EL ROL DE SUPERINTENDENCIA QUE SE RESERVA EL ESTADO RESPECTO DE CIERTAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS, PUEDE GENERAR RESPONSABILIDAD DEL MISMO POR EL HECHO NEGATIVO DE LA OMISIÓN DE LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO. Si bien la jurisprudencia de la Cámara Federal de Mar del Plata asienta tal responsabilidad resarcitoria de los daños y perjuicios originados por la entidad sometida a tal superintendencia, en los principios de derecho civil, considero que la responsabilidad se asienta en la omisión del servicio, propio del Derecho Administrativo, tal derecho judicial es ciertamente positivo y nos coloca en las antípodas de los sistemas en los que the king has not wrong. Horacio Pablo Garaguso Instituto de Derecho Comercial y Concursal del Colegio de Abogados de Mar del Plata RESUMEN DEL PRECEDENTE: SEGUROS: Responsabilidad Civil. Superintendencia de Seguros de la Nación.“Se han acreditado todos los elementos esenciales de la responsabilidad civil, a saber, la antijuridicidad en la actuación de la S.S.N. por no ejecutar oportuna y razonablemente las medidas a que estaba obligada por ley; el daño causado a los accionantes que se configura cuando la compañía aseguradora cae en estado de insolvencia y aquéllos deben soportar el riesgo que se procuró evitar por medio del pertinente contrato; y, por último, la relación de causalidad, entre la omisión y el efecto dañoso como consecuencia adecuada de la omisión, esto es, existiendo un mandato legal para controlar y, en su caso, sanear la capacidad económica – financiera del asegurador, su incumplimiento y la insolvencia de dicho ente generan la responsabilidad del organismo fiscalizador por la reversión del riesgo asegurado” ( Del voto del Dr. Tazza al que adhiere el Dr. Robbio como Camarista subrogante).CFAMDP, Expediente 3775: “SORBA LUIS ESTEBAN Y OTROS C/ SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACIÓN Y ESTADO NACIONAL S/ DAÑOS Y PERJUICIOS – SUMARIO”. Registro 5321 – 02/03/2000. Procedencia JF NRO. 2 de Mar del Plata.- DEDICATORIA: Dedico este trabajo al querido profesor Francisco Junyent Bas quien a lo largo de una trayectoria extraordinaria ha demostrado que un buen jurista puede ser un hombre humilde, sencillo, solidario con sus hermanos carecientes y con un fuerte compromiso social. Querido Paco, no fui invitado a escribir en tu homenaje, tal vez porque no alcanzo el nivel de los juristas calificadísimos que te reconocen y admiran, pero ello no es obstáculo para que a través de este pequeño trabajo exprese mi admiración por el talentoso miembro de la Liga del Interior.- ARGUMENTACIONES Hace unos años atrás otro querido y admirado maestro Ángel Mazzetti expresaba su preocupación ante la sentencia citada. Decía en efecto que son tantas las omisiones culpables de los entes de control en nuestro país, que “nos van a fundir”. Tenía razón Mazzetti pocos meses después, otros nos colocaron en una gravísima situación de deffault que afectó la trama solidaria de la sociedad. Varios principios de Administración son puestos en juego en el fallo analizado: Supremacía del interés Público. Según Elcio Trujillo el “principio de primacía, también 1) llamado de supremacía del interés público, se relaciona con el origen mismo del estado, en cuya virtud los miembros de cierta colectividad abdican, como dijera Hobbes en su Leviatán, de parte de su libertad integral en favor de un comando disciplinador para su vida dentro de comunidad, tomando las medidas necesarias para su defensa, seguridad y progreso” 1. Jossivaldo Felix de Oliveira sostiene, que en el campo de la administración “ desde el principio proceden las siguientes consecuencias o principios subordinados: a) posición privilegiada del órgano encargado de velar por el interés público y de administrarlo en las relaciones con los particulares y b) posición de supremacía de ese órgano en las mismas relaciones”.2 2) Indisponibilidad de los SERVICIOS PUBLICOS: Significa que tratándose de intereses calificados como propios de la comunidad – interiores al sector público- no se encuentran sometidos a la libre disposición de quien quiera que sea: sin inapropiables. No puede por lo tanto el estado sustraerse de sus responsabilidad y atribuciones, y deberá proveer servicios mediante órganos que son vehículos de la voluntad estatal, determinada por ley.Si el estado ha considerado relevante la actividad aseguradora y ha to mado a su cargo el control de la misma, tiene el deber de cumplir con dicho servicio de una manera razonable y prudente que evite el daño a los particu- lares que han debido ceder a aquel su autodefensa en esta cuestión.