MITO 3: NO HAY NADA QUE PUEDA HACER RESPECTO AL CÁNCER OBJETIVO 3 DE LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE EL CÁNCER El consumo global de tabaco, el sobrepeso, la obesidad, las dietas poco saludables, el consumo de alcohol y los niveles de inactividad física, además de otras exposiciones que conducen a factores de riesgo, se habrán reducido notablemente. OBJETIVO 4 DE LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE EL CÁNCER Las poblaciones en zonas afectadas por el VPH y VHB serán cubiertas por programas de vacunación universal. FOMENTAR ESTILOS DE VIDA SALUDABLES Las condiciones de vida y laborales de las personas y sus estilos de vida influyen en su salud y su calidad de vida. Las políticas y los programas globales, regionales y nacionales que fomentan estilos de vida saludables son fundamentales para reducir el cáncer causado por factores como el alcohol, una dieta poco saludable y la falta de actividad física (1). El factor de riesgo más común, el consumo de tabaco, está vinculado al 71% de todas las muertes ocasionadas por el cáncer de pulmón y representa un mínimo del 22% del total de muertes por cáncer. En función de las tendencias actuales, se estima que el consumo de tabaco acabe con la vida de mil millones de personas en el siglo XXI (2). El alcohol es un factor de riesgo conocido del cáncer. Está estrechamente relacionado con un aumento del riesgo de cáncer en la boca, la faringe, la laringe, el esófago, el colon, el hígado y la mama. La incidencia del alcohol sobre los riesgos de desarrollar cáncer depende de la dosis, lo que significa que cualquier nivel de consumo aumentará el riesgo de cáncer. En países de altos ingresos, aproximadamente un tercio de los tipos de cáncer más habituales podrían prevenirse evitando fumar, siguiendo patrones de dietas más saludables, realizando algún tipo de actividad física y manteniendo un peso saludable . Cerca de una cuarta parte de los casos podría prevenirse de esta manera en países de ingresos bajos y medios (3). La mayor parte del mundo está experimentando tendencias al aumento de sobrepeso y obesidad, y un área especialmente preocupante es el aumento de los índices de obesidad entre niños y adolescentes. Aunque el predominio del sobrepeso en países de altos ingresos es más del doble que en los países de ingresos bajos y medios, tres cuartas partes del total mundial vive en países de ingresos bajos y medios (4). Estos índices crecientes de obesidad conducirán a índices de cáncer más altos, salvo que se sigan políticas y se adopten medidas para mejorar la dieta y los niveles de actividad física de las personas; con el sobrepeso y la obesidad estrechamente relacionados con un aumento del riesgo de cáncer de colon, mama, útero, páncreas, esófago, riñón y de la vesícula biliar. Otro factor fundamental para la prevención del cáncer de piel es reducir la exposición a la radiación ultravioleta. Sobre la base de 2.000 casos estimados, se producirán 60.000 muertes prematuras asociadas con el cáncer de piel y la mayoría de estas muertes estarán relacionadas con la exposición recreativa a la radiación ultravioleta. La buena noticia es que, ya que se trata de conductas modificables, existe un amplio margen para lograr un cambio de conducta mediante la implementación de políticas y programas, incluida la legislación, que apoye un planteamiento hacia la prevención y que considere todo el ciclo vital y refuerce la capacidad de cada persona de adoptar estilos de vida que puedan ayudar a prevenir el cáncer (5). Lugares de trabajo saludables Cada vez se tiene más conciencia de la necesidad de los empleadores de proteger y promover la salud de los trabajadores (5-7). Organizaciones de cualquier tamaño pueden crear entornos que fomenten conductas saludables a través de la provisión de ambientes 100% sin humo en todos los lugares de trabajo, la provisión y el acceso a opciones alimentarias saludables, y la implementación de programas de educación sobre la salud en el lugar de trabajo que conciencien sobre los factores de riesgo del cáncer y la importancia de una detección precoz. Además, se han adoptado políticas en lugares de trabajo diseñadas para fomentar la detección precoz. Por ejemplo, las políticas de bajas remuneradas que permiten a los empleados contar con el tiempo que necesiten para asistir a citas preventivas o exámenes, donde