de fondos de pensiones y las compañías de seguros. 2 Una cuestión crucial relacionada con la liberalización es el impacto sobre las tasas de crecimiento del país. Galindo, Micco y Ordóñez (2002) hallan que, en general, la liberalización ha tenido un importante impacto positivo sobre las tasas de crecimiento de los sectores económicos que dependen fuertemente de la financiación externa. El grado de impacto de la mundialización depende de la calidad de las instituciones sobre las que se apoya el correcto funcionamiento de los mercados de crédito. 3 Galindo, Micco y Ordóñez (2002) muestran que cuando los acreedores no están protegidos, como en América Latina, la liberalización financiera tiene poco efecto sobre el desarrollo de los mercados de crédito. Galindo, Schiantarelli y Weiss (2002) prueban que la liberalización financiera mejora la eficiencia de la inversión. Estos autores muestran que la liberalización financiera está asociada con el aumento de los flujos de financiamiento hacia proyectos relativamente más beneficiosos. 114 LA CAPÍTULO 5 INTEGRACIÓN FINANCIERA POR MEDIO DE ACUERDOS FORMALES En una época el comercio y las finanzas pertenecían a dos reinos diferentes. Sin embargo, en los últimos 15 años los acuerdos comerciales han incorporado cláusulas que rigen el “comercio de servicios financieros”. Este proceso ha sido impulsado por el ritmo cada vez más acelerado de las fusiones y adquisiciones transfronterizas en el sector financiero y por el desarrollo de amplias disciplinas que rigen otros tipos de servicios. Las normas sobre el comercio de servicios financieros definen el grado de acceso al mercado y el trato nacional otorgado por los países signatarios en los subsectores bancario, de valores y de seguros, ampliamente definidos. Desde el principio de su integración al sistema comercial, se ha otorgado a los servicios financieros un tratamiento diferente del de los otros servicios. La centralidad del sistema financiero para toda la economía requiere un grado de precaución en el proceso de liberalización que no es tan necesario en la liberalización de otros servicios, como turismo y transporte aéreo. Son muchas las ventajas de integrar los sistemas financieros por medio de estos tipos de acuerdos. La más importante, que también se obtiene por medio de mecanismos informales de integración financiera, es la explotación de las economías de escala, tradicionalmente importantes en los mercados financieros. Esta explotación es especialmente vital para las pequeñas y medianas empresas (PyME) que podrán tener un mayor acceso a los mercados financieros. En un sentido, esto puede equivaler a eliminar ciertas formas de limitaciones crediticias que enfrentan las empresas4. Además, desde el punto de vista de las instituciones financieras, las empresas se han convertido en mejores clientes porque están menos expuestas a los riesgos individuales. La ley de los grandes números garantiza menos exposición al riesgo crediticio a medida que aumenta la cantidad de clientes. Por ende, tanto desde la perspectiva de las empresas como de los intermediarios financieros, la integración en mercados más grandes, o incluso la formación de mercados más grandes, es beneficiosa. Otras ventajas vinculadas más específicamente a los acuerdos formales de integración financiera se asocian con la adquisición de independencia normati- va y el hecho de evitar el arbitraje normativo. Los problemas en estos sectores son notables en los países menos desarrollados. Por lo general, cuando el sistema financiero es pequeño y existen vinculaciones directas entre los organismos reguladores y los bancos, la supervisión no es guiada por políticas independientes5. La integración formal puede reducir este riesgo, a la vez que aumenta la cantidad de participantes e intereses que rigen el sistema financiero. En un sistema integrado, los principios normativos son impulsados por principios supranacionales que probablemente estarán menos influidos por intereses internos. Los principios más básicos necesarios para alcanzar dichas formas de integración son criterios homogeneizados de regulación, contabilidad y auditoría, cruciales para garantizar la transparencia y la comparabilidad entre sectores financieros. Igualmente importante es homogeneizar los criterios de valoración del riesgo de los activos bancarios. Diferentes valoraciones del riesgo, por ejemplo, pueden producir una contabilidad totalmente diferente del capital necesario para amortiguar los shocks y llevar al arbitraje normativo6. Idealmente, las instituciones financieras de todos los países que participan en un acuerdo de integración deberían adherir a regulaciones financieras similares. Dicha armonización no solo conduce a la integración transfronteriza de los países de un tratado, sino que también puede atraer actores extranjeros que, como se discutirá a continuación, pueden mejorar la estabilidad del sistema financiero. Además, los mercados financieros pueden integrarse mejor si los países comparten información. La armonización de las normas que rigen la información crediticia y los registros de garantías, y el hecho de que los países compartan información, también pueden favorecer la integración financiera regional. Toda política que facilite el intercambio de información 4 Recientes estudios realizados por Love (2000) muestran que las empresas de países con mercados financieros más desarrollados tienen menores limitaciones crediticias. 5 Valga el ejemplo de algunos países centroamericanos, donde los banqueros son miembros del directorio de los organismos supervisores. 6 Arbitraje normativo se refiere a la posibilidad de que los intermediarios actúen estratégicamente para evitar ciertas regulaciones en algunos países. Integración financiera entre países o aumente su eficiencia en cualquier nivel pertinente para los mercados financieros puede ayudar a promover el comercio transnacional de servicios financieros. La integración financiera en el TLCAN El TLCAN incluye tres acuerdos bilaterales relativos a la integración financiera entre cada uno de los tres países miembros (Canadá, Estados Unidos y México). Sin embargo, antes de la aprobación del TLCAN en 1993, e incluso antes del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos (CUFTA) de 1989, los mercados financieros de Estados Unidos y Canadá ya estaban altamente integrados7. Si bien en otros aspectos el CUFTA era menos ambicioso que el TLCAN, trataba explícitamente el tema de la compraventa de servicios financieros y aceptaba el principio del trato nacional de los bancos extranjeros8. Por otra parte, antes del TLCAN el sector financiero mexicano estaba altamente reprimido, con numerosas restricciones sobre la participación de actores extranjeros, incluyendo controles sobre las tasas de interés y políticas crediticias dirigidas. A pesar de ello, muchas empresas, especialmente las corporaciones, tenían acceso directo a los mercados internacionales y los ciudadanos aprovechaban beneficios de ahorro e inversión de los mercados financieros internos en el exterior, especialmente los de Estados Unidos (véase White, 1994). Como el CUFTA, el TLCAN trata directamente la integración financiera. El capítulo XIV del TLCAN aborda estos temas y se basa en principios prospectivos tendientes a mejorar el acceso a los mercados. El principio rector más importante reconoce que las instituciones financieras deberían tener igual acceso a los países miembros, ya sea a través del comercio transfronterizo o directamente por medio del establecimiento de mecanismos financieros y no deberían estar sujetas a un trato discriminatorio. El TLCAN contiene cláusulas que garantizan la transparencia de las decisiones gubernamentales en estos temas, incluyendo un comité de servicios financieros y procedimientos de resolución de controversias. El principio rector del TLCAN con respecto a la supervisión financiera es que esta debe estar a cargo del país anfitrión. Sin embargo, se permite a los 115 organismos reguladores negociar acuerdos bilaterales conducentes a la armonización normativa y de supervisión. La evolución de ciertos organismos reguladores estadounidenses en lo que se refiere a la armonización es notable. Un claro ejemplo es la posición normativa de Estados Unidos respecto de las vinculaciones entre la industria bancaria y bursátil. La ley Glass-Steagall, sancionada en 1933 y posteriormente derogada, establecía que estas industrias debían permanecer separadas, lo que provocó que la estructura del sistema financiero estadounidense fuera muy diferente del enfoque universal de la banca que tenían Canadá y México. Sin embargo, Estados Unidos permitió algunas excepciones a los bancos canadienses y, si bien sus efectos prácticos fueros mínimos, señalaron el primer indicio de que Estados Unidos estaba dispuesto a modificar parte de su régimen nacional en pos de la integración. Con respecto a las normas de origen, Estados Unidos y México acordaron tratar como nacionales a las instituciones que residen dentro de sus jurisdicciones, lo que facilitó la entrada de bancos europeos en México. Canadá, sin embargo, trata como bancos extranjeros a los bancos estadounidenses y mexicanos cuyos dueños son instituciones de países que no pertenecen al TLCAN. Inicialmente el TLCAN restringía la inversión extranjera en el sistema financiero mexicano. Según el tratado original, los bancos mexicanos eran protegidos de la competencia externa por medio de cláusulas que limitaban la propiedad extranjera9. Sin embargo, 7 Canadá, por ejemplo, prácticamente no ha ejercido controles sobre el capital o las divisas desde los años cincuenta. Las restricciones a la entrada de bancos extranjeros fueron eliminadas en los años ochenta. 8 Este principio establece que los extranjeros deben tener los mismos derechos que los nacionales. Obsérvese que esto difiere del principio de reciprocidad, según el cual un extranjero en un país anfitrión deberá tener los mismos derechos que un nacional del país anfitrión en el país de origen del ciudadano extranjero. 