El Erotismo Erotismo es el conjunto de estímulos sensoriales que exaltan e incentivan el acto sexual. Es el arte de la insinuación amorosa mediante actitudes, juegos, la exhibición de zonas eróticas del cuerpo o la proximidad física sugestiva. La palabra erotismo deriva del dios griego del amor Eros, que personifica los deseos sexuales. En un principio, Eros fue considerado divinidad creadora, hijo del Caos y de uno de los elementos constituyentes del mundo; pero luego era reconocido como descendiente de Hermes y Afrodita o Artemisa. Aunque era el más joven de los dioses, ejercía su poder sobre estos y también sobre los hombres. Se le rindieron honores y fue adorado, ejerciendo influencia en artistas y filósofos. Platón menciona a Eros en Banquete y lo describe como un dios astuto, menesteroso y con eterno desasosiego. Es representado como un niño, a veces alado con arco y flecha y suele aparecer junto a Afrodita, su inseparable compañera. El erotismo genera la necesidad de sentir y de ser sentido con el objetivo de provocar sensaciones placenteras, haciendo de la unión sexual un acto exclusivamente humano. Se relaciona con las experiencias que tiene cada uno, porque no depende solamente del estímulo externo sino también de la imaginación. En la actualidad, el erotismo se aprovecha en todos los medios visuales para atraer la atención del público como un instrumento con comerciales, para incrementar las ventas de cualquier producto. El erotismo vende automóviles, cerveza, ropa deportiva, motos, o sea todo lo que generalmente un hombre desea tener, porque la sexualidad en el hombre es más visual que la mujer. Los juguetes eróticos han dejado de reducirse a prácticas ocasionales de la intimidad de una alcoba; ahora inundan el mercado, se exhiben en vidrieras y son de uso común de cualquier pareja. Actualmente, la mujer comienza a interesarse y preocuparse por el erotismo y la sexualidad en forma más activa y desinhibida, y algunas asisten a espectáculos de strippers para mujeres, generalmente para festejar despedidas de solteras, siendo esto más una moda que un espectáculo placentero. En general, la pornografía y los sex shops están dirigidos al público masculino que responde más a los estímulos visuales. No es común que las mujeres se sientan atraídas por estas cosas; tal vez puedan tener curiosidad pero la mayoría las rechaza, porque la mujer no responde igual que el hombre a los estímulos visuales. La pornografía se puede definir como la representación gráfica de contenidos sexuales explícitos. La Real Academia Española insiste en definirla como aquello que resulta obsceno, falta de pudor, descripción que lleva implícita un juicio de valor; pero para el erotismo reserva el significado de amor sensual, lo que excita el amor sensual, la exaltación del amor físico en el arte. Por lo tanto, la diferencia entre pornografía y erotismo es que la primera se refiere exclusivamente a la exhibición explícita del acto sexual, en tanto que el erotismo se relaciona más con las preliminares del coito, el entorno, las caricias y los abrazos e incluye además una historia. No obstante, a veces, entre ambos, puede haber una distancia muy pequeña; y esta diferencia suele depender en gran parte de quien percibe.