MOTIVOS BIOLÓGICOS El hombre no puede funcionar sin energía. La vida misma es un complejo proceso de incorporación, almacenamiento, movilización y gasto de energía. Toda conducta requiere un consumo de energía; el pensamiento requiere de energía, la percepción requiere energía, etc. para reemplazar la energía consumida se deben incorporar nuevas provisiones de energía al organismo. Para lograr incorporar estas nuevas provisiones energéticas, el individuo debe gastar más. Todos los organismos vivientes deben mantener un equilibrio ante el consumo y la adquisición de energía. Motivación: “motivo” identifica el hecho de que los estados proveen una fuerza motriz para la acción. Diremos que siempre que una persona incrementa su salida de energía en alguna forma de conducta, está implicado a un motivo. Se clasifica a un motivo como un motivo biológico si incluye la movilización de energía para mantener las funciones vitales del individuo o de la especie. Tales motivos son motivos biológicos de supervivencia en la medida en que el individuo o la especie perecerían si no se corrigieran el déficit. Variedades de motivación: Movilización de energía, fenómeno unificador de todas las formas de motivación. Tres tipos significativos de motivos: Motivos biológicos: las formas elementales de movilización de energía surgen de necesidades biológicas definidas del organismo. Emociones: estados internos que conducen a una actividad más o Menos poderosa. Motivos sociales: amplias tendencias no fisiológicas. Características de la conducta motivada: Energía: cuanto mayor sea el resultado de la conducta, mayor es la motivación. Persistencia: cuanto más persistente hacia una meta sea un segmento de conducta, tanto mayor se infiere que es su motivación. Variabilidad: si una forma de conducta no lleva a una meta, la persona puede intentar alguna otra cosa. Estudio científico de los motivos: los motivos no son directamente observables. Las operaciones realizadas son: Privar al individuo de algún objeto o sustancia. Estimularlo con algún estímulo conocido. Necesidades biológicas: necesidad se refiere a algún tipo de déficit, mientras que un motivo alude a la movilización de energía para corregir el déficit. Un motivo biológico es la movilización de energía para la conducta que alcanzará necesariamente las metas para el bienestar del organismo o de la especie. Homeostasis: un principio básico. El principio de homeostasis sostiene que la movilización de energía comienza cuando se perturba un equilibrio interno y continúa hasta que este equilibrio se restablece. Esta movilización de energía es funcional, tiene valor de supervivencia. El organismo llega a estar altamente motivado cuando se desarrolla una condición interior que amenaza su bienestar. Se encuentran dos niveles de homeostasis: Parece que los seres humanos están dotados por herencia con una tendencia hacia el mantenimiento de ciertas condiciones biológicas óptunas: provisión de alimentos, temperatura, oxígeno, agua; esta función homeostática es un rasgo universal de la conducta humana. Este tipo elemental de mantenimiento del equilibrio se llama homeostasis estática puesto que es un sistema homeostático cerrado. En contraste con esta clase de conducta está el proceso que tiene lugar en situaciones más complejas. Cualquier perturbación de un estado constante como en un escalofrío o en el hambre, afecta no sólo los centros reflejos del cerebro inferior sino también los centros superiores que están implicados en el aprendizaje, el recuerdo, el pensamiento y la planificación. Los patrones conductuales son homeostáticos y en este caso nos manejamos con ajustes dinámicos, modificados por la experiencia que, con frecuencia, incluyen un cambio planeado del ambiente. En contraste con los cambios fisiológicos simples y automáticos de la homeostasis estática, estas formas de adaptación implican un esfuerzo activo de todo el organismo (no solo en un sistema limitado) para enfrentar el problema. Por lo tanto, se designan tales tendencias hacia el equilibrio como homeostasis holística puesto que es un sistema homeostático abierto que incluye sucesos exteriores al organismo. La investigación psicológica indica que los mecanismos nerviosos que subyacen a la homeostasis estática y a la holística están estrechamente relacionados. El hambre y la conducta de buscar alimentos están controladas por la actividad del hipotálamo, específicamente por el núcleo ventromedial de este cuerpo. El mecanismo homeostático opera a lo largo de todos los recursos conductuales del individuo. Puede mostrarse que se produce un cambio en las clases de estímulos a las que responde el organismo. Walter Cannon sugiere que la motivación no puede estar adscripta a un conjunto específico de necesidades o impulsos innatos. La motivación es una función del organismo total. Valencia y tensión: la tensión surge en el organismo cuando se perturba un estado constante. La tensión interna es principalmente muscular, y esto es típico de la mayor parte de las acciones humanas. El estímulo buscado para reducir la tensión se llama violencia positiva. Focalización de la experiencia: la movilización de energía implica la focalización tanto de la conducta como de la experiencia en ciertos aspectos. Las principales fases de la conducta y la experiencia humanas parecen de esto modo estar modeladas por nuestros impulsos internos. Conducta no homeostática: un estado constante puede ser perturbado en el proceso de restablecer algún otro estado constante. Cada persona tiene una jerarquía de estados constantes, dominando los superiores sobre los que están en los niveles inferiores. Realimentación negativa y positiva: la conducta homeostática es normalmente una conducta de reducción de la desviación (realimentación negativa). Si es imprudente, puede ser una conducta de ampliación de la desviación o heterostática (realimentación positiva). La homeostasis no es una fuerza: el termino homeostasis debe entenderse como identificando un principio rector de la conducta viviente: que todos los organismos se esfuerzan para mantener y restablecer estados constantes esenciales.