9 El tratado disponía un período de transición hasta 2000, año en el cual entrarían en vigencia las limitaciones sobre la participación agregada de todos los activos de los bancos extranjeros en México. La proporción del capital total del sistema financiero que podía estar en manos de bancos extranjeros se limitó a 8% y se permitía el aumento gradual hasta alcanzar el 15% en 2000. Después de esa fecha, cualquier banco de un país del TLCAN podía establecer una sucursal totalmente propia en México, aunque ningún banco podía poseer más del 4% del capital total del sistema financiero, a menos que el capital total hubiera aumentado en forma de utilidades no distribuidas. 116 CAPÍTULO 5 estas restricciones fueron liberalizadas después de la caída del peso y el colapso del sistema financiero en 1995. Incluso cuando México tenía la potestad de establecer límites a las cuotas de mercado de los bancos estadounidenses y canadienses, en 1998 se eliminaron las barreras a la inversión extranjera en la banca a fin de atraer nuevos capitales y modernas tecnologías para el sector financiero. Desde 1995 el sistema financiero mexicano ha sufrido una profunda transformación. El sector bancario ha sido testigo de la compra y fusión de instituciones extranjeras con bancos nacionales. Las más notables son las entradas del Citibank, el Banco Bilbao Vizcaya y el Banco Santander. Estos y otros bancos internacionales han inyectado una gran cantidad de capital en el sistema financiero. Entre 1994 y 1999, ingresaron US$4.000 millones al sistema bancario, 70% de los cuales provenían de Estados Unidos y Canadá10. Como resultado, para 1998 la propiedad extranjera mayoritaria (definida como la propiedad de más del 50% de los activos bancarios) en el sistema bancario mexicano ya representaba el 20% del total de activos, cinco veces más que en 1994. Otros acuerdos regionales Los avances formales en materia de cooperación financiera regional han sido muy escasos entre los países de América Latina y el Caribe. Por ejemplo, fuera del TLCAN no se ha registrado un gran progreso en la liberalización regional de los servicios financieros más allá de la aprobación de protocolos. Sin embargo, vale la pena señalar algunas iniciativas, como ciertos esfuerzos por integrar los mercados bursátiles y la creación de bancos de desarrollo subregionales en Centroamérica (BCIE), la región andina (CAF), el Cono Sur (Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata –Fonplata–)11 y la Caricom (CDB). Algunos países de la Caricom (Barbados, Jamaica y Trinidad y Tobago) han avanzado hacia un mercado bursátil regional con los cross-listings de títulos y el comercio de valores en bolsas existentes a fin de facilitar la compraventa transfronteriza de valores. Las pequeñas islas de la Asociación de Estados del Caribe Oriental, que forma parte de la Caricom, tienen desde hace tiempo una moneda y un banco central comunes. Además, el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) ofrece apoyo financiero para las balanzas de pagos de los países de la Comunidad Andina (CA) y Costa Rica. Sus objetivos son acudir en apoyo de las balanzas de pagos de los países miembros otorgando créditos con plazos de hasta cuatro años o garantizando préstamos de terceros, coordinar sus políticas monetarias, cambiarias y financieras y promover la liberalización del comercio y los pagos en la región andina. Desde sus comienzos, el FLAR ha prestado aproximadamente US$9.200 millones a sus estados miembros. Por otra parte, a nivel regional, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) ha creado un sistema de pago recíproco para financiar el comercio entre los miembros. Desde sus comienzos en 1966 el sistema, diseñado para superar los obstáculos al comercio provocados por las diferencias de divisas, ha facilitado aproximadamente US$212.100 millones en operaciones comerciales. Sin embargo, en 2001 sólo 3,3% del total de las importaciones de la ALADI fue financiado por medio de este sistema, en agudo contraste con el casi 90,9% de 1989. Por último, es importante señalar que a lo largo de los años noventa, la integración financiera de América Latina y el Caribe fue impulsada por las fuerzas del mercado. De hecho, el aumento de la participación de los bancos extranjeros y los fondos de inversión ha impulsado una integración informal de los mercados financieros de la región. Uno de los AIR en los que el tema de la integración financiera está llamando la atención es el MCCA (véase el recuadro 5.1). Las lecciones de la Unión Europea La integración financiera de la Comunidad Europea siguió un enfoque gradualista que fue implementado a través de un proceso legislativo coordinado entre los estados miembros. El objetivo fue crear un marco legal que permitiera una mayor integración de los mercados financieros sin renunciar a los intereses individuales de política pública en términos de normas prudenciales, 10 Véase de la Mora (2001). 11 El Fonplata incluye a Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. Integración financiera 117 Recuadro 5.1. ¿Debe Centroamérica avanzar hacia la integración financiera? Durante los cuarenta años del proceso de integración de Centroamérica se han visto importantes avances en la consolidación del Mercado Común Centroamericano (MCCA). Sin embargo, el progreso ha sido desigual, porque ha apuntado más a los bienes que a los servicios. Particularmente en términos de servicios financieros, las cinco economías del MCCA –Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua– continúan operando como compartimentos separados. Existen convincentes razones para reunir los servicios financieros en el acuerdo general del MCCA y avanzar hacia un verdadero mercado común con libre movimiento de bienes, servicios, capital y, finalmente, trabajo. Los mercados financieros nacionales centroamericanos sufren serias limitaciones que restringen su capacidad de canalizar eficientemente los recursos entre los agentes financieros. El cuadro 1 muestra las medidas estándar de desarrollo financiero en estos países y los compara con países con sistemas financieros más profundos. Los sistemas financieros de los países del MCCA son subdesarrollados en comparación con sus economías, cobran altos márgenes y no parecen tener efectivos procesos de clasificación de los préstamos. Además, en economías tan pequeñas no es posible introducir la variedad de productos financieros sofisticados necesarios para el desarrollo, entre ellos, mercados bursátiles, facilidades de capitales de riesgo y servicios de seguros. Los mercados financieros subdesarrollados también dificultan el inicio de la reforma al sistema de pensiones. En Nicaragua, por ejemplo, solo existen 200.000 contribuyentes al sistema privado. Cuadro 1 Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Chile EE.UU. Suiza Singapur 1 La integración financiera de Centroamérica aumentaría enormemente el tamaño del mercado, promoviendo de esta manera la competencia, reduciendo los márgenes y las tasas de interés y mejorando la eficiencia por medio de economías de escala y diversificación. Además, el tamaño del mercado expandido crearía incentivos para proveer servicios financieros nuevos y más sofisticados. Pero antes de que la integración financiera se haga realidad, deben abordarse varios problemas, de los cuales el más importante es el tema del riesgo de divisas. Actualmente, los países del MCCA tienen diferentes regímenes cambiarios. El Salvador ha dolarizado su economía, Guatemala sigue la política de la “flotación sucia” y los otros países tienen tipos de cambio móviles (Honduras con corredor cambiario y Costa Rica y Nicaragua sin corredor). A fin de aprovechar los beneficios de la integración financiera, los países deberían avanzar hacia la adopción de un régimen común, para lo cual existe una variedad de opciones, desde un régimen común como el anterior al euro de la Unión Europea hasta la dolarización conjunta. La reglamentación financiera es otro obstáculo importante en el camino hacia la integración financiera de los países del MCCA. La regulación bancaria, por ejemplo, ha sido incapaz de impedir las crisis bancarias en casi todos los países. Es necesario avanzar hacia una reglamentación consolidada con estándares comunes en todos los países y asegurar que los bancos extranjeros no queden excluidos del proceso. Con el tiempo, todas estas políticas prepararán el terreno para la regulación común en el ámbito regional. Principales indicadores financieros para Centroamérica, 2000 Crédito al sector privado (% del PIB) Tasa de interés real1 (%) Márgenes (%) 22,8 40,8 17,8 36,6 51,1 67,2 73,8 165,4 100 16,7 9,6 14,2 16,4 8,8 10,3 3 7 3,9 11,5 4,7 10,7 10,9 11,9 5,6 2,8 1,3 4,1 Préstamos morosos2 Activos por banco (% de préstamos (En millones totales) de dólares) 4,5 4,2 7,13 3,6 3,8 1,9 0,34 4,1 5 342 583 220 193 224 3.600 750 3.476 1.643 Tasa de interés promedio nominal de préstamos menos tasa de inflación del año anterior (precios al consumidor). Préstamos morosos definidos como la suma de préstamos vencidos y de préstamos reestructurados. 3 Desde el año 2001. 4 Vencidos por más de 90 días. Fuente: Cálculos del BID basados en información del FMI, del Banco Mundial, del Consejo Monetario Centroamericano y de bancos nacionales y autoridades monetarias. 