Oficio No. Quito, Señor Arquitecto Jorge Cevallos Macías PRESIDENTE DEL H. CONGRESO NACIONAL En su despacho.Señor Presidente: El 10 de marzo del 2004, la Procuraduría General del Estado remitió al Honorable Congreso Nacional la exposición de motivos y el Proyecto de “Ley que Regula la Acción del Derecho de Repetición”, proyecto al cual se le ha dado el trámite No. 25-235 y que pasó a conocimiento de la Comisión Especializada de lo Civil y Penal, que dispuso la distribución del documento entre sus miembros, el 25 de mayo de 2005. La Procuraduría General del Estado ha realizado un estudio del proyecto anterior y ha decidido retirarlo, por estimar que existen omisiones y falencias que podrían dificultar su implementación. Con los antecedentes expuestos, sobre la base de lo que dispone el Art. 140 de la Constitución, la Procuraduría General del Estado ha elaborado un nuevo proyecto, que me permito acompañar a este oficio, conjuntamente con la exposición de motivos, recordando que la Constitución Política de la República, en su Art. 20, apartado segundo, dispone que las Instituciones del Estado tendrán el derecho de repetición y harán efectiva la responsabilidad de los funcionarios o empleados que, por dolo o culpa grave judicialmente declarada, hayan causado los perjuicios. Se añade que la responsabilidad penal de tales funcionarios y empleados será establecida por los jueces competentes. Si bien los artículos 20 y 22 de la Constitución prescriben que la responsabilidad de los funcionarios y empleados que incurran en la comisión de los actos ahí determinados, se hará efectiva contra el juez o funcionario respectivo, no se indica el procedimiento a través del cual se cumplirán estas disposiciones, por lo mismo, existiendo la norma de carácter sustantivo, no se ha previsto el trámite para hacer efectivo este derecho. Congreso Nacional-Ley de Repetición Página 2 El proyecto adjunto ha sido elaborado sobre la base de las consideraciones que anteceden y tienen el propósito de hacer realidad el afán del legislador de lograr una rápida y eficaz recuperación de los recursos que el Estado hubiera tenido que erogar a causa de las indebidas actuaciones de sus servidores. Atentamente, Dr. Xavier Garaicoa Ortiz M. Sc. PROCURADOR GENERAL DEL ESTADO Adjunto: Lo indicado LEY QUE REGULA LA ACCION PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE REPETICION EXPOSICION DE MOTIVOS El artículo 20 de la Constitución Política de la República, en su primer inciso, establece que las instituciones del Estado, sus delegatarios y concesionarios, estarán obligados a indemnizar a los particulares por los perjuicios que les irroguen como consecuencia de la prestación deficiente de los servicios públicos o de los actos de sus funcionarios y empleados, en el desempeño de sus cargos. Esta previsión, que se encuentra establecida en casi todas las Constituciones Políticas del Ecuador, consagra el principio jurídico reconocido por la doctrina universal, respecto a la responsabilidad civil del Estado ante los particulares por los actos que ejecuta, sea a través de las personas o de las cosas que tiene a su servicio para el cumplimiento de sus fines. El inciso segundo del mismo artículo 20 de la Carta Fundamental del Estado, determina que las instituciones que se vieren obligadas a pagar una indemnización a los particulares, tendrán el derecho de repetición y harán efectiva la responsabilidad civil de los funcionarios o empleados que, por dolo o culpa grave judicialmente declarada, hayan causado perjuicios al Estado. Esta previsión, además, añade un elemento más en la responsabilidad de los servidores del Estado, que es la responsabilidad penal, la misma que deberá ser establecida por los jueces competentes. Por su parte, el artículo 22 de la misma Constitución Política, en su primera parte, reitera la responsabilidad civil del Estado, para los casos de error judicial, inadecuada administración de justicia, actos que hayan determinado la prisión de un inocente o su detención arbitraria, y por los supuestos de violación de las normas del debido proceso consagradas en el artículo 24 del texto constitucional. Y, como contrapartida a esta responsabilidad, consagra el derecho de repetición del Estado en contra del juez o funcionario que dieren lugar al pago de la indemnización. En aplicación del principio de respeto a los derechos humanos establecidos en los artículos 17 y 23 de la Constitución Política y en las declaraciones, pactos y más instrumentos internacionales vigentes, el Estado ha sido condenado por resoluciones internas dentro del país o de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al pago de indemnizaciones a favor