los costos de las intervenciones están cubiertas por los planes de prestaciones sanitarias del empleador (8). Asimismo, universidades y otras instituciones de enseñanza superior pueden jugar un papel clave en el fomento de conductas saludables. Los movimientos de campus saludable y campus libre de tabaco son ejemplos excelentes de cómo los jóvenes pueden ayudar a difundir el mensaje sobre la prevención del cáncer. Sin embargo, aparte de eso, es necesario realizar esfuerzos específicos para reducir la carga global de riesgo del cáncer profesional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se producen 177.000 muertes de cáncer cada año relacionadas con la exposición laboral a determinados carcinógenos, con una de cada tres muertes posiblemente causada por el amianto (6). La inhalación de amianto contribuye considerablemente a la carga del cáncer de pulmón y causa mesotelioma, cáncer de laringe y de ovario. Entre las exposiciones profesionales conocidas también se incluye la radiación ultravioleta, que representa un peligro laboral para los empleados que pasan algunos o todos sus días de trabajo al aire libre (9). COMPROMISOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS: La Declaración política de la ONU promueve el establecimiento de políticas nacionales multisectoriales y planes para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, y la implementación de medidas que reduzcan el impacto de los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles comunes, como el consumo de tabaco, una dieta poco saludable, la inactividad física y el consumo perjudicial de alcohol. Posteriormente, el WHO Global Monitoring Framework for NCDs (el Marco mundial de seguimiento de la OMS para las enfermedades no transmisibles) recomienda la adopción de nueve objetivos mundiales voluntarios para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, incluidos, entre otros: • El consumo perjudicial de alcohol: una reducción relativa de un 10% como mínimo del consumo perjudicial de alcohol, según sea adecuado en el contexto nacional • La inactividad física: una reducción relativa de un 10% del predominio de una actividad física insuficiente • La ingesta de sal/sodio: una reducción relativa de un 30% de la ingesta media de sal/sodio del conjunto de la población • El consumo de tabaco: una reducción relativa de un 30% del predominio del consumo de tabaco actual en personas a partir de los 15 años • La obesidad: detener el aumento de la diabetes y la obesidad El Marco mundial de seguimiento también observa la responsabilidad de la OIT de: • apoyar el Plan de Acción Mundial de la OMS sobre la salud de los trabajadores, la Red Mundial de Salud Profesional y la Alianza de Bienestar del Lugar de Trabajo del Foro Económico Mundial • promover la implementación de estándares laborales internacionales para la salud y la seguridad profesional, en particular, aquellos relacionados con el cáncer profesional, el amianto, las enfermedades respiratorias y los servicios sanitarios profesionales MENSAJE DE PROMOCIÓN MUNDIAL: La prevención es la manera más rentable y sostenible de reducir la carga del cáncer global a largo plazo. Con las estrategias correctas, pueden prevenirse más de uno de cada tres casos de cáncer. La prevención efectiva del cáncer a nivel nacional comienza con un plan nacional de control del cáncer que responda a la carga de cáncer del país y al predominio de factores de riesgo del cáncer. El plan está diseñado para implementar políticas y programas basados en evidencia que cuentan con los recursos adecuados para reducir el nivel de exposición a los factores de riesgo del cáncer y reforzar la capacidad de los individuos de adoptar estilos de vida que fomenten una buena salud para toda la vida. REDUCIR EL RIESGO DE CÁNCER RELACIONADO CON INFECCIONES Para los países de ingresos bajos y medios del Índice de Desarrollo Humano IDH, la situación se extiende a menudo a más allá del hecho de hacer frente a cambios de comportamiento, ya que muchos países tiene una "carga doble" de exposiciones, siendo la más habitual las infecciones causantes del cáncer. Se estima que las infecciones crónicas sean las causantes de aproximadamente un 16% de todos los casos de cáncer mundiales, y esta cantidad aumenta a casi un 23% en los países en vías de desarrollo (10, 11). Algunos de los tipos de cáncer más