Pauta lección 2 : - La provisión divina para la ansiedad I. Introducción a. Una de las armas mayores y más usadas de Satanás, en contra de nosotros, es lograr que los hijos de Dios vacilen con temor y ansiedad. Satanás quisiera apartarnos de Dios, alejarnos, que estemos solos y asustados; pero Dios llama a sus hijos a acurrucarse en sus brazos. (La ansiedad es sobre todo una reacción de miedo. El miedo por sí mismo es muy útil y perfectamente natural, el problema sobreviene cuando no hay una razón racional para sentir esa angustia.) b. Para nuestros antepasados huir cuando venía un tigre a comérselos era una reacción perfectamente lógica, pero si no hay ningún tigre ¿porqué salimos corriendo? La reacción de alarma, en ese caso es excesiva y prepara al organismo para enfrentarse ante un peligro que no existe, convirtiéndose en algo perjudicial. De esta manera, el pulso y la respiración se aceleran, la transpiración se dispara y se produce tensión muscular. Todos estos síntomas, cuando se producen frecuentemente producen las diversas formas de ansiedad. c. Había un psicólogo –Lazarus- que decía que no es el problema externo lo que nos hace sentir pánico, sino el pensar que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a él. Así por ejemplo ser despedido de un mismo trabajo puede ser para una persona un auténtico trauma, entonces se dirá a sí misma cosas como “soy un perdedor”, “no encontraré otro trabajo”, “quien me va a querer contratar”. Sin embargo, otro compañero, en la misma situación puede pensar: “menos mal, no aguantaba más”, “me darán paro unos meses y tendré tiempo de buscar otra cosa mejor”, etc. Es decir, importan tanto, nuestros propios recursos personales a la hora de enfrentarnos a una situación difícil que las condiciones externas por sí mismos. d. Prop: Mostrar que las provisiones divinas están dispuestas para cualquier cosa que cause ansiedad en nuestra vida. e. La confianza en Dios y el contentamiento son factores clave para mirar el futuro con confianza. II. Desarrollo a. Domingo: LA PRIMERA EXPERIENCIA TEMIBLE i. Gén 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. ii. El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano. iii. Soluciones: 1. Sal. 23 :4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 2. Prov. 1:33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal. Hag. 2: 5 Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis 4. Exo. 29:45 Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 3. b. Lunes : NO TEMÁIS i. No temas. (Ver cap 14 liberación de LOT) Estas tranquilizadoras palabras tenían el propósito de que la mente de Abram quedara en paz. Los reyes de Mesopotamia podrían volver para vengar su derrota, o los paganos cananeos, ya celosos del poder creciente de Abram, podrían atacarlo. Pero Dios le prometió ser "su escudo", el símbolo de protección en las guerras antiguas (ver Sal. 3: 3), y su "galardón". Ambas cosas había experimentado Abram durante la expedición militar anterior, pues Dios lo había protegido en la batalla y lo había recompensado con la victoria. Debía creer que Dios continuaría haciendo por él lo que había hecho en lo pasado. ii. Sal 3: 3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza. c. Martes : LA CONFIANZA CONTRA LA ANSIEDAD i. Juan 14 1 NO SE turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. ii. Sal.118:8 Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. 9 Mejor es confiar en Jehová Que confiar en príncipes (en pastillas, remedios personas otros) iii. Mat 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. iv. Os volvéis. "Si no cambiáis" (BJ). Gr. stréfÇ," volver", "darse vuelta"; y en relación con la conducta, "cambiar de opinión", "cambiar de posición". En el uso bíblico, stréfÇ equivale al Heb. shub, empleado comúnmente en el AT para hablar de "volverse" al Señor (ver Eze. 33: 11; com. Jer. 3: 12; Eze. 14: 6; 18: 30). d. Miércoles: DE AVES Y LIRIOS i. Mat. 6:25-33 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? ii. No os afanéis. Gr. merimnáÇ, "preocuparse", "estar ansioso". Esta misma palabra se emplea en 1 Cor. 7: 32; 12: 25; cf. Luc. 12: 22-31. Ver com. Sal. 55: 22. Jesús no recomienda aquí el ascetismo ni tampoco alaba la pobreza. No afirma que sin pobre o descuidado sea más aceptable ante Dios que un hombre diligente y rico. Jesús mismo aconsejó prudencia en la administración de la vida y los negocios (Luc. 14: 28-32). Lo que aquí condena es el hábito de preocuparse por las cosas materiales de la vida, especialmente por las que son superfluas. Cristo condena el deseo que lleva al derroche en cualquier sentido. El cristiano discierne claramente el valor relativo de las cosas, y su preocupación está en proporción con ese valor. Comprende que la riqueza no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar fines más importantes, y su objetivo supremo en la vida no será el de amontonar riquezas. iii. sal 55: 22 Echa sobre Jehová tu carga y él te sostendrá; no dejará para siempre caído al justo iv. Sal. 12: 5 «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados, ahora me levantaré—dice Jehová—, pondré a salvo al que por ello suspira». v. 2 tim 2: 12 por lo cual asimismo padezco esto. Pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día e. Jueves: UN DÍA A LA VEZ i. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. ii. No os afanéis. Los cristianos pueden vivir libres de ansiedad aun en medio de las circunstancias más difíciles, plenamente confiados en que Aquel que "bien lo ha hecho todo" iii. Juan 14:27 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo iv. Hemos de vivir solo un día a la vez. No necesitamos hacer el trabajo de toda una vida en unas pocas horas, No tenemos por qué afrontar el futuro con ansiedad, porque Dios ha hecho posible que seamos vencedores cada día, y él nos dará la gracia necesaria para alcanzarlo. v. vi. vii. viii. ix. Mateo 6:34. * Un 50% de eventos que nunca ocurrirán. * Un 25% de sucesos del pasado, que no se pueden cambiar. * Un 10% de críticas no confirmadas de otras personas. * Un 10% acerca de la salud (mucho de ello son solo temores). * Un 5% de problemas reales que tendrán que afrontar. f. Viernes: i. “No es el trabajo lo que mata, sino la preocupación. ii. Gen 32: 7Jacob tuvo entonces gran temor y se angustió; distribuyó en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos iii. Oración de Jacob 1. Gen 32: 9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; 10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. 11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. 12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. 2. Notable por su sencillez y energía, esta oración modelo expresa todo lo que es esencial en una petición tal: a. (1) verdadera humildad, b. (2) reconocimiento de la misericordia de Dios, c. (3). súplica por protección de un peligro inminente, d. (4) repetición de promesas pasadas, e. (5) aprecio por ayudas recibidas. III. Conclusión: a. Muchas cosas fuera de nuestro control pueden provocar ansiedad, pero Dios ha hecho provisiones para cada necesidad nuestra, y él nos pide que confiemos en él y elijamos no tener miedo. b.