de los perjudicados o sus herederos, por la violación de dichos derechos por parte de servidores públicos, sin que el Estado haya podio resarcirse de los valores sufragados, cuando se originen en dolo o culpa de los servidores respectivos. De otro lado, el primer inciso del artículo 120 de la Constitución Política preceptúa que no habrá dignatario, autoridad, funcionario ni servidor público exento de responsabilidad por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones, o por sus omisiones. De la relación que antecede, se desprende que la Constitución Política de la República confiere al Estado el derecho de repetir en contra del dignatario, funcionario, empleado o juez que diere lugar al pago de una indemnización de naturaleza civil o económica, por sus actos u omisiones contrarios al ordenamiento jurídico vigente o a los derechos humanos reconocidos por la Constitución y los instrumentos internacionales vigentes, o ejecutados con dolo o culpa grave judicialmente declarada, sin perjuicio de la responsabilidad penal que tales actuaciones u omisiones puedan conllevar. Pero si bien esta facultad estatal se encuentra consagrada como un derecho positivo o escrito, no existe en el país normativa jurídica específica alguna que determine el procedimiento que el Estado debe seguir para poder hacer efectiva la responsabilidad de sus funcionarios y jueces. Por lo expuesto, se hace necesario y urgente poner en inmediata ejecución mecanismos jurídicos ágiles, eficaces y oportunos, para que el Estado pueda recuperar los recursos que hubiera tenido que sufragar a favor de los particulares perjudicados, en razón de las actuaciones indebidas de sus funcionarios, empleados y jueces, o por la violación de los derechos humanos consagrados en la Constitución Política y tratados internacionales vigentes sobre esta materia. Con la Exposición de Motivos que se deja expuesta, presento ante usted, señor Presidente, y por su intermedio al H. Congreso Nacional, el siguiente Proyecto de Ley que regula la acción para el ejercicio del Derecho de Repetición. EL CONGRESO NACIONAL CONSIDERANDO Que, el inciso segundo del artículo 20 de la Constitución Política de la República consagra a favor de las Instituciones del Estado el derecho de repetición y de hacer efectiva la responsabilidad civil de los dignatarios, funcionarios o empleados, y de los concesionarios o delegatarios del Estado que, por dolo o culpa grave judicialmente declarada, hayan causado perjuicios a los particulares, obligándole al Estado al reconocimiento de la respectiva indemnización. Que, el artículo 22 de la Constitución Política de la República reconoce al Estado el derecho de repetición en contra del Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o funcionarios responsables, que diere lugar al pago de una indemnización a favor de los particulares en los casos de error judicial, inadecuada administración de justicia, por los actos que hayan determinado la prisión de un inocente o su detención arbitraria, y por los supuestos de violación de las normas del debido proceso consagradas en el artículo 24 del texto constitucional. Que, el inciso primero del artículo 120 de la Constitución Política de la República preceptúa que no habrá dignatario, autoridad, funcionario ni servidor público exento de responsabilidad por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones, o por sus omisiones. Que, el Estado ha sido condenado en repetidas ocasiones al pago de indemnizaciones por violaciones a los derechos humanos consagrados en la Constitución Política y en pactos y convenios internacionales vigentes y ratificados por el país, ya sea mediante resoluciones internas o por decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sin que haya podido resarcirse de los valores pagados por las actuaciones de los dignatarios, funcionarios, empleados o jueces que hayan dado lugar a dichas indemnizaciones. Que, es necesario regular, mediante la expedición de una ley especial, los procedimientos para que las Instituciones del Estado puedan hacer efectivo el derecho de repetición consagrado en la Constitución Política de la República, como una forma de regular los procedimientos de protección de los intereses de los ciudadanos y de precautelar la vigencia efectiva de los derechos humanos, mediante mecanismos ágiles, eficaces y oportunos, que logren la recuperación de los recursos erogados por el Estado. Que, el artículo 194 de la Constitución Política de la República dispone que la sustanciación de los procesos judiciales, que incluye la presentación y contradicción de las pruebas, se llevará a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo con los principios: dispositivo, de concentración e inmediación. En ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, expide la siguiente: LEY QUE REGULA LA ACCION PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE REPETICION CAPITULO PRIMERO NORMAS GENERALES Art. 1.