2 118 CAPÍTULO 5 estabilidad del mercado y protección al consumidor. En este aspecto, el Programa del Mercado Único para crear un sistema económico europeo se basó en el principio de control del país de origen, la concurrencia normativa y la armonización de los estándares mínimos. Según el principio de control del país de origen, la supervisión principal queda bajo el control directo de las autoridades nacionales. Se admitió el reconocimiento mutuo y la concurrencia normativa entre los estados miembros, pero no hubo que armonizar las leyes internas y se aceptó que el suministro de servicios transnacionales y las actividades de las sucursales en el país anfitrión fueran gobernadas por las leyes del país de origen. Entre los beneficios ganados por los mercados regionales, la integración produjo una mayor exposición a la competencia internacional, mejoró la eficiencia de la intermediación financiera y alentó el uso más eficiente del capital, el desarrollo de la industria financiera en sí misma y una mejor disciplina fiscal. La liberalización de los servicios financieros se logró mediante la creación del “pasaporte único”, que permitió la prestación de servicios financieros en los países anfitriones a través del comercio o de la inversión, sin requerir más autorización que la del país de origen. Sin embargo, el programa provocó una integración heterogénea en ambos sectores y países. Mientras que el sector bancario mayorista profundizó su proceso de integración, la banca minorista permaneció fragmentada y fuertemente localizada. Los mercados bursátiles experimentaron una mayor integración, mientras que los subsectores de seguros fueron limitados por barreras legales12. ¿Qué puede aprender América Latina de la experiencia europea? El punto de partida latinoamericano es diferente en muchos aspectos. El nivel inicial de desarrollo económico es significativamente más bajo, existe mucha menos convergencia entre las políticas económicas y los sistemas financieros son más superficiales. Sin embargo, la experiencia europea muestra que la integración financiera requiere: • objetivos a largo plazo claramente definidos más allá de la eficiencia del sector, incluyendo el desarrollo financiero y la competitividad global; • reconocimiento de que la mínima armonización de los marcos normativos y actividades financieras transfronterizas requieren la reforma de la administración pública, particularmente en lo que se refiere al tratamiento fiscal, la legislación bancaria y de seguros y la supervisión conjunta de los mercados bursátiles, a fin de que el sistema del “pasaporte único” sea factible y confiable; y • compromiso con un considerable grado de armonización fiscal y coordinación económica para evitar una crisis financiera que impida una efectiva integración financiera. Un vistazo general a los países latinoamericanos revela obstáculos obvios para la introducción de un proceso ordenado de integración financiera al estilo europeo, entre los que se incluyen: i) la falta de cohesión política necesaria para poner en práctica los protocolos y crear los programas legislativos paralelos que tienen que acompañar la integración financiera; ii) la heterogeneidad de las instituciones normativas nacionales y la persistencia de desequilibrios fiscales; iii) la falta de reconocimiento de las regulaciones externas que limitan el principio del “control del país de origen”; iv) la frecuente aquiescencia a las presiones de los grupos de interés y v) la amenaza que representan las divergencias entre los tipos de cambio. Claramente, el nivel de integración financiera logrado por Europa no parece viable en América Latina, por lo menos en el corto plazo. Sin embargo, existen ciertos grupos que tienen intereses creados para alcanzar por lo menos formas más básicas de integración financiera, como la armonización de regulaciones y acuerdos institucionales de intercambio de información entre países, según se indicó anteriormente. Ejemplos de estos grupos son los bancos o corporaciones extranjeras que tienen negocios en o con varios países de la región y que se beneficiarían directamente de la integración financiera. La falta de capital en la región ha provocado una fuerte integración de facto entre el norte y el sur, en lugar de un patrón de integración entre los países del sur. Incluso los esfuerzos formales por integrarse a los mercados externos se han concentrado en lograr el 12 Las principales barreras parecen haber sido las diferencias del trato fiscal de los ahorros y la renta financiera, que distorsionan la óptima distribución del capital, y la aprobación de una cláusula de escape por parte de la Comisión Europea que debilitaba el principio del país de origen estableciendo que el país anfitrión también tenía el derecho de regular la actividad a fin de “proteger el interés público”. Integración financiera 119 Cuadro 5.1 Propiedad extranjera de bancos en países desarrollados y emergentes, 2001 Activos totales (miles de millones de dólares) Región Países desarrollados Nueva Zelandia Luxemburgo Finlandia Estados Unidos Japón Suecia Número de bancos Control extranjero1(%) 83,9 493,0 254,0 10.800,0 8.720,0 557,0 16 118 11 744 211 28 99,20 92,71 63,48 10,3 0,02 0,42 Europa República Checa Hungría Polonia Turquía Uzbekistán Yugoslavia 50,3 28,2 85,4 156,0 4,7 26,8 21 29 39 45 8 13 92,99 68,84 63,58 6,68 0,93 0,00 América Latina México Argentina Perú Chile Venezuela Brasil Colombia 156,0 166,0 20,1 77,1 31,6 397,0 31,4 38 97 17 28 70 138 39 76,53 54,50 53,75 43,71 42,28 30,61 21,35 180,0 496,0 155,0 87,4 273,0 1090,0 51 27 23 67 75 37 16,76 8,73 6,37 4,92 0,80 0,21 Mercados emergentes Asia Malasia Corea Tailandia Indonesia India China 1 Razón de activos de los bancos donde extranjeros poseen más del 50% de la financiación directa relativa a los activos totales. Fuente: Cálculos del BID basados en datos de Fitch IBCA's Bankscope. acceso a los mercados financieros del norte. Por esta razón, el resto de este capítulo estará dedicado a la integración de facto, especialmente la internacionalización de los sectores bancario y bursátil. En cada caso se discutirá su evolución y los costos y beneficios que esta supone. PENETRACIÓN DE LOS BANCOS EXTRANJEROS EN LOS SISTEMAS FINANCIEROS NACIONALES En todo el mundo, la IED fue notablemente más dinámica durante los años noventa. En los mercados emergentes creció de US$19.300 millones a $142.600 millones a lo largo de la década. En los servicios finan- cieros también fue importante, especialmente la proveniente de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que representó casi el 23% del total en 1990 y el 31% en 1998. América Latina y Europa Central fueron los principales receptores de los flujos de capitales internacionales al sector bancario. El cuadro 5.1 muestra la participación extranjera actual en ciertos sistemas bancarios desarrollados y emergentes. El cuadro revela que la banca extranjera es de extrema importancia en América Latina y Europa del Este. Durante la segunda mitad de la década del noventa, aumentó considerablemente la participación de la propiedad extranjera de los bancos en ambas 120 CAPÍTULO 5 regiones13. El gráfico 5.3 muestra que la propiedad extranjera de instituciones financieras creció notoriamente entre 1994 y 2001. La mayor parte de la inversión extranjera en la banca latinoamericana proviene de bancos de países de la OCDE, especialmente de instituciones españolas y estadounidenses14. El cuadro 5.2 muestra el origen de los bancos extranjeros agrupados por regiones. Europa tiene el mayor grado de integración financiera intrarregional (15,9%), seguida por África y Medio Oriente (7,7%), mientras que América Latina tiene el menor (0,6%)15. Entre las regiones, la principal anfitriona de participación extranjera ha sido América Latina, donde los países de la OCDE, Europa, Estados Unidos y Canadá son propietarios, respectivamente, del 46,5%, 28,2% y 18% del total de los activos del sistema bancario regional. Estas cifras, sin embargo, subestiman la influencia de los bancos extranjeros en las economías latinoamericanas. En la mayoría de los casos, la participación de bancos extranjeros va acompañada de un papel muy importante en la gestión de los fondos privados de pensiones. El cuadro 5.3 muestra la participación de empresas extranjeras en fondos de pensión en los países latinoamericanos. La participación es más elevada en Bolivia, Perú y Argentina, donde los intermediarios extranjeros representan aproximadamente 85,3%, 78,5% y 73,6% de los fondos de pensión, respectivamente. En los sistemas maduros como Chile, donde el tamaño del sistema equivale a aproximadamente 54% del PIB, las empresas extranjeras manejan 54,1%. ros aumenta debido a la integración por medio del comercio, la IED en diferentes sectores y por el hecho de compartir características legales. El apuntalamiento teórico de la idea de que la integración financiera está relacionada con la banca extranjera es que los bancos internacionales siguen a sus clientes (empresas multinacionales) por todo el mundo para proveerles servicios financieros y explotar las ventajas informativas derivadas de las relaciones a largo plazo entre el banco y el cliente16. En el caso del comercio, las empresas también pueden confiar en los Factores determinantes de la ubicación de bancos en el exterior 13 La ubicación de los bancos extranjeros en todo el mundo está influida por muchos factores. Al tomar la decisión de invertir, los bancos tienen en cuenta la rentabilidad de la inversión, el desarrollo del sistema financiero y la necesidad de seguir estrategias similares a las de sus competidores y mantener su participación en el mercado. Sin embargo, existen otros factores cruciales que influyen en las decisiones relativas a la expansión global. En particular, la decisión parece estar fuertemente determinada por otras formas de integración. Galindo, Micco y Serra (2002) muestran que la participación de los bancos extranje- Gráfico 5.3 Control extranjero en el sistema bancario latinoamericano (En porcentaje de los activos totales del sistema bancario) América Latina México Argentina Perú Chile Venezuela Brasil Colombia 0 10 20 30 40 50 60 1994 70 80 90 2001 Fuente: Galindo, Micco y Serra (2002). Varias razones condujeron a este resultado. Como parte del proceso de liberalización, se eliminaron las restricciones sobre el ingreso de bancos extranjeros; anteriormente, se privatizaron los bancos públicos y los inversores extranjeros participaron en el proceso; y el sector financiero utilizó fondos internacionales para recapitalizarse después de la secuencia de conmociones externas que azotaron la región durante la década. 