El administrador de la sucesión no es un mandatario, ni un representante de los herederos. Su obligación de rendir cuentas prescribe a los diez años. El fallo en comentario condena al administrador sucesorio designado judicialmente a rendir cuentas a los herederos de los actos realizado en mas de una década, fundado en que es un mandatario de los herederos y que las cuentas no pueden darse por aprobadas tácitamente aún cuando durante 10 años ( 1995 -2005) se haya consentido la gestión y no se haya exigido rendición. La decisión parte de un error de fundamento ya que el administrador de la sucesión no es ni mandatario, ni un representante de los herederos. No es un representante, ni mandatario de los de los herederos, porque el juez puede nombrarlo aun con disconformidad de los mismos1y porque sus funciones están delimitadas por ley y no por la decisión de los herederos. Cabe aclarar que el administrador sucesorio, no es un representante del causante, porque sólo pueden ser representadas las personas vivas2, ni representa a la sucesión porque ésta carece de personería jurídica3. Al ordenar la rendición de cuenta el tribunal perdió de vista que el administrador de la sucesión es un delegado del juez, quien administra los bienes sucesorios de conformidad con las facultades que los códigos procedimentales le otorguen o que le hayan sido dadas por el juez y que su obligación de rendir cuentas surge de tal carácter, y no de un supuesto mandato que no tiene ni origen legal, ni surge de la voluntad de los sucesores. En la decisión anotada se condena a rendir cuentas por todo el periodo que duró la gestión, que se extendió por más de diez de años. Al momento de decidir en definitiva se deberá valorar si han mediado aceptaciones tácitas de las rendiciones de cuentas. 1 MEDINA, Graciela ¿El administrador de la sucesión a quién representa? Revista de Derecho Privado y Comunitario- N 6 ed. Rubinzal-Culzoni - 1994“ Representación” P 236, “Proceso Sucesorio” ed. Rubinzal Culzoni – 2da ed. T II 2 GITRAMA, Manuel La administración de herencia en el Derecho español, Madrid 1950., p. 157; conf. PEREZ LASALA, José Luis Derecho de las Sucesiones ed. Astrea 1978, t. I, p. 617. 3 VALLET DE GOYTISOLO, Juan Panorama del Derecho de sucesiones Madrid 1984, t. II, p. 696. Cabe señalar que múltiple jurisprudencia en supuestos, como el analizado, en que se ha tolerado durante lustros o décadas la gestión de uno de los sucesores como administrador judicial, sin exigirle rendición ha considerado que las cuentas han sido aceptadas tácitamente. Aunque en el caso no aparece como planteado, es útil recordar que la obligación de rendir cuentas no es exigible una vez transcurrido el término de diez años de finalizada la gestión del administrador, debido a que este lapso de tiempo es el establecido para la prescripción de la acción de rendición de cuentas (art. 4023, Cód. Civ.).