- Ámbito.- Las disposiciones de la presente Ley son aplicables al ejercicio del derecho de repetición que tienen las Instituciones del Estado señaladas en el artículo 118 de la Constitución Política de la República, en contra de sus dignatarios, funcionarios y empleados y servidores públicos en general, cuando en sentencia ejecutoriada fueren condenados a indemnizar a los particulares por los perjuicios irrogados como consecuencia de la prestación deficiente de servicios públicos o de los actos u omisiones de dichos servidores, funcionarios y empleados en el desempeño de sus cargos, que se originen en dolo o culpa grave judicialmente declarada. Las disposiciones de esta Ley se harán extensivas también a los concesionarios o delegatarios del Estado para la prestación de servicios públicos que, por dolo o culpa grave judicialmente declarada, hayan causado perjuicios a los particulares, obligándole al Estado al reconocimiento de una indemnización. Igualmente, la presente Ley regula el derecho del Estado para repetir en contra del Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o funcionarios responsables, en los casos de error judicial, inadecuada administración de justicia, por los actos que hayan determinado la prisión de un inocente o su detención arbitraria, y por los supuestos de violación de las normas del debido proceso consagradas en el artículo 24 de la Constitución Política de la República, y de los derechos humanos establecidos en los artículos 23 y 24 y otros derechos de la Carta Fundamental del Estado, declarados en sentencia o resolución ejecutoriada. Todo lo anterior, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa o penal, que se hará efectiva de conformidad con las leyes vigentes sobre estas materias. Art. 2.- De la interposición del reclamo.- En el caso de los Ministerios de Estado e instituciones que no tienen personería jurídica, corresponde al Procurador General del Estado, o por delegación de éste, al Asesor Jurídico de la respectiva institución, interponer el reclamo judicial para lograr que se reintegren al Estado los recursos erogados como indemnización. Cuando la respectiva entidad del Sector Público tenga personería jurídica, la acción será interpuesta directamente por el representante legal de la entidad, con el patrocinio de un abogado de la propia institución, sin perjuicio que durante la tramitación de la causa se cuente con el Procurador General del Estado. Si el representante legal de la institución fuere el funcionario que con sus acciones u omisiones hubiere dado lugar al pago de la indemnización a favor de los particulares, la acción será interpuesta directamente por el Procurador General del Estado o su delegado en la Procuraduría General del Estado para el patrocinio del Estado. Art. 3.- De la acción de repetición.- La acción de repetición procede cuando, en sentencia ejecutoriada que decida sobre el reclamo de la indemnización a favor de los particulares, se hubiere declarado el dolo o culpa grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o empleados o servidores públicos en general, por cuyas actuaciones u omisiones se haya generado el pago de la indemnización. Si no hubiere tal declaratoria, se la determinará mediante el procedimiento especial establecido en esta Ley, luego de lo cual la respectiva institución procederá con la acción de repetición en contra del servidor público responsable. La acción de repetición se tramitará de conformidad con los preceptos del Capítulo Tercero de la presente Ley. Art. 4.- De la acción de declaratoria de dolo o culpa grave.- Cuando en la sentencia que condene al Estado o a sus instituciones al pago de una indemnización a favor de los particulares, no se declare el dolo o culpa grave del servidor público responsable, se iniciará una acción independiente para establecer tal declaratoria, si fuere del caso, la que se tramitará en la forma determinada en el Capítulo Segundo de esta Ley. Art. 5.- Jueces Competentes.- Serán competentes para conocer las acciones de repetición de pago previstas en esta Ley, el Presidente y Ministros de la Corte Superior de Justicia del domicilio del demandado, según las reglas del Capítulo Segundo. Las acciones de declaratoria de dolo o culpa grave serán conocidas y resueltas en última instancia por la Corte Superior que tuviere jurisdicción en el domicilio del demandado, a través de una de sus salas. CAPITULO SEGUNDO DE LA ACCION DE DECLARATORIA DE DOLO O CULPA GRAVE Art. 6.