20092010 Un espacio para las familias de personas que sufren Trastorno Límite de la personalidad. AFENES. Asociación de Familiares de Enfermos de Esquizofrenia. Francisco de la Torre Rosa. David Rafaela González-Vico. SESIÓN 1: ATENDER LA DEMANDA. AL PROFESIONAL : En el primer contacto los familiares presentan demandas con gran urgencia, pretenden ayuda inmediata ya que se encuentran saturados y quemados por el comportamiento inestable y abusivo de su familiar con trastorno de personalidad (TP). Sus emociones van desde la rabia, la desesperación, el miedo, el desconcierto y la impotencia. Por lo general estas demandas guardan una estrecha relación con las conductas impulsivas, peligrosas y emocionalmente destructivas de su familiar y, posiblemente, con otros problemas asociados como consumo de drogas, trastornos de alimentación, autolesiones, intentos de suicidio etc. Es por ello que la primera o primeras sesiones tienen como objetivo contener esta demanda, ofrecer un espacio para que los familiares puedan expresar sus temores, sus miedos, sin que el terapeuta intervenga, sin dejarse llevar por el ritmo que desean marcar las familias. Es muy importante no dejarse llevar por la urgencia de la demanda y hay que evitar dar pautas de actuación en las primeras sesiones, ya que el grupo no se encuentra preparado para ello. Cuando se produzca una demanda de este tipo, el terapeuta ha de tener la habilidad para contener, escuchar y reformular la demanda que nos solicitan los familiares intentando hacerles entender que sus demandas serán atendidas y que son razonables, pero que el grupo está preparado para tener un desarrollo progresivo y un aprendizaje progresivo en el que, posiblemente, se incluirán las demandas que ellos presentan. El contenido, pues de la primera sesión es la presentación de cada miembro del grupo, de su problemática y de los motivos que le han llevado a participar en este grupo. Las preguntas van dirigidas a normalizar las emociones que sienten los familiares. Esto se desarrollará progresivamente atendiendo familia por familia e intentando que todas cuenten aquello que crean que es necesario, haciendo preguntas dirigidas a conocer el comportamiento de su familiar que les duele afecta, las emociones que les genera, los comportamientos que generalmente tienen frente a estas situaciones y qué les gustaría que ocurriese y preguntándoles siempre qué esperan conseguir de nosotros. Algunas de las preguntas podrían ser las siguientes: ¿Ocultas lo que sientes o piensa porque tienes miedo a la reacción de tu familiar con TP y prefieres no enfrentarte a la discusión posterior?. ¿Sientes que todo lo que dices o haces será dado la vuelta y usado en contra tuya? ¿Sientes que a veces sus reacciones no tienen un sentido lógico?. ¿Te sientes manipulado, controlado e incluso engañado como si fueses víctima de un chantaje emocional?. 2 ¿Sientes que esa persona ve en ti, a veces, todo lo malo y todo lo bueno sin término medio sin que haya una explicación racional para ese cambio? ¿Eres acusado de hacer cosas que nunca has hecho y de decir cosas que nunca has dicho?. ¿Te sientes incomprendido cuando intentas explicarle tus emociones, sentimientos y comportamiento? ¿Lo pasas mal cuando haces planes con otra persona ya que tu familiar con TLP es impulsivo y puede montar un espectáculo en público? ¿Sueles poner excusas para explicar su comportamiento? ¿Tienes miedo a salir de casa vaya a ser que le pase algo a tu familiar? En todo momento sirvan como pautas generales los siguientes puntos: Ni ellos ni nosotros nos podemos responsabilizar de los comportamientos y decisiones que toma su familiar con TP. Nuestro papel como familiares, amigos, terapeutas está limitado a aconsejar, motivar, facilitar e informar. Como familiares si somos corresponsables de nuestra actitud, toma de decisiones y comportamiento frente a nuestro familiar que sufre TP. Es por ello que es bueno que se lleguen a acuerdos de actuación común de los miembros de la familia. Que los cambios que se produzcan suponen una “desestructuración de la dinámica habitual de la vida familiar” y que dichos cambios van a desequilibrar en principio dicha dinámica produciendo situaciones difíciles a los que habrá que adaptarse, pero que una vez aprendidos se podrán estabilizar una nueva situación más sana. El familiar con TP probablemente reaccione en principio enfrentándose a los cambios y posiblemente se vuelva más exigente y demandante durante un período de tiempo. A menudo los familiares vienen con un esquema rígido de comportamiento e ideas preconcebidas sobre la situación (en ocasiones esto es una dificultad para que acudan a las sesiones de grupo, ya que se pueden entender las pautas como críticas personales o sentir que se les juzga, esto tiene que ver con el punto siguiente). Es importante hacer saber que lo que intentamos es darles a conocer el problema, que entienda el estilo de pensamiento de su familiar y, por lo tanto encuentre una alternativa de actuación. “Comprendo que pienses que tu hijo es vago, si como me dices que se pasa todo el día en la cama. Sin embargo, uno de los síntomas asociados a este trastorno es la sensación de vacío y tristeza, e incluso la depresión. Es muy probable que lo que le ocurra es que se sienta así, de hecho es posible que se sienta tan triste que no encuentre motivos ni para salir de la cama. Hacerle ver que comprendes su estado de ánimo y que por ahora la medicación podría ayudarle a sentirse mejor y con ganas de salir adelante podría darte mejores resultados asumir que es un vago e incluso decírselo. ¿Qué opinas sobre esto?”. Los familiares suelen tener un alto sentido culpabilidad, sienten que seguramente han hecho algo mal, que no han sabido educar a sus hijos y que se llevan equivocando años. Frente a esta emoción reaccionan o bien asumiendo esta idea 3 como un hecho y culpabliziándose por ello o bien enfrentándose a cualquier comentario que pudieran asociar a dicha emoción. A menudo, esta sensación de culpabilidad se ve incrementada por que el propio familiar con TP que recrimina y culpabiliza a la familia de su estado creando un círculo vicioso. Esta emoción suele llevar a preguntas sobre el origen de la enfermedad (buscando la confirmación de la idea de culpabilización). Ante estas situaciones es importante tranquilizar sobre los múltiples factores que pueden provocar el TP y hacer hincapié en la importancia de no buscar culpables, sino de encontrar alternativas que ayuden a mejorar la calidad de vida de la estructura familiar. También, en este sentido hay que ayudar a la familia a diferenciar entre la sintomatología del TP y los rasgos de personalidad (separar la enfermedad de la persona, algo especialmente difícil cuando hablamos de TP). A pesar de las similitudes, se encontrarán diferencias llamativas entre las experiencias de los no-TLP con relaciones “elegidas” (amigos, pareja, novia) y las relaciones “no elegidas” (padres hijos y hermanos). En las relaciones elegidas, un asunto que suele surgir es la necesidad o no de romper la relación, sin embargo, cuando es un familiar directo, el sentido de culpa y obligación puede ser mucho más intenso y cortar la relación suele ser difícil. Una vez se comienza a trabajar con los familiares con TLP, suele ser frecuente que empiecen ellos mismos a demandar la atención del terapeuta de forma continuada. Cuando aún no han asumido estrategias de comunicación con el TP es habitual que llamen para preguntar para que se le ayude a tomar pequeñas decisiones. Preguntas como: “¿Debo o no debo darle dinero a mi hijo para que salga?” “¿Le digo a mi hijo que me voy de vacaciones sin él?”. Es el momento de empezar a poner límites a la familia, ya que entrar en esa dinámica podría ser excesivamente demandante para el terapeuta. Antes de finalizar la sesión se recogen las necesidades que los familiares nos han demandado y en función de ellos se explican los objetivos que tiene el grupo de familias que se estructurará en los siguientes: 1. Psicoeducación. Entender qué le pasa a mi hijo, familiar o pareja. (sesiones 2 y 3). 2. Recursos del sistema sanitario.(Sesión 4) 3. Identificando y manejando las emociones.(Sesión 5) 4. La comunicación en la familia 5. Resolver situaciones de conflicto y poner límites 6. Cuidados del cuidador. (sesión 6) 4 SESIÓN 2: ¿QUÉ LE PASA A MI FAMILIAR O PAREJA?. HIJO/A, La convivencia con una persona que tiene un trastorno de personalidad suele conllevar un alto grado de angustia, ansiedad y saturación, principalmente por la necesidad de comprender lo que le está ocurriendo, saber cómo tratarlo, ayudarle y permitirnos nuestro espacio ante las continuas demandas de nuestro familiar. Pero para comprender, poder ayudar y hacer frente a nuestro familiar es fundamental conocer a fondo la enfermedad, cómo se produce, cuáles son sus consecuencias, entender cómo se siente y porqué se siente de esa forma determinada. Solo a través del conocimiento podemos llegar a comprender y saber cómo actuar. Es por ello que primero entendamos qué es ese constructo que llaman Trastorno de Personalidad. Empecemos por analizar el mismo nombre. La palabra trastorno hace referencia a una alteración en el estado de la salud, que puede ir desde leve hasta un estado grave de alteración mental. La personalidad es un constructo psicológico, con el que nos referimos a un conjunto dinámico de características de una persona. También es conocida como un conjunto de características físicas, conductuales, sociales y genéticas que determinan a un individuo y lo hacen único. La personalidad, por lo tanto, es única e implica un estilo específico de percibir, sentir y actuar en nuestro entorno, que se manifiesta en todos los niveles de funcionamiento (familiar, laboral o socia) y no depende de las circunstancias concretas, sino que es un rasgo estable y habitual. Afecta, por tanto, a la forma en que percibimos y pensamos sobre nosotros mismos, los demás y los acontecimientos (Cognición), sobre como sentimos y respondemos emocionalmente (los afectos), como nos relacionamos con los demás (comportamiento y relaciones interpersonales) y cómo controlamos nuestros impulsos. DEFINICIÓN DE TRASTORNO DE PERSONALIDAD. Teniendo en cuenta lo que ya sabemos, podríamos resumir que un Trastorno de la personalidad se refiere a una alteración en el estado de salud de la persona que afecta al conjunto dinámico de sus características físicas, conductuales y sociales del individuo, haciéndole percibir, sentir y responder emocionalmente de forma específica. Pero, sólo cuando esta forma de ser, percibir las situaciones y de comportarse provoca un mal funcionamiento en la vida diaria, en el trabajo, estudios, relaciones familiares amistades; cuando se pasa de ser peculiar o raro a ser molesto y saturar a los demás, e 5 implica un sufrimiento propio y de los demás, sólo entonces podemos hablar de que existe un posible trastorno de personalidad. En definitiva, tanto en este trastorno como en otros, el funcionamiento social es determinante, es por ello que, a menudo se detecta en la adolescencia o comienzo de la edad adulta y es estable a lo largo de este período . TIPOS DE TRASTORNO DE PERSONALIDAD. Los psicólogos y psiquiatras han establecido por consenso una serie de categorías que pretenden desglosar los trastornos de personalidad, esto lo han desarrollado en el DSMIV- R (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) menciona diez trastornos de personalidad, los cuales se agrupan en tres grupos: Grupo A (trastornos raros o excéntricos). Trastorno paranoide de la personalidad o personalidad paranoide. es un patrón de desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones de los demás. Trastorno esquizoide de la personalidad o personalidad esquizoide. Trastorno esquizotípico de la personalidad. Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón penetrante de cognición (por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación con otros (por ej. aislamiento) anormales. Grupo B (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos)] Trastorno antisocial de la personalidad, personalidad antisocial. Trastorno límite de la personalidad, personalidad limite o Borderline. Trastorno histriónico de la personalidad, personalidad histrionica. Trastorno narcisista de la personalidad, personalidad narcisista. Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las normas sociales (por ej. comportamiento criminal), comportamiento impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con frecuencia acting-out (exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comportamiento auto-abusivo y arranques de rabia. Grupo C (trastornos ansiosos o temerosos) Trastorno de la personalidad por evitación, personalidad fóbica. Trastorno de la personalidad por dependencia, personalidad dependiente. Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, trastorno anancástico de la personalidad o personalidad obsesiva-compulsiva. 6 Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de temores anormales, incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad de control. EL TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD: EPIDEMIOLOGÍA. Los trastornos de personalidad o Borderline tienen una breve historia, ya que no fue definido hasta finales de los años setenta en el DSMIV-R, esto no quiere decir que sea un trastorno moderno, sino que antes no había sido reconocido como un trastorno independiente y diferenciado de la Esquizofrenia o los trastorno del estado de ánimo; esta diferenciación ha permitido que se estudie de forma independiente y se busquen tratamientos específicicos para el trastorno. El TLP es el trastorno de personalidad más frecuente en poblaciones clínicas y se presenta en todas las culturas del mundo. Su prevalencia (frecuencia en la población) se sitúa entre el 1,1% y el 4,6% y la media se establece en un 2% de la población (APA 1994; Mattia y Zimmerman, 2001). Si aceptamos este estudio tenemos en cuenta que la población de Málaga Capital según el censo de la Junta de Andalucía de 2008 es de 566.447 habitantes; aproximadamente 11.329 personas podría sufrir este trastorno. En relación al sexo, se calcula que el trastorno se diagnostica predominantemente en mujeres, en un ratio de 3:1, lo que significa que, de esas 11.329 personas que sufrirían el trastorno de personalidad, aproximadamente 8,497 serían mujeres. Sin embargo, no existen datos fidedignos sobre la incidencia de dicho trastorno en el observatorio de Salud Mental de España. Otro factor que complica el estudio epidemiológico del TLP es la hetereogeneidad y comorbilidad con otros trastornos psicológicos como la depresión, trastornos de alimentación, drogodependencias, trastornos obsesivos compulsivos; resulta muy difícil de diagnosticar y a menudo las personas con este trastorno no son diagnosticadas como tal, sino que son derivados a los centros de salud mental por otros trastornos. Así pues, nos encontramos con un trastorno de difícil control y de alta incidencia en la población. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL TLP. Siguiendo el DSMIV o Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales la definición y los criterios diagnósticos son los siguientes: El TLP se define como un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la efectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems: 1.1 Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5. Antes de explicar se les podría hacer un ejercicio en el que se les relaja y se les cuenta una situación en las que son un niño en la playa que de repente pierde a sus padres. El dolor del abandono es similar al que sienten los TLP. 7 Los TLP son muy sensibles a las circunstancias ambientales, y en situaciones que para otros pueden ser inocuas, para los TLP se produce una percepción inminente de separación o rechazo. Esta necesidad frenética de evitar el abandono puede ocasionar cambios profundos en el concepto de sí mismos, la afectividad, la cognición y el comportamiento. El temor intenso a ser abandonado y la ira inapropiada ante la separación real (aunque temporal) o ideada generan reacciones emocionales bruscas y manipulativas en busca de la evitación de la soledad. Este abandono lo perciben a menudo con un sentimiento de culpabilidad que les implica la percepción de que ellos son malos por lo que son abandonados. En este tipo de contexto suelen desarrollar un doble aprendizaje social manipulativo de evitación. Por un lado se comportan de forma aduladora y dependiente y por otro utilizan los reproches y la sensación de culpabilidad, ambos con el objetivo de evitar el abandono y la soledad. 1.2 Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. Los TLP tienden a idealizar a quienes se ocupan de ellos, demandando su continua presencia para contarle detalles íntimos de su vida. Sin embargo, pasan rápidamente a devaluarles cuando ante la excesiva demanda dejan de prestarle la “suficiente” atención. Esto les hace propensos a cambios dramáticos en la opinión sobre los demás y las relaciones con ellos. Tales cambios suelen reflejar la desilusión que siente cuando alguien del que dependen y cuyas cualidades positivas han sido idealizadas deja de proporcionarles los cuidados que precisan y pasan de ser percibidos como alguien del que recibe sólo rechazo. 1.3 Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable. La mayoría de los pacientes con trastorno límite de personalidad nunca desarrollan un sentido de sí mismos cohesivo y duradero “No saben quienes son” presentando una baja aceptación de sí mismos. Esto hace que presente cambios bruscos y exagerados de la autoimagen lo que se manifiesta en cambios continuos de objetivos, valores aspiraciones y metas en la vida. Sus necesidades son cambiantes y por lo tanto no centran sus metas vitales cambiando bruscamente sus planes y centrándose en sus necesidades momentáneas con mucha intensidad. En este sentido es habitual que se obsesionen con su apariencia física y manifiesten así su desagrado consigo mismo rechazando de pleno su imagen lo que generalmente cursa con trastornos de la alimentación. Para Robert J. Waldinger el tema de la difusión de la identidad es la causa de la inmensa sensación de vacío que sienten los TLP, ya que, las imágenes contradictorias de sí mismo les hacen percibir como que nada está bien dentro de ellos. A sí mismos y muchos de sus familiares definen a los TLP como personas camaleónicas que cambian continuamente de actitud dependiendo de quienes estén delante. 8 1.4 Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5. La impulsividad es uno de los rasgos característicos de los TLP y se podría relacionar con una baja tolerancia a la frustración y los elevados estados de ansiedad. Se podría entender que realizar el acto impulsivo reduce la ansiedad que provocan los pensamientos rumiantes relacionados con la acción que quieren realizar. 1.5 Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación. Los intentos, así como las amenazas de suicidio y las conductas auto-lesivas son habituales en los trastornos límites de personalidad, así pues, estas han de tomarse seriamente. En las personas diagnosticadas con TLP desde la adolescencia hasta la mediana edad, un 70% habrá cometido algún intento de suicidio y un 50% lo habrá realizado más de una vez a lo largo de su vida, consiguiendo consumarlo entre un 8 y un 10% de la población diagnosticada. Estos actos autodestructivos suelen estar precipitados por los temores a la separación o al rechazo, o por la expectativa de tener que asumir una mayor responsabilidad. Las conductas auto-lesivas suponen siempre un alivio frente a una situación de tensión, por un lado pueden ocurrir en el contexto de experiencias disociativas, es decir, estados alterados de conciencia que implican un grado de desconexión con el entorno. En estos casos, el daño auto-infringido puede suponer un alivio, ya que, les reconecta con la realidad, reafirmándoles su capacidad de sentir. En otras ocasiones el acto auto-lesivo supone un alivio como acto de expiación por sus sentimientos de maldad interna y culpabilidad por las reacciones que genera en su entorno. 