La Determinación del Otro en la Instauración de la Identidad Sexual: El Forzamiento del Lenguaje y del Derecho Por Cristina Beatriz Minolli "You cannot be an it" (No se puede ser de género neutro) John Money INTRODUCCIÓN El objetivo de este trabajo es analizar la posibilidad práctica de demorar la atribución identitaria de género hasta que los sujetos puedan ser capaces de decidir, en el momento adecuado, su elección sexual. A tal efecto se explorarán los conceptos teóricos de diversidad y diferencia, sexualidad, sexuación y género para luego presentar un breve análisis del lenguaje y de las instituciones del derecho como construcciones sociales limitantes y balizantes de la libre elección mencionada en el párrafo anterior. Marco Teórico Psicológico El concepto de sexualidad ha sido extensamente tratado en la obra freudiana y explicado a través de ella como un camino lineal que es recorrido por el individuo, ubicándose su comienzo en la pulsión parcial y su punto de llegada en la genitalidad con estaciones intermedias, a saber: las fases anales, fálicas y edípicas. Autores más modernos consideran, sin embargo, superada la mirada del padre del psicoanálisis, proponiendo, en cambio, que el recorrido de la sexualidad implica diferentes ensamblajes y resignificaciones de acontecimientos que marcan la evolución del aparato psíquico y que no escapan a la incidencia de lo cultural y arbitrariamente instituido por la sociedad.1 En este sentido, se hace necesario distinguir tres conceptos fundamentales que integran lo que se conoce como constitución de la identidad sexual, a saber: Sexualidad: definida como plus de placer más allá de la autoconservación2 Sexuación: atribución masculino-femenino relacionada con la constitución anatómica3 Noviembre de 2007 Género: Definido como modo arbitrario de atribución histórico-social de rasgos culturales a la diferencia de la constitución anatómica sexual.4 Siguiendo a Freud nuevamente, cabe distinguir los conceptos de Diversidad y Diferencia, definibles de acuerdo con la siguiente distinción, a saber: Diversidad: Señales que utiliza el niño pequeño para definir masculinofemenino antes de reconocer la distinción sexual propiamente dicha5. Diferencia: Presencia o ausencia del atributo fálico.6 Según Silvia Bleichmar, la división entre diversidad y diferencia instaura la cuestión de la identidad como formando parte de los atributos básicos del sujeto con los cuales se posiciona ante el mundo; identidad que le es atribuida arbitrariamente de manera sociocultural por un otro según una lógica biparticional que remite a la distribución de género a partir del correlato con el sustrato anatómico del niño. La Cuestión Anatómica y la Realidad Biológica Desde el punto de vista estrictamente biológico, la sexualidad no es unívoca, pues comporta diversos aspectos. La literatura médica determina diferentes aspectos a tener en cuenta, a saber: Sexo cromosómico o genotípico: Aquél que se encuentra genéticamente determinado en la concepción y corresponde a los cromosomas sexuales: XY para el varón y XX para la mujer. Sexo gonadal: Se define por la naturaleza de las glándulas sexuales y de los órganos reproductores internos, a saber: los testículos para el hombre y los ovarios para la mujer. Sexo hormonal o endocrinológico: Según si predominan en las personas hormonas masculinas (andrógenos) o femeninas (estrógenos). Apariencia o fenotipo: Permite diferenciar entre hombres y mujeres, en especial por la forma de los genitales externos (hombres: pene y escroto – mujeres: vagina y labios). Caracteres sexuales secundarios: Características externas fácilmente distinguibles (Ej.: hombres: barba – mujeres: senos) En la mayoría de los casos estos distintos componentes coinciden, existiendo ambigüedad sexual o genital cuando, por alguna causa, no existe coincidencia entre los mencionados componentes y, en especial, cuando los genitales externos no pueden ser Noviembre de 2007 directamente clasificados como masculinos o femeninos y por ello no existe claridad para asignar un sexo específico al recién nacido. La Diversidad en la Postmodernidad Estas situaciones donde no existe la claridad necesaria para la asignación de la identidad de género desde la tradicional lógica biparticional, han estado siempre presentes en el desarrollo de la Humanidad, siendo hasta