14 El Banco Bilbao Vizcaya Argentina (BBVA) y el Banco Santander Central Hispano (BSCH) se han convertido en grandes actores internacionales en los mercados bancarios minoristas de América Latina. Bancos de diferentes regiones han seguido diferentes patrones en su expansión en América Latina. Mientras que los bancos estadounidenses han tendido a concentrarse exclusivamente en empresas estadounidenses que operan en la región, los bancos europeos se han orientado más al sector minorista. Véase Guillén y Tschoegl (1999). 15 Tomando la región en total (véase la nota 2 del cuadro 5.2), la medida de integración financiera es un poco más elevada (1,5%). 16 Como en Petersen y Rajan (1994) y Rajan (1998). Integración financiera Cuadro 5.2 121 Accionistas extranjeros del sistema bancario en el mundo1 Región de origen Región donde son propietarios África y Medio Oriente África y Medio Oriente Asia y Pacífico América Latina2 América Latina3 Estados Unidos y Canadá Europa en transición4 Europa5 TOTAL OCDE6 7,68 0,05 0,11 0,13 0,08 0,01 0,34 0,34 0,20 Asia y Pacífico América Latina2 0,14 1,32 0,23 0,27 0,68 0,26 2,49 1,64 1,59 América Latina3 0,00 0,00 1,47 0,03 0,02 0,03 0,05 0,02 0,00 0,00 0,64 0,01 0,00 0,02 0,03 0,01 Europa EE.UU. en y Canadá transición4 1,89 1,22 18,81 18,03 0,95 4,45 3,34 2,47 2,27 0,03 0,00 0,06 0,07 0,00 1,39 0,02 0,02 0,01 Europa5 TOTAL OCDE6 13,39 5,89 47,32 47,31 10,34 40,82 22,11 15,77 15,29 5,65 5,03 45,74 46,53 10,21 39,82 14,25 14,00 3,66 3,30 26,64 28,17 8,61 34,69 15,89 11,25 - 1 Los datos de propiedad muestran cambios hasta julio de 2001, mientras que los datos de balances son los más recientes. Excluye Bahamas, Islas Caimán y Panamá. 3 Incluye Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela. 4 Incluye economías en transición de Europa Central y del Este. 5 Excluye economías en transición de Europa. 6 Excluye la República Checa, Hungría, Corea, México, Polonia y Eslovaquia. Fuente: Cálculos del BID basados en datos de Fitch IBCA's Bankscope. 2 Cuadro 5.3 País Argentina Bolivia Chile Colombia México Perú Uruguay Total Participación extranjera en los fondos privados de pensiones de América Latina Tamaño del fondo de pensión privado (% del PIB) Participación extranjera (%) 8,40 12,91 53,59 5,83 5,60 7,45 5,58 9,80 73,64 85,26 54,13 47,36 66,55 78,46 29,52 62,94 Participación extranjera1 (%) 68,58 37,89 49,07 44,62 59,36 59,27 29,52 56,46 1 Incluye sólo la propiedad de fondos privados de pensiones por parte de compañías extranjeras que tienen participación en el país. Fuente: Superintendencias de fondos privados de pensiones. bancos internacionales para minimizar los costos de las transacciones internacionales utilizando el mismo banco para cualquier tipo de pago bilateral. Los resultados econométricos de Galindo, Micco y Serra (2002), utilizando el modelo gravitacional y datos bilaterales de 176 países, sugieren que la integración comercial es un determinante significativo para la expansión de los bancos en el exterior17. Un aumento del 1% en el comercio eleva la participación de los bancos extranjeros en un 0,7% (véase la primera columna del cuadro 5.1 del apéndice)18. Con respecto a las empresas que se han establecido en el exterior por medio de la IED, también puede resultar ventajoso tener un banco conocido, dados los beneficios de información que esto supone. Sin embargo, esta línea de razonamiento no explica por qué los bancos deciden abrir una sucursal o una entidad subsidiaria en lugar de simplemente operar a 17 En estudios anteriores Brealey y Kaplanis (1996), Focarelli y Pozzolo (2001) y Moshirian (2001) hallaron una correlación entre el comercio y la inversión en los sectores bancarios extranjeros. Sin embargo, a diferencia de Galindo, Micco y Serra (2002), ninguno de estos estudios se concentró en la naturaleza bilateral de los datos. 18 Esto no significa necesariamente que la inversión directa en la banca aumenta en la misma magnitud, ya que los bancos, por la naturaleza de sus negocios, suelen tener un alto grado de apalancamiento. 122 CAPÍTULO 5 través de una oficina representativa que pudiera proveer servicios financieros similares. Más bien, la razón puede vincularse al hecho de que las empresas extranjeras necesitan tener acceso al capital denominado en moneda local para evitar un desajuste monetario entre ganancias y costos. En ese caso, el banco extranjero puede decidir establecerse en el país extranjero y actuar como intermediario de fondos entre el mercado local y las empresas internacionales. Por razones de diversificación de la cartera, el banco extranjero con sede local también tiene incentivos para operar en otras actividades bancarias minoristas, como ha sido el caso de la mayoría de los bancos internacionales en América Latina. Según Galindo, Micco y Serra (2002), un aumento del 1% en la IED aumenta en 1,3% la participación del banco extranjero (véase la segunda columna del cuadro 1 del apéndice). El hecho de compartir características legales también aumenta la participación de los bancos extranjeros, porque pueden minimizar los costos de aprendizaje en el proceso de inversión, además de reducir los costos operativos, dado que ciertas economías de escala pueden ser explotadas a nivel internacional. Los bancos están más dispuestos a establecerse en países que comparten características legales con su país de origen. Como lo muestran La Porta, López-deSilanes y Shleifer (1997, 1998), el hecho de compartir ciertas características jurídicas básicas como el origen del código legal supone que las regulaciones posteriores que protegen de diferentes maneras a acreedores y accionistas tienden a evolucionar de manera similar. Las semejanzas de estas regulaciones reducen la costosa adaptación al nuevo entorno. El panel izquierdo del gráfico 5.4 revela la fuerte relación entre el hecho de compartir orígenes legales y la actividad bancaria transfronteriza. Muestra que, en promedio, los países reciben US$16.642 millones de los países con los que comparten códigos legales y solamente US$11.635 millones de los países con diferentes orígenes legales. Utilizando técnicas econométricas que controlan factores adicionales, Galindo, Micco y Serra (2002) encuentran que la participación extranjera en pares de países que comparten códigos legales es 26% mayor que cuando los códigos son diferentes. De igual modo, el panel derecho del gráfico 5.4 revela que si los países anfitriones cuentan con una Gráfico 5.4 Penetración financiera extranjera y variables de regulación (En miles de millones de dólares) 22 20 18 16 14 12 10 8 6 4 Control extranjero Control extranjero Mismo origen legal Regulación prudencial similar Diferente origen legal Regulación prudencial diferente Nota: El control extranjero se mide como los activos totales cuando la propiedad de extranjeros es mayor al 50%. Fuente: Galindo, Micco y Serra (2002). regulación prudencial y prácticas de supervisión semejantes a las de los países de origen, existe una mayor inversión en la actividad bancaria. En promedio, los países anfitriones de todo el mundo reciben aproximadamente US$20.525 millones de países de origen con regulaciones prudenciales similares, pero menos de US$9.475 millones de países con estándares diferentes. Sin embargo, este dato está sujeto a una doble causalidad, ya que también es factible que, a medida que aumenta la participación extranjera, las autoridades locales se vean obligadas a converger hacia prácticas externas. Galindo, Micco y Serra (2002) estiman que cuando las prácticas de supervisión son similares, la participación externa aumenta 19%. Este dato también sugiere que la armonización de reglamentos entre países puede mejorar la integración del mercado financiero incluso a nivel regional, aumentando la participación de los actores nacionales y extranjeros en varios mercados a la vez. El efecto de la penetración de los bancos extranjeros en el mercado interno La liberalización financiera hace que un sistema financiero funcione mejor y, a la vez, promueva el crecimiento, mejorando la eficiencia del sistema y bajo Integración financiera ciertas condiciones aumentando la disponibilidad de los fondos. En particular, el proceso de liberalización financiera de las décadas recientes ha permitido a los bancos extranjeros participar libremente en los mercados nacionales (gráfico 5.3). La evidencia empírica general sobre el impacto de los bancos extranjeros en los mercados internos es escasa. Sin embargo, los datos disponibles sugieren que los efectos de la internacionalización del sistema bancario son positivos, ya que los sistemas bancarios aumentan su competitividad y eficiencia, en particular cuando los bancos extranjeros provienen de un país más desarrollado19. Sin embargo, existe cierta controversia en torno a si los bancos extranjeros reducen la volatilidad del crédito20. Por una parte, algunos autores sostienen que los bancos extranjeros son capaces de estabilizar el crédito porque tienen acceso a fondos externos y, debido a su reputación (nombre comercial), pueden estabilizar los depósitos locales. Además, la entrada de bancos extranjeros puede generar presión competitiva que conduzca a medidas que garantizan la futura estabilidad por medio de la provisión de estándares más agresivos y mayores coeficientes de capital (Crystal, Dages y Goldberg, 2001). Por otra parte, algunos economistas sostienen que los bancos extranjeros son más sensibles a los shocks de la economía anfitriona porque pueden sustituir los activos locales con inversiones alternativas en el exterior que no están fácilmente disponibles