1.6 Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días). Cuando se producen las reacciones explosivas del estado de ánimo, los sentimientos de ira, angustia y desesperación suelen ser persistentes y les cuesta mucho trabajo rebajarlo. Estos episodios pueden reflejar la extrema reactividad de las personas que sufre el trastorno frente al estrés interpersonal. 1.7 Sentimientos crónicos de vacío. Los sujetos que sufren TLP pueden estar atormentados con sentimientos crónicos de soledad y vacío, que describen como una falta de sentido en la vida o vacío emocional que resulta imposible de llenar y que puede llegar a conducir a dolor físico o una especie de parálisis mental que inmoviliza al sujeto durante días. 1.8 Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes). 9 Es frecuente que los sujetos límites exprese ira inapropiada e intensa o que tengan problemas para controlar su ira. Pueden mostrar sarcasmo extremo, amargura persistente o explosiones verbales. Frecuentemente, la ira se desencadena cuando consideran que las personas que se ocupan de ellos y de las que dependen emocionalmente se comportan de forma negligente o despreocupada o se sienten abandonadas. Estas explosiones de ira viene seguidas de pena y culpabilidad y contribuyen a un sentimiento de maldad y culpabilidad. Los arranques de ira pueden ser aterradores. La persona puede dar la impresión de estar totalmente fuera de control, “desencajada”, actuando por impulsos y sin importarle las consecuencias de su conducta. Aunque son conscientes de las consecuencias de sus actos, posiblemente la mayor separación de las personas de las que dependen, o incluso otras mayores como denuncias etc, no pueden evitar los ataques de ira, ya que, su emoción relativa a la experiencia de separación o soledad es muy intensa. 1.9 Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves. Durante períodos de estrés extremo se pueden presentar ideas paranoides, es decir, una desconfianza o suspicacia exageradas frente al comportamiento de los demás al que atribuyen una motivación maligna o persecutoria. Sin embargo, estas paranoias no tienen la intensidad o duración suficientes para ser entendidas como un diagnóstico adicional. Lo más habitual es que estos episodios ocurran como respuesta a un abandono real o imaginario. Con la vuelta real o percibida de la ayudad e la persona que se ocupa de ellos se produce habitualmente la remisión de los síntomas. LAS VIVENCIAS DESDE EL PRISMA DE UN TLP. El objetivo de este programa es que usted vaya conociendo y comprendiendo mejor las emociones y el comportamiento de su hijo y pueda entender la diferencia entre las características del trastorno y la manera de ser de su familiar, que sea capaz de ver el sufrimiento que sienten y comprendan su manera de actuar, no para justificarlo, sino para aprender a afrontarlo. El sufrimiento psicológico es algo que todos los seres humanos experimentamos y cumple una función muy necesaria y adaptativa, ya que nos informa de qué podemos resistir y qué no y nos ayuda a tomar decisiones basándonos en las consecuencias de nuestros actos. La diferencia es que las personas con trastorno límite presenta una intensidad extrema en las emociones que generalmente les paraliza, en vez de ayudarles. Las personas con este trastorno son muy sensibles a las circunstancias ambientales y las vivencias de forma excesiva, esto es lo que se denomina baja tolerancia a la frustración. Esto hace que las reacciones ante situaciones que aparentemente son irrelevante para los demás ellos actúen como la persona del ejemplo anterior y que resulten incomprensibles y desproporcionadas para las personas que presencian su comportamiento. Pero para la 10 persona con TLP no resulta en absoluto desproporcionada, además es difícil de controlar. Un ejemplo gráfico que puede ayudar a entender esto es la temperatura corporal. Todos necesitamos calor corporal para sobrevivir, pero hasta una intensidad determinada, 36,5 grados, sin embargo, cuando tenemos fiebres nos encontramos enfermos y nuestro cuerpo no funciona de manera adecuada. Pongamos una situación. Cuando se activa una señal de alerta en la persona con TLP y cree que existe una situación amenazante, por ejemplo, su pareja comienzan a relacionarse más a menudo con un compañero de trabajo; salen a tomar café. El TLP, empieza a pensar que este es el origen del abandono, ya sea una percepción real o imaginara. El pensará que su pareja verá que su compañero de trabajo es mejor que él y por lo tanto ella se marchará con él. (Criterio 1). El sentirse rechazado o ignorado ante esta emoción puede desencadenar en reacciones emocionales muy intensas. Lo vive como una sensación visceral, sentida en el abdomen y en el pecho. Esta emoción intensa hace que él o ella se convenza a sí mismo, de forma real o sin pruebas, de que su pareja le va a dejar, con lo que puede reaccionar con amenazas: “si me dejas te mato o me mato” (Criterio 5) o con ruegos y súplicas intensas: “Por favor no me dejes”, en ambos casos con el objetivo de conseguir no sentirse abandonado. Posiblemente su reacción excesiva genere un conflicto y discusión con su pareja manteniendo una relación con las personas a las que quiere tumultuosa y difícil (criterio 2). Esta tipo de relación les provoca culpabilidad y sensación de que ellos son malos. Esto les produce tal nivel de ansiedad que les lleva a conductas destructivas o auto-lesivas (criterio 5) o conductas evasivas como consumo de drogas, beber, medicación en exceso para no pensar en ello o evitarlo.(criterio 4). También puede llevarles a presentar conductas impulsivas o temerarias como conducir de manera peligrosa sin pensar en las consecuencias realizar actividades de riesgo en las que, de nuevo, centran su atención para evitar los pensamientos dolorosos. (También criterio 4). Tras situaciones como estas es muy posible que las reacciones de las personas de su entorno sea el rechazo y el abandono real (criterio 1). Así, en los momentos que se encuentran solos, también se sienten culpables, solos y con una gran sensación de vacío (Criterio 7). También puede pasar que en vez de culpabilizarse a sí mismos culpabilicen a la persona amada, por lo que pasa de ser amada a ser odiada bruscamente (criterio 2). Inmerso en la culpabilización de la persona amada, se vuelve desconfiado, y piensa que en realidad su pareja lo que desea es hacerle daño, distorsionando la realidad (Criterio 9). Cuando las consecuencias de su comportamiento se producen, abandono, discusión, etc se siente “malos” o un “bicho raro” y se culpan, dudando de sí mismos y de su capacidad. (Criterio 3). A pesar de todo ello, aunque las personas con este diagnostico pueden resultar abusivas, es importante comprender que por lo general no intentan hacer daño, es su interpretación errónea de la realidad lo que condiciona su comportamiento. Lo que les 11 ocurre, es que una emoción primaria (ej el miedo al abandono) se convierte en una emoción secundaria (vergüenza por haber sentido el miedo) y, al no tener recursos para afrontar esas emociones acaban utilizando mecanismos de defensa que los demás perciben como reacciones incomprensibles. En el trasfondo de su comportamiento siempre se encuentran peticiones que pretenden cubrir necesidades primarias; estas son, por ejemplo, búsqueda de aceptación, el miedo al abandono y la necesidad de amor y la soledad. RASGOS ADICIONALES AL T.L.P. Las personas con TLP pueden tener otros atributos que no forman parte de la definición del DSM pero que los investigadores creen que son comunes al trastorno. VERGÜENZA. La vergüenza se experimenta como un sentimiento penetrante de ser defectuoso o incompleto como ser humano. Este sentimiento posiblemente tiene que ver con el criterio 3 de falta de una autoimagen o identidad clara de sí mismos. También, la vergüenza puede ser la base de la ira, la crítica o la culpabilidad. LÍMITES NO BIEN DEFINIDOS. Las personas con TLP tienen problemas para saber cuáles son los límites personales, los propios y los de los demás. Estos hacen referencia a comportamientos que invaden la intimidad de los demás, como, llamar por teléfono a horas no adecuadas, entrar sin llamar, impedir la intimidad entre los padres, etc. Este es un problema muy serio en la convivencia familiar y de hecho, una parte importante de este trabajo se centrará más adelante en cómo establecer estos límites. PROBLEMAS DE CONTROL. Los Borderline o TLP tienen la necesidad de controlar a otras personas, ya que, se siente muy descontrolados ellos mismos, además, pueden intentar hacer que su propio mundo se más predecible y manejable. Esto se refleja en comportamientos de los TLP en los que ponen a las personas de su entorno en situaciones donde no se puede ganar o situaciones sin salida. FALTA DE CONSTANCIA OBJETAL. Cuando nos sentimos solos, la mayoría de nosotros nos aliviamos recordando a los demás o el amor que ellos tienen por nosotros, las cosas que hicimos juntos, etc. Esto nos resulta útil cuando tenemos alguien que está lejos de nosotros o ha fallecido. Esta capacidad se llama constancia objetal. Algunas personas con TL, sin embargo, encuentran difícil evocar una imagen de alguien querido para calmarse cuando se sienten solos o ansiosos. Así, si esta persona no se encuentra presente físicamente es como si no existiese a nivel emocional. Así, es frecuente que una persona con TL llame por teléfono continuamente a la persona que 12 quiere sólo para asegurarse de que está allí y que todavía le quieres, y que no va a ser abandonado. Una estrategia que se suele usar a menudo es dar al TL una fotografía o un icono o algún objeto que le recuerde al familiar intentando que no se produzca este comportamiento que supone una ruptura del límite. SENSIBILIDAD INTERPERSONAL. Muchos TL tienen la capacidad de leer a las personas con las que conviven, descubrir sus puntos vulnerables y sus reacciones. Son muy hábiles para percibir y entender la comunicación no verbal de los demás, usando esta habilidad para manejar o controlar las situaciones de su entorno, no con la intención de manipular, aunque lo hagan, sino para reducir el dolor que sienten. COMPETENCIA SITUACIONAL. Muchos familiares con TL suelen sentirse asombrados de la habilidad de su familiar para controlar algunas situaciones. Un familiar me comentaba cómo su hija tenía un comportamiento camaleónico, y que, a pesar de que en casa se comportaba de forma manipuladora y con cambios bruscos de humor, en el trabajo se desenvolvía muy bien, habiendo recibido en más de una ocasión felicitaciones por las ventas y por su comportamiento. También me comentaba que no entendía como era capaz de estar con sus amigas y amigos tan bien y luego, en casa, comportarse cómo lo hacía. Esto es lo que se denomina competencia situacional. Esto podría ser explicado por la necesidad del Borderline de esforzarse en eliminar sus “defectos” para ser aceptados socialmente y portarse con normalidad, porque quieren complacer a todo el mudo y evitar que la gente cercana le abandone. DEMANDAS NARCISISTAS. Algunas personas con TLP a menudo llevan el foco de atención hacia ellos mismos, reaccionan a la mayoría de las cosas basándose únicamente en cómo les afecta a ellos, siendo incapaces de ver las necesidades de los demás. Para llamar la atención hacia sus necesidades, algunas personas TLP puede reclamar la atención de los demás haciendo ver que están enfermas o actuando de forma inapropiada en público. CONDUCTAS MANIPULATIVAS. Los no TLP a menudo se quejan de las conductas manipulativas de los Borderline, en otras palabras, se sienten controlados o utilizados por medio de amenazas y situaciones en las que son puestas que no tienen salida. Se cree que esta conducta no es intencionada, más bien estas conductas son intentos desesperados por enfrentarse a sentimientos dolorosos de abandono o para asegurarse el cubrir sus necesidades narcisistas, pero, no existe intención de hacer daño a los demás. Cuando una persona pretende ser manipulativa o hace chantajea emocional a otra existe una amenaza básica: “Si no haces lo que yo quiero o necesito sufrirás las consecuencias”, este chantaje tiene siempre un intento de conseguir por miedo a las 13 consecuencias un cambio de comportamiento en la otra persona. Sin embargo en los TLP este comportamiento no tiene un objetivo similar, su comportamiento es impulsivo y siempre viene derivado de la emociones de miedo o desesperación y no por la malicia de conseguir un objetivo. Así que, a pesar de que los comportamientos pueden parecer manipulativos, en realidad, el TLP está intentando cubrir sus necesidades del único modo que conocen, es en definitiva, una llamada de auxilio o desesperación. En definitiva, su conducta manipuladora a veces tiene que ver más con ellos que con el intento de manipular el comportamiento de otros. FUNCIONALIDAD ALTA O BAJA. Los TLP varían enormemente en cuanto a su capacidad de funcionar. Antes cuando hablábamos de su competencia situacional veíamos que algunos TLP podían funcionar muy bien en el trabajo. Sin embargo, esto no es así en todos los casos, hay TLP que se encuentran muy incapacitados por su enfermedad y no son capaces de trabajar. Los TLP con baja funcionalidad a menudo se encuentran viviendo entre crisis y crisis, con trastornos alimenticios severos, autolesiones o automutilaciones, abusos de sustancias o intentos de suicidio, lo que les hace muy difícil llevar una vida normal. Sin embargo, los TLP con alta funcionalidad pueden incluso tener éxito social, ser extrovertidos e incluso admirados por los no-TLP en situaciones sociales, mostrando solamente lo que sienten a las personas de su entorno más cercano. ACTING IN O ACTING OUT. (Actuando hacia dentro o actuando hacia fuera). La incapacidad de controlar las emociones del TLP, la continua vivencia de su angustia puede llevarle a dos tipos de comportamientos, actuando hacia dentro o acting in o actuando hacia fuera acting out. Los comportamientos de actuar hacia fuera son intentos de aliviar el dolor y pasarlo hacia la otra persona, por ejemplo, enfadándose, culpando, criticando volviendo físicamente violento e incluso abusando verbalmente de otros. Esta forma de actuar hacia fuera suele tener una consecuencia directa hacia los familiares, amigos y compañeros del TLP. Las conductas hacia fuera suelen expresar las necesidades Los comportamientos de actuar hacia dentro se refieren principalmente a las conductas auto-lesivas, hacerse daño, intentos de suicidio, pegar a la pared. Las personas que actúan hacia dentro suelen hacerlo por diferentes motivos, como vimos en las autolesiones. EJERCICIO SESIÓN 2: ANEXO 1 y ANEXO 2. Entregar anexo 1 y 2 junto con resumen de la explicación para que lo traigan escrito para la semana siguiente y se discuta sobre ello antes del comienzo de la sesión: 14 TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICO Y PSICOLÓGICOS TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO En la actualidad no existe un fármaco que actúe de forma específica sobre el TLP como puede hacer un antihipertensivo reduciendo la tensión arterial. El tratamiento farmacológico es importante de cara a controlar algunos periodos de descompensación, así como rasgos temperamentales de origen genético- biológico. Debe aclararse que le tratamiento farmacológico, siendo importante, no es mágico ni sustituye a la actitud activa del sujeto en el proceso terapéutico. Rasgos específicos y fármacos que se utilizan para su control: 1) La disregulación afectiva: modificaciones del estado de humor. Fundamentalmente se utilizan antidepresivos y los inhibidores del estado de humor (Litio y antiepilépticos). 2) La impulsividad, con todas las conductas derivadas de la misma: intentos de suicidios, amenazas o gestos suicidas, agresividad, conductas de riesgo que pongan en peligro su integridad. Fundamentalmente se utilizan los antidepresivos, bajas dosis de antipsicóticos o antiepilépticos. 3) Las distorsiones cognitivos- perceptivas: alteraciones en la percepción. Se suelen utilizar los antiguos y nuevos antipsicóticos. TRATAMIENTO PSICOLÓGICO Los tratamientos psicológicos ofrecen al paciente una esperanza real para poder vivir de una manera nueva en la que se reemplacen los viejos hábitos y una oportunidad para desarrollar nuevas formas de aprendizaje y de relación con otras personas. Se suele utilizar la terapia cognitiva (se explicara en la sesión dedicadas a las emociones). En Málaga en el Hospital Psiquiátrico “San Juan de Dios” se está utilizando la “Terapia Icónica” aplicada por la Psicóloga Soledad Santiago. 15 SESIÓN 3: HACIA UNA EXPLICACIÓN. La aparición de un trastorno de la personalidad en un individuo siempre está causada por el desarrollo y la suma de diferentes factores genéticos, perinatales, del desarrollo, de estilos de aprendizaje, sociales y de cognición que, si bien todos ellos son factores de riesgo, no pueden considerarse por sí solos causa del trastorno. En este sentido, la mayoría de los expertos opinan que es necesaria una comprensión bio-psico-social del trastorno. LA TEORÍA BIO-SOCIAL DE MARSHA LINEHAN. La teoría bio-social de Linehan sobre TLP (1993) está considerada como uno de los modelos etiológicos más completos sobre la patología del Trastorno de personalidad. De acuerdo con Linehan, el Trastorno de personalidad es primordialmente un trastorno que afecta a la capacidad del individuo para regular sus emociones y que se produce en personas que tienen una vulnerabilidad biológica a sufrir dicho trastorno y a la que se suman las influencias específicas del medio ambiente, social y de aprendizaje donde se desarrollan. Hay pues, según Linehan, dos factores que interactúan para que aparezca el trastorno, por un lado los Biológicos y por otro los ambientales. Exixtiría por lo tanto una vulnerabilidad genética para sufrir el trastorno que se vería activada por situaciones estresantes que permitirían el desarrollo de la enfermedad. Esta relación entre vulnerabilidad biológica y estrés haría referencia a varios factores: 1. Por un lado los factores genéticos que son heredados a través de la estructura genética y que se refiere principalmente a la falta de control de impulsividad, siendo este el primer factor que emerge en el desarrollo de la patología del TP. Dicha vulnerabilidad no es exclusiva de los trastornos de personalidad, también se presenta en otros individuos con problemas de control de impulsividad (Ludopatía, cleptomanía…) 2. En segundo lugar están la vulnerabilidad biológica aprendida. Según Linehan las situaciones ambientales que favorecen la vulnerabilidad aprendida se caracterizan por la represión de las experiencias emocionales privadas, en particular hacia aquellas emociones que no están apoyadas por eventos observables. No se toman sus reacciones emocionales como válidas ante los hechos que las provocan, sino que se las trivializa, se las desprecia, se las desatiende o, incluso, se las castiga. Estas familias tienden a valorar el control de la expresión emocional, transmiten al niño que la solución de los problemas es más simple de lo que realmente corresponde, y no toleran la manifestación de afectos negativos, como el llanto, la tristeza, la rabia o el dolor. En 16 consecuencia, los niños no aprenden como entender, etiqueta, regular o tolerar las respuestas emocionales y en vez de ello aprende a oscilar entre la inhibición y la extremada respuesta emocional. Al mismo tiempo, dichas reacciones emocionales, dificultan el aprendizaje de resolución de problemas lo que contribuye a reforzar las reacciones emocionales derivadas de los fracasos a la hora de encontrar soluciones. La responsabilidad del desarrollo de las emociones y el comportamiento extremos característica de los TLP se forma y mantiene por el contexto social donde se desarrolla el individuo. El contexto, no obstante, se modula por la falta de control de impulsividad que presenta el individuo debido a la vulnerabilidad biológica. 3. El refuerzo recíproco entre la vulnerabilidad biológica y la situación contextual contribuyen a la aparición de una cognición alterada y a la generación de situaciones sociales conflictivas. 