- Del procedimiento.- La acción a que se refiere este Capítulo tendrá dos instancias. Se tramitará según las prescripciones de los Artículos noveno y siguientes de este Capítulo. En primera instancia ante el Presidente de la Corte Superior de la Provincia en donde se haya producido el hecho ilícito. En segunda instancia, en caso de apelación, en la Sala única, en donde exista una Sala. En las provincias en donde haya varias Salas, será la Sala de lo Civil, la competente y en las provincias donde haya más de una Sala de lo Civil, por sorteo se radicará la competencia. La acción se sustanciará mediante procedimiento oral, de acuerdo con lo regulado en el presente Capítulo. Art. 7.- De la demanda.- La Institución del Estado que hubiere sido condenada, en sentencia ejecutoriada, al pago de una indemnización a favor de los particulares, en los casos previstos en los artículos 20 y 22 de la Constitución Política de la República o por violación de los derechos humanos basada en resoluciones de autoridades internas o de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en las cuales no se declare el dolo o culpa grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o funcionarios responsables o empleados o servidores públicos en general, o del concesionario o delegatario del Estado para la prestación de servicios públicos que originaren el pago de la indemnización, dentro del término de veinte días, contados a partir de la ejecutoria de la sentencia, interpondrá ante el Presidente de la Corte Superior del domicilio de los servidores públicos enunciados en este Artículo con la respectiva demanda para que se establezca y declare en sentencia la existencia de dolo o culpa grave de los demandados. Si la entidad obligada al pago de la indemnización no interpusiere la demanda dentro del término previsto en este artículo, cualquier persona que tenga conocimiento de la sentencia condenatoria en contra del Estado, o sus instituciones está facultada para presentar ante el Presidente de la Corte Superior, del domicilio del dignatario, como denuncia verbal o escrita, el pedido de declaratoria de dolo o culpa grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o funcionarios responsables o empleados o servidores públicos en general o del concesionario o delegatario del Estado, para la prestación de servicios públicos, por cuyas actuaciones se hubiere generado el pago de la indemnización a los particulares. En este caso, en el término de tres días de presentada la denuncia, el Presidente de la Corte Superior correrá traslado con la misma a la Institución del Estado condenada al pago de la indemnización, para que formalice la demanda, remita copia certificada o notariada de la sentencia ejecutoriada expedida dentro de la acción principal, a fin de continuar con el trámite de la causa de declaratoria de dolo o culpa grave. Si no formaliza la demanda la Institución del Estado respectiva, se continuará con la acción, y la demora de la entidad será suficiente para que el representante legal o la máxima autoridad de la entidad y su asesor jurídico, respondan solidariamente por los perjuicios que tal omisión haya causado al Estado. La demanda podrá interponerse en forma individual o de manera conjunta en contra de varios responsables. En este último caso, la declaratoria de dolo o culpa grave se hará extensiva de manera solidaria a todos los demandados. La demanda se interpondrá sin perjuicio de que los servidores públicos responsables hayan cesado en sus funciones o que el concesionario o delegatario del Estado para la prestación de servicios públicos haya concluido su relación contractual. Art. 8 Caso especial de violación de los derechos humanos.- En el caso que se haya emitido una sentencia o resolución en contra del Estado ecuatoriano por parte de la Corte o Comisión Interamericana de Derechos Humanos o una instancia judicial internacional reconocida por el Ecuador en un tratado internacional ratificado por el Congreso Nacional, que le obligue a pagar una indemnización económica a favor del particular perjudicado o sus sucesores legales, originada en la violación de derechos humanos en el territorio de la República del Ecuador, el Procurador General del Estado o su delegado en esta Institución para el Patrocinio del Estado, en el término máximo de veinte días de notificada la sentencia o resolución, demandará acción de declaratoria de dolo o culpa grave en contra del dignatario, funcionario, juez, empleado o servidor público en general, o del concesionario o delegatario del Estado para la prestación de servicios públicos, por cuyas acciones u omisiones se hubiere generado el pago de la indemnización. El mismo procedimiento se aplicará cuando el Estado ecuatoriano haya reconocido su responsabilidad ante los mismos organismos judiciales internacionales de Derechos Humanos, o cuando mediante acuerdos de solución amistosa se sufrague el pago de indemnizaciones por violación de tratados internacionales reconocidos por el Ecuador en materia de derechos humanos. Art. 9.