para los bancos locales. Bancos extranjeros, eficiencia y estándares normativos Tradicionalmente, los bancos extranjeros han sido asociados con una mejor distribución de recursos y una mayor eficiencia. En particular, han sido vinculados con más competencia y la difusión de nuevas tecnologías. Las instituciones extranjeras mejoran la calidad y la disponibilidad de los servicios financieros, trayendo nuevas y mejores destrezas, técnicas de gestión, procedimientos de capacitación y tecnología. Además, y como lo señala Levine (1996), la presencia de bancos extranjeros parece impulsar el desarrollo de mejores organismos de clasificación de valores, estándares contables y registros crediticios que adquieren y procesan información, además de una mejor supervisión 123 bancaria y un marco legal más adecuado. Los bancos extranjeros suelen seguir prácticas prudenciales adoptadas en su país de origen. En el caso de los bancos extranjeros de países desarrollados, estas prácticas son generalmente más estrictas que las de los países en desarrollo. En tales casos, la mayor seguridad que inspiran los bancos internacionales lleva a los bancos nacionales y a los organismos supervisores a adoptar estándares internacionales a fin de facilitar las presiones competitivas de los ahorristas que buscan instituciones más seguras. La presencia de instituciones extranjeras puede estimular la competencia y mejorar el funcionamiento del mercado interno (bancos locales), lo que a su vez promueve la mejor distribución de recursos y acelera el crecimiento económico. Además, la competencia internacional reduce los márgenes de las tasas de interés y la rentabilidad de los bancos locales21. La estabilidad de créditos y depósitos y los bancos extranjeros El enorme aumento de bancos extranjeros en América Latina, unido a la compresión del crédito a fines de la última década, ha planteado interrogantes acerca del impacto de la presencia de bancos extranjeros en la estabilización de los créditos y depósitos internos. Este es un tema controvertido en la literatura sobre el tema. Algunos autores sostienen que los bancos extranjeros, debido a su acceso a la liquidez externa, dependen menos de los erráticos depósitos locales y por lo tanto pueden estabilizar el crédito en el país anfitrión. Además, los bancos extranjeros, con su nombre comercial (reputación), permiten que los ahorristas busquen mayor calidad dentro del mercado local si hay inestabilidad financiera, estabilizando depósitos y créditos22. Otros autores alegan que frente al deterioro 19 Véanse Levine (1996), Claessens, Demirgüç-Kunt y Huizinga (2001), Martínez Pería y Schmukler (2001). 20 Véanse Goldberg (2001) y Crystal, Dages, y Goldberg (2001). 21 Los bancos extranjeros de países no latinoamericanos con sedes en América Latina suelen tener mayores ganancias, menores costos fijos, menor cantidad de préstamos no redituables y menos empleados por préstamo que los bancos locales. 22 Véase FMI (2000). 124 CAPÍTULO 5 de las condiciones internas, los bancos extranjeros reducen su exposición al riesgo, aumentando de esta manera la volatilidad23. Además, estos bancos pueden transmitir los shocks de sus países de origen. Los cambios en los créditos de un banco extranjero en su país de origen o en otros países pueden extenderse al país anfitrión. En América Latina la mayoría de los bancos extranjeros proviene de países desarrollados, que también son los principales consumidores de las exportaciones latinoamericanas. Por lo tanto, una contracción en estos países afectaría a América Latina no solo por medio de una contracción de la demanda externa, sino también por medio de una reducción del crédito local, ampliando aún más el ciclo del producto latinoamericano. Para comprobar la validez de estos dos puntos de vista, estudiamos el comportamiento del crédito bancario individual después de un cambio en los depósitos o en las oportunidades de negocios. Las oportunidades de negocios se miden en términos del cambio de la demanda externa24. El cuadro 2 del apéndice muestra que todo el crédito bancario reacciona a los cambios en los depósitos, pero esta reacción es menor para los bancos extranjeros. El crédito de los bancos extranjeros es 20% menos sensible a los cambios de los depósitos internos que el crédito de los bancos locales. Con respecto a la reacción del banco a las oportunidades comerciales, después de una contracción de la demanda externa, todos los bancos reducen sus préstamos, pero esta reducción en el crédito es 50% menor para los bancos locales. Los resultados sugieren que los bancos extranjeros aumentarían la volatilidad crediticia si los shocks fueran principalmente cambios en las oportunidades de negocios del país anfitrión, pero la reducirían si la fuente principal de la volatilidad crediticia fuera la oferta local de depósitos. Cuál es la que domina sigue siendo un interrogante empírico. La banca extranjera y la segmentación del mercado A pesar de los potenciales beneficios de la penetración de bancos extranjeros descrita anteriormente, algunos analistas han sugerido que el aumento de esta penetración en los países en desarrollo podría reducir el acceso al crédito para algunos segmentos del merca- do, particularmente PyME que dependen fuertemente de la financiación bancaria. En general, los bancos extranjeros son instituciones financieras de gran tamaño y complejas desde el punto de vista organizacional, a las que les resulta difícil otorgar préstamos a PyME de las que no tienen mucha información25. Las pequeñas empresas suelen tener tratos exclusivos con un solo banco con el cual han forjado una “relación informal” que reduce la asimetría de información. Es probable que los grandes bancos extranjeros tengan dificultades para forjar este tipo de relaciones. Si bien es poco probable que los grandes bancos extranjeros reproduzcan el método de préstamo de los pequeños bancos locales, pueden traer innovaciones tecnológicas que promuevan el crédito a las PyME, como las metodologías de calificación del riesgo crediticio26. La evidencia empírica con respecto al impacto de los bancos extranjeros en el volumen de crédito otorgado a las pequeñas empresas de los países en desarrollo es escasa e inconclusa. Algunos estudios de Argentina han asociado la participación de los bancos extranjeros con una reducción del préstamo bancario a las pequeñas empresas de alrededor del 20% del total de préstamos en 1996 al 16% en 1998. Sin embargo, durante el mismo período, los bancos extranjeros aumentaron tanto su propensión como su participación en este sector. En un análisis del comportamiento de los bancos extranjeros en cuatro países latinoamericanos (Argentina, Chile, Colombia y Perú), Clarke et al. (2002) hallaron que los bancos extranjeros con sede 23 Caballero (2002) muestra que los bancos locales y extranjeros de Chile aumentaron sus posiciones en los activos extranjeros durante la recesión de 1998, pero este aumento fue sustancialmente más pronunciado para los bancos extranjeros. 24 La demanda externa se define como el promedio ponderado de la tasa de crecimiento de los socios comerciales. 25 Goldberg (1992) muestra que los bancos extranjeros con sede en Estados Unidos suelen prestar a las grandes empresas. Véase la discusión sobre la relación entre los grandes bancos y el crédito para las PyME en Berger y Udell (1995). 26 Mester (1997) discute que podría existir una relación en forma de U entre el tamaño del banco y los préstamos a las pequeñas empresas. En un extremo se encontrarían los pequeños bancos locales que ofrecen préstamos sobre la base de su relación con la empresa y en el otro se encontrarían los grandes bancos que usan productos más estándares para las pequeñas empresas según la calificación del riesgo crediticio. Integración financiera en estos países generalmente otorgan menos préstamos a las pequeñas empresas que los bancos privados nacionales. Sin embargo, estos resultados son principalmente determinados por los pequeños bancos extranjeros que, según el estudio, en los cuatro países otorgan menos préstamos a las pequeñas empresas que los bancos locales de similares características. Ocurre lo opuesto con los bancos extranjeros medianos y grandes que operan en Chile y Colombia, pero no con los de Argentina y Perú. Por último, en Argentina y Chile, los dos países con mayor desarrollo del sector financiero durante el período de estudio, el otorgamiento de préstamos a las pequeñas empresas por parte de los bancos extranjeros medianos y grandes creció más rápido que el de los bancos locales. Los autores especulan que el mejor entorno institucional de Argentina y Chile permitió a los grandes bancos extranjeros utilizar metodologías de calificación del riesgo crediticio y otorgar más préstamos a las pequeñas empresas. Desde los años noventa, la banca extranjera ha crecido significativamente en América Latina. La evidencia empírica tiende a favorecer las ventajas de la penetración de los bancos extranjeros por sobre los posibles efectos negativos. Después de fuertes fluctuaciones en los depósitos, los bancos extranjeros han mostrado mayor eficiencia y menor inestabilidad (excepto durante crisis importantes en las que todos los bancos sufren por igual). Sin embargo, frente a deterioros idiosincrásicos en las oportunidades de negocios, los bancos extranjeros tienden a salir en busca de mejores oportunidades en otros países. La evidencia es inconclusa con respecto a la presencia de los bancos y los préstamos a las PyME, pero en última instancia, favorece la participación de los bancos extranjeros en los mercados latinoamericanos. INTEGRACIÓN DE LOS MERCADOS BURSÁTILES Las cotizaciones internacionales en forma de integración entre el norte y el sur han sido una importante fuente del aumento de capital y la ampliación de la base de accionistas para las empresas latinoamericanas. En 1994 México clasificó