4. Para el momento de llegar a la adolescencia el individuo ha desarrollado un conjunto de estrategias comportamentales manipulativas que le permiten manejar las situaciones de su entorno y que aumentan la posibilidad del desarrollo del TLP. 5. Estos rasgos y comportamientos incrementan la posibilidad de desarrollar el TLP, debido a los efectos del comportamiento del individuo en sus relaciones interpersonales y funcionamiento social. 6. Situaciones vitales estresantes permiten que se desarrolle la enfermedad. Estas situaciones estresantes pueden producirse en la infancia y la adolescencia y, a menudo, se han relacionado con abusos sexuales o situaciones de abuso psicológico o físico. FACTORES BIOLÓGICOS. Una parte del sustrato biológico de la personalidad se decide en el momento de la concepción y está escrito en el código genético heredado de los padres y que se conoce como genotipo de la personalidad. La otra parte biológica se constituye a partir de las vivencias de la infancia y la adolescencia que modelan el cerebro y sus circuitos neuronales modificando o modulando la activación de los genes. De forma esquemática se hace referencia a que las tendencias heredadas, llamadas temperamento interacciona con los aspectos adquiridos medioambientales, llamado carácter, para dar lugar a la personalidad: Los estudios de vulnerabilidad biológicos en TLP se han centrado específicamente en factores genéticos, estructurales (estructura del cerebro) y neuroquímicas. 17 Los estudios sobre sistemas de neurotransmisores en TLP se han centrado en la serotonina, dopamina, vasopresina, acetilcolina, noradrenalia y acido gamma-aminobutírico. Los cambios de actividad en algunos neurotransmisores cerebrales implican cambios en la regulación de los estados de ánimo y el control de impulsos. Esto estudios han sentado la base para la utilización de los fármacos adecuados que regulen estas alteraciones. Los estudios estructurales se hacen a través de modernas técnicas de exploración del cerebro en vivo por medio de la “neuroimagen”. Los estudios se han centrado en una parte del cerebro llamada sistema límbico, que tiene influencia en la memoria, aprendizaje y especialmente en los estados emocionales (como la ansiedad) y conductas agresivas, demostrando que existe una correlación entre la disminución en el volumen de la amígdala y el hipocampo en los sujetos que tienen TLP. Finalmente, los estudios genéticos se han centrados en establecer correlaciones en los casos de hermanos que sufren TLP. Estos sugieren que existe una correlación hereditaria que se aproxima al 80%. Sin embargo, que exista esta correlación no implica una relación directa o causa efecto entre la genética y los comportamientos complejos. A pesar de los espectaculares avances en la genética no se ha encontrado un gen responsable ni varios genes (hipótesis poligenética) que determine la explicación exclusiva del trastorno. FACTORES PSICOSOCIALES. Funcionamiento familiar disruptivo. Algunos estudios sobre el funcionamiento familiar han señalado que los pacientes con trastorno límite de personalidad crecen en familias con elevados niveles de conflicto, con una gran expresividad emocional, elevados niveles de hostilidad y dificultades comunicativas. La teoría de Linehan, de hecho, presta una gran atención al sistema familiar. Linehan cree que además de presentar una vulnerabilidad biológica, el individuo ha de vivir en lo que el denomina un “entorno invalidante” en el que las emociones del individuo queden reprimidas por un entorno familiar o social severo con las emociones. Sin embargo, como veíamos en la teoría de Linehan, una posible crítica a esta visión es que en muchos casos no se puede llegar a distinguir si esta relación familiar es causa o efecto. Es decir, que los elevados niveles de conflicto pueden ser resultado de la convivencia con un paciente que no siempre resulta fácil de llevar, puede condicionar los parámetros que miden dichos estudios. Cabe destacar, no obstante, que ya sea causa o efecto, las relaciones familiares inestables juegan un papel fundamental en el mantenimiento del problema, así pues, los 18 cambios que se produzcan en el clima o sistema familiar podrían producir cambios para la mejora o empeoramiento del trastorno. Factores Socio-culturales. El marco social y cultural donde viven y se desarrollan las personas puede ser una fuente de estrés por sí mismo. Sin embargo, los estudios interculturales demuestran que la aparición de este trastorno se produce en todos las culturas del mundo, así como en todas las razas y estratos sociales PROBLEMAS ESPECÍFICOS ASOCIADOS AL TLP. Una de las dificultades que se presenta a la hora de diagnosticar el trastorno límite de la personalidad es que suele coexistir con otros trastornos que son secundarios al propio trastorno de la personalidad. Vamos a ver brevemente cuáles son dichos trastornos y en qué consisten. El 93 % presenta algún tipo de trastorno afectivo. a. 83% Depresión mayor. b. 38% Distímia.( caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones diagnósticos de la depresión) c. 9% Trastornos Bipolares. 88% Presentan algún tipo de trastorno de ansiedad. d. 56% Trastornos por estrés postraumático. 61% de mujeres y 35% de hombres. e. 48% Presenta crisis de ansiedad (trastorno de pánico). f. 46% Presentan fobia social. g. 32% Fobia simple. h. 16% Trastornos obsesivo compulsivo. i. 13% Trastorno por ansiedad generalizada. j. 12% Agorofóbia. 64% Presentan un trastorno por abuso de sustancias, de los cuales un 65% son hombres y un 41% son mujeres. k. 52% Abuso o dependencia de alcohol. l. 46% Abuso o dependencia de otras sustancias. 53% Presentan trastorno del comportamiento alimentario. m. 26% Bulimia de los cuales el 30% son mujeres y el 10% hombres. n. 21% Presentan anorexia ( 25% de mujeres y 7% de hombres). TRASTORNOS AFECTIVOS O DEL ESTADO DE ÁNIMO. Los diferentes tipos de trastorno del estado de ánimo nombrados se caracterizan por: 1. Una sensación de vacío con o sin presencia de llanto. 2. Baja autoestima y valoración de uno mismo. 3. Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva. 19 4. Perdida de interés o incapacidad para sentir placer por las cosas cotidianas. Esto lleva a veces a que los individuos se queden en el sofá o la cama. 5. Falta de sueño o sueño excesivo. 6. Fatiga y pérdida de energía. 7. Disminución de la capacidad de concentrarse e incapacidad para tomar decisiones. 8. Pensamientos recurrentes sobre la muerte. Pensamientos sobre el suicidio, con o sin un plan específico paras suicidarse. 9. Las depresiones Bipolares en específico se caracterizan por períodos de depresión mayor, es decir, los síntomas se presentan a diario y son muy severos con períodos de estado de ánimo maníacos, es decir, períodos de alta euforia, autoestima y excesiva generosidad. CONDUCTAS AUTO-LESIVAS Y SUICIDIO. Es muy frecuente que las personas con trastorno de personalidad presenten conductas auto-lesivas y suicidio Según M. Linehan el suicidio es visto por los TLP como una solución para superar el tremendo e incontrolable dolor provocado por sus alteraciones emocionales. También, las amenazas de suicidio son también muy efectivas para suscitar la respuesta del entorno. Como ya habíamos visto, un 70% de las personas que sufren TLP se han intentado suicidar al menos una vez a lo largo de su vida, el 50% lo repite al menos dos veces y entre el 8 y el 10% lo consuma, este porcentaje no incluye a aquellas TLP que por su falta de control de impulsos acaban muriendo por presentar conductas arriesgados como beber y conducir. La edad en la que los intentos se consuman suele ser alrededor de los 30 años, siendo la probabilidad mayor de que se consume los dos años después de un intento grave de suicidio que haya requerido hospitalización. Los riegos de suicidarse aumentan cuando: 1. Ha existido una historia previa de intentos y el último se ha producido hace menos de un año. 2. Cuando la situación social del individuo es de aislamiento. (sin pareja, trabajo, sin familiares cercanos). Es decir cuando existe un abandono real prolongado. 3. Si existen problemas de abusos sexuales. 4. A mayor nivel educativo. (Posiblemente por rotura de expectativas laborales, económicas y sociales). 5. Mayor gravedad del trastorno en referencia a la impulsividad. 6. Co-morbilidad con abuso de sustancias y aparición de Depresión mayor. Los comportamientos auto- lesivos suelen ser también difíciles de entender y conllevan actividades como cortarse, quemarse, tirarse de una altura, romperse huesos, darse cabezazos contra la pared, pincharse con agujas, morderse, arañarse la piel, tirarse del pelo, provocar peleas físicas etc. Todos ellos sin intento de suicidio. 20 El TLP percibe la auto lesión como un mecanismo par solucionar los problemas y liberarse del devastador dolor emocional que generalmente sienten. Al lesionarse liberan opiáceos del cuerpo, conocidos como beta-endorfinas que les hacen sentirse bien. Las razones por las que un TLP se auto-leisona pueden incluir las siguientes: Para sentirse vivos, menos aturdidos y vacíos. Por enfado hacia otras personas. Para castigarse ellos mismo o expresar su propia repulsión. Para demostrar a los demás de alguna manera que no son malos. Para reducir la ansiedad o el estrés. Para controlar su propio dolor. Para volver a tener sentido de la realidad y sentirse más reales (Criterio 5) Para buscar alivio al dolor emocional la frustración y otros sentimientos negativos, centrándose en el dolor físico. Para comunicar dolor emocional a los demás. Estas auto-mutilaciones pueden ser tanto impulsivas como resultado de pensamientos que se repiten una y otra vez sobre cómo lesionarse (Rumiaciones). Una vez se han auto-lesionado, algunos TLP sienten vergüenza y tratan de evitar que sus heridas sean visibles y otros por el contrario son bastante abiertos sobre sus auto-lesiones. TRASTORNOS POR ANSIEDAD. Se define ansiedad como un estado de agitación, inquietud o zozobra del estado de ánimo, que hace que las personas que lo experimentan se sientan angustiadas. Este estado de agitación se presenta en diferentes formas y grados, lo que hace que existan diferentes trastornos por ansiedad, entre ellos podemos destacar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Ataques de pánico. Agorafobia. Fobias específicas. Fobia social. Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC Trastorno por estrés agudo. Trastorno por ansiedad generalizada. ABUSO DE SUSTANCIAS. Como hemos visto, el abuso de sustancias es muy frecuente en los trastornos de personalidad, y especialmente en los hombres. Su coexistencia con el TLP tiene muchas implicaciones para el tratamiento, ya que presentan peor evolución y mayores riesgos de suicidio y de muerte por accidente. Habitualmente le abuso de sustancias se produce de forma impulsiva y tiene como fin anestesiarse del dolor emocional que sienten, eliminarlo o permanecer, por un período de tiempo al margen de ellos. 21 A menudo estos pacientes no son conscientes de la naturaleza y gravedad del abuso de sustancias, es por ello que la Psicoeducación sobre sustancias sea parte del tratamiento con estos pacientes y, siempre que, quiera hacerse un tratamiento es importante, previo a este, un programa de deshabituación o desintoxicación. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO. Como en muchos otros problemas psiquiátricos y psicológicos, existe una comorbilidad con los trastornos de alimentación, como anorexia o bulimia. Estos trastornos están íntimamente relacionados con los criterios de diagnóstico 3 y 4 del TLP. Por un lado tiene conductas impulsivas que les llevan darse atracones de comida, y por otro, la alteración de la propia imagen les hace percibirse a sí mismos como seres imperfectos y perseguir continuamente lo que ellos consideran debería ser. Estos patrones de comportamiento se encuentran también presentes en los trastornos de alimentación, por lo que, no es poco habitual que las personas con TLP tengan estas auto-exigencias. 22 SESIÓN 4: RECURSOS DE SALUD MENTAL. En primer lugar, y muy importante, es decir que no existen recursos específicos para los trastornos de personalidad, los recursos de los que vamos a hablar son comunes a toda la salud mental. Aclarado esto, es importante distinguir por un lado entre recursos públicos (dependientes de la administración) y privados, teniendo en cuenta que lo público no tiene por que ser gratuito ni lo privado tiene por que costar dinero. Por otro lado vamos a distinguir entre recursos específicos de salud mental (diferenciando entre sanitarios y sociales), recursos de minusválidos en general y recursos para la población en general, si bien de estos dos últimos haremos referencia sólo a algunos lugares donde nos podemos informar de los recursos que nos interesen, ya que enumerarlos todos supondría una guía del tamaño de las páginas amarillas. 1. RECURSOS SANITARIOS. En la provincia de Málaga hay dos áreas de salud mental, cada una de las cuales debería tener sus propios recursos (lo cual en la actualidad todavía no es así). Estas áreas son el área 1 (la zona este de la provincia, cuya “central” es el complejo hospitalario “Carlos de Haya”) y el área 2 (la zona oeste, dependiente del “Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria”). Es importante tener en cuenta que los dispositivos de salud mental no son específicos para personas con esquizofrenia, sino que tratan todas las enfermedades mentales (depresiones, trastornos de personalidad, trastornos bipolares y un largo etcétera). Dentro de los recursos sanitarios públicos que están implicados en el tratamiento de una enfermedad mental en Andalucía, estarían los siguientes: 1. Centros de Salud: los centros de salud (el médico de cabecera y el resto del personal) están implicados tanto en lo que es hacer la primera valoración y la consiguiente derivación al especialista como en los seguimientos del paciente. 2. Equipos de Salud Mental de Distrito (ESMD): este dispositivo es la pieza central del tratamiento del paciente. De aquí es donde se va a derivar y a coordinar el tratamiento del paciente en los recursos que se acuerden necesarios. Están formados por equipos interdisciplinares de psiquiatría, psicología, trabajo social y enfermería. En la provincia de Málaga existen los siguientes en la actualidad: Área 1: C/ Peinado Limonar Vélez-Málaga 23 Antequera Área 2: Carranque Cónsul Puerta Blanca Cártama Torrequebrada. Fuengirola Marbella Ronda 3. Unidades de agudos: son unidades de corta estancia (el paciente está días o semanas) destinadas a pacientes que están en crisis. Aquí se darían las hospitalizaciones de las que hablamos en el bloque anterior. En Málaga hay dos unidades de agudos una en el área 1 (en el Hospital Civil) y otra en el área 2 en el Hospital Clínico). De la unidad de hospitalización del área 2 depende la de Torremolinos. Además, está el pabellón tres en el hospital marítimo de Torremolinos, que sería un internamiento intermedio entre un ingreso de agudos y una media estancia. 4. Comunidades Terapéuticas: Son recursos donde se busca realizar con el paciente (que está allí internado) determinados tratamientos que se valora desde su ESMD que necesita y no se pueden hacer a nivel ambulatorio. Aquí se realizan terapias clínicas y psicosociales. Son recintos que en teoría deberían estar fuera de recintos hospitalarios. En Málaga hay dos unidades de este tipo, una en el área 1 (en el Hospital Civil) y una en el área 2 (en el Hospital Marítimo de Torremolinos). Se prevé la apertura de una segunda comunidad en el área 1, si bien todavía no está decidido ni donde se va a ubicar. Hospitales de día: es un recursos semejante al de la comunidad terapéutica, siendo la diferencia que en estos casos el paciente no duerme allí, sino que sólo pasa una parte del tiempo en el hospital, durmiendo en su domicilio. En Málaga estos recursos están integrados en las dos comunidades terapéuticas, y hay uno de nueva creación en el cónsul. 5. Unidades de Rehabilitación de Área (ura): son recursos intermedios entre los social y lo sanitario. Se trata de talleres ocupacionales que cuentan también con personal sanitario. Están recomendados para pacientes que requieren un seguimiento mas constante que lo que se puede hacer desde el ESMD. Actualmente se está planteando su utilidad, tendiendo más la administración a la creación de hospitales de día. En Málaga hay una en el área 1, en el Hospital Civil. 6. Unidades de Salud Mental Infantil: Son recursos donde se integran las acciones de tratamiento a llevar a cabo con menores de edad. Son independientes del resto de dispositivos. Hay veces que pacientes de 16 a 18 años con algún tipo de psicosis no pasan por estos dispositivos, sino que pasan directamente a los de adultos por considerarse que es mejor que vaya enganchando ya con su ESMD. En Málaga hay una en el área 1 (en el Hospital Materno Infantil), y otra en el área 2 (en el Hospital Marítimo de Torremolinos). 24 Además de los recursos anteriormente descritos (que son los que contempla el Plan Andaluz de Salud Mental), existe un convenio con el Centro Asistencial San Juan de Dios de 9 camas para toda Andalucía de Unidad de Media Estancia (donde se trata clínicamente a pacientes por un espacio máximo de seis meses). Como recursos privados en Málaga estarían las consultas privadas de psiquiatras y psicólogos y los cuatro hospitales psiquiátricos que existen en la provincia, a saber, Centro Asistencial San Juan de Dios (en la carretera de Antequera), Complejo Hospitalario Sagrado Corazón de Jesús (en Ciudad Jardín), Hospital Psiquiátrico San Francisco de Asís (en El Palo) y Cínica El Seranil (en Benajarafe). La mayoría de los recursos privados tienen convenio con las aseguradoras (ASISA, ADESLAS, IFAS, etc.). La ventaja que tiene la opción de las privadas es la posibilidad de una mayor atención (un psiquiatra en su consulta particular puede ver a un paciente más tiempo por sesión y con mas frecuencia), pero no son lo más recomendable en salud mental (además de por el costo) debido a que los recursos son menos (las consultas privadas no disponen de equipos interdisciplinares tan completos como el ESMD, no realizan atención a domicilio, no están conectadas con los recursos psicosociales, etc.). RECURSOS PSICOSOCIALES DE SALUD MENTAL. Además de la utilización de los recursos sociales comunitarios, el proceso de Reforma Psiquiátrica ha supuesto en Andalucía la creación de una red específica de recursos de apoyo social para personas con trastornos mentales graves. Para gestionar dichos recursos, a instancias del Parlamento Andaluz, se crea en 1993 la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (FAISEM), institución pública de la Junta de Andalucía vinculada a las Consejerías de Salud, Asuntos Sociales, Empleo y Desarrollo Tecnológico y Economía y Hacienda, financiada a través de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma. El objeto fundacional de FAISEM es el desarrollo y gestión de recursos de apoyo social específicos para pacientes usuarios de los servicios públicos de salud mental y con necesidades sociales que, por su peculiaridad, no pueden ser atendidas desde los programas generales de servicios sociales. FAISEM realiza su labor en estrecha coordinación con los servicios de salud mental del Servicio Andaluz de Salud e integrando la participación activa de profesionales, familiares y otras entidades ciudadanas. De hecho para acceder a cualquiera de los servicios que presta se necesita una derivación de su ESMD. 25 Los programas de atención social específicos para personas con enfermedad mental puestos en marcha por FAISEM se desarrollan básicamente en las siguientes áreas de intervención. Area Residencial Su finalidad es proveer alojamientos con distinto nivel de supervisión y apoyo para personas que, en razón de padecer o haber padecido una enfermedad mental grave tienen dificultades para vivir de manera independiente. 1. Programas de apoyo en el domicilio propio o familiar. 2. Plazas en Residencias Generales, a partir de convenios entre éstas (Residencias de Mayores y Centros para personas con Deficiencia Mental) y la Fundación. 3. Pisos supervisados, viviendas con capacidad para 3 a 5 personas, cuyo nivel de autonomía personal no exige la presencia de personal de apoyo de manera permanente. Actualmente hay 32 en la provincia. 