- Del trámite de la demanda.- Presentada la demanda, el Presidente de la Sala de la Corte Superior que avoque conocimiento de la misma, dentro del término de cinco días de receptada la calificará y mandará a que se cite a los demandados en sus domicilios y les concederá el término improrrogable de quince días para que la conteste. La citación se hará siguiendo las reglas generales del Código de Procedimiento Civil. Art. 10.- De la contestación a la demanda y de las excepciones.- El o los demandados, al contestar la demanda, formularán las excepciones de que se crean asistidos. No se permitirán excepciones que tiendan a retardar el curso del proceso, las mismas que serán rechazadas de plano por el Presidente de la Sala de la Corte Superior que conozca la causa, condenando al demandado al pago de los daños y perjuicios que tal actuación pueda causar. El escrito de contestación a la demanda se pondrá en conocimiento de la entidad actora, dentro del término de tres días de su recepción. Art. 11.- De la audiencia de alegación y solicitud de pruebas.- Dentro del término de diez días de recibida la contestación a la demanda, el Presidente de la Sala de la Corte Superior convocará a audiencia oral, para que las partes presenten sus alegatos y soliciten la práctica de las pruebas guardando los principios del debido proceso. En esta audiencia, que será pública, el Presidente de la Sala escuchará las alegaciones verbales de las partes y receptará el escrito que contenga la solicitud de práctica de pruebas o dispondrá se agreguen al proceso las pruebas que se le presenten en la audiencia. El Presidente de la Sala calificará en la misma audiencia la procedencia de las pruebas solicitadas, cuidando que no tiendan a retardar el curso del proceso, y ordenará que sean practicadas en un término de veinte días, todo lo cual quedará en el acta de la audiencia. La audiencia podrá ser diferida por una sola vez, a pedido conjunto de las partes, por un término máximo de diez días. Art. 12.- De los medios de prueba y su práctica.- Se aceptarán todos los medios de prueba previstos en el Código de Procedimiento Civil. Para la práctica de las pruebas habrá un solo señalamiento, salvo fuerza mayor o caso fortuito, calificado por el Presidente de la Sala, en que se podrá realizar un segundo señalamiento, y si por esta razón debiere extenderse el término de prueba, tal extensión no podrá exceder del término de diez días adicionales. Art. 13.- De la sentencia y sus recursos.- Vencido el término de prueba, el Presidente de la Sala, dentro del término de tres días, dictará la providencia que ponga el proceso en estado de resolver. La sentencia se expedirá dentro de los veinte días posteriores a esta última providencia, y en ella se resolverá de manera fundamentada sobre la declaratoria de dolo o culpa grave en contra del dignatario, funcionario, juez o empleado por cuyas acciones u omisiones se hubiere condenado al Estado al pago de la indemnización a favor de los particulares. De esta sentencia, solo podrá interponerse recurso de apelación, ante la Sala de lo Civil en la respectiva Corte, si solamente existe una Sala.- En las provincias en donde haya más de una Sala de lo Civil, la competencia se radicará por sorteo. Art. 14.- Prescripción de la acción.- La acción para declarar el dolo o culpa grave de que trata este Capítulo prescribe en un plazo de diez años, contados desde la fecha en que se ejecutorió la sentencia o resolución indemnizatoria en contra del Estado. Art. 15.- Reconocimiento especial.- El ciudadano por cuya denuncia diere origen a la declaratoria de dolo o culpa grave del servidor público responsable de la acción u omisión que dio origen a la indemnización pagada por el Estado, tendrá derecho a percibir el diez por ciento del monto recuperado por el Estado, lo que se tratará como crédito privilegiado al momento de resolver sobre la acción de repetición. CAPITULO TERCERO DE LA ACCION DE REPETICION Art. 16.- De la naturaleza de la acción.