comunes en los países de ingresos bajos y medios del IDH, como el cáncer de hígado, cervical y de estómago, están asociados a infecciones del virus de la hepatitis B (VHB), el papiloma humano (VPH) y la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori). Como resultado, la introducción de vacunas seguras, efectivas y asequibles para VHB y VPH, como parte de los programas nacionales de inmunización, además de las estrategias de erradicación de la infección de H. pylori, son prioridades específicas para los países que sufren una alta incidencia de estos tipos de cáncer y deberían implementarse como parte de los planes nacionales de control del cáncer (12, 13). A finales de 2011, 40 países habían introducido la vacuna de VPH en su programa nacional de inmunización con una serie de proyectos piloto cuyo inicio se prevé a partir de 2013 en varios países en vías de desarrollo. En la actualidad, hay disponibles dos vacunas de VPH; ambas protegen contra los tipos 16 y 18 de VPH, la causa de aproximadamente un 70% de los casos de cáncer cervical. En ensayos clínicos, las vacunas del VPH tienen una efectividad de un 90% como mínimo en la prevención de la infección persistente de VPH causada por los tipos 16 y 18, y una efectividad de un 93% en la prevención de lesiones cervicales de tipos específicos cuando se aplica a niñas antes de contraer la infección de VPH (14, 15). La OMS recomienda la inmunización a chicas adolescentes entre 9 y 13 años de edad. Se necesitan tres dosis de la vacuna en un periodo de seis meses (12, 16, 17). Las pruebas científicas continúan demostrando que las vacunas presentan excelentes características de seguridad, con más de 170 millones de dosis de vacunas puestas sin que haya surgido ninguna evidencia fehaciente que haga temer por su seguridad (18, 19). La OMS recomienda que se incluya la vacunación contra la infección de VHB en los programas nacionales de vacunación infantil. La manera más efectiva de reducir el predominio de la infección crónica de VHB es mediante la vacunación infantil universal con la aplicación de tres dosis de la vacuna de hepatitis B; la primera dosis deberá aplicarse en un periodo de 24 horas desde el nacimiento (13). COMPROMISOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS: La Declaración política fomenta un mayor acceso a vacunas más rentables para la prevención de infecciones asociadas al cáncer como parte de los programas nacionales de inmunización. El Marco mundial de seguimiento de la OMS para las enfermedades no transmisibles recomienda la adopción de 25 indicadores para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, incluidos, entre otros: • La disponibilidad, según corresponda y si fueran rentables y asequibles, de vacunas contra el papiloma humano, de conformidad con los programas y políticas nacionales • La cobertura de la vacunación contra el virus de la hepatitis B administrada a bebés y supervisada por una serie de terceras dosis de la vacuna Hep-B (HepB3) MENSAJE DE PROMOCIÓN MUNDIAL: Dos vacunas seguras y efectivas pueden prevenir el cáncer relacionado con infecciones: el cáncer de hígado con la vacuna de la hepatitis B y el cáncer cervical con la vacuna del papiloma humano. Estas vacunas ofrecen una solución para mitigar la carga mundial del cáncer y deben incluirse en los programas nacionales de inmunización como parte de los planes nacionales de control del cáncer. LA UNIÓN DE FUERZAS La mayoría de las muertes prematuras a causa del cáncer pueden prevenirse influyendo en las políticas de sectores fuera de la sanidad, en lugar de realizar modificaciones únicamente en la política sanitaria. Un enfoque integral del gobierno que refuerce las medidas multisectoriales y las asociaciones, incluidas aquellas establecidas con el sector privado, es un paso fundamental para desarrollar e implementar políticas basadas en evidencia, la legislación y los programas que reducen el nivel de exposición a los factores de riesgo del cáncer, y reforzar la capacidad de cada persona de adoptar opciones saludables de estilos de vida. La creación de asociaciones sinérgicas refuerza la capacidad de lograr un cambio tangible tanto a nivel político como programático. El portal de la ICCPP de la International Cancer Control Planning Partnership (Asociación de Planificación del Control Internacional Contra el Cáncer, http://www.iccp-portal.org) es