4. Casas Hogar, alojamientos asistidos para pacientes más dependientes, dotadas para que residan en torno a 20 personas, que requieren la presencia de personal permanente. En Málaga está la de ciudad jardín, cónsul, colonia, pedregalejo y pajaritos. En todos los casos y al igual que sucede con los usuarios de los restantes programas de la Fundación, cada paciente recibe la atención sanitaria que necesita por parte de los dispositivos de salud mental del SAS. Area Ocupacional. Su finalidad es proporcionar espacios para actividades ocupacionales, que faciliten la rehabilitación, resocialización y entrenamiento prelaboral de personas con enfermedad mental severa. Para ello dispone de talleres y centros ocupacionales, en los que se realizan distintos tipos de actividades no remuneradas. En Málaga esta el de cerámica de Afenes, el de encuadernación, que hace pintura por las tardes, el de jardines, el de viveros, el de informática y el de deportes 26 Área laboral. Su finalidad es favorecer el acceso y mantenimiento en un puesto de trabajo a personas que, al padecer o haber padecido, una enfermedad mental grave, tienen dificultades específicas para ello, Para ello se desarrollan tres tipos de actividades: 1. Cursos y proyectos de formación profesional, destinados a favorecer la adquisición de conocimientos y habilidades profesionales en distintos sectores productivos. 2. Creación de puestos de trabajo en Empresas Sociales, como forma de facilitar empleo remunerado y estable a personas con muchas dificultades de acceso al empleo ordinario. A tal fin se han creado en Andalucía 8 Empresas (una en cada provincia), que tienen la calificación de Centros Especiales de Empleo. En Málaga se creó la empresa Multiser del Mediterráneo, que lleva la reprografía de los Hospitales Civil y Clínico, los aparcamientos del Civil, etc. 3. Apoyo al empleo en Empresas Ordinarias, actividad con muchas dificultades en una sociedad como la nuestra (con una tasa de desempleo general bastante elevada e importantes prejuicios con respecto a la posibilidad de trabajar de estas personas), que se están empezando a poner en marcha en la actualidad. Area de fomento de relaciones sociales. Tiene como objetivo favorecer las relaciones interpersonales y el empleo del tiempo libre para personas con este tipo de problemas, a través fundamentalmente de dos tipos de actividades: Clubes sociales Programa de vacaciones El Movimiento asociativo. Es importante aclarar que o existe en Málaga asociaciones de Trastorno de personalidad, ya que no se ha creado ninguna Asociaciones de Familiares y Usuarios. Este grupo tiene como objetivo no solo apoyar a las familias que se encuentran con esta dificultad, sino concienciarlas para que tomen parte activa en la creación de una asociación Malagueña de Trastorno de personalidad que permita ejercer presión a la administración y financiar el apoyo a un trastorno al que las administraciones, por su dificultad y difícil tratamiento, tienen abandonado. Como bien comentamos en las primeras sesiones una de características del TLP es la impulsividad en al menos dos áreas que son potencialmente dañinas para sí mismo (por ejemplo, gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, 27 atracones de comida). Por ello, dentro del movimiento asociativo destacamos los siguientes recursos de atención a las drogodependencias y adicciones: Centros de Tratamiento ambulatorio: - Viviendas de apoyo a la reinserción y Centros de día: - Jomad (Privado) Arpom (Privado) Alternativa 2 (Fuengirola) Arde(Ronda) Comunidades terapéuticas: - Proyecto Hombre (concertado) Jomad (Privado) Arpom (Privado) Alternativa 2 (Fuengirola) Cruz Roja (concertado) Arde (Ronda) Jomad (Privado) Arpom (Privado) Alternativa 2 (Fuengirola) Proyecto Hombre Hacienda de Toros(Concertado)( Marbella) FADA(Público)(Mijas) Asociaciones específicas de drogodependencias: - Afaces - Arpom - Alternativa 2 (Fuengirola) - Proyecto Hombre - ACP - Horizonte (Marbella) - Mujer Emancipada - Andropiz (Pizarra) Asociaciones específicas de alcoholismo: - Acodal - Amar - Área - Alcohólicos Anónimos - Arama(Marbella) 28 SESIÓN 5: IDENTIFICANDO EMOCIONES. Y MANEJANDO Es evidente que las emociones y los sentimientos configuran la experiencia humana. Sin emociones no existirían la sensación de descubrimiento, ni la diversión, ni la alegría que produce ver a un ser querido, ni el dolor por la perdida, ni la temor que nos permite huir ante una presa. Las emociones juegan un papel fundamental en la evolución de la especie humana y su supervivencia. En sí misma, la emoción constituye una interpretación de las situaciones que nos permite tomar decisiones que pueden salvar nuestra vida, estrechar nuestras relaciones con nuestros iguales, supone una motivación para encontrar soluciones o nos permite expresar nuestro lugar ante nuestros iguales. Otro aspecto fundamental de la emoción es que tiene una importancia fundamental en el aprendizaje. Las emociones funcionan como reforzadores o castigos tras la aparición de una conducta. Así por ejemplo, los sentimientos desagradables experimentados al andar por una calle oscura y tener la sensación de que nos persiguen puede hacernos evitar andar por calles oscuras creando un aprendizaje estable en el tiempo. Existen diferentes factores que se encuentran presentes en toda emoción y que la modulan. 1. Componente estimular o de estímulos Por lo general las emociones se producen frente a estímulos ambientales o estímulos internos (Cogniciones). Los estímulos ambientales, son aquellas situaciones que generan la emoción, como la llegada de un viejo amigo, el fallecimiento de un familiar, el descubrimiento de la solución a un problema. 2. Componente sensorial. Los sentidos son el medio a través del cual percibimos la realidad, la forma en que nuestro organismo recibe los estímulos externos. Nuestros sentidos son como el interfaz a través del cual se reciben los estímulos que generan la emoción. 3. Componente fisiológico. Todas las emociones correlacionan con diferentes cambios fisiológicos, como secreción de glándulas (aumento de la saliva, de la sudoración), cambios físicos aparentes (dilatación del iris, erizamiento de los pelos, tensión muscular) secreciones hormonales (aumento de adrenalina, serotonina), Actividad del sistema nervioso. 29 4. La historia de aprendizaje. Como hemos denotado antes, la emoción es fundamental para el aprendizaje, y el aprendizaje emocional supone un bagaje que está presente cuando se presentan estímulos que generan emociones. Así, ante la posibilidad de encontrarnos un estímulo que nos produce temor (por ejemplo una rata), modulamos nuestro comportamiento. Esto da paso al siguiente componente emocional. 5. Componente comportamental. Todas las emociones tienen un referente comportamental. Cuando estamos tristes lloramos, cuando estamos enfadados gritamos, cuando nos sentimos contentos nos reímos, cuando nos sentimos nerviosos estamos en un estado de agitación. Estos componentes comportamentales son evidentes para las personas que se encuentran en el entorno del sujeto, incluso, cuando se intenta evitar demostrar la emoción, ya que, partes de los componentes comportamentales son inconscientes y forman parte de la comunicación no verbal. El hecho de que sean evidentes provoca la aparición de las consecuencias de nuestro comportamiento que implican feed-back por parte de nuestro entorno. Si gritamos es posible que también nos griten o nos teman, si lloramos es posible que nos consuelen o abandonen. 6. El componente cognitivo. El componente cognitivo juega un papel de modulador de las emociones, es decir, el componente cognitivo determina en gran medida la forma de entender y estructurar el mundo de cada individuo (Beck 1967), es por ello que es responsable de que, ante una situación específica, diferentes personas lo perciban e interpreten de forma diferente teniendo emociones distintas. Las cogniciones hacen referencia a “eventos” verbales o gráficos (imágenes) que se desarrollan en el pensamiento y que generan esquemas de pensamiento dependiendo de la historia de aprendizaje del individuo. Por ejemplo, si una persona interpreta sus experiencias en términos de: “he de ser una persona competente” se verá dominado por el esquema de pensamiento: “si no lo hago todo a la perfección significa que soy un fracaso”. “Soy un fracasado” y su comportamiento se verá dirigido continuamente hacia el perfeccionismo. Los esquemas cognitivos de las personas con Trastorno de personalidad se encuentran dominadas por la angustia ante la separación, la falta de valoración de sí mismos, falta de sentido de la autoimagen y el sentimiento de vacío, que unido a la impulsividad generan una baja tolerancia a la frustración haciendo que sus reacciones sean exageradas interpretando la realidad de forma alterada. Teniendo en cuenta que, como afirmaba M. Linehan, el Trastorno de personalidad es primordialmente un trastorno que afecta a la capacidad del individuo para regular sus emociones, y siendo el componente cognitivo el factor que regula las emociones, es lógico que gran parte del tratamiento con las personas con TLP se centre en la terapia cognitiva. 30 Es importante tener en cuenta que todos los componentes de las emociones se presentan conjuntamente y ninguno es causa o efecto del otro, sino, que por lo general se presentan de forma correlacional y no causal. Esto permite entender, por ejemplo, que las personas que tienen un pensamiento similar ante una situación similar, puedan desarrollar comportamientos diferentes. TIPOS DE EMOCIONES. Existe una gran cantidad de emociones; de forma natural podríamos dividir las emociones entre aquellas que nos resultan positivas (alegría, sorpresa, felicidad, la ternura) y aquellas que nos resultan negativas (la ira, el enfado, el miedo, la tristeza) . Sin embargo, los expertos dividen las emociones entre primarias y secundarias. Las emociones primarias son aquellas que se desencadenan en respuesta de un evento. Por ejemplo: el miedo. Las emociones secundarias son aquellas que surgen como consecuencia de las emociones primarias. Si estamos sintiendo miedo, lo que sería una emoción primaria, como respuesta a la misma la emoción secundaria podría ser: rabia o sentirse amenazado. Dependiendo de la situación a la que nos estamos enfrentando. Emociones primarias. Enfado Alegría Tristeza Miedo Disgusto/odio Emociones secundarias. Pena Ternura Ironía. Sorpresa Temor El anhelo El aburrimiento La satisfacción La impaciencia. El ensueño Vergüenza. Ira. LA COGNICIÓN COMO MODULADOR DE LA EMOCIÓN. Hacer el ejercicio de la vergüenza. Se les relaja y se les pide que continúen con los ojos cerrados. Se les hace recordar una experiencia personal en la que sintieron mucha vergüenza. Se les dice que se va a pasar cerca de todos y que se va a tocar el hombro de uno de ellos, y esa persona, cuando abran los ojos, tiene que contar aquella experiencia que le da vergüenza ante todos. El terapeuta se pasea cerca de todos intentando ser oído y percibido por ellos. El objetivo es que vean como el recuerdo de una situación vergonzosa modula su emoción. 31 Antes hemos destacado el papel de la cognición como modulador de la emoción, vamos a poner un ejemplo de ello. Imaginemos que soy una persona muy obesa y voy andando por la calle. A lo lejos, parados encuentro un grupo de amigos que, nada mes verme, hacen un comentario y tras él comienzan a reír frenéticamente. Dependiendo de mi esquema de pensamiento y mi historia de aprendizaje puedo sacar varias conclusiones. 1. Si mi esquema de pensamiento se centra en “he de ser aceptada por las personas de mi entorno, si no es así, estaré sola” y por lo tanto piensa: “Se están riendo de mí, porque soy una ballena, nadie me va a querer tal y como soy”. Por lo tanto, la emoción primaria que se presenta probablemente sería la tristeza y posiblemente aparecería como consecuencia la vergüenza. 2. Si mi esquema de pensamiento se centra en “hay personas que son malvadas e infames y que deben ser seriamente culpabilizados y castigados por su maldad”, la misma persona ante la misma situación podría pensar: “Mira estos, se están riendo de mi. ¿Cómo se les ocurre?, no saben que tengo problemas con la tiroides”. Es posible que en esta circunstancia la emoción primaria no sea la tristeza, sino el disgusto o el odio. 3. Si me enfrento a la situación sin un esquema de pensamiento determinado podría ser que el pensamiento fuera: “Vaya, ¿Cómo se ríen? Sería bueno saber porqué se ríen. Me voy a acercar a preguntarles. Quizá se lo están pasando bien y pueda pasármelo bien con ellos”. El sentimiento en este caso sería neutro y no generaría una emoción negativa. PENSAMIENTOS COMUNES EN PERSONAS QUE VIVEN CON TLP Ya hemos explicado la relación que existe entre como pensamos y cómo nos sentimos. También hemos explicado que la forma en que pensamos tiene que ver con varias cosas, entre ellas, nuestra historia de aprendizaje, la situación en la que suceden los eventos, las dinámicas familiares, etc. Teniendo en cuenta que las dinámicas familiares que se establecen con una persona que sufre TLP están influenciadas por el comportamiento de este (su miedo al abandono, su necesidades de control, su ausencia de auto concepto, la incapacidad de meta representación); las dinámicas de las familias con un miembro que sufre TLP suelen tener puntos en común, por tanto, los pensamientos que generan sufrimiento en los familiares también son similares. Entre ellos podemos destacar: Soy responsable de todos los problemas de mi relación con mi familiar TLP. 32 Esta sensación de responsabilidad o culpabilidad se va cimentando gracias a las críticas y reproches que a menudo el entorno familiar va realizando sobre el comportamiento del TLP. Si somos el padre o la madre del TLP, las personas de nuestro entorno suelen juzgar el comportamiento de nuestro hijo/a en función de la educación que le hemos dado. Sin embargo, el comportamiento de cualquier persona es autónomo y, el aprendizaje, no explica el 100% de su comportamiento. Todo lo que hace la persona con TLP tiene que ver conmigo. Es muy habitual que el familiar del TLP personalice (error cognitivo que veremos más adelante), creyendo que los comportamientos y los comentarios que el TLP realiza son indirectas dirigidas hacia ellos. Esta personalización suele llevar a emociones de rabia o ira. Es mi responsabilidad resolver los problemas de la persona con TLP, ya que si no lo hago nadie lo hará. El control sobre las situaciones que le suceden a otra persona, así como las respuestas que esa persona da hacia sus problemas está fuera del control de cualquiera de sus familiares. Alguien puede tomar la iniciativa para ayudar a otra persona, indicándole cual cree que es la mejor solución, las consecuencias de sus actos etc. Sin embargo, forzar dichas soluciones lo que provoca es un conflicto, ya que, en definitiva, la responsabilidad de resolver los problemas es del TLP y él, como cualquier otra persona ha de tomar las riendas de su vida. Si puedo convencer a la persona con TLP de que tengo razón, todos estos problemas desaparecerán. El trastorno de Personalidad es un problema serio que afecta especialmente a la forma de sentir, pensar y comportarse de las personas, por lo tanto, los esfuerzos para explicar o convencer a la otra persona pueden resultar inútiles, ya que se puede estar dando vueltas al mismo asunto si llegar a una conclusión, generando una emoción de indefensión. Si puedo demostrar que sus acusaciones son falsas, confiará en mí de nuevo. La falta de confianza de los TLP es un distintivo de su trastorno. Su impulsividad, sus pensamientos automáticos y atribuciones les le llevan, sin razonar con una lógica clara, de una emoción a otra y nuestras explicaciones pueden no encajar con la fuerza de sus emociones. Así pues, su desconfianza nada tiene que ver con tu comportamiento y por lo tanto no sirve de nada que cuando hables con ellos intentes JUSTIFICARTE o justificar lo ocurrido. Si realmente quiero a alguien debería aguantar su abuso físico o emocional, especialmen un problema o tiene una enfermedad. Este pensamiento erróneo genera mucho sufrimiento y está relacionado con las emociones de culpabilidad y responsabilidad sobre la relación y la 33 necesidad de resolver los problemas. Este pensamiento erróneo se produce principalmente en las parejas de los TLP que mantienen la relación. Esta persona no puede evitar su trastorno; es un enfermo, por lo tanto no debería responsabilizarlo de su conducta. Es cierto que el Borderline no eligió tener esta enfermedad, pero no es importante que aprenda, y puede hacerlo, a tomar responsabilidad sobre sus actos, ya que esto le permitirá ir mejorando. El evitar que tome la responsabilidad sobre sus actos, de hecho, es una forma de que su comportamiento agresivo se mantenga, ya que, no tiene consecuencias. Fijarle límites personales a las personas con TLP les hace daño y es un error. Fijarle límites lo que hace es generarme un conflicto con él/ella. El error, al contrario, es no marcar unos límites, si las personas con TLP no aprenden a respetar los límites su comportamiento social no respetará dichos límites, así que, puede ir produciendo problemas legales, denuncias, etc. Cuando intento algo para mejorar mi situación y no funciona, debería seguir intentándolo hasta que funcione. Lo habitual cuando algo no funciona es evaluar porqué e intentar encontrar alternativas. No importa lo que el TLP haga, yo debería ofrecerle mi amor, comprensión apoyo y aceptación incondicional. Querer y apoyar a una persona no significa estar de acuerdo con su conducta ni apoyarla, así, el apoyo a la conducta lo mantiene. Si ignoro las señales de aviso, todo irá bien. Esta es una conducta de evitación por miedo a que se produzca una respuesta agresiva o descontrolada por parte del TL. ESQUEMAS ERRÓNEOS Y PENSAMIENTOS IRRACIONALES. Albert Ellis, uno de los psicólogos que inició la terapia cognitiva, hablaba de la importancia de eliminar del pensamiento la palabra TENGO QUE o DEBO que suponía una continua crítica y generadora de emociones, pensamientos como “tengo que perder peso” “Tengo que hacer las cosas bien”… En inglés él lo denominaba “the Must Turbation” un juego de palabras en el que quería decir que las ideas irracionales eran, en lenguaje coloquial, una “Paja Mental”. En su libro: “Razón y emoción en psicoterapia” describe 11 tipos de esquemas de pensamiento que llevan a perturbaciones emocionales y que él denomina ideas irracionales. 34 Estas son las siguientes: 1. La idea de que es una necesidad extrema para el ser humano adulto ser amado y aprobado por prácticamente cada persona significativa de su comunidad. 2. La idea de que para considerarse a uno mismo valioso se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles. 3. La idea de que cierta clase de gente es vil, malvada e infame y que debe ser seriamente castigadas y culpabilizadas por su maldad. 4. La idea de que es tremendo y catastrófico el hecho de que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría. 5. La idea de que las desgracias humanas se originan por causas externas y que nadie tiene capacidad de controlar su vida o sus emociones. 6. La idea de que si algo eso puede ser peligroso uno se sentirá inquieto por ello y no podrá dejar de pensar en la posibilidad de que ello ocurra. 7. La idea de que es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida. 8. La idea de que se debe depender de los demás y que se necesita a alguien más fuerte en quien confiar. 9. La idea de que la historia pasada de uno es determinante y decisiva en la conducta actual, y que algo que ocurrió alguna vez y le conmocionó debe seguir afectándole eternamente. 10. La idea de que uno debe sentirse preocupado por los problemas de los demás. 11. La idea de que invariablemente existe una solución precisa, correcta y perfecta para los problemas humanos y que, si no se encuentra esta solución es porque se es inútil, vago o incapaz. Estos esquemas mentales nos preparan para tener pensamientos que nos crean sufrimiento. Dichos pensamientos erróneos o distorsiones cognitivas se caracterizan por: 1. Son mensajes específicos, a menudo parecen taquigráficos. 