UNIDAD 1: El Aprendizaje Estudiar las etapas y los procesos involucrados en el aprendizaje 1.1.- Etapas del aprendizaje: Las etapas del aprendizaje, para alcanzar una capacidad destacada, son cuatro: incompetencia inconsciente, incompetencia consciente, competencia consciente y competencia inconsciente. a.- La Incompetencia Inconsciente: es cuando ni siquiera conocemos la existencia de algo ni, consecuentemente, cómo funciona. Este puede ser el caso de un niño de siete años que no conoce la existencia del correo electrónico o no conoce como funciona algún aparato eléctrico. b.- La Incompetencia Consciente: ocurre cuando la persona se da cuenta de que ese algo existe, aunque no sabe muy bien para qué sirve, ni llegue a entender la explicación que le dan. Puede ser el caso del niño que pregunta por la utilidad del correo electrónico o para qué sirve esa palanca que mueven constantemente sus padres en el carro cuando conducen. c.- La Competencia Consciente: es el momento cuando, después de haber recibido las instrucciones, nos ponemos manos a la obra de forma reflexiva, pensando cada paso que tenemos que dar, aunque a veces nos equivoquemos y nos salga mal. Es lo que ocurre la primera vez que nos montamos en el carro y lo queremos poner en movimiento, tenemos que pensar cuál es la siguiente acción a realizar; o cuando enviamos un correo electrónico por primera vez, algunos nos pueden ser devueltos. d.- La Competencia Inconsciente: es el momento en el que la persona alcanza la destreza de esa competencia o habilidad. Es cuando algo nos sale de manera automática, sin pensar. Cuando hacemos un recorrido en carro ya no pensamos qué marcha meter, o cuándo cambiarla, es algo automático. Somos capaces de 1 clasificar los mensajes recibidos en nuestra cuenta de correo electrónico en carpetas, recibiendo y enviando decenas de mensajes al día. Las personas alcanzan una destreza en sus habilidades interpersonales siguiendo esta misma secuencia, si bien el tiempo que cada persona requiere para superar las distintas etapas dependerá de sus capacidades, de su grado de motivación y de su autoestima. 1.2.- Procesos que involucra el aprendizaje: Para alcanzar esta aspiración la educación a lo largo de la vida, según (UNESCO, 1996) debe estructurarse en 4 aprendizajes fundamentales o pilares del conocimiento: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. a.- Aprender a conocer: implica aprender a aprender y profundizar los conocimientos ejercitando la atención, memoria, pensamiento. El proceso de adquisición de conocimiento es permanente y puede enriquecerse de todo tipo de experiencia. En este sentido puede vincularse con la experiencia del trabajo. b.- Aprender a hacer: con el propósito no sólo de una calificación profesional, sino una competencia que capacite al ser humano para enfrentar diversas situaciones, como el trabajo en equipo, el desarrollo de la capacidad de iniciativa y la de asumir riesgos. c.- Aprender a vivir juntos: implica combatir la violencia, y el desarrollo de este pilar amerita la utilización del diálogo y el intercambio de argumentos como vía para fortalecer la paz y como instrumentos necesarios para la educación del siglo XXI. d.- Aprender a ser: para fortalecer la propia personalidad, responsabilidad y capacidad de autonomía del ser humano. Es decir, estimular el desarrollo del hombre, en toda su riqueza y complejidad, como miembro de una familia y de una 2 colectividad, ciudadano y productor, creador de técnicas y sueños. También la UNESCO (1996) además de los 4 pilares del conocimiento reconoce la sociedad del conocimiento del siglo XXI, e invita a los ciudadanos a convivir juntos y a desarrollar nuevas competencias y nuevos procesos de formación, ante los grandes desafíos intelectuales, políticos, económicos y científico – tecnológicos, que marcan pautas para una educación a lo largo de toda la vida. Ante esta convocatoria en Latinoamérica y en particular en Venezuela, actualmente las universidades están abocadas a generar cambios y transformaciones pedagógicas y metodológicas del modelo universitario, que estaba excesivamente centrado en el profesor y se propone un cambio cuyo protagonista es el estudiante, el desarrollo, la innovación y la calidad. La aplicación de estos cambios en la propuesta de nuevas competencias determinan (15) principios universitarios (Villa y Poblete, 2007: 10 – 15), que deben ser considerados como básicos ante los procesos de implantación, siguiendo el modelo propuesto. A continuación se mencionan; los principios dirigidos a la universidad: La formación universitaria centrada en la persona del estudiante. Basa su aprendizaje en valores. Fomenta la creación de actitudes personales y sociales. Favorece un aprendizaje autónomo y significativo. Promueve el desarrollo del pensamiento. Potencia la adquisición de competencias académico – profesionales. Incorpora el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Valora, desarrolla y fomenta la colaboración y el trabajo en equipo en sus propias estructuras. Se compromete socialmente. 