Consultora de Climatología Aplicada Adm.: tel/fax: 011 4722 1251 Desarrollos: 0249 4 42 7837 e-mail: climacca@fibertel.com.ar MOMENTO CLAVE DE LA CAMPAÑA 27/03/15 Las primeras lluvias de abril definirán el ritmo de la cosecha y la evolución de la zona vulnerable a excesos hídricos. RIESGO CONCENTRADO Luego de las grandes lluvias de febrero y el comienzo de marzo, las precipitaciones se han moderado sustancialmente en toda la región pampeana. En algunas áreas esto ha sido realmente perjudicial, donde se puede incluir a gran parte de las provincias de LP y BA, principalmente al sur de la cuenca del Salado, al tiempo que para CB y SF, esta moderación ha significado la oportunidad de mejorar un escenario que se perfilaba muy dificultoso para la cosecha, mas allá de los lotes que ya se perdieron por la inundaciones. El actual período seco que transitamos afianza la mejora en las condiciones de cosecha y ya permite proyectar la mirada hacia el desarrollo de la primera semana de abril, para ir estimando como puede ser el avance de la recolección. Si a partir de la situación actual y sin considerar zonas que están anegadas, se estima la cantidad de lluvia necesaria para lograr reservas de humedad adecuadas hasta mediados de la primera quincena de abril, quedan configuradas las zonas con mayor o menor probabilidad de que esta oferta se concrete. Este cálculo, marginalmente permite establecer la zona vulnerable a excesos hídricos, es decir un sector donde la relación entre la probabilidad de lluvias y las necesidades hídricas tiende a perfilar problemas. En forma más clara un área que no debería recibir lluvias, pero que sin embargo se mantiene como posible epicentro de los primeros sistemas precipitantes de abril. La línea amarilla en el mapa pretende llamar la atención sobre este sector, que en principio es una zona que tiene un riesgo aumentado de sufrir problemas de piso. Cunado analizamos los pronósticos de corto plazo, vemos que este sector que mencionamos como vulnerable, se suma a gran parte de la franja central y tiene muy buenas probabilidades de transitar una semana libre de precipitaciones. El conflicto parece perfilarse más allá del sábado 4. Dentro de la zona contenida por la línea amarilla (la cual puede ser más extendida dentro de la provincia de SF). Luego de esta fecha la provincia de CB y la provincia de SF, posiblemente también el oeste entrerriano y el norte de BA, volverían a recibir lluvias que pueden orillar los 30 milímetros. Este volumen de agua puede reinstalar problemas de piso apenas que recién ahora se están resolviendo dentro del área que marcamos como “vulnerable”. Hacia el norte de BA o hacia ER, este nivel de lluvia puede parar temporariamente la cosecha, pero no promover un escenario complejo como el que podría reinstalarse en los departamentos cordobeses de Unión, Marcos Juárez y los vecinos de SF. En la primera quincena de abril toda la atención convergerá sobre el avance de cosecha de la zona núcleo y por lo tanto la performance de este primer sistema precipitante de abril será importante para proyectar como será la evolución de esta tarea. Dado que las proyecciones de rendimientos tienden a superar los valores normales, la oportunidad de realizar la cosecha en buenas condiciones pasa a ser un factor clave para definirla calidad final de los granos. Por eso nuevamente hacemos hincapié sobre la especial atención que deben tener los productores que se hayan contenidos dentro de este sector con mayor vulnerabilidad a excesos, definiendo con cuidado las estrategias de manejo de acuerdo al pronóstico de corto plazo. Saliendo de esta zona de potenciales problemas de excesos hídricos, queda configurada otra zona donde la relación entre la oferta de agua y las necesidades hídricas son problemáticas en sentido contrario, es decir, una relación que tiende a afianzar reservas escasas o incluso sequía. Todo el área que esta sombreada de color que corresponde a una probabilidad inferior al 25%, es la zona donde la primera quincena del mes de abril no parece ser un período propicio como para que las reservas logren reponerse. Esto por un lado ya define el estado de los cultivos de la zona y también anticipa que la zona triguera principal se proyectará al mes de mayo con una demanda de lluvias destacada. Quizá esto no sea tan preocupante para el sudeste de BA, donde los otoños suelen ser húmedos, sin embargo si plantea incertezas para el inicio de la fina en zonas del centro oeste de BA o de LP. También el ese entrerriano parece insertado en este panorama, sin embargo esta área, hoy aprovecha las condiciones secas para la cosecha, a la vez que tiene buenas chances de lograr mejoras con el progreso del otoño. En resumen, en el avance de la cosecha durante la primera quincena de abril, dentro de la zona núcleo habrá que prestar especial atención a lo que vayan marcando los pronósticos para el área enmarcada con riesgo aumentado de excesos hídricos. Sería ideal que las lluvias comenzaran a mostrar un desplazamiento hacia el este y hacia el sur, sin embargo, por lo pronto la relación deficitaria entre la oferta y la demanda que se observa hacia el sur y hacia el este, no parece tener una solución temprana. Sólo focalizando la atención en la zona núcleo las lluvias pueden provocar problemas que generen mermas por pérdidas a cosecha o pérdida en la calidad de granos en el área marcada como “vulnerable”, otros sectores pueden tener pausas en la recolección pero tienen buena capacidad para recibir sistemas precipitantes.