2. Son creídos a pesar de ser irracionales y no basarse en evidencia suficiente. 3. Se viven como espontáneos o involuntarios, difíciles de controlar. 4. Tienden a dramatizar en sus contenidos la experiencia. 5. Suelen conllevar una VISIÓN DE TÚNEL: tienden a producir una determinada percepción y valoración de los eventos. Así tenemos: a. Los individuos ansiosos se preocupan por la anticipación de peligros. b. Los individuos deprimidos se obsesionan con sus pérdidas. c. La gente crónicamente irritada se centra en la injusta e inaceptable conducta de otros...etc... 35 Los pensamientos irracionales definidos por BECK se pueden dividir en : 1. Pensamiento dicotómico, polarizado o “de todo o nada” El pensamiento dicotómico es especialmente característico de los Borderline o Trastornos de personalidad. Consiste en pensamientos que hacen llevar las cosas a los extremos, expresándolas en blanco o negro, sin que exista un término medio. Frases como “LO VOY A PERDER TODO”, no son necesariamente ciertas, puede que pierdas algo y optimizar lo que vas a perder es una forma de ganar. Así, en el pensamiento polarizado o las cosas son perfectas o no valen nada. Esta manera de evaluar las cosas no es realista, porque la vida rara vez es completamente blanca o negra. Por ejemplo, nadie es absolutamente brillante ni absolutamente tonto. De igual modo, nadie es completamente atractivo ni completamente feo. Mira el suelo de la habitación donde. ¿Está perfectamente limpio? ¿Hay polvo y suciedad en cada uno de sus puntos? ¿O está parcialmente limpio? Los absolutos no existen en este universo. Si se trata de situar sus experiencias en categorías absolutas a la fuerza estará constantemente deprimido, porque haga lo que haga, nunca satisfará sus exageradas expectativas. 2. Adivinación del futuro o Catastrofismo. Este error cognitivo supone pensamientos que concluyen que algo va a pasar simplemente por pensarlo. Es como si tuviéramos una bola de cristal y pudiésemos predecir el futuro sin que tener los datos objetivos y los conocimientos necesarios para sacar dichas conclusiones. Pensamientos de este tipo suelen llevarnos a no comportarnos para conseguir nuestros objetivos, ya que tenemos la absoluta certeza de que no vamos a conseguirlo. Es habitual este tipo de pensamientos: “Este problema no tiene solución, va a durar toda la vida. Estoy absolutamente convencido de que este tratamiento o cualquier otro están destinados al fracaso”. Los sentimientos derivados de la adivinación del futuro suelen ser desesperanzadores y suelen llevar a sentimientos de tristeza y la evitación de hacer aquello que podría resolver nuestro problema. 3. Descalificar o descartar lo positivo. Se refiere a la persistente tendencia que tienen algunos individuos a transformar las experiencias neutras o incluso positivas en negativas. No se trata sólo de ignorar las experiencias positivas sino que las transforma inteligente y rápidamente en su opuesto de pesadilla. Sin embargo, no se hace intencionalmente y ni siquiera nos damos cuenta de que lo hacemos. Normalmente, incluso lo hacemos de forma sutil y racionalizándolo. Un ejemplo cotidiano sería la forma en que la mayoría de nosotros hemos sido condicionados para responder a los elogios. Cuando alguien alaba nuestro aspecto o 36 nuestro trabajo, solemos pensar cosas como: “Quieren quedar bien, y nada más”. Con un golpe rápido se descalifica mentalmente su elogio. Se hace lo mismo cuando les respondemos: “Oh, no tiene importancia, de verdad”, ya que en definitiva lo que estamos haciendo es descalificar la opinión del otro y a nosotros mismos. Si continuamente arrojamos agua fría sobre las cosas buenas que le suceden, ¡no te sorprendas si la vida le parece húmeda e inhóspita! 4. Inferencia arbitraria o lectura de mente. Se refiere a suponer las razones o intenciones de las otras personas sin prueba alguna. Y por lo general se supone que caemos mal a otras personas, y se está tan convencido de esto que ni siquiera se toma la molestia de comprobarlo, por lo que, este pensamiento se toma como una verdad absoluta. Un ejemplo habitual de este tipo de pensamiento lo tienen los comerciales cuando creen que jamás venderán su producto a un cliente como este. A menudo ni se acercan a probar y van con miedo. Han asumido que sus clientes no van a comprar su producto, bien porque no les interesará o bien encuentran una explicación subjetiva que nunca han confirmado. 5. Razonamiento emotivo (“siento que...”). El razonamiento emocional hace referencia a un estilo de razonamiento descargado de lógica y centrado en lo emocional. Esto ocurre cuando interpretamos las emociones como una verdad. Los seres humanos interpretamos la realidad de forma emocional, cuando tomamos esta interpretación de forma subjetiva y la creemos como una verdad absoluta estamos tenido un razonamiento emocional. Cogniciones como "me siento como un inútil y por lo tanto soy un inútil" o "me siento como un fracasado y por eso soy un fracasado" o "siento que no valgo para nada y por eso no valgo para nada" son distorsiones muy frecuentes que a menudo agudizan los estados negativos del ánimo además de mantenerlos en el tiempo. 6. Explicaciones tendenciosas. Las explicaciones tendenciosas hacen referencia a la interpretación emocional y carente de objetividad o evidencia de los comportamientos de los demás. Una vez hemos tenemos dicha hipótesis tendenciosa nos la creemos como verdad absoluta nuestra sin evaluar o eliminando cualquier posible explicación alternativa. 7. Rotulación (“etiquetar”). Consiste en poner adjetivos a las personas o sus comportamientos, sin analizar las circunstancias específicas que producen dicho comportamiento. “Es un vago” “es un maltratador”, “es un desobediente”. Es muy habitual que en los trastornos mentales, los comportamientos de los individuos sean rotulados por los no enfermos, cuando este comportamiento puede ser debido a la enfermedad. 8. Magnificación / minimización. 37 Por lo general es magnificar lo negativo y minimizar lo positivo. Así, se tiende a subestimar y sobreestimar la manera de ser de eventos o personas. Un subtipo identificado es el 'catastrofismo': Catastrofismo - Imaginarse y rumiar acerca del peor resultado posible, sin importar lo improbable de su ocurrencia, o pensar que la situación es insoportable o imposible, cuando en realidad es incómoda (o muy incómoda) o inconveniente (esta se relaciona con la baja tolerancia a la frustración) 9. Filtro mental (“abstracción selectiva”). Enfocarse exclusivamente en ciertos aspectos, usualmente negativos y perturbantes, de un evento o persona con exclusión de otras características. 10. Lectura de la mente. Presuponer las intenciones de otros. Se piensa que los demás están emitiendo juicios negativos sobre uno mismo. Se podría entender como una meta-representación negativa 11. Generalización (o “sobre-generalización”). Un hecho aislado negativo se generaliza. Por ejemplo, tras hacer algo mal se piensa: “Nunca lo haré bien”. Nunca, siempre, todo, nada. En este tipo de frases suele tomarse como referencia una situación puntual para convertirlo en algo permanente. Es imposible que algo SIEMPRE SUCEDA o NUNCA SE PUEDA, o TODO ESTÉ MAL. 12. Personalización. Este pensamiento también se denomina auto-referencial. Generalmente sucede cuando alguien hace un cumplido, critica o se refiere al comportamiento de una tercera persona. El que “personaliza” pensará que lo que se ha dicho sobre esa tercera persona tenía la intención de “referirse a él o ella”, pero siempre de forma negativa así, si se hace un cumplido ha otra persona el pensará que el carece de dicha característica y que la persona que realiza el cumplido se refiere a él o ella de forma negativa. Estas personas se están continuamente comparando con los demás". 13. Expresiones con “debe” o “debería” (exigencias, demandas) ("Yo debo, no debo, Él/Ellos deben.") A- ¿Qué pruebas tiene para mantener que eso tenga que ser así necesariamente? B- ¿Realmente es tan grave que eso no sea como debe? ¿Podíamos comprobarlo? C- ¿Está usted quizás confundiendo sus deseos con sus exigencias? Esa exigencia, ¿cómo le está perjudicando? LAS EMOCIONES DE UNA PERSONA CON TRASTORNO DE PERSONALIDAD 38 El pensamiento dicotómico se encuentra exacerbado en este cuadro en el cual, el tratamiento del mismo, es uno de los objetivos terapéuticos primarios con estos pacientes (Beck y Freeman, 1995). Los enunciados y creencias que se encuentran frecuentemente en estos pacientes son: • " Si me abandonas me mato". • "Siempre estaré solo, nunca podré contar con nadie". • "Nunca puedo controlar los afectos". • "El mundo es un lugar peligroso y malo". • "Si alguien me conociera realmente seguro que me abandonaría". • "Soy malo y merezco las cosas malas que me pasan". Los pacientes límites tienden a utilizar criterios polarizados que con frecuencia les trae dificultades en el control de sus impulsos, o los lleva a tener arranques de ira, o conductas autolesivas. Los constructos más polares son: � Abandono - Cuidado. � Amor - Odio. � Dependencia - Autonomía. 9 � Abuso - Protección. � Confianza - Desconfianza. 39 6.- LA COMUNICACIÓN. 1. La comunicación. La comunicación podría definirse como un proceso de transmisión y recepción de señales (ideas, mensajes, peticiones, información) mediante la utilización de un código (un sistema de signos o fonemas que suelen tener unas reglas) que es común a todos los actores que participan. (Emisor y receptor o receptores). Esta definición se queda corta, ya que, entendida desde este punto de vista la comunicación siempre sería neutra, nos recordaría a aquel profesor aburrido de su trabajo que no cambia de tono y es lineal, pero incluso en este caso, su comunicación se está dotando de una emoción de hastío. Así pues, cuando codificamos un mensaje para ser transmitido siempre lo dotamos de un significado. Es decir, cuando ponemos una idea o una petición en palabras, expresamos una emoción, una intencionalidad o una creencia. En la comunicación se tiñen los significados a partir de muy diversos elementos como: Sensaciones y percepciones. Motivaciones personales y deseos. Emociones y sentimientos. Pensamientos e ideas. Opiniones y creencias. Actitudes y valores. Conductas y experiencias personales. Todos estos factores, como podemos ver, son factores propios de las personas que se comunican. Hay otro factor importante que dota de significado a lo que decimos, y es el contexto. No es lo mismo hablar de fútbol con los amigos, en la televisión, en una conferencia. El contexto nos aporta claves para entender la comunicación y la conducta. Si una información está descontextualizada sólo se tiene acceso al contenido literal de las palabras teniendo dificultades para entender lo ocurrido. 40 El contexto también determina cómo construimos nuestro mensaje, las reglas establecidas y las dinámicas específicas en la comunicación. Así, cada familia, cada grupo de amigos, cada grupo social tiene unas dinámicas de comunicación comunes con normas no establecidas donde la información que se emite depende de: Quien habla A quien se dirige. Cual es la relación previa entre ambas partes y su experiencia. Cual es el objetivo de la comunicación En que lugar sucede. Mas adelante veremos la importancia de esta parte de la comunicación en la comunicación analógica o no verbal. ACTORES O ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN. La comunicación es un proceso complejo en el que interviene varios elementos que se podrían resumir en este cuadro. 2. El proceso de la comunicación Como vemos los actores en la comunicación son: Emisor - Codificador: Es el punto de partida, la persona que comunica y construye el mensaje. El receptor – decodificador: Es el punto de llegada, la persona que recibe el mensaje y lo decodifica. El código: 41 Es el conjunto de normas común al emisor y al receptor, a través del que se envía el mensaje. En el caso de la comunicación verbal sería la gramática del idioma en que se transmite. El Mensaje: Es el núcleo de información, los contenidos elaborados que se pretenden transmitir. El canal: Es el medio o la vía a través del que se emite el mensaje, el canal puede ser fonético u oral, la imagen, la escritura o los símbolos. El contexto: Se refiere a la situación concreta donde se produce la comunicación. Los filtros: Son los ruidos, las barreras, las interferencias, prejuicios, sesgos u obstáculos que impiden que el mensaje que el emisor produce llegue de forma adecuada al receptor. Feedback o retroalimentación: Respuesta, reacción, información de retorno que el receptor. Ejercicio de comunicación En el grupo a una sola de las personas: Quiero que observes el siguiente dibujo. Quiero que, manteniendo siempre oculto el dibujo y de espaldas a ellos o mejor en otra habitación, describas el dibujo que estas viendo a la persona o personas que participa en este ejercicio. Ellos tendrán que dibujarlo en un papel y tú no podrás ver lo que dibujan. No puedes: o Enseñarles el dibujo. o Hacer gestos o mover las manos. o Dar ejemplos o evocar imágenes a las que se parezca el dibujo. o Responder a sus preguntas, ya que ellos tendrán que estar en silencio. Preguntas: .- ¿Cómo os habéis sentido al hacer el ejercicio?. .- ¿existen diferencias entre lo que te han descrito y lo que tu has dibujado?. .- ¿Cuáles han sido las principales dificultades que creéis que han tenido el emisor y el receptor? .- ¿Cómo creéis que podría haberse obtenido un resultado óptimo?. 42 EXPLICACIÓN: Este ejercicio pretende varias cosas y que surgirán en el debate generado en las preguntas. Se ve las diferencias que existen entre la imagen que tiene el emisor en su mente (100%), cómo construye esa imagen en otro código (Código visual a código verbal, pérdida aproximada de un 30% de significado). Los ruidos que ocurren en la comunicación (diferencias individuales a la hora de la elección de ejemplos. La recepción pierde un 10% del mensaje debido a los ruidos. La interpretación del mensaje (las diferencias entre lo descrito y la dibujado) AXIOMAS DE COMUNICACIÓN. Los axiomas de comunicación hacen referencia a verdades absolutas relacionadas con la comunicación. Como cada uno de los axiomas de la comunicación implica ciertas patologías inherentes, relacionadas con los pensamientos y las emociones que hemos descrito con anterioridad, creo que la mejor manera de ilustrar los efectos pragmáticos de esos axiomas consiste en relacionarlos con trastornos que pueden desarrollarse en la comunicación humana. 1. La imposibilidad de no comunicarse: Entendiendo la comunicación como interpretación de una conducta, es imposible que un ser vivo no emita conductas, por lo tanto, es imposible no comunicar. El intento de no comunicarse puede existir en cualquier contexto en que se desea evitar el compromiso de comunicar. Sin embargo, incluso cuando pretendemos no comunicarnos, dicho comportamiento constituye en si mismo una comunicación, se está transmitiendo un mensaje que nuestro interlocutor entiende en función del contexto. 2. Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relaciona o conativo. En toda comunicación se quiere decir algo y se dice con un tono, con una entonación o motivación. El aspecto de contenido hace referencia a LO QUE SE DICIE, es decir, al mensaje que queremos transmitir, y el aspecto relacional o conativo, hace referencia a cómo se transmite o COMO SE EXPRESA, dicho contenido, así, el aspecto relacional o conativo define o cualifica al aspecto de contenido y permite interpretar adecuadamente el contenido de lo que se dice. Por ejemplo, no es lo mismo decir: ¿Quieres comerte el bocadillo? Que ¡ Quieres comerte el bocadillo!. 3. Toda comunicación sigue una puntuación de secuencia de hechos. Siempre que nos comunicamos tiene que existir una secuencia en la descripción de los hechos, ya que, se parte de la premisa de que nuestro interlocutor no tiene toda la información que queremos transmitirle, y por tanto, no podría llegar a las mismas conclusiones si no existe una secuencia lógica de hechos. 43 4. Los seres humanos establecen una comunicación tanto verbal o digital como analógica o no verbal. La comunicación verbal hace referencia al contenido de lo que se quiere decir, tiene unas normas sintácticas y gramaticales, sin embargo, el aspecto conativo viene determinado por la comunicación analógica o no verbal. Así, el tono, el volumen, la gestualidad, añaden información al lenguaje digital. 5. Los intercambios comunicacionales entre las personas tienen un carácter o bien simétrico o bien complementario. Los intercambios simétricos se basan en la igualdad entre las personas que se comunican, un grupo de amigos o compañeros, sin embargo, los intercambios complementarios parten de una diferencia o desigualdad evidente entre las partes que establecen la relación, médico y paciente, padres e hijos, jefe y empleado. LA COMUNICACIÓN ANALÓGICA O NO VERBAL. Proverbio árabe: “Quién no es capaz de entender una mirada difícilmente alcance a comprender toda una larga explicación”. El cuarto axioma de la comunicación hacía referencia a la existencia de una comunicación analógica y otra digital, siendo esta última la comunicación no verbal, pero además, la comunicación no verbal añade sentido a la verbal, cumpliendo el segundo axioma en el que la comunicación cumple un aspecto relacional. Es más, gran parte de la comunicación entre dos personas se entiende solamente a través de la comunicación no verbal, así, podemos captar perfectamente la violencia de una discusión cuando dos personas están hablando en un idioma desconocido, o, sin escuchar aspectos como el tono de voz, quitando el volumen del televisor, podemos observar que obtenemos mucha información relativa a las relaciones entre los personajes que aparecen, como sus actitudes o estados de ánimo. Esto queda reflejado en el siguiente cuadro: 44 3 El lenguaje digital y el analógico. Como podemos ver en este cuadro, un 93% de la comunicación es analógica, ya sea paraverbal y la no verbal. La comunicación paraverbal está asociada al sonido de la voz, aspectos como el volumen, el tono el timbre, la cadencia, que complementa lo que se dice y permiten entender las emociones, los pensamientos y los sentimientos. 45 SITUACIONES CONFLICTIVAS Y CÓMO LAS RESOLVEMOS Retirada Cuando te retiras física o emocionalmente de un conflicto, tal vez por temor a la confrontación, pierdes la oportunidad de dar tu opinión sobre lo que sucede. Retirarse puede dar como resultado que el problema se agrande desproporcionadamente. Debes procurar que tu retirada no sea un castigo para alguien. A veces esta estrategia se usa, consciente o inconscientemente, para conseguir que alguien cambie de parecer. Supresión El rechazo a reconocer el conflicto es el hábito al que recurrimos cuando necesitamos la paz a cualquier precio. Al supresión tiene sentido, no obstante, cuando la confrontación por un pequeño supone mucha presión para la relación, o cuando los demás no están listos para escuchar lo que tienes que decir. Suprimir un conflicto significa no hablar de lo más importante. Si callas, la otra persona no sabe lo que te está pasando: aunque perciba que algo no está bien, puede no darse cuenta de cuál es realmente el problema. Yo gano/tú pierdes Esta actitud está impulsada por protegerse del dolor de estar equivocado. Es una lucha por el poder en la cual una persona s erige como triunfadora. Además este enfoque raramente es una respuesta a largo plazo: el perdedor tal vez no apoye una decisión en la que ha tomado parte y hasta puede tratar de sabotearla. El perdedor de hoy puede rehusar cooperar mañana. Pacto Requiere algunas habilidades negociadoras, de manera que todos puedan ganar algo. Parece justo: ¿Cuánto para ti?, ¿Cuánto pata mi? Pero ello puede implicar que no existe lo suficiente para que todos puedan tener lo que les gustaría. Estos enfoques son cuatro hábitos más comunes del conflicto. La retirada, la supresión, el “yo gano”/”tú pierdes” y el pacto son adecuados en ciertos casos, pero necesitamos habilidad y flexibilidad para sacar provecho de esta repertorio. Todos ganamos La ventaja de este enfoque es que descubres soluciones más amplias y las relaciones se hacen mejores y más fuertes; cuando los dos partes ganan, ambas están vinculadas a la solución. Si vas a tratar con una persona más de una vez, vale la pena hacerlo de una forma justa. ¿Cómo funciona este enfoque? PASO 1º Pregunta por qué necesitan lo que quieren: 46 PIRÁMIDE DE MASLOW Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide). La idea básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide. NECESIDAD VS INTERÉS PASO 2º Averigua dónde se encajan las diferencias. Las diferencias de personalidad, individuales, propósito e interés crean constantemente una divergencia de necesidades, en las que sólo repararás si tratas de buscarlas. PASO 3º ¿Cuáles son las opciones? PASO 4º Coopera De esta forma dejas claro que estás tratando la otra persona como un compañero, y no como un contrincante. 