PRACTICO Nº 7: ANALISIS MORFOFISIOLOGICO DE LOS SENTIDOS DEL GUSTO Y DEL OLFATO. OBJETIVOS: 1. 2. 3. Conocer las características generales de los sentidos que receptan estímulos químicos. Verificar la distribución geográfica de los receptores gustativos y la percepción de los 4 sabores primarios. Comprobar la capacidad de discernir sustancias odoríferas. MATERIAL DE TRABAJO: Terrones de azúcar o azúcar cristalizado. Solución de cloruro de sodio al 5%. Solución del contenido de una cápsula medicamentosa. Soluciones de sacarosa al 1 - 1,25 - 1,5 - 2 - 2,5 - 3 y 5%. Soluciones de ácido acético al 0,14 - 0,16 - 0,18 - 0,20 - 0,25 - 0,35 y 1%. Trozos de cebolla, papa, manzana y guineo. Miel de abeja. Frasco con agua de colonia. Frascos de boca ancha. Vasos de vidrio para enjuagues con agua. Vasitos de vidrio o de cerámica. Gasas estériles. Gotero. Cronómetro. Pinzas finas. Botella con agua. Pañuelo. PROCEDIMIENTO: Aspectos generales de la estimulación gustativa: Al explorado, que se encuentra con los ojos vendados, procedemos a secar con una gasa estéril la superficie dorsal de su lengua. Luego colocamos un pequeño terrón de azúcar sobre la punta de la lengua y con ayuda del cronómetro, tomamos el tiempo transcurrido desde la colocación del terrón hasta que el explorado haya percibido el sabor del azúcar. 3,4,8 Enjuagamos la boca con agua y luego de esto nuevamente secamos la lengua. Procedemos a colocar una gota de Solución de azúcar al 5% en la punta de la lengua y verificamos nuevamente el tiempo que pasa hasta la percepción de la sensación. Localización de los receptores gustativos: Secamos la superficie de la lengua y a continuación ponemos una gota de Solución de azúcar al 5% sobre la parte posterior de la lengua, sobre los bordes linguales y en la punta de la lengua. Procedemos ha determinar por medio de cruces las diferentes intensidades con que es percibido el sabor en las diferentes áreas. Enjuagar la boca y repetir la experiencia con ayuda de un gotero, que contiene pequeñas cantidades de Solución de ácido acético al 1%, Solución de cloruro de sodio al 5% y Solución del medicamento. Identifique las áreas de la lengua más sensibles a las sustancias utilizadas. Debemos evitar que el explorado, conozca el tipo de solución que se le aplica. Umbral de sensibilidad: Ubicamos concentraciones progresivamente crecientes de sacarosa en diferentes frascos. Desde la concentración inferior hacia la mayor, colocamos una gota de cada una de las Soluciones sobre la punta de la lengua y enjuagamos con abundante agua antes de repetir el procedimiento con una Solución mayor. Debemos averiguar el tiempo en que se percibe el sabor azucarado y a que concentración. Anote los resultados. Repetir la experiencia con Soluciones de ácido acético. Para lo cual colocamos la gota de solución en la mitad posterior del borde lingual y registramos el tiempo en que se detecta la sensación ácida. Anotar los resultados obtenidos, teniendo en cuenta la utilización de dos individuos de características diferentes (fumadores y no fumadores). Confusión olor-sabor: En un frasco de boca ancha, depositamos pequeños trozos de cebolla y lo tapamos. Al explorado, que se encuentra vendado, se solicita que ocluya la entrada de sus fosas nasales. Luego, introducimos con la ayuda de una pinza, un trocito de cebolla en la boca y se le pregunta que tipo de sabor percibe. El individuo, sólo por la consistencia del alimento, interpretará que el fragmento en su boca corresponde a un trozo de papa o manzana, pero al pedirle que destape sus fosas nasales y respire por la nariz, los vapores de la cebolla llegan a la región olfatoria y se percibirá la sensación mixta olorsabor, de la cebolla (esta prueba se puede realizar también utilizando la papa o la manzana). En otro individuo, colocamos un poco de miel de abeja o un trocito de guineo en su boca, mientras mantiene cerrada la entrada de las fosas nasales, nos indicará que percibe un ligero sabor dulce. Luego le solicitamos que destape sus fosas nasales y que inspire, sucederá que así percibirá mejor el agradable sabor de estos alimentos. Ubicación de receptores olfatorios: Pedimos al explorado, que se encuentra vendado, ocluya la nariz utilizando los dedos pulgar e índice de su mano y que cierre la boca. Colocamos delante de su nariz, un frasco abierto de perfume. A continuación le pedimos que destape sus fosas nasales pero que no realice ningún tipo de movimiento respiratorio. Preguntamos que sensación percibe (no detectará la sensación esperada). Luego retiramos el perfume y pedimos que el individuo realice una inspiración profunda (en este caso, si percibirá el olor a perfume). Esto sucede porque las partículas odoríferas del perfume, penetran en las fosas nasales y se ubican en la mucosa olfatoria que no posee receptores, es decir, en la región anteroinferior de las fosas. Cuando la persona inspira, las moléculas olorosas se desplazan hacia la región olfatoria en la que existen los receptores (parte superior de las fosas) y los excitan. Alteraciones gustativas: Agusia o ageusia: Pérdida total del sentido del gusto. Hipogusia o hipogeusia: Disminución de la percepción del gusto. Paragusia o disgeusia: Distorsión de los sabores (percepción errónea de los sabores que debieran percibirse normalmente).3,8 Alteraciones olfatorias: Anosmia: Pérdida del olfato. Hiposmia: Disminución de la percepción de los olores. Parosmia o disosmia: Percepción de olores distintos a los reales (distorsión). Cacosmia: Aumento de la percepción de los olores desagradables. Hiperosmia: Aumento de la sensibilidad a los olores.3,8