El libre acceso a la información existe, el contexto social lo limita. Tatiana Lorena Chaparro Pineda, chaparrot@javeriana.edu.co, estudiante. Al visitar dos Bibliotecas Públicas, en contextos completamente diferentes, uno citadino y otro campesino, buscando el mismo tipo de información, pude constatar que podemos encontrar infinidad de información en las bibliotecas, especialmente en las públicas, en las que se supone el acceso no se restringe a ninguna persona, puesto que según el Articulo 5, subíndice 1, de la ley 1379 de 20101: Se debe garantizar a las personas los derechos de expresión y acceso a la información, el conocimiento, la educación, la ciencia, la tecnología, la diversidad y al diálogo intercultural nacional y universal, en garantía de sus derechos humanos, fundamentales, colectivos y sociales. Pero, lastimosamente, el acceso a cierto tipo de información está limitado por el contexto social en el que se quiera adquirir, más adelante se profundizará sobre por qué se vio limitado el acceso a la información en uno de estos dos contextos colombianos. Por ahora, quiero resaltar en el marco de la ley colombiana por qué se debió dar libre acceso al contenido, aunque este se considera sensible, en ambos casos. La ley 1379 de 2010 busca organizar la red nacional de bibliotecas públicas y se dicta otras disposiciones, entre las cuáles encontramos directamente relacionadas con nuestro tema las siguientes: Artículo 6, subíndice 2: Todas las personas tienen derecho de acceso, en igualdad de condiciones y sin discriminación de ningún tipo, a los materiales, servicios e instalaciones de las bibliotecas de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. Artículo 6, subíndice 3: Todo usuario tiene derecho a que se le respete la privacidad, la protección de sus datos personales y la confidencialidad de la 1 "POR LA CUAL SE ORGANIZA LA RED NACIONAL DE BIBLIOTECAS PÚBLICAS Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES" información que busca o recibe, así como de los recursos que consulta, toma en préstamo, adquiere o transmite. Ahora bien, el contenido al que quería tener acceso eran las novelas eróticas, en primera instancia me encontraba en Topaipí, un pueblo de Cundinamarca que aunque es cercano a Bogotá sufre de atraso en cuanto a infraestructura, acceso a internet entre otras cosas; como ejemplo se puede decir que aún algunos de sus habitantes utilizan el caballo como principal medio de transporte, aunque ya hay algunos carros en este municipio, parece un lugar al que no le pasa el tiempo, y los avances tecnológicos y sociales llegan, pero de una forma más pausada que como lega a las ciudades capitales, claramente, estando allí me dirigí a la Biblioteca Pública Municipal de Topapí, que es un salón grande, dividido en dos partes: una parte mayoritaria dedicada a los niños y niñas, y la parte restante dirigida a las personas mayores. Vale la pena resaltar que biblioteca es la misma de la Escuela Urbana Topaipí, es decir, la biblioteca es mixta, escolar y pública a la vez; en primer lugar, busque un lugar dónde pudiera ver el catálogo de dicha biblioteca, pero no estaba disponible, recordemos, de nuevo en el marco de la Ley 1379: Artículo 22. Catalogación. Las bibliotecas públicas deberán tener un catálogo a disposición del público, conforme a los lineamientos que establecerá el Ministerio de Cultura en coordinación con la Biblioteca Nacional. La Red Nacional de Bibliotecas Públicas coordinará las estrategias para que los catálogos de todas las bibliotecas sean consultables a través de la red de información pública. Debido a que no podía encontrar un libro con esta temática por el catalogo me dirigí a la bibliotecaria, su reacción fue sorprendente, pues en principio su cara fue de confusión, pero luego alegó que la biblioteca estaba dirigida principalmente a los niños de la escuela y por tal motivo no debían tener este tipo de lecturas en este lugar, sin embargo, tampoco intentó buscar. Como planteaba anteriormente, es un lugar que parece detenido en el tiempo, y prueba de ello la hallé en la bibliotecaria, quién, a mi juicio, por su tradición recatada no se esmeró en facilitarme la información; se puede catalogar a esta persona como bibliotecaria conservadora y moralizadora, si la ubicáramos en el contexto de las bibliotecas del siglo XIX según el historiador Antonio Viñao2. Por otro lado, en un contexto totalmente distinto, un contexto netamente citadino, me encontraba en la Biblioteca Púbica Julio Mario Santo Domingo, allí solicité el mismo material, a lo que la bibliotecaria respondió, explicándome desde la forma de buscar en el catálogo de la Red Nacional de bibliotecas hasta la forma de realizar mi registro para disponer de los libros por fuera de la biblioteca, posteriormente adicionó que también disponían de cine erótico. Por otra parte, quisiera resaltar que el objetivo la Biblioteca Pública es hacer accesible la información a sus usuarios reales o potenciales, sin censura moral alguna -política, religiosa o erótica- (Escolar, 1983: 330 - 331) y el Estado debe velar porque cada municipio facilite el acceso a la información ya que es un derecho ciudadano. Finalmente encuentro una falla en cuanto a la 9 finalidad de la UNESCO sobre garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad. 2 El historiador de la educación Antonio Viñao (2000) destaca en la historia de la España del siglo XIX: El bibliotecario, con diversas orientaciones: los bibliotecarios conservacionistas de las bibliotecas de erudición y de estudio. Los bibliotecarios moralizadores y filántropos de las public libraries anglosajonas y de las bibliotecas populares de Francia, Italia o España. Referencias Rodríguez Santamaría, Gloria María. Influencia del "Manifiesto de la Unesco sobre la Biblioteca pública" en Colombia. En: Revista Interamericana de Bibliotecología Vol. 17, no. 2 (jul.-dic. 1994); 41-53. UNESCO (1994). Manifiesto de la Unesco sobre la biblioteca pública. (En Línea). En: http://www.unesco.org/webworld/libraries/manifestos/libraman_es.html Ley 1379 de 2010 Viñao, A. “Los discursos de la lectura en el siglo XIX”. Ponencia presentada en Los orígenes culturales de la sociedad liberal en España, Seminario celebrado los días 1, 2 y 3 de junio de 2000 en la Universidad Complutense de Madrid. Madrid. 2000.