47 Algunas de las pautas para obtener soluciones “Todos ganamos”: - Define las necesidades de todos - Trata de prestar atención a las mismas. - Reconoce los valores de las demás tanto como los propios. - Intenta ser objetivo y separar el problema de las personalidades. - Busca soluciones ingeniosas y creativas. - Se duro con el problema, pero suave con las personas. MAPA DE CONFLICTOS EL EMISOR: ESTILO ASERTIVO, PASIVO O AGRESIVA. Existen tres estilos básicos de comunicación diferenciados por la actitud que revelan hacia el interlocutor: pasivo, asertivo, agresivo y pasivo-agresivo Pasividad o no-asertividad (hijo). Es aquel estilo de comunicación propio de personas que evitan mostrar sus sentimientos o pensamientos por temor a ser rechazados o incomprendidos o a ofender a otras personas. La respuesta habitual de estas personas ante el conflicto es la huida. Así, infravaloran sus propias opiniones y necesidades dando un valor superior a las de los demás. La comunicación pasiva hace que las personas se enfrenten a situaciones con un alto nivel de estrés cuando se les demanda algo. Su comportamiento se caracteriza por dar excusas, justificaciones, eludir la responsabilidad, evitación de las situaciones de conflicto, actúan por culpabilidad, etc. La respuesta más habitual ante situaciones de conflicto de la persona pasiva sería la huida. Estas personas: Sienten que las personas no le entienden. Sienten miedo frente a las situaciones de conflicto. Sienten que ni ellos ni sus sentimientos son importantes. Sienten miedo ante el enfado de los demás. Agresividad (Padre). Este estilo de comunicación se sitúa en un plano opuesto a la pasividad, caracterizándose por la sobrevaloración de las opiniones y sentimientos personales, obviando o incluso despreciando los de los demás. El estilo agresivo suele ser manipulador e intenta conseguir del interlocutor los objetivos personales a través del chantaje emocional, culpabilizar, dar órdenes, ser coercitivo. 48 La respuesta más habitual de las personas agresivas ante las situaciones de conflicto es la lucha. Estas personas: Necesitan tener el control de las situaciones y les provoca miedo perderlo. No reconocen estar equivocados. Se sienten mejor probando que son mejores que otros. No aceptan que otros tengan valores distintos a los suyos. Asertividad (Adulto). La asertividad se refiere a la capacidad de exponer el punto de vista propio sin provocar una actitud defensiva en la otra persona. La asertividad es un estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Parte del respeto hacia los demás y hacia uno mismo, planteando con seguridad y confianza lo que se quiere, aceptando que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos de forma directa, abierta y honesta, siento, también la forma en que las personas ponen un límite al comportamiento de los demás. Estilo pasivo-agresivo. El estilo pasivo-agresivo es típico de los Trastornos de personalidad límite. Consiste en evitar el conflicto, evitando las situaciones que puedan resultarle incómodas o enfrentarle a los demás. El comportamiento de estas personas ante el conflicto suele cambiar de las excusas, falsos olvidos y acusaciones, a los enfados, ira o centrarse en los posibles errores de los demás magnificándolos. Así no asume la necesidad de hacer valer sus propios derechos (agresividad), aunque tampoco se muestra receptivo hacia los de la otra parte (pasividad). AGRESIVA Tienes que… Tú no puedes…. Tú + reproche Ejemplos: ASERTIVA En mi opinión conveniente que… Yo + emoción Ejemplos: PASIVA sería Lo que tú digas… Tú+ justificación Ejemplos: Retirada: 49 HABILIDADES DEL RECEPTOR Empatía. La escucha activa como base para resolver el conflicto. La empatía consiste en la habilidad de hacer sentir a tu interlocutor que se está entendiendo sus emociones, sus actos y su estilo, sin necesidad de estar de acuerdo con ellas. En este sentido, ser empático significa ser capaz de leer entre líneas lo que las otras personas nos quieren decir a través de lo que nos están verbalizando, como están gesticulando (lenguaje no verbal) y como se están comportando (Tono, volumen, enfatizaciones, en definitiva la prosémica). Otro punto fundamental es ser capaz de reflejar o reformular lo que nos dicen con el fin confirmar con ellas sus emociones, sentimientos y pensamientos. A menudo cuando nuestro interlocutor se centra en sus posiciones, en cómo se siente y en lo que va a hacer, de fondo existen unas necesidades que están encubiertas, sus intereses. Es importante, por lo tanto centrarse en la NECESIDAD expresada de nuestro interlocutor para encontrar los puntos que nos permitan, a través de la negociación y de la aparición de soluciones imaginativas, resolver el conflicto. El conjunto de técnicas que favorecen la empatía se denominan ESCUCHA ACTIVA. Los beneficios de la escucha activa son: Para la persona que se siente escuchada. o La persona se siente aceptada. o Se siente a gusto con su interlocutor. o Llega a tener más claridad sobre lo que le ocurre ya que consigue ver el problema desde otra perspectiva. o Se siente relajada y confiada. o Aumenta la disponibilidad para resolver situaciones de conflicto. Para la persona que escucha. o Consigue desarrollar una relación positiva con la persona que está hablando. o Consigue tiempo e información relevante para resolver situaciones de conflicto. o Puede orientar al interlocutor que se encontrará cómodo y receptivo ante sus opiniones. TÉCNICAS DE ESCUCHA ACTIVA. Escuchar con disposición. Escuchar con disposición significa eliminar los ruidos que impiden una comunicación efectiva. Se entiende como ruidos todas aquellas barreras físicas o no que impiden que la persona se sienta escuchada. 50 Es importante, en situaciones de conflicto, que nuestro interlocutor sienta que le estamos prestando atención, ya que, si no lo hacemos por algún motivo él o ella se darán cuenta porque nuestro cuerpo y nuestra actitud envían información sobre nuestra actitud. Así pues, algunos consejos para escuchar con disposición serían; Escoger un lugar y momentos adecuados para la comunicación. Es mejor dejar la conversación para otro momento si no es posible prestar atención. En estos casos es importante dar una alternativa que preferiblemente sea a corto plazo: “Lo siento, en este momento no puedo atenderte como me gustaría, prefiero que lo hablemos cuando pueda atenderte bien. ¿Qué te parece dentro de una hora cuando termine lo que estoy haciendo? .” Hacer del mundo una tabla rasa mientras estamos escuchando; lo único que importa es nuestro interlocutor y cómo se siente. En muchos casos son nuestros propios prejuicios, estereotipos, ideas sobre la situación los que nos impiden escuchar a nuestro interlocutor. Entre los enemigos más importantes nos encontramos: o Filtrar selectivamente la información que nos dan. A menudo nos prestamos atención a parte de lo que se nos dice, con frecuencia, a aquello que nos hace sentir bien o mal y perdemos la perspectiva de lo global. o Prejuicios. Nuestros prejuicios pueden distorsionar lo que nos dicen. Es importante dejarlos de lado. Prejuzgar también se refiere a presuponer lo ocurrido o lo sentido, o Proyectar. A menudo proyectamos nuestras ideas, soluciones, opiniones o estados de ánimo a la otra persona. o Subjetividad. Cada persona percibe la realidad de una manera diferente y nos interesa la de nuestro interlocutor. o El uso de expresiones como todo o nada, siempre o nunca que generalizan lo que se dice. o Culpabilizar. o Actitudes defensivas o de contra ataque. Observar al interlocutor. Es importante identificar el contenido de las expresiones verbales y no verbales e identificar las necesidades que nuestro interlocutor tiene. Cuando nos comunicamos con los demás generalmente damos mucha información no requerida relativa a nuestro estilo de pensamiento y nuestra forma de observar y entender el mundo. Nuestra percepción del mundo se genera en nuestro cerebro gracias a nuestros sentidos y, en función de aquel que tengamos como preferencial, nos expresamos dando más importancia a uno u otro. Así, usamos palabras relacionadas con nuestro sentido de preferencia y conectamos fácilmente con aquellas personas que también tienen ese sentido preferencial. 51 Una persona con preferencia del sentido visual usaría expresiones como “Si observas”; “Veamos” “No veo una solución”. Una persona con preferencia del sentido auditivo usaría expresiones como: “Cuéntame cómo” “Tenemos que hablar de” “No me escuchas cuando”. “No entiendo” El resto de los sentidos se denomina Kinestésico y usarían expresiones como: “Me huele mal”, “Percibo mal estar”. Si se sintoniza, es decir, se imita la preferencia perceptiva se consigue una empatía mayor. Atender a la gesticulación y el cuerpo propio y del interlocutor. Gran parte de lo que comunicamos es no verbal, de hecho, se asume que la comunicación no verbal corresponde al 70% de la comunicación. Así pues es importante atender a cómo se dice lo que se quiere decir y cómo dicen los otros lo que están diciendo. Algunos consejos serían: Asumir una postura activa de escucha. Mantener un contacto ocular. Tener una expresión facial de atención. Mover la cabeza en forma de asentimiento cuando se entiende algo. Usar un tono y volumen adecuados a lo que se está diciendo. Establecer una simetría corporal con el interlocutor, es decir, usar la misma postura que él está usando. 1. Frases que implican prestar atención. Las estrategias son: Frases específicas que implican prestar atención como “ aha” “ si”, “ uh uh” “me hago cargo” Reformulación o resumen: “Si no he entendido mal quieres decir que. (se reformula lo que ha dicho con otras palabras)” “Lo que me has querido decir es que….“ puedo entender que te sientas triste si…” Parafrasear. Es repetir lo último que ha dicho tu interlocutor para que continúe hablando sobre el tema si este ha quedado inconcluso. Ej “Me he sentido desesperada” – “Desesperada?” – “No sabia lo que podía hacer con…”. 5. Uso de preguntas. Preguntar es una habilidad básica de la escucha activa, siempre que las preguntas estén relacionadas con las emociones, intereses y necesidades de tu interlocutor y de lo que te está contando. Las preguntas tienen como objetivo: Recabar información. Hay que tener en cuenta que cuanta más información se tiene más fácil es resolver el conflicto. 52 Generar dudas o invitar a la reflexión de nuestro interlocutor. Existen tres tipos básicos de preguntas. 1. Preguntas abiertas. Se suelen hacer al principio ya que nos permiten recabar mucha información sobre el problema. “¿Cómo te sientes cuando…? ¿Qué ocurrió? ¿Qué quieres hacer?. ¿Cuál crees que es la solución. ¿Qué opinarías si yo…? 2. Preguntas cerradas. Sirven para concretar información relacionada con la situación ¿Quién te hizo…? ¿Dónde ocurrió? ¿Cuándo pasó?. 6.- Evitar hacer cosas mientras escuchamos. Algunas a tener en cuenta son: Intentar no interrumpir al que habla. No juzgar. No ofrecer ayuda o soluciones no requeridas o prematuras. No rechazar lo que la otra persona está sintiendo. No contar “Tu historia” mientras la otra persona necesitas hablarte. No contra argumentar, es decir si alguien te dice que se siente mal no decir que tu también. Evitar tener las respuestas en mente antes de que la persona haya terminado de hablar. HABILIDADES DEL EMISOR Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o noasertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos. Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. ¿Cómo ser asertivo? La asertividad permite decir lo que uno piensa y actuar en consecuencia, haciendo lo que se considera más apropiado para uno mismo, defendiendo los propios derechos, intereses o necesidades sin agredir u ofender a nadie, ni permitir ser agredido u ofendido y evitando situaciones que causen ansiedad. La asertividad es una actitud intermedia entre una actitud pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas, que además de reflejarse en el lenguaje hablado 53 se manifiesta en el lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o gestos del cuerpo, en la expresión facial, y en la voz. Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena pacíficamente a las personas que les atacan verbalmente. La asertividad impide que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente. Técnicas verbales asertivas Son el conjunto de formas de aplicar verbalmente esta estrategia. Su elección dependerá de la situación a la que nos enfrentemos, así como de nuestras intenciones y la de nuestros interlocutores. Disco rayado Consiste en la repetición de una frase que exprese claramente lo que deseamos de la otra persona. Esta conducta asertiva nos permite insistir en nuestros deseos sin caer en trampas verbales o artimañas manipuladoras del interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos importa, hasta lograr nuestro objetivo. Por ejemplo, ante la insistencia de un vendedor de enciclopedias nos limitaremos a decir: «gracias, pero no me interesa». El vendedor seguramente dirá que hoy en día es muy importante estar bien informado. En vez de responderle a su comentario, responderemos nuevamente: «gracias, pero no me interesa». El vendedor no se dará por vencido e insistirá: pero para sus hijos es muy importante tener información a mano en todo momento y no depender del ordenador e Internet. Nosotros responderemos nuevamente «gracias, pero no me interesa». Y así sucesivamente cuantas veces sean necesarias. El vendedor se dará cuenta de que no podrá convencernos porque no entramos en su juego. Generalmente no es necesario repetir la frase más de tres o cuatro veces, eso sí, siempre con educación. Banco de niebla Otra técnica es el Banco de Niebla, que consiste en encontrar algún punto limitado de verdad en el que puedes estar de acuerdo con lo que tu antagonista está diciendo. Dicho expresamente, puedes estar de acuerdo en parte o de acuerdo en principio. Se trata de reconocer que se está de acuerdo en que la otra persona tiene motivos (que no tienen por qué parecernos razonables) para mantener su postura pero sin dejar de expresar que mantendremos la nuestra, puesto que también tenemos motivos para hacerlo. De este modo demostraremos tener una actitud razonable al mismo tiempo que haremos ver a la otra persona que nuestra intención no es atacar su postura sino demostrar la nuestra. Esta técnica está especialmente indicada para afrontar críticas manipulativas. Para llevar a cabo el banco de niebla se debe tener en cuenta lo siguiente: no discutir acerca las razones parciales que quizás sean aceptables. reconocer cualquier verdad contenida en las declaraciones de la otra persona, pero sin aceptar lo que propone. 54 aceptar la posibilidad de que las cosas pueden ser como se nos presentan, utilizando expresiones como: “es posible que...”, "quizás tengas razón en que"... “puede ser que...”. es conveniente reflejar o parafrasear los puntos clave de la postura mantenida por la otra persona y tras ello añadir una frase que exprese que nuestra opinión no ha cambiado (“...pero lo siento, no puedo hacer eso”, “...pero no, gracias”, “...pero yo creo que no es así”, etc.). Asertividad positiva. Esta forma de conducta asertiva consiste en expresar auténtico afecto y aprecio por otras personas. La asertividad positiva supone que uno se mantiene atento a lo bueno y valioso que hay en los demás y, habiéndose dado cuenta de ello, la persona asertiva está dispuesta a reconocer generosamente eso bueno y valioso y a comunicarlo de manera verbal o no-verbal. La aserción negativa La asertividad negativa se utiliza a la hora de afrontar una crítica cuando somos conscientes de que la persona que nos critica tiene razón. Consiste en expresar nuestro acuerdo con la crítica recibida haciendo ver la propia voluntad de corregir y demostrando así que no hay que darle a nuestra acción más importancia de la debida. Con ello reducimos la agresividad de nuestros críticos y fortalecemos nuestra autoestima, aceptando nuestras cualidades negativas o defectos. Asertividad empática La asertividad empática permite entender, comprender y actuar por las necesidades del interlocutor, consiguiendo a la vez que seamos entendidos y comprendidos. Asertividad progresiva Si el otro no responde satisfactoriamente a la asertividad empática y continúa violando nuestros derechos, uno insiste con mayor firmeza y sin agresividad. Además, es posible utilizar esta técnica asertiva para situar nuestras preferencias en un entorno proclive a ser aceptado. Asertividad confrontativa El comportamiento asertivo confrontativo resulta útil cuando percibimos una aparente contradicción entre las palabras y los hechos de nuestro interlocutor. Entonces se describe lo que el otro dijo que haría y lo que realmente hizo; luego se expresa claramente lo que uno desea. Con serenidad en la voz y en las palabras, sin tono de acusación o de condena, hay que limitarse a indagar, a preguntar, y luego expresarse directamente un deseo legítimo. 55 Enunciados en primera persona Se trata de una técnica de resolución o evitación de conflictos. El procedimiento consta de cuatro (4) pasos: - expresar el sentimiento negativo que nos provoca la conducta de la otra persona «Últimamente cuando estás conmigo me siento angustiado y triste. Siento que no me valoras y que mi compañía te disgusta...». - describir objetivamente dicha conducta «...ya que a menudo te muestras distante y no me escuchas ni me hablas». - explicar la conducta deseada «Sé que estás muy absorbida por las oposiciones y que estás preocupada, pero querría que si quedas conmigo desconectases y me dedicases tu atención...». - comentar las consecuencias beneficiosas que tendría el cambio deseado y las consecuencias negativas de que éste no se produjera «...porque los dos necesitamos que el tiempo que pasemos juntos, aunque vaya a ser menos durante un tiempo, sea de calidad. Si no encontramos el modo de compatibilizarlo todo, nuestra relación se deteriorará». Todo ello debe realizarse con objetividad y serenidad tanto en palabras como en el tono y volumen de voz y utilizando un lenguaje no verbal que apoye nuestras palabras sin resultar agresivo. Interrogación negativa Se trata de una técnica dirigida a suscitar las críticas sinceras por parte de los demás, con el fin de sacar provecho de la información útil o de agotar dichas críticas si tienen un fin manipulativo, inclinando al mismo tiempo a nuestros críticos a mostrar más asertividad y demostrándoles que no podrán manipularnos. El procedimiento consiste en solicitar más desarrollo en una afirmación o afirmaciones de contenido crítico procedentes de otra persona con el objetivo de evidenciar si se trata de una crítica constructiva o manipulativas. LAS BARRERAS DE LA COMUNICACIÓN Los ruidos Los ruidos físicos son la primera barrera de la comunicación. 