hace poco tiempo motivo de ocultación a y por la sociedad. Sin embargo en los últimos años diferentes grupos de personas conocidas como transexuales, travestis o simplemente intersex, han hecho, a decir de Silvia Bleichmar, estallar esa cómoda bipartición y los enlaces instituídos. A esto se le suma la moda unisex de la potmodernidad donde la distinción de género no se advierte tan claramente como en otras épocas dado que los atributos mediante los cuales el niño pequeño identificaba masculino-femenino antes del reconocimiento sexual son compartidos tanto por hombres como por mujeres. (El uso de pantalón se ha generalizado, también los aros y el largo del cabello por su parte, hoy no es significativo para determinar la diversidad. Las escuelas son mixtas y la mayoría de los deportes cuenta con adeptos de ambos géneros, al igual que las profesiones otrora distribuidas arbitrariamente entre hombres y mujeres profesionales). En este contexto surge la posibilidad de preguntarse si existe la posibilidad práctica de demorar la atribución de identidad de género por parte de los otros – padres, médicos, maestros o la sociedad en general – abriendo la posibilidad de una elección futura por parte del individuo a realizarse cuando el mismo esté en condiciones de decidir por sí mismo en base a su propio conocimiento e información y su propio deseo, evitando violar los derechos sexuales de las personas desde su más temprana niñez. La Barrera del Lenguaje La comunicación es una condición sine qua non de la vida humana y del orden social, dentro de la cual, la especie humana ha desarrollado un sistema arbitrario de símbolos y filosofías implícitas que se denomina lenguaje. Desde antes de su nacimiento, el ser humano es pensado, hablado y deseado por sus padres quienes no sólo estructuran su pensamiento a través de un lenguaje determinado, sino que le proporcionan al infans, desde el mismo comienzo de la vida un baño sonoro7 que también está atravesado por el lenguaje. Noviembre de 2007 Cada individuo se convierte enseguida en el beneficiario y la víctima de la tradición lingüística en la que ha nacido. Beneficiario en cuanto a que a través del lenguaje se le transmite toda la riqueza acumulada por la cultura y las experiencias ajenas y víctima porque nadie puede eximirse del lenguaje dado que es gracias a él y a través de él que se llega a la categoría de seres humanos, pero que sin embargo limita y baliza la categorización de la diversidad a las palabras existentes en cada sistema de símbolos. Así, muchos de los lenguajes actualmente en uso en diversas comunidades a lo largo y ancho del mundo, reafirman la bipartición como única posibilidad de atribución de identidad de género por un otro, so pena de perder la condición de ser referido como persona. En este sentido una buena parte de los idiomas actualmente en uso tienen pronombres personales diferenciales para referirse en tercera persona a individuos masculinos y femeninos. (Anexo A) Esta diferenciación produce un forzamiento ineludible de atribución de identidad, dado que de otro modo no habría posibilidad de referirse en tercera persona a los individuos desde su nacimiento hasta su elección futura. (Sorprendentemente, algunas de las lenguas más antiguas como por ejemplo el latín, el griego, el celta, el aymará, el quechua y el maya entre otros, no registran la mencionada diferenciación.) El Derecho: Otro forzamiento ineludible En particular en nuestro país otra construcción social y cultural que baliza e impide la demora en la atribución identitaria de género por un otro es la que fuerza la institución del Derecho. Si bien la ley otorga seis meses para anotar a un chico con ambigüedad genital 8, llegado ese momento existe la obligación legal de asignarle un nombre al infans nacido el que, según la legislación vigente actualmente en la República Argentina, no podrá suscitar equívocos respecto del sexo de la persona a quien se le impone. Es decir que nombres como Alex, René, Azul o Sacha deben estar precedidos por algún otro que no de lugar a dudas sobre si quien lo porta es un ser masculino o femenino9. El nombre elegido acompañará al individuo de por vida, en un forzamiento desde el marco legal del que sólo podrá escapar según reza en la ley correspondiente si existiere justa causa y sólo a través de un proceso que incluye