tercero entre los países con la mayor cantidad de empresas que cotizaban (en términos de valor) en la bolsa de valores de Nueva 125 York. Argentina y Chile clasificaron quinto y séptimo respectivamente. Durante el mismo año, las empresas latinoamericanas que cotizaban ADR en las bolsas de valores estadounidenses representaron más del 50% de sus índices de mercados locales. Para México y Brasil este porcentaje ascendió a 87% y 71% respectivamente. En la última década, el volumen de capital agregado acumulado por empresas latinoamericanas en el mercado de los ADR ha sido una porción sustancial del capital movilizado en los mercados bursátiles locales. Por ejemplo, el gráfico 5.5 muestra que en 1996 las empresas latinoamericanas obtuvieron US$22.000 millones en forma de ADR y solo US$13.000 millones en los mercados locales. Además, en contraste con los ADR de países desarrollados, aquellos provenientes de mercados emergentes, especialmente de América Latina, se cotizan más activamente en los Estados Unidos que en el mercado nacional. Las empresas que pueden emitir ADR en la bolsa de valores de Nueva York reducen sus limitaciones crediticias y son capaces de sacar provecho de los mercados de deuda externa, reduciendo tanto sus costos financieros como la vulnerabilidad a la volatilidad del mercado local. Sin embargo, como lo muestra Moel (2001), la migración de estas empresas, generalmente las más grandes, reduce la liquidez de los mercados de acciones locales, aumentando los costos de financiación para las empresas locales y reduciendo el incentivo para que ingresen nuevas empresas al mercado de acciones local (véase el gráfico 5.5). La integración de los mercados bursátiles en América Latina En los países latinoamericanos no existe una gran integración de los mercados bursátiles. El gráfico 5.6 muestra la proporción de empresas extranjeras en los mercados bursátiles locales en relación con las empresas nacionales. Las cifras de la región son extremadamente bajas comparadas con otras partes del mundo, lo que significa que muy pocas empresas extranjeras cotizan en los mercados latinoamericanos. Hasta ahora y en este sentido, los países latinoamericanos han estado completamente aislados de sus vecinos y del resto del mundo. Como puede verse en 126 CAPÍTULO Gráfico 5.5 5 Mercado de ADR en América Latina, 1991-2000 60 35.000 Firmas extranjeras que cotizan en mercados bursátiles internos/ Firmas locales que cotizan en mercados bursátiles internos, 2002 (En porcentaje) 50 OCDE Sudeste Asiático América Latina México 30.000 40 25.000 20.000 30 15.000 20 Número de OPI Financiamiento (millones de dólares) 40.000 Gráfico 5.6 Argentina Perú 10.000 10 5.000 Brasil Venezuela 0 0 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Chile Colombia Mercado local OPI en el mercado 0 ADR Nota: El financiamiento a través de ADR incluye programas de Nivel III y la Regla 144A de la SEC. OPI: Ofertas públicas iniciales. Fuente: Moel (2001). 5 10 15 20 25 30 35 40 Fuente: Federación Mundial de Bolsa de Valores y bolsas regionales. Determinantes de la cotización en el exterior Gráfico 5.7 Firmas latinoamericanas que cotizan en mercados bursátiles extranjeros México Brasil Chile Argentina Venezuela Colombia 0 5 10 15 20 25 30 35 Número de empresas que cotizan en mercados extranjeros Estados Unidos Luxemburgo Suiza Brasil Reino Unido Los inversores bursátiles se caracterizan por invertir en activos conocidos27. Existen muchos factores que reducen las barreras informativas y aumentan el grado de conocimiento de los activos externos. La literatura empírica ha mostrado que el hecho de compartir varias características legales, culturales y geográficas reduce las barreras al comercio de activos. Hablar el mismo idioma, comerciar con el país donde se origina el activo y la cercanía geográfica, entre otros, son factores que aumentan la probabilidad de comerciar activos de otro país28. El aprovechamiento de esas características permite a las empresas extranjeras cotizar sus acciones en las bolsas de valores extranjeras29. Fuente: Sarkissian y Skill (2001). 27 Por ejemplo, French y Poterba (1991) y Tesar y Werner (1995) analizan detalladamente la característica de la tendencia a lo conocido. el gráfico 5.7, la mayoría de las empresas latinoamericanas cotizan en el exterior, especialmente en Estados Unidos, y el grado de integración regional en América Latina es virtualmente nulo. Aparte de unas pocas empresas argentinas que cotizan en Brasil, prácticamente no existe integración de mercados bursátiles en la región. 28 Grinblatt y Keloharju (2001) presentan un análisis pormenorizado del impacto de dichas variables sobre la tenencia y compraventa de acciones en Finlandia. Rauch (1999) hace un análisis nacional más completo y encuentra que los lazos coloniales también tienen gran importancia. 29 El análisis empírico de Sarkissian y Schill (2001) muestra que las características observadas en este texto son importantes para la cotización transfronteriza y que mejores instituciones, en la forma de un sólido estado de derecho, atraen a las empresas extranjeras a las bolsas locales Integración financiera Existen varias ventajas para las empresas que cotizan sus acciones en el extranjero. Como los mercados de capital no están completamente integrados, las firmas pueden alcanzar un costo de capital menor al penetrar en mercados internacionales30. Por un lado, una prima por acceder a valores extranjeros restringidos puede contribuir a reducir los costos de capital; por el otro, en el ámbito local, el efecto de señalización de operar en los mercados internacionales puede aumentar la valoración del capital de una empresa. Desde esta perspectiva, la diversificación hacia cotizaciones extranjeras puede mejorar la capacidad de una empresa para acceder a formas menos costosas de capital. La explotación de los mercados bursátiles internacionales también permite a las empresas acceder a una mayor base de accionistas, lo que conduce a un mayor reconocimiento del inversor, menos costos de información y reducidos costos de capital para las empresas31. La cotización en el exterior también ofrece ventajas de liquidez, que son importantes porque permiten a las empresas evitar la reducción de fondos cuando la economía de origen se ve afectada por shocks internos. En tales casos, si los shocks no son completamente simétricos, una empresa internacionalmente diversificada puede continuar recibiendo fondos de las cotizaciones en el exterior cuando se contraen los mercados internos. La calidad de las instituciones reviste una gran importancia para las empresas al momento de elegir dónde cotizar. La Porta, López-de-Silanes y Shleifer (1997, 1998) han demostrado que los países difieren sustancialmente en cuanto a las normas y reglamentaciones que protegen la propiedad de los accionistas. Los inversores que desean reducir el riesgo de expropiación pueden elegir invertir en países donde los códigos legales los favorecen. Esto aumenta el tamaño de los mercados bursátiles y puede llevar a las empresas extranjeras a cotizar en esos mercados y aprovechar la mayor liquidez y la base de accionistas disponible32. Las empresas también emigran para evitar riesgos de liquidación, elevados controles fiscales y regulaciones cambiarias en los mercados internos y para aprovechar la facilidad del intercambio comercial y los reducidos costos de transacción de los mercados desarrollados. Además, las regulaciones que 127 impiden el intercambio comercial interno, como los elevados impuestos al comercio, provocan la migración de empresas. Estos problemas también limitan la expansión del comercio interno. A pesar de las ventajas de cotizar en el exterior, tal decisión también puede resultar costosa. Los gastos de la divulgación de información y la necesidad de adoptar estándares contables internacionales son dos de los costos principales más frecuentemente debatidos. Sin embargo, hasta cierto punto, el pago de estos altos costos en el corto plazo puede traducirse en beneficios a largo plazo. Una vez que se adoptan estándares contables más estrictos, los fondos externos se tornan menos costosos en el mercado interno como resultado del efecto de señalización. Las diferencias de los regímenes tributarios también pueden motivar o inhibir la decisión de cotizar en el extranjero. Hong Kong y Singapur, por ejemplo, otorgan concesiones fiscales a los participantes externos. Ejercicios empíricos realizados por Sarkissian y Schill (2001) demuestran que los paraísos fiscales son un factor fundamental al analizar el patrón de las cotizaciones transfronterizas en todo el mundo. Como en el debate de la actividad bancaria extranjera, existen otras formas de integración que reducen los costos para los inversores y aumentan la actividad transfronteriza; por ejemplo, la similitud en las reglamentaciones puede ser un factor de atracción tan importante para las empresas extranjeras como lo es la calidad de dichas reglamentaciones. El hecho de compartir códigos legales similares o características relevantes en las leyes y reglamentaciones que protegen los derechos de los accionistas aumenta la posibilidad de la cotización transfronteriza. Los resultados que apoyan esta afirmación se incluyen en el cuadro 3 del apéndice. Varias medidas de proximidad legal tienen un impacto significativo sobre la decisión de cotizar en el exterior. La similitud de regulaciones, sin embargo, no es un requisito incondicional para la integración de los mercados bursátiles. Es importante sólo 30 Véase Errunza y Losq (1985). 31 Para discusiones teóricas y empíricas, véanse Merton (1987) y Foerster y Karolyi (1999). 32 Sarkissian y Schill (2001) ofrecen evidencia empírica en apoyo de esta afirmación. 