56 Hay que tener en cuenta que el ser humano aprende principalmente a través de dos de los cinco sentidos; la vista y el oído. El resto de los sentidos aportan RECURSOS PSICOSOCIALES DE SALUD MENTAL.información complementaria. Entendemos por ruidos: • las interrupciones • interferencias • El ruido de los coches. • El teléfono que suena • La presencia de un niño que distrae. • El volumen de voz inadecuado. Los sesgos perceptivos Unos de los errores más comunes es seleccionar aquellos contenidos que nos preocupan interesan y rechazamos el resto de la información. Esto es un problema, ya que, no atendemos a cosas que quizá son importantes para nuestro interlocutor. — es importante para mí que terminemos mañana de hablar de esto ahora. Mi madre viene a visitarnos a las 5 y me …” — QUE TU MADRE VIENE AHORA!!!!. Proyección Uno de los problemas fundamentales en la comunicación es que proyectamos nuestra propia personalidad o estado de ánimo en los demás. A menudo consideramos que los demás piensan, sienten y actúan con motivaciones similares a la nuestra. Esto no es cierto. Cada persona es diferente y tiene motivaciones distintas. - debes estar muy nervioso si tienes un examen mañana - ¿yo? ¿por qué? Motivaciones Otro problema es filtrar la realidad en función de nuestras motivaciones. Eso hace que intentemos centrar nuestra comunicación en detalles que nos motivan, aprovechando cualquier oportunidad que se nos presente - Me acabo de pelear con mi mujer 57 - Sabes, según las teorías sistémicas de la comunicación los conflictos se presentan cuando existen barreras en la comunicación. La subjetividad A diario hablamos con una carga importante de subjetividad. Utilizamos las palabras para hacer alusiones a realidades que creemos son universales y que por lo tanto atribuimos al resto del mundo, sin tener en cuenta la realidad objetiva y la realidad de nuestro interlocutor. Los seres humanos pensamos, percibimos actuamos de forma diferente los unos de los otros y sacamos de la realidad nuestras propias conclusiones. Prejuicios, estereotipos y categorizaciones Las personas nos diferenciamos las unas de las otras y esas diferencias nos van permitiendo elaborar diferentes categorías que asignamos que atribuimos a todas aquellas personas con las que nos comunicamos. Pero uno de los problemas principales de los estereotipos o clichés se da en las personas que están en tu entorno de trabajo, familiar o de amistades. Solemos etiquetar a las personas en función de algunas de sus actitudes y juzgarlas de inmediato. Esos clichés a menudo son injustos y no permiten crecer a las personas de nuestro entorno, ya que, no se les da un feedback adecuado – Ayer a Antonio se volvió a dejar el ordenador del despacho encendido. – Ya lo conoces, es un desastre. Expectativas Las expectativas hacen referencia a una lectura del futuro. Creemos que una situación se va a producir y de alguna manera nuestras expectativas hacen que eso se cumpla. Si estamos convencidos de que no vamos a llegar a un acuerdo con alguien sobre algo, tiraremos la toalla al principio de la comunicación, sin llegar a resolverla. – Seguro que si te digo de ir al cine me dirás que no – Bueno, pero… – Ya sabía yo que me ibas a decir eso, nunca vamos al cine, todos los fines de semana lo mismo. El rumor 58 Cuando una información va pasando de una persona a otra normalmente se deteriora de forma alarmante y el mensaje tiende a desmejorarse hasta quedar irreconocible, llegando incluso a perder su sentido original Presuponer Un error que cometemos frecuentemente consiste en dar por cierto aquello que aún no sabemos, que puede resultar aparente. A veces damos por hecho que nuestro interlocutor habla nuestro idioma, o más bien, que está dentro de nuestros pensamientos y por lo tanto no hace falta aclarar más lo que se ha dicho, cuando quedan muchos flecos por cubrir. El feed-back es el antídoto de esta situación – No encuentro la camisa roja. – ¿Cuál? – Aquella que tengo idéntica a la de tu hermana. – Ya estás pensando que mi hermana se la ha llevado Realizar inferencias Es probable que a partir de un fragmento de comunicación nos anticipemos a los resultados y lleguemos de forma precipitada a conclusiones equivocadas que no se derivan de la información que nos transmiten, sino de nuestra propia experiencia en situaciones similares. – Con respecto al tema de mi madre, quiero decirte que… – Vaya, ya empezamos, mira que eres pesado ya te he dicho que no quiero… El argot El uso de palabras específicas de nuestro trabajo o profesión hace que pronto las interioricemos Muchas de estas palabras resultan desconocidas para personas que se encuentran fuera de nuestro entorno de trabajo, con lo que, son incomprensibles y generan confusión. – Cuando designas globalmente me pones nervioso. – ¿Qué hago qué? Falta de vocabulario o uso incorrecto El vocabulario es el ladrillo que construye la comunicación, el uso erróneo del vocabulario o la falta de él puede producir errores en la transmisión de la información. Muchas personas tienden a usar un vocabulario inadecuado, lo que hace que las personas de su entorno sientan desconfianza de él. – Y tú que opinas. – Opino que la inadecuado el parlamento dicho de Laura. Exceso o defecto en la cantidad de información 59 Se refiere a las personas que hablan demasiado sin prestar atención a lo que la otra persona quiere decir o necesita decir, o aquellas que responden con monosílabos. Este tipo de comportamientos impide la comunicación, ya sea por exceso o por defecto. – Hola María, ¿Cómo estás? – Oh, muy bien, deja que te cuente…., pero es que además, …. Y eso no es todo,…., además, …, luego fuimos a… Escucharse a uno mismo Los seres humanos tenemos un lenguaje interior, del que hablaremos en el apartado de las emociones, que generalmente se manifiesta como una cascada. En ocasiones este lenguaje interno puede distraernos y no escuchar a los demás. – Antonio se ha comprado un coche nuevo que… – Pensando- Antonio ha llegado lejos, no como yo, empezamos juntos el proyecto pero él ha triunfado, yo me he quedado en el camino… – Me estás escuchando. – No, perdona, me he distraído. Lenguaje dicotómico A través del lenguaje dicotómico solemos simplificar la realidad hasta dejarlo reducido en dos polos extremos y contrapuestos: SI o NO, BUENO O MALO, CONMIGO O CONTRA MI, BLANCO O NEGRO. De este modo, a través del lenguaje se proponen dos opciones contrapuestas que impiden alternativas diferentes. Nuestro pensamiento también es dicotómico en algunas circunstancias, lo que puede generar emociones negativas. – Que te parece si en vez de ir al cine vamos con Pedro al teatro. – Bueno, ya estamos con ir con tus amigos, habíamos quedado en ir al cine. O bienes con migo o vas con tus amigos. El uso de deberías o tendrías que Muy a menudo usamos los deberías y los tendrías, tanto para nosotros mismos como para los demás. No existe ninguna razón por la que SE DEBE o SE TIENE que hacer algo. Los debes o tienes son una forma muy agresiva de imponer una idea o posición. Es importante sustituirlas por frases menos manipulativas. “Sería bueno que hicieras”. “Me gustaría que perdieras peso”. En muchas ocasiones esos deberías se comportan como consejos no requeridos. – Ayer me peleé otra vez con Alberto. – Lo que tienes que hacer es dejarle ya de una vez. Ese tío no te interesa. 60 Generalizaciones Nunca, siempre, todo, nada. En este tipo de frases suele tomarse como referencia una situación puntual para convertirlo en algo permanente. Es imposible que algo SIEMPRE SUCEDA o NUNCA SE PUEDA, o TODO ESTÉ MAL. – Ayer me pelee de nuevo con Pedro. – Hija mía, cuando aprenderás, nunca has sido capaz de encontrar alguien que te merezca. Siempre tienes problemas con las personas que eliges. Culpabilización La culpabilidad es una poderosa herramienta de control. Determinadas expresiones tienden a culpabilizar a la persona que las utiliza, al destinatario del mensaje o incluso a terceros. Este tipo de frases tiende a obviar muchos factores, motivos ocultos o relaciones con la cuestión que se está tratando, en definitiva, la realidad nunca es simple y, a menudo, todos tenemos razón. – ¡Vaya!, se me ha olvidado preparar el desayuno de la niña. – Tú siempre igual. ¿Cómo se te puede olvidar el desayuno de la niña?. ¿Es que no quieres a tu hija?, anda que, como padre sí que vales tú eh!!! Actitudes defensivas o de contra ataque Muchas veces nos dirigimos a los demás con la expectativa de que vamos a obtener una negativa, de que nuestros argumentos van a ser rechazados o puestos en entredicho. En estas ocasiones puede darse que hablemos a la defensiva y pensamos constantemente como vamos a responder a los argumentos que prevemos nos van a presentar. Esto lleva a un error muy frecuente, estamos más pendientes de lo que vamos a decir que de lo que nos están diciendo, lo que impide ver la postura del otro. ‒ Oye, Se vas a decir lo de siempre, que no paso tiempo con tu familia, pero es que no quiero ir a … Exigencia, imperativos o amenazas Muy a menudo para conseguir lo que deseamos nos comunicamos con exigencias, imperativos o amenazas. Estas situaciones pueden funcionar en un momento determinado, pero a la larga son generadoras de conflicto. 61 El motivo de esto es que al dar el interlocutor una sola opción no deja al receptor otra opción rechazando cualquier otra alternativa o direcciones posibles. – Tienes que dedicar más tiempo a la familia. Lenguaje negativo u oposición sistemática La utilización, puntual o reiterada, de expresiones negativas, puede acabar por agotar la conversación en sí misma. A falta de alternativas o posibilidades de solución el receptor termina por desconectar de una charla que le resulta tóxica. Un ejemplo de estas situaciones es cuando se empieza siempre una conversación con un NO. – ¿Vas a irte ahora a ver a tu amigo?. Otra vez te vas. – Creí que lo que querías es que esta noche la pasemos juntos. – No, lo que yo quiero es que pases más tiempo conmigo. Tengo la sensación de que no estás conmigo nunca. Siempre tienes trabajo que hacer. – Sí, pero esta noche me voy a quedar contigo. – Lo sé, pero no estarás conmigo esta tarde. Tienes siempre tanto trabajo que no me dedicas el tiempo suficiente. Restar importancia a la experiencia o emociones de la otra persona Como ya hemos dicho en otras ocasiones, las personas tienen formas diferentes de entender el mundo o de enfrentarse a las situaciones. Es por ello que algunas personas no valoran los miedos, sentimientos experiencias de los demás. Al negarles su derecho a sentir una emoción se sentirán poco valoradas. – El fin de semana pasado rompí con mi novio. – ¿Y te vas a preocupar por eso? Hay cientos de peces en el mar Rehusar hablar sobre el tema Algunas personas, como mecanismo de defensa, tienden a rehusar hablar sobre algún tema que les cuesta trabajo, evitando el confortamiento. Si bien es cierto que a veces es mejor retrasar una conversación, no se debe hacer sin dar una alternativa para recomenzarla, ya que, un problema sin resolver, tarde o temprano, regresa. – Tenemos que hablar de lo que pasó con Samuel. – No hay nada de qué hablar, ese tema está zanjado, se habló lo suficiente en su día y no pienso hacerlo más. 62 EL CONTEXTO: LOS FAMILIARES Cuando surgen conflictos en la convivencia, encontramos diferentes actitudes entre los familiares ante la persona TLP que intentaremos explicar en esta sesión, con el objetivo de identificar algunos patrones que se pueden estar dando en su familia y que necesitan ser modificados. Es relativamente frecuente que tanto la visión del paciente como la de los familiares varíe según el momento de cada uno. Esto dependerá de muchos factores. Como mínimo conviene tener presentes el momento y el estado emocional y físico de cada miembro del sistema familiar. Por ejemplo, si estamos en una situación de elevada crispación, podemos sentir y pensar de manera mucho más negativa de lo habitual y, estamos en un momento más calmado, tenderemos a pensar de manera más optimista y positiva. Si usamos el símil de una montaña rusa, la situación de crispación puede ser muy similar a las subidas y bajadas más intensas de una atracción, mientras que la calma se puede asociar al momento en el que los giros y las vueltas han parado. El paciente se puede sentir desconcertado si no sabe a qué atenerse con las personas que le rodean, lo cual no se consigue si la actitud de sus allegados es tan variable como el propio estado emocional del paciente. SOBREPROTECCIÓN Algunos familiares oscilan desde actitudes de sobreprotección y apoyo incondicional a una negociación del problema y posturas mucho más rígidas. Mientras que muchos familiares muestran la sobreprotección en momentos de crisis, otros la muestran independientemente de lo que esté ocurriendo, incluso cuando el paciente intente ser autónomo e independiente. Si es lógico que esos momentos estemos preocupados por la salud de nuestro familiar afectado, ¿es adecuado?, ¿es positivo?, Y, lo más importante, ¿es efectivo?. Evidentemente, estas son difíciles de contestar en un primer momento, pero podemos adelantar que la sobreprotección no nos suele llevar a buen puerto y, aunque puede parecer una actitud menos rígida que otras aparentemente “más autoritarias”, es igualmente inflexible: Con ella, no fomentamos la autonomía del paciente, no le damos la oportunidad de desarrollarse por sí mismo y tendemos a generar reacciones de dependencia. Esto por parte del paciente pero además por parte del familiar también encontramos dificultades, pues es algo que dificulta mucho su independencia y puede acabar saturado incluso enfadado. Esto suele ser muy frecuente en los casos en los que algún familiar renuncia a su vida personal y social. Otra de las actitudes que nos encontramos con relativa frecuencia es la negación del problema: 63 Esto puede ocurrir tanto en temporadas tranquilas como en momentos críticos, pero en algunos casos ocurre solo cuando la persona con TLP está en calma. Una de las explicaciones que encontramos es que resulta muy difícil aceptar que un ser querido tiene un problema y necesita ayuda. Otra de las explicaciones es que el familiar se aferra a los momentos a los momentos de estabilidad y quiere creer que realmente el problema ha sido puntual y no se va a repetir. Esta situación suele confundir al paciente, pues siente que cuando está relativamente estable se ignoran sus dificultades y se mira a otro lado, y que se le presiona para que lleve una vida totalmente normal, cuando se ve incapaz de hacerlo. Por último, otra de las posturas que puede adoptar la familia en los momentos más complicados puede manifestarse con planteamientos, límites y normas mucho más rígidos de lo habitual, con el fin de controlar una situación que se les escapa de las manos. En general, no suele dar buenos resultados, ya que son frecuentes reacciones mucho más intensas y negativas. SESIÓN 7: RESOLVER SIUACIONES DE CONFLICTOS Y PONER LÍMITES. 1) Definición de Límite 2) Estrategias de afrontamiento 3) Tipos de Límites personales 3.1) Límites Físicos 3.2) Límites Emocionales 3.3) Límites que te ayudan a definir quien eres. 3.4) Límites que te ayudan aponer orden en tu vida 3.5) Límites que te ayudan a sentirse más seguro 3.6) Cómo ayudan los Límites al TLP 3.7) El derecho a establecer los Límites 4) ¿Cómo aprendemos a poner Límites? 5) Ejercicio práctico 64 1.- DEFINICIÓN DE LÍMITE. En Psicología, pedagogía y sociología se entiende límite como la restricción asertiva, de una conducta. Esta restricción no necesariamente es vista de manera negativa, sino como un mecanismo psicológico o educativo que permita eliminar conductas que resultan disruptivas para las personas de su entorno. En la vida cotidiana tenemos marcados límites con todas las personas que nos rodean, un ejemplo, es el espacio interpersonal que vimos en la comunicación. Estos límites definen en muchos casos las buenas maneras y costumbres de relaciones sociales. En el entorno familiar y en las relaciones interpersonales los límites son, generalmente, más laxos y pueden pasarse con más facilidad encubiertos en emociones como la preocupación, la sobre-protección o los celos. Algunos ejemplos comunes serían, mirar los mensajes, llamadas o fotos del teléfono móvil, la cartera o el bolso de la pareja, registrar el cuarto de los hijos, el correo electrónico etc. En todos ellos hay un componente común; justificándonos en una emoción personal intensa (miedo, preocupación, celos), invadimos el espacio privado y personal de los demás. Siendo dos de las características diagnósticas del TLP la baja tolerancia a la frustración y la incapacidad del individuo para regular sus propias emociones, las cuales experimentan de forman muy intensa, se explicaría claramente la dificultad que tienen las personas con este diagnóstico para respetar los límites interpersonales, que, por lo general lleva a discusiones y situaciones de conflicto. Veamos un ejemplo: Nosotros nos acostamos a las once de la noche, a partir de esa hora no atendemos llamadas de teléfono, salvo algo urgente. Si una persona nos llama a esa hora y atendemos una llamada no urgente sin decir que nos molesta y sin explicar nuestra preferencia a la hora de atender llamadas, estaremos “dando permiso” (y las posibilidades de que la otra persona vuelva a hacer lo incrementan). En el entorno familiar puede resultar difícil poner unos límites sanos, sobre todo cuando la relación se ha viciado. 2. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Sólo el mero hecho de ser consciente de tus desencadenantes puedes hacer frente al comportamiento del TLP más fácilmente. Las estrategias de afrontamiento son las siguientes: Trabajar en ti mismo: Por ejemplo, una mujer con baja autoestima podría visitar un psicólogo para mejorara sus habilidades, de esta manera estará en mejor posición para desviar la crítica del TLP. Efectuar comprobaciones de la realidad con otros: Si el TL te acusa de ser desagradecido, o de tener otras cualidades negativas, pregunta a tus amistades si ellos creen que hay algo de verdad en lo que el TL está diciendo. Minimizar tu exposición a situaciones que te provocan: Tienes derecho a cuidar de ti mismo. 65 Minimizar cualquier reacción visible: si el TL sabe que el botón presionado está teniendo el efecto deseado, consciente o inconscientemente, lo más probable es que el comportamiento se repita. Asumir que no puedes controlar lo que la gente decide pensar: Tú no puedes hacer a todo el mundo feliz, y menos a alguien que está proyectando su propia infidelidad en ti. Deja de asumir la responsabilidad del mundo interior del TL y empieza a asumir la responsabilidad del tuyo propio. 3. TIPOS DE LÍMITES PERSONALES Los límites personales te dicen dónde terminas tú y dónde empiezan otros. Los límites definen quién eres, en qué crees, cómo tratas a atrás personas y cómo dejas que ellos te traten. Cuando los límites son demasiados flexibles, puedes asumir los sentimientos y responsabilidades de otros y perder tu propia perspectiva. Por otro lado, cuando los límites son demasiado inflexibles, la gente puede verte como alguien frío o distante. Eso es porque los límites inflexibles pueden actuar cono defensa. Los límites se originan de un sentido más profundo de nuestros derechos personales, especialmente el derecho que tenemos a ser nosotros mismos. Los límites personales no tratan de controlar o cambiar el comportamiento de otras personas. De hacho, no tiene que ver con los demás en absoluto. Son sobre ti, y lo que necesitas hacer para cuidarte. Por ejemplo, puede que tu familiar te pregunte una y otra vez dónde vas, A qué hora vuelves, pero puedes controlar si responde a sus preguntas o no y cuanto tiempo pasas con ellos. 3.1) Límites físicos: Unos límites físicos sanos te protegen de intrusiones no deseadas. Si alguien está demasiado cerca de ti en un ascensor, te alejas. Si tu pareja quiere hacer el amor y tú no, tiene derecho a decir no. Si quieres estar solo, puedes ir a otra habitación y cerrar la puerta. 3.2) Límites emocionales: las personas con límites emocionales sanos entienden y respetan sus propios pensamientos y sentimientos. Es decir, se respetan a sí mismos y su propia singularidad. “El derecho de decir NO fortalece los límites emocionales. Del mismo modo la libertad de decir SI hacen que se respeten los sentimientos, se acepten las diferencias y se permita la expresión”. 