resolución judicial que apenas Noviembre de 2007 podrá comenzar el interesado cuando haya cumplido la mayoría de edad legal. (Veintiún años) A través del marco jurídico, se verifica entonces en muchos casos aquello que se menciona acerca de lo más impropio el propio nombre. Conclusión La identidad de género forma parte de los atributos básicos del sujeto con los cuales se posiciona ante el mundo; identidad que le es atribuida arbitrariamente de manera sociocultural por un otro según una lógica biparticional que remite a la distribución de género a partir del correlato con el sustrato anatómico del niño. El sustrato anatómico incluye distintos elementos que pueden o no coincidir entre sí y que por lo tanto dan lugar a situaciones donde no existe la claridad necesaria para la asignación de la identidad de género desde la tradicional lógica biparticional. En este contexto surge la posibilidad de preguntarse si existe la posibilidad práctica de demorar la atribución de identidad de género por parte de los otros – padres, médicos, maestros o la sociedad en general – abriendo la posibilidad de una elección futura por parte del individuo a realizarse cuando el mismo esté en condiciones de decidir por sí mismo en base a su propio conocimiento e información y a su propio deseo, evitando violar los derechos sexuales de las personas desde su más temprana niñez. A nivel universal el lenguaje se presenta como un elemento social y cultural arbitrariamente construído que limita y baliza la mencionada posibilidad so pena de no poder incluir al infans en la categoría de ser humano y de no poder referirse en tercera persona a dicho infans sin inevitablemente asignarle una identidad de género masculina o femenina. En particular en nuestro país la legislación vigente constituye, por su lado, una fuerte limitación a la misma posibilidad. Noviembre de 2007 Anexo A Distinción de Género a través de Pronombres Personales en Idiomas actualmente en uso. Idioma Español Inglés Francés Italiano Alemán Ruso Holandés Portugués Sueco Danés Checo Catalán Chino simplificado10 Japonés11 Pronombre Personal Masculino Él He Il Lui Er Он Hij Ele Han Han On Ell Pronombre Personal Femenino ella she elle lei sie она zij ela hon hun ona ella Datos obtenidos de encuesta realizada a hablantes nativos de los distintos idiomas. Noviembre de 2007 NOTAS Dice Silvia Bleichmar: “El recorrido de la sexualidad se constituye como un complejo movimiento de ensamblajes y resignificaciones, de articulaciones provenientes de diversos estratos de la vida psíquica, con fuerte incidencia cultural e ideológica.” Op. Cit.: pág.: 205 2 Dice Silvia Bleichmar: “…sexualidad…implica el autoerotismo insubordinable, por otra parte, a la genitalidad, definible como plus de placer no reductible a la autoconservación…” Op. Cit.: pág.: 206 3 Dice Silvia Bleichmar: “…sexuación, atribución masculino-femenino clásicamente vinculada a la diferencia sexual anatómica…” Op. Cit.: pág.: 206 4 Dice Silvia Bleichmar: “ …género que implica el modo histórico-social de atribución de rasgos culturales a esta diferencia (N.del R: la diferencia sexual anatómica).” Op. Cit.: pág. 206 5 Dice Silvia Bleichmar; “distinción establecida por Freud…diversidad…como conjunto de atributos mediante los cuales el niño pequeño define masculino-femenino al margen o previamente al reconocimiento de la distinción sexual en sentido estricto…” Op. Cit: Pág: 206 6 Silvia Bleichmar Op. Cit.: Pág.: 206 7 Expresión tomada de María Cristina Rother Hornstein 8 Dichos de la Doctora Liliana Alba, Jefa del Departamento de Genética Clínica del Centro Nacional de Genética Médica – Diario Clarín – Nota del 05/08/2007 “¿Qué ves cuando me ves?” 9 Ley 18248 de 1968 y sus modificaciones por leyes 20668, 23162, 23264 y 23515. Art. 3 “ El derecho a elegir el nombre de pila se ejercerá libremente, con la salvedad de que NO podrán inscribirse: 1) ….los que susciten equívocos respecto del sexo de la persona a quien se impone”. 10 No se copia ideograma por problemas de impresión en medios tecnológicos no preparados especialmente 11 Idem anterior 1 Noviembre de 2007 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA “Paradojas de la Sexualidad Masculina” – Silvia Bleichmar – Editorial Paidós – Buenos Aires, 2006 www.aibr.org www.infoleg.gov.ar Material de la Cátedra Noviembre de 2007