128 CAPÍTULO 5 si se trata de regulaciones de alta calidad en el sentido de que protegen a los accionistas. La tercera columna del cuadro 3 del apéndice muestra que la semejanza entre códigos legales solo es pertinente si los códigos se basan en el common law, donde los derechos del acreedor y del accionista suelen estar más protegidos. La Porta, López-de-Silanes y Shleifer (1998) muestran que estos códigos tienden a favorecer principalmente a los accionistas. Las similitudes de las regulaciones de otros sistemas legales no ofrecen incentivos para la integración de los mercados bursátiles. Las empresas están dispuestas a cotizar en países similares que ofrezcan una buena protección a los accionistas. Los efectos del cross-listing para los mercados internos El cross-listing reduce el costo de capital para las empresas que pueden emitir acciones en otros mercados. Esto se aplica a las grandes corporaciones latinoamericanas que han podido emitir ADR. Cuando las empresas optan por emitir en el exterior en lugar de hacerlo en el mercado local, ejercen presión en las bolsas de valores, los intermediarios y las autoridades reguladoras locales para que modernicen las operaciones, mejoren los estándares de divulgación de información y fortalezcan los derechos del pequeño accionista para mejorar el mercado en términos de liquidez, transparencia y eficiencia. Siguiendo este argumento, la competencia externa generada por el cross-listing en bolsas extranjeras por parte de grandes corporaciones latinoamericanas debería ejercer una externalidad positiva sobre los mercados financieros internos y, por lo tanto, sobre las PyME locales que no pueden emitir en el extranjero. Sin embargo, los responsables de las políticas en los mercados emergentes temen que la globalización de la actividad bursátil lleve a la fragmentación de los mercados, lo que causaría la desviación de otros flujos a los mercados externos, reduciría la liquidez de los mercados locales e inhibiría su desarrollo. Esta preocupación parece estar apoyada por la evolución inversa del capital total obtenido por las corporaciones latinoamericanas en el mercado de los ADR y por el número de ofertas públicas iniciales en América Latina. El gráfico 5.5 muestra que el volumen de ofertas públicas iniciales en Améri- ca Latina se reduce una vez que las grandes corporaciones comienzan a adquirir capital emitiendo ADR. Tanto desde el punto de vista teórico como empírico, no resulta claro si el cross-listing favorece o perjudica la liquidez interna y el volumen comerciado. Los modelos teóricos muestran que el impacto sobre el volumen y la liquidez del mercado interno puede ser positivo o negativo, dependiendo de si expande la base de accionistas, la extensión de las restricciones internas (restricciones a la propiedad extranjera), la liquidez del mercado interno antes de la cotización y la transparencia de la información dentro del mercado33. Los trabajos empíricos iniciales resumidos en Karolyi (1998) muestran que, en general, la liquidez interna y el volumen comerciado aumentan para todas las empresas del mercado interno con o sin crosslisting. Moel (2001) ha analizado los efectos de los ADR en 28 mercados emergentes, concentrándose particularmente en la transparencia del mercado local, el crecimiento y la liquidez de las empresas que se quedan a la zaga y solo comercian en el mercado local. En los países en desarrollo, los ADR parecen mejorar la divulgación financiera (estándares contables y apertura), pero reducen la liquidez y la habilidad de los mercados locales de crecer en términos de la cantidad de empresas que cotizan y los coeficientes de capitalización. Un aumento del 1% en la proporción de las empresas que cotizan ADR provoca una reducción del 54% al 45% en el volumen comercial del mercado medio de muestra. El efecto de la cotización de ADR es altamente perjudicial para la cotización de las nuevas empresas en los mercados internos. Por cada empresa que cotiza sus ADR, el mercado bursátil local pierde aproximadamente una empresa adicional. El estudio muestra que el impacto de los ADR varía sustancialmente según la región. África y América Latina son, por lo general, las más negativamente afectadas por el cross-listing. Los resultados anteriores corroboran las preocupaciones entre los responsables de las políticas en América Latina con respecto al efecto de los ADR en los mercados locales. También plantean una serie de 33 Véanse Hargis y Ramanlal (1997), Domowitz, Glen y Madhavan (1998) y Foerster y Karolyi (1996). Integración financiera problemas normativos. ¿Cómo deben reaccionar los gobiernos ante esta nueva realidad? ¿Existe un lugar para los mercados de acciones locales y regionales en el futuro? ¿Deberían las PyME trasladarse desde el financiamiento mediante la emisión de acciones a los mercados de deuda? Principales limitaciones a la integración de los mercados bursátiles dentro de América Latina Desde el punto de vista de los países latinoamericanos, los beneficios que se derivan de la integración de los mercados bursátiles se asocian más con la integración con los países desarrollados que con los países de la misma región. La integración de los mercados bursátiles latinoamericanos a los mercados mundiales puede ser ventajosa porque permite una mayor liquidez de las acciones de las empresas, una base de accionistas más amplia y diversificada, un aumento del reconocimiento de la empresa que reduce los costos de información y el acceso de las empresas a fuentes menos costosas de financiamiento. La pregunta desde la perspectiva de los países en desarrollo es si estas mejoras derivan solamente de la integración con los países desarrollados (integración entre el norte y el sur) o si también están presentes en los AIR con otros países menos desarrollados (integración entre los países del sur). En general, el acceso a las fuentes de financiación más baratas no parece ser un motivo para este tipo de integración regional para los países latinoamericanos, porque el capital no es abundante y es un recurso costoso en todos los países de la región. Además, dados los bajos niveles similares de protección a los accionistas y la falta general de desarrollo de los estándares contables y su aplicación, es posible que las ventajas de señalización indicadas anteriormente no se presenten. Quizá tampoco exista la posibilidad de protegerse a sí mismos contra los shocks por medio de la diversificación de la base de accionistas, dado que toda la región tiende a estar expuesta a similares shocks de los mercados de capital. Sin embargo, es posible que el aumento de la base de accionistas reduzca el costo del capital para una empresa regional, no solo porque adquiriría cierta liquidez adicional, sino también porque puede 129 aumentar el reconocimiento regional. Esto puede adquirir mayor importancia si se considera que la integración financiera podría venir acompañada de un aumento en el comercio regional y en la IED. Una importante advertencia sobre estas y otras formas de integración financiera es que aumentan la vulnerabilidad del país anfitrión a los shocks externos. Existen varias barreras que limitan la posibilidad de explotar estas ventajas. Como se discutió anteriormente, el tamaño de los mercados es importante para las empresas. La naturaleza subdesarrollada de los mercados bursátiles de América Latina y, por lo tanto, su baja liquidez, limitan los incentivos de participación en estos mercados. Es probable, sin embargo, que a medida que procede la integración financiera, el mercado regional se torne más atractivo para los actores internacionales. Existen obstáculos adicionales para la integración de los mercados bursátiles en América Latina que se relacionan con la estructura legal, normativa y judicial, la política macroeconómica subyacente, el contexto histórico y cultural de las diferentes jurisdicciones y la naturaleza de la infraestructura financiera perteneciente a los mecanismos comerciales, las convenciones contables y los sistemas fiscales. Las barreras también reflejan los requisitos previos implícitos necesarios para la efectiva puesta en práctica de una estrategia para la integración del mercado de valores. Estas incluyen leyes y reglamentaciones sobre derechos de propiedad, estabilidad macroeconómica y libre movimiento del capital34. La calidad de las reglamentaciones que protegen a los accionistas es un importante determinante de los cross-listings. El gráfico 5.8 muestra una medida de protección efectiva a los accionistas construida como el producto del imperio de la ley y una medida de calidad de la regulación. Los resultados sugieren que en este aspecto los países latinoamericanos están muy por debajo de los promedios internacionales. Esto limita los incentivos para los cross-listings transfronterizos. La actividad transfronteriza depende de la existencia de la convertibilidad de las divisas y de pocos controles cambiarios. La convertibilidad de las 34 Lee (2001) resume algunas de las principales barreras a la integración. 