3.3) Los límites te ayudan a definir quién eres: Las personas con límites bien desarrollados se distinguen ellos mismos de los demás. Pueden identificar y asumir la responsabilidad de sus propios sentimientos, creencia y valores y verlos como partes importantes de quiénes son. Además las personas con límites sanos tienen respeto por las creencias y los sentimientos de otra gente, incluso si son diferentes a los suyo. Entienden que los valores y creencia de otra persona son igualmente importantes para definir quiénes son. 3.4) Los límites ponen orden en tu vida: Si tú siempre estás al capricho de los deseos de alguien, ti vida puede acabar fuera de control. Las personas con TLP tienden a cambiar las reglas, a actuar impulsivamente y demandar atención según sus planes y no los de los otros. Los límites te pueden ayudar a manejar estos comportamientos para que no te sientas como una marioneta. 66 3.5) Los Límites te ayudan a sentirte seguro: La personas que no tienen límites están siempre a merced de los demás. Se sienten indefensos cuando otros hacen cosas que les afectan y toman lo que otros prodigan. Por otro lado, la gente con límites siente más control sobre su vida, porque se dan cuenta de que tienen elección sobre los comportamientos que tolerarán. Tienen el poder que es verdaderamente suyo para decir que no. Esto los provee de un sentido de seguridad y control. 3.6) Cómo ayudan los límites al TL: Establecer límites puede ser aterrador al principio. Así que es crucial recordar que no los estás estableciendo sólo para tu propia salud mental. Cuando tú estableces y guardad límites personales, también estás beneficiando a la persona con TLP. De hacho, cuando dejas al TL violar tus límites o no estableces ninguno para él, puedes estar empeorando la situación. Como ya sabemos el miedo de un Tl es ser abandonado. Si estableces y guardas límites razonables, y si aprendes a cuidar tus propias necesidades y vivir tu propia vida, las posibilidades de que seas capaz de permanecer en una relación a largo plazo con un TL son mucho mayores. Estableciendo y aguardando los límites, estás actuando como un modelo de conducta para la persona con TLP y otros en tu hogar. Límites firmes ayudarán a que la persona con TLP establezca al final límites para sí misma. 3.7) El derecho a establecer límites: la mayoría de nosotros pensamos que tenemos la exclusiva de la “verdad” y que el mundo sería mucho mejor si todos creyesen y reaccionasen exactamente igual que nosotros. Parejas casadas y familiares son especialmente proclives a comportarse como si sólo hubiese una “realidad” con la que todos deberían estar de acuerdo. Pero nuestra tarea es manifestar nuestros pensamientos y sentimientos, y no es asunto nuestro hacer que la otra persona piense y sienta igual que nosotros o como queremos que lo hagan. Tenemos que abandonar la fantasía d de que podemos cambiar o controlar a otra persona. 4. ¿CÓMO APRENDEMOS A PONER LÍMITES? Antes de poner un límite es importante definir cómo la conducta de la persona a la que quieres poner el límite está afectando a tu vida personal y cómo y cuando sucede, así mismo, hay que tener claro cuales son los objetivos que se pretenden conseguir poniendo el límite. Si son varios los comportamientos a los que se pretende poner límite, es importante organizarlos por importancia e ir planteándolos de uno en uno, no pretendiendo cambiar todos los comportamientos de golpe. También es muy importante usar la empatía para descubrir las razones por las que la persona a la que han de ponerse límites está realizando dicho comportamiento. Qué necesidades cubre y cómo podemos mantener cubierta dicha necesidad a pesar de que pongamos un límite al comportamiento. Si no cubrimos la necesidad de esa persona de alguna manera puede ser que el límite sea percibido de forma injusta y por lo tanto no se mantenga el comportamiento que quereos modificar. Otro aspecto muy importante para el mantenimiento del cambio conductual es el reforzamiento intermitente de la conducta de cambio. Hacer sentir a la persona que 67 valoramos su esfuerzo por cambiar su comportamiento nos permitirá mantener en el tiempo dicha conducta. Si aclarar, que el reforzamiento ha de dirigirse al esfuerzo que realiza la persona y no el resultado o los logros conseguidos por dicho esfuerzo, ya que estos, pueden no depender exclusivamente de la persona que modifica su comportamiento. En definitiva poner límites no es más que pedir un cambio de comportamiento, o lo que podríamos definir como hacer una crítica constructiva. Componentes de la habilidad para poner límites. 1. Establecer mi objetivo frente al comportamiento al que pretendo poner límites. En primer lugar, es muy importante tener claro cual es mi objetivo a la hora de poner un límite. Por ejemplo, el objetivo puede ser que al llegar del trabajo nuestro familiar nos deje tiempo de descanso antes de contarnos lo que le ha ocurrido. 2. Buscar el lugar y el momento adecuados. Es importante esperar el momento y el lugar adecuados para establecer los límites, preparar la situación y estar calmados y preparados para explicarlo. Este momento puede ser la situación en la que se produce el comportamiento al que queremos hacer frente. 3. Describir la situación y no juzgar. (Poner límite a los comportamientos y no a las personas) Una vez encontrado el momento y el lugar adecuado es importante describir de forma fiel y objetivamente la situación, sin juzgar el comportamiento de la persona. Es importante hablar de una situación particular y no generalizar como si fuera algo que siempre ocurre. Siguiendo con el ejemplo anterior, se podría decir algo como: “Me gustaría comentarte una cosa importante para mí, ayer nada más llegar a casa tu necesitabas hablar sobre lo que te había ocurrido durante el día. Comprendo que para ti es importante que te dedique ese tiempo, sin embargo, habitualmente, nada más llegar del trabajo me encuentro muy cansado/a….” 4. Expresar como te sientes. Expresar como te sientes o como te afecta el comportamiento de la otra persona, siempre en primera persona, utilizando expresiones como “Yo creo que…”, “yo pienso que…” “Mi opinión es…”, “Me siento. Así, pues siguiendo con el ejemplo anterior: “sin embargo, habitualmente, nada más llegar del trabajo me encuentro muy cansado y cuando me cuentas lo que te ha ocurrido me siento desbordada y me cuesta mucho trabajo atenderte como desearía…” 5. Ponerte en el lugar del otro. Paralizar así la queja por parte del otro. 68 Es importante hacer ver a tu interlocutor que entendemos sus necesidades y que somos conscientes de que, la necesidad que nosotros tenemos (como nos sentimos), puede afectar a su necesidad. “me siento desbordada y me cuesta mucho trabajo atenderte como desearía. Sé que para ti es muy importante contarme lo ocurrido para descargarte…”. 6. Pedir un cambio. Ahora es el momento de pedir un cambio de comportamiento que deseamos y que concuerda con el objetivo que nos hemos planteado. Es importante que si se quiere tener en cuenta la necesidad de la otra persona se plantee una alternativa a esta situación. “Sé que para ti es muy importante contarme lo ocurrido para descargarte, pero, te pediría que cuando llegue a casa del trabajo me dieras el tiempo que necesito para relajarme y, cuando me encuentre mejor, nos tomamos un cafecito relajados y hablamos sobre lo que te ha ocurrido.” 7. Preguntar por el cambio solicitado, responder elogiando la aceptación d la crítica, o poner límites usando técnicas asertivas si la respuesta es negativa. Una vez expresada la necesidad y la petición es el momento de poner la pelota en el tejado de tu interlocutor y esperar su respuesta. Dando alternativas para que el/la misma plantee la solución. En este caso la respuesta puede ser positiva o negativa y en función de esto habría que dar uno u otra respuesta. Siguiendo con el ejemplo anterior: “Cuando llegue a casa del trabajo me dieras el tiempo que necesito para relajarme. ¿Tu que opinas sobre esto?. O ¿Qué crees que podrías hacer para que esto no ocurra? ¿Cómo puedes ayudarme a resolver esto?..”. Si la respuesta es positiva es el momento para elogiar o agradecer que comprendan la posición, para así reforzar la compresión por parte de la otra persona y que se llegue a un compromiso firme en el cambio de comportamiento. Si la respuesta es negativa se han de usar las técnicas asertivas que se han aprendido con anterioridad, banco de niebla, disco rayado, o, para indagar más sobre la necesidad de la otra persona la interrogación negativa. En caso de que esto no surta efecto se puede avisar de las consecuencias negativas que traería el hecho de que no se produzca el cambio, intentando que dicha advertencia no se convierta en una amenaza. Al mismo tiempo es el momento de establecer los límites, dejar claro, de forma asertiva, que es un cambio necesario para el mantenimiento de la relación declarando las consecuencias que el no cambiar el comportamiento supone. Es importante en este caso usar la palabra NO 69 Siguiendo con el ejemplo: Respuesta – “Pero yo no puedo dejar de contarte las cosas cuando lo necesito, tu eres mi madre/padre y tienes que escucharme”. - “Entiendo tu necesidad inmediata para contar las cosas, pero no puedo atenderte siempre que lo necesitas y cuando lo necesitas (Banco de niebla). Esta es una norma básica para nuestra convivencia. El no cumplir esa norma producirá que nuestra relación se deteriore y que, cuando llegue a casa, me tenga que dedicar a algo en… 8. Elogiar y recompensar cuando el cambio se haya producido. Es muy importante, que cuando la persona a la que se ha hecho la petición cambie su comportamiento nosotros reforcemos el cambio con expresiones como: “Quiero agradecerte mucho que hoy cuando llegué a casa me dieras mi tiempo como te pedí la semana pasada, me permite atenderte mejor cuando estoy más descansada”. 5. EJERCICIO PRÁCTICO Hacerte preguntas a ti mismo puede ayudarte a entender tus Limites Personales: - ¿Qué te hace daño? - ¿Qué te hace sentir bien? - ¿Qué estas dispuesto a abandonar por la relación? - ¿Cuáles son las cosas que otros hacen que te dejan sintiéndote enfadado o coloque se han aprovechado? - ¿Eres capaz de decir no a peticiones sin sentirse culpable? - ¿Cuánto permites a los demás acercarse físicamente? - ¿A qué distancia empiezas asentirse ansioso o incómodo? - ¿El TL respeta tus límites físicos? No esperes ser capaz de sentarte y responder a estas preguntas en un anoche, o incluso en un mes. Establecer límites es un proceso que dura toda la vida. A medida que aprendes más sobre ti mismo, aprendes más sobre tus límites. Algunas veces los límites se forman cuando alguien va demasiado lejos y tú te sientes incómodo abusado, y puede ser muy difícil definir tus límites antes de que sean traspasados. A causa de esto, cuando tus límites son traspasados, ganas una oportunidad para aprender más sobre ti mismo. 70 SESIÓN 8: EL CUIDADO DEL CUIDADOR HABLAR DEL AUTOCONCEPTO 1º Dificultad del cuidado de las personas con TLP Propias características del trastorno Estigmatización y desconocimiento Sobre-implicación en el cuidado 2º Cuidando la capacidad de ayudar Procurar que el cuidado del familiar no absorba totalmente la vida del cuidador. Mantener un equilibrio emocional para afrontar la situación. 3º Cuidando de uno mismo Dar importancia al cuidado de nuestra salud y bienestar, manejando: 3.1 Las emociones negativas 3.2 El estrés 3.3 El cuidado del estado físico y mental No hay duda de que los cuidadores que llevan a cabo su actividad en el domicilio del enfermo se encuentran sometidos a una situación estresante y a un peligro de desbordamiento y agotamiento de sus recursos, que puede repercutir no sólo en su propia salud sino también en el estado de ánimo y en la modificación de los umbrales de percepción del sufrimiento y del dolor del enfermo con el cual se encuentran en continua interacción. 3.1 Manejo de emociones negativas Tristeza: inclusión de actividades placenteras en la vida cotidiana. Desánimo: metas reales y objetivos. Enfado: respiro. Miedo: conocimiento de la enfermedad y planificación. Culpabilidad: centrarse en las cosas positivas 71 3.2 Manejo del estrés Limitando el nivel de exigencia y la exposición a situaciones que lo provocan. Aprendiendo a ajustar nuestra valoración de lo que sucedió a lo que realmente está pasando Los resultados de las investigaciones disponibles indican que existe una gran variabilidad en el grado de estrés que experimentan los cuidadores y que los principales efectos negativos para la salud se concentran precisamente en un 40 % de cuidadores que manifiestan un mayor agotamiento físico o mental, siendo de destacar que existe un grupo de cuidadores que lleva a cabo su labor de cuidado sin dificultad y sin problemas. Así mismo, hay que resaltar que “cuanto más tiempo los cuidadores gocen de buena salud, más tiempo podrán mantener su independencia, llevar una vida satisfactoria y proporcionar un cuidado adecuado a sus seres queridos". 3.3 Cuidado de su propio estado físico Alimentación Sueño Descanso Ejercicio 4º Afrontando dificultades Los familiares se escudan en las necesidades de la persona a la que atienden para no en cuidarse. Así tienen: Reticencias a incluir a una tercera persona como cuidador. Pérdida de contactos sociales o evitación de los mismos (grupos de ayuda, nuevas relaciones) No tener nada agradable que hacer. Miedo a que ocurra algo desagradable al familiar El manual de soporte para cuidadores elaborado por el Social Work Service de Estados Unidos, recomienda a los cuidadores cinco estrategias con el fin de mejorar su control sobre la situación en la que van a proporcionar, o están ya proporcionando, cuidados: Fijarse objetivos y expectativas realistas; Establecer sus propios límites; Pedir y aceptar ayuda; 72 Cuidar de si mismos; Implicar en el cuidado a otras personas. Para los profesionales sanitarios, cuidar a los familiares - y en especial al cuidadorequivale a cuidar a los enfermos. Dado que con frecuencia, las personas que deben ejercer el papel de cuidador no están preparadas para ello y que suelen surgir, en el momento de plantearse su necesidad, reacciones emocionales intensas, será preciso, en muchas ocasiones, proporcionarles, lo mismo que al enfermo, apoyo emocional. Para que los familiares puedan establecer y desarrollar plenamente las estrategias que antes hemos mencionado, será necesario que acepten la situación tal como es y que, a través de una comunicación abierta, a tres bandas, en la que participen ellos mismos, los miembros del equipo sanitario y el enfermo, pueda facilitarse el proceso de adaptación, tanto del enfermo como de sus allegados, a la nueva realidad. 5º Algunas utilidades de los Grupos de Ayuda 5.1 Mayor conocimiento de la enfermedad. 5.2 Espacio para compartir problemas y preocupaciones 5.3 Sentimiento de pertenencia a un grupo con problemas comunes. 5.4 Obtención de habilidades de manejo de la enfermedad y resolución de conflictos. 5.5 Nuevas relaciones sociales. 5.1 Mayor conocimiento de la enfermedad. Hay que informar tanto al paciente como a su familia sobre cuestiones relativas a la enfermedad específica y adiestramiento sobre las habilidades técnicas que precisen para el control de la enfermedad (cuidados de sondas, curas de heridas, cambios posturales, etc.). Todo ello genera una sensación de seguridad y de control sobre la enfermedad que beneficia a todos. Características de la información: -Enfatizar la importancia de la familia. Para ello se pueden utilizar técnicas narrativas del tipo: "Cuando alguno en la familia tiene un problema, yo creo que ayuda mucho conocer la visión de las personas que nos rodean, que nos conocen, que nos ayudan y que tanto nos quieren. Así que, pienso que tu familia probablemente tiene mucho que decir en todo esto…". -Ir despacio. La información ha de darse poco a poco, llegando hasta donde el paciente y la familia puedan tolerar en cada momento El criterio para informar será el de la verdad soportable. -Individualizar la información será la clave para que se comprenda con claridad. Para ello, debemos apoyarnos en el sistema de creencias relativas a la salud que tiene la familia, en los rituales que realiza frente a la enfermedad y a la forma que tienen de enfrentarse a situaciones parecidas. 73 Ejercicio práctico con el grupo: “HABLAR DE LA ENFERMEDAD Y SUS EMOCIONES” Con este ejercicio vamos a animar al intercambio abierto de sentimientos sobre la experiencia de convivir con un enfermo crónico. Algunas formas de facilitar esta comunicación incluyen: - Preguntar directamente por su experiencia. "¿Qué ha supuesto para todos vosotros tratar con la enfermedad de vuestro familiar día a día, semana a semana?". - Descubrir y empatizar con los sentimientos asociados a los problemas específicos de la familia con respecto a la enfermedad. Cuando un familiar describe un problema debemos preguntar: "Eso suena bastante fuerte… ¿Cómo te sientes al tener que enfrentarte a ello todos los días?". - Normalizar los sentimientos de enojo, culpa y depresión. "Tratar con una enfermedad crónica como ésta puede ser muy difícil. La mayoría de las familias a las que atiendo sienten una gran frustración y tristeza sobre lo que les sucede, ¿en qué se parece a su familia?". - Preguntar sobre respuestas emocionales comunes. "Armando, ¿siempre te enfadas con Rosa por estar sana y por poder hacer las cosas que tú no puedes?" o "Rosa, ¿cuántas veces te sientes culpable de estar sana cuando tu marido está tan enfermo?". - Preguntar al paciente o a un familiar qué clase de sentimientos han visto en otros familiares. "Armando, ¿cómo te ha tratado Rosa desde que estás inmovilizado por la enfermedad?" o "¿quién en esta familia está más volcado en la enfermedad de Armando?" - No tratar de "animar" al paciente o a otros familiares; ayudar a los familiares a aceptar los sentimientos del paciente y compartir sus propias experiencias. - Ofrecer el apoyo de los profesionales. - Utilización de recursos sanitarios y comunitarios. 5.2 Espacio para compartir problemas y preocupaciones Las familias, en un deseo de hacer las cosas bien, muchas veces se implican por exceso o por defecto en el cuidado del paciente. A lo largo del curso de la enfermedad, el paciente irá requiriendo diferente nivel de cuidados. La premisa que debe quedar clara en este sentido es que el paciente debe ser el encargado de su enfermedad y este no debe sentir a su familia como intrusa. Para esto se debe negociar la ayuda que quiere recibir. El paciente será quien vaya demandando los cuidados. Para ello, cuando se presente un conflicto por este problema, animaremos al paciente y a la familia a que lo hablen utilizando preguntas directas: "¿Quieres que las inyecciones de insulina te las ponga tu esposa?"; en otras ocasiones hay que utilizar la destreza haciendo uso de las preguntas reflexivas: 74 "O sea, parece que te molesta ponerte a ti mismo la insulina… ¿desearías que alguien te ayudase en esta tarea?". En ocasiones, es útil revisar con el paciente las actividades a las que se enfrenta desde que se levanta hasta que se acuesta, el ir repasando las diferentes tareas ayuda al paciente a reconocer aquellas para las que necesita ayuda. Una vez detectadas, preguntaremos a la cuidadora principal: "¿Estás dispuesta a ayudar a tu marido a realizar esta tarea?…", "¿has pensado cómo hacerlo?…". Cuando responda el cuidador principal, se pregunta de nuevo al paciente si le parece bien la forma y se anima a que lo hablen entre el paciente y el cuidador. En ocasiones, ante la pregunta de si estuviese dispuesta a hacerlo, el cuidador puede responder: "Sí lo hago, pero él me regaña y se enfada". Entonces debemos recabar los sentimientos del paciente: "O sea, que parece que te enfadas. Entonces… ¿cómo te gustaría que te ayudasen?". Los pacientes y los familiares pasan por distintas etapas al tratar con la enfermedad crónica, que a menudo son similares a las de enfrentarse con la muerte: shock, negación, cólera, negociación, pena y aceptación. Sin embargo, cada miembro de la familia puede estar en diferentes etapas al tratar con, o aceptar la, enfermedad. Algunos pueden negar determinados aspectos o estar enfadados, mientras que otros están tristes, y un miembro de la familia puede regresar y progresar en estas etapas. Debido a las demandas personales de la enfermedad, el paciente a menudo lleva ventaja al resto de la familia para enfrentarse con la enfermedad, y esto puede crear conflictos. El médico puede ayudar a la familia a normalizar estas respuestas diferentes a la enfermedad. 75