Impartimos las clases de Religión conforme a una programación y... de objetivos y metodologías, de acuerdo con las orientaciones de...

clases de religión
Escrito por Administrator
Impartimos las clases de Religión conforme a una programación y evaluación constante
de objetivos y metodologías, de acuerdo con las orientaciones de los Programas del
Mineduc, de las Orientaciones de la Conferencia Episcopal Chilena, de las directrices
del Obispado de Valparaíso (DEC).
La enseñanza religiosa escolar proporciona una información cultural e histórica de
primera magnitud, imprescindible para comprender la cultura en la que se mueve el
alumno. La religión tiene un gran poder humanizador.
La enseñanza religiosa escolar educa en los valores profundos, que permiten unificar al
ser humano y darle una finalidad última, que es la felicidad. Se ha dicho con acierto que
la religión es un factor importante de identidad personal.
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clases de religión
Escrito por Administrator
La religión tiene una dimensión ético-moral. Esta dimensión va al núcleo de lo que es la
religión, al dar respuesta a las principales preguntas que se hace el ser humano y
ofrecer un universo de significación global al alumno, pues orienta la búsqueda de
respuesta a los interrogantes más profundos de la persona humana.
La enseñanza religiosa escolar se presenta también como un saber científico, igual que
los demás saberes que se enseñan en la escuela. La fe es un saber razonable que lleva a
tener ideas, fundadas en la racionalidad, que son verdaderas certezas. Sus contenidos
se traducen en expresiones objetivas de valor universal. Y todo saber científico debe
entrar en el currículo escolar.
Finalmente, la enseñanza religiosa escolar desarrolla y potencia una serie de
posibilidades educativas en todos los alumnos: a través de los conocimientos,
experiencias, actitudes, etc. que transmite, favorece el desarrollo personal de los
alumnos y consigue metas educativas importantes que de otra forma se hacen difíciles
de alcanzar.
Todos estos argumentos no sólo apoyan la convicción de que la enseñanza de la
Religión no es contraria a la escuela ni a las finalidades y objetivos que ella persigue,
sino que también muestran que, cuando falta, la educación de los alumnos queda
empobrecida e incompleta, y la escuela no cumple su cometido de dar una formación
integral.
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