130 5 CAPÍTULO Gráfico 5.8 Protección efectiva a los accionistas (Índice 0-1) OCDE Sudeste Asiático América Latina Chile Argentina Brasil Perú Venezuela Colombia México 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1 Nota: La protección efectiva a los accionistas se mide como el producto del índice del imperio de la ley y del índice que mide el grado de protección que la regulación otorga a los accionistas. Valores altos indican una mayor protección. Fuente: La Porta, López-de-Silanes, Shleifer y Vishny (1998). divisas y la limitación de los controles son necesarios para limitar precios y transacciones asincrónicos y para asegurar que existan los mecanismos de protección del riesgo cambiario. Las tasas de cambio inestables y la falta de mecanismos para proteger los riesgos cambiarios también son factores que han inhibido el desarrollo de los mercados de capital regionales. La efectiva integración de los mercados de valores supone la existencia de cierta integración del marco normativo y de supervisión. Si los participantes del mercado están sujetos a múltiples normativas y entes reguladores –y particularmente si no están armonizados, como ocurre en América Latina–, es probable que enfrenten incertidumbres, complejidades y costos mayores, tanto directamente en términos de tener que cumplir con múltiples regímenes normativos como indirectamente por tener que afrontar el costo de múltiples regímenes de monitoreo y coacción. Los malos acuerdos de cooperación y asistencia mutua entre los supervisores nacionales también pueden impedir la integración de los mercados de valores regionales. Muchos tipos de impedimentos legislativos y normativos también pueden limitar la integración, incluyendo las diferencias en los regímenes de quiebras, los regímenes de sanciones, las restricciones a la propiedad extranjera, la imposición de normas para proteger las industrias nacionales, los requisitos para establecer empresas locales y las restricciones varias sobre los emisores, los intermediarios y los inversores que proveen servicios transfronterizos. Las leyes locales o regionales también pueden ser muy detalladas y, por lo tanto, demasiado inflexibles en circunstancias cambiantes. Las diferencias en contabilidad y auditoría, así como las diferencias entre los requisitos de divulgación de la información limitarían la capacidad de los participantes del mercado para establecer una base principal para el análisis de los estados financieros y para asegurar la coherencia en la valoración intrarregional. Hasta cierto punto, la introducción de estándares contables y de auditoría reducirá la importancia de este factor como obstáculo para la integración de los mercados de valores. Sin embargo, para muchos países que aún tienen que adoptar verdaderamente estándares contables internacionales, las diferencias siguen representando una amenaza real y una barrera para la integración de los mercados de valores regionales. A pesar de que los países latinoamericanos han progresado en asegurar el cumplimiento de los estándares contables internacionales, tienen aún un largo camino hasta su total observancia, particularmente en lo que hace al rigor y a la estandarización de las normas de divulgación de la información. La falta de información sobre todos los aspectos de los mercados de valores en una región puede limitar la integración regional. Esto incluye la información sobre los requisitos normativos, los precios y cotizaciones cambiarias, las finanzas y estrategias de la empresa, las políticas de distribución de los inversores o los productos intermediarios y los registros históricos. La calidad de la información es crítica para asegurar la eficiencia del mercado y el acceso equitativo a las oportunidades financieras. El análisis de PriceWaterhouseCoopers sobre el nivel de opacidad (gráfico 5.9) revela que muchos países latinoamericanos tienen un nivel de acceso extremadamente bajo a información de buena calidad. CONCLUSIONES Los mercados financieros latinoamericanos se han integrado considerablemente con el mundo desarrollado. Aparentemente, la integración entre el norte y el sur ha sido fructífera y se ha convertido en la estrate- Integración financiera Gráfico 5.9 Índice de opacidad (0-100) Reino Unido Estados Unidos América Latina Venezuela Brasil Argentina Colombia Perú México Chile 30 35 40 45 50 55 60 65 70 Nota: El índice de opacidad es un índice compuesto basado en los datos de opacidad para cinco diferentes áreas que afectan los mercados bursátiles: corrupción, sistema legal, políticas macroeconómicas y fiscales del gobierno, estándares contables y régimen regulatorio. Valores altos indican un mayor grado de opacidad. Fuente: PriceWaterhouseCoopers (2001). gia elegida por los participantes regionales e internacionales. La integración financiera en América Latina ocurre principalmente en la forma de una mayor participación regional de bancos de países desarrollados y el aumento del comercio transfronterizo de valores en los países desarrollados. Respecto de la integración regional entre los países del sur, los avances han sido menores. En general, la configuración macroeconómica e institucional de los países latinoamericanos no ha favorecido el desarrollo de los mercados integrados. 131 Sin embargo, la integración regional ha sido lograda en cierta medida por medio de instituciones financieras internacionales que hacen negocios en varios países simultáneamente. Diversas políticas pueden promover la integración. Las políticas directas como la eliminación de los controles para la participación de agentes externos o la creación de acuerdos específicos entre países o dentro de las regiones pueden servir como base para la integración financiera. Sin embargo, aparte del TLCAN y de los acuerdos formales dentro de la Caricom, estos tipos de acuerdos han sido pocos y muy espaciados. Entre las políticas indirectas que desempeñan un papel importante para la integración financiera en el futuro se encuentran la adopción de buenas prácticas internacionales con respecto a los estándares contables, la divulgación de información y los regímenes tributarios. Otros instrumentos útiles incluyen la armonización de las regulaciones que rigen el intercambio de información y el intercambio transfronterizo de información. Aun cuando se logre la plena armonización de las regulaciones, los problemas con las instituciones nacionales más importantes y la inestabilidad macroeconómica pueden obstaculizar el proceso de integración financiera con el mundo desarrollado y dentro de la región. Es claro que se necesita la protección de los derechos de propiedad y la estabilidad legal para atraer a los actores extranjeros a los mercados latinoamericanos. 132 CAPÍTULO 5 Apéndice - Cuadro 1 Penetración de la banca extranjera e integración económica: resultados de regresión Variable dependiente Control bancario extranjero1(1+, log) Reg. 1 Reg. 2 Frontera común 1,225 (0,141)*** 0,475 (0,072)*** -0,056 (0,038) 0,689 (0,029)*** Misma lengua Distancia (log) Comercio bilateral (1+, log)2 IED bilateral (1+, log)2 Constante 0,674 (0,441) 0,25 IV 20000 R2 Método de estimación2 Número de observaciones 3,342 (0,641)*** 2,661 (0,357)*** -0,904 (0,165)*** 1,324 (0,092)*** 10,357 (1,854)*** 0,40 IV 3227 Nota: Errores estándar entre paréntesis. 1 Se refiere a bancos cuya propiedad extranjera es mayor al 50% de su financiamiento directo. 2 Los valores de IED y de comercio bilateral de 1998 son instrumentalizados con los valores de 1990. * Significativo al 10%. ** Significativo al 5%. *** Significativo al 1%. Apéndice - Cuadro 2 Estabilidad del crédito y banca extranjera: resultados de regresión Variable dependiente Cambio porcentual del crédito real Reg. 1 Reg. 2 Cambio porcentual de los depósitos (en términos reales) Cambio porcentual en depósitos reales* participación de banca extranjera de fuera de América Latina Cambio porcentual en depósitos reales* participación de banca extranjera de América Latina1 Cambio en la demanda externa (en términos reales) Cambio en la demanda externa* participación de la banca nacional 0,560 (0,022)*** 0,555 (0,022)*** -0,135 (0,050)*** -0,165 (0,051)*** -0,132 (0,098) 19,536 (4,241)*** -13,391 (4,282)*** Cambio porcentual del PIB real2 4,456 (0,913)*** Cambio porcentual del PIB real* participación de la banca nacional Constante R2 Método de estimación2 Número de observaciones -0,127 (0,098) -0,005 (0,014) 0,49 OLS 2795 Nota: Errores estándar entre paréntesis. 1 Se refiere a bancos extranjeros cuyos propietarios son de países de América Latina. 2 Los valores del cambio porcentual del PIB real son instrumentalizados con el cambio en la demanda externa. * Significativo al 10%. ** Significativo al 5%. *** Significativo al 1%. -2,475 (0,993)** -0,023 (0,020) 0,49 IV 2795 Integración financiera Apéndice - Cuadro 3 ¿Qué determina la decisión de cotizar en el exterior? Resultados de regresión Reg. 1 Frontera común (dummy) Misma lengua (dummy) Distancia (log) 0,457 (6,45)*** 0,397 (6,26)*** -0,05 (2,56)** Mismo origen del código legal (dummy) Variable dependiente Cross listings (1 +, log) Reg. 2 Reg. 3 Reg. 4 0,462 (6,21)*** 0,341 (5,05)*** -0,056 (2,76)*** 0,074 (2,26)** Mismo origen legal anglosajón (dummy) 0,467 (6,25)*** 0,339 (5,02)*** -0,056 (2,73)*** Reg. 5 0,478 (6,09)*** 0,341 (5,21)*** -0,065 (2,95)*** 0,424 (4,87)*** 0,219 (2,21)** -0,042 (1,59) 0,071 (2,58)** 0,53 OLS 1476 0,349 (2,11)** 0,49 IV 1476 0,119 (1,87)* 0,046 (0,98) Mismo origen legal no anglosajón (dummy) Similitud entre regulación a accionistas1 R2 Método de estimación1 Número de observaciones 133 0,5 OLS 1740 0,51 OLS 1660 0,51 OLS 1660 Notas: Todas las regresiones incluyen país de origen y país receptor. La similitud entre regulación de accionistas mide si el país tiene similar regulación como está definida en el índice de protección a los accionistas en La Porta et al. (1998). Valor absoluto del t estadístico entre paréntesis. 1 Los valores de la similitud entre regulación son instrumentales con la variable “mismo origen del código legal”. * Significativo al 10%. ** Significativo al 5%. *** Significativo al 1%. Fuente: Cálculos del BID basados en datos de Sarkissian y Skill (2001). 134 CAPÍTULO 5 REFERENCIAS Bank of New York. 2001. The Global Equity Investment Guide: The Case for Investing in Depositary Receipts. Bank of New York American Depositary Receipt Division. Berger, A. y G. Udell. 1995. Relationship Lending and Lines of Credit in Small Firm Finance. Journal of Business 68. Berger, A., L. Klapper y G. Udell. 2001. The Ability of Banks to Lend to Informationally Opaque Small Business. Journal of Banking and Finance 25(12). Brealey, R. y E. C. Kaplanis. 1996. The Determination of Foreign Banking Location. Journal of International Money and Finance 15. Caballero, Ricardo. 2002. Coping with Chile’s External Vulnerability: A Financial Problem. 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