Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 139 Anexo I NOTA METODOLÓGICA A. ARANCELES Y MEDIDAS RELACIONADAS 1. El universo arancelario Prácticamente todos los países aplican la clasificación del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA), que define las posiciones arancelarias hasta un nivel de seis dígitos, con lo cual se compone un universo de 5 018 posiciones. No obstante, los países tienen la facultad de definir sus propias estructuras arancelarias en mayor detalle, recurriendo a dígitos adicionales. Así, se puede observar cierta correlación entre el detalle que alcanza la estructura arancelaria adoptada, la diversificación de las estructuras productivas nacionales, y el deseo de las autoridades de otorgar cierta protección a determinados sectores o subsectores que consideran estratégicos, expuestos a una competencia externa desmedida o ambas cosas a la vez. 2. Aranceles aplicados y aranceles consolidados Los aranceles son cargas fiscales que se imponen como porcentaje al valor de las importaciones (aranceles ad valorem). En algunos casos, en especial con respecto a productos agrícolas, se siguen aplicando tarifas específicas que se expresan como un monto monetario fijo por cantidad física importada. Para determinar el valor de las importaciones normalmente se usa su valor cif –es decir, su valor de embarque–, a lo cual se añaden los costos de transporte y de seguros. No obstante, la aduana del país importador puede recurrir a distintos métodos de valoración aduanera cuando tiene fundadas razones para suponer que dicho valor se aleja de su valor real, por ejemplo, como ocurre en el caso de una subfacturación del producto lograda por medio de la colusión entre el importador y el exportador con el objeto de disminuir la carga impositiva. La elusión de impuestos de importación también se puede lograr declarando un origen distinto de la importación, a fin de poder acogerse a una preferencia arancelaria otorgada al país de origen ficticio. Por eso, los certificados de origen tienen que ser emitidos por las instancias autorizadas del país de origen. Otra vía usada para disminuir la carga impositiva es clasificar el producto en una categoría distinta de bienes, que pagan aranceles menores. Esta práctica puede ser inducida por la corrupción de los funcionarios aduaneros. Los países miembros de la OMC negocian la consolidación de sus aranceles como parte esencial del ingreso a la Organización, en virtud de la cual se comprometen a no elevar nunca ningún arancel por sobre el valor consolidado. Este compromiso otorga cierta garantía a los socios comerciales en cuanto a los niveles máximos que el país puede aplicar en el futuro. Era común que los países en desarrollo no consolidaran sus aranceles, lo que les permitía llevar adelante programas de sustitución de importaciones. En la actualidad muchos de estos países mantienen aranceles consolidados cuyo nivel se encuentra muy por encima de los aranceles realmente aplicados por 140 CEPAL ellos, ya que el nivel de estos últimos ha disminuido significativamente como consecuencia de sus esfuerzos recientes de apertura unilateral o negociada en la Ronda Uruguay. Esa diferencia les deja cierto margen de maniobra para ajustar sus políticas comerciales. No obstante, algunos países se han comprometido con niveles consolidados relativamente bajos, con el objeto de mejorar su imagen ante los socios comerciales, y también para evitar presiones internas que puedan inducir a las autoridades correspondientes a incrementar excesivamente los aranceles (el efecto candado). 3. Contingentes arancelarios Se definen como una cantidad o un valor máximo para la importación de un determinado bien, a lo cual se aplica el arancel normal o disminuido. Una vez superado ese límite se aplican aranceles mayores, con el objeto obvio de frenar su importación. El Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay admite el uso de contingentes con el objeto de poder cumplir con compromisos de acceso mínimo, ya que la tarificación de las medidas no arancelarias que antes afectaban al sector ha llevado en muchos casos a la imposición de aranceles prohibitivos. 4. Aranceles estacionales Son aranceles que se elevan en determinadas temporadas, normalmente para proteger la producción propia de ciertos cultivos agrícolas que se cosechan en esas temporadas. 5. Regímenes especiales Definen exenciones o rebajas arancelarias para la importación de bienes que son usados en la producción para la exportación (por ejemplo, el drawback o reintegro de derechos) o que son internados en zonas francas. 6. Concesiones arancelarias Generalmente se trata de exenciones o rebajas arancelarias (preferencias) que se aplican a la importación de bienes amparados en acuerdos de libre comercio o de integración. B. MEDIDAS DE CONTROL DE PRECIOS Estas medidas se adoptan para cautelar que los productos sean internados a su valor real (medidas antidumping y compensatorias), o para evitar que la importación, aunque sea a precios reales, cause daños a una determinada producción nacional (medidas de salvaguardia), debido a su incremento repentino (import surge). En ambos casos se suelen aplicar sobretasas temporales. Los mismos objetivos son perseguidos mediante la aplicación de regímenes de precios mínimos y gravámenes variables, aunque éstos suelen tener un carácter más permanente. Se usan comúnmente como medidas accesorias de la imposición de sistemas de control de precios (por ejemplo, franjas de precios) a la importación de determinados productos agropecuarios. Se trata de productos que se destacan por la variabilidad natural de sus precios y porque su producción y exportación están subsidiadas por los Estados Unidos y por los países de la Unión Europea. En estos casos los sistemas de control de precios permiten a los agricultores nacionales programar su producción, a la vez que se combate la competencia desleal proveniente de importaciones que cuentan con subsidios. Sin embargo, también se prestan para amparar producciones nacionales no competitivas, que de hecho son subsidiadas por el fisco, e indirectamente por los consumidores y usuarios industriales de estos productos. Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 141 C. MEDIDAS DE CONTROL CUANTITATIVO En general, tanto el GATT de 1949 como el Acuerdo de Marrakech obligan a los países miembros a eliminar esta clase de medidas. 9 Componen esta categoría las licencias automáticas y no automáticas, las cuotas de importación, las prohibiciones y los contingentes de importación. Se admite el uso de licencias automáticas para fines de registro y estadística de las importaciones. Las licencias no automáticas pueden ser usadas para administrar los 9 compromisos de acceso mínimo comprendidos en el Acuerdo sobre la Agricultura y el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido de la OMC. Se aplican también para el manejo de franjas de precios y del control de las importaciones que se imponen a productos agrícolas especialmente protegidos. Lo último suele ocurrir también con las cuotas y contingentes de importación, medidas que además suelen confundirse entre sí y con los contingentes arancelarios. El Artículo XI del GATT de 1994 prohíbe en general las restricciones cuantitativas sobre las importaciones y las exportaciones. Admite su aplicación a alimentos, productos agropecuarios y productos pesqueros. El Acuerdo sobre la Agricultura incorporado al Acuerdo de Marrakech obliga a la tarificación de las cuotas agropecuarias y a su disminución gradual. También el Acuerdo Multifibras (AMF) contemplaba el uso de cuotas sobre la importación de textiles y confecciones, pero éstas tienen que ser eliminadas antes del año 2005.