un ejemplo por medio del cual la unión de fuerzas ha creado una plataforma efectiva para el intercambio de conocimientos respaldando la promoción y apoyando las mejores prácticas en la planificación del control del cáncer a nivel nacional. El portal de la ICCPP es una iniciativa de la Asociación de Planificación del Control Internacional Contra el Cáncer, un grupo de asociaciones cuyos miembros ya estaban trabajando independientemente para apoyar los esfuerzos del país en la planificación del control del cáncer. Ahora, estas organizaciones trabajan juntas para apoyar a los organizadores y a las autoridades a nivel global, regional y nacional en el desarrollo, la implementación y la evaluación de los planes nacionales de control del cáncer. Del mismo modo, las iniciativas innovadoras, tales como McCabe Centre for Law and Cancer, pone en contacto a abogados, académicos jurídicos y estudiantes de Derecho con investigadores y promotores del control del cáncer y con otras disciplinas (por ejemplo, salud pública, investigaciones conductuales, economía del sector sanitario o medicina) con el fin de crear una capacidad mundial en el empleo efectivo de la ley para la prevención, el tratamiento, la atención de apoyo y la investigación del cáncer (http://www.mccabecentre.org). Las alianzas estratégicas también han sido una pieza clave para la inclusión del cáncer y las enfermedades no transmisibles en la agenda de sanidad y desarrollo mundial. Mediante la conexión de la comunidad dedicada al cáncer, desde niveles comunitarios hasta sociedades nacionales de cáncer, y la unión de fuerzas con comunidades de mayor tamaño de enfermedades no transmisibles mediante la Alianza de Enfermedades no Transmisibles, se ha creado la posibilidad de garantizar que todas las personas con cáncer sean escuchadas en los niveles superiores del discurso sobre el desarrollo y la salud. Como resultado, se han logrado avances reales al dar un giro a la conversación hacia el control y el cuidado del cáncer, en particular, en países en vías de desarrollo. El Marco mundial de seguimiento de la OMS incluye hoy en día recomendaciones acerca de la prevención del cáncer, la detección precoz y el tratamiento que disminuirá notablemente la carga mundial de cáncer. Ahora, la comunidad dedicada al cáncer tiene la responsabilidad de aprovechar al máximo dicho impulso y continuar ampliando su ámbito de influencia para hacer a los gobiernos responsables de los compromisos existentes dentro de la Declaración política y del Marco mundial de seguimiento, y hacer presión para incorporar el cáncer en la agenda de desarrollo post-2015. COMPROMISOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS: La Declaración política de la ONU sobre las enfermedades no transmisibles compromete a los gobiernos a adoptar una serie de medidas multisectoriales a nivel nacional, regional y global que apoyarán la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, y fomenta las asociaciones colaborativas para hacer frente a las lagunas de implementación. MENSAJE DE PROMOCIÓN MUNDIAL: La ampliación de los futuros objetivos de desarrollo acordados a nivel internacional de incluir intervenciones económicamente sólidas puestas en práctica que abarquen el control del cáncer y el continuo de cuidados en su totalidad puede reforzar los sistemas sanitarios y aumentar la capacidad de respuesta para todos los retos del desarrollo. BIBLIOGRAFÍA 1. OMS. (2011). Global Status Report on noncommunicable diseases 2010. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. 2. KNAUL, F. M., FRENK, J. y SHULMAN, L. (2011). Closing the Cancer Divide: A Blueprint to Expand Access in Low and Middle Income Countries. Harvard Global Equity Initiative. Boston: Global Task Force on Expanded Access to Cancer Care and Control in Developing Countries. 3. Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer/Instituto Americano para la Investigación del Cáncer. (2009). Policy and Action for Cancer Prevention: Food, Nutrition, and Physical Activity: A Global Perspective. 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Disponible en Internet en: http://www.who.int/vaccine_safety/committee/topics/hpv/130619HPV_VaccineGACVSstat ement.pdf. La Campaña del Día Mundial Contra el Cáncer del 2014 ha sido posible gracias al apoyo de Dutch Cancer Society y King Hussein Cancer Foundation