Nuevas reglas para el mismo juego David Allen, Julián de Cabo y Ricardo Pérez Uno-e, el nuevo banco online del BBVA que acaba de fusionarse con el First-e irlandés, busca establecer un nuevo estándar competitivo en España Su filosofía en la red se basará en ofrecer todo tipo de productos, incluyendo los de sus competidores en su portal bancario, al que ellos mismos denominan “supermercado financiero”, convirtiendo su nuevo site en el primer agregador español de servicios financieros y en un magnífico medio para plasmar iniciativas comunes con sus socios de Terra en el campo del info-tainment. Nuevas Reglas para el mismo Juego. A pesar de la eufórica acogida dispensada por los mercados a esta nueva estrategia del BBVA, pocos han pensado en lo tremendamente difícil que puede llegar a ser para el Banco la venta de sus productos en igualdad de condiciones con los de sus competidores. Y esto, pese a la experiencia de Dell intentando vender en Gigabuys.com sólo aquellos productos ajenos que no competían con su propia gama, que ha tenido poca respuesta por parte de sus potenciales consumidores. Queda por ver cómo va a reaccionar el cliente español: ¿confiará en que BBVA es capaz de centrarse realmente en el interés de sus clientes, renunciando a dar prioridad al suyo propio, o va a quedarse en una simple gestoría de productos de inversión/ahorro que ya se pueden comprar en la red con bastante facilidad?. Mirando detenidamente el panorama on line de la banca española, resulta cuanto menos curioso comprobar cómo todos los competidores anuncian a la vez que están trabajando en la revolución que se aproxima. Todavía más chocante: nadie parece haberse enterado de que el trabajo hace años que está hecho y tiene un nombre: Bankinter. De acuerdo, hace 10 años no tenía su objetivo en Internet, pero ya entonces estaban apostando por la tecnología, cortando gastos de infraestructura de la red tradicional y buscando la rentabilidad por encima del tamaño, que en el fondo es lo mismo que otros intentan ahora con su pasión por la red. Como anécdota, uno de los autores se encontró en el año 91 como alumnos en un curso de tecnología y costes a Juan Arena y Gonzalo de la Hoz, consejero delegado y director de informática respectivamente. Con la perspectiva de los años, no deja de ser significativo. Bankinter había decidido que iba a ser el banco que reduciría la red de oficinas, buscaría al cliente de cultura financiera y entraría agresivamente en el marketing one-to-one y mass customization. Por un lado, lo directores de oficina y agentes externos de Bankinter proporcionan paquetes de productos individualizados y a precios altamente competitivos; por otro lado, la unidad de banca telefónica del banco, su compañía de seguros y ahora Internet proporcionan servicios modularizados con poderosas plataformas tecnológicas y precios aun más competitivos Así las cosas, y se anuncie lo que ahora se anuncie, es el resto del mercado quien tiene que responder. Ahora que Emilio Botín anuncia que BSCH va a ser el líder en internet, sin dar más pistas que el socorrido “pronto tendremos noticias”, no está de más recordar que ni él ni Amusátegui están muy al día en la red. Afortunadamente para el BSCH esto no tiene por qué representar un problema; tampoco la alta dirección del BBVA se va a transformar en un grupo de tecno-expertos. Los dos grandes bancos universales gastarán lo que haga falta para forjar su presencia en Internet, y si no lo consiguen, uno de ellos comprará a Bankinter. Al final lo lograrán sea como sea. Por su parte, las Cajas parecen estar más preocupadas de cuando perderán su actual estatus de entidades públicas –la duda no es el hecho, sino el plazo- que de unos clientes que esperan no perder en los próximos 12 meses, al menos por esta vía. En un momento así, esperar de ellas que opten por el “sistema Bankinter” en su entorno natural, estableciendo operaciones orientadas a una base de clientes diferente con elementos locales en el marketing, simplemente no se ha planteado. El riesgo que asumen estas entidades, lideres casi en todas las provincias españolas, está en perderse en una serie de caídas del margen, sin ajustar sus costes. Si se ven forzadas a entrara en el juego por defender su base de clientes principal, terminarán retirándose a un negocio rentable pero sin futuro, siendo finalmente privatizadas por un precio menor al que habrían podido conseguir si hubieran apostado por un negocio Internet mas