EVALUACIÓN PASCUA 2013: “PISANDO CON FE” El pasado viernes 5 de abril nos reunimos un grupo de personas para repasar y evaluar los días de Semana Santa que pasamos juntos. Empezamos por lo más reciente, la comida del domingo de Resurrección en la Fuente de la Junquera. Acudimos más de 50 personas para comer los ricos productos cárnicos a la brasa, ensaladas y fresas para todos. Se destacó y aplaudió la asistencia de los tres sacerdotes, y el grupo de personas más mayores que acudieron. Eso hace más significativo el día de convivencia y fraternidad que se vivió. Para mejorar otro año, más rapidez para sacar la carne (tal vez más brasas) y repartir mejor (con dos personas suficiente, para saber dónde se ha repartido); sentarnos todos para comer y no tanta gente alrededor del fuego. Los 24 euros que sobraron de lo puesto se acordó darlos a Cáritas parroquial. La relación con los sacerdotes este año ha sido más relajada, menos tensa, y una sensación de estar más receptivos. A la vez que se echó de menos una bienvenida, una presencia en algún momento de los tres días que estuvimos, más convivencia, el bajar a explicar un poco la celebración del día… en definitiva el hacer comunidad. Se vio que nos pusimos tarde en la preparación del Pascua, para otro año casi tendría que ser nada más acabar las Navidades, para poder hablar antes con el equipo de liturgia y sacerdotes, el compartir lo que cada uno va preparando de las celebraciones y del resto de actividades… porque sino el tiempo se nos echa encima. También a este respecto no hay que olvidar nuestras limitaciones de tiempo, por compromisos laborales o familiares. Por lo que el esfuerzo y el trabajo han valido la pena. Al tratarse de una pascua abierta, tanto en edades como en los tiempos que cada uno se quisiese pasar, surgen unas dificultades bien patentes. No saber cuántos vamos a estar en cada momento y el rango de edad tan grande que nos reunimos en cada momento. Por lo que tuvimos que rehacer actividades o reagrupar a la gente sobre la marcha. Notamos una notable mejoría con el trabajo con los niños (su “desierto” del sábado mañana, las manualidades, la gymkana, los vídeos…). Pero aún se tiene que perfeccionar más, es mucho el tiempo que están y a veces se nos olvida. Entre las sugerencias para otro año: el que tengan claros los horarios de actividad, de tiempo libre… (para que se centren un poco más), el pedir colaboración a los catequistas ya que están más habituados a trabajar con ellos, preparar pequeños talleres para cada día… Preparación de las celebraciones. Opiniones distintas sobre el tiempo dedicado al ensayo de los cantos, o si debemos estar todos o no. En parte, como es lógico, el sábado hubo tiempo suficiente, no así el viernes (recordarlo para otro año). Los 45 minutos fijados para el jueves y el viernes es muy escaso para la preparación. Se ve bien que parte de las cosas (moniciones, peticiones, ofrendas, gestos…) estén orientadas o preparadas de antemano. Se echó en falta el pararse y comunicar qué es lo que vamos a celebrar, en especial el viernes. Celebraciones. Sin duda los momentos más trascendentales. Contentos de lo vivido y de lo transmitido. Se destacan gestos como el de la acogida del jueves (buscando al dueño de la huella del lema), la dinámica de las piedras del viernes (aunque no se llegó a explicar bien del todo en la adoración de la cruz porque se adelantaron los sacerdotes al pasar a la cruz), el gesto del agua que se derrama sobre el mundo de la Vigilia del sábado, el gesto del resucitó… No son necesarias largas homilías porque “enseguida” se desconecta. El jueves fue un regalo para los siesteros. De la Vigilia Pascual se tiene la sensación de que fue muy rápida y acelerada por parte de los celebrantes, cómo si hubiera ganas de acabar pronto. Y la despedida fue muy sosa, sin una acción de gracias, ni oración, ni nada. Comentamos si la gente es participativa y receptiva con lo que se propone… opiniones distintas. Tal vez sí, cuando es algo colectivo (cantar, juntarnos las manos en el Padrenuestro, el pisotón de “pisa con fe” del sábado…), pero en lo individual (subir al lavatorio de los pies…) cuesta más. Será que durante el resto del año no estamos habituados a participar activamente en las celebraciones, no se dan esas posibilidades cada domingo y no hay costumbre. Resto de actividades. Valoración muy positiva, desde la dinámica de acogida del jueves, hasta el desierto del sábado (gustó mucho y ayudó a la reflexión), pasando por los Cuentacuentos y la dinámica de construcción de la cruz con nuestras piedras. Muy bien todo. Jóvenes. Hubo pocos, muchos?? Según percepciones y comparativas. Tenían que haber tirado más del carro? Se echó de menos que hubieran sido más protagonistas Pero se les lanza a que retomen con fuerza la Pascua Joven. Con los que estuvieron y un poquito más hay un número perfecto, para vivir, comer, dormir, celebrar en ese ambiente incomparable. Porque merece la pena derrochar energías en estos días (aun dejando de hacer otras cosas parroquiales). Además teniendo en cuenta que los “mayores” están para lo que haga falta, y que quieren seguir teniendo su espacio, con los niños… Divulgación y respuesta. Se puso interés en la participación de las familias de las catequesis (el viaje de la Cuaresma que nos lleva a la Pascua, el repartir a todos información hasta en dos ocasiones…), pero no se apreció más respuesta que otros años. También cierta decepción por los chicos/as de confirmación que no vinieron. Otros aspectos. También positivo la colocación de las frases por la parroquia. Algunos echaron en falta algún momento de intimidad compartida, una adoración a la cruz (oración) o similar. Podría caber en el viernes, ya que nos quedamos con ganas de más. Aprovechar que tenemos el proyector para más cosas que sólo proyectar canciones y oraciones en las celebraciones. ¿Dónde está la camiseta de este año? Otras valoraciones. “Lo mejor la convivencia, el estar todos juntos” “El haber desconectado del trajín y agobios del día a día” “Disfrutar de cada momento” “Que mis hijos vivan la Pascua con otros niños” “Saber vivir estos momentos, y transmitirlo a la comunidad” “La sensación de tener la actitud del sembrador”