“Existen supuestos en los que el daño susceptible de ser reparado se origina no ya en una acción positiva del estado, sino en una omisión en orden a una función propia del mismo, 1 TRUJILLO ELCIO, A responsabilidade do estado por ato lícito, Ed. Sao Paulo, 1996, pag. 82.FELIX DE OLIVEIRA J. A responsabilidade do estado por ato licito, Ed. Habeas, pag. 67, SANTANA, SAO PAULO 2002.2 generalmente vinculada a los servicios públicos y su cometido en ejercicio del poder de policía” 3 Agrega Abrevaya que “al otorgar la comunidad a los gobernantes la prerrogativa de restringir ciertos derechos de sus integrantes para ejercer su actividad en pos del bien común, le está exigiendo al mismo tiempo esa conducta que se manifieste también en acciones positivas hacia ese objetivo, por lo que la omisión del estado o la abstención en llevarla a cabo generará su responsabilidad, considerándose una FALTA DE SERVICIO en los términos expuestos”4. Por su parte COMADIRA5 explica que: “La obligación del estado de responder por los perjuicios que cause, sea que ellos resulten de su accionar ilícito o lícito, deriva, como ya enseñara el querido maestro Marienhoff, del complejo de principios que inspiran y dan sentido al estado de derecho. La jurisprudencia de la CSJN confirma de algún modo esta concepción, porque sus fallos revelan invocaciones conjuntas o alternadas a las ideas de justicia, legalidad, equidad, inviolabilidad de la propiedad o igualdad ante las cargas públicas”. Agregaba en profesor Comadira, lamentablemente fallecido en data reciente, que “Siempre he pensado que, en definitiva, toda responsabilidad pública o privada remite su fundamento mediato a la Constitución y al Estado de Derecho democrático y republicano que ella instrumenta, constituyendo las leyes formales, el Código Civil – por ejemplo, en la esfera del derecho privado, la reglamentación en ese nivel, es decir en el plano legal formal, de principios que, en rigor la trascienden”6 LAS FUNCIONES RESERVADAS A LA SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACIÓN.De conformidad con los artículos 64 a 75 de la ley 20.091 la autoridad de control en este mercado específico en la Superintendencia de Seguros de la Nación, a la cual se le acuerda para asegurar su cometido autarquía y autonomía funcional y financiera (artículo 65 L de Seguros).Esta entidad se crea y actúa dentro de la jurisdicción del Ministerio de Hacienda y está a cargo de un funcionario designado por el Poder Ejecutivo Nacional quien se desempeña bajo el ABREVAYA ALEJANDRA DEBORA, “Responsabilidad Civil del Estado”, LEXIS NEXIS, Bs.As. 2003, páginas 84 y 85.4 ABREVAYA A.D. oib. Cit. Página 85.5 COMADIRA JULIO, Derecho Administrativo, LEXIS NEXIS- ABELEDO PERROT, Buenos Aires 2004, páginas 364 y siguientes.6 COMADIRA JULIO R., ob. Cit. Página 365.3 título de Superintendente de Seguros. Por ser sus funciones técnicas se integra mayoritariamente con funcionarios graduados en abogacía o ciencias económicas.Entre sus funciones corresponde destacar a las siguientes; a) Adoptar las resoluciones necesarias para hacer efectiva la fiscalización respecto de cada uno de los aseguradores, b) Tomar las medidas y aplicar las sanciones previstas en la ley, c) Fiscalizar la conducta de los auxiliares no dependientes del asegurador, d) Intervenir en la gestión de los aseguradores en los casos previstos por los arts. 71, 74 y concordantes de la ley 20.091.Es evidente que el estado ha excluido a los usuarios del sistema del sistema de seguros del control directo de los mismos sobre la actividad y se la atribuye en una forma monopólica. Evidentemente el cumplimiento del cometido auto asignado debe ser relevante y procurar evitar los perjuicios a los particulares. Es claro que el incumplimiento de estos deberes trae aparejada la responsabilidad del estado y la sentencia dictada en Mar del Plata se ajusta, si bien no en los fundamentos, en los fines del estado de derecho.Desde ya me disculpo por esta ponencia, que debiera tal vez haber sido presentada en Córdoba, pero mientras un sector de la doctrina se regodea con la “defensa” de la pureza moral de los procesos, nosotros apuntamos a las bases éticas del estado de derecho.-