Licencias para conducir Se sextuplicó la cantidad de conductores que reprobaron el teórico En sólo cinco meses, desde que se pusieron en marcha los nuevos exámenes para obtener el registro de conducir en la Capital, el 19% de las personas que se presentaron a rendirlos reprobó la evaluación. Dicho en otras palabras, se sextuplicó el promedio habitual de conductores que desaprueban la instancia teórica. Según el Ministerio de Gobierno de la ciudad, entre el 26 de febrero pasado y el 24 de julio se presentaron 22.431 personas a rendir el examen de conducir: 18.067 (81%) conductores superaron la evaluación teórica y práctica y 4364 personas (19%) reprobaron el examen teórico, por lo que no pudieron acceder a la instancia práctica. Asimismo, en cuanto a los profesionales, el 38% (125 conductores) de los 329 camioneros y profesionales de carga reprobó el examen teórico y no pudo obtener la licencia. En menor medida, el 29% (557) de los 1923 choferes de ómnibus y profesionales de transportes de pasajeros desaprobó la instancia teórica de este examen. Esta parte de las evaluaciones se endureció a tal punto que ahora los conductores deben responder 30 preguntas en lugar de las diez que se exigían el año pasado. También tienen que resolver en una computadora una situación vial simulada. Esto lo deben concretar en un máximo de 45 minutos, ya que, después de ese lapso, el sistema se bloquea. Tras superar la instancia teórica, el conductor accede a la fase práctica de manejo, que se hace en un circuito de prueba. Estacionar en dos maniobras sigue siendo el gran desafío. Por Gustavo Brambati - Jefe de Seguridad Vial de CESVI No hay dudas que estos porcentajes son altísimos y, por ende, muy preocupantes. Esto hace pensar que la gente no se prepara para rendir este importante examen sino que, lejos de esta realidad ideal, "sale a probar suerte". Pero más preocupante aún es si pensamos en el 38% de los conductores profesionales que reprobaron dicho examen. Evidentemente, la formación que reciben estos conductores es absolutamente informal y resulta incompleta al momento de medir los niveles de conocimientos, especialmente en los conductores profesionales de transporte pasajeros. Sin lugar a dudas, desde CESVI ARGENTINA pregonamos para que este número de reprobados sea muchísimo menor, teniendo en cuenta que el riesgo vial que conllevan este tipo de vehículos es altísimo, dado que por sus diferencias de tamaños y pesos, cualquier colisión que se genere por desconocimiento u omisión de las normas de tránsito, involucraría a una gran cantidad de víctimas y heridos. Informe elaborado por CESVI ARGENTINA La Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidió aumentar la dificultad para aquellas personas que sacan el registro por primera vez e incrementó la cantidad de preguntas del examen teórico, sin embargo, el examen práctico aún no se modificó por lo que no aporta ninguna solución al problema vial de la Argentina. Las pruebas, en el mejor de los casos, consisten en un estacionamiento y una vuelta por una pista de manejo cerrada donde difícilmente se lleve el auto más allá de la segunda velocidad. En la provincia todo sigue igual Uno de los cambios que provocó la emergencia vial en la provincia de Buenos Aires fue la derogación de la Ley 11430 por el nuevo Decreto 40/70, pero parece que en los municipios del conurbano bonaerense no se puede poner en práctica las nuevas disposiciones. En los municipios consultados, ninguno afirmó haber realizado un cambio luego de la declaración de la emergencia vial en enero y no actualizaron sus preguntas de acuerdo a la reglamentación vigente. La realidad general indica que estamos muy lejos de los países desarrollados y con más experiencia en la materia. Cuando en países como Alemania la persona que va a sacar el registro debe tener al menos 25 horas de manejo, aquí con menos de un tercio de ese tiempo se puede obtener un carnet para manejar. Casos concretos CESVI acompañó a un novato a sacar su licencia en la municipalidad de Ituzaingó y, con la legislación en la mano, encontramos que varios de los puntos se pasan por alto como si no existieran. Por ejemplo, el examen psíquico brilla por su ausencia en ese municipio. Lamentablemente, esta realidad la comprobamos en otros municipios visitados, como San Isidro, Vicente López y Morón, entre otros. Asimismo, el examen