avanzado y una estructura de costes acuerde con el entorno competitivo. La única reacción durante estas semanas ha sido el anuncio de una estrategia conjunta para ofrecer servicios bancarios en Internet ideada por un grupo de cajas de mediano tamaño, en un intento de respuesta que sigue adoleciendo de falta de identificación de una estrategia clara. Sin duda, muchas cajas rechazarían de plano esta argumentación , y hasta es posible que una o dos tengan fundamentos para hacerlo. Pero nuestra sospecha es que casi todas tendrán que aceptar el hecho de que están por detrás, no sólo de los grandes bancos, sino también de los agresivos pesos medios como Bankinter, y que la mayoría ignora qué hacer con las firmas financieras no bancarias (p.e. El Corte Inglés) que están preparadas para competir por sus clientes usando organizaciones cada vez mas planas con estructuras de costes ventajosas. Si los manuales no fallan, de lo dicho anteriormente puede deducirse que estamos hablando de una guerra de posiciones, donde todos quieren estar preparados para lo que el mercado del futuro traiga, por más que nadie parezca saber realmente qué les deparará el futuro al conjunto de las entidades financieras. Lo único que parece intuirse es que seguramente hay más razones detrás de estos movimientos que responder en un mercado con una todavía baja penetración de internet en la sociedad y la banca, o soñar con el teléfono móvil conectado a Internet (una de las soluciones del tan anunciado WAP aún en pañales). Nuevas Reglas para un Juego Nuevo Schumpeter, el profeta de la destrucción creativa, estaría encantado ver cómo se va exprimiendo valor del cambio revolucionario. Pero ser directivo de un banco no es tan divertido ahora mismo: hay que prepararse para un entorno competitivo incierto donde la transacción electrónica será el motor en muchos ámbitos particulares y empresariales, y donde parece que no sólo la Banca tiene algo que decir. Como ejemplo, Telefónica pasa a participar en un 49% en uno de los proyectos de banca en Internet más esperados en España, del mismo modo que BBVA pasa a participar en un 50% en Telefónica B2B, entrando de lleno en la pelea por convertirse en el gran intermediario electrónico del mundo empresarial español. Si no erramos mucho en las predicciones, éste negocio será el mas importante a largo plazo y en el que ambas empresas pueden maximizar los resultados de su colaboración por sus posiciones de partida privilegiadas: BBVA es el banco español con la mayor cartera industrial del sector; Telefónica tiene toda la información sobre transacciones de información del tejido empresarial español, con el que ha estado trabajando durante décadas. Recordemos que si algo vale más que el dinero, ése algo es la información sobre el dinero, y esta alianza supone la consolidación en una sola mano de toda la información necesaria para ganar en este ámbito. Si al amable lector le resulta extraño que un artículo sobre movimientos tan llamativos se cierre con la referencia a un negocio tan aparentemente oscuro, le diríamos que la razón es clara: ante tanta información sobre los futuros éxitos de todos en Internet, la verdadera lucha se centra en ganar en el mercado B2B, donde los datos de beneficios esperados multiplican varias veces a los que se pueden lograr en el mercado “tradicional” de banca al por menor. No estamos hablando de ofrecer servicios electrónicos de gestión financiera a empresas, algo que todos los bancos españoles hacen desde hace tiempo. Hoy se trata de convertirse en el canalizador de toda una nueva serie de transacciones y nuevos negocios que están surgiendo gracias a Internet, como mercados electrónicos o subastas de materiales en sectores industriales. En estos nuevos mercados hará falta una “clearing house” electrónica que todo el mundo esta intentando construir pero que solo las instituciones financieras están realmente preparadas para afrontar. Pero también los viejos mercados y las transacciones tradicionales serán electrónicas, y en medio estarán siempre un proveedor de comunicaciones y una entidad financiera. Durante los próximos meses veremos una serie de declaraciones cruzadas y muchas mas alianzas en este nuevo mercado de Internet-con-dinero. Algo que según algunos tardaría en llegar a España por la falta de preparación y capital, pero que acaba de entrar en nuestro mercado por la puerta grande, de la mano de BBVA y Telefónica. Profesores del Instituto de Empresa.