- La acción de repetición consistirá en el reclamo pecuniario que hace la respectiva Institución del Estado condenada al pago de una indemnización a favor de los particulares, en contra del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o empleado, o de varios de ellos solidariamente, que hubieren sido declarados responsables por actuaciones dolosas o culposas graves, o violaciones de los derechos humanos, que generaron el pago de la referida indemnización, para que se reintegre al Estado los valores pagados más los intereses correspondientes, calculados a la tasa legal máxima establecida por la entidad gubernamental competente. La liquidación será realizada por la máxima autoridad de la Institución del Estado condenada al pago. Art. 17.- De la interposición de la acción.- La acción de repetición será interpuesta por el representante legal de la Entidad del Estado perjudicado, cuando ésta tuviere personería jurídica, o por el Procurador General del Estado o su delegado, en caso contrario, dentro del término de treinta días de ejecutoriada la sentencia que declare el dolo o culpa grave del servidor público responsable. Si alguno de estos funcionarios no interpusieren la acción en el término previsto en este artículo, serán solidariamente responsables por el pago del valor de la indemnización cancelada a los particulares, más los intereses, costas y perjuicios correspondientes. Adicionalmente, el funcionario responsable de la inacción cesará en el ejercicio de su cargo. Cuando el representante legal de la entidad perjudicada fuere el responsable directo del pago de la indemnización, la acción será interpuesta únicamente por el Procurador General del Estado o su delegado en la Procuraduría General del Estado para el patrocinio del Estado. Art. 18.- Trámite.- Las acciones de repetición se entienden de mera ejecución. Por lo que tendrá el trámite previsto en el Código de Procedimiento Civil para la ejecución de las sentencias ejecutoriadas de trámite de juicio ejecutivo. De la resolución final no habrá recurso alguno. No se aceptará incidente alguno que tienda a retardar el trámite de la acción de repetición, y si de hecho se presentare, será rechazado y se tomará en cuenta para la condena en costas. Art. 19.- Prescripción de la acción.- La acción de repetición prescribe en el plazo de diez años, contados a partir del pago de la indemnización realizada por la respectiva Institución del Estado, y opera aunque el servidor responsable haya cesado en sus funciones. En caso de fallecimiento del servidor, la acción se interpondrá en contra de sus herederos, quienes responderán solidariamente por la misma. DISPOSICIONES GENERALES Art. 20.- Normas Supletorias.- En todo aquello no previsto expresamente en esta Ley, se estará a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Administración Financiero y Control, La Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado, el Reglamento de Responsabilidades, y el Código Civil, Código de Procedimiento Civil, Código de Procedimiento Penal, Ley de Casación y Ley Orgánica de la Procuraduría General del Estado, en lo que fueren aplicables. Art. 21.- Naturaleza de la Ley.- La presente Ley, por su carácter de especial, prevalecerá sobre cualquiera otra que se oponga. DISPOSICIONES TRANSITORIAS PRIMERA.- En aquellos casos que, a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley, el Estado hubiere pagado una indemnización a favor de los particulares, y no se hubiere declarado el dolo o culpa grave del dignatario, juez, funcionario o empleado público responsable, se concede a la entidad pública que pagó la indemnización o al Procurador General del Estado, según el caso, el plazo improrrogable de ciento veinte días para que inicie la acción de declaratoria de dolo o culpa grave, con sujeción a las disposiciones de esta Ley. SEGUNDA.- Si existieren sentencias ejecutoriadas que declararen el dolo o culpa grave del dignatario, juez, funcionario o empleado público responsable del pago de la indemnización a los particulares, la respectiva entidad pública o el Procurador General del Estado, cuando corresponda, tendrán el plazo improrrogable de noventa días para ejercer el derecho de repetición en la forma determinada en la presente Ley. TERCERA.- Si, a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley, estuvieren ventilándose en juicio ordinario acciones de repetición de pago en contra de los servidores públicos responsables, que aún no tuvieren sentencia de primera instancia, el correspondiente juez se abstendrá de seguirlas conociendo y remitirá todo lo actuado a la respectiva Corte Superior de Justicia, para que se continúe la acción con sujeción al trámite especial determinado en la presente Ley. DISPOSICION FINAL La presente Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Registro Oficial. Dado en la sede del Palacio Legislativo, en el Distrito Metropolitano de Quito, a Dra. Zárate/Mena/Peñaherrera 25/julio/2007