3 Se compromete con la búsqueda de la paz y el desarrollo de la dignidad humana, de todas las personas. Se ocupa y preocupa por los problemas sociales de los más desfavorecidos en su entorno próximo y lejano. 1.3.- Factores internos y externos que afectan el aprendizaje: Comencemos hablando de los hábitos de estudio: es fundamental crear condiciones de estudio, compromiso, apoyo de familiares y el lugar donde se estudia. Los hábitos de estudio implican disciplina y constancia (Horario de estudio). Existen distractores externos e internos; entre los externos podemos mencionar: la iluminación, ventilación, adornos, recuerdos, fotos, mobiliario, dormitorio, la altura de la silla, radio, televisor, evitar comidas pesadas. Factores internos: enfermedades, la visión, audición, estado general de salud, hambre, micción, sueño, cansancio. También podemos mencionar los distractores internos emocionales como: Novio (a) o pareja, familia, amigos, motivaciones personales. 1.4.- La actitud hacia el aprendizaje: a.- La actitud activa y positiva: es la que tiene una visión positiva del estudio, entendido como reto y oportunidad de crecimiento personal. El estudiante es el protagonista del estudio, un procesador de información que valora y critica, amplia, cuestiona, compara y reconstruye la información. Un investigador capaz de descubrir, explicar y crear. Este tipo de actitud le permite al estudiante simplificar y optimizar el aprendizaje, estudiar mejor, tener mayor autocontrol y un papel más activo en la obtención del conocimiento. b.- La actitud pasiva negativa: es la que refleja desmotivación, falta de concentración, desorganización, ansiedad ante el examen, problemas de memoria, falta de autoestima y deficientes hábitos de estudio. El esfuerzo aplicado 4 al estudio no se corresponde a veces con el resultado pues se realiza de modo mecánico y aburrido. El estudiante con este tipo de actitud, es un mero receptor pasivo, que lee y memoriza sin más. Carece de motivación. Este tipo de conducta conlleva al bajo rendimiento intelectual académico y al fracaso escolar. 1.5.- Autoaprendizaje: Es la forma de aprender principalmente por uno mismo. Consiste en aprender mediante la búsqueda individual de la información y la realización también individual de prácticas o experimentos. A una persona que aprende por sí misma se le llama autodidacto (autodidacta es la forma femenina o de neutro plural). El autoaprendizaje es algo que el ser humano, los mamíferos y otros animales poseen en sí mismos y se pone en evidencia cuando juegan. Jugar, aunque a veces no se tiene presente, tiene la función principal de aprender nuevas habilidades o mejorar las que ya se poseen. Muchas veces, el autoaprendizaje comienza jugando, y pasado un tiempo se descubre que se ha aprendido mucho de este modo y que no sólo sirve para pasárselo bien. 1.6.- Importancia de la consulta documental previa a la actividad académica: 1.7.- Comunicación y escucha efectiva en el aula: a.- Concentrar su atención en el tema. Dejen de hacer cualquier actividad que estuvieran realizando, que no sea relevante y concéntrense en el orador o el tema. b.- Repasen mentalmente lo que ya saben sobre el tema. Organicen el material por adelantado para desarrollarlo en el futuro (sesiones anteriores, programas de tv, artículos de periódicos, sitios web, experiencia previa en su propia vida, etc.). 5 c.- Eviten distracciones. Ubicarse en un lugar apropiado cerca del orador. Eviten distracciones (una ventana, un ruido, etc.). d.- Percatarse de su estado emocional. Dejen las emociones en suspenso hasta más tarde. Ténganlas en cuenta de una manera pasiva a menos que puedan controlarlas. Escuchen en forma efectiva: a.- Focalícense en el otro, en la persona que está comunicándoles algo. Sigan y entiendan a la persona que está hablando como si estuviera en su lugar. Escuchen con sus oídos pero también con sus ojos y el resto de los sentidos. b.- Presten atención a los signos no verbales que muestre el orador. Dejen que la presentación siga su curso al igual que sus pensamientos. c.- Involúcrense; respondan en forma activa a las preguntas. Utilicen su postura corporal adecuada y atención para demostrarle al orador su interés. 1.8.- Deuteroaprendizaje: aprender sobre cómo aprendemos: Está formado por todo lo que el niño pequeño aprende dentro del núcleo familiar, fundamentalmente además de asegurar la supervivencia física, de padres y hermanos aprende acerca de objetos naturales, animados o no, y se inserta en la cultura a partir del juego. Cuándo un niño pequeño debe concurrir a jardines maternales, debido a la necesidad de ambos progenitores de trabajar, todo lo que el infante aprende en esta institución puede ser considerado parte del deuteroaprendizaje. 6