teórico, en muchos casos, carece de todos los puntos a tratar, como estadísticas de accidentes y modos de prevenirlos. “¿Simulador de manejo?” La pregunta asombró a los empleados municipales consultados, dejando en claro que no disponen de ningún simulador para sacar el registro. Pero el colmo es que la mayoría de los municipios ni siquiera tienen una pista de manejo; la única excepción la encontramos en Morón, donde hay un playón con señales de tránsito, pero en ningún momento simula las condiciones de una verdadera pista de manejo con diferentes dificultades. La Ciudad de Buenos Aires es la única que tiene un circuito con características acordes a las necesidades. El ideal La forma correcta de sacar el registro debería ser, en un principio, cumpliendo lo que dice la Ley. En primera instancia, se deberían superar los exámenes físico y psíquico (hoy, este último está ausente para las categorías de particulares). Una vez que se comprueba que esa persona está apta para manejar debe tener una capacitación teórica estricta y completa. Luego, se debe evaluar si la persona aprendió todos los conceptos necesarios para manejar y, a continuación, realizar prácticas en un simulador de manejo, en el cual se presenten distintas situaciones claves y limites del tránsito cotidiano. Una vez que el aprendiz supere todos los obstáculos y cumpla con una cantidad de horas determinada, recién ahí debe pasar al volante de un auto. Primero, se debe manejar en una pista cerrada y luego aprobar en la calle. Es decir, se debe hacer exactamente lo que indica la Ley. Lo que dice la Ley La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 es clara y dice en su artículo Nº 14: a) La autoridad jurisdiccional expedidora debe requerir del solicitante: 1. Saber leer y para los conductores profesionales también escribir. 2. Una declaración jurada sobre el padecimiento de afecciones a las que se refiere expresamente la reglamentación. 3. Un examen médico sicofísico que comprenderá: Una constancia de aptitud física; de aptitud visual; de aptitud auditiva y de aptitud síquica, otorgada por profesional médico habilitado. 4. Un examen teórico de conocimientos sobre conducción, señalamiento y legislación, estadísticas de accidentes y modos de prevenirlos. 5. Un examen teórico práctico de conocimientos simples de mecánica y detección de fallas sobre elementos de seguridad del vehículo. Funciones del equipamiento e instrumental. 6. Un examen práctico de idoneidad conductiva que incluirá las siguientes fases: 6.1. Simulador de manejo conductivo. 6.2. Conducción en circuito de prueba o en área urbana de bajo riesgo. 6.3. Conducción en área urbana de tránsito medio. 6.4. Conducción nocturna. Las personas daltónicas, con visión monocular o sordas y demás discapacitados que puedan conducir con las adaptaciones pertinentes, en caso de satisfacer los demás requisitos podrán obtener la licencia habilitante específica; asimismo para la obtención de la licencia profesional a conceder a minusválidos, se requerirá poseer la habilitación para conducir vehículos particulares con una antigüedad de dos años. El Decreto 40/07 de la provincia de Buenos Aires establece en su artículo 3 que “Los conductores que obtengan por primera vez la licencia, deberán conducir durante los primeros seis (6) meses llevando bien visible, tanto delante como detrás del vehículo que conducen, el distintivo que indique condición de principiante, el que tendrá las características que determine el Poder Ejecutivo”. Se ofrece recompensa a quien encuentre un auto con esta identificación. Un aporte al conflicto Con la idea de trabajar en un “nuevo tránsito”, más seguro y más humano, CESVI ARGENTINA implementa desde hace seis años el programa educativo Creciendo Seguros. Se lleva a cabo en colegios de Capital Federal y Gran Buenos Aires desde el nivel inicial (5 y 6 años) donde los niños reciben educación vial durante doce años consecutivos. De esta forma, al llegar a los 17 años de edad obtendrán su registro de conducir habiendo adquirido todos los hábitos de manejo adecuado para desempeñarse en forma segura y defensiva en el escenario vial de nuestro país. No es ni más ni menos que lo que pide la Ley Nacional de Tránsito. El objetivo es conformar un grupo modelo que se convierta en el ejemplo a